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CLE02 100 - El Ojel Moed 32 - El Altar D

CLE02 100

El Ojel Moed 32

El Altar De Oro Para El Incienso 02

El Elohim Encarnado

 

En cuanto al tabernáculo, Yahanan 1:14 dice: "Y la Palabra se hizo carne, y tabernaculó entre nosotros". Conforme a Yahanan 1:1, la Palabra que se hizo carne es Elohim mismo. Así que tenemos a Elohim, la Palabra y el tabernáculo. Este tabernáculo era Yahshua, y Él es Elohim mismo. Yahanan 1:1 dice: "En el principio era la Palabra... y la Palabra era Elohim". La Palabra se hizo carne, y esta carne es el tabernáculo. Por medio de esto vemos que el tabernáculo es la sombra de la realidad del Elohim encarnado. En otras palabras, Yahshua es el Elohim encarnado, y el Ojel Moed lo representa como tal en Su obra. Cuando nosotros, como sacerdotes, pasamos a través de todas las funciones de los sacerdotes, estamos atravesando la obra de Mashíaj, alimentándonos, nutriéndonos, intercediendo por los más débiles y los perdidos, y ministrando a Yahweh para Su satisfacción.

 

El Elohim encarnado está disponible para que tengamos contacto con Él. No solamente podemos tener contacto con Él; también podemos entrar en Él. Esto significa que podemos pasear por el tabernáculo y disfrutar de su contenido. Además, Él vino a hacer morada en nosotros junto con el Padre:

 

Yahshúa le respondió: "Si alguno me ama, guardará mi palabra. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él". Yahanan 14:23

 

Al estudiar el tabernáculo presentado en Shemot, nos debe impresionar que éste representa al Elohim encarnado. Elohim es invisible, abstracto y misterioso. Sin embargo, como el Ojel Moed, el Elohim encarnado, el que es invisible, abstracto y misterioso, se hace real, práctico y concreto. Se podía tocar, y de una manera muy real, era visible. Por esta razón, Yahanan Alef 1:1 dice: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante a la Palabra de vida". Aquí vemos que el apóstol Yahanan tocó al Elohim encarnado. Hasta podríamos decir que se puede entrar en el Elohim encarnado. Por lo tanto, Él ahora no sólo es visible y se puede tocar, sino también se puede entrar en Él y Él puede entrar en nosotros.

 

Mashiaj Como Las Ofrendas

 

Cuando Elohim vino como el tabernáculo, también lo hizo como las ofrendas, no sólo todos los muebles. Yahanan 1:29 dice: "¡He aquí el Cordero de Elohim, que quita el pecado del mundo!". ¿Dónde fue que el Cordero de Elohim quitó el pecado del mundo? Él lo hizo en el madero, el cual es representado por el altar del holocausto. Como el Cordero de Elohim, Mashiaj es las ofrendas ofrecidas en el altar, que también es Él. Por tanto, Él es tanto el tabernáculo como las ofrendas, y también es el Kohen Gadol.

 

Mashiaj es Elohim encarnado, en el cual podemos entrar, y también es todas las ofrendas, las cuales podemos comer. Comer las ofrendas es un asunto muy peculiar, ya que el resultado de esto es nuestra entrada al tabernáculo. Si sólo tenemos el tabernáculo sin las ofrendas, en especial, la ofrenda por el pecado y por la transgresión, no tendremos la manera de entrar en Elohim. Mashiaj como las ofrendas nos califica para entrar en el Ojel Moed, es decir, dentro del Elohim encarnado. Por esta razón Él dice:

 

"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí". Yahanan 14:6

 

Fuera de Mashiaj no podemos llegar al Padre. Si no lo tuviéramos como las ofrendas, existiría el tabernáculo, pero no tendríamos la manera de entrar en él.

 

¿Ustedes se consideran calificados para entrar en el tabernáculo, para entrar en el Elohim encarnado? Todos somos pecaminosos, espíritus inmundos, y hemos cometido muchas transgresiones. Debido a nuestra condición, nos encontramos bajo la condenación de Elohim. Si tratáramos de entrar en el tabernáculo, moriríamos. Entonces, ¿cuál es la entrada al tabernáculo? ¿Por dónde podemos entrar? La entrada, el camino, es Mashiaj como las ofrendas.

 

Sin el altar del holocausto y las ofrendas, no tendríamos la forma de entrar en el Ojel Moed. Por esta razón el libro de Ivrim habla acerca del camino nuevo que ha sido consagrado para nosotros:

 

"Así que, hermanos, teniendo firme confianza para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Yahshua, entrada que Él inauguró para nosotros como camino nuevo y vivo a través del velo, esto es, de Su carne". Ivrim 10:19-20

 

La sangre de las ofrendas que se derramaba sobre el altar, abre el camino para que entremos en el tabernáculo. Esta fue la sangre de Mashiaj que fue derramada sobre el madero. Él fue nuestra ofrenda por el pecado y por la transgresión, Él fue el altar sobre el cual se ofreció a sí mismo, y fue también el Kohen Gadol que realizó la ofrenda para Yahweh. Debido a que Su sangre abre el camino, llega a ser el medio por el cual estamos calificados para entrar en Elohim.

 

Además, cuando entramos en el tabernáculo, no debemos estar vacíos. Más bien, debemos estar llenos. No sólo ofrecemos los sacrificios a Elohim, sino que después de ofrecerlos, podemos comer una porción de los mismos. Por lo tanto, tenemos la sangre por fuera e internamente la comida, la carne de las ofrendas. La sangre del sacrificio abre el camino para que entremos en Elohim, y la carne nos llena internamente para edificar nuestro Tabernáculo interior. No tenemos hambre cuando vamos al Ojel Moed, sino que estamos satisfechos. Somos tabernáculos dentro del Tabernáculo, la expresión de Mashíaj en desarrollo, Su crecimiento y Su reproducción.

 

 

Orar En Yahweh Y Con Él Dentro De Nosotros

 

El cuadro del tabernáculo representa a Mashiaj como el Elohim encarnado y que está disponible para que entremos en Él. Este Mashiaj también es todas las ofrendas que nos califican al abrirnos el camino hacia Elohim y al llenarnos internamente. Cuando vamos al altar del incienso, estamos en Elohim y Él en nosotros. Ya que el altar de incienso se encuentra en el centro del tabernáculo, el cual tipifica al Elohim encarnado, estar en dicho altar significa estar en el Elohim encarnado. Allí es donde podemos establecer la conexión entre nuestra alma (el Lugar Santo) y nuestro ruaj con el Ruaj (el Lugar Santísimo). Además, si estamos en Elohim, Él también está en nosotros. En el altar que estaba en el atrio podemos experimentar las ofrendas, tenemos la sangre que nos lava y la carne que nos llena internamente. Esto nos califica para entrar en el Elohim encarnado, quien mora en nosotros como nuestro alimento y provisión de vida. Cualquiera que se acerca al altar del incienso es una persona que está en Elohim y que lo contiene. Es uno con Elohim y está mezclado con Él.

 

Tal vez ustedes sean creyentes que no se han dado cuenta de que orar en el altar del incienso significa orar en Elohim y con Él dentro de nosotros. Sin embargo, aquellos que oran de manera natural puede que estén muy lejos de Elohim, y que su oración no posea el elemento de Elohim. Aunque le oran a Elohim, están muy lejos de Él. Estas oraciones son realizadas fuera del altar de incienso. Además, los creyentes que no han recibido luz ni tienen experiencia o que son indiferentes pueden orar en el altar del atrio, pero no oran en el altar del incienso que está dentro del tabernáculo. ¿En dónde oran ustedes? ¿En el altar que se encuentra en el atrio o dentro del tabernáculo, dentro del Elohim encarnado? En nuestra experiencia, cada vez que oramos debemos estar en Elohim y al mismo tiempo Él debe estar en nosotros. Percibirán entonces que no sólo es una posición diferente, sino que sus oraciones serán también diferentes. Ya no serán simples oraciones, se convertirán en intercesiones. A medida que le oramos, debemos estar en Él, y Él debe orar en nosotros.

 

Una metáfora de la experiencia de que Elohim ore en nosotros cuando oramos en Él y con Él puede ser la energía que recibimos cuando comemos una comida nutritiva. Supongamos que estamos en una reunión del ministerio por la noche, y que antes de la misma yo coma y me lleno de energía. Cuando hablo en la reunión estoy llena de energía. Mientras hablo, la comida me da más energías. Del mismo modo, cuando oramos en Elohim y con Él dentro de nosotros, Él ora en nosotros, Él es nuestra energía.

 

Por un lado, Mashiaj es el tabernáculo, por otro, Él es la comida. Entramos dentro de Él, como tabernáculo. y Él entra en nosotros como la comida, para hacer crecer nuestra tierra interior, nuestro Tabernáculo interior. Este es también nuestro reposo, el trabajo del Padre en nosotros. Mashiaj no es una comida común, sino que es kadosh, una comida ofrecida a Elohim. Como sacerdotes que entramos en el tabernáculo a orar frente al altar del incienso, nosotros no comemos una comida común. Este alimento ya no son los panes de la proposición, sino la carne de Mashíaj mismo, como Él nos ordenó comer Su carne:

 

Y Yahshúa les dijo: "En verdad, en verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en él". Yahanan 6:53-56

 

Y su carne es nuestro pan:

 

"Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne". Yahanan 6:51

 

Comemos una comida kadosh, que ha sido ofrecida a Elohim. Si somos sacerdotes, no comemos nada que no haya sido una ofrenda kadosh, y esa ofrenda es Mashíaj. Pero si sólo comemos comida común, no somos aún sacerdotes. Debemos trabajar para convertirnos en uno. En otras palabras, no comemos nada que no sea Mashiaj. Mashiaj es nuestra comida, la cual fue ofrecida a Elohim primero. De esta manera, vamos siendo hechos a imagen y semejanza de Yahshua día tras día, porque SOMOS LO QUE COMEMOS. ¡HalleluYah, porque podemos estar en el Elohim encarnado, y Él es la comida que nos da energía!

 

Ofrecer A Mashiaj Como El Incienso

 

Conforme a la tipología, no hay indicios de que el altar del incienso fuese un lugar donde se oraba. Esto es nuestra interpretación. En el altar del incienso se quemaba el incienso, y esto tipifica orar. ¿Cómo se debe orar frente al altar del incienso? Una vez que estamos en Elohim, Él está en nosotros y nos encontramos frente al altar del incienso, debemos quemar el incienso. ¿Pero qué es el incienso? Mashiaj es el incienso. Mashiaj es el tabernáculo, las ofrendas y también es el incienso. Por lo tanto, quemar el incienso significa orar a Mashiaj.

 

Y otro malaj vino y se puso de pie delante del altar. Tenía un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para que lo añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro, que estaba delante del trono. Y el humo del incienso con las oraciones de los santos subió de la mano del malaj en presencia de Yahweh. Hitgalut 8:3-4

 

Este Malaj es Mashiaj, Aquel que añade Su incienso a las oraciones de los santos. Este incienso es el que hace que el humo suba, y no las oraciones de los santos. En nuestras oraciones necesitamos a Mashiaj como el incienso con el cual el humo sube. El punto aquí es que quemar el incienso en realidad significa orar a Mashiaj.

 

Si vemos que quemar el incienso significa orar a Mashiaj, nos dará vergüenza la manera en que hemos estado orando. Hemos orado muchas cosas que no son Mashiaj. En lugar de quemar a Mashiaj como el incienso, hemos quemado inciensos extraños. Hemos ofrecido inciensos extraños, otra cosa que no es Mashiaj. Sin embargo, no debemos ofrecer como incienso nada que no sea Mashiaj.

 

Ahora bien, debemos comprender que, si realmente hubiéramos hecho esto, habríamos sido consumidos, pero no lo fuimos. El tema es que NO HEMOS ESTADO ORANDO EN EL ALTAR DEL INCIENSO, SINO EN EL ALTAR DEL ATRIO. Debemos realizar ambas oraciones, no una sola. La oración que realizamos en el altar de bronce es para perdón de nuestros pecados (al ofrecer el becerro) y para satisfacción de Elohim y ofrenda de paz para reconciliación (los dos corderos). En cada uno de estos sacrificios, el sacerdote oraba pidiendo perdón por el pecado y por los pecados, bendición y reconciliación. Pero luego entraba en el Lugar Santo y allí es otro asunto: el altar de incienso implica intercesión más que oración. La intercesión es una forma de oración, ciertamente, pero es diferente porque no oramos por nosotros mismos, sino que oramos intercediendo poderosamente por los demás. Pero cuidado, porque también podemos orar por los demás en el altar de bronce, pidiendo por ellos pero no intercediendo. La intercesión implica una posición interna y externa perfectamente alineada con el Padre. La oración no requiere tanto, porque es realizada fuera del Ojel Moed. Debemos aprender a ver estas diferencias.

 

En el altar del incienso no debemos ofrecer el holocausto ni la ofrenda de harina, tampoco debemos derramar la libación. Todas estas ofrendas deben ser ofrecidas en el primer altar, el altar que estaba en el atrio. Sobre el altar del incienso sólo se debe ofrecer incienso. Antes había mucho incienso extraño en nuestras oraciones; muchas cosas que no eran Mashiaj.

 

Al llegar a la última parte de Shemot 30, debemos ver que el incienso tipifica a Mashiaj resucitado y ascendido. Sin embargo, todas las ofrendas, a excepción de la ofrenda mecida y la ofrenda elevada, son tipos de Mashiaj como aquel que fue juzgado por Elohim y que murió por nosotros. El Mashiaj resucitado y ascendido es el único que es aceptado por Elohim. Elohim lo recibe, y es aceptado por Él. Por lo tanto, Él llega a ser un olor fragante a Elohim. Este olor, como el incienso, debe estar en nuestra oración. En el altar de bronce, nuestras oraciones son nuestras. Pero en el altar de incienso, nuestras oraciones deben estar completamente mezcladas con Mashíaj, nuestro incienso. Como mencionamos, esto significa que cuando oramos en el altar de incienso, debemos orar a Mashiaj, porque nuestra intención ya no es propiciar nuestra conexión con Yahweh; eso lo hicimos en nuestras oraciones en el altar de bronce, siempre a través de Yahshua, y gracias a que el Padre acepta al Hijo, nosotros podemos entrar en el Tabernáculo y presentar ahora nuestra intercesión.

 

Cuando algunos escuchan esto, acerca de quemar a Mashiaj como el incienso, y acerca de orar a Mashiaj, puede que pregunten: "Si me voy de viaje mañana, ¿no debo orar por un viaje seguro?". Esta pregunta indica que en su oración existe mucho incienso extraño. Esta persona está orando en el altar de bronce, BUSCANDO PROTECCIÓN PARA SÍ MISMO (que su viaje sea guardado), pero no está orando en el altar del incienso que está dentro del tabernáculo.

 

 

Sobre el arca del testimonio que estaba en el Lugar Santísimo había una tapa, una cubierta, llamada la cubierta del propiciatorio. Esa cubierta estaba hecha de oro y se colocaba en el lugar donde Elohim se reunía con Su pueblo. Una versión de las Escrituras la describe como la silla de misericordia. Finalmente esta silla de misericordia que se menciona en Shemot llega a ser el trono de gracia que se menciona en Ivrim 4. Esto significa que el trono de la gracia es la cubierta del propiciatorio, la tapa que cubría el arca del testimonio. Por un lado, con respecto a la propiciación, esta tapa es la cubierta del propiciatorio. Por otro, y con respecto a la impartición de Elohim, es el trono de la gracia, el lugar donde Elohim imparte Su gracia a la gente. Este era el lugar desde donde ELOHIM IMPARTÍA SU GRACIA Y DONDE EL KOHEN GADOL PROPICIABA AL PUEBLO. Además, según el libro de Hitgalut, también es el trono de la autoridad, el trono de la administración divina. Por lo tanto, una misma cosa es la silla de misericordia, el trono de la gracia, y el trono de la administración.

 

En los capítulos 2 y 3 de Hitgalut tenemos la congregación, y los capítulos 4 y 5 son un cuadro del trono de Elohim. El trono de Hitgalut 4 y 5 es el trono de la autoridad, el trono de la administración divina en todo el universo. Por lo tanto, para todo el universo, éste es el trono de la autoridad de Elohim, pero para nosotros, es el trono de la gracia. Es el lugar, la cubierta del propiciatorio, donde podemos tener contacto con Elohim, propiciar al pueblo (y a los gentiles, interceder por las naciones como en Yom Kippur), y recibir la gracia. El Sumo Sacerdote representaba a todo el pueblo de Yisrael, y la gracia recibida no era personal sólo para él, era para toda la congregación.

 

En el libro de Hitgalut el altar del incienso está justo al frente del trono de la autoridad de Elohim. Según Hitgalut 8, Mashiaj es ese "otro Malaj" que viene a añadir Su incienso a las oraciones de los santos. Este incienso sube al trono de la administración de Elohim, y Él contesta las oraciones de los santos. El Sumo Sacerdote intercede en el altar de bronce por los que aún oran en el atrio exterior, para que sus oraciones sean escuchadas pero sobre todo, PARA QUE LA GRACIA LOS ALCANCE. La gracia que proviene de la ministración en el Lugar Santísimo será gracia para salvación para algunos, y para santificación para otros, dependiendo de quien deba recibirla. Como resultado de todo este mover espiritual, de este "sube y baja" de intercambio entre el cielo y la tierra, baja a la tierra el fuego para ejecutar los juicios divinos que se relatan en el resto del libro de Hitgalut, y así también sucede con toda intercesión que hagamos. En las Escrituras se menciona que Yahweh "ha oído el clamor" de los Suyos, y eso es porque la intercesión ha alcanzado el trono. Este es un cuadro del altar del incienso en conexión con el trono administrativo de Elohim, donde Él ejecuta Sus juicios que son derramados por tierra, como lluvia de bendiciones o como fuego de juicio. Es importante que veamos que la ejecución de la administración de justicia de Elohim es motivada por las oraciones que se le ofrecen a Él en el altar del incienso.

 

 

Orar A Mashiaj

 

Supongamos que vamos al altar del incienso para orar. ¿Cómo lo haríamos? ¿Oraríamos por un viaje que estamos a punto de hacer? ¿Por nuestro trabajo? Es lamentable ver que muchos creyentes sólo oran por cosas como éstas. Si no oraran por cosas materiales, no tendrían mucho por qué orar. Tal parece que no saben orar por la edificación de Elohim. En verdad, el Cuerpo no crece porque los creyentes se preocupan más por pedir cosas materiales (Y LA SALUD ES UNA DE ELLAS) que pedir por el deseo del Padre. A ellos les parece extraño que se hable de orar a Mashiaj. Es como si les hablaran en chino. De hecho, no es extraño orar a Mashiaj, más bien, lo es el orar por otras cosas. Ese es un fuego extraño, en verdad. Por el contrario, sería mucho más normal que los creyentes oren a Mashiaj. Si seguimos orando por viajes, protección, casa y trabajos, Elohim puede decir: "¿Por qué oran por tantas cosas extrañas? ¿Por qué oran por una casa mejor o un mejor trabajo? Lo que quiero que es oren que Mashiaj. Ya les he dicho que el resto de las cosas serán AGREGADAS". Agregadas, que se entienda, son como un bonus que recibimos cuando hacemos una compra. PERO PARA RECIBIR EL BONUS, EL BENEFICIO EXTRA, TENEMOS PRIMERO QUE HACER LA COMPRA. Sin embargo, al Padre le pedimos primero el bonus, y con suerte oramos un poco por Sus cosas, pero sin demasiado interés. La prueba de que el interés es escaso es que, en caso de ser confrontados con una prueba, CORREMOS HACIA EL OTRO LADO, es decir, nos comportamos como cualquier incrédulo, buscando nuestras propias soluciones. No dejamos de orar PIDIENDO LO QUE QUEREMOS, pero sí dejaremos de orar PODEROSAMENTE por Sus deseos.

 

Miles y miles de oraciones son ofrecidas a Elohim, pero es muy poca la ejecución de Su propósito. Los creyentes oran una y otra vez, pero hay muy poca impartición de la provisión de gracia por parte de Elohim. Hoy en día, ¿quién sabe orar de manera que se motive la impartición de la provisión de vida por parte del trono de la gracia? Muy pocos creyentes saben orar de esta manera, y ciertamente no cubren toda la tierra. Pero la intención de Yahweh es tener un REINO DE SACERDOTES. No algunos sacerdotes sueltos con toda la carga de interceder por millones de creyentes-zánganos que sólo oran por sí mismos en sus necesidades materiales, o a lo máximo, por los demás pero únicamente en sus necesidades materiales. Cuidado, porque por mucho que oremos por los demás, SI NO ACTUAMOS COMO VERDADEROS SACERDOTES, ESAS ORACIONES SON EN VANO. La única oración que llega al trono es la que pasa por el altar del incienso, y esa oración no pide nunca por las necesidades materiales, porque sabe que dependen de las necesidades espirituales. Arreglada la situación espiritual, se resuelven las necesidades materiales. Y ¿quién sabe orar para motivar la ejecución de la administración divina por parte del trono de la autoridad, entonces? En realidad, muchos de los que oran no están a veces ni en el atrio, mucho menos en el tabernáculo. Cuando le oran a Elohim, en realidad, está muy lejos de Él, a veces inclusive en el desierto. Realmente, también se puede orar fuera del campamento, pero la cuestión no es si se puede o no orar allá, SINO SI ESAS ORACIONES LLEGAN AL TRONO. Las únicas oraciones que suben al trono son las que pasan por el altar de incienso.

 

A la luz de los que hemos cubierto en este mensaje, todos debemos ver estos tres asuntos cuando oramos: Primero, debemos estar dentro del Ojel Moed. Segundo, que cuando estemos a punto de orar, debemos haber comido el alimento kadosh y estar satisfechos, y tercero, que debemos ofrecer el incienso a Elohim a través de nuestro Mashíaj interior. Nosotros debemos ser uno con Mashíaj para que Él pueda ser nuestro intercesor efectivo. Esto significa que cuando oramos, debemos hacerlo en Elohim y con Él dentro de nosotros como la provisión que da energía, y que debemos orar con Mashiaj como el incienso. Sólo al orar en Mashíaj él se "agrega" a nuestras oraciones y a nuestra intercesión por los más débiles y los perdidos. Entonces quemaremos el incienso para Elohim. Creo que si tenemos esta visión acerca de la oración, nuestra vida de oración será revolucionada. En lugar de preocuparnos en orar por cosas materiales o personales, oraremos para que se lleve a cabo el propósito de Elohim, para que se ejecute Su administración divina, y para que se imparta la provisión de gracia de Elohim, porque ÉSTE ES EL PUNTO DE DONDE FLUYEN EL RESTO DE LAS BENDICIONES. Que todos veamos esto y tengamos la experiencia de esta revolución.

 

 

La Oración Se Relaciona Con Mashiaj Y La Congregación

 

MattiYah 6:33 es citado muy a menudo por los creyentes:

 

Más bien, busquen primeramente el reino de Elohim y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura.

 

Esto indica que si buscamos el reino de Elohim y Su justicia; cualquier cosa que necesitemos: comida, ropa, casa, se nos añadirá. Esto demuestra que no debemos preocuparnos en orar por comida o ropa. Más bien, debemos orar por el reino de Elohim. Sin embargo nosotros, siempre cabezaduras y viviendo al revés, insistimos en ocuparnos de nosotros en primer lugar. Nosotros somos nuestros propios ídolos y nos colocamos por encima del Padre, asegurando que es nuestro derecho pensar primero en nosotros.

 

¿Qué es el reino de Elohim en la actualidad? Él reino de Elohim es el Cuerpo, que está formado por muchas congregaciones y también, hasta cierto punto (pero con funcionamiento restringido), de muchos creyentes individuales, a veces independientes, a veces mezclados aún en denominaciones. ¿Pero, qué es el Cuerpo? Es lo que completa a Mashíaj, su expansión, su manifestación a través de los kadoshim.

 

Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. MattiYah 18:20

 

Por lo tanto, buscar el reino de Elohim equivale a buscar a Mashiaj y la congregación. Más adelante estudiaremos la diferencia que existe HOY (porque aún nada ha sido perfectamente completado) entre decir "congregación" y decir "Cuerpo", pero básicamente se trata de que el Cuerpo es la suma de todas las congregaciones mundiales, y en ese sentido también se lo llama "la congregación", en singular. También existe una diferencia entre grupos y congregaciones, cosas que estarán siendo estudiadas en otra parte, y además, no cualquiera que llama al Adón es parte de la congregación. Pero aquí y ahora, cuando nos refiramos a "la congregación", en singular, como sinónimo del Cuerpo de Mashíaj, la Novia, estaré remitiéndome a la VERDADERA congregación, aquella que sólo Elohim conoce bien.

 

Según MattiYah 6:33 también debemos buscar la justicia de Elohim. ¿Qué es la justicia de Elohim? La justicia de Elohim es Mashiaj expresado a través de la congregación, porque su Novia lo expresa a través del Mashíaj interior. Eso es que la Cabeza gobierne al Cuerpo. Por lo tanto, buscar el reino de Elohim y Su justicia equivale a buscar a Mashiaj y la congregación. Nuestra oración debe estar relacionada con el reino de Elohim y Su justicia, a saber, con Mashiaj y la congregación.

 

Lo triste es que muchos creyentes saben orar por un mejor empleo, una casa más grande o por un viaje seguro, pero no saben orar por Mashiaj y la congregación. Cuando algunos oran por la congregación, no lo hacen por ella en sí, sino por asuntos financieros relacionados con la misma, o con una expansión o crecimiento que tienen un punto de vista muy carnal y mundano. Debemos olvidarnos de esta manera de orar, y orar por Mashiaj y la congregación. Algunos al escuchar esto dirán: "Esto es muy conflictivo. Tal parece que me está robando todas mis oraciones. Luego de escuchar acerca de esto no sé como orar. Parece que de cualquier manera que oro está mal". En verdad, sólo necesitamos CRECER. Cuando somos bebés, berreamos cuando tenemos hambre, berreamos cuando tenemos frío, berreamos cuando queremos que nos cambien los pañales, pero cuando crecemos aprendemos que no hace falta ni berrear y ni siquiera pedir esas cosas, porque nuestros padres ya saben que tienen que dárnoslas.

 

¿Qué hombre hay entre ustedes que, al hijo que le pide pan, le dará una piedra? ¿O al que le pide pescado, le dará una serpiente? Entonces, si ustedes, siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le piden? MattiYah 7:9-11

 

Los animo a leer nuevamente esta porción de la Palabra en Shemot. Debemos quemar el incienso en el altar de oro. No obstante, existe una prohibición seria: no debemos quemar un incienso extraño. Solamente el Mashiaj resucitado y ascendido es aceptable; todo lo demás está prohibido, no será escuchado y si bien no seremos condenados como deberíamos porque Mashíaj intercede por nosotros, no intercederá eternamente si insistimos en traer fuego extraño. Él nos perdona, pero para corrección, no para seguir andando en caminos errados. No debemos quemar un incienso extraño, y ni siquiera podemos quemar en el altar del incienso lo que Elohim aceptaría en el altar de las ofrendas. Esto significa que no debemos presentar al Mashiaj clavado en el madero y juzgado en el altar del incienso. Más bien, nuestro incienso debe ser el Mashiaj que resucitó y ascendió. Este Mashiaj vivo es lo que debemos presentarle a Elohim como incienso en el altar.

 

Si me preguntaran cómo deben orar, no les diría. Si les dijera cómo hacerlo, y ustedes lo hacen así, esa clase de oración de todos modos no sería Mashiaj. Los maestros y pastores pueden mostrar el camino, PERO LAS OVEJAS DEBEN CAMINAR POR SÍ MISMAS. De manera que no se puede tomar las orientaciones como su fueran reglas fijas, y cada uno debe realizar su propia experiencia en el ruaj. Tal vez yo use las palabras apropiadas, pero ustedes seguirán orando fuera de Elohim si no contactan su ruaj con el Ruaj. Cuando oramos, debemos hacerlo en Elohim, y con Él dándonos energías. Luego debemos ofrecer Mashiaj a Elohim y orarle.

 

Hoy en día ¿quién está orando para que Elohim imparta Su gracia a Su pueblo? ¿Quién está orando de manera que motive al trono de la autoridad de Elohim a juzgar esta edad? Mashiaj tiene mucho incienso, pero ¿dónde están las oraciones calificadas para recibirlo? ¿Puede Mashiaj añadir incienso a nuestras oraciones? Me temo que muy pocas de nuestras oraciones están calificadas para recibir el incienso de Mashiaj. Por lo tanto, es muy importante que veamos que, en relación con nuestra vida de oración, Mashiaj es el tabernáculo, la comida que se ofrece y también es el incienso. Así siendo, nosotros somos los sacerdotes que debemos mantener el fuego del altar del incienso encendido. Este fuego proviene del altar de bronce, en donde los hijos derraman sus peticiones. Pero no confundamos el incienso con el sacrificio. Con el fuego encendido en el altar vamos al altar del incienso y encendemos las oraciones en intercesión.

 

Elohim anhela las oraciones que se originan en el altar del incienso. Como ya mencionamos, estas son oraciones de intercesión. Cada vez que oramos en el altar del incienso, nuestras oraciones no son para nosotros mismos, pero son por el plan de Elohim, Su restauración, Su mover y por todas Sus congregaciones. Nuestra oración dará indicios de dónde estamos y quiénes somos.

 

 

Cosas Extrañas En El Altar

 

Incienso Extraño

 

Cuando oramos en el altar del incienso, en nuestra oración no debe haber incienso ni fuego extraños. Si hemos sido avivados por Elohim, debemos darnos cuenta de que muchos creyentes oran con incienso extraño o con fuego extraño. Elohim quiere que al orar, nuestro incienso sea Mashiaj. Esto significa que debemos orar con Mashiaj. No debemos orar con incienso extraño.

 

¿Saben lo que es incienso extraño? Incienso extraño equivale a todo lo que oramos que no sea Mashiaj o que no se relacione con Mashiaj. A los ojos de Elohim, este tipo de oración es extraña. Esta representa incienso extraño.

 

Tal vez al escuchar que ofrecer incienso entraño equivale a orar cualquier cosa que no sea Mashiaj mismo, algunos dirán: "Entonces usted dice que no debemos orar por nuestro matrimonio ni por nuestras familias? Acaso no debemos orar por nuestros asuntos normales?". Yo no les quiero decir por qué tienen que orar. No obstante, sí les digo que se pregunten a sí mismos, si las cosas por las cuales oran tienen algo que ver con Mashiaj. Si analizan su vida de oración de esta manera, se darán cuenta de dónde se encuentran. Se darán cuenta de que sus oraciones por su matrimonio no tienen nada que ver con Mashiaj. Por lo tanto, esas oraciones representan un incienso extraño si las llevamos al altar del incienso.

 

Quisiera aclarar que mi intención no es que oren o no por sus asuntos personales o por cosas que necesiten. El punto que quiero presentar es que nos preguntemos a nosotros mismos si nuestras oraciones tienen que ver con Mashiaj, y si estamos realizando cada tipo de oración de la forma correcta, o si estamos limitándonos únicamente a hacer un tipo. Estas preguntas serán una prueba que revelarán si lo que oramos es verdadero incienso o incienso extraño.

 

Fuego Extraño

 

¿Qué es el fuego extraño? Conforme con la tipología, el fuego extraño se refiere a cualquier otro fuego que no sea el del altar del holocausto. El fuego que se usaba en el altar del holocausto provenía del cielo. El incienso debe ser quemado con fuego del primer altar. Si se quema con cualquier otro fuego, esto representa fuego extraño.

 

Tener fuego extraño es ser inspirado por cualquier intención natural que no ha sido disciplinada por el madero, pasada por el madero. Si vemos esto, nos daremos cuenta de que la gran mayoría de los creyentes tiene motivaciones naturales al orar. Su inspiración nunca ha sido tocada por el madero. El resultado de esto que oran con fuego extraño, su propio fuego interior.

 

Orar algo que no tiene nada que ver con Mashiaj representa incienso extraño y el que nuestra motivación al orar no haya sido disciplinada por el madero equivale a tener fuego extraño. Si vemos la importancia y la seriedad de esto, confesaremos que la mayoría de nuestras oraciones han sido motivadas de forma natural. También veremos que muchas de nuestras oraciones no se relacionan con Mashiaj. Además, nos daremos cuenta de que nosotros mismos no hemos estado en Elohim al orar. Por el contrario, estábamos fuera de Él. Nuestras oraciones son prueba de que estábamos fuera de Elohim. La manera en que oramos demuestra si estamos en Elohim o no, ya que éstas siempre demuestran el lugar donde estamos.

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