top of page
CLE02 110 - El Ojel Moed 42 - Los Trabaj

CLE02 110

El Ojel Moed 42

Los Trabajadores Del Ojel Moed

Hoy en día la morada de Elohim es la congregación. La edificación de la congregación es realmente un asunto muy importante y un tema sobresaliente en las Escrituras. Hemos estado estudiando todos los detalles del tabernáculo, sus muebles, las vestimentas de los sacerdotes y su ordenación, pero hasta ahora no hemos recibido una buena comprensión de cómo edificar la morada de Elohim sobre la tierra, tal como lo presenta este libro. Esta es la razón por la cual aprecio el relato de Shemot acerca de los trabajadores del tabernáculo. Este es el único relato bíblico que nos detalla la manera en que el pueblo de Elohim debe edificar la morada de Yahweh sobre la tierra en esta era. Por esta razón, debemos atesorar este relato.

 

El relato de la edificación de la morada de Elohim en Shemot consta de tres secciones: la primera es Shemot 31:1-11, la segunda, 35:10-19, y la tercera, 35:30—36:2. Abarcaremos muchos puntos relacionados con los trabajadores del tabernáculo, el mobiliario, y las vestiduras sacerdotales en estas secciones.

 

 

Los Arquitectos

 

Mira, yo he elegido por nombre a Betsalel hijo de Urí; hijo de Jur, de la tribu de Yahudah. Lo he dotado de un espíritu divino de destreza, habilidad, y conocimiento en toda clase de labor; para hacer diseños para trabajos en oro, plata y bronce, para cortar piedras de montura y tallar madera, para trabajar en toda clase de arte. Shemot 31:2-5

 

Aquí se habla del arquitecto del tabernáculo. Shaúl usa la palabra "arquitecto" también:

 

"Conforme a la gracia de Elohim que me ha sido dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento...". Qorintiyim Alef 3:10

 

Un arquitecto es un líder en el edificio de Elohim.

 

Betsalel o Bezaleel tipifica al arquitecto en el Tanaj. El nombre Betsalel significa "en la sombra de Elohim". Esto indica que como arquitecto, Betsalel se encontraba totalmente bajo la sombra de Elohim. Este hombre estaba cubierto por la sombra de la gracia de Elohim. Esto corresponde con lo que dice Shaúl en Qorintiyim Alef 3:10, donde él afirma que "él fue hecho sabio arquitecto por la gracia de Elohim".

 

Cada uno de nosotros necesita la gracia de Elohim, que seamos líderes en el edificio de Elohim o trabajadores normales. Debemos estar cubiertos por la sombra de Su gracia. Si no nos encontramos debajo de esta sombra de la gracia de Elohim, muchas cosas nos perturbarán, pero la sombra de Elohim apartará estas cosas lejos de nosotros y nos mantendrá en una situación y condición tranquila para edificar.

 

En cuanto a la edificación de la morada de Elohim, existe un verdadero conflicto, un combate severo entre Elohim y Su enemigo. Al enemigo no le gusta ver que la edificación de la morada de Yahweh siga en buen camino. Por tanto, él hará todo lo posible para interrumpirla, interferir en ella, frustrarla, atacarla y destruirla. Los hermanos que llevan la delantera en las congregaciones saben que cuidar una congregación local es problemático porque el enemigo a menudo provoca problemas y frustraciones. Sabemos que el enemigo mandó ciertas cosas con el propósito de perjudicar la obra de edificación. Esas cosas no debían de haber sucedido. No obstante, ocurrieron porque el enemigo las causó.

 

Los ancianos deben ver claramente que necesitamos estar bajo la sombra de nuestro Elohim para edificar una congregación local. Todos deberíamos llamarnos Betsalel para edificar la morada de Elohim. La sombra de Yahweh debe cubrirnos.

 

El padre de Betsalel se llamaba Urí, que significa "ardiente, fuego, luz". URÍ (H221) deriva de UR (H217), "llama", el singular de URIM (traducido como "brillos" o "luces"), que a su vez deriva de OR (como raíz significa dar luz, brillar, iluminar, y también iluminación, luz, lumbrera, etc.). Este nombre indica que todos los participantes en la construcción de la morada de Elohim deben estar no solamente cubiertos por la sombre de Elohim, sino también llenos de la luz de Elohim, y que tenemos que formar parte de la "familia de la luz".

 

El nombre del abuelo de Betsalel era Jur. Jur (H2354) significa blanco. Debemos estar cubiertos por la sombra de Elohim y llenos de luz, y también ser blancos, puros. Los edificadores de la morada de Elohim no son gente inferior. Por el contrario, son personas nobles que llevan a cabo una obra noble. No existe ninguna obra más noble que la edificación de la morada de Yahweh. Cuando reunimos el significado de los nombres Betsalel, Uri, y Jur, vemos qué clase de personas deben ser constructores de la morada de Elohim, y particularmente los ancianos, los maestros y los que guían, los pastores.

 

Shemot 31:3 nos habla de Betsalel:

 

"Y lo he llenado del Ruaj de Elohim, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte".

 

Si deseamos edificar la morada de Elohim, debemos ser personas llenas del Ruaj de Elohim. No somos capaces de hacer esta obra por nuestra vida y capacidad naturales y en nuestro hombre natural. Nada natural puede edificar la morada de Elohim. El Ruaj de Elohim es lo único que edificará Su propia morada por medio de nosotros. Somos los instrumentos, los medios, pero la verdadera capacidad, fortaleza y poder deben ser Elohim mismo como Ruaj para nosotros.

 

El pasuk 3 enseña que este Ruaj de Elohim que nos llena involucra cuatro asuntos: sabiduría, comprensión, conocimiento, y arte. Resulta difícil explicar la diferencia entre sabiduría, comprensión y conocimiento. La palabra hebrea traducida por arte significa también habilidad. Necesitamos habilidad para edificar la morada de Elohim. Se requiere habilidad para hacer aún una pequeña mesa. Este talento, esta habilidad, involucra el conocimiento, pero el mero conocimiento no es suficiente; necesitamos también la comprensión y la sabiduría.

 

Podemos conocer sin comprender. Por ejemplo, las hermanas pueden conocer los materiales que deban medir para confeccionar ropa o la manera de cortar estos materiales, pero se requiere comprensión para saber cómo juntarlos entre sí y hacer de ellos una prenda de vestir. Uno puede saber ciertas cosas acerca de la ropa que usa, como el material del cual está fabricada, el tamaño, etc., pero aún así no saber cómo fabricarla. Eso ilustra la diferencia que existe entre el conocimiento y la comprensión y el hecho de que podemos tener conocimiento y carecer de comprensión.

 

Podemos ilustrar la diferencia entre el conocimiento y la comprensión con el asunto de escuchar los mensajes. Quizá alguien conozca todos los pasukim mencionados en un mensaje específico. Puede conocer estos pasukim y hasta recitar muchos de ellos, pero si los reúne, quizá no los entienda en cuanto a relacionarlos entre sí. Se debe escuchar el ministerio de la palabra si se desea entenderlos. Entonces empezaremos a tener comprensión y también conocimiento.

 

Cuando escuchamos un mensaje, primero tenemos el conocimiento de los pasukim y luego la comprensión de lo que significan. Sin embargo, podemos conocer y comprender estos pasukim, sin tener ninguna revelación al respecto. Alguien dirá: "Yo conozco estos pasukim, y los entiendo también, pero no tengo nada que aprender de ellos". O "no me dicen nada". Pero entonces, un ministro de la palabra le abre la palabra a esa persona, y finalmente empieza a ver lo que revelan estos pasukim. Este es un asunto de sabiduría, de una sabiduría que proviene de lo alto. Esta sabiduría sólo proviene del Ruaj de Elohim.

 

Cuando Moshe estaba con Elohim en el monte, el Adón le mostró el diseño del Ojel Moed, todo el mobiliario y los utensilios. Moshe aprendió las dimensiones del arca, de la mesa de los panes de proposición, del altar del incienso, y del altar de bronce. El también aprendió cuáles materiales debía usar para hacer estas cosas; pero supongamos que Moshe hubiera dicho a algunos de los hijos de Yisrael: "Aquí está una descripción del diseño, las dimensiones, y el material del tabernáculo y de su mobiliario. Por favor, vayan y hagan el tabernáculo y el mobiliario". Nadie podía llevar a cabo esta obra sin conocimiento, comprensión y sabiduría.

 

En una clase de historia, ciertos estudiantes conocerán perfectamente la materia que necesitan aprender. Pueden dedicar horas al repaso de los capítulos de su libro de historia, y estudiarlos profundamente. Conocerán la mayor parte de la materia hasta el punto de recitar casi cada palabra. Si el examen de historia depende de la materia en el manual, estos estudiantes recibirán una calificación sobresaliente por el conocimiento que poseen. No obstante, si Elohim les hace otra clase de preguntas, más allá del manual, estos estudiantes quizá no sepan contestar. Pueden tener un conocimiento adecuado y carecer de comprensión. Conocerán el material contenido en el manual, sin entender cómo reunir todo este material y presentar un punto de vista determinado. Por ejemplo, no sabrán resumir todo el material relacionado con un tema particular. Los estudiantes que disponen de mucho conocimiento pasarán un examen sin problema cuando se trate de mera información, pero quizá no les vaya tan bien con un examen que requiera razonamiento e interpretación. Un estudiante sin comprensión recitará muchas cosas, sin poder pasar un examen que requiera razonamiento e interpretación. Esto ilustra también el hecho de que el mero conocimiento no es suficiente; también necesitamos comprensión; y aún así estos dos, por sí solos, tampoco son apropiados. Necesitamos también sabiduría. Supongamos que un profesor de historia pida a sus estudiantes que redacten cómo tratarían un asunto particular si fuesen ministros de asuntos exteriores de un país determinado. La respuesta a esta pregunta requiere sabiduría y no solamente comprensión. Quizá estas ilustraciones les puedan ayudar a ver la diferencia entre conocimiento, comprensión, y sabiduría.

 

A partir de Shemot 25, vemos la descripción del tabernáculo, de su mobiliario y utensilios. Primero tenemos el conocimiento del diseño, las dimensiones, y los materiales involucrados con todos estos asuntos, pero sin comprensión, no podemos reunir nuestro conocimiento y elaborar una conclusión adecuada. La comprensión es la capacidad de elaborar conclusiones basándonos en el conocimiento, pero el conocimiento y la comprensión no son suficientes; necesitamos todavía sabiduría para erigir el tabernáculo. La sabiduría es necesaria para considerar la parte con la cual vamos a empezar, porque todo lo que proviene del Padre implica crecimiento orgánico. Esta edificación no es una con simples materiales, sino con personas.

 

Mi experiencia en la vida de la congregación me ha mostrado que la mayoría de los creyentes, incluyendo a los ancianos, pueden carecer de conocimiento, de comprensión y de sabiduría. Cuando algunas personas oigan eso, se preguntarán cómo esto puede ser posible. El conocimiento es un campo muy extenso. ¿Quién pretenderá conocer todo lo relacionado con la edificación de la congregación? Nadie puede poseer este conocimiento completo. Por ejemplo, Shemot 31:4-5 declara:

 

"Para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de trabajo".

 

¿Entienden ustedes lo que significa trabajar el oro, la plata, y el bronce? ¿Saben cortar piedras y engastarlas? ¿Conocen el arte de la madera? ¿Saben lo que significa trabajar el bordado en azul, en púrpura, en carmesí y en lino fino? Él significado de todas estas cosas tiene mucho que ver con la edificación de la congregación hoy en día. Todas estas cosas no son materiales para levantar tabernáculos en maquetas o reconstruir templos que Él no ordena, y tampoco son "símbolos" para tenerlos como un apéndice bonito, sino que se trata de las instrucciones prácticas de cómo debemos edificar Su Morada.

 

A todos los hermanos les pregunto: ¿conocen el verdadero significado de la santificación? ¿Saben lo que es la "madera" usada en el edificio de Elohim hoy en día? Quizá ustedes entiendan que la madera representa la humanidad, pero ¿saben ustedes cómo "tallar" la humanidad? No estoy preguntando cómo tallar nuestra propia madera, sino cómo tallar las demás, las maderas a nuestro alrededor, necesarias para la edificación. Muchos jamás han pensado en estas cosas. Por lo tanto, no poseen el conocimiento de ellas.

 

Muchos creyentes tienen cierto grado de conocimiento, pero la mayoría carece de comprensión.

 

Los ancianos necesitan conocimiento, comprensión y sabiduría para edificar la congregación. Cuando me refiero a "ancianos", no hablo de edad física sino espiritual. Los que apenas comienzan a andar ciertamente no están aún en condiciones de edificar, deben antes ser preparados. Los ancianos son los más avanzados, los que más han sido disciplinados y han crecido (y que continúan creciendo). Si todos los ancianos en todas las congregaciones tuvieran conocimiento, comprensión, y sabiduría, pronto la condición de todas las congregaciones sería gloriosa. Cada congregación tendría un anticipo rico de la Nueva Yahrushalayim.

 

 

Podemos ilustrar la diferencia entre el conocimiento, la comprensión y la sabiduría aplicados a la edificación del Cuerpo usando ejemplos de la vida familiar. El cuidado de los niños es una carga pesada, una responsabilidad muy seria. Los padres necesitan primeramente un conocimiento de la condición y situación de sus hijos. Luego los padres necesitan comprender el motivo, el deseo, disposición, carácter, medio ambiente y entorno de sus hijos. La madre y el padre deben considerar todos los factores, incluyendo la influencia de los parientes y el trasfondo de la familia, lo cual afectará la crianza de los niños. Luego deben acudir a Elohim y pedirle en oración que les conceda sabiduría para poder dispensar a sus hijos el conocimiento de Yahweh, y en segundo lugar, el conocimiento de las cosas prácticas del mundo. Si queremos criar adecuadamente a nuestros hijos, necesitamos el conocimiento, la comprensión, y la sabiduría. Pasa lo mismo con la edificación de la congregación. Si queremos que Elohim nos use para edificar a la congregación, necesitamos el conocimiento, la comprensión, y la sabiduría.

 

Ningún escrito humano puede ser comparado con las Escrituras. Las Escrituras son un libro lleno de sabiduría divina. Las Escrituras nos enseñan que la tarea más noble consiste en edificar la morada de Elohim con todo el mobiliario, tipificando a Mashiaj y a nuestra experiencia creyente. Debemos estar llenos del "Ruaj de Elohim, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte" (31:3). Podremos llevar a cabo la tarea noble de edificar la morada de Elohim sólo cuando tengamos conocimiento, comprensión, sabiduría, y arte apropiados.

 

Este mensaje no se dirige únicamente a los ancianos, sino a todos los santos de todas las edades y niveles espirituales, incluyendo a los que creen que no me estoy dirigiendo a ellos. Entiendan que no estoy dejando a nadie afuera, porque este mensaje es el objetivo de todo creyente, y con base a esta tarea debemos ser refinados y preparados durante nuestra vida, hasta que llegue el día en que Él nos traiga los planos de lo que debemos hacer. No somos una organización; tampoco tenemos clero ni laicado. Somos simplemente el pueblo de Elohim. Por lo tanto, todos nosotros nos parecemos a Betsalel, Aholiab, y a todos los que recibieron sabiduría de corazón por parte de Elohim (pasuk 6). Todos podemos ser sabios de corazón y participar en la edificación de la estructura más noble en todo el universo: la morada de Elohim.

 

Este mensaje no es un sermón ni una enseñanza bíblica común. Mi carga consiste en mostrarles lo que está en el corazón de Elohim y lo que Él desea de nosotros, en estos pasukim. El Adón anhela una morada sobre la tierra, y Él desea que Su pueblo la edifique, estando llenos del Ruaj en conocimiento, comprensión, sabiduría, y arte.

 

Espero que el Adón obre maravillas en los santos de Su restauración. No digan: "No tenemos nada que ver con la edificación de la congregación, ese trabajo le corresponde a los ancianos o a los santos 'especiales'". En lugar de verlo de esta manera, todos debemos tomar conciencia de que la obra noble de edificación de la congregación nos corresponde a cada uno de nosotros, y que el camino de todos debe conducirnos a convertirnos en "ancianos" lo más rápido posible. Cuando los apóstoles comenzaron a predicar no eran ancianos físicamente, ni tampoco Mashíaj había demorado tanto en prepararlos: apenas 3 años y medio. De manera que no tenemos excusa.

 

Todos debemos atesorar el hablar de Elohim acerca de la edificación de Su morada, la congregación. Espero que ustedes no tomen este mensaje a la ligera. ¡Ojalá todos veamos lo que está en el corazón de Elohim acerca de la tarea noble de edificar Su morada, y que veamos también nuestra necesidad de estar llenos del Ruaj de Elohim en conocimiento, comprensión, sabiduría, y arte a fin de poder llevar a cabo la obra de edificación.

 

 

Los Artesanos Y Los Materiales

 

Ahora vamos a considerar los detalles relacionados con los trabajadores del tabernáculo, con el mobiliario, y con las vestiduras sacerdotales.

 

Lo he dotado de un espíritu divino de destreza, habilidad, y conocimiento en toda clase de labor; para hacer diseños para trabajos en oro, plata y bronce, para cortar piedras de montura y tallar madera, para trabajar en toda clase de arte. Shemot 31:3-5

 

En la obra de edificación, no usamos ni barro ni ladrillos. Usamos oro, plata, y bronce. Ya hemos visto que el oro representa la naturaleza de Elohim, la naturaleza divina, que la plata tipifica la redención de Mashiaj, y que el bronce representa el juicio justo de Elohim. Si deseamos edificar la congregación, todos los santos deben saber cómo usar la naturaleza divina como oro, la redención de Mashiaj como plata, y el juicio justo de Elohim como bronce. La mayoría de los creyentes contemporáneos no tienen ninguna posibilidad de edificar la morada de Elohim, simplemente porque no conocen el oro, la plata y el bronce, y tampoco saben cómo usar estos materiales.

 

El pasuk 5 menciona el arte de cortar piedras para engastarlas. Aquí engastar equivale a edificar. Por lo tanto, engastar piedras sirve para la edificación. Tallar piedras para engastarlas significa ayudar a los santos a ser transformados en piedras preciosas y ser ajustados para caber en el edificio de Elohim. Cada uno de nosotros debe saber cómo tallar piedras para engastarlas.

 

Muchos obreros creyentes no saben cómo tallar piedras para el edificio de Elohim, y me preocupa también el hecho de que tampoco los ancianos en las congregaciones locales saben cómo tallar piedras para este propósito.

 

Esta palabra acerca de tallar piedras para la edificación ilumina bastante y expone. Es una palabra de advertencia para todos nosotros. Aún los hermanos y hermanas jóvenes deberían saber cómo tallar piedras para engastarlas. Cuando los hermanos tienen comunión unos con otros, deberían practicar y aprender cómo ayudar a los demás a ser transformados y a caber en el edificio de Elohim. No se trata de permanecer todo el tiempo esperando ser tallados, sino aprender el arte de tallar a otros, mientras somos tallados. Antiguamente, los hijos aprendían el oficio de sus padres simplemente observándolos trabajar. Necesitamos comenzar a practicar (con prudencia, ciertamente, no creyendo que estamos listos con una semana de práctica), lo mismo que está siendo aplicado a nosotros. Puede que un hermano o hermana haya experimentado mucha transformación, sin caber todavía en el edificio. Por tanto, necesita ser tallada con el formato exacto para el huevo a el Padre le ha preparado. Cuidado, tampoco de trata de pretender dar a los demás una forma según nuestra opinión o interés. Engastar correctamente unas piedras en la pared requiere siempre un trabajo de talla. Sin la talla, las piedras no podían caber en el edificio.

 

Todos nosotros debemos recordar que no estamos labrando una casa o unos ladrillos; estamos tallando piedras preciosas, materiales transformados, para la edificación de la morada de Elohim. Creo que la mayoría de los santos podrán entender mi palabra.

 

En el pasuk 5 "el artificio de madera" representa el trato con nuestra humanidad. No estamos destinados a ser ni malajim ni espíritus. Elohim nos ha diseñado como ser seres humanos con una humanidad apropiada, representada por la madera. La edificación de la congregación requiere que los ancianos, los servidores, y todos los hermanos y hermanas, incluyendo a los jóvenes, sepan cómo "tallar" la humanidad. Es una manera de expresar el pensamiento de obrar en la humanidad de los santos para el bien del edificio de Elohim. Todos debemos aprender a tener comunión en las reuniones, y estar en contacto espiritual con los santos con el fin de labrar piedras para engastarlas, y tallar madera. El tallo de las piedras y de la madera sirve para edificar a la congregación.

 

Los hermanos y hermanas en las congregaciones no deberían delegar la carga de edificar a la congregación únicamente a los ancianos. No es justo dejarles toda la carga, y tampoco es el deseo del Padre. En primer lugar, los ancianos no son magos. No podemos esperar de ellos que lleven a cabo toda la obra de edificación. Aparentemente casi todos los santos esperan de ellos que lo hagan de todos modos. Muchos sugieren que se multipliquen los ancianos, pero eso es colocar la carga "en el vecino". No podemos olvidarnos de que TODOS ESTAMOS LLAMADOS A SER ANCIANOS, es decir, a ser creyentes crecidos y capaces de ayudar a otros a avanzar. Los que proponen aumentar el número de ancianos están simplemente esperando que otros hagan la parte de la tarea que les corresponde. Cada uno necesita llevar su parte de la carga como uno de los constructores. No esperen que los ancianos hagan toda la obra de edificación, CONVIÉRTANSE EN UNO A TRAVÉS DEL CRECIMIENTO. Si la congregación en nuestra localidad no está edificada, eso significa que muchos santos no llevan su parte de la obra de edificación. No culpemos a los demás, sepamos que somos parte del problema en la medida en que esperamos que otros hagan la obra sin poner nosotros mismos "manos a la obra".

 

Durante estos años, he alentado a los santos a tomar responsabilidades e involucrarse al máximo en la vida de congregación. El punto es éste: todos tenemos una parte en la obra de edificación de la congregación. Cabe a cada uno de nosotros colocarnos en las manos del Padre en total disposición para ser trabajados y convertidos en la pieza útil que Él desea que seamos, para ser colocados dónde y cuándo Él decida.

 

Shemot 36:2 revela que los obreros se sentían movidos al venir a la obra y trabajar en ella. Eso significa tener un corazón ardiente por el edificio de Elohim. Este corazón ardiente nos motiva a participar en la edificación de la congregación. Todos nosotros necesitamos ese corazón. Esta clase de corazón es un motor interior motivándonos a llevar a cabo la obra de edificar la morada de Elohim.

 

 

Lo Que Fue Edificado

 

...la Carpa de Reunión, el Arca para la Alianza y la cubierta de encima, y todo el mobiliario de la Carpa; la mesa y sus utensilios, el candelabro puro y todas sus piezas, y el altar del incienso; el altar de las ofrendas quemadas y todos sus utensilios, y la fuente con su base; las vestimentas del servicio, las vestimentas sagradas de Aharón el sacerdote y las vestimentas de sus hijos, para su servicio como sacerdotes; así como el aceite de la unción y el incienso aromático para el santuario. Tal como te he ordenado lo harán. Shemot 31:7-11

 

Aquí se nos proporciona una lista de lo que fue edificado. Pueden consultar los mensajes anteriores al respecto de los detalles de cada objeto mencionado. Es suficiente señalar lo siguiente: el arca del testimonio es Mashiaj como testimonio de Elohim, la mesa indica que Mashiaj es el suplir de vida de los sacerdotes que sirven en el tabernáculo, la menorah de oro indica que Elohim es la luz de vida dentro de la morada de Elohim, y el altar de incienso muestra que Mashiaj es el intercesor con el cual nos debemos unir para ofrecer a Yahweh el incienso de oración con sal. Además, experimentar el altar del holocausto y todos sus utensilios significa experimentar a Mashiaj como la totalidad de las ofrendas que dirigimos a Elohim, en el madero.

 

Leemos en el pasuk 10 acerca de las vestiduras de los sacerdotes. Este pasuk indica que los obreros confeccionaban también las vestiduras de Aharón y de sus hijos. Estas vestiduras representan las vestiduras de Mashiaj (el Sumo Sacerdote) y de todos Sus creyentes (los sacerdotes). Necesitamos las vestiduras de Mashiaj y de todos los servidores para edificar a la congregación. Una vez más eso nos debe recordar cuánto necesitamos el conocimiento, la comprensión, y la sabiduría para la obra de edificación de la congregación, porque como podemos ver, ESAS VESTIDURAS ERAN PREPARADAS POR LOS ARTESANOS DESIGNADOS POR YAHWEH. Por supuesto, ellos sólo podían usar los materiales que el propio Padre les había provisto despojando a Mitzrayim, y que fueron entregados por el pueblo de vuelta como ofrenda voluntaria, como ya estudiamos, y además fueron preparados por el Ruaj con las capacidades necesarias. Esto que hizo ayer de forma especial con algunos, hoy lo hace con todos los creyentes que permiten ser trabajados, porque la obra de hoy no es levantar un edificio material, sino uno espiritual y orgánico, un edificio de nuevos hombres.

 

El pasuk 11 concluye mencionando el aceite de la unción y el incienso aromático para el santuario. El aceite de la unción, que representa el Ruaj que incluye todo y vivificante, es algo muy importante. Hemos visto varios mensajes sobre el aceite de unción y cómo el mismo representa la venida de Elohim al hombre.

 

Hemos visto que si queremos llevar a cabo la obra de edificación de la morada de Elohim, debemos estar llenos del Ruaj de Elohim en conocimiento, inteligencia, sabiduría, y en toda arte. También debemos aprender a trabajar el oro, plata, bronce, a labrar piedras para engastarlas, y a tallar madera. La obra de edificación incluye a los que proceden de un extracto elevado o inferior. Ahora necesitamos ser sabios de corazón, recibir sabiduría e inteligencia de Elohim, y ser movidos por nuestro corazón y llevar a cabo la obra noble de edificar a la congregación, la morada de Elohim en la tierra hoy en día. Por eso los apóstoles nos apremian:

 

...hablando entre ustedes con alabanzas, cánticos y canciones espirituales; cantando y alabando a Yahweh en sus corazones... Efesiyim 5:19

 

Esta es la forma de edificarnos unos a otros con los materiales que no perecen en el fuego. Necesitamos aprender a impartir en los demás el oro de la naturaleza divina que está en nuestro interior, a fin de que la naturaleza divina de los demás también sea manifestada. Necesitamos aprender a aplicar la redención de la plata de Mashíaj no sólo a nosotros mismos, sino a todos a nuestro alrededor, para que todos paguemos el precio y seamos miembros activos del ejército de Yahweh. Y también necesitamos aprender a aplicar el bronce, juicio y justicia:

 

¡Bendito sea Yahweh tu Elohim, que te favoreció y te puso en su trono como rey para Yahweh tu Elohim! Por el amor de tu Elohim por Yisrael y para establecerlo para siempre es que te ha puesto como rey sobre ellos para que hagas juicio y justicia (MISHPAT U'TSEDAKÁ). Dibrey ha Yamim Bet 9:8

 

Entonces entenderás justicia, juicio y equidad (TSEDEK U'MISHPAT U'MEISHARIM), y todo buen camino. Cuando la sabiduría entre en tu corazón, y el conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades... Mishlei 2:9-12

 

Debemos aprender a dejar de tratar de estar en "correcta postura" todo el tiempo, con miedo a "pasar vergüenza", y comenzar a edificarnos unos a otros, PORQUE ESA ES LA FORMA EN QUE YAHWEH HA DETERMINADO QUE LOS SANTOS HAGAN LAS VESTIDURAS DE SUS HERMANOS, LOS UNOS DE LOS OTROS, Y TAMBIÉN LA EDIFICACIÓN DE TODO EL OJEL MOED, LA CASA DE YAHWEH, EL CUERPO DE MASHÍAJ. Todas las cosas fueron edificadas y elaboradas por hombres y mujeres capacitados por el Ruaj, así como hoy Él nos levanta a todos y también nos capacita colocando Su Ruaj en nuestro interior, no para que tengamos un pasaporte de salvación y holgazanería, sino para que seamos Sus artesanos hábiles, llenos del Ruaj y de arte, conocimiento, comprensión y sabiduría. Quiera el Adón mostrarnos que debemos dejar de lado los miedos de nuestra carne, de nuestro viejo hombre, y permitir ser trabajados unos con otros, por Su gracia, como piedras que están siendo talladas y acomodadas entre sí.

bottom of page