PIEDRAS VIVAS
CLE02 120
El Ojel Moed 46
El Shabat Y El Ojel Moed 04
Descansar Antes De Trabajar
Mosheh entonces convocó a toda la congregación yisraelita y les dijo: Esto es lo que Yahweh les ha mandado hacer: Durante seis días se puede realizar trabajo, pero en el séptimo día tendrán un shabat de completo reposo, consagrado a Yahweh; a cualquiera que haga algún trabajo en él se le dará muerte. No encenderán ustedes fuego en sus moradas en el día de shabat. Shemot 35:1-3
Esta sección empieza con el shabat, una vez más. Aparentemente eso no tiene nada que ver con el hecho de erigir el tabernáculo y hacer su mobiliario y las vestiduras sacerdotales. Entonces ¿por qué esta sección empieza con una palabra solemne acerca del shabat? Shemot 35:2 nos enseña que todo aquél que trabajaba el día shabat cometía una transgresión que se pagaba con la muerte. Todo aquél que no descansara con Elohim en el shabat cometía una ofensa capital. El pasuk 3 ordena que no se cocinara en el shabat.
Parece que estos tres pasukim, Shemot 35:1-3 no tuvieran nada que ver con la erección del Mishkán, su mobiliario y las vestiduras sacerdotales. En realidad, existe una relación importante que ya hemos estado estudiando, pero necesitamos la experiencia espiritual adecuada para entender este punto de la Palabra.
Cuando Elohim estaba a punto de mandar a Su pueblo que levantara el Ojel Moed, hiciera su mobiliario y las vestiduras sacerdotales, Él les pidió que primero guardaran el shabat. Esto lo estudiamos en el capítulo 31 de Shemot, extensamente (CLE02 111 - El Ojel Moed 43 - El Shabat Y El Ojel Moed 01, CLE02 112 - El Ojel Moed 44 - El Shabat Y El Ojel Moed 02, CLE02 113 - El Ojel Moed 45 - El Shabat Y El Ojel Moed 03). Pero ahora, en el capítulo 35, Moshe repetirá todas las órdenes a los yisraelitas, y comenzará enfatizando el shabat.
Esto significa que ellos debían descansar antes de trabajar en la erección del Mishkán. Esto es conforme a Bereshit 2:2-3:
"Y acabó Elohim en el día séptimo la obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo, y bendijo Elohim al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación".
Hemos visto que justo después de ser creado por Elohim, el hombre empezó a ser preparado para descansar. El primer día del hombre fue el séptimo día del Creador, así, el hombre debía haber entrado "en el Reposo de Yahweh", aunque no fue así. Esto indica que antes de poder hacer algo por Elohim, primero debemos descansar con Él. Si intentamos trabajar para Él, debemos recibir la gracia, disfrutarla y descansar con Él, o será una tarea realizada en nuestra carne. No debemos empezar a trabajar por Elohim y luego disfrutar de la gracia y del descanso. Esta manera es según la ley, porque el camino del hombre es ALEJARSE de Su Creador, pero según la gracia, primero disfrutamos del reposo y luego trabajamos. Primero descansamos con Elohim, y luego trabajamos para Él.
Debemos aplicar este principio a nuestro diario vivir. A menudo oro antes de hacer algo específico. Supongamos que alguien deba hacer cualquier tarea. Antes de hacerla, tomémonos un minuto para descansar con Elohim. Digámosle: "Adón, Te doy gracias por poder estar contigo antes de hacer esta tarea. Tengo que hacer tal y tal cosa, por favor, quédate conmigo mientras lo hago, y lléname de Tu presencia para no hacer las cosas en mí mismo/a". Este es el principio del descanso con Elohim aplicado a nuestra realidad cotidiana, antes de actuar con Él y por Él.
Puedo testificar que sé de lo que estoy hablando cuando me refiero al descanso con Elohim. La experiencia me ha enseñado lo que significa descansar con Elohim antes de emprender algo, aprender a quitarnos el peso de lo que sea de encima y colocarlo en Yahshua.
El shabat está íntimamente relacionado con la adoración a nuestro Adón, con nuestro servicio como sacerdotes y como soldados de Su ejército. Shemot 20 y Devarim 12 nos enseñan que el shabat significa recordar a Elohim como nuestro Creador y Redentor. Cuando recordamos a Aquél que nos creó y redimió, guardamos el shabat, es decir, reposamos en Él. Si estamos ocupados día y noche, nos olvidaremos de Elohim y lo pondremos a un lado. Pero existe un principio, una regla espiritual, según el cual debemos recordar a Elohim y descansar con Él antes de emprender algo, y muy por sobre todo, ANTES DE REALIZAR SU OBRA, aún cuando hayamos recibido Su orden de manera muy clara y directa.
Esta manera de entender la palabra acerca del shabat en Shemot 35:1-3, no proviene solamente de mí experiencia, sino también de la secuencia de los capítulos 34 y 35. Cuando Moshe estaba en el monte con Elohim, Elohim le habló acerca de tres fiestas que el pueblo debía respetar cada año y del shabat que debían guardar cada semana, como ya estudiamos. Luego Moshe bajó del monte y le dijo al pueblo que debían erigir el Mishkán, hacer su mobiliario, y las vestiduras sacerdotales. No obstante, Moshe no olvidó lo que Elohim le había dicho. Por lo tanto, al exhortar a los hijos de Yisrael a que construyeran el Mishkán para Elohim, él pidió que primero descansaran con Él y que lo recordaran a Él como Su Creador y Redentor. Esta es la razón por la cual el relato acerca de la ejecución del tabernáculo, su construcción y la de su mobiliario, y la elaboración de las vestimentas de los kohanim, empieza con una palabra acerca del shabat. Esta recomendación repetida (aparte de la orden inicial dada en el capítulo 16) en los capítulos 20, 31, 35, siempre en relación con el Ojel Moed. Todas las veces está referida al Ojel Moed, y la primera de ellas, mucho más especialmente, al maná, nuestra alimentación espiritual en el desierto. Comenzamos aprendiendo a reposar y nutrirnos en el desierto, y avanzamos levantando el Ojel Moed, tanto el interior como el corporativo, creciendo en esta comprensión acerca del séptimo día.
El Shabat Que Yahweh Desea
A pesar de que hemos estudiado muchísimo acerca de este tema, el estudio de hoy tiene la finalidad de aclarar muchos puntos y dudas más que se pudieran tener al respecto, ya que esto va a influir y será fundamental el resto de nuestras vidas. De la manera en cómo interpretemos el día de reposo y cómo entendamos su esencia, será la manera de observarlo, ya sea con un ruaj correcto o incorrecto; de manera que en esta ocasión, estudiaremos de una manera más profunda, pero a la vez más simple, las definiciones de los conceptos dados en otros estudios para asegurarnos de que nuestra manera de observar el día de reposo está basada en lo que verdaderamente dice la Palabra de Elohim y no conforme a las tradiciones de los hombres, ya que Yahshua, en su época, entró en diversos conflictos respecto de la observancia del día de reposo, debido a dichas tradiciones y costumbres judías. Esto es algo que nosotros vamos a enfrentar en nuestras vidas y es muy importante que estemos completamente convencidos de que lo que nosotros aprobemos o desaprobemos hacer en shabat es verdaderamente conforme a la Palabra y no nada más son tradiciones de los hombres.
En Yisrael, una de las razones por la que la mayoría de la gente no guarda shabat como lo prescribe la ley judía (es decir, la Halajá, que es la tradición o interpretación judía de la ley) es porque constituye una carga pesada o un yugo difícil de llevar para la mayoría. Esto mismo sucede con muchos creyentes en otras partes del mundo, que están tratando de volver a las raíces hebreas y se han topado con las mismas dificultades. A muchos de ellos no les suena lógico cumplir todas las exigencias de esa tradición, y terminan haciéndose totalmente escépticos de las Escrituras o totalmente seculares, porque la tradición distorsionó su entendimiento de lo que realmente dice Elohim. Otros se vuelven locos tratando de asimilar las mil y quinientas leyes shabáticas rabínicas, y también terminan desistiendo PORQUE NINGUNO DE ELLOS ENCUENTRA EL DELEITE. Por lo tanto, y dado que Yahweh llama a Su shabat "deleite", debemos concluir que algo está mal con las reglas que nos han mostrado...
A Yahshua lo criticaron porque hizo cargar su camilla en shabat a un paralítico a quien sanó en Yahanan 5:10, lo cual estaba prohibido por la tradición oral; también lo criticaron porque sus discípulos estaban cortando y frotando unas espigas para comer en shabat, y porque no se lavaban las manos antes de comer, de manera que el cúmulo de restricciones que establecieron los líderes de Yisrael, ha sido un tropiezo y ha impedido que la gente guarde el día de reposo completamente, ya que la única idea que tienen del día de reposo es en base a las restricciones humanas que han sido colocadas por los "jajamin" (sabios) por encima de la esencia de lo que en realidad Elohim prohíbe. Entonces lo que debemos de hacer, si queremos restaurar la esencia del shabat, así como realmente llegarnos a las raíces hebreas, es NO DETENERNOS EN RAMAS DESGAJADAS (de momento los judíos siguen estando desgajados y muchos de los motivos por los cuales lo fueron es justamente porque añadieron a la Palabra sus restricciones de muerte, cuando la Palabra de Yahweh es siempre para vida). De manera que debemos estudiar lo que realmente dicen las Escrituras respecto a cómo se debe guardar el shabat, porque podría ser que nos estemos poniendo cargas y restricciones y aun peor, imponiéndoselas a otra gente, cosas que, en la mayoría de los casos, ni siquiera representan lo que Elohim quiso expresar e infundir en nosotros con Su shabat, y si esto estamos haciendo, también transgredimos el mandamiento de no añadirle ni quitarle a la Torah, somos cómplices junto con los que dictan estas reglas humanas, porque tan malo es dejar de observar cosas que dice la Torah como aumentarle cosas que no dijo Elohim; ambas cosas están prohibidas y son graves.
Los yisraelitas iban a empezar a levantar el Ojel Moed, estarían ocupados en una empresa sagrada, y podrían llegar a pensar que ésa fuese una excusa para trabajar en shabat. Pero no debían permitir que la importancia de su obra los engañara, llevándolos a descuidar la observancia del séptimo día con la excusa de estar levantando el Ojel Moed.
En esto hay una lección para los ministros y las demás personas que hacen la obra de Elohim en el día de Elohim. La construcción del Mishkán, mediante diversos expertos y con diferentes materiales, era un asunto secular, y por lo tanto no constituía una ocupación apropiada para el santo día de Elohim. Ya las tareas que los sacerdotes realizarían en él una vez construido, SÍ SON OCUPACIONES DIGNAS DEL SHABAT, como el propio Yahshua explicó:
¿Tampoco han leído en la Torah que en los shabatot los sacerdotes profanan el shabat en el templo y quedan sin culpa? MattiYah 12:5
Retrocedamos una vez más al punto inicial, a Bereshit, con la caída del hombre. Ya hemos dicho que el hombre no fue creado para trabajar, sino que ese es su castigo:
A Adam le dijo: "Como hiciste lo que te dijo tu esposa y comiste del árbol del que te ordené que no comieras, el suelo queda degradado por tu culpa; con duro trabajo comerás de él todos los días de tu vida: espinos y abrojos te producirá. Pero tu alimento serán las plantas del campo; con el sudor de tu frente te ganarás el pan, hasta que vuelvas al suelo, del que fuiste formado. Pues polvo eres, y al polvo volverás". Bereshit 3:17-19
Sin embargo, más adelante Él entregará a los hombres la observancia de Su shabat, que justamente implica el cese de ese trabajo. EL SHABAT REPRESENTA LA LIBERACIÓN DEL HOMBRE DEL YUGO DE SU CASTIGO, PORQUE HA SIDO FINALMENTE LIBERADO POR LA SALVACIÓN DE YAHWEH, QUE ES YAHSHUA. Esto es entrar en el Reposo de Yahweh: ser liberados de la condena de muerte, la cual además incluía el castigo del trabajo. Ya que el hombre había desobedecido y había elegido comer del árbol que le daba el "poder" de gobernarse a sí mismo, tomando sus propias decisiones, el hombre fue condenado a trabajar para conseguir por sí mismo las cosas que necesita. Aún así, en Su misericordia, Yahweh dio al hombre la promesa de la salvación futura, que está representada en el shabat. Por eso decimos que el shabat es la señal del Pueblo de Yahweh, porque es la marca de los que esperan la liberación gloriosa como hijos. La promesa de entrar en el Reposo de Yahweh implica que dejaremos nuestro trabajo y descansaremos en la obra cumplida de Yahweh.
La palabra "trabajo" entendida en su sentido más antiguo, de la época de Moshe, hace que sea mucho más fácil comprender a lo que se refieren las Escrituras con éste término, la palabra trabajo es la palabra MELAJÁ (H4399), que deriva de la raíz MALAJ (H4397), que conocemos ampliamente por los malajim, los mensajeros, los que son enviados. En este sentido, MELAJÁ es una delegación, un ministerio que ha sido delegado; por extensión, un empleo o trabajo (abstracto o concreto).
De modo que el sentido de la prohibición es que no debemos hacer nada que busque nuestra provisión, lo mismo que se dijo en el desierto cuando se dio el maná, que en seis días podrían salir a buscar maná, el sexto día se les daba doble porción en virtud de que en shabat estaba prohibido salir a buscar su sostenimiento, de manera que la palabra esencial de la palabra MELAJÁ es UN TRABAJO QUE TIENE QUE VER CON NUESTRA PROVISIÓN O SOSTENIMIENTO, de manera que eso es lo que está prohibido en shabat; tenemos seis días para eso, para preocuparnos de nuestra provisión y de nuestro sostenimiento material y el séptimo día no debemos preocuparnos de eso, el sexto preparamos todo lo que necesitemos en el ámbito material, porque el shabat nos vamos a dedicar a lo espiritual.
Así que ahora sí, ya podemos estar seguros, al entender el origen de la palabra trabajo (MELAJÁ), a qué trabajo o actividad específica se refería Elohim, y no prohibir cosas que Él no prohibió, como lo hicieron las tradiciones de los hombres.
Mientras tanto, seis días debemos trabajar, y en esos seis días somos esclavos del mundo, y no me refiero al mundo en el sentido faraónico y satánico del mismo, sino simplemente en el sentido de que somos esclavos que debemos trabajar la tierra para sobrevivir. Cuando los yisraelitas entraron en la Tierra Prometida recibieron tierras para trabajarlas, no un Eden donde no había nada que hacer. Por eso no se trata de que no debamos trabajar, PERO TAMPOCO DEBEMOS REIVINDICAR NUESTRO TRABAJO COMO ALGO DE LO QUE PODAMOS ENORGULLECERNOS, PORQUE SE TRATA DE NUESTRO CASTIGO. Cada vez que nos esforzamos y trabajamos, aún dentro de los parámetros más correctos del trabajo (como puede ser trabajar para poder cubrir las necesidades básicas de alimento, techo y vestimenta de nosotros y nuestra familia), debemos recordar que ESE ES EL CASTIGO POR NUESTRA DESOBEDIENCIA.
Este mundo y nuestra naturaleza caída nos han ido "reivindicando" en lo que llamamos "derechos", cosas que el Padre ha llamado CASTIGO. Y si trabajamos duro y bien, ni siquiera así podemos sentirnos orgullosos de lo que hacemos:
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: "Siervos inútiles somos; porque sólo hicimos lo que teníamos que hacer". Luka 17:10
Entonces, dentro del castigo que nos ha sido impuesto, tenemos seis días para realizar las cosas a nuestra manera, pero al séptimo día debemos detenernos y disfrutar de las cosas que Yahweh ha hecho a Su manera para nosotros. La idea es que comparemos los resultados y recapacitemos de dónde hemos caído, para que agradezcamos Su misericordia y Su provisión, y entendamos de una buena vez que NUESTRO TRABAJO ES ESCLAVITUD, Y EL ÚNICO TRABAJO VERDADERO ES EL QUE HACEMOS PARA LA OBRA DEL PADRE.
Dentro de este esquema que el Padre levanta, muchos argumentarán "pero de cualquier manera debemos trabajar para ganar el sustento", y eso es una realidad que nadie niega. Nuestro castigo no ha sido levantado aún, PERO SI OBEDECEMOS Y GUARDAMOS SU SHABAT, TENEMOS PROMESA DE QUE NUESTRO YUGO DE HIERRO SERÁ CAMBIADO A YUGO DE MADERA, el yugo leve de Yahshua. Trabajaremos, así como los yisraelitas también trabajaron cuando entraron en la buena tierra, PERO LA TIERRA NOS DARÁ DE SU ABUNDANCIA. Actualmente, y debido a nuestra dura cerviz y nuestra eterna rebeldía, y porque no ponemos Su Obra por encima del trabajo del mundo, seguimos cosechando "espinos y abrojos".
Ahora, así dijo Yahweh de los ejércitos: ¡Consideren cómo les ha ido a ustedes! Han sembrado mucho y han recogido poco; comen sin quedar satisfechos; beben sin saciarse; se visten, pero ninguno se calienta; y el que gana algo lo gana para bolsillo roto. Así dijo Yahweh de los ejércitos: Consideren cómo les ha ido a ustedes: Suban a las colinas y consigan troncos, y reedifiquen la Casa; entonces la miraré con favor y quedaré glorificado –dijo Yahweh. Ustedes han estado esperando mucho y obteniendo poco; ¡y cuando lo llevan a la casa yo lo soplo! ¿Por qué? –dice Yahweh de los ejércitos. ¡Porque mi Casa está en ruinas, mientras todos ustedes se apuran por sus propias casas! Por eso es que el cielo arriba de ustedes ha retenido (su) humedad y la tierra ha retenido su fruto, y he convocado un fiero calor sobre la tierra – sobre las colinas, sobre el grano nuevo y el vino y el aceite, sobre todo lo que produce el suelo, sobre hombre y bestia, y sobre todo fruto del trabajo. Haggai 1:5-11
Estas duras palabras describen con precisión nuestra situación, los días actuales. Trabajamos mucho, y cosechamos poco, porque nuestros "amos" temporales nos explotan y nos roban, Y ESTO SUCEDE PORQUE SEGUIMOS DESALINEADOS CON LO QUE YAHWEH ES, CON SU LEY, SU TORAH. Así como los yisraelitas, cuando Faraón les quitó la paja, se esforzaron más en su situación empeorada, así seguimos sometiéndonos a un yugo de hierro, cuando podríamos dejar de lado la soberbia de creer que SOMOS NOSOTROS CON NUESTRO TRABAJO LOS QUE SOBREVIVIMOS, y someternos al yugo de madera de Yahshua. Es cierto, a veces Le damos gracias por Su provisión, pero en su Palabra hay promesa de ABUNDANCIA, pero no recibimos sino las migajas porque continuamos siendo rebeldes.
Seis días debemos trabajar no para suplir nuestras necesidades, PORQUE DE ESAS SE OCUPA EL PADRE, COMO YAHSHUA DEJÓ BIEN CLARO:
"Por tanto, no se afanen diciendo: "¿Qué comeremos?", o "¿Qué beberemos?", o "¿Con qué nos cubriremos?". Porque los gentiles buscan todas esas cosas, pero su Padre que está en el cielo sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas. Más bien, busquen primeramente el reino de Elohim y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. MattiYah 6:31-33
Yahshua no estaba aquí dándonos un consejo o haciendo alguna sugerencia, ESTO ES UNA ORDEN. "No se afanen", "Busquen" son órdenes directas. No llenen sus cabezas con el trabajo del mundo, LLÉNENSE CON LA OBRA DEL REINO. Y esto podemos y debemos hacerlo porque NUESTRAS NECESIDADES SERÁN NUESTRO SALARIO.
Hemos tenido la errónea idea de que la única forma de trabajar es en el mundo, PERO LA HISTORIA DE LOS YISRAELITAS ES LA PRUEBA VIVA DE LO CONTRARIO. Yahweh les dio la tierra para que trabajaran en ella SIN PRESIONES EXTERNAS, para que fueran libres y levantaran Su Obra (ellos estaban pintando el cuadro y también haciendo crecer al Cuerpo en sus comienzos, para que el Mashíaj pudiera nacer), y lo mismo nos promete hoy, pero somos incrédulos. Estamos convencidos no sólo de que Él no nos ayudará, sino de que nosotros nos ocuparemos mejor de nosotros mismos, ya que nos conocemos los gustos. Mientras tanto, Él nos dice: TRABAJEN PARA MÍ, LLEVEN MI YUGO LEVE, Y YO LES DARÉ EL SALARIO QUE MERECEN, UN SALARIO MUY SUPERIOR AL QUE EL MUNDO DA.
Yahshúa le dijo: "En verdad les digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa mía y de la Buena Noticia, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y campos, aunque con persecuciones; y en la era venidera, la vida eterna. Mordejai 10:29-30
La promesa de Yahshua es que, SI PAGAMOS EL PRECIO DE DEJARLO TODO, recibiremos nuestro premio ya en esta vida, y además, la vida eterna. Tal vez muchos retrocedan por la pequeña cláusula "aunque con persecuciones", pero es parte de la tarea encomendada. Si somos imitadores de Yahshua, debemos serlo también EN LOS SUFRIMIENTOS Y EN EL SACRIFICIO. Y la promesa de Yahweh no es menor:
"Si te abstienes de pisotear el shabat, de encargarte de tus negocios en mi día santo... y si lo honras y no sigues tus propios caminos ni te ocupas de tus negocios, ni buscas tu propia voluntad, entonces podrás buscar el favor de Yahweh". YeshaYah 58:13-14a
Oremos a El para que nos saque de nuestro Egipto y nos ayude a invertir nuestra situación; NO PARA DEJAR DE TRABAJAR, como muchos entre los primeros creyentes hicieron, y fueron reprendidos por su actitud, sino para que, aún si Su decisión es que continuemos en trabajos del sistema para ganar nuestro pan cotidiano, NUESTRO VERDADERO TRABAJO SEA SU OBRA, y que así recibamos la paga y el salario de ese trabajo, que son las bendiciones y la prosperidad que el Padre desea derramar sobre nosotros, tanto material como espiritualmente.
Finalmente, deberíamos entender el peligro que corremos:
"...a cualquiera que haga algún trabajo en él se le dará muerte". Shemot 35:2b
El resultado de no obedecer es la muerte. Ya sabemos que no seremos literalmente apedreados (lamentablemente, ya que nuestra dura cerviz se inclinaría, aunque fuera por temor), pero esto habla de una muerte espiritual que a la mayoría no parece importarle demasiado. Tal vez no sientan esa muerte porque no tienen una real intimidad con Elohim, pero los que sí la tienen saben cuán dolorosas resultan esas "muertes", que implican una separación de nuestro Padre.
El hombre ha estado discutiendo por siglos, retórica e hipócritamente (como es costumbre de nuestro viejo hombre), acerca si deberíamos o no obedecer las órdenes de nuestro Creador, que no cambia, utilizando sutilezas argumentativas y pseudo-filosóficas con las cuales tratamos de justificar nuestra rebeldía. La verdad es que, si antes de obedecer algo nos hacemos preguntas de si es válido o no obedecer, YA ESTAMOS SIENDO DESOBEDIENTES. Nuestra naturaleza no tiene la inclinación a la obediencia, por lo que debemos irnos a nuestro nuevo hombre y actuar desde la obediencia perfecta de Mashíaj. ÉL NUNCA CUESTIONÓ NADA.
Espero que se comprenda que no estoy hablando de rituales ni de días, SINO DE TODA UNA VIDA. No se trata de acomodar a Yahweh y Su shabat en un rincón de nuestras vidas, ni siquiera en uno preeminente, SI SEGUIMOS TRABAJANDO PARA EL MUNDO EN NUESTRO CORAZÓN, si nuestros mayores esfuerzos son para lo secular, y mucho más, si eso secular nos impide adorar al Padre EN EL CORAZÓN. No hablo de expresiones externas sino de mudanzas radicales externas, que en su momento se manifestarán externamente y todos verán, pero serán impactantes de verdad. Como ya vimos, la promesa de Yahweh es que nos hará "cabalgar en las alturas", y que si obedecemos y guardamos Su shabat, Él nos ayudará para que nuestro trabajo de los seis días sea más eficiente y de mejor calidad, y que ciertamente lo terminemos dentro de ese lapso determinado.
Entonces, en shabat nos tenemos que asegurar de no hacer lo que Elohim prohíbe que se haga, es decir, no debemos trabajar; si trabajamos somos merecedores de la muerte QUE YA HABITA EN NOSOTROS. Una vez más, todo está en lenguaje espiritual, no en términos materiales. Nosotros ya estamos muertos, si queremos tener vida debemos recibir a Yahshua Y OBEDECER SUS ORDENANZAS, Y ESTO INCLUYE EL SHABAT COMO ÉL ORDENA, en el aspecto espiritual por encima del material. Trabajar en el shabat implica trabajar en nosotros mismos, volver a nuestra esfera de muerte en la que estábamos condenados. Como podemos ver, este trabajo es una concepción mental y espiritual mucho más que acciones físicas. Podemos dejar de trabajar físicamente Y AÚN ASÍ SEGUIR "TRABAJANDO" CON NUESTRAS MENTES SIN REPOSAR EN YAHWEH, SIN TRABAJAR PARA SU OBRA.
El Shabat, El Trabajo Y El Ayuno
Ahora vayamos nuevamente a YeshaYah 58:13, que es otro pasaje que se utiliza frecuentemente como fundamento de prohibiciones de shabat, y veamos que está en completa armonía con lo que acabamos de estudiar en Shemot.
"Si te abstienes de pisotear el shabat, de encargarte de tus negocios en mi día santo; si llamas al shabat "delicia", al día consagrado a Yahweh "honorable"; y si lo honras y no sigues tus propios caminos ni te ocupas de tus negocios, ni buscas tu propia voluntad, entonces podrás buscar el favor de Yahweh. Yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te haré disfrutar la heredad de tu padre Yaakov –porque la boca de Yahweh ha hablado". YeshaYah 58:13-14
Para entender de manera más exacta este pasaje, tenemos una vez más que irnos a la definición más primitiva y simple de la palabra "voluntad" que aquí se menciona, ya que es justo lo que Yahweh nos dice que debemos evitar: HACER NUESTRA VOLUNTAD.
Lo que el ser humano más atesora en la vida es hacer dinero (o bienes materiales), por cuanto le proporciona la seguridad de su provisión. Es a lo que dedica la mayor parte de su tiempo, y con eso en la mente se justifica de su dedicación plena al trabajo, asegurándose que "lo hace porque necesita conseguir esto o aquello". El contexto del capítulo 58 de YeshaYah habla de que algunos sólo ayunaban para sacar provecho egoísta, porque había gente que ayunaba para pedirle a Elohim que les diera cosas materiales en base a su egoísmo, de manera que YeshaYah está hablando del ayuno que en realidad quisiera el Adón; eso no quiere decir que no busquemos estar mejor, ni que debemos hacer el trabajo negligentemente, sino que debemos cuidar que no sea nuestra obsesión, por eso YeshaYah los está reprendiendo;
¿Es éste el ayuno que yo deseo: un día en que el hombre aflija su cuerpo? ¿Es el doblegar la cabeza como un junco y el acostarse en luto y ceniza? ¿A eso llaman ustedes ayuno, un día en que Yahweh es favorable? No, el ayuno que yo deseo es este: desatar las ligaduras de maldad, soltar las ataduras del yugo para dejar libres a los oprimidos; romper todo yugo; es compartir tu pan con el hambriento, y llevar a tu casa a los pobres; vestir a tu prójimo cuando lo veas desnudo, y no ignorar a tus parientes. YeshaYah 58:5-7
Eso es lo que realmente desea Elohim que hagamos; la reprensión de YeshaYah tuvo que ver con la codicia de que era objeto el pueblo, leamos lo que dice un capítulo anterior:
Porque así ha dicho el que en lo alto y sublime habita para siempre, cuyo nombre es santo: "Yo habito en las alturas, en santidad; pero con el contrito y el humilde de espíritu –para vivificar el espíritu de los humildes, para vivificar el corazón de los oprimidos. Porque no voy a contender para siempre, no voy a estar airado para siempre; no, yo que hago desmayar los espíritus, también creo el aliento de vida. "Por la codicia pecaminosa de ellos estuve enojado; los golpeé y me oculté en mi ira. Por rebeldes, siguen el camino de su corazón". YeshaYah 57:15-17
La gente abusa de los más necesitados por codicia, en su búsqueda de más dinero y poder, por eso el capítulo 58 viene a confrontarnos exponiendo que la vida no consiste en eso, sino en ser como es Elohim, generosos y abiertos, y entonces el capítulo termina hablando del shabat como el antídoto contra la codicia y el temor de que "me va a faltar", porque Elohim va a suplir todas nuestras necesidades. En shabat no debemos buscar nuestro tesoro, ese día debemos permanecer tranquilos, disfrutar del tesoro de lo alto que ya hemos recibido, y compartirlo con nuestros hermanos del Cuerpo.
Entonces, nuestra voluntad está relacionada con obtener cosas, con provisión material, básicamente. Así que en resumen, tanto Shemot como YeshaYah están en armonía con respecto a lo que debemos evitar: utilizar el shabat como un día más de los seis en que debemos trabajar por las cosas materiales de este mundo, por los tesoros temporales a los que Yahshua se refirió. Es un día para confiar en que nuestro Creador y Proveedor es el Elohim de Avraham, de Yitzjak y de Yaakov, y no en nosotros mismos; cada semana tenemos una oportunidad para probar si en verdad confiamos en que nuestro Creador que hizo pacto con nosotros y nos prometió que si guardábamos su shabat nunca tendríamos necesidad de nada, es Fiel y Verdadero.
Teniendo claro ahora la prohibición específica del shabat en relación a trabajo profesional y remunerado, ahora sí podemos decidir qué cosas permitimos en casa a nuestros hijos (y a nosotros mismos), y cuáles no permitimos. Todas las preguntas que generalmente hacen los jóvenes, y en general todos los que empiezan a guardar el shabat, sobre actividades controversiales como juegos, deportes, televisión, o actividades del mundo moderno, etc., siempre y cuando no transgredan las definiciones de trabajo o voluntad en su sentido más básico, según acabamos de estudiar, quedan a criterio de la conciencia de cada uno, en el sentido de que lo que para unos puede ser piedra de tropiezo, para otros no significa nada. Cada uno debe analizar entonces, según la mente de Mashíaj, si las actividades que se desean realizar EDIFICAN O NO AL CUERPO, Y SI DAN GLORIA O NO AL PADRE, por supuesto, descartando de plano toda actividad comercial, todo trabajo que sea para sustento o provisión personal, o cualquier tipo de ganancia.
Aquellos que están aún prisioneros de un trabajo que no les permite guardar el shabat, sométanlo en oración para que el Padre les abra las puertas a un cambio, a fin de poder guardar la forma externa junto con la interna. Ya hemos dicho que guardar la esencia del shabat es más importante que guardar rituales, pero como el Ruaj mismo nos está mostrando, el trabajo no es una espiritualización, porque está directamente relacionado con nuestra esclavitud. Que Él nos permita de alguna manera resolver este asunto, así como lo ha hecho con muchos otros antes.
Para saber qué demanda Yahweh acerca de Su verdadero shabat, no deberíamos preguntar qué está prohibido, sino qué está permitido, qué debemos hacer en shabat, lo cual será más simple de contestar ya que tenemos un gran ejemplo en la palabra de Elohim que se hizo carne, que vino a explicar cuál era el deseo del Padre para Su shabat.
Yahshua usó el shabat no para su beneficio, sino para beneficiar a otros, que es todo el sentido de YeshaYah 58. El usó el día de reposo para beneficiar espiritualmente al hombre:
También les dijo: "El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo". Mordejai 2:27
Yahshua lo usó para leer las Escrituras, para enseñar, para sanar, para predicar, para convivir con las personas y estar en contacto con Su Cuerpo. De manera que si cada semana hacemos lo mismo, entonces el mundo sería muy diferente. Si contamos todos los días de reposo que nos quedan, y todas las cosas que deberíamos hacer en ellos, entonces no nos estaríamos preguntando si podemos hacer o no cosas controversiales, ya que hay muchas cosas más importantes que estamos seguros no sólo que podemos, sino que debemos hacer, y no nos alcanzaría la vida para completarlas.
"No Encenderán Fuego"
El pasuk 3 del capítulo 35 prohíbe encender fuego. Para los antiguos yisraelitas, el fuego sólo se utilizaba para cocinar.
La palabra "encender" en hebreo es la palabra BAAR (H1197), que significa tanto encender como consumir, y es utilizada figuradamente como "eliminar", en la tan repetida expresión "quitarás el mal" o "eliminarás la culpa", por ejemplo:
Así eliminarás la (culpa de la) sangre del inocente de tu medio, porque estarás haciendo lo que es correcto a la vista de Yahweh. Devarim 21:9
Estas expresiones se repiten en Devarim 13:5; 17:7; 17:12; 19:13; 19:19; 21:9; 21:21; 22:21; 22:22; 22:24; 24:7, siempre refiriéndose a matar al pecador y así "quitar el mal", o literalmente, CONSUMIR EL MAL. Esto establece la clara relación entre el fuego consumidor de Yahweh, Su ley de fuego que consume todo lo que es pecado.
Entonces la palabra encender significa consumir, destruir, quemar, y el mandamiento es de no encender fuego porque el único fuego que puede ser encendido en shabat, en el Reposo de Yahweh, es Su Ley de fuego. Ningún otro fuego arderá ese día, simbolizando el juicio que se ejecutará al final del Milenio, de la Era de Sukot, cuando todos pasaremos por la Ley de fuego a fin de probar nuestras obras. Encender otro fuego en ese día simbolizaría que el hombre tiene su propio juicio (como de hecho lo tienen los que no guardan shabat).
La ley de fuego de Yahweh es fuego consumidor, por eso no se puede encender otro fuego que tenga el propósito de destruir, es decir, de consumir materia. El shabat es un recordatorio de la creación, todo lo que Elohim hizo en seis días fue crear y edificar, y el fuego es para el juicio, el fuego es la destrucción:
Pero por la misma palabra, los cielos y la tierra que ahora existen están reservados para el fuego, guardados hasta el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos. Kefá Bet 3:7
En ese juicio, serán quemadas, consumidas, todas las cosas que no han sido encontradas buenas, todo lo que no se alinee con la Ley de Yahweh, de manera que quemar algo es lo opuesto a la creación; cuando Elohim creó, fue algo positivo, lo opuesto es para eliminar el mal de en medio, pero eso es algo que únicamente Yahweh puede hacer.
Para tener una referencia de la transgresión de este mandamiento veamos:
Una vez, cuando los yisraelitas estaban en el desierto, encontraron a un hombre que recogía leña en Shabat. Los que lo encontraron recogiendo leña lo llevaron delante de Mosheh y Aharón, y de toda la comunidad. Ellos lo pusieron en custodia, porque no se había especificado lo que había que hacerle. Entonces Yahweh le dijo a Mosheh: "Al hombre se le dará muerte: la comunidad entera lo apedreará fuera del campamento". Así que toda la comunidad lo sacó del campamento y lo apedreó hasta morir –como Yahweh le había mandado a Mosheh. Bamidbar 15:32-36
Éste hombre no estaba prendiendo fuego pero estaba trabajando y en ésa época la leña se usaba para cocinar, o lo que implicaba su sostenimiento, que ya sabemos tenía que preparar el día anterior.
En el caso de la electricidad, obviamente que en ésa época no había electricidad y en los tiempos actuales los rabinos tuvieron que regular lo relacionado con la electricidad y en un momento se pensó que con la electricidad se creaba fuego pero finalmente se concluyó que no es que con la electricidad se cree fuego, sino que más bien se está cerrando un circuito y como una de las 39 leyes de shabat en el judaísmo dice que no se puede completar ningún trabajo, entonces se determinó que tampoco se debe usar la electricidad. Pero se le da la vuelta a la restricción con relojes para shabat, elevadores para shabat, etc. Sin embargo si nosotros sólo seguimos y obedecemos las Escrituras, no nos regimos por esas 39 leyes de shabat o categorías de trabajo PORQUE TODAS ESAS LEYES FUERON INTERPRETADAS POR LOS RABINOS PERO NO ESTÁN DESCRITAS EN LA TORAH. Yahshua mismo lo dijo cuando sus discípulos fueron acusados por transgredir una de esas 39 leyes al estar frotando las espigas para comer, Yahshua les dijo a los acusadores que esa eran tradiciones y no la ley de Elohim.