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CLE02 115

El Becerro De Oro 02

El Principio De La Idolatría

Como Es Arriba, No Es Abajo

 

En Shemot 32, vemos dos escenas: la primera en el monte y la otra al pie del monte. La escena del monte era maravillosa. Allí recibió Moshe el diseño del tabernáculo y su mobiliario. Elohim probablemente inscribió la ley en las tablas de piedra con Su dedo cuando Arón y sus ayudantes hicieron el becerro de oro al pie del monte. En la cumbre del monte, se inscribía la ley, pero al pie del monte, hacían un ídolo. Esta comparación es muy significativa.

 

Podemos comparar la situación del pueblo de Elohim hoy en día a la de los hijos de Yisrael en el monte Sinay. El Adón Yahshua ha ido a los cielos, donde se encuentra ahora. Desde los cielos, Elohim revela el diseño acerca de Su morada en la tierra, la Novia, a través del Ruaj. En el Tanaj Moshe se encontraba en el monte en la presencia de Yahweh, recibiendo los planos del Tabernáculo, porque Moshe es un tipo de Yahshua, pero el B'rit Hadashá muestra que Yahshua ya consumó la parte que corresponde a la fundación de este edificación, y que ahora está en los cielos, dirigiendo la edificación a través de Su Ruaj. Si leemos detenidamente el libro de Ivrim, veremos que la experiencia de Moshe en el monte Sinay era toda una tipología. La revelación que recibió Moshe acerca del Tabernáculo tipificaba la revelación actual acerca de la morada de Elohim. Vemos eso particularmente con el sacerdocio. El sacerdocio revelado a Moshe tipificaba el sacerdocio de Melki-Tsedeq, revelado por Yahshua en los cielos.

 

Mientras Moshe permanecía en el monte, el pueblo de Elohim empezó a adorar el ídolo del becerro de oro. En principio, pasa lo mismo entre los creyentes contemporáneos. ¿Qué pasa en la tierra entre los creyentes mientras Elohim demora en los cielos? Él pueblo de Elohim se hace becerros de oro y los adora. Existe una gran similitud entre la situación de los hijos de Yisrael en Shemot 32 y la situación actual del pueblo de Elohim. De hecho, la situación actual es prácticamente una réplica de lo que sucedió en el Tanaj, porque aquella era un cuadro.

 

Moshe recibió una revelación sobre el tabernáculo como morada de Elohim y sobre el sacerdocio para el servicio de Elohim. Del mismo modo, después de Su ascensión a los cielos, Elohim reveló Su morada y Su sacerdocio. En los varios escritos del B'rit Hadashá, apóstoles como Shaúl, Kefá y Yahanan trabajaban junto con el Mashiaj en los cielos para revelar el diseño de Elohim. Al leer las epístolas del B'rit Hadashá, podemos ver el modelo y el diseño de la morada de Yahweh y Su sacerdocio. En las epístolas de Shaúl, Kefá y Yahanan podemos ver el modelo de tabernáculo, del arca, de la menorah, la mesa de los panes de proposición, el altar del incienso, el altar de bronce, el lavacro, y todos los utensilios relacionados con la morada de Elohim. Además, en todas estas epístolas, podemos ver también el sacerdocio. Eso fue revelado en los cielos, pero al pie del monte, los creyentes están haciendo un becerro de oro.

 

En Bereshit ya se adoraban ídolos, pero el culto al ídolo en Shemot 32 es algo único. Más de dos millones de personas fueron rescatadas de las manos del faraón y sacadas de la tierra de tiranía. Cruzaron el Mar de Juncos y atravesaron el desierto. Estas personas habían visto los numerosos milagros que cumplió Elohim por ellos. Aún cuando hicieron el ídolo y lo adoraban, todavía recogían el maná que bajaba de los cielos. Se encontraban en una situación bajo cuidado milagroso de Elohim. Sin embargo, hicieron un ídolo y lo adoraron como si fuese ese Elohim que los había sacado de Mitzrayim y los condujo al monte Sinay.

 

 

La Necesidad De La Ley

 

Creo que todos conocemos la historia del quebrantamiento de la ley en Shemot. En este mensaje, investigaremos los principios implicados en esta historia. En el pasado hemos señalado que se necesita tocar el ruaj del autor, tal como es expresado en sus escritos, en nuestro estudio de las Escrituras. Ahora quiero añadir que también es importante descubrir los principios implicados en cualquier porción de la Palabra. Shemot relata muchos principios fundamentales acerca del becerro de oro. En este mensaje, nos preocuparemos principalmente por ver los principios relacionados con el culto al becerro de oro.

 

Elohim llamó a Moshe a Su monte para darle las tablas de la ley después de promulgarla y antes de su quebrantamiento (24-:12). El Adón llamó por primera vez a Moshe al monte Sinay en Shemot 19:20. En aquel tiempo Elohim dio a Moshe la ley de los diez mandamientos con todas las ordenanzas derivadas, los mishpatim. Luego en Shemot 24:12, Él Adón pidió a Moshe que volviera al monte. El Adón deseaba entregarle las tablas de la ley. La ley había sido promulgada, pero Moshe todavía no recibía las tablas de los diez mandamientos. Las tablas de la ley le fueron dadas en 31:18.

 

Cuando terminó de hablar con él en el Monte Sinay, le dio a Mosheh las dos tablas de la Alianza, tablas de piedra escritas con el dedo de Elohim. Shemot 31:18

 

Tanto Shemot 24:12 como 31:18, se refieren a las tablas de la ley que fueron dadas a Moshe, pero siete capítulos separan estos pasukim. Esto indica que Elohim, después de llamar a Moshe al monte para darle las tablas de la ley, empezó a hablarle de otras cosas. En los capítulos 25 al 31, Elohim reveló a Moshe el diseño del tabernáculo y su mobiliario, y Él le habló acerca de asuntos relacionados con el sacerdocio. Hemos visto que el tabernáculo y el sacerdocio representan a Mashiaj. El Ojel Moed y su mobiliario representan a Mashiaj, y el sacerdocio con sus vestiduras, y los alimentos sacerdotales también son tipologías detalladas de Mashiaj. Si deseamos conocer a Mashiaj, debemos estudiar los capítulos 25 a 31 de Shemot. Cuando Elohim llamó a Moshe al monte, Él deseaba darle a Moshe las tablas de la ley, pero antes de darle estas tablas, Elohim primero le reveló el diseño del tabernáculo e le dio instrucciones acerca del sacerdocio. Sólo entonces Yahweh dio las tablas a Moshe.

 

El hecho de que Elohim mostró a Moshe el tabernáculo y su mobiliario así como el sacerdocio, ANTES de darle las tablas de la ley, indica que Él sabía que el hombre no iba a guardar la ley que Él iba a promulgar. Esto indica también que Elohim había preparado la manera de gracia para que el hombre tomara contacto con Él y lo disfrutara, y esto formaba ya parte de su Plan perfecto desde antes de la creación del mundo. La manera de gracia es Mashiaj tipificado por el tabernáculo y el sacerdocio. Elohim preparó a Mashiaj como la manera de gracia para que el hombre tomara contacto con Elohim y lo disfrutara. Elohim sabía que el hombre no podía guardar la ley que Él iba a promulgar; en nuestra carne caída, NO TENEMOS CONDICIONES. Por lo tanto, Él preparó esta manera de gracia. Mashiaj es nuestro tabernáculo, las ofrendas, y todos los aspectos del sacerdocio. Los escritos de Yahanan revelan que Mashiaj es el cumplimiento del tabernáculo y de las ofrendas.

 

Para el cristianismo, la idea es que "la ley fue agregada por causa de las transgresiones" (GalutYah 3:19), y elaboran una teoría acerca de la cual esas transgresiones son las cometidas por los yisraelitas. Sin embargo, vemos que, aunque Yahweh ya sabía, los yisraelitas transgredieron MIENTRAS la ley estaba siendo dada. Aunque Yahweh la escribió nuevamente, NO ESCRIBIÓ NADA QUE NO HUBIERA SIDO LO MISMO QUE LA PRIMERA VEZ, NI AGREGÓ NUEVOS MANDAMIENTOS. Por lo tanto, GalutYah no se refiere a las transgresiones de los yisraelitas en el desierto (con esto en mente, concluyen que la Ley fue agregada al pacto para después ser abolida por Yahshua). Nada más alejado de la verdad.

 

Muchos hijos de Elohim tienen una idea equivocada acerca del Tanaj y del B'rit Hadashá, y de la ley y la gracia, al grado de pensar que se contradicen. Pero cuando leemos la Palabra, no encontramos ninguna discrepancia. Las epístolas a los Romaniyim y a los GalutYah nos muestran claramente que el Tanaj y el B'rit Hadashá no se contradicen, sino que se complementan. Podemos ver esto particularmente en GalutYah. Muchos han observado que Elohim se relaciona con el hombre de cierto modo en el Tanaj, y de otro en el B'rit Hadashá, presentándose al hombre bajo la ley en uno y bajo la gracia en el otro. Esto les hace creer erróneamente que éstos se oponen entre sí y no se dan cuenta de que el B'rit Hadashá es un avance, la continuación y el desarrollo del Tanaj.

 

Shaúl nos dice que la gracia de Elohim no comenzó en la era del B'rit Hadashá. Al leer GalutYah, vemos que Elohim dio la "promesa" cuando llamó a Avraham y le predicó la Besorah diciéndole que esperara a Mashiaj, mediante el cual vendría la bendición a todas las naciones. Cuando Elohim concedió gracia a Avraham, la ley aún no había venido. GalutYah claramente nos indica que la ley no vino primero, sino la promesa, a saber, la Besorah (GalutYah 3:8). En dicha epístola, Shaúl dice que nuestra Besorah tiene como fundamento la Besorah de Avraham; que la gracia que recibimos se basa en la gracia que Avraham recibió; que la promesa que nosotros obtuvimos es la promesa que le fue dada a Avraham, y que el Mashiaj que recibimos es la simiente de Avraham (pasukim 9, 14, 16). Shaúl nos muestra claramente que tanto el Tanaj como el B'rit Hadashá siguen un mismo delineamiento.

 

Entonces, ¿por qué tenemos la ley? En GalutYah, Shaúl dice que la ley fue "añadida":

 

Entonces, ¿para qué existe la Ley? Fue añadida por causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a quien se le había hecho la promesa. Y esta Torah fue promulgada por medio de malajim, por mano de un mediador. GalutYah 3:19

 

El problema acá es A QUÉ TRANSGRESIONES SE REFIERE. Muchos han interpretado que se refiere a las transgresiones de los yisraelitas en el desierto, pero no es así. Se refiere a LAS TRANSGRESIONES DE TODA LA HUMANIDAD. La promesa de la restauración de todo lo perdido no fue dada a un pueblo y ni siquiera a un hombre, sino a toda la humanidad a través de Adam y Javá.

 

En el principio, Elohim le dio al hombre la gracia y la Besorah, pero el hombre cayó y ya no pudo recibirlos, porque era un pecador que no conocía ni censuraba sus pecados. Al venir la ley, el pecado del hombre se manifestó y recibió su sentencia.

 

La ley se introdujo para que se viera la enormidad de la ofensa, pero en cuanto se vio la enormidad del pecado, se apreció la grandeza del favor. Romaniyim 5:20

 

El alcance de las promesas será mundial, aunque el desarrollo y cumplimiento de las mismas vendría a través de EL DESCENDIENTE, LA SEMILLA, en singular: Yahshua ha Mashíaj. La ley era necesaria PORQUE DONDE NO HAY LEY NO HAY TRANSGRESIONES, y era necesario encerrarlos a todos "bajo desobediencia, para tener misericordia de todos" (Romaniyim 11:32).

 

Cuando Adam cayó, había una única ley o regla: no comer del árbol prohibido. Pero por el pecado de un sólo hombre reinó la muerte en toda la humanidad (Romaniyim 5:17-21), por lo que fue necesario levantar una ley que mostrara todas sus transgresiones, a fin de que el hombre comprendiera que, sin Su Creador, estaba irremisiblemente perdido. El hombre debía verse a sí mismo.

 

No obstante, aún después de que el hombre fue condenado, Elohim le dio nuevamente la Besorah y la promesa. Es decir, Elohim no nos da la gracia primero y luego la ley; ni nos da la promesa primero para después exigirnos que trabajemos. La obra de Elohim de principio a fin es la misma, la promesa también: entrar en Su Reposo. El libro de GalutYah nos muestra que la gracia que recibimos hoy no es una gracia nueva; es la misma gracia que Elohim le dio a Avraham. Por ser descendientes de éste, podemos heredar esta gracia y disfrutar la promesa de Elohim. Como podemos ver, la promesa inicial, la promulgación de la ley y el cumplimiento de la Besorah de Mashiaj, siguen un mismo delineamiento. La Palabra de Elohim no puede dividirse ni se compone de dos líneas, sino que es una revelación progresiva y armoniosa.

 

Elohim primero le dio la promesa a Adam, luego levantó a Avraham y se la entregó a él y a su descendencia, y luego les dio la ley a los yisraelitas, ¿es esto contradictorio? No. Lo que vemos aquí es un desarrollo. Hoy, de nuevo Elohim se relaciona con nosotros según la gracia. ¿Significa esto otra contradicción? No, sino un adelanto. Hemos pasado la primera etapa y la segunda, y estamos alcanzando la tercera. La manera en que Elohim se relaciona con el hombre se va haciendo más clara con el paso del tiempo. La promesa que Elohim hizo a Avraham no puede ser abrogada por la ley que vino cuatrocientos treinta años más tarde (GalutYah 3:17). Pero Elohim no le dio la ley al hombre para abrogar la promesa, sino para cumplirla, porque uno sólo recibe la promesa cuando está consciente de sus pecados. Al encerrar todo bajo pecado, Elohim pudo darle la gracia al hombre por medio de Su Hijo (pasukim 21-22). El Tanaj se desarrolla y avanza. El B'rit Hadashá es la continuación del Tanaj, pero también está en desarrollo. Los ministerios de la Palabra que vienen después expanden y desarrollan las revelaciones e instrucciones que Elohim ya dio. Estos ministerios no son independientes ni se contradicen entre sí, ni mucho menos con las Escrituras.

 

 

Después de mostrarle a Moshe el tabernáculo y el sacerdocio, y de recordarle acerca del shabat, Elohim le dio las dos tablas de la ley. Elohim pudo hacerlo tranquilamente, sabiendo que la ley sería quebrantada. Eso no perturbó a Elohim porque antes del quebrantamiento de la ley, Él ya había preparado la manera de gracia para que el hombre fuese capaz de tomar contacto con Elohim y de disfrutarlo. Por lo tanto, Elohim no estaba confiando en la ley; depositaba Su confianza en Mashiaj, quien era la manera preparada de gracia. Elohim promulgó la ley, pero Él no tenía ninguna confianza en ella. Elohim confiaba y sigue confiando absolutamente en Su Mashiaj como el tabernáculo y el sacerdocio.

 

Moshe quedó en el monte con Elohim durante cuarenta días. En las Escrituras, cuarenta es considerado el número de la prueba, aunque no es así siempre. Por ejemplo, aquí con Moshe veremos que él estuvo 40 días pero después del becerro tuvo que estar 40 días más. En los primeros 40 días él no estuvo siendo probado sino que Yahweh le estuvo entregando los planos del Ojel Moed. Los yisraelitas hicieron el becerro de oro después de que Moshe había pasado muchos días en el monte, en los últimos días de la estancia de Moshe en el monte probablemente, ya que Moshe llegó justo para la "fiesta de inauguración", porque se desesperaron y no pudieron esperar su regreso. Algunos de ellos habrán dicho: "El hombre que respetamos, que nos sacó de Mitzrayim y nos llevó a este lugar se ha ido por más de cinco semanas. El subió al monte, y no sabemos lo que le habrá sucedido. Ya no podemos esperar más". Quizá el pueblo haya hecho el becerro de oro al pie del monte en el momento mismo en que Elohim entregaba las tablas a Moshe, el mediador.

 

 

Las Personas Dotadas Fabrican Ídolos

 

Aharón no era un Bilam; él era un sumo sacerdote auténtico, un compañero de lucha de Moshe. Él llevaba la delantera entre el pueblo de Elohim, pero aún esta clase de persona podía hacer un ídolo. No debemos pensar que Aharón podía hacer tal cosa, y nosotros no. Cualquier líder de la congregación es capaz de hacer eso. Tiemblo por el temor a hacer esa clase de ídolos. Todos debemos tener cuidado al respecto, especialmente las personas capaces, dotadas y muy talentosas.

 

Shemot 32:4 nos dice que Aharón tomó los aretes y, según la VINE, "los echó en un molde, y con ellos hizo un becerro de oro". Sin embargo, la Reina Valera traduce mucho más acertadamente y de acuerdo a los originales: "él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición". Entonces, ¿cómo fue hecho el becerro de oro? ¿Tallado o con molde?

 

La VINE ignora de forma directa la palabra MASSEKÁ (H4541), traducida como fundición (u obra de metal), pero la sobreentiende cuando habla de "molde". Las obras de fundición con metales preciosos eran hechas con moldes de madera. Ya la Reina Valera, que menciona el buril, da la impresión que muchos han pretendido de que se trata de un animal tallado o hecho a martillo. Los metales no se trabajan de esta forma, pero sí la madera de los moldes. Entonces, lo más probable, dado el corto tiempo que tuvieron, es que el ídolo fue hecho con un molde tallado por el propio Aharón.

 

No resultaba fácil tomar un montón de oro y darle forma de becerro. Él punto importante es éste: se requiere habilidad para dar al oro la forma de becerro. Ciertas personas poseerán el oro, sin tener la capacidad de moldearlo en becerro. Sin embargo, todo fabricante de ídolos, como Aharón, es una persona capacitada, dotada, y muy talentoso. ¿Cuántos fabricantes de ídolos existen entre los creyentes de hoy? Esos artesanos tienen mucho conocimiento, cultura y capacidad. Los demás no tienen la capacidad de hacer ídolos, porque no tienen estos talentos, pero estos artesanos sí tienen la capacidad de moldear oro en ídolos. Saben hacer ídolos hermosos. A veces me pregunto: "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás moldeando un ídolo? ¿Estás embelleciendo tu propia obra para que los demás la adoren". Tengo miedo de hacer alguna clase de ídolo.

 

Abramos los ojos y veamos la situación idólatra que predomina entre muchos creyentes contemporáneos. Él Adón sabe que ahora muchos Aharones, muchos líderes creyentes capaces, fabrican ídolos. Estos Aharones no son falsos profetas ni tampoco verdaderos profetas gentiles como Bilam. Son sacerdotes auténticos, designados por Elohim. No obstante, fabrican ídolos en el nombre del Elohim que ellos sirven, y enseñan a los demás a adorar a estos ídolos con ofrendas que deberían ser presentadas a Elohim, y en una manera que corresponde al culto a Elohim. Esta es una mezcla y es muy sutil.

 

Si hablamos de este asunto con uno de estos Aharones contemporáneos, él probablemente diría: "No adoramos a un ídolo, adoramos a Elohim. Festejamos con Él, y ofrecemos Sus holocaustos y Sus sacrificios de paz ¿Cómo puede afirmar que adoramos a un ídolo?". Efectivamente, adoran aparentemente a Elohim tal como debería de ser, pero Elohim en realidad no es el objeto del culto. Por el contrario, un becerro de oro reemplaza al Elohim verdadero. Originalmente era el oro del auto-embellecimiento, pero ahora el oro ha sido cambiando en forma y ha sido moldeado en becerro.

 

Por tener un ídolo entre ellos, los hijos de Yisrael quebrantaron la ley inconsciente e involuntariamente. Aharón quizá haya dicho que ellos no tenían ninguna intención de quebrantar la ley. Ninguno de ellos deseaba quebrantar la ley, pero lo hicieron de todos modos. Cuando Moshe vio esta situación de idolatría entre el pueblo, ardió su ira. No pudo controlarse y "arrojó las tablas de sus manos y las quebró al pie del monte" (pasuk 19). Moshe era el mediador que Elohim usó para dar la ley. Cuando él arrojó las tablas de sus manos, y las quebró, la ley entera fue destruida, y el pacto fue quebrado.

 

Milagros Humanos

 

Mosheh le dijo a Aharón: "¿Qué te hizo este pueblo que has traído un pecado tan grande sobre ellos?". Shemot 32:21

 

Aharón intentó justificarse diciendo:

 

Ellos me dijeron: "Haznos un Elohim que nos dirija; que este hombre Mosheh, que nos sacó de la tierra de Mitsráyim, no sabemos lo que le ha sucedido". Así que yo les dije: "¡Todo el que tenga oro, que se lo quite!". Ellos me lo dieron y yo lo eché al fuego, y salió ese becerro". Éxodo 32:23-24

 

En Bereshit, Yaakov pidió a su familia que se despojaran de sus aretes y que los sepultaran debajo de una encina con el fin de ser puros y subieran a Betel para construir un altar al verdadero Elohim (Bereshit 35:2-4). Aharón también pidió al pueblo que quitaran sus aretes, pero con un propósito muy distinto. Aharón dijo a Moshe que él echó el oro en el fuego y que "salió un becerro". Quizá Aharón intentaba decir que el becerro salió por alguna clase de milagro. Aharón quizá quería decir: "Eché el oro al fuego, y salió milagrosamente este becerro. ¿No fue algo de Elohim? ¿Cómo hubiera podido hacer esto? Fue un milagro". Este "milagro" fue forjado por las manos de Aharón y no por Elohim.

 

Los creyentes contemporáneos acostumbran tener milagros humanos. Por ejemplo, algunos predicadores pretenden que se producen casos de sanidad en sus reuniones. No obstante, estas sanidades quizá no vengan de la mano de Elohim, sino de la mano fraudulenta de estos mismos predicadores. En realidad tienen un becerro de oro en sus reuniones. Pretenden que Elohim opera milagros cuando en realidad son realizados por los esfuerzos, la promoción y los engaños de los hombres. No creo que la muchedumbre que se reúne alrededor de ciertos predicadores actuales sea el resultado de milagros cumplidos por Elohim. No, el becerro de oro no salió milagrosamente del fuego; fue moldeado por las manos del hombre.

 

Si entendemos claramente el principio de la idolatría del becerro de oro, tendremos cuidado de no echar "oro en el fuego" y no moldear becerros. Tendremos cuidado de usar nuestra capacidad para hacer un becerro de oro. Esta es la razón por la cual he aprendido que no debemos esforzarnos demasiado por "provocar" algo, por bueno que pueda parecer. Si algo viene verdaderamente de Elohim, Él mismo lo cumplirá. No necesitamos hacer tanto. Si intentamos trabajar demasiado por nosotros mismos, acabaremos haciendo un becerro de oro. Estaremos destruyendo el principio mismo del shabat que Yahweh recordó al pueblo justo antes de que ellos cayeran en esta idolatría, saliéndonos de Su Reposo. Todos debemos tener cuidado, porque aún en las congregaciones locales, podemos hacer becerros de oro. Todos debemos ver el principio de la idolatría del becerro de oro y guardarnos de él.

 

 

Destrucción Del Ídolo Y De Los Idólatras 01 - La Palabra De Yahweh Acerca De Los Idólatras

 

Tan pronto como Mosheh se acercó al campamento y vio el becerro y el baile, se llenó de ira; y lanzó las tablas de sus manos y las quebró al pie del monte. Tomó el becerro que habían hecho y lo quemó; lo molió y lo hizo polvo y lo esparció sobre el agua e hizo que los yisraelitas la bebieran (...) Mosheh vio que el pueblo estaba fuera de control –ya que Aharón les había permitido perder el control– de modo que eran una amenaza a cualquiera que se les opusiera. Mosheh se paró a la entrada del campamento y dijo: "¡Todo el que esté de parte de Yahweh, venga aquí!". Y todos los hijos de Leví se le unieron. Él les dijo: "Así dice Yahweh, el Elohim de Yisrael: Cada uno de ustedes póngase la espada al muslo, pasen de aquí para allá y de allá para acá de puerta en puerta a través del campamento, y maten hermano, vecino y pariente". Los levitas hicieron como Mosheh había encargado; y como tres mil del pueblo cayeron aquel día. Y Mosheh dijo: "Dedíquense a Yahweh este día –porque cada uno de ustedes ha estado contra hijo y hermano– para que él les otorgue hoy su bendición". Shemot 32:19-20, 25-29

 

Hemos considerado el quebrantamiento de la ley y el principio del ídolo del becerro de oro. Ahora proseguiremos y veremos cómo Moshe destruyó al ídolo y a los idólatras.

 

Moshe no fue el primero en enterarse de que los hijos de Yisrael practicaban la idolatría al pie del monte. Elohim le habló al respecto:

 

Yahweh le habló a Mosheh: "Apresúrate a bajar, que tu pueblo que sacaste de la tierra de Mitsráyim, se ha corrompido. Shemot 32:7

 

Elohim dijo claramente a Moshe que el pueblo se había corrompido. ¿Ustedes creen que existan grupos de creyentes que no se han corrompido en la tierra hoy en día? El enemigo de Elohim usa los ídolos para corromper a los creyentes. Los ídolos corrompen. Nada nos puede corromper más que los ídolos. Todo lo que amamos por encima de Elohim constituye un ídolo, y eso nos corrompe. La corrupción por idolatría trae muchas cosas pecaminosas. Si amamos algo por encima de Elohim, eso se convertirá en un factor corruptible que nos inducirá a pecar. Por lo tanto, debemos estar en alerta y no amar a nada por encima de Elohim, porque eso se convertiría en ídolo corruptible.

 

En cuanto a los idólatras, Yahweh prosigue y dice a Moshe:

 

Han sido prontos en apartarse del camino que les ordené. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él y le han hecho sacrificios, diciendo: "¡Este es tu Elohim, oh Yisrael, que te sacó de la tierra de Mitsráyim!". Shemot 32:8

 

Los hijos de Yisrael estuvieron bajo los tratos de Elohim y fueron entrenados durante un año aproximadamente. Vieron los muchos milagros que cumplió Elohim. Resulta difícil creer que pudieran apartarse tan rápidamente del camino de Elohim, pero... ¿acaso no vivimos esta misma experiencia nosotros en nuestras vidas cotidianas? No digo estas cosas para criticarlos, sino para alertar a todos a que no caigamos en la misma trampa, ya que vemos cuán fácil puede resultar. He escuchado a muchos decir "si yo hubiera estado allá no habría...". o "habría...", muy neciamente. Hablamos de que las personas que sí estuvieron "no hicieron" o "sí hicieron", aun habiendo presenciado tremendos milagros, y esto tanto en la época del Tanaj como en la del B'rit Hadashá.

 

¿Cuál es la situación de los creyentes contemporáneos acerca del camino de Elohim? Los creyentes poseen las Escrituras, pero muy pocos toman el camino de Elohim. Por el contrario, muchos se han apartado haciendo un becerro de oro y adorándolo.

 

Dijo más Yahweh a Moshe: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. Shemot 32:9

 

Eso significa que el pueblo era terco y que no estaba dispuesto a someterse o a convencerse de la necesidad de cambiar. Eran duros de cerviz, y además todo su ser era insumiso. Eran rebeldes y faltos de sumisión. Pasa lo mismo con muchos creyentes contemporáneos. ¿Quién puede someter a estos creyentes que adoran a un becerro de oro? ¿Quién puede convencerlos de actuar de otro modo? Si intentamos hablar con ellos, nos acusan de ser herejes. Su manera de "defenderse" es atacar.

 

Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande. Shemot 32:10

 

Esto indica que Elohim consideraba destruir a los hijos de Yisrael. Ciertamente Él no habría hablado así con Moshe para atemorizarlo. Elohim pensaba lo que decía. Él pensaba preservar a Moshe y su familia y hacer de Moshe una nación que cumpliría Su propósito y Su promesa a los antepasados Abrahán, Yitzjak, y Yaakov. Estos pasukim han sido un retrato muy negativo de Yahweh, porque tantos han dicho tantas cosas... Porque no saben, porque no conocen al Autor de las Escrituras, y no entienden que éste ES UN CUADRO MÁS.

 

Yahweh no estaba interesado en destruir a los yisraelitas, PORQUE SU PLAN YA ESTABA DETERMINADO DESDE ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO. Su omnisciencia impide que "se haya deprimido porque algo le salió mal", que sería la idea de los que lo retratan aquí "arrepintiéndose" de forma humana, siendo que está escrito que "Elohim no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta" (Bamidbar 23:19). No, lo que aquí está representado es un cuadro del diálogo entre el Padre y el Hijo, cuando en la eternidad planificaron todo. Sabiendo que el hombre caería, la opción de la Ley (la justicia sin la misericordia) es únicamente aplicar la condena determinada. Pero entonces, la misericordia interviene e intercede (también esto aparece en la parábola del dueño de la higuera estéril, que va a buscar fruto y no encuentra por 3 años, y pide al jardinero remover la planta, pero el jardinero le dice que la abonará más una vez y si aún así no da fruto, que sea removida, ver Luka 13:6-9). MOSHE INTERCEDIENDO POR LOS YISRAELITAS ES UN TIPO DE MASHÍAJ INTERCEDIENDO POR TODA LA HUMANIDAD. Así, no es que Yahweh "se arrepienta", sino que, como también veremos en numerosos casos de "intercesión", Él "motiva" a ciertos hombres para que intercedan, porque sin la intervención humana, Yahweh NO PUEDE ACTUAR. Se necesitan dos o más de acuerdo, por eso el Cuerpo está planeado para ser su Pueblo-Amén en la tierra. Tenemos el caso de la intercesión de Avraham por Lot, de Moshe por los yisraelitas, inclusive la de Yonah por los ninivitas (que tuvo que ser forzada), etc. No se trata del hombre "haciendo cambiar de idea a Elohim", sino de Elohim INDUCIÉNDOLOS A INTERCEDER PARA ÉL CONCEDER EL DESEO QUE HA COLOCADO EN ELLOS, QUE ES EL SUYO PROPIO.

 

 

Destrucción Del Ídolo Y De Los Idólatras 02 - La Intercesión De Moshe

 

En Shemot 32:11-13, Moshe intercede por los idólatras.

 

Pero Mosheh le imploró a Yahweh su Elohim, y le dijo: "Que tu ira, oh Yahweh, no se encienda contra tu pueblo, que tú libraste de la tierra de Mitsráyim con gran poder y con mano fuerte. Que no digan los mitsritas: "Fue con mala intención que los libró, sólo para matarlos en las montañas y aniquilarlos de la superficie de la tierra". Vuélvete de tu ardiente ira, y renuncia al plan de castigar a tu pueblo. Acuérdate de tus servidores Avraham, Yitzjak, e Yisrael, cómo les juraste por ti mismo y les dijiste: Haré a su linaje tan numeroso como las estrellas del cielo, y le daré a su linaje toda esta tierra que he mencionado, para que la posea para siempre". Y Yahweh renunció al castigo que había planeado traer contra su pueblo. Shemot 32:11-14

 

Parece que a Moshe no le cautivó la posibilidad de convertirse en gran nación, según la palabra de Elohim. El Adón estaba diciendo que el pueblo se encontraba en una situación irremediable, que Él los consumiría, y que haría de Moshe una gran nación. Si yo hubiera estado allí, quizá me hubiese tentado esta situación. Nos resulta fácil decir: "Amén, Adón. Todo el que digas, Adón", en actitud de humildad. No obstante, Moshe no sucumbió a esta clase de pensamiento. Por el contrario, él apaciguó la cara de furor de Elohim en favor de los idólatras, porque estaba representando a Mashíaj.

 

En el pasuk 7, Elohim declara a Moshe que el pueblo es suyo y que él los había sacado de la tierra de Mitzrayim, pero en el pasuk 11, Moshe pregunta a Elohim: "¿Por qué se encenderá Tu furor contra Tu pueblo, que Tú sacaste de la tierra de Mitzrayim con gran poder y con mano fuerte?". Aquí Moshe parece decir: "Adón, Tú afirmas que son mi pueblo y que yo los saqué de Mitzrayim, pero éste es Tu pueblo, no el mío. Tú los sacaste de la tierra de Mitzrayim; yo no lo hice. No tuve la fuerza de hacerlo". Moshe fue un verdadero mediador, uno de los primeros abogados, en su intercesión con Elohim, y respondió inspirado por el Ruaj haKodesh.

 

Moshe dijo a Elohim que si Él consumiera a Su pueblo, los egipcios lo calumniarían a Él. El Adón debía cuidar Su nombre y no permitir que los egipcios lo calumniaran. Después de decir eso, Moshe instó a Elohim a que se arrepintiera, y luego le recordó Su pacto con Avraham, Yitzjak e Yisrael. Moshe oraba sobre una base firme. Él se mantuvo sobre la palabra fiel de Elohim, la promesa inmutable en forma de pacto con los antepasados de Moshe. Moshe parecía decir: "Adón, si Tú consumes a este pueblo, vas a quebrantar Tu palabra. Quebrantarás el pacto que hiciste con nuestros antepasados. Permitirás que los egipcios te calumnien, y además actuarás en contra de Ti mismo. Tú eres el Elohim de fidelidad, y no puedes olvidar Tus palabras".

 

El pasuk 14 indica que la intervención de Moshe fue eficaz: "entonces Yahweh se arrepintió del mal que dijo qué había que hacer a Su pueblo". Muchos han dicho que esa es una actitud débil, y en esto se han basado otros para elaborar extrañas teorías según las cuales la oración puede "cambiar" la intención de Yahweh, pero ya vimos que no hay nada de todo eso. Elohim no cambió de parecer, HIZO QUE MOSHE LE PROPUSIERA HACER LO QUE ÉL YA DESEABA, PARA TENER UN HOMBRE SOBRE LA TIERRA DICIENDO AMÉN.

 

En lugar de Moshe, habríamos actuado de otro modo. Al oír las palabras de furor de Elohim, probablemente habríamos bajado rápidamente al pie del monte para destruir a los idólatras. Sin embargo Moshe apaciguó a Elohim antes de bajar. El arregló este asunto en la corte celestial, así como Yahshua arregló la situación antes de encarnar, simplemente porque se ofreció a ser el sacrificio mediador. Moshe bajó después para destruir el ídolo y los idólatras, y así también hizo Mashíaj, una parte en su primera venida, la otra se completará en el juicio.

 

 

Destrucción Del Ídolo Y De Los Idólatras 03 - Moshe Destruye Al Ídolo Y A Los Idólatras

 

En el pasuk 20, vemos cómo Moshe destruye el ídolo del becerro de oro:

 

Tan pronto como Mosheh se acercó al campamento y vio el becerro y el baile, se llenó de ira; y lanzó las tablas de sus manos y las quebró al pie del monte. Shemot 32:19

 

Aharón dijo que el becerro había salido del fuego (pasuk 24). Aharón había usado el fuego para moldear el becerro de oro, y Moshe usó el fuego para destruir el becerro. Después de quemar el becerro, Moshe lo molió hasta reducirlo a polvo. Luego lo esparció sobre las aguas y obligó a los hijos de Yisrael a beberlo. ¿Cuál es el significado de esto? Eso significa que finalmente los que adoran un ídolo deben beber de este mismo ídolo que adoran. Eso es beber la copa que uno mismo ha llenado. Podemos comparar eso con el dicho según el cual cosechamos lo que sembramos, o que comemos el resultado de lo que hacemos.

 

A un idólatra no le agrada beber al ídolo que él adora. Lo podemos confirmar por experiencia. Todo lo que adoramos como ídolo, se convierte finalmente en el agua que debemos beber, la copa de la ira. En el pasado, todos teníamos ídolos, y finalmente los bebimos. Beber ídolos no es ningún deleite; es un castigo, y eso es un principio. Los ídolos que adoramos se convertirán siempre en el agua que debemos beber.

 

Ningún relato especifica que Elohim le pidiera a Moshe que quemara el becerro de oro, lo moliera, lo redujera a polvo, esparciera el polvo sobre el agua, y forzara a los idólatras a beberlo. No obstante, Moshe actuó así conforme al corazón de Elohim, y Elohim estaba complacido con lo que hizo Moshe.

 

En Shemot 32:21-24, Moshe reprendió a Aharón, quien había moldeado el ídolo. En los pasukim 25 a 29, él destruyó a los adoradores del ídolo.

 

Mosheh vio que el pueblo estaba fuera de control –ya que Aharón les había permitido perder el control– de modo que eran una amenaza a cualquiera que se les opusiera. Mosheh se paró a la entrada del campamento y dijo: "¡Todo el que esté de parte de Yahweh, venga aquí!". Y todos los hijos de Leví se le unieron. Él les dijo: "Así dice Yahweh, el Elohim de Yisrael: Cada uno de ustedes póngase la espada al muslo, pasen de aquí para allá y de allá para acá de puerta en puerta a través del campamento, y maten hermano, vecino y pariente". Los levitas hicieron como Mosheh había encargado; y como tres mil del pueblo cayeron aquel día. Shemot 32:25-28

 

Viendo que el pueblo estaba desenfrenado, Moshe llamó a los vencedores. El culto al becerro de oro causó división, pero el llamado de Moshe no causó ninguna división; produjo una purificación. ¿Nos atreveríamos a actuar como Moshe? ¿O más probablemente diríamos algo como "no puedo atacar a mi hermano"? Por supuesto, no somos llamados a matar literalmente, pero sí a ejercer el celo espiritual por Yahweh. ¿Seríamos realmente capaces de poner la honra de Yahweh por encima de "hermanos" que al parecer no formaban parte de la familia? Es necesario tener una firme posición para no permitir que nuestros sentimientos intervengan en los asuntos del Padre, y mucho menos para colocarlos en primer lugar.

 

Eso produjo un resultado: los hijos de Leví fueron separados de sus hermanos para reemplazar a la nación de Yisrael en el sacerdocio de Elohim:

 

Y Mosheh dijo: "Dedíquense a Yahweh este día –porque cada uno de ustedes ha estado contra hijo y hermano– para que él les otorgue hoy su bendición". Shemot 32:25-29

 

Devarim lo menciona también:

 

Y de Leví dijo: Que tu Tumim y tu Urim sean con tu fiel, a quien probaste en Masah, desafiaste en las aguas de Merivah; que dijo de su padre y de su madre: "No los conozco". A sus hermanos no tomó en cuenta, ignoró a sus propios hijos. Tus preceptos solamente observaron, y guardaron tu alianza. Ellos le enseñarán tus leyes a Yaakov y tus instrucciones a Yisrael. Te ofrecerán incienso para oler y ofrendas enteras en tu altar. Devarim 33:8-10

 

En otras palabras, los levitas negaron hasta su parentesco con los adoradores del becerro de oro. ¿Somos nosotros tan firmes al punto de aceptar el hecho de que la verdadera familia es la nacida de lo alto, no la de la carne? No hablamos de odiarlos, nuestro deber es ser sal y luz para ellos, e intercesores fervientes, pero la pregunta sigue siendo: ¿Seríamos capaces de entregar nuestro Yitzjak?

 

En Shemot 19, Elohim deseaba que toda la nación de Yisrael fuese una nación sacerdotal, un reino de sacerdotes. Esto significa que Elohim consideraba a cada uno de ellos como sacerdote. La mayoría de los hijos de Yisrael perdió el sacerdocio por adorar al becerro de oro. Entonces el sacerdocio pasó a una sola tribu, la tribu de Leví, porque los levitas estuvieron dispuestos a matar a los adoradores del becerro de oro. Al matar a los adoradores del ídolo, los levitas se separaron de sus hermanos y se calificaron para tener el sacerdocio de Elohim. No solamente eso, sino que al actuar de esta manera ellos evitaron la destrucción total del pueblo, porque con su actitud también dijeron amén al deseo del Padre, que no era cortarlos a todos a pesar de que hubieran quebrantado el pacto, sino que Sus hijos nuevos hicieran justicia y purificación, eliminaran a los peores elementos y se sometieran a Él. A esto se le llama, en las Escrituras, "apaciguar la ira de Yahweh", pero en verdad es cumplir con los requisitos para que Yahweh no deba intervenir con toda Su fuerza. SI NADIE INTERCEDIERA, ÉL NO PODRÍA EJERCITAR SU MISERICORDIA.

 

A partir de ese momento, una sola tribu entre toda la nación continuó a ser sacerdotes de Elohim. Esto también es una muestra de la forma en que Yahweh va depurando, decantando (pasando por un embudo) a los que en Él creen, refinándolos como al oro.

 

Hoy en día existen millones de creyentes. ¿Son todos ellos sacerdotes de Elohim? ¡No! La mayoría de ellos adora al becerro de oro; se asocian en un culto impuro. Elohim desea que cada creyente en Mashiaj, cada hijo de Elohim, sea un sacerdote. Hitgalut 1:6 y 5:10 lo indican claramente. La relación de Elohim tiene una meta: todos los creyentes deben ser sacerdotes de Elohim; pero en el transcurso de los siglos, el culto impuro, la adoración del becerro de oro, ha descalificado a muchísimos creyentes y les ha impedido servir a Elohim como sacerdotes. El culto impuro fue la causa por la cual la mayoría de los creyentes perdió su sacerdocio. Así como una sola tribu poseía el sacerdocio en el Tanaj, existe ahora una minoría que por su fidelidad a Elohim mata el culto impuro y guarda así el sacerdocio; esos son los vencedores.

 

Si en verdad somos fieles a Elohim en todo lo que nos revela, pasaremos por persecuciones, oposición, calumnias y difamación, porque no estaremos dispuestos a perder nuestro sacerdocio. El Urim y el Tumim nos acompañan, porque tenemos el sacerdocio. Esa es la razón por la cual recibimos luz de las Escrituras. Cuando abrimos la Palabra de Elohim, recibimos iluminación. Esta es la experiencia del Urim y del Tumim, los cuales son una gran bendición para los que guardan el sacerdocio de Elohim. A los levitas se les concedió el derecho de tener sacerdocio con el Tumim y el Urim porque eran fieles a Elohim y mataron a los adoradores del becerro de oro. El sacerdocio de Elohim depende del Urim y del Tumim. Más tarde, cuando los levitas dejaron de ser fieles, perdieron también el Urim y el Tumim. Al perder el Urim y el Tumim, perdieron el sacerdocio de Elohim, pero este sacerdocio tenía que ser quitado de en medio para dar paso al nuevo orden de Melki-Tsedeq.

 

Necesitamos ser puros, y debemos matar el culto impuro, la adoración del becerro de oro. Este es el punto crucial aquí. Debemos matar el culto impuro entre los creyentes contemporáneos, por nuestro propio bien y por Elohim. Eso nos calificará para ser los sacerdotes de Elohim.

 

 

 

No debemos leer el capítulo 32 de Shemot simplemente como un relato o como parte de la historia de Yisrael. Debemos ver los principios contenidos en este capítulo. Todos estos principios se aplican a nuestra situación actual. Debemos eliminar el auto-embellecimiento, y matar la adoración del becerro de oro y la parte de nuestro ser que participa en este culto. Así nos preservaremos en la posición del sacerdocio de Elohim, y Elohim dispondrá de una minoría de creyentes que cumplan Su propósito. ¡Quiera el Padre que veamos estos principios para discernir el camino que debemos tomar!

 

Nuestro camino no es divisivo; es el camino de la purificación. La restauración de Elohim es una purificación y no una división. La restauración depende de un grupo de "levitas", fieles a Elohim y preservando su calidad de sacerdotes de Elohim. ¡Alabado sea Elohim por el sacerdocio de Elohim y el Urim y el Tumim que hemos recibido de Él!

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