PIEDRAS VIVAS
CLE02 116
El Mediador De Yahweh
Moshe, Tipo De Mashíaj Como Mediador
El becerro de oro fue un golpe muy duro para Yisrael, y probablemente también para Moshe. Por supuesto, Yahweh no fue tomado por sorpresa. Antes del becerro, todo estaba tranquilo. Moshe se encontraba en la cumbre del monte con Elohim, y Él le reveló el diseño del tabernáculo, su mobiliario y utensilios. Sin duda, Elohim y Moshe estaban muy contentos. No obstante, al final de los cuarenta días que Moshe pasó en el monte con Elohim, los hijos de Yisrael cometieron una maldad al hacer un becerro de oro y al adorarlo. Así quebrantaron los cuatro primeros mandamientos, y probablemente algunos más en medio de sus orgías.
Elohim había sacado al pueblo de Mitzrayim, lo condujo a través del desierto, y los llevó al monte Sinay, donde les dio entrenamiento. De repente, los hijos de Yisrael cometieron la maldad de adorar al becerro de oro. Esto fue sin duda una terrible sorpresa para Moshe, PERO NO PARA YAHWEH. Si decimos que lo fue para Él también, lo rebajamos de su condición de omnisciencia. Aparentemente, todo esto causó a Elohim un grave problema, pero todo estaba planeado, incluyendo el tropiezo de los yisraelitas (los muchos tropiezos, de hecho). ¿Qué debía hacer Él? En principio, podemos tener la seguridad de que Elohim no abandonaría a Su pueblo ni a Su proyecto con ellos. Por el contrario, Él seguiría con ellos. ¿Pero cómo podría Él seguir adelante con los hijos de Yisrael en esta situación?
La adoración del becerro de oro causó un problema legal grave. ¿Qué debería hacer Elohim? ¿Podría abandonar a los hijos de Yisrael? ¿Debía abandonar el propósito por el cual los sacó de Mitzrayim? Por supuesto Elohim no quería hacer eso, pero la ley exigía el pago por el quebrantamiento. La transgresión de un pacto es algo gravísimo, que implica la muerte del/los transgresores. Pero Él había sacado a más de dos millones de personas fuera de Mitzrayim, conforme a la promesa que Él mismo había hecho, ¿podría acaso abandonarlos? ¡Ciertamente que no! Elohim liberó a los hijos de Yisrael para cumplir Su objetivo, y además para cumplir la promesa que había hecho a Avraham, Yitzjak y Yaakov. A través de comprometerse a Sí mismo, de poner en juego Su propio Nombre, Él demostró el punto innegable de que los hombres no eran capaces de mantener su parte de los acuerdos. POR ESO LOS PACTOS FUERON TODOS SUBORDINADOS A LA PROMESA, de manera que, aún quebrantando ellos los pactos, permanecía Yahweh "atado" por Su promesa, como obligado a encontrar una forma de resolver la situación. Esta fue la gran "jugada" de Yahweh, porque de esta manera "despistó" a haSatán, ya que de esta manera siempre parecía que Él estaba perdiendo, jugando con hombres que no colaboraban sino que entorpecían Su trabajo... aparentemente. En verdad, Él planeó todos Sus movimientos, todas Sus jugadas, basado en los errores continuos e inevitables de Su Pueblo.
Elohim encontró una salida por medio de Moshe como intermediario y mediador. Esta posición de intermediario entre Elohim y los hijos de Yisrael requería que Moshe estuviese íntimamente relacionado con ambas partes. Moshe fue el único en reunir los requisitos para ser mediador. Él no tenía nada que ver con la adoración del becerro de oro. Se mantuvo alejado de esta maldad y fue preservado en presencia de Elohim. Por lo tanto, él era la única persona pura entre el pueblo de Elohim. Además Moshe era muy allegado a Elohim. Como lo veremos, la manera en que Moshe expresa su súplica a Elohim indica que disfrutaba de una relación íntima con Él.
En todo lo que Moshe hizo, tenemos una representación de Mashíaj mismo. Todo esto es tipología, nuevamente, del Padre y el Hijo, una tipología en la que el Padre dice "La ley exige cortar a este pueblo", y el Hijo interviene ofreciéndose a ser la solución que el Padre ya ha pensado.
Elohim conocía a Moshe, y este es el gran secreto del Creador cuando elige unas personas por sobre otras para pintar sus cuadros: las elige por su disposición a obedecer pero también por su disposición a interceder por otros, a fin de que el plan de Yahweh no se malogre. Él busca personas sumisas pero también personas con decisión propia, capaces de exponer Sus propios pensamientos y deseos.
Elohim deseaba que Moshe le proporcionara una salida al problema. Sin un intermediario con capacidad de hablar íntimamente con Elohim, Él no hubiera arreglado una solución a este problema. Sin duda, Elohim deseaba ser apaciguado. Moshe indica que se necesitaba una expiación:
Al día siguiente Mosheh le dijo al pueblo: "Ustedes han sido culpables de un gran pecado. Sin embargo, voy a subir ahora a Yahweh; tal vez obtenga perdón para el pecado de ustedes". Shemot 32:30
Los hijos de Yisrael ofendieron gravemente a Elohim. Lo que hicieron era imperdonable. No se trataba de alguna equivocación; hicieron un ídolo y lo adoraron como si fuese Elohim. Usaron el nombre de Elohim en vano. Así ofendieron a Elohim a lo sumo, y es como si no le hubieran dejado a Elohim ningún terreno para perdonarlos. Aparentemente Elohim se quedaba sin posibilidad de intervenir, de perdonar esta ofensa o de decir algo al pueblo. Aparentemente lo único que Él podía hacer era destruir a los hijos de Yisrael. Por lo tanto, se necesitaba un intermediario, un mediador, entre Elohim y los hombres, alguien que representara el cuadro que Yahshua cumpliría en su primera venida. ¡Qué bueno que Moshe estuvo allí como mediador entre Elohim y los hijo de Yisrael!
El Mediador Debe Tener Intimidad Con Yahweh
Ahora quisiera decir a todos los santos, y particularmente a los jóvenes, que servir a Elohim no es un mero asunto de manera o método. Servir a Elohim es algo muy personal. Si deseamos servir a Elohim, debemos tener una relación íntima con Él. De otro modo, podremos ser buenos creyentes, sin tocar el corazón de Elohim.
Moshe fue un hombre grandemente usado por Elohim. En los mensajes anteriores, hemos visto cómo Moshe fue levantado y entrenado por Elohim. Moshe fue levantado durante los cuarenta primeros años de su vida, y fue entrenado por Yahweh durante los siguientes cuarenta años. Cuando Moshe cumplió ochenta años de edad, Elohim se presentó a él, lo llamó y lo usó. Él le dio la visión de la zarza ardiente (3:2). La zarza ardía en fuego, y no se consumía. Con esta visión, Elohim parecía decir: "Moshe, tú eres como esta zarza, y Yo soy ese fuego. Procuro usarte, pero no te consumiré, ni te quemaré. Arderé en ti conforme a lo que Yo soy".
Cuando Elohim llamó a Moshe en Shemot 3, todavía no existía intimidad entre Él y Moshe. Moshe era nuevo para Elohim. Podemos comparar la relación de ellos con la de un jefe con un empleado nuevo. Elohim, el patrón, habló a Moshe, el nuevo empleado y le preguntó si aceptaría el empleo. Sabemos que finalmente Moshe fue convencido de aceptar el "trabajo" que Elohim le ofreció.
El período de tiempo que va del llamado de Moshe en Shemot 3, y la conversación que sostuvo con Elohim en Shemot 32 y 33 probablemente no excedió de dos años. En este período de tiempo, Moshe llegó a ser íntimo con Elohim.
Según el relato en Shemot, Moshe pasó un período de cuarenta días a solas con Elohim en dos ocasiones en la cumbre del monte. En la primera vez, Elohim le proporcionó a Moshe el diseño del tabernáculo y del mobiliario. La descripción aparece en seis capítulos, de Shemot 25 a 30. Durante ese tiempo, no sólo Yahweh le dio los detalles necesarios, sino que además tuvieron una comunión íntima.
Podemos decir que Elohim y Moshe quedaron juntos tanto tiempo, porque habían llegado a una intimidad el uno con el otro. Tuvieron un buen tiempo juntos en la cumbre del monte, pero este tiempo placentero fue un tiempo de prueba para los hijos de Yisrael. Más tarde Elohim pidió a Moshe que subiera al monte de nuevo, y estuvieron allí cuarenta días más. Elohim y Moshe disfrutaban el estar juntos. Se amaban el uno al otro, y querían estar juntos.
El relato del libro de Shemot nos presenta muchos detalles acerca de la persona de Moshe. Vemos que antes de los cuarenta primeros días que Moshe pasó en el monte con Elohim, su relación con Elohim todavía no era íntima. Sin embargo, en el incidente del becerro de oro, vemos que Moshe y Elohim conversaron íntimamente. Esto indica el inicio de la intimidad de Moshe con Elohim. MOSHE SABÍA LO QUE ESTABA EN EL CORAZÓN DE ELOHIM. Él conoció el deseo de Su corazón, Yahweh le había dado todos los planos y le había mostrado las cosas para que las hiciera "como le fue mostrado en el monte". Moshe vio la maravilla que Elohim estaba deseando realizar en medio de Su Pueblo, y cuando Yahweh le dijo que el pueblo ya había quebrantado el pacto, aún antes de recibirlo, se enfureció contra ellos. Se indignó por la falta de respeto que los yisraelitas mostraron para con Yahweh, por su impaciencia y por la soberbia de tomar el control en sus manos.
Él bajó del monte, arrojó las tablas, molió el becerro de oro, y obligó al pueblo a beber el agua en la cual este polvo había sido rociado. También pidió a un grupo de vencedores que mataran a los idólatras. Moshe hizo todo eso conforme al corazón de Elohim, que ahora era el suyo propio.
Moshe sabía que Elohim no deseaba abandonar a los hijos de Yisrael, pero sabía también que Yahweh necesitaba una manera de solucionar el problema entre Él y Su pueblo. Es como un padre cuando lanza "sugerencias" a sus hijos pequeñitos, diciendo cosas como: "Necesito el destornillador, ¿habrá alguien capaz de traérmelo?", o "¿Quién podrá ayudarme en esto que estoy haciendo?", a fin de que el hijito corra a ayudar, o se ofrezca por su propia voluntad, por deseo de ayudar a su papá. Si leemos detenidamente Shemot 32 y 33, veremos que Moshe estaba seguro de poder solucionar el problema causado por la ofensa inexcusable del pueblo en contra de Elohim, porque él sabía que podía "apaciguar" a Elohim en esta situación.
Quiero que se entiendan dos conceptos. Uno es "apaciguar" y el otro es "encender la ira", ambos relacionados con Yahweh. Cuando leemos estas expresiones y otras, las "humanizamos", comparándolas con nuestros propios sentimientos, pero nosotros somos caídos, nuestros sentimientos no son los correctos. Nuestra ira nunca es justa como sí lo es la del Padre, que no es "ira" en cuanto a un enojo, sino más cercana a la severidad del juez. Cuando un juez emite sentencia, no lo hace basado en sus sentimientos sino en los hechos: alguien transgredió la ley y debe ser castigado. A eso se le llama "la ira de Yahweh", a la aplicación de la justa sentencia del juicio. PERO NO TIENE NADA DE IRA EN CUANTO A RABIA O ENOJO, como lo percibimos nosotros, aunque a todo pecador, la justicia se le hace destructora. Es la carne la que está reaccionando con miedo y rechazo a la disciplina que su propia conducta le ha ocasionado.
De la misma manera, el "apaciguar la ira" no implica que alguien le dé de palmaditas en la espalda a Yahweh, pidiéndole que se calme, sino que SE LEVANTA UNA INTERCESIÓN MEDIADORA, EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN QUE SATISFAGA LAS NECESIDADES DE LAS DOS PARTES, SIN TENER QUE RECURRIR A LA DESTRUCCIÓN. La justicia DEBE SER CUMPLIDA, la deuda con ella DEBE SER PAGADA, pero como ya debemos haber aprendido, un intercesor y mediador se coloca entre ambas partes, de manera a buscar una solución intermedia. Por supuesto, cuando la paga para el pecado es la muerte, no hay mucho que hacer, pero como todo mediador e intercesor es un representante de Mashíaj mismo, en su tarea de único y verdadero Mediador, colocamos esa situación debajo de la cobertura de la Obra consumada de Mashíaj. Él, por supuesto, fue el único que pudo dar el pago cabal para "apaciguar la ira" del Padre, que es simplemente CUMPLIR CON TODA JUSTICIA. Él pagó el precio de la multa que estaba pendiente, a través de ofrecerse a sí mismo como pago, pero luego también DIO VIDA A TODOS A TRAVÉS DE SU RESURRECCIÓN. Hizo que todos nacieran de nuevo, de manera que ya no hubiera deuda pendiente en esos nuevos nacidos, ni tampoco la raíz de maldad que los habría hecho caer nuevamente.
En Shemot 32:30, Moshe parecía decir a los hijos de Yisrael: "Ustedes cometieron un pecado tal que parece ser imperdonable. Lo que ustedes hicieron es realmente imperdonable, pero iré y haré expiación por ustedes". Moshe estaba seguro de que se podía hacer una expiación, PORQUE SABÍA LO QUE ESTABA EN EL CORAZÓN DE ELOHIM, POR HABER ESTADO CON ÉL CUARENTA DÍAS EN LA CUMBRE DEL MONTE.
En los cuarenta días de la estancia de Moshe con Elohim, él ganó un conocimiento completo del corazón de Elohim con respecto a los hijos de Yisrael. Moshe sabía que Elohim tenía un deseo: que Su pueblo fuese Suyo, y que se convirtiera en esposa Suya. Moshe sabía que el pecado del pueblo al adorar el becerro de oro, no podía cambiar el deseo del corazón de Elohim. Esta ofensa creó un problema extremadamente difícil para la mente humana, pero Moshe estaba seguro de que Elohim la expiaría. Él conocía el corazón de Elohim y la manera de acercarse él por el bien de Su pueblo, intercediendo en su favor según la Voluntad de Yahweh.
Nosotros, los siervos de Elohim, debemos conocer también lo que está en el corazón de Yahweh. Muchos creyentes contemporáneos dan énfasis el hecho de que debemos tomar la Palabra de Elohim. Por supuesto, debe ser así. No obstante, si Moshe no hubiera hecho más que tomar la palabra de Elohim, no hubiera podido propiciar una reconciliación entre Elohim y el pueblo. Habría dicho al Padre que Él tenía la razón y que era justo que el pueblo fuera destruido por haber quebrantado el pacto. Y ERA JUSTO.
El Adón le dijo a Moshe: "Al que ha pecado contra mí, a ese únicamente borraré de mi libro" (32:33). Esta era la palabra de Elohim, ESA ERA LA REGLA ESTABLECIDA, pero ¿era realmente la intención del corazón de Elohim? No, no lo era. Justamente, el corazón de Yahweh busca el medio de aplicar misericordia a la justicia. No se puede simplemente dejar de lado la justicia para aplicar la misericordia, por mucho que sea Su deseo salvar a los pecadores. La justicia no puede ser dejada de lado, entonces Yahweh necesita la "ayuda" de un intercesor, que además, por supuesto, se ofrezca como sacrificio, eso sólo Yahshua podía hacerlo. La palabra de Elohim es una cosa, y otra cosa puede ser el deseo de Su corazón, sobre todo en relación a la humanidad, QUE NO ENCAJA CON SU PALABRA, ES DECIR, CON LO QUE YAHWEH MISMO ES, LA TORAH, LA LEY. Con respecto a Mashíaj, por ejemplo, Él no tiene ese problema, porque el hijo tiene una sumisión perfecta al Padre, de manera que NO HAY CONFLICTO ENTRE LA JUSTICIA Y EL DESEO DE YAHWEH. Mashíaj cumple a la perfección la justicia, por lo que al mismo tiempo cumple el deseo del corazón de Yahweh. Pero no sucede así con nosotros. Hay un desfasaje que necesita ser corregido, pero Él no desea que la corrección cause la destrucción de Sus hijos. Moshe se dio cuenta de que Elohim estaba a punto de cortar el pueblo, PORQUE ESO ERA LO QUE LA JUSTICIA ESTIPULABA PARA ESE CASO. Sin embargo, Moshe conocía el corazón de Elohim y sabía que Él no abandonaría a Su pueblo. Como intermediario entre Elohim y los hijos de Yisrael, Moshe sabía lo que estaba en el corazón de Elohim y sabía que podía apelar a ese deseo.
Cuando Moshe se presentó delante de Elohim por esta situación, él no oró de forma religiosa, como nosotros probablemente hubiéramos dicho: "Adón, gracias porque estás lleno de misericordia". Shemot 32:31 y 32 nos muestran que Moshe habló íntimamente con Elohim como un hombre habla con un allegado.
No debemos conformarnos con conocer simplemente la palabra acerca de la edificación de Elohim y el terreno de la congregación. Si conocemos la palabra acerca de la edificación de Elohim y de la congregación, seremos hombres de la palabra, SIN SER HOMBRES CONFORME AL CORAZÓN DE ELOHIM. Aparte de conocer la palabra, todos debemos conocer el corazón de Elohim. No sólo la justicia, sino también la misericordia. De lo contrario, seremos legalistas sin corazón. Eso no satisface a Yahweh, porque no lo representa en plenitud. Es algo que los ancianos necesitan particularmente. Todos los ancianos deben ser personas conforme al corazón de Elohim. Conocer el corazón de Yahweh es indispensable para poder ser intercesores de nuestros hermanos más débiles, para poder ayudar a otros, interceder por ellos, PARA SER EL REFLEJO DEL PADRE Y EL HIJO. En Shemot 32 y 33, vemos en Moshe un hombre que no es solamente justo en todas sus acciones, sino un hombre que conoce el corazón de Elohim y que actúa conforme al corazón de Elohim.
Más Que Amigo
En este punto, las Escrituras reconocen que Moshe era compañero de Elohim. Leamos:
"Y hablaba Yahweh a Moshe cara a cara, como habla cualquiera a su compañero". Shemot 33:11
La palabra hebrea traducida por "compañero" difiere de "amigo". Es RÉA (H7453), y significa "un asociado", alguien que ayuda y colabora. Deriva de RAÁ (H7462), que significa cuidar un rebaño, un asociado como un pastor, alguien en quien se confía. Se la utiliza muchas veces como "prójimo". También es utilizada aplicada a Avraham. En su calidad de amigo de Elohim, Avraham había sido separado de los idólatras (Yahoshua 24:2-3), y él intercedió por Lot (Bereshit 18:16-33). El apóstol Yaakov escribió también que Avraham era amigo de Elohim (Yaakov 2:23); Avraham no solamente fue justificado por Elohim, sino que se convirtió en amigo de Elohim. No obstante, Moshe no era solamente amigo de Elohim como Avraham; era también Su compañero. Esto describe el crecimiento de la relación corporativa, del Cuerpo que Yahweh estaba levantando. Con un bebé tenemos una relación de mucho amor, pero cuando crece, empezamos a tener un mayor relacionamiento.
Entre dos personas primero existe amistad y luego compañerismo; por ejemplo, dos personas se lían de amistad antes de casarse. Luego su amistad llega a ser compañerismo. Después de casarse, ya no se consideran como amigos, sino compañeros, son dos mitades destinadas a complementarse.
La palabra "compañero" incluye la amistad, pero va mucho más allá, y comprende una asociación íntima, algo que implica no sólo un agradarse mutuamente, sino mucho más, trabajar en conjunto. La palabra hebrea traducida por "compañero" significa asociado. Un compañero es un socio. Si alguien se asocia a otra persona, tienen intereses comunes, una empresa común en una carrera común. No quiero decir que no existía ningún interés común entre Avraham y Elohim. Compartían un interés común, pero no se comparaba a lo que existía entre Elohim y Moshe, porque Avraham no recibió la revelación del Plan de Yahweh. Aún no era el tiempo. Elohim y Moshe eran socios a lo sumo en una gran empresa, ambos involucrados en la misma carrera; Moshe y Elohim no eran solamente amigos íntimos; eran socios y compañeros.
En Bereshit 18, Avraham se comportó como amigo de Elohim. Elohim vino a visitar a Avraham; éste le dio la bienvenida y le preparó una fiesta. Elohim no deseaba irse pronto y tardó un rato con Avraham. Yahweh consideraba a Avraham como Su amigo, y por esta razón no le podía ocultar lo que estaba a punto de hacer. Él le quería revelar a Su querido amigo lo que estaba en Su corazón. El dijo a Avraham que iba a destruir Sodoma. Elohim le reveló eso a Avraham para que éste se acordara de Lot e intercediera por él. Aquí vemos nuevamente el principio por el cual Yahweh utiliza a sus hijos, A LOS QUE LO CONOCEN Y CONOCEN EL DESEO DE SU CORAZÓN, para que sean los que plantean a la justicia la necesidad de aplicar la misericordia no sólo para el bien de los pecadores, sino mucho más, PARA LEVANTAR EL NOMBRE DE YAHWEH. Esto significa que en Su corazón, Elohim deseaba infundir en Avraham la carga de orar por Lot. La intención de Elohim era salvar a Lot. No obstante, al mantener Su principio, Elohim sabía que no podía hacer nada por Lot si nadie intercediera por él. En esta ocasión, Elohim necesitaba también un intermediario.
Hemos visto que Elohim y Avraham eran amigos íntimos. A veces, cuando queremos que un amigo íntimo haga algo por nosotros, no se lo decimos claramente. Por lo contrario, damos pistas y dejamos que él adivine lo que deseamos o lo que necesitamos. Cuando Elohim habló a Avraham en Bereshit 18, Él no dijo nada explícitamente acerca de Lot. No obstante, Avraham se dio cuenta de lo que estaba en el corazón de Su amigo divino; por tanto Avraham oró por Lot, pero en su intercesión, él tampoco mencionó el nombre de Lot. El oró por él indirectamente. Finalmente Elohim salvó a Lot en respuesta a la oración de Avraham.
Pero entre Elohim y Moshe existía algo más que una simple amistad. La conversación que tuvieron muestra que no solamente eran amigos, sino también compañeros, socios. No sólo Moshe representa a Yahshua y así, este diálogo representa la unidad entre el Padre y el Hijo, sino que también se ve el crecimiento de la relación entre el Padre y el Su Pueblo que estaba levantando. En Avraham era pequeño, apenas una semilla siendo plantada, pero en Moshe ya había un gran pueblo, numeroso, una planta que ya estaba lo suficientemente madura como para ser trasplantada a su mejor terreno. Elohim y Moshe se preocupaban por su "empresa". Ambos tenían la sabiduría de evitar comentar la situación de una manera demasiado directa y detallada, pero ambos también sabían lo que estaba en el corazón del otro.
Primero Elohim habló a Moshe acerca del pueblo y del becerro de oro. Luego dejó la situación a Moshe, y parecía decirle: "Moshe, te dejo este asunto. Baja al pie del monte y mira lo que se puede hacer". Contrariamente a lo que podíamos esperar, Elohim no le dio a Moshe requisitos específicos en cuanto a moler el becerro y hacer polvo con él, a esparcir el polvo en el agua y forzar a los idólatras a beber de esta agua. El Adón tampoco le pidió a Moshe que llamara a los vencedores para matar a los idólatras, que hablara luego al pueblo en nombre de Elohim y volviese a Él en la cumbre del monte. El Adón simplemente señaló a Moshe lo que el pueblo estaba haciendo. Ya que Moshe conocía el corazón de Elohim, él pudo complacer a Elohim en todo lo que hizo acerca de la idolatría relacionada con el becerro de oro.
Expuesto Entre Los Idólatras Y Por Ellos
El hecho de que Moshe era compañero de Elohim, fue puesto de manifiesto entre los idólatras y por ellos. Nosotros los que servimos a los santos en las congregaciones, podemos sacar una lección importante con eso. La lección es ésta: No deberíamos quejarnos jamás de la situación. Los ancianos no deben decir: "Todos los hermanos y hermanas causan problemas. Eso nos impide seguir adelante. Renunciemos, y dejemos que otros sean ancianos. Luego se darán cuenta de cuán amargo resulta ser anciano en esta localidad". A veces este pensamiento está en el corazón de los hermanos.
Los ancianos (hermanos más avanzados) deben entender eso: los tratos que hemos recibido de Elohim, lo que hemos aprendido de Él, se manifestarán siempre por las dificultades que enfrentamos con los santos. Los idólatras pusieron de manifiesto las calificaciones de Moshe como compañero de Elohim. Del mismo modo, los santos problemáticos crearán una oportunidad para que Elohim manifieste lo que Él ha hecho en nosotros. Si los ancianos se involucran únicamente con hermanos y hermanas positivos, la verdadera naturaleza de los ancianos no será puesta de manifiesto, ni tampoco su relación con Yahweh.
El becerro de oro fue un golpe muy duro para Moshe. ¿Qué debía hacer al respecto? Esto fue determinado por la clase de persona que él era. La situación maligna que predominaba entre los hijos de Yisrael le proporcionó a Moshe la oportunidad de manifestar su calidad de compañero de Elohim.
1) Hizo Expiación Por El Pueblo Idólatra Y Duro De Cerviz
Al día siguiente Mosheh le dijo al pueblo: "Ustedes han sido culpables de un gran pecado. Sin embargo, voy a subir ahora a Yahweh; tal vez obtenga perdón para el pecado de ustedes". Shemot 32:30
Aquí vemos que Moshe estaba dispuesto a conseguir la expiación para el pueblo idólatra y duro de cerviz. En el sentido humano, eso requería mucha paciencia humana. El pueblo acababa de rebelarse (una más de tantas veces). En el lugar de Moshe, ¿estamos dispuestos a apaciguar a Elohim por el bien de este pueblo rebelde, o más bien pedimos ser reivindicados, y pedimos justicia sin misericordia? El apaciguamiento y la expiación requieren mucha paciencia, y sin ella no llegamos a ser mediadores e intercesores según el corazón de Yahweh.
2) Conversó Íntimamente Con Yahweh
Moshe buscó la expiación al conversar íntimamente con Elohim.
Mosheh regresó a Yahweh y dijo: Te ruego, porque este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro... Shemot 32:31
Observemos que Moshe usa aquí la expresión neutra "este pueblo". Él no dice a Elohim "Tu pueblo", y tampoco se refiere a ellos como "mi pueblo". Elohim dijo que fue Moshe el que sacó al pueblo fuera de Mitzrayim (32:7). Sin embargo, Moshe dijo que era Elohim el que los rescató (32:11). Moshe, el intermediario, el mediador, usa aquí una expresión neutral y no habla ni del pueblo de Elohim ni de su pueblo, sino de "este pueblo".
Las Escrituras no especifican si Moshe informó a Elohim acerca en la manera en que él trató al pueblo idólatra. Él no le comentó a Elohim que hizo polvo con el becerro, que esparció el polvo en el agua, y obligó al pueblo a beber del agua. Tampoco le dijo a Elohim que llamó algunos a que mataran a los idólatras. Vemos una conversación amistosa e íntima entre Elohim y Moshe. Moshe le dijo simplemente a Elohim que el pueblo había cometido un gran pecado al hacer dioses de oro, porque Yahweh le había otorgado Su autoridad cuando Él mismo renunció a aplicar Su justicia (Shemot 32:7-14). Yahweh dejó en manos de Moshe resolver el asunto.
3) Intercedió Arriesgando Su Destino Eterno
Moshe buscó la expiación por el pueblo, arriesgando su propio destino eterno.
(Te ruego) ...que perdones ahora su pecado, y si no, bórrame ahora de tu libro que has escrito. Shemot 32:32
En lugar de Moshe, nosotros probable habríamos dicho algo por el estilo: "Ahora, si Tú no perdonas su pecado, no pasa nada, sea hecha Tu Voluntad". No obstante, Moshe, a pesar de no haber participado del pecado (en esto, representante de la inocencia perfecta de Mashíaj), se puso en el mismo "paquete" que el pueblo, no como eligiendo bando, sino justamente porque comprendió que su presencia entre los pecadores impediría que Yahweh cometiera la injusticia de tratarlo como a ellos. Lo mismo hizo Avraham cuando preguntó si acaso Yahweh destruiría al justo junto con el pecador. Al colocar a Yahweh en esta "encrucijada legal", no lo estaban forzando ni desafiando, al contrario, estaban dándole la oportunidad de manifestar Su justicia perfecta, unida a Su misericordia. Moshe estaba representando a Mashíaj haciéndose uno con la humanidad en Su encarnación.
Por supuesto, Moshe no era sino un tipo de Mashíaj, por lo que Yahweh no aceptó su sacrificio, aunque sí la oportunidad que su siervo le daba de no ejercer justicia a plenitud sobre el pueblo todo, sino únicamente sobre una parte.
¿Ustedes creen que las palabras de Moshe en los pasukim 31 y 32 son una oración sencilla? Él no oró de una manera común, para los hijos de Yisrael. Por el contrario, él conversó íntimamente con Elohim en nombre de ellos. Moshe encontró una manera sabia para "apaciguar" a Elohim en esta situación, para que Él pudiera manifestar, una vez más, Su misericordia, ya que la ley (y el Enemigo) exigían la destrucción del pueblo.
4) Conforme Al Corazón De Elohim
Moshe procuró la expiación por el pueblo conforme al corazón de Elohim (32:33-33:3). En el pasuk 33, Elohim aparentemente no hizo caso de lo que le pedía Moshe. Exteriormente parecía que Elohim resistía a la súplica de Moshe, pero interiormente ya la había concedido de antemano, porque Moshe hizo exactamente lo que Yahweh deseaba que hiciera. Elohim estaba contento de tener ese compañero.
Pero Yahweh le dijo a Mosheh: "Al que ha pecado contra mí, a ese únicamente borraré de mi libro. Shemot 32:33
Se trata de una expresión exterior que defiende el honor de Elohim. Las palabras de Elohim en el pasuk 34 indican que Él había perdonado al pueblo:
Ve ahora, y conduce al pueblo adonde te dije. Mira, mi mensajero irá delante de ti. Pero cuando yo haga un ajuste de cuentas, les ajustaré cuentas por sus pecados. Shemot 32:34
Moshe, el mediador, se dio cuenta de que esta palabra de Elohim indicaba que Él había perdonado al pueblo. El hecho de que Yahweh le estaba diciendo que condujera al pueblo implicaba que Él los había perdonado, al menos una parte y al menos temporalmente.
Algunas versiones ponen la palabra malaj en mayúscula en el pasuk 34. Estoy de acuerdo con eso, porque indica que este malaj es Mashiaj. El Adón prometió a Moshe que Su malaj iría delante de él y que en el día del castigo, Él castigará en ellos su pecado. Esto no se refiere a la plaga inmediata que Yahweh desató sobre una parte del pueblo, sino al día del juicio final. Por una parte, el pueblo estaba perdonado, por otra el problema subsistía, y Él dijo que trataría con él. A veces pasa lo mismo en la relación de un padre con sus hijos. Los hijos a veces cometen errores, y el padre les perdona y les libera. No obstante, él quizá los discipline de alguna manera más tarde.
El Pueblo Vistió Luto Y Se Purificó
Entonces Yahweh le dijo a Mosheh: "Sal de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Mitsráyim, y dirígete a la tierra de la cual juré a Avraham, Yitzjak y Yaakov, diciendo: "A tu linaje se la daré" . Yo enviaré un mensajero delante de ti, y expulsaré a los kenaanitas, los emoritas, los jititas, los perezitas, los jiwitas, y los yevusitas, a una tierra que fluye leche y miel. Pero yo no iré en medio de ustedes, ya que ustedes son un pueblo testarudo, no vaya a ser que los destruya en el camino". Shemot 33:1-3
Esto indica que los dos socios, Elohim y Moshe, llegaron a un acuerdo en su conversación. La primera parte, Elohim, aceptó dejar ir a los que lo ofendieron, pero dijo que trataría con el pueblo más adelante. Cuando Moshe y los hijos de Yisrael oyeron eso, sabían que no era una palabra agradable:
Cuando el pueblo escuchó estas duras palabras, se puso de duelo, y nadie se puso sus alhajas. Yahweh le dijo a Mosheh: "Dile al pueblo yisraelita: Ustedes son un pueblo testarudo. Si yo fuera en medio de ustedes por un momento, los destruiría. Ahora, pues, quítense sus alhajas, y veré qué voy a hacer con ustedes". Así los yisraelitas se quedaron sin sus joyas desde el Monte Jorev en adelante. Shemot 33:4-6
Aquí vemos que Moshe incitó al pueblo a que vistiera luto y se purificara. Podemos comparar eso con lo que sucedió en Bereshit 35:1-4. El Adón le pidió a Yaakov que subiera a Betel e hiciera un altar allí para Elohim. Entonces Yaakov dijo a su familia y a todos los que lo acompañaban:
"Desháganse de las deidades extranjeras que hay en su medio, purifíquense, y cámbiense de ropa". Bereshit 35:2
Luego leemos:
Le dieron a Yaakov todas las deidades extranjeras que tenían, y los aretes que tenían en las orejas, y Yaakov los enterró bajo la encina que estaba cerca de Shejém. Bereshit 35:4
Necesitaban despojarse de sus atavíos para purificarse, quitarse sus hojas de higuera.
Como lo hemos mencionado en el mensaje anterior, los hijos de Yisrael llevaban atavíos para su embellecimiento. Este embellecimiento constituyó la etapa preliminar al ídolo del becerro de oro. El ídolo vino del embellecimiento, porque se usó el oro de los atavíos para formar el becerro de oro. Aún después de la destrucción del becerro de oro y de la matanza de tres mil hijos de Yisrael, el pueblo todavía llevaba atavíos. Cuando oyeron esta mala noticia, empezaron a entender que ya no podían llevar estos atavíos. Por lo tanto, vemos que "los hijos de Yisrael se despojaron de sus atavíos desde el monte Jorev" (pasuk 6).
En los capítulos 32 y 33, vemos el resultado de la mediación de Moshe entre Elohim y los hijos de Yisrael. Primero él apaciguó la ira de Elohim por el bien del pueblo, luego incitó al pueblo a arrepentirse y despojarse de sus atavíos en señal de arrepentimiento. El pueblo abandonó su embellecimiento. Esta fue la consecuencia de la expiación que procuró Moshe por el pueblo idólatra y duro de cerviz.
Preguntas Difíciles
En esta parte de la palabra, existen algunos problemas teológicos insolubles. Primero, en Shemot 33:2, Elohim dijo que mandaría a su malaj delante del pueblo. Sin lugar a dudas, este malaj se refiere a Mashiaj, y Mashiaj es Elohim mismo. Cuando Mashiaj acompañaba al pueblo, eso significa que Elohim lo acompañaba. Entonces ¿por qué declara Elohim que Su malaj iría, y que Él mismo no iría? Además, después de tanta negociación por parte de Moshe, ¿por qué dijo Elohim que Su presencia los acompañaría? Elohim afirmó que tanto el malaj como Su propia presencia acompañarían al pueblo. El malaj se refiere a Mashiaj, y la presencia denota en realidad el rostro de Elohim. Por lo tanto, estamos en frente de un problema: el malaj y la presencia de Elohim acompañarían al pueblo, pero Elohim mismo no los acompañaría.
Vemos otro problema relacionado con lo que dijo Elohim a Moshe en el pasuk 20, en cuanto a ver Su rostro. El Adón dijo: "no podrás ver Mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá". No obstante, el pasuk 11 declara: "Y hablaba Elohim a Moshe cara a cara, como habla cualquiera a su compañero". ¿Cómo explicar esto?
Además, en estos pasukim vemos que el rostro de Elohim es Su gloria, que Su gloria es Su presencia, y que Su presencia es Su rostro. ¿Cómo entender todo eso?
Como lo he indicado, no tengo la solución a estos problemas. Sólo puedo hablar según nuestra comprensión limitada de la naturaleza de Elohim. En cierto sentido, podemos hablar a Elohim cara a cara, pero en otro sentido no podemos ver el rostro de Elohim, porque somos aún carne caída, y eso nos mataría, aún sin Él desearlo. Su simple presencia destruye las tinieblas. Esto no es una contradicción, sino un grado o una proporción.
Pasa lo mismo con el malaj de Elohim que acompañaba al pueblo. Eso significa que Elohim los acompañaba hasta cierto punto y el hecho de que Su gloria los acompañaría, significa que Elohim mismo los acompañaba hasta cierto punto. Del resto, la expresión de Yahweh, Yahshua seguirían acompañándolos. Ellos no podían contar con la presencia de Yahweh en plenitud.
Moshe levantó su tienda fuera del campamento. Después de eso, la gloria de Elohim estaba a la puerta de la tienda, y no dentro del campamento. Esto indica que la presencia de Elohim se había salido del campamento, pero no afirmamos que Elohim no estaba del todo en el campamento con los hijos de Yisrael. Pasa lo mismo con nosotros hoy en día. Podemos decir que la gloria de Elohim no está presente en una situación de idolatría entre los creyentes, pero tampoco podemos declarar que Elohim no está absolutamente en estos creyentes. Como lo hemos señalado, este es un asunto de proporción. Las transgresiones nos separan de Su presencia, pero aún así continuamos siendo Sus hijos.
A partir de Shemot 32:30-33:23, aprendemos una lección importante: debemos conocer el corazón de Elohim y ser también personas conforme a Su corazón. Entonces tendremos Su presencia como la tuvo Moshe. El la tenía a lo sumo, pero los hijos de Yisrael tenían la presencia de Elohim de una manera limitada, porque se encontraban lejos del corazón de Elohim. Por el contrario, Moshe estaba cerca del corazón de Elohim, y actuaba conforme a Su corazón. Esta fue la razón por la cual él poseía la presencia de Elohim a lo sumo. Todos debemos aprender que sólo una persona como Moshe puede ser compañero de Elohim. Esa clase de persona es la única que puede compartir un interés común con Elohim y ser usada por Él a fin de llevar a cabo Su empresa en la tierra.
El Mediador Sigue A Yahweh Adonde Quiera Que Él Va
Ahora bien, Mosheh tomaba la Tienda y la montaba fuera del campamento, a cierta distancia del campamento. Y la llamó el Ojel Moed, y todo el que buscaba a Yahweh salía al Ojel Moed que estaba fuera del campamento. Shemot 33:7
Los pasukim 9 y 10 nos enseñan que la gloria de Elohim estaba a la puerta del tabernáculo. Todos los hijos de Yisrael que deseaban buscar a Elohim salían del campamento e iban al Ojel Moed.
Moshe, como persona experimentada, sabía que Elohim en Su santidad no podía permanecer más entre el pueblo, porque el campamento había caído en la idolatría. Por lo tanto, Moshe tomó su tabernáculo, que se encontraba anteriormente en el campamento, y lo levantó fuera del campamento. Esta acción correspondía al corazón de Elohim.
Moshe conocía el corazón de Elohim y se daba cuenta de que Elohim no podía permanecer en una situación de idolatría. Esta fue la razón por la cual él trasladó su tienda fuera del campamento. Esa tienda se convirtió entonces en el tabernáculo de Elohim. El tabernáculo todavía no había sido erguido. Por lo tanto, la tienda de Moshe se convirtió en el Ojel Moed entre Elohim y Su pueblo.
Y cuando Mosheh entraba en la Tienda la columna de nube descendía y se ponía a la entrada de la Tienda, mientras Él hablaba con Mosheh. Shemot 33:9
El tabernáculo de Moshe fuera del campamento constituía una tipología.
Por eso, también Yahshúa padeció fuera de la puerta de la ciudad para santificar al pueblo por medio de su propia sangre. Salgamos pues a él, fuera del campamento, llevando su humillación. Ivrim 13:12-13
El Adón Yahshua fue clavado en el madero fuera de la ciudad de Yahrushalayim. El pueblo de Elohim rechazó el enviado de Elohim. Él era el hijo de Elohim, pero los hijos de Yisrael lo clavaron en el madero fuera de la ciudad. Ivrim 13:13 nos insta a salir a Mashiaj fuera del campamento, el cual representa la organización humana.
En los siglos pasados, algunos instructores escribieron con firmeza sobre este asunto. Señalaron que la cristiandad de hoy es un "campamento", y este campamento ha caído en la idolatría. El Adón no podía permanecer en este campamento de idolatría. Él había salido del campamento, y por lo tanto, todo aquél que lo buscaba debía salir a Él fuera del campamento. Debemos buscar a Aquel que fue rechazado por la religión idólatra. Debemos dejar el campamento idólatra e ir al rechazado. Este es el camino estrecho que debemos seguir.
Debemos preguntarnos si todavía estamos en el "campamento", o si hemos buscado a Elohim fuera del campamento. Debemos testificar que estamos fuera del campamento y tener cuidado de no convertirnos nuevamente en un campamento. La idolatría entre el pueblo de Elohim lo convierte en campamento.
Las acciones de Moshe en estos capítulos correspondían con el corazón de Elohim. El procuró la expiación por los hijos de Yisrael conforme al corazón de Elohim, y él movió su tienda fuera del campamento, conforme también al corazón de Elohim. Por lo tanto, Moshe poseía el terreno para negociar con Elohim Su presencia y gloria, porque deseaba la presencia de Elohim con Su pueblo.
Negocia La Presencia Y Gloria De Yahweh
Yahweh le hablaba a Mosheh cara a cara, como un hombre le habla a otro. Y luego él regresaba al campamento; pero su asistente Yahoshúa el hijo de Nun, un joven, no se retiraba de la Tienda. Mosheh le dijo a Yahweh: "Mira, tú me dices que dirija a este pueblo, pero no me has dicho a quién vas a enviar conmigo. Además, tú has dicho: "Yo te he elegido por nombre, y tú has ganado ciertamente mi favor". Ahora bien, si en verdad he ganado tu favor, te ruego que me dejes saber tus planes, para que yo sepa que tengo tu aprobación. Considera también que esta nación es tu pueblo". Y Él dijo: "Yo iré delante y alivianaré tu carga". Y le dijo: "A menos que tú vayas delante, no nos hagas salir de este lugar. Porque ¿cómo se sabrá que tu pueblo ha ganado tu favor a menos que vayas con nosotros, para que nos distingamos, tu pueblo y yo, de todo otro pueblo en la superficie de la tierra?". Y Yahweh le dijo a Mosheh: "También haré lo que me has pedido; porque tú verdaderamente has ganado mi aprobación y yo te he elegido por nombre". Shemot 33:12-17
Aquí vemos que Moshe negociaba la presencia de Elohim (Su rostro), porque deseaba que Él acompañara al pueblo que había apartado y fuese el camino que debían emprender.
Si leemos detenidamente esta porción, vemos que la gloria de Elohim es Su presencia, y Su presencia es Su camino. Si tenemos la presencia de Elohim, tenemos Su camino. La presencia de Elohim es el "mapa" que nos indica el camino que debemos tomar. Por ejemplo, cuando Elohim llamó a Avraham, Él no le explicó exactamente donde debía ir, porque la presencia de Elohim era en sí la guía de Avraham. También sabemos quién es ese camino:
Yahshúa le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Yahanan 14:6
Moshe deseaba la presencia de Elohim y Su gloria. Elohim ya había sido apaciguado por Moshe, pero había dicho que no los acompañaría, pero Moshe no estaba muy satisfecho con los términos del acuerdo. Por lo tanto, después de ganar cierto terreno con Elohim, él procuró ganar más terreno. Lo hizo preguntando a Elohim quién acompañaría al pueblo. Moshe le dijo: "No me dijiste quién me acompañará". Finalmente Elohim accedió a la súplica de Moshe y pareció decir: "Moshe, te daré lo que deseas. Yo sé que tú quieres que Yo te acompañe; está bien, te acompañaré". Esta fue una intercesión más en la que el hombre parece "cambiar" las intenciones de Yahweh, cuando en verdad sólo está pidiendo por aquello que el propio Adón desea hacer, si se lo pedimos. Si conocemos el corazón de nuestro Padre, seremos más osados en pedirle aquellas cosas que Él desea darnos, pero que muchas veces no puede porque nosotros no se las pedimos. Esto no se trata de pedidos personales, sino de Su Obra.
Desea Ver La Gloria De Elohim
Moshe todavía no estaba del todo satisfecho y le dijo a Elohim: "Te ruego que me muestres Tu gloria" (pasuk 18). Moshe seguramente tenía experiencia y sabía cómo negociar con Elohim. Debemos aprender de Moshe la manera adecuada de orar, la cual no tiene nada que ver el formalismo religioso. Por el contrario, son oraciones en forma de conversación íntima con Elohim.
Elohim respondió a la súplica de Moshe diciendo:
Y él respondió: "Haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré delante de ti el nombre Yahweh, y la gracia que yo concedo y la compasión que muestro. Y agregó: "Pero no puedes ver mi rostro, porque el hombre no puede verme y vivir". Shemot 33:19-20
Luego, Elohim dio instrucciones a Moshe:
Y Yahweh dijo: "Mira, hay un lugar cerca de mí. Colócate sobre la roca y, cuando pase mi Presencia, yo te pondré en la grieta de la roca y te escudaré con mi mano hasta que haya pasado. Luego apartaré mi mano y verás mi espalda; pero mi rostro no debe verse". Shemot 33:21-23
Mashiaj es la peña hendida y eterna que nos ha sido destinada. Podemos ver a Elohim solamente cuando estamos dentro del Mashiaj que ha sido clavado en el madero, porque aún estamos en promesa, y en parcialidad. Aún tenemos al viejo hombre en nuestro interior, y la presencia directa del Padre nos destruiría. Pero por Su Gracia y Amor, Él nos ha colocado en Su Hijo, para que podamos tener contacto con Él a través de Mashíaj. Esto equivale a la protección que los yisraelitas recibieron cuando el Malaj de la Muerte pasó sobre ellos. Yahweh es perfección pura y vida absoluta, toda corrupción, muerte y transgresión no puede permanecer ante Su presencia, sino que es destruida. Pero en Mashíaj nosotros tenemos la cobertura perfecta de Su Sangre preciosa, que nos permite ver "las espaldas de Yahweh", lo cual es un eufemismo para indicar que sólo podemos verlo de manera parcial y velada, no en su plenitud, aún.