PIEDRAS VIVAS
CLE02 07
Los Que Yahweh Envía
La Ayuda Masculina Y Femenina Para El Que Ha Sido Llamado
El relato acerca del llamado que Elohim hizo a Moshe es el más completo de toda las Escrituras. En este mensaje, vamos a estudiar como Aharón (4:10-16) y Tsiporah (4:24-26) están relacionados con este llamado. Sin la porción acerca de Aharón y Tsiporah, el llamado que Elohim hizo a Moshe estaría incompleto. El relato del llamado de Moshe abarca Shemot 3 y 4. Por tanto, si queremos entender completamente el llamado de Moshe, también debemos prestar atención a las pequeñas porciones del capítulo cuatro que forman parte del mismo.
Ya vimos cómo Moshe había presentado objeción ante la posibilidad de que el pueblo no le creyera, y cómo Yahweh solucionó este asunto (ver CLE02 06 - La Serpiente, La Lepra Y La Sangre). Aún así, Moshe seguía sin deseo de obedecer:
Pero Mosheh le dijo a Yahweh: "Por favor, Yahweh, nunca he sido un hombre de palabras, ni en el pasado ni ahora que le has hablado a tu servidor; soy lento de habla y torpe de lengua". Y Yahweh le dijo: "¿Quién le da el habla al hombre? ¿Quién lo hace mudo o sordo, vidente o ciego? ¿No soy yo, Yahweh? Ahora ve, y yo estaré contigo cuando hables y te indicaré qué decir". Pero él dijo: "Por favor, Yahweh, encomienda la misión a otro". Yahweh se enojó con Mosheh. Shemot 4:10-13
Aún después de las señales del capítulo cuatro, Moshe todavía estaba renuente a obedecer a Elohim. Me parece que Moshe debe de haber dicho: "Adón, ya que Tú me has llamado y me has dado estas señales, obedezco Tu palabra". No obstante, Moshe también le dijo a Elohim que mandara a otra persona. En ese momento, Elohim se enojó con él.
Elohim ya había determinado que Aharón fuese el compañero de Moshe, porque esto prefiguraba la división rey-sacerdote y además sigue el principio de que dos constituyen un testimonio. Estar sólo significa ser individualista, pero ser enviado con otra persona significa ser enviado conforme al principio del Cuerpo. Por tanto, el hecho de que Aharón fuese el compañero de Moshe en esta etapa, estaba conforme con el principio divino.
Aún así, Yahweh no le dijo a Moshe que él necesitaba a Aharón como su compañero. Él quería que Moshe mismo "lo solicitara", por así decir.
...y dijo: "Ahí tienes a tu hermano Aharón el levita. Yo sé que él habla bien. Ahora mismo está saliendo a tu encuentro, y se alegrará de verte. Tú le hablarás a él y pondrás las palabras en su boca. Yo estaré contigo y con él cuando hables, y les enseñaré a ustedes dos lo que deben hacer – y él le hablará por ti al pueblo. Así él te servirá de vocero y tú desempeñarás el papel de Elohim para él. Y llévate esta vara, con la cual realizarás las señales". Shemot 4:14-17
Yahweh quería que Moshe se diera cuenta de que, a pesar de que estaba siendo levantado como líder, él también recibiría "ayuda idónea". En este sentido Aharón fue su compañero en la "vida femenina", la vida que acompaña a la masculina, la complementa, apoya y ayuda, representando al alma que se somete y trabaja para que la "vida masculina" se manifieste. A pesar de que se complementaron durante el resto de sus vidas, Moshe siempre fue la cabeza de esa "pareja". Ya dijimos antes que estas vidas femenina y masculina representan al alma y al ruaj en su aplicación individual, y a Mashíaj y la Novia en su expresión corporativa. Vamos a encontrar muchos tipos por aquí.
En las Escrituras encontramos el principio de los dos testigos, necesario para dar testimonio. Estos dos testigos aparecen en muchos lugares, y el tipo de la pareja hombre-mujer, un matrimonio, también es un tipo de este principio de dos que se complementan en unidad, "haciéndose una sola carne" en un matrimonio, representando todo esto a Mashíaj y su Novia. Todas las veces que vemos estos "dúos", una de las simbologías es ésta, y aunque también veremos que hay otras, ésas también, finalmente, representan estas dos mitades que trabajan unidas.
De manera que Moshe sería el intermediario de Yahweh, y Aharón sería su portavoz, haciéndose complementarios y extensiones: Moshe extensión de Yahweh, y Aharón extensión de Moshe. Esto corresponde con la funcionalidad en el ámbito espiritual: aquellos que Yahweh envía se convierten en sus extensiones, y así también dicen las Escrituras que Mashíaj es "Su brazo", es decir, Su extensión en la función de cumplir y ejecutar Sus órdenes. Cuando existe esta relación de ENVIADO, de haber sido enviados por Yahweh, se establece una especie de conexión invisible, espiritual, en la cual la persona enviada queda ligada al que envía, como extensión del mismo. En el caso de los humanos o malajim, esta conexión es temporal, y dura por el tiempo que Yahweh determina, pero en el caso del Hijo, esta conexión es eterna, ya que el Hijo, como engendrado, es parte del Padre y sale de Él.
Yahweh sabía de todas las trabas que Moshe levantaría, por eso también movió a Aharón a que saliera a buscar a Moshe. Este fue un encuentro importante:
Yahweh le dijo a Aharón: "Ve a recibir a Mosheh al desierto". Él fue y lo encontró en el monte de ha'Elohim, y lo besó. Shemot 4:27
Aquí tenemos en tipología la reunión de los dos hermanos: el que viene del mundo gentil y el que trae la Ley, el sacerdocio y el gobierno, el encuentro entre la verdad y la justicia:
La misericordia y la verdad se han reunido; la justicia y la paz se han besado. Tehilim 85:10
El encuentro entre los dos hermanos fue uno de dos mundos diferentes que se complementaron entre sí. Uno simboliza la bondad, la misericordia del sacerdocio que conecta a los pecadores con el Creador, y el otro representa la verdad y la justicia, reflejos de la Torah. Yahshua es tanto amor como justicia, y ésta es una verdad que hoy ha quedado dividida entre los dos hermanos, Efrayim y Yahudá: mientras los cristianos afirman la gracia, los judíos viven para la justicia. Finalmente, gloria al Padre, el Hijo vendrá a completar lo que comenzó, unirá las dos varas en Su Mano y LA JUSTICIA Y LA GRACIA SE BESARÁN DE NUEVO, como debe ser.
En este sentido ambos hermanos trabajarían en ejad/unidad, "como una sola carne", para entregar todas las cosas de Yahweh al pueblo de Yisrael. Vemos que todo es entregado a partir de Leví, ya que ambos hermanos son de esa tribu. A pesar de que Moshe representa al gobierno, el reinado (Yahudá) aún no ha comenzado, vendrá más adelante. Sin embargo, ya podemos comenzar a ver el estado ideal de unión de todas las partes, y lo que será la unión de las dos casas. Acá tenemos la forma de gobierno del Reino de Yahweh: una teocracia, donde el "rey" no es independiente sino que gobierna haciendo la voluntad de Yahweh: Moshe es intermediario de las órdenes de Elohim al pueblo y al sacerdocio. Más adelante el pueblo pedirá "ser como todas las naciones" y rechazarán el gobierno de Yahweh, y él permitirá que tengan rey, lo cual conducirá a la división del reino y a tener reyes buenos y malos, los que obedecen al gobierno de Yahweh y los que no. Y así se cumplirían las profecías de Yaakov, y el cetro sería entregado a Yahudá, y el sacerdocio permanecería con Leví.
En todos estos tipos vemos cómo la unidad siempre surge de la unión de dos partes que se complementan y se equilibran. En su punto ideal, no hay una superior a la otra, aunque siempre una de las dos es la cabeza, y veremos que esto también aplica a Mashíaj y la Novia, claro que no en su estado actual de proceso. Pero cuando la Novia esté completada, será la extensión perfecta de Mashíaj porque ha salido de Él mismo, y en ese sentido serán exactamente iguales, porque la Novia habrá sido edificada a Imagen y Semejanza. Al mismo tiempo, son iguales pero no lo mismo.
Para comprender esta sutileza, debemos comprender ciertas verdades a respecto de la lectura de las Escrituras. Una de las reglas en la metodología de la Torah es que cuando se mencionan dos nombres consecutivamente, el primero mencionado es más importante que el segundo. Pero, ¿qué pasa si ninguno de ellos es realmente más importante que el otro? ¡Uno de ellos todavía debe ser listado primero! Sin embargo, las Escrituras mismas aclararán el punto, mencionando a ambos pero en orden invertido en algún lugar, para dar a comprender que las dos personas tienen el mismo nivel, aún cuando mantengan sus diferencias.
Un ejemplo son los mandamientos de honrar a nuestros padres. La Torah siempre establece la obligación de honrar al padre antes que a la madre, porque lo menciona en el primer lugar siempre... excepto una vez, cuando dice:
Cada uno de ustedes debe respetar a su madre y a su padre... Vayikra 19:3
Esto establece la relación entre ambos: la madre y el padre deben ser honrados por igual, aunque en su interrelación la mujer está sujeta al hombre que es su cabeza. Así también sucede con la Novia y Mashíaj: son exactamente iguales en esencia (una vez que termine el proceso se verá por completo) pero la Esposa está bajo la Cabeza del Esposo, Y AMBOS SON EJAD. Pueden también aplicar esto a la relación existente entre el Hijo y el Padre, y comprender ahora mejor por qué ambos, como ejad, reciben la misma honra.
Volvamos ahora al pasuk en Tehilim, que trata de las dos reuniones: misericordia y verdad, seguidas de justicia y paz. Podemos leerlo de la siguiente manera:
-
Misericordia y Verdad - Aharón y Moshe, seguidos de
-
Justicia y Paz - Moshe y Aharón
Aharón es el primero en el primer par, y Moshe es el primero en el segundo par. Es decir, la misericordia inicia el encuentro con la verdad, mientras que la justicia besa la paz activamente.
Encontramos la misma estructura en dos pasukim consecutivos en Shemot:
Estos son los mismos Aharón y Mosheh a quienes Yahweh dijo que sacaran a los yisraelitas de la tierra de Mitsráyim, según sus ejércitos. Fueron ellos los que le hablaron al Faraón rey de Mitsráyim para libertar a los yisraelitas de los mitsritas; estos son los mismos Mosheh y Aharón. Shemot 6:26-27
Aharón-Moshe primero (6,26), luego Moshe-Aharón (6,27).
Yahweh le dijo a Aharón: "Ve a recibir a Mosheh al desierto". Él fue y lo encontró en el monte de ha'Elohim, y lo besó. Shemot 4:27
Así como el pasuk en Tehilim dice que la misericordia encuentra a la verdad, también Aharón inicia el encuentro con Moshe; y así como la justicia besa a la paz, Moshe besa a Aharón. De la misma manera, Efrayim es quien hoy se está acercando a Yahudá, Aharón yendo al encuentro de Moshe. Todavía estamos en el camino, en breve nos encontraremos ambos, ¿dónde? EN EL MONTE DE ELOHIM. Y las dos casas se besarán y serán una sola nuevamente.
Las dos casas representan también esta unión matrimonial en ejad: Yahudá es la justicia y Efrayim es la misericordia y la gracia. Pero hoy están divorciadas, y por eso andan inventando doctrinas para completar la mitad que le falta a cada una: Efrayim dice que la gracia cumplió toda justicia (lo cual es verdad) y que abolió la Torah (lo cual es mentira), y Yahudá dice que para ser aceptado (no hablan de salvación) por Yahweh deben "hacerse justos" por medio de sus obras y su camino. Cada parte pone énfasis en su propia mitad, sin comprender que sin la otra andan cojas. Y mientras permanezcan separadas continuarán disfuncionales.
Es indispensable comprender este concepto de la "unidad en matrimonio", porque aplica en todos los aspectos. En nosotros, esto se refiere a la recuperación de la correcta relación entre el alma y el ruaj. El ruaj que tenemos es el Ruaj de Mashíaj, nuestra Cabeza, y así es la justicia, mientras que el alma es nuestra parte humana que, si correctamente quebrantada y sometida, puede ministrar junto a su mitad la gracia y la misericordia. Ese equilibrio debe ser recuperado para el correcto funcionamiento. Y por supuesto, representa también a Mashíaj y la Novia, siendo Mashíaj, como ya dijimos, la justicia, la mente, el Rey y la Novia su complemento salido directamente de Él: la gracia, el corazón, el Sacerdocio. Pero este matrimonio es la realidad de las sombras que mencionamos: tanto las dos casas como el matrimonio humano que lo representan, ÉSTAS NO PASAN DE SOMBRAS. No piensen en la Novia como en una persona unida a otra, que funcionan juntas, aún cuando lo hagan en perfecta armonía. La Novia es la extensión de Mashíaj, así como Mashíaj es la extensión de Yahweh. Yahweh tuvo un Hijo, y del Hijo salió su compañera idónea. Nosotros, las piedras, no tenemos existencia real fuera de Mashíaj; separados de Él, nada podemos hacer. Y aún más, ni siquiera tendremos existencia.
El Corte Dado Por Tsiporah
Veamos qué sucedió cuando Moshe regresó de Midián a Egipto, solo, incluso antes de encontrarse a su hermano Aharón:
En un campamento nocturno por el camino, Yahweh le salió al encuentro y buscaba matarlo. Así que Tsiporah tomó una piedra filosa y le cortó el prepucio a su hijo, y le tocó las piernas con él, y dijo: "¡Tú me eres en verdad un esposo de sangre!". Y cuando Él lo dejó quieto, ella añadió: "Un esposo de sangre por motivo de la circuncisión". Shemot 4:24-26
Pocos relatos bíblicos resultan tan extraños como éste. Un momento antes, Elohim estuvo convenciendo a Moshe para que aceptara la misión de liberar al pueblo de Yisrael, asegurándole que Él mismo lo acompañaría, y ahora quiere matarlo sin ninguna explicación. Este tipo de episodios son los que le han dado al Elohim de Yisrael la fama de una divinidad bipolar: por momentos tierna y cariñosa, y al instante siguiente furiosa y agresiva, fama que sus detractores aprovechan en si ignorancia.
¿Por qué Elohim quiso acabar con la vida de Moshe? Los eruditos desde hace años vienen examinando este texto, y concluyen que se trata de una antigua leyenda, hoy conservada fuera de su contexto y de manera muy fragmentada, por lo que es imposible entender su significado. Lo interesante de los "sabios a sus propios ojos" es que su orgullo y soberbia es siempre tan grande que no pueden dar como respuesta un simple "no sé". Tienen que inventar algo. Y este tipo de "explicación" que no explica nada, sólo justifica su ignorancia.
Sin embargo, es poco probable que en la Torah se haya incluido un relato incomprensible y sin mayor sentido. Más aún: el episodio tiene lugar en el transcurso de un viaje muy importante, hecho por un hombre muy importante, en una de las etapas más importantes de su carrera. Por lo tanto, el autor bíblico (¡QUE ES EL MISMO PROTAGONISTA!) debió de haber tenido una buena razón para incluirlo; y nosotros podemos encontrar algunas pistas para descubrir su sentido. ¿Cómo entender, entonces, este curioso relato?
La primera cuestión que hay que resolver es a quién pretende matar Yahweh, porque la narración es ambigua. Dice que quiso "darle muerte", pero según el contexto, puede referirse a Moshe o a su hijo. La mayoría de los estudiosos suponen que a Moshe, y que la razón fue porque él no estaba circuncidado (y su hijo tampoco). Elohim se enojó por ello e intentó acabar con su vida cuando viajaba a Egipto. Entonces Tsiporah, siguen diciendo estos intérpretes, tomó de prisa a su hijo, lo circuncidó, y con su prepucio tocó el sexo de Moshe manchándolo de sangre, como si hubiera circuncidado a su marido. En efecto, si bien el texto dice que Tsiporah tocó sus pies, la palabra "régel" (H7272, en hebreo: "pies") también suele emplearse en las Escrituras como un eufemismo para referirse a los genitales, como el mismo diccionario Strong indica, y como podemos ver en YeshaYah:
Por encima de él había serafines. Cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies (REGEL) y con dos volaban. YeshaYah 6:2
"En aquel día, Adonay rasurará con la navaja alquilada del otro lado del Río –con el rey de Ashur– el cabello de la cabeza y el vello de las piernas (REGEL), y quitará también la barba. YeshaYah 7:20
De esa manera, concluyen los estudiosos, Tsiporah logró que Elohim se calmara, y salvó a Moshe de la muerte.
Pero esta interpretación, que actualmente es la más extendida entre los biblistas, crea más problemas de los que resuelve.
En primer lugar, ¿cómo es posible que Moshe no estuviera circuncidado? Según el Shemot, al nacer, sus padres biológicos lo tuvieron durante tres meses, antes de abandonarlo en una cesta (Shemot 2,2). Tiempo de sobra para circuncidarlo, ya que se trataba de un precepto sagrado entre los hebreos. Pero aun cuando no lo hubieran hecho, Moshe fue después criado en el palacio real de Egipto; y los egipcios también practicaban la circuncisión, aunque no al nacer el niño, sino cuando llegaba a la pubertad. Y suponiendo que tampoco los egipcios lo hubieran circuncidado, más tarde Moshe se instaló entre los midianitas, tribu árabe del desierto, en la que dicho rito era considerado obligatorio antes del matrimonio. Resulta, pues, imposible admitir que a Moshe no lo hubieran circuncidado, ya sea al nacer (entre los hebreos), al llegar a la adolescencia (entre los egipcios) o al casarse (entre los midianitas).
Pero imaginemos que a Moshe le faltaba la circuncisión. ¿Por qué, entonces, Tsiporah soluciona el problema circuncidando a su hijo? Quienes defienden esta explicación sostienen que, si hubiera circuncidado a Moshe, éste habría quedado dolorido e incapacitado para continuar su viaje y cumplir su misión. Por eso prefirió circuncidar a Guershom, y tocar con su prepucio los genitales de Moshe, realizando así una "circuncisión vicaria", es decir, sustituta.
Esta explicación resulta absurda, ya que jamás ha existido en Yisrael la "circuncisión vicaria". Más aún, dicha expresión es un oxímoron, es decir, un concepto contradictorio, porque la circuncisión era un pacto personal e intransferible del yisraelita con Elohim. Nadie podía circuncidarse por otro. Si Tsiporah circuncidó a Guershom, sólo pudo deberse a que éste carecía de esa operación, y no Moshe. Esto nos lleva a una primera conclusión: Moshe ya estaba circuncidado, y lo que el texto relata es simplemente la circuncisión de su hijo.
Pero entonces, ¿por qué Elohim decidió atacar y dar muerte a Moshe? Llegamos así a una segunda conclusión: el objeto de la agresión divina ("darle muerte") también era Guershom, y no Moshe.
Ahora bien, estas dos conclusiones firmes (es decir, que el atacado fue el niño, y que la razón fue porque no estaba circuncidado), plantea a su vez otros interrogantes que debemos despejar: ¿por qué Elohim quiso matarlo, si en las Escrituras el castigo por no estar circuncidado era la expulsión de la comunidad, y no la muerte? ¿Y por qué Elohim esperó a que entraran en Egipto para atacarlo, en vez de hacerlo antes del viaje? ¿Por qué Tsiporah tocó con el prepucio ensangrentado los genitales de Moshe, si Moshe ya estaba circuncidado? ¿Por qué fue ella quien lo circuncidó, si ésta era una tarea masculina? ¿Qué quiso decir con la expresión: "Tú eres para mí esposo de sangre"? Y la pregunta más importante: ¿por qué contó Moshe este episodio de su propia vida?
Para resolver estos enigmas debemos recurrir a la pista que el propio Moshe nos ha dejado: el contexto del relato.
En los pasukim inmediatamente anteriores, Elohim ordena a Moshe:
Entonces le dirás al Faraón: "Así dice Yahweh: Yisrael es mi hijo primogénito. Yo te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me adore, pero has rehusado dejarlo ir. Ahora destruiré a tu hijo primogénito". Shemot 4:22-23
Es decir, antes de que Moshe emprenda el viaje, Elohim le informa que piensa mandar contra Egipto un castigo muy grande (más tarde conocido como la "décima plaga"). El castigo consistiría en que, el día fijado, a la medianoche, Elohim pasaría por el país matando a los primogénitos de cada familia que vivía en Mitzrayim, tanto egipcia como extranjera (Shemot 11:4-8). Los únicos que se salvarían serían los niños yisraelitas, "porque Yahweh sabe distinguir entre los hijos de Egipto y los hijos de Yisrael" (Shemot 11,7). Entonces, AÚN ANTES DE COMENZAR, SIQUIERA DE ENTRAR EN EGIPTO, YAHWEH ANUNCIA LA ÚLTIMA PLAGA. E inmediatamente sucede el episodio que estamos comentando, a partir del pasuk siguiente.
Es decir, después de anunciar la amenaza de muerte de los niños, llega un malaj a atacar. Ahora bien, si un momento antes el redactor hablaba de la muerte de los primogénitos, es lógico pensar que, cuando a continuación dice que Yahweh "quiso darle muerte", y no aclara a quién, EL "LE" SE REFIERA AL PRIMOGÉNITO DE MOSHE, ES DECIR, A GUERSHOM. EL CONTEXTO, PUES, CONFIRMA QUE EL AGREDIDO NO FUE MOSHE SINO SU HIJO.
La vinculación de estas dos escenas nos permite entender por qué Elohim quiso atacar a Guershom. Éste no estaba circuncidado, debido a que Moshe había vivido todos esos años entre los midianitas, y ellos postergaban la circuncisión hasta el momento del matrimonio, mientras que los hebreos la realizaban apenas nacía el niño, para que pasara a formar parte del pueblo de Yisrael y gozara de la protección divina. Aunque hubiera una circuncisión, no era realizada por los mismos motivos.
Por lo tanto Guershom, al aproximarse a Egipto con su familia, no lo hace como un niño yisraelita sino como un extranjero. Debemos recordar que más adelante, antes del éxodo de Egipto, Elohim pronunció un mandato muy claro con respecto al sacrificio de Pésaj:
Si un extranjero que mora contigo quiere ofrecer el Pésaj a Yahweh, todos sus varones tendrán que circuncidarse; entonces se le permitirá ofrecerlo; entonces será ciudadano del país. Pero ninguna persona incircuncisa puede comer de él. Shemot 12:48
Entonces Elohim decide atacarlo y darle muerte, como demostración de la terrible plaga que había predicho en la escena anterior. Según esta interpretación, la intención de Yahweh no es castigar al niño, ni tampoco a Moshe, sino mostrar que piensa cumplir en serio lo que ha anunciado, y liberar a Yisrael con todas las consecuencias. Además, obviamente, se trata de algo para que MOSHE SALVE A SU HIJO: si Guershom no hubiera sido circuncidado, en el momento de la plaga tampoco habría sido salvado.
Y si algún varón que no esté circuncidado se niega a circuncidar la carne de su prepucio, esa persona será cortada de su raza; ha quebrantado mi alianza. Bereshit 17:14
De esta forma también se explicaría el porqué del ataque de Elohim al pequeño Guershom durante la noche. PORQUE ES LA HORA EN LA QUE LA DÉCIMA PLAGA ATACARÁ A LOS PRIMOGÉNITOS EXTRANJEROS.
Y así se aclara, también, otro detalle: a quién tocó Tsiporah con el prepucio ensangrentado. Muchos estudiosos interpretan que fue a Moshe, para fingir su circuncisión. Pero es difícil pensar que Elohim se hubiera dejado engañar con semejante maniobra. Más bien hay que pensar que tocó al mismo niño. ¿Pero con qué objeto, si ya lo había circuncidado?
Nuevamente el contexto anterior, de la décima plaga, nos ayuda a entenderlo. En efecto, durante la décima plaga, los niños hebreos no se salvaron de la muerte únicamente por estar circuncidados, sino también porque los postes y el dintel de sus casas estaban marcados con sangre (Shemot 12,22), de modo que al pasar Elohim y notar las manchas de sangre en un lugar visible, siguió de largo preservándoles la vida.
Ahora bien, el texto dice literalmente que Tsiporah tocó los "pies". Aunque algunos piensan que podría ser un eufemismo para aludir a los genitales, es mejor tomar la palabra en su sentido corriente, es decir, los pies; o más exactamente las "piernas" o "muslos" (traducción también posible de régel). ¿Por qué? Porque las piernas son como los postes de la casa de una persona. Lo que pretende Tsiporah es marcar al niño en sus "postes", siguiendo proféticamente la orden de Yahweh en la décima plaga: "untarán con sangre los dos postes y el dintel. Así Elohim pasará de largo y no los lastimará" (Shemot 12,22-23). El dintel (la zona de la entrepierna del niño) ya estaba marcada por la circuncisión; faltaban sólo los postes, que es lo que Tsiporah completó, cumpliendo así el rito que, días más tarde, los padres hebreos cumplirán en sus casas para salvar a sus hijos.
Cuando Elohim vio al primogénito de Moshe circuncidado, y las marcas de sangre en sus piernas, lo soltó y se alejó de la posada, de la misma forma en que el malaj siguió de largo en las casas marcadas, la noche de la décima plaga.
Que esta interpretación puede ser correcta, lo confirma otro detalle. El texto bíblico no dice que Tsiporah "tocó" las piernas de Guershom con sangre, sino que "untó" sus piernas. Y este verbo es NAGÁ (H5060), el mismo que se utilizará más adelante cuando se cuente la décima plaga: Elohim ordenará "untar" (higatem) el dintel y los postes de las casas con sangre (Shemot 12:22).
¿Pero por qué fue Tsiporah quien practicó el rito, y no Moshe, siendo que se trataba de una función masculina? Porque se trata de un relato muy antiguo. Y en aquel tiempo, eran las mujeres las encargadas de las tareas familiares, incluida la circuncisión. Cuando más tarde el rito se impregnó de sentido religioso, quedó en manos de los varones. Aún así, las mujeres podían practicarlo en caso de emergencia. Lo vemos, por ejemplo, en la persecución religiosa del tiempo de los Macabeos, en el siglo II aEC: "Dos mujeres fueron delatadas por haber circuncidado a sus hijos; las hicieron recorrer la ciudad, con los niños colgados del pecho, y las arrojaron desde la muralla" (2 Mac 6:10). También se cuenta que: "A las mujeres que circuncidaron a sus hijos las mataron" (1 Mac 1:60). Y el 4º Libro de los Macabeos (obra apócrifa del siglo I aEC) narra: "Algunas mujeres que habían circuncidado a sus hijos se arrojaban al vacío con las criaturas, sabiendo lo que les esperaba" (4 Mac 4:25).
El texto dice que "Yahweh buscaba matarlo", lo cual implica una lucha. Ciertamente Moshe debe haber acudido en defensa de su hijo y trabado batalla con el malaj que buscaba matar a su hijo. Moshe no estaba en condiciones de dejar la lucha e ir a circuncidarlo, y por eso muestra a Tsiporah circuncidando a su hijo, para resaltar lo urgente de la situación, y para reeditar el contexto de la décima plaga, donde todo hubo que hacerlo de prisa (Shemot 12:11).
Queda un último enigma por descifrar, el más intrigante, y es la exclamación de Tsiporah al untar las piernas de su hijo con sangre: "Tú eres para mí esposo de sangre". ¿Qué significan estas palabras?
La frase "esposo de sangre" es muy extraña, y no vuelve a aparecer nunca más en las Escrituras. Está dirigida a Guershom, porque Tsiporah la pronuncia al circuncidarlo (Shemot 4,26). Pero ¿por qué lo llama "esposo"?
La palabra traducida como "esposo" es JATÁN (H2860), que es un poco más amplia que únicamente esposo, significando un pariente político, es decir, un pariente con el cual se crea un vínculo de sangre. Es en este sentido que debe ser traducida la frase, no como esposo sino como "pariente de sangre", y debe tomarse como una frase ritual, una especie de exclamación que se empleaba al cortar el prepucio. Recordemos que los midianitas ejecutaban la circuncisión antes del matrimonio, y ésta era probablemente la frase que se decía al ejecutar la acción, y probablemente también era ejecutada por la propia esposa, o por lo menos estaría presente en el acto. De manera que cuando ella circuncida a su hijo, lo declara "pariente de sangre". Indicaba que el niño, hasta ese momento identificado como un extraño por su falta de circuncisión, adquiría un nuevo parentesco con sus padres: el de miembro del pueblo de Yisrael. Tsiporah estaba aquí uniendo dos costumbres: la que ella conocía de su pueblo, con la del pueblo de su marido. En su comprensión, lo declara "pariente de sangre".
Ser un "pariente de sangre", entonces, significa ser una persona bajo pacto de sangre, y en el caso de un yisraelita, descendiente de Avraham, un miembro del pacto de Yahweh. Muchos han acusado a Tsiporah durante siglos de ser una esposa rebelde, que no había querido circuncidar al niño porque consideraba la circuncisión como una acción bárbara y sangrienta, pero esto sólo indica la ignorancia acerca de las costumbres antiguas, y en verdad vemos que el mayor rebelde fue el propio Moshe, que aceptó seguir la costumbre midianita y dejar la circuncisión de su hijo para el momento en que éste decidiera casarse, en vez de circuncidarlo a los 8 días, haciéndolo miembro del pacto de Yahweh. Por el contrario, Tsiporah aquí toma las riendas y realiza la circuncisión exigida, porque ella no tenía problemas con ese acto. Muchos eruditos aseguran que la circuncisión era, antiguamente, realizada por las mujeres y no por los hombres, que eran justamente los circuncidados, y que únicamente más adelante, cuando la circuncisión tomó un aspecto más "religioso", los hombres se ocuparon de realizarla.
Pero la mayoría de los comentarios acusan a Tsiporah de ser "la esposa que impedía a Moshe de aplicar sus costumbres a su hijo", pero la verdad es que el propio Moshe era quien no las estaba aplicando. La esposa actuaba conforme a las costumbres de su propio pueblo, Y MOSHE LAS HABÍA ACEPTADO TAMBIÉN COMO PROPIAS. Al final de cuentas, hablamos de un hebreo que fue criado como egipcio y vivió la mitad de su vida entre los midianitas, donde obtuvo esposa. Demasiadas costumbres para procesar.
El asunto de la circuncisión incluye un principio crucial en la edificación de Elohim. Sin la circuncisión, es imposible participar en el pacto que Elohim hizo con Avraham acerca de la herencia de la buena tierra. Además, una persona incircuncisa no puede tener parte en el ministerio de Elohim. ¿Sería posible que el libertador del pueblo de Yisrael, el enviado de Yahweh, fuese el primer trasgresor del Pacto? ¿Cómo podría entregar la Ley quien transgredía el Pacto de la Promesa? El que Elohim viniera para matar a Guershom significa que esta situación incircuncisa podría acabar con el servicio de Moshe a Elohim.
Por lo tanto, mientras Moshe trataba de llevar a cabo la comisión de Yahweh, Elohim no podía tolerar el descuido de Moshe en el asunto de la circuncisión. Así siendo, Él vino a disciplinar a Moshe y hacer que "toda justicia se cumpliera".
Al aplicar este incidente de forma espiritual, vemos que el alma es quien debe cortar con la carne, para evitar la muerte del ruaj. La vida masculina simboliza al ruaj, y tanto el padre como el hijo representan esto. Nosotros debemos llevar a nuestras almas a cortar con la carne, para permitir la vida de nuestro "primogénito interior". Aquí vemos la correcta acción de la vida femenina sometida, que cuando comprende, realiza lo que debe hacerse: CORTAR LA CARNE.
Después del complemento con Aharón y del corte de Tsiporah, el llamado de Moshe estaba completo. Él estaba listo para ir a Mitzrayim y llevar a cabo la comisión de Elohim.
El Propósito Del Enviado De Yahweh
Moshe tipifica a los que han sido llamados por Elohim en la actualidad. No piensen, como muchos aseguran, que Moshe era muy superior a nosotros. La mayoría de los cristianos piensan que Moshe era el siervo más importante de Elohim del Tanaj y que Shaúl lo fue en el B'rit Hadashá. Al compararse con Moshe y con Shaúl, se consideran a sí mismos muy inferiores. Ya los judíos enaltecen a Moshe como "el Salvador". Estas actitudes están equivocadas. El llamado que Elohim nos hace es el mismo, en principio, que el de Moshe y Shaúl. Lo que Moshe experimentó en tipología, Shaúl lo experimentó en la realidad. Y lo que ambos experimentaron, nosotros también lo vivenciamos hoy, inclusive en un escalón más avanzado, porque estamos al final de la multiplicación. En la actualidad tanto la tipología como la realidad deben llegar a ser nuestra experiencia. Debemos comprender las sombras, relacionarlas con la realidad que representan e incorporar ambas a nuestra experiencia subjetiva.
Ya hemos hablado (y hablaremos mucho más) acerca de que todos los kadoshim pueden ser perfeccionados para hacer la obra de la Novia y ser capacitados para convertirse en reyes y sacerdotes. Así como el maestro perfecciona a sus alumnos para que hagan lo que él puede hacer, también los que llevan la delantera perfeccionan a los santos para que hagan lo mismo que ellos al crecer. Shaúl era un representante de los miembros del Cuerpo de Mashiaj. Pero por muy grande que fuese Shaúl, él era solamente un miembro del Cuerpo. En principio, todos los demás miembros deben ser capaces de hacer lo que él hacía, y si hay tan pocos Shaúles y Moshes es por la deficiencia del resto en no seguir a fondo el camino que han mostrado, no porque hayan sido especiales. Esto indica que todos los miembros deben ser enviados como lo fueron Shaúl y Moshe. Por esta razón, todos debemos conocer el propósito del llamado de Elohim.
1. Liberar Al Pueblo
El propósito del llamado de Elohim consiste primeramente en liberar a Su pueblo escogido de la usurpación y de la tiranía de Faraón y de Mitzrayim. Faraón tipificaba a haSatán, y Mitzrayim al mundo. Tal como Faraón gobernaba en Mitzrayim, así también haSatán es el príncipe de este mundo (Yahanan 12:31). Elohim sigue queriendo liberar a Su pueblo escogido de las manos usurpadoras de haSatán y de la tiranía del mundo. Como los que hemos sido llamados por Elohim, necesitamos entender claramente lo que es el mundo. El mundo no es una fuente de deleite, sino un lugar de tiranía. En el mundo, haSatán mantiene al pueblo escogido de Elohim, a los que están destinados a cumplir el propósito de Elohim, bajo su mano usurpadora.
Cada aspecto del mundo es una forma de tiranía. En Shemot, Faraón mantuvo a los hijos de Yisrael bajo la tiranía del trabajo forzado. El mismo principio opera hoy en día. Mientras la gente trabaja, sufre bajo diferentes formas de tiranía. Aún el tener que conducir por largo tiempo para llegar al trabajo en una autopista congestionada, constituye una forma de tiranía, porque todo malestar es presión para disminuir las fuerzas. Solamente cuando comprendemos esto podemos ver la realidad de que unos pocos controlen a millares y millones. Las presiones debilitan la resistencia y aumentan el miedo. Del mismo modo, la competencia por la promoción y la inseguridad de perder su empleo también son formas de tiranía. Mismo así, todo aquel que no trabaja para Faraón en el mundo no recibe la provisión del Nilo. Para ganarse el sustento en el mundo, el pueblo escogido de Elohim debe servir bajo la tiranía de Faraón.
Pero inclusive hay muchas otras acciones que muchos no consideran como esclavitud, al contrario, las consideran como libertad, sin ver la serpiente que se esconde detrás de ellas. El ir de compras por placer constituye otra forma de tiranía del mundo. Muchas personas están apresadas sutilmente por esta tiranía de comprar lo que está de moda o lo que realmente no es necesario, sólo para satisfacer "los deseos de los ojos" con los que somos bombardeados por las vidrieras y la publicidad.
Muchos se disculpan diciendo que no tienen tiempo para orar ni para leer las Escrituras, pero siempre lo tienen el celular o la TV, u otras actividades similares. Esto indica que aún las cosas que consideramos como "nuestros derechos" y que son las mentiras que nos hacen creer que somos libres porque "disfrutamos" de lo que queremos (en vez de ver que nos estamos esclavizando a nuestra propia carne), pueden ser un medio de tiranía.
Es fácil predicar a la gente, pero es muy difícil sacarlos de la usurpación y tiranía de haSatán y del mundo. Como veremos, Moshe no predicó a los hijos de Yisrael, pero él fue capaz de rescatarlos de Faraón. En la actualidad nosotros también debemos tener la autoridad de sacar al pueblo de Elohim de las manos usurpadoras de haSatán, AUNQUE NO QUIERAN, porque la verdad es que en el fondo, ninguno quiere. Un aspecto del propósito de Elohim al llamarnos es usarnos para sacar a otros de la usurpación y tiranía de haSatán y del mundo.
2. Atravesar El Desierto
Otro aspecto del llamado de Elohim consiste en llevar a Su pueblo escogido al desierto por un viaje de tres días (3:18). La palabra desierto no es considerada un término positivo. Muchos creen que es "el lugar de la tentaciones", asumiendo un aspecto negativo, como un lugar que se debe atravesar bajo la mano del maligno, pero esta no es la correcta interpretación, ésta es la visión que el alma tiene de este tipo de situaciones, que le desagradan y le dan miedo. Pero en 3:18 se usa de una manera positiva, porque aquí el desierto se opone al mundo. El desierto no es únicamente un lugar de tentaciones, es más que eso: ES EL LUGAR DONDE SE EXPONE LO QUE TENEMOS DENTRO. Ciertamente contiene las tentaciones, porque son las que exponen nuestros deseos internos, pero eso no implica una cosa negativa, como tantos comentaristas han asegurado durante siglos, sino todo lo contrario.
El desierto es también un lugar de separación del mundo. Apenas alguien se salva, debe ser sacado del mundo e introducido en el desierto donde no existe ningún elemento egipcio. Cuando los hijos de Yisrael entraron al desierto, fueron liberados de Mitzrayim. En el mismo principio, si queremos salir del mundo, debemos entrar al desierto. Sin embargo, pocos creyentes han entrado al desierto, y muchos menos han salido. Esto significa que algunos han sido salvos, pero que la mayoría no ha sido liberada ni separada del mundo.
El desierto es el paso intermedio entre el llamamiento y la consagración. Ya mencionamos que todos somos llamados para salvación, pero también recibimos una carga para realizar Su obra de alguna manera, y esa carga es la que da comienzo a nuestro camino de santificación. En ese momento, entonces, salimos del mundo y entramos en el desierto. Debemos dejar atrás el mundo y atravesar el desierto, donde no debemos caer nosotros, SINO NUESTRO VIEJO HOMBRE. Aquí es donde seremos confrontados por las tentaciones para que sea expuesto todo lo que tenemos dentro, para que entreguemos tanto nuestras virtudes como nuestros defectos y los recibamos en resurrección.
Como joven que estaba sumergida en el mundo, yo tenía muchas ambiciones acerca de mi futuro. Pero cuando fui salva, no sólo fui salva del lago de fuego, sino también del mundo. Cuando finalmente entré en el desierto, todos mis elementos mundanos fueron siendo apartados de mí. Y como los yisraelitas, me quejé durante años, sin darme siquiera cuenta del paralelo. De hecho, no parecía que hubiera salido del mundo ya que lo cargaba conmigo. Pero de a poco, Él fue haciendo caer las partes que debían quedar en el desierto, la "vieja generación" que debía morir porque no puede de ninguna manera entrar en la buena tierra: mi viejo hombre.
Esto implica nuestra profunda transformación, nuestro camino de santificación, y espero que ahora visualicen QUE EL CAMINO DE SANTIFICACIÓN TIENE MUCHAS ETAPAS, Y QUE ATRAVESAR EL DESIERTO ES SÓLO LA PRIMERA DE ELLAS. Quien no atraviesa el desierto hasta el final y sale de él, no entra en la tierra prometida. Muchos han sido enseñados que ya son reyes y sacerdotes, cuando en verdad ni siquiera han salido del desierto y continúan tan almáticos como cuando estaban muertos, y se engañan a sí mismos. Aún cuando hayamos pasado esta etapa, deberemos cruzar el río y entrar en la tierra para luchar con las tribus y despojarlas. El camino es largo y contiene muchas batallas, y la mayoría no ha luchado ninguna. En el desierto no se luchan batallas, la guerra es contra uno mismo, contra el viejo yo, y ni siquiera eso ha vencido la mayoría. Cuánto menos conseguirán ser soldados en el ejército de Yahweh para lograr conquistas, cuando no consiguen siquiera dominar la propia carne.
Debemos orar para que Elohim nos conceda no sólo atravesar el desierto, sino que nos capacite para ser enviados a sacar a Sus hijos del mundo e introducirlos en el desierto por su vez, para que finalmente lleguemos a convertirnos en parte del ejército de Yahweh. No olvidemos que una de las características de la Novia es ser Guerrero (NECM 26 - Cinco Asuntos Relacionados Con La Novia).
Según 3:18, Moshe y los ancianos de Yisrael debían decirle al rey de Mitzrayim:
"Yahweh, el Elohim de los hebreos, se manifestó a nosotros. Ahora, pues, déjenos ir a una distancia de tres días al desierto a sacrificar para Yahweh nuestro Elohim". Shemot 3:18
En las Escrituras, tres días representan la resurrección. Una salvación perfecta y completa debe involucrar un viaje de tres días, es decir, un viaje en resurrección. Nuestra predicación de la Besorah debe contener el poder de la resurrección. Sin embargo, nuestra predicación de la Besorah hoy en día carece de impacto. La gente puede escuchar nuestra predicación y hasta arrepentirse y recibir a Yahshua, Y AÚN PERMANECEN EN SUS TUMBAS EN MITZRAYIM. Debemos tener el poder de resurrección en nuestra predicación para que los demás sean levantados de sus tumbas y llevados al desierto por un viaje de tres días. Este viaje es representado por el bautismo. Todo creyente en Mashiaj debe ser bautizado para dar testimonio de que está dejando el mundo y entrando a otra esfera en resurrección.
Debemos orar para que nuestro ministerio de la Palabra tenga impacto. No queremos dar solamente conocimiento a la gente. Al contrario, deseamos que algo de nuestra predicación toque sus corazones y los motive a dejar el mundo y a viajar al desierto en resurrección. Pero únicamente quienes ya han atravesado antes el desierto (y Moshe ya lo había atravesado 40 años antes) pueden pasar a la segunda etapa y ser enviados a sacar a otros de Mitzrayim.
3. Adorar En El Monte De Elohim
Cuando hayas libertado al pueblo de Mitsráyim, adorarán a ha’Elohim en este monte. Shemot 3:12
Esto indica que el propósito del llamado de Elohim consiste también en llevar a Su pueblo escogido al monte, donde pueden servirle y ofrecerle sacrificios (3:18; 19:1-2, 11; 24:16-18). Moshe ya había realizado ese camino: atravesó el desierto y cuando llegó al final del desierto, encontró el monte de Elohim, con la zarza ardiente y las tres señales. Pocos creyentes han entrado al desierto, y muchos menos han ido al monte. Son verdaderamente salvos, porque creen en Yahshua y han sido lavados con Su sangre. No obstante, siguen en Mitzrayim. Otros han salido de Mitzrayim y han entrado al desierto, pero no lo han atravesado ni han subido al monte. Recordemos que para subir al monte hay que primero pagar el precio (ver capítulos 1 y 2 de la Serie Cómo Ser Útiles Para Yahweh).
La revelación divina acerca del propósito de Elohim fue dada a Moshe en el monte. La ley le fue dada a Moshe allí. Jamás estas cosas son entregadas a los que aún están en el desierto, ni siquiera a los que aún están al pie del monte.
También fue en el monte donde él recibió la revelación acerca del diseño del tabernáculo. La mayoría de los hijos de Yisrael en realidad no subió a la cima del monte, pero de todos modos acampaban cerca del monte. Moshe, Aharón, y más de setenta Yisraelitas subieron al monte para reunirse con Elohim, como representantes del total (24:1,9).
En 3:12, el monte se refiere a una elevación en el final del desierto. No sólo debemos separarnos del mundo, sino que en esta esfera de separación debemos ascender a un lugar elevado. Sólo cuando estamos en este nivel elevado podemos recibir la revelación acerca del propósito eterno de Elohim.
Algunos predicadores son elocuentes y tienen mucho conocimiento, pero su predicación no tiene ningún impacto sobre nosotros. Después de escuchar sus mensajes, seguimos en la misma esfera y atmósfera de antes. La única diferencia es que hemos adquirido nueva información. No obstante, la predicación de uno que ha sido llamado es diferente. Después de oír a esa persona predicar la palabra de Elohim, los verdaderos llamados no pueden seguir siendo iguales. Su hablar nos libera de Mitzrayim; nos rescata de las manos usurpadoras de haSatán y de la tiranía del mundo. Además, nos lleva al desierto y aún al monte. Aquí en el monte, recibimos la visión de la edificación de Elohim. Aquí llegamos a conocer lo que está en el corazón de Elohim, y vemos lo que Elohim desea tener en la tierra hoy. Veamos y comprendamos todo lo que debemos atravesar si queremos llegar a comprender siquiera el verdadero propósito de Yahweh: la edificación de Su Casa. Y percibamos cómo tantos pretenden entenderlo cuando aún no han siquiera salido de Egipto. Es necesario salir de Mitzrayim, atravesar el desierto, llegar al monte, subir a él y recibir los planos de construcción, para que podamos comenzar a tomar parte de la Obra de Yahweh. ¿Dónde estamos nosotros?
Nos damos cuenta de que Él desea tener un pueblo que camine conforme a Sus estatutos y que le edifique un tabernáculo para que Él more entre ellos.
4. Construir Un Tabernáculo/Ojel Moed
El propósito del llamado de Elohim consiste también en construir un Tabernáculo, mejor llamado Ojel Moed, para que sea la morada de Elohim en la tierra (25:8-9,40). La visión y la construcción del Ojel Moed ocupan casi la mitad de este libro. Moshe recibió la visión en el monte, y allí fue instruido a levantar el Ojel Moed.
La edificación del Ojel Moed no es una tarea individual sino corporativa. Todo el pueblo colaboró en su construcción, y así también debemos hoy entender que la construcción del Ojel Moed actual, la Novia viva, aunque se realiza con las piedras vivas individuales (pequeños tabernáculos), es una construcción corporativa, que además COMIENZA EN EL DESIERTO. No podemos excusarnos diciendo "Bueno, yo no participo porque todavía estoy en el desierto, estoy siendo labrado, Yahweh no ha terminado aún de labrarme", como tantos usan para justificar su individualismo y separación. El Ojel Moed es levantado en el desierto porque es una tienda móvil, que significa que YA EN EL CAMINO SOMOS EDIFICIO. De momento, Ojel Moed temporal, pero finalmente llegaremos a ser una gran ciudad, si nos unimos con las otras piedras y trabajamos activamente.
Esto se relacionaba con el viaje que iban a hacer los hijos de Yisrael hasta la meta final, que consistía en entrar en la buena tierra.
5. Entrar En La Buena Tierra
Si pudiéramos sacar al pueblo de la tiranía del mundo, introducirlo al desierto y llevarlo al monte donde vean la revelación de la edificación de Elohim y finalmente construyan un Ojel Moed para Elohim, ciertamente quedaríamos satisfechos. Si contemplamos la situación actual, eso sería un enorme avance sin duda. No obstante, con el Ojel Moed todavía no tenemos el edificio sólido, el cual es representado por el templo de Yahjezquel. A pesar de que en el medio tenemos el templo de Shlomó, este templo no representa sino LA TENTATIVA HUMANA DE HACER LAS COSAS DE YAHWEH EN LA CARNE, no es el templo final, y por eso fue destruido con todo lo que representaba en lo humano, porque debía ser reemplazado por el verdadero. Estas cosas serán estudiadas a fondo en su momento, aún debemos aprender a fondo en primer lugar acerca del Ojel Moed, o no tendremos comprensión del templo de Shlomó ni del de Yahjezkel.
Por tanto, si deseamos alcanzar la última meta del llamado de Elohim, debemos viajar e ir adelante y entrar en la buena tierra.
Toda la historia de los hijos de Yisrael constituye una tipología. Esta historia incluye Pésaj, el éxodo, el viaje a través del desierto, el deleite del maná y del agua viva, la construcción del Ojel Moed, la entrada a la buena tierra, la derrota de los enemigos, y el deleite de los ricos productos de la tierra. Al vencer a sus enemigos, los hijos de Yisrael ganaron el terreno para establecer el reino de Elohim. Finalmente, después de que el reino fue establecido y llegó a ser prevaleciente, el templo fue construido. Entonces Elohim tenía una morada sólida en la tierra en el centro de Su reino, aunque fuera sólo una sombra.
La mayoría de los creyentes presta atención a los tipos como Pésaj y el maná, pero no presta la debida atención a la entrada a la buena tierra, el deleite de los ricos productos de la tierra, la derrota de los enemigos en la tierra, el establecimiento del reino, y la edificación de la morada de Elohim. Por medio de las tipologías, vemos que para estar en el monte, recibir la revelación de Elohim y construir el Ojel Moed como Su morada temporal, todo lo que debemos hacer es vivir a Mashiaj como el Cordero, el pan sin levadura, el maná y el agua viva.
¿Cuánto vivimos por Mashiaj durante el día? Para la mayoría, la única vez al día en que viven a Mashíaj es cuando oran. Después se despiden de Él y se van al mundo a trabajar, estudiar, limpiar la casa, etc. Después regresan a casa, cansados y con pocas ganas, tal vez oren un poco, y eso es todo por el día. Pero en cuanto su tiempo de oración ha terminado, el resto del día ellos están fuera de la buena tierra.
Nos arrepentimos de fracasos tales como el perder nuestra calma, pero a lo mejor no sentimos ningún pesar al no vivir por Mashiaj. Tenemos el concepto del buen comportamiento, pero no tenemos el concepto de tomar a Mashiaj como nuestra vida y de vivir por Él.
La mayoría de nosotros todavía se tiene a sí mismo como su propia persona. Aunque hemos oído mensajes al respecto, debemos confesar que, de una manera práctica, no expresamos mucho a Mashiaj. Podemos asegurar que "ya no vivo yo, sino Mashíaj vive en mí", pero ¿qué porcentaje de esa afirmación es verdadero? ¿Vivimos por la vida de Mashiaj o por nuestra vida natural? En las reuniones, proclamamos que la vida de Mashiaj es para nosotros, pero en nuestro diario vivir, Su vida no es para nosotros. En la práctica, prestamos atención al buen comportamiento, y no al vivir por Mashiaj, y de esta manera sólo obtendremos un "buen comportamiento almático", esfuerzo de la carne, pero no a través del ruaj de Mashíaj.
En Su edificación, Elohim desea que Mashiaj sea nuestra vida y nuestro todo a fin de que Él tenga la vida de congregación. Pero en lugar de interesarnos en Mashiaj, podemos preocuparnos por otras cosas, inclusive hasta alcanzar un buen comportamiento. Esto es desobediencia, aún rebelión. Algo que en sí no es negativo, como desear un buen comportamiento, puede convertirse en muerte si no lo hacemos en Mashíaj. Elohim quiere a Mashiaj, pero nosotros buscamos un buen comportamiento. Por esta razón, la vida de congregación en la restauración de Elohim todavía no es tan rica ni práctica. Mashiaj debe ser expresado en nosotros para que la vida de congregación sea rica y práctica.
Cuando algunos oyen acerca de la necesidad de vivir a Mashiaj, se preguntan cómo pueden vivir por Él. Reconozco que es muy difícil vivir por Mashiaj. Una dificultad es que en lugar de buscar a Mashiaj mismo, buscamos la santidad, la victoria, o la espiritualidad. Muchos vienen buscando "vivir en santidad", pero en verdad en sus mentes lo que buscan es que les den una serie de rituales y reglas que puedan seguir sin demasiado esfuerzo, en la carne. Esto es menos imposible de lo que muchos creen, porque hasta incrédulos de otras religiones practican un tipo de "santidad" y buen comportamiento con gran éxito, incluso un éxito superior al de la mayoría de los creyentes, Y AÚN ASÍ, POR NO TENER A MASHÍAJ, SU SANTIDAD NO PASA DE BASURA. También para los que, teniendo a Mashíaj, pretenden establecer una santidad propia a través de obras y rituales muertos, esa santidad no pasa de basura a los ojos de Yahweh. Él únicamente aceptará la santidad que proviene de Su Hijo, y esa sólo la alcanzamos cuando vivimos a Mashíaj.
Por tanto, aún nuestra búsqueda espiritual constituye una barrera para expresar a Mashiaj. Nosotros queremos ser santos o victoriosos sobre el pecado que nos acecha o sobre cualquier elemento negativo que nos rodea. Además deseamos ser espirituales. No obstante, aunque deseamos la santidad, la victoria, y la espiritualidad, no deseamos vivir a Mashiaj. Matar al yo es lo más difícil para todo santo. La intención de Elohim consiste en que Mashiaj sea constituido dentro de nosotros. Pero nuestra intención consiste en desarrollar nuestra propia santidad y espiritualidad. Esta es una rebelión en contra de la edificación de Elohim. Aún cuando tengamos éxito al ser santos o espirituales, esta santidad o espiritualidad sigue siendo una rebelión y arderán como madera y paja.
Cuando yo era una creyente joven, buscaba la forma de ser espiritual, victoriosa, santa y llena del ruaj, como tantos hermanos. Leí libros que me enseñaron cómo ser de esta manera, y practiqué todas las sugerencias. No obstante, quedé desilusionada porque ninguna de las sugerencias funcionaba. Todo lo que podía hacer no pasaba de una apariencia poco duradera. Era como ponerme a representar un papel de cine, actuar una persona que no era yo misma en la vida real. Pero mi yo real acababa manifestándose, la actuación acababa y mi castillo de naipes se derrumbaba. Más adelante, aprendí que Mashiaj mismo es la manera de ser santa, victoriosa y espiritual. Si tenemos a Mashiaj, tenemos la santidad, la victoria, y la verdadera espiritualidad, y encima, no necesitamos esforzarnos, SÓLO NECESITAMOS QUEDARNOS QUIETOS Y PERMITIRLE SER A TRAVÉS NUESTRO. Si intentamos por nosotros mismos vencer nuestro mal genio, seremos vencidos. Pero si vivimos a Mashiaj, nuestra ira no será un problema para nosotros.
El deseo de Elohim consiste en que entremos en la buena tierra, y Mashíaj es nuestra buena tierra. Debemos ser motivados a fin de seguir adelante y superar todas las etapas previas hasta entrar en la buena tierra, trabajar en ella, y disfrutar de sus ricos productos. Elohim sólo quiere a Mashiaj; Él no quiere nuestro celo, nuestro buen comportamiento o nuestra ética.
Deseo señalar una vez más que el propósito del llamado de Elohim no consiste solamente en sacar a Su pueblo de Mitzrayim, para llevarlo al desierto y al monte de Elohim. Si así fuera, se habrían instalado allí. Tampoco consiste en edificar el Ojel Moed en el desierto. Si así fuera, habrían levantado un edificio, no construido un Tabernáculo portátil.
Pero el propósito de Elohim consiste en introducir a Su pueblo en Mashiaj como la buena tierra. Eso es mucho más que un pedazo de tierra para poder reinar sobre otros. Como aquellos que hemos sido llamados de Elohim, debemos ver que el propósito de Su llamado no consiste solamente en salvar a la gente del mundo. Esto es solamente uno de los pasos. Finalmente, el propósito de Su llamado consiste en introducir a Su pueblo en la buena tierra para que disfruten a Mashiaj como Aquel que incluye todo. Sólo entonces Elohim podrá establecer Su reino:
Ustedes me serán un reino de sacerdotes y una nación santa. Shemot 19:6
...y nos constituyó en un reino, sacerdotes para Yahweh su Padre; a él sea la gloria y el dominio para siempre jamás. Amén. Hitgalut 1:6
Además, al introducir a Su pueblo escogido en la buena tierra, Elohim podrá tener una morada edificada en la tierra
Él edificará una casa para mi nombre, y yo estableceré su trono real para siempre. Shemuel Bet 7:13
Han sido edificados sobre el fundamento de los Enviados y de los profetas, siendo Yahshúa el Mashíaj mismo la piedra angular. En él todo el edificio, bien ensamblado, va creciendo hasta ser un templo santo en unión al Maestro. En él también a ustedes se los edifica juntamente para morada de Yahweh en el espíritu. Efesiyim 2:20-22
...a fin de capacitar a los consagrados para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mashíaj, hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Elohim, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura plena del Mashíaj. Efesiyim 4:12
Shaúl abarca este punto en GalutYah, Efesiyim, Filipiyim y Qolasiyim, ya estudiaremos estas cosas en su momento. Estos cuatro libros revelan a Mashiaj no solamente como el Cordero, sino como Aquel que es todo, es decir, como la tierra que incluye todo. Qolasiyim 3:11 afirma que "Mashiaj es el todo, y en todos".
Tanto Moshe como Shaúl fueron llamados con este propósito, y nosotros también. Debemos sacar a la gente del mundo, para que atraviesen el desierto y, finalmente, introducirlos en Mashiaj para el reino de Elohim y Su edificio. Lo que Elohim desea no es simplemente el Ojel Moed con el deleite inicial de Mashiaj como el cordero, el maná y el agua viva, sino el templo con el rico deleite de Mashiaj como la tierra que contiene todo. No alcanza con salir del mundo y atravesar el desierto, la meta final que no podemos olvidar es entrar en la tierra prometida. Él no debe ser solamente nuestro maná, sino también todas las riquezas de la buena tierra. Lo que necesitamos hoy para cumplir el propósito de Elohim es la experiencia genuina de Mashiaj como la buena tierra de Kenaán.
Debemos ayudar a otros a experimentar a Mashiaj en todas Sus riquezas para que Elohim pueda establecer Su reino y tenga Su morada en la tierra hoy. Esa es la tarea de los enviados.