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CLE02 121 - El Ojel Moed 47 - Los Dadore

CLE02 121

El Ojel Moed 47

Los Dadores Alegres

Los Dadores Alegres

 

Y todo el que sobresalía en habilidad y todo el que se sintió movido vino, trayéndole a Yahweh su ofrenda para la obra de la Carpa de Reunión y para todo su servicio y para las vestimentas sagradas. Shemot 35:21

 

Esto se refiere a quienes llegaron a hacer trabajos de tejido, hilado, costura, bordado, construcción, etc. A pesar de haber sido esclavos en Mitzrayim, esto no impedía que hubiera entre ellos quienes tenían habilidades manuales naturales, los cuales se ofrecieron y se colocaron bajo las órdenes de Betzalel y Oholiab para ejecutar las tareas encomendadas por Yahweh a través de Moshe. Aquí podemos ver una pequeña muestra de cómo los hermanos deben trabajar en unidad, unos sometidos a los otros. Yahweh había indicado que Él había calificado especialmente a Betzalel y Oholiab y los había convertido en encargados de la construcción, bajo las órdenes e indicaciones de Moshe, quien había recibido todas las instrucciones. En todo trabajo de Su Obra, existen niveles que no podemos llamar de jerárquicos porque no implican una jerarquía como la que conocemos en este mundo. El orden es en cuanto a la autoridad delegada de Yahweh, y la durabilidad varía de acuerdo a la obra que sea encargada. Por ejemplo, la obra de Moshe duró 40 años, mientras que la de estos artesanos duró alrededor de 6 meses. Después de terminada la obra, ellos regresaron a su vida normal, y ninguno de los yisraelitas que había colaborado en tareas quedó bajo sus órdenes de manera permanente. Así también deben ser las tareas en el Cuerpo hoy. Cuando Yahweh entrega una carga en cuanto a una obra a ser realizadas, Él capacita a los que envía, y también levanta a los que ayudarán en ese ministerio, sea con trabajo o con donaciones, de forma a que la obra no sea realizada a través de un único par de manos, ni sea elevado nadie por encima de los demás. A cada uno la tarea que le es destinada, y que nadie deje de colaborar en lo que le es debido.

 

Así, en esta construcción hubo dos clases de donantes: aquellos cuyo ruaj los motivaba para donar lo que podían, de manera voluntaria y de todo corazón. Y había asimismo otra clase, cuyo corazón los inspiraba a hacer más de lo que podían dar, porque así de inmenso era su deseo de participar en la edificación del Tabernáculo. Yahweh capacita a los que inclinan su corazón plenamente a Él, y les permite tener la gloriosa honra de participar trabajando en Su obra. De nosotros mismos y nuestra disposición de corazón depende que Él derrame Su gloria para que podamos ser parte activa de Su obra, preparando así nuestros frutos, porque ESAS SON LAS BUENAS OBRAS QUE ÉL PREPARÓ DE ANTEMANO PARA QUE ANDUVIÉSEMOS EN ELLAS, obras que producen oro, plata y piedras preciosas. No piense nadie que no tiene ningún talento. Las Escrituras aseguran que todos han recibido por lo menos uno, de manera que es nuestra tarea incomodar al Ruaj hasta que nos haga conocer nuestro talento para que no quedemos fuera.

 

 

Hombres y mujeres, todos los que se sintieron movidos, todos los que querían hacer una ofrenda de elevación de oro a Yahweh, vinieron trayendo broches, aretes, anillos, y pendientes, y toda clase de joyas de oro. Shemot 35:22

 

Como podemos ver, no hay diferencia entre hombres y mujeres en la Obra de Yahweh, ni nunca la ha habido. Las ofrendas de las mujeres no fueron consideradas inferiores, ni sus labores artesanales. Todos debemos participar y colaborar en la edificación de la Casa de nuestro Abba Kadosh de todo corazón, y no debemos impedir a nadie que participe, aún si su ofrenda es pequeña porque aún es "joven". No hay discriminación ni de edad ni de sexo en la Casa de Yahweh, porque:

 

Ya no hay yahudita ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos ustedes son uno en el Mashíaj Yahshúa. GalutYah 3:28

 

Y esto es así porque, si somos nuevas criaturas, hemos sido liberados (EN PROMESA) del castigo que estaba sobre nosotros como criaturas de la vieja creación, de manera que somos liberados del yugo del trabajo para entrar en Su Reposo, y también la mujer es liberada de su castigo de ser sometida en mal sometimiento, y la creación queda también a espera de nuestra redención. Todos los castigados son liberados en la esfera celestial, pero aún debemos esperar un tiempo para el cumplimiento total. Es hora de asumir la nueva postura, no seguir maltratando a los subordinados. Por este motivo, como aún estamos en promesa, el cumplimiento de estas cosas queda a criterio del crecimiento personal de cada uno, y no podemos dejar de lado la sumisión a la autoridad. La mujer siga sumisa a su esposo, mientras no sea impedida de obedecer a Yahweh en primer lugar, exactamente como los apóstoles dijeron: "antes es necesario obedecer a Yahweh que a los hombres". Únicamente en ese caso puede (y debe) ejercer el derecho del primer mandamiento. No digo estas cosas como medio para rebeldías ni insubordinaciones. La mujer debe ser ejemplo de sumisión como Mashíaj fue sumiso al Padre. Esto lo digo no sólo a las mujeres, sino mucho más a los hombres: sus esposas son su "mitad", su ayuda idónea, no seres inferiores. Han sido colocadas bajo su custodia para protección, no para abuso. Gloriosas son las parejas en las que ambos se respetan, se consideran, y se apoyan en todo, en las que el cabeza es digno de ser respetado como autoridad delegada de Yahweh. Seamos todos buenos representantes de lo que Yahweh es, y recordemos siempre de dónde ha caído esta humanidad, para que no andemos "golpeando a nuestros compañeros de servicio" (MattiYah 24:48-51).

 

 

Toda la joyería mencionada, en este capítulo sobre todo, fue la que usaban las mujeres, y en tal sentido, la Torah les rinde tributo aquí: ni bien oyeron que eran necesarios metales preciosos, de inmediato se quitaron sus joyas más preciadas y corrieron a ofrecerlas.

 

 

Y todo el que tenía en su posesión tela azul, púrpura, y escarlata, lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñida, y pieles de táhal, las trajo; todo el que quiso hacer donaciones de plata o de bronce las trajo como donaciones para Yahweh; y todo el que tenía en su posesión madera de acacia para cualquier trabajo del servicio la trajo. Y todas las mujeres talentosas hilaban con sus propias manos, y traían lo que habían hilado, con hilo azul, púrpura y escarlata y con lino fino. Y todas las mujeres que sobresalían en esa destreza hilaron el pelo de cabra. Y los capitanes trajeron piedras de ónice y otras piedras de montura, para el efod y para el pectoral; y especias y aceite para el alumbrado, para el aceite de la unción y para el incienso aromático. Así, todos los yisraelitas, todos los hombres y mujeres que se sintieron movidos a traer algo para la obra que Yahweh, mediante Mosheh, había mandado hacer, lo trajeron como ofrenda voluntaria a Yahweh. Shemot 35:23-29

 

El hilado era una ocupación habitual entre las mujeres de ese tiempo, desde las más ricas hasta las más humildes. Había trabajo para todos en la construcción del tabernáculo y de sus enseres. Elohim considera que toda obra realizada para Él es de gran valor e importancia, ya sea la contribución de los "capitanes" que trajeron "piedras de ónice" y piedras preciosas y las costosas "especias aromáticas" (pasukim 27-28), o el trabajo de las humildes mujeres que "hilaron pelo de cabra" (pasukim 26).

 

Los capitanes eran los jefes, los cabezas de las tribus, y como tales aportaron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod, en nombre de sus tribus, para que las mismas fueran representadas en el pectoral. Probablemente de aquí haya salido la piedra de cada tribu, de acuerdo a la que llevó cada capitán. También se nos indica que llevaron "especias y aceite para el alumbrado, para el aceite de la unción y para el incienso aromático". Los líderes son siempre los responsables por transmitir la unción al resto de sus casas:

 

Cuando los Enviados que estaban en Yahrushalayim oyeron que los de Shomrón habían aceptado la Palabra de Yahweh, les enviaron a Shimón Kefá y a Yahanan. Éstos bajaron allá, y oraron por ellos para que recibieran el espíritu de santidad; porque hasta entonces no había descendido sobre ninguno de ellos; tan sólo se habían sumergido para el nombre del Adón Yahshúa. Enseguida les impusieron las manos y recibieron espíritu de santidad. MaAseh 8:14-17

 

Hoy, esos "capitanes" son hombres y mujeres que el Adón levanta para llevar esa unción a otros, ellos son "los que venden aceite":

 

Pero las prudentes les respondieron: "No, porque puede que nos falte a nosotras y a ustedes; mejor vayan a los vendedores y compren para ustedes mismas". MattiYah 25:9

 

 

"Ofrenda voluntaria". El ruaj de generosidad manifestado por el pueblo de Yisrael debe haber agradado a Elohim, porque "Elohim ama al dador alegre" (Qorintiyim Bet 9:7). No significa tanto la cantidad que se da (Luka 21:3), como el ruaj con el que se da (pasukim 4). La buena voluntad y la fidelidad son lo que hace aceptable nuestro servicio a Elohim, y Él nos recompensa de acuerdo con la generosidad del propósito divino.

 

 

 

Los Artesanos Y Los Materiales Del Santuario

Y Mosheh dijo a los yisraelitas: "Miren, Yahweh ha elegido por nombre a Betzalel, hijo de Urí el hijo de Hur, de la tribu de Yahudah. Shemot 35:30

 

Betzalel es una figura profética de Mashíaj, que finalmente construirá el templo, como está escrito:

 

"Él me edificará una casa, y yo estableceré su trono para siempre". Dibrey ha Yamim Alef 17:12

 

Así que Betzalel y Oholiab y todas las personas diestras a quienes Yahweh ha dotado de destreza y habilidad para desempeñar con pericia todas las tareas relacionadas con el servicio del santuario, realizarán todo lo que ha ordenado Yahweh". Mosheh entonces llamó a Betzalel y Oholiab, y a toda persona diestra a quien Yahweh había dotado de destreza, a todo el que sobresalía en habilidad, para que emprendieran la tarea y la realizaran. Ellos recibieron de Mosheh todas las donaciones que habían traído los yisraelitas, para realizar las tareas relacionadas con el servicio del santuario. Shemot 36:1-3a

 

Moshe tuvo que impedir que la gente siguiera dando para el Tabernáculo, y esto demuestra cuál debe ser la disposición del corazón de los creyentes. En las actuales congregaciones existe un problema de doble filo: o bien líderes presionadores que exigen diezmos y "ofrendas" a cambio de bendiciones o bajo amenazas de maldiciones, o bien creyentes egoístas en dar. Ambos extremos están fuera de la línea, como de costumbre. La ofrenda es algo que, como el propio nombre indica, "se ofrece", es decir, debe ser voluntaria. Sin embargo, también existe la enseñanza antes de que la gente sepa que debe dar. En NehemYah 8 dice que después de que Ezrah leyó el capítulo de la ley, todos comenzaron a ser generosos, que se daban unos a otros, que había mucha generosidad, esto nos dice que cuando la gente no da, ES POR FALTA DE INSTRUCCIÓN, por falta de una verdadera comprensión de las Escrituras, porque una vez que el creyente comprende el perdón de Elohim y cuanto nos amó, por fruto espontáneo debería convertirse en una persona generosa que ha entendido que ha recibido el perdón y una segunda oportunidad de alcanzar la vida eterna. Entendiendo eso, debe convertirse en esclavo por amor, con la plena comprensión de que todos nuestros bienes no nos pertenecen, que ya no trabajamos para Faraón en el mundo sino para Yahweh en Su obra, que nuestro trabajo es por y para Él, y que entendemos que todos nuestros bienes nos son dados por Él despojando al mundo para que se los devolvamos (¡ni siquiera nos pide todo!) para edificar su Casa, su Cuerpo. Cuando hemos salido de la esclavitud del mundo, entramos en el Reposo de Yahweh y descansamos en Él, sabemos que Él es quien provee todo lo necesario, no somos nosotros con nuestro trabajo mezquino e insuficiente, sino ÉL QUIEN SIEMPRE DA TODO, y así todo es para glorificarle, todo le pertenece a Él, pero mientras no lo entiendan simplemente no lo van a hacer, y van a seguir asegurando que lo que producen es "fruto propio". Como tal, ese fruto no es aceptable a los ojos del Padre porque no proviene de Mashíaj ni de Su mano, por lo que no habrá abundancia ni prosperidad, según Su promesa.

 

El dar es un tema que se ha convertido en algo de terrible discusión en la actualidad entre los creyentes, una maniobra satánica que únicamente expone lo que en verdad está en los corazones de los creyentes: egoísmo y mezquindad. Esto no disculpa a los falsos líderes que roban a la gente, pero el hecho de que exista un ladrón no hace que todos lo sean, así como el hecho de que existan malos líderes no significa que "Elohim no existe". Este argumento es una falacia que sólo prueba lo que está dentro del corazón. Por el contrario, nuestro Adón nosotros ordena dar, y generosamente:

 

"Pero a ustedes los que oyen, les digo: Amen a sus enemigos y háganle el bien a los que los aborrecen; bendigan a los que los maldicen y oren por los que los maltratan. Al que te golpee en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A cualquiera que te pida, dale; y al que coja lo que es tuyo, no se lo vuelvas a pedir. Y como quieren que los trate la gente a ustedes, así también trátenlos ustedes a ellos. Porque si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Pues también los pecadores aman a los que los aman. Y si le hacen el bien a los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? También los pecadores hacen lo mismo. Y si les prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? Pues también los pecadores les prestan a los pecadores para recibir el mismo trato. Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos y hagan el bien y presten sin esperar ningún provecho. Entonces su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque él es bondadoso para con los ingratos y los perversos". Luka 6:27-35

 

Estas son las órdenes de quien NO DUDÓ EN DAR SU VIDA POR NUESTRA SALVACIÓN. ¿De verdad seremos tan mezquinos que nos negaremos a obedecerle y ser como Él fue? ¿En verdad nos creemos en la posición de decidir quiénes son "dignos" y quienes no de recibir ayuda? Los yisraelitas fueron muy especialmente generosos porque ellos acababan de ser perdonados de la muerte que se habían provocado por sí mismos, y se sentían agradecidos. ¿Qué sucede con los creyentes que han cerrado sus manos y sus mentes y creen que pueden juzgar y emitir sentencia contra otros? Aún a los ladrones y falsos pastores no debemos maldecirlos, sino interceder por ellos, PORQUE MUCHO NOS HA SIDO PERDONADO.

 

"Por lo cual, te digo que sus muchos pecados quedan perdonados, porque amó mucho. Pero al que se le perdona poco, poco ama". Luka 7:47

 

Si decimos que la Torah no ha sido abolida (y no lo ha sido), no podemos negarnos a dar COMO YAHSHUA NOS PIDE, y mucho menos a los que en verdad levantan su obra. En todas partes del mundo, dondequiera el Ruaj mueva a sus hijos para levantar ministerios, allí deberá brotar la generosidad de todos, tanto en bienes materiales como en mano de obra, porque el verdadero trabajo que tenemos los que hemos sido regenerados hoy es Su obra, y no las tareas del mundo. Si así lo hacemos, veremos como Yahweh cumple Su promesa y nos hará despojar al mundo para que seamos generosos colaboradores de la edificación de Su Casa.

 

El pueblo dio tanto que se excedieron:

 

Ellos recibieron de Mosheh todas las donaciones que habían traído los yisraelitas, para realizar las tareas relacionadas con el servicio del santuario. Pero cuando siguieron trayendo ofrendas voluntarias mañana tras mañana, todos los artesanos que estaban ocupados en la obra del santuario vinieron, cada cual de la obra en la que estaba ocupado, y le dijeron a Mosheh: "El pueblo está trayendo más de lo necesario para las tareas vinculadas con la obra que Yahweh ha mandado hacer". Mosheh hizo enseguida esta proclamación a través de todo el campamento: "¡Que ningún hombre o mujer haga más esfuerzos por traer donaciones para el santuario!". Así el pueblo dejó de traer: sus esfuerzos habían sido más que suficientes para todas las tareas que había que hacer. Shemot 36:3-7

 

Esto nos enseña dos cosas: primero, la generosidad depende de cuán agradecidos somos, y ese agradecimiento depende de cuánto hemos comprendido la salvación recibida, y cuánto la valoramos. Quiera el Adón mostrarnos su pleno valor, para que los hombres dejen de "pesar su salario en 30 monedas de plata", protestando siempre por lo que deben dar, como si lo que han recibido no valiera tanto más.

 

En segundo lugar, vemos la honestidad de los artesanos que como hombres sabios no quisieron aprovecharse del excedente y pidieron suspender la llegada de ofrendas. En esto también vemos que no todos son lobos rapaces, y que sí existen verdaderos trabajadores de la Obra del Padre.

 

La liberalidad del pueblo fue verdaderamente notable. Trajo tanto que el excedente de "materiales" estorbaba el progreso de la obra. Hubo una respuesta similar de parte del pueblo ante el pedido del rey Ezequías (Dibrey ha Yamim Bet 31:4-10).

 

 

Las contribuciones para el Tabernáculo habían sido llevadas a la tienda de Moshe en grandes cantidades el primer día de su convocatoria a las mismas ("Ellos recibieron de Mosheh todas las donaciones que habían traído los yisraelitas"). Entonces, les dijo a Betzalel y a otros que las transportasen al área donde se llevarían a cabo los trabajos. Pero en su celo de participar, la gente siguió llevando donativos a donde estaban los artesanos. Por eso, luego de unos días los artesanos le informaron a Moshe que ya había más que suficiente, lo que instó a Moshe a poner fin a los donativos. En tal sentido, cabe señalar que esta secuencia de acontecimientos es un tributo a todos los participantes de los mismos, porque la generosidad de la gente no tenía límites. Los artesanos eran escrupulosamente honestos, rehusándose a tomar más de lo que necesitaban y Moshe, por su parte, a diferencia de gobernantes típicos, no estaba interesado en vanagloriarse mediante la acumulación de grandes fortunas que estuviesen luego a su disposición.

 

 

 

Las Cuentas Del Tabernáculo

 

Todo el que quiso hacer donaciones de plata o de bronce las trajo como donaciones para Yahweh; y todo el que tenía en su posesión madera de acacia para cualquier trabajo del servicio la trajo. Éxodo 35:24

 

Estas no eran "donaciones" sino OFRENDAS MECIDAS (TERUMÁ).

 

Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de la ofrenda, fue veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario. Éxodo 38:24

 

Todo el oro debe haber pesado 1000 kg. El oro era abundante en Egipto. Se lo importaba de Etiopía. También llegaba mucho oro al país de los faraones como tributo de las naciones sometidas.

 

Cuando se hace una ofrenda voluntaria del público, siempre debe ser contada y registrada, por escrito, por un mínimo de dos personas de suma confianza en la congregación. Todo el dinero recogido debe ser apuntado en un libro de cuentas:

 

También saben, oh filipenses, que al comienzo de la Buena Noticia cuando partí de Macedonia, ninguna comunidad participó conmigo en cuanto a dar y recibir, sino ustedes solos. Porque aún a Tesalónica enviaron ustedes para mis necesidades una y otra vez. Filipiyim 4:15-16

 

Dada nuestra naturaleza caída, tanto para evitar sospechas como para evitar tentaciones, lo correcto es levantar una administración que tenga una total transparencia, para que no se levanten sospechas de malversación de fondos y de abuso de los bienes comunes. Personalmente, no estoy de acuerdo con la idea de que una congregación tenga una cuenta bancaria, debido a lo que los bancos son y a lo que representan, pero cuando la congregación crece, se hace necesario no sólo ayudar a los que ministran, sino cubrir necesidades de otros hermanos, inclusive necesidades de difusión: por ejemplo, tener un fondo que permita de alguna manera brindar los medios para que los que no pueden, tengan acceso a internet a fin de poder comunicarse para aprender, para reunirse virtualmente, para tener acceso al material y a los hermanos, etc. Existen muchas necesidades en una congregación que crece, que necesitan ser resueltas a través del dinero, y en este sentido, además de la generosidad de los que dan, se necesita de la transparencia de los que administran (que por cierto, nunca pueden ser los mismos que ministran o reciben beneficios, y también necesita ser más de uno, dos testigos por lo menos). Ni siquiera Yahshua tenía la responsabilidad de la edificación de su ministerio, sino tenía un tesorero designado para ese fin (y uno de quien Él sabía que le robaba y que lo traicionaría, y aún así, no dijo nada). Si las cuentas son claras, los líderes no corren el riesgo de ser acusados por el pueblo y perder la confianza. Una de las cosas más tristes es cuando un líder pierde la confianza del pueblo. Para evitar sospechas es importante ser cuidadoso en el área de la edificación.

 

Gracias a Elohim que puso en el corazón de Tito el mismo interés mío por ustedes. Pues no sólo aceptó nuestra petición, sino que, como él mismo está interesado en ustedes, por su propia iniciativa partió hacia ustedes. Y enviamos juntamente con él al hermano cuyo renombre en la Buena Noticia se oye en todas las comunidades. Y no sólo esto, sino que también ha sido designado por las comunidades como compañero de viaje, para llevar esta expresión de generosidad que administramos nosotros para gloria de Yahweh, y para demostrar nuestra pronta disposición. Nos propusimos evitar que alguien nos desacredite con respecto a este abundante donativo que administramos. Por eso procuramos hacer lo que es honrado, no sólo delante de Yahweh, sino también delante de los hombres. Qorintiyim Bet 8:16-21

 

Shaúl no sólo recolectaba contribuciones para los santos pobres, sino que también cuidaba de que nadie lo culpara a él o a su equipo "en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos". ¿Y de qué los culparían? De usar la ofrenda inapropiadamente. De que la usaran para sí mismos. De que dijeran una cosa e hicieran otra. Para evitar todo eso, estaba con él un hermano que había sido escogido por las congregaciones para que viajara con él con esa ofrenda. Si alguien está administrando las ofrendas del pueblo de Elohim, es mejor hacer lo que hizo Shaúl, porque haSatán tiene uñas largas: tomen medidas de manera tal que nadie pueda culparlos en la administración de esas ofrendas. Sean transparentes. Busquen un compañero/a para ser siempre dos testigos. ¿Qué se recibió?, ¿Qué se gastó?, ¿Cuánto queda? ¿A quién le fue dado? No se debe de esconder nada. Debemos ser abiertos y transparentes con las ofrendas. Shaúl se encargó de proveer cosas honorables no sólo ante los ojos de Elohim sino también ante los hombres. Del mismo modo debemos hacerlo nosotros.

 

Esto es lo que vemos reflejado en este libro de Shemot, en el que Moshe registró cuidadosamente toda ofrenda y la consignó para las generaciones futuras.

 

La plata de los de la comunidad que se registraron llegó a cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del santuario (3,319 kilos): medio siclo por cabeza, por cada uno que fue registrado en el censo, de la edad de veinte años para arriba, 603,550 hombres. Cien talentos de plata (3,300 kilos) fueron para la fundición de las bases del santuario y las bases para la cortina, cien talentos de plata para cien bases, a talento (33 kilos) por base. Con los otros mil setecientos setenta y cinco siclos (18 kilos) hizo ganchos para los postes, enchapados para los capiteles, y bandas alrededor de ellos. El bronce de la ofrenda elevada llegó a setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos (2,336 kilos). De esto hizo las bases para la entrada de la Carpa de Reunión; el altar de cobre y su parrilla de cobre y todos los utensilios del altar; las bases del atrio alrededor y las bases de la entrada del atrio; y todas las estacas del Mishkán y todas las estacas del atrio alrededor. Shemot 28:25-31

 

El resultado de la cuenta dio 603.550 hombres, y cada uno pagó medio siclo. "Medio siclo por cabeza...".

 

En hebreo dice "BÉKA LA'GULGOLET". La palabra "cabeza" aquí utilizada es GULGOLET, que significa "cráneo", "calavera". De allí viene la palabra Gulgolta, el lugar donde murió Yahshua, como está escrito:

 

"Cuando llegaron a un lugar llamado Gulgolta, que significa Lugar de la Calavera...". MattiYah 27:33

 

Aquí habla de que hay medio siclo, BÉKA, conectado con el lugar de la muerte del Mashíaj. La béka es el precio de rescate por cada uno de los hijos de Yisrael que fueron contados. La palabra hebrea béka viene de la raíz baká que significa "rajar", "romper", "cortar". En este texto hay palabras claves que hablan de la muerte del Mashíaj en Gulgolta como base para la redención de los hijos de Yisrael.

 

La plata era el material de mayor cantidad del tabernáculo. La plata representa la redención y la misericordia. Es interesante destacar que el cobre, o bronce, tenía menos cantidad que la plata. El bronce representa el juicio y a justicia. Esto nos enseña que la misericordia del Eterno supera su juicio, como está escrito:

 

"Y la ley se introdujo para que la transgresión fuera expuesta, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia". Romaniyim 5:20

 

"No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades". Mizmor 103:10

 

"El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Ruaj de santidad". Tito 3:5

 

Estos dos materiales, la plata y el bronce, son el fundamento del tabernáculo, como ya hemos estudiado, los que nos conducen al Mishkán, al oro que representa la divinidad.

 

 

 

 

Exhortación Para Dar: ¿Cómo Lo Hizo Shaúl?

Hasta superaron lo que esperábamos, porque se dieron primeramente ellos mismos al Adón y a nosotros, por la voluntad de Yahweh. Ahora le hemos rogado a Tito que, ya que él comenzó, termine de hacer la colecta entre ustedes. Ya que ustedes abundan en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en diligencia para todo y en su amor hacia nosotros, abunden también en esta gracia. No hablo como quien manda, sólo quiero mencionar la prontitud de otros, y darles la oportunidad de demostrar la sinceridad de su amor. Qorintiyim Bet 8:5-8

 

Shaúl exhorta a los creyentes a dar abundantemente. "Abunden también en esta gracia", les dice. Pero notemos lo que agrega: "No hablo como quien manda". Shaúl no estaba hablando a quienes no sabían dar, sino a los que ya habían demostrado que sí sabían. Acá no estamos hablando de diezmo sino de ofrendas. No vamos a encontrar en ninguna parte del B'rit Hadashá la persuasión y el lenguaje que encontramos en algunas congregaciones hoy en día cuando se trata de dar o de "diezmar". Ni vamos a encontrar a Yahshua, Shaúl, Kefá o a Yahanan persuadiendo gente, recitando MalajiYah ni ningún otro pasuk del Tanaj para que den sus "diezmos" o serán algo así como maldecidos (eso es lo que se da a entender en muchos de los sermones modernos de hoy en día). Sabemos, por documentos históricos y las propias Escrituras, que muchos continuaron yendo al templo y a la sinagogas para proclamar las Buenas Nuevas, y también continuaban cumpliendo con las prácticas establecidas, hasta que Yahweh eliminó esa piedra de tropiezo del templo de piedra, ya que Él está levantando uno templo de hombres, hecho por Su Mano. Pero porque no eran judíos, los gentiles que se convertían no podían entrar en el templo, y por lo tanto, el diezmo era una práctica que les estaba negada por la ley judía. Por lo tanto, en el B'rit Hadashá encontramos únicamente exhortaciones a DAR. A pesar de todo, el concepto que está por detrás del diezmo no puede ni debe ser dejado de lado, aunque eso será motivo para otro estudio futuro. En el diezmo está escondido el principio del shabat, del reposo, de devolver a Yahweh esa parte que es Suya y por medio de la cual estamos ligados a Él en nuestra administración material, ese principio que indica que aunque trabajamos seis días, uno le pertenece aún a Yahweh, no para adueñarse de nosotros, sino para enseñarnos a reposar en Él también en este asunto. Sin embargo, hoy es un asunto espiritual, dependiente de la conciencia y del crecimiento de cada uno (como todo, ha pasado de ley externa a ley interna), y por eso la obligación queda sometida al crecimiento del ruaj de la persona. Aquellos que han aprendido que todo lo que reciben proviene del Padre, no dudan a la hora de devolver (al Padre, de forma indirecta) generosamente y dar (a los demás, de forma directa) de la abundancia que reciben de Su Mano. Otra será la respuesta de quienes aún se consideran dueños de sí mismos y levantan en todo tiempo sus "derechos" (que nadie niega, por cierto).

 

Por eso, no necesitamos discusiones a este respecto. Los que discuten por dinero, están esclavizándose a "César". De lo que aquí estamos hablando no es de dinero, SINO DEL FUNDAMENTO DEL CORAZÓN: ¿HAY GENEROSIDAD EN NUESTRO INTERIOR O NO? Puede que tengamos un poco, tal vez, pero Yahshua ya ha elevado también ese requisito: no alcanza con dar, debemos dar hasta al que nos quita, o por lo menos, no debemos protestar por eso, Él se ocupará del caso. A nosotros cabe perdonar, nada más. En todos los mandamientos, Yahshua los ha elevado para revelar lo que verdaderamente está en nuestro corazón. Tal vez al rico le cueste venderlo todo y seguirlo, pero la mayoría de los pobres actúan igual. El asunto no es dar o no dar, si es correcto o no, el asunto es APRENDER GENEROSIDAD, no externamente, sino internamente, un sentimiento que debe surgir naturalmente de nuestro nuevo hombre. Este es uno de los muchos dones de Mashíaj que hemos recibido y que muy pocos desarrollan.

 

"Dando De Acuerdo A Lo Que Uno Tiene"

 

En esto doy mi opinión: es más conveniente para ustedes que, ya que desde el año pasado tomaron la iniciativa, no sólo para hacer algo, sino también para hacerlo de buena voluntad, ahora lo acaben de hacer; para que, como hubo prontitud en esa buena voluntad, así también la haya en cumplir con ello, según lo que tengan. Pues cuando se ve la buena voluntad, (el donativo) se acepta según lo que uno tenga, no según lo que no tenga. Pero no digo esto para que otros gocen de comodidades a costa de ustedes que llevan la carga. Lo que quiero es que haya reciprocidad; que la abundancia de ustedes supla la escasez de ellos, para que en otra ocasión la abundancia de ellos supla la escasez de ustedes, de modo que haya reciprocidad. Qorintiyim Bet 8:10-14

 

Vemos que aquí Shaúl no aplica ordenanza ni mandamiento, ÉL DA SU OPINIÓN. Y su opinión es válida, porque ha recibido revelación de muchas cosas. La opinión es algo a través de lo cual exhortamos a muchos hermanos para que vean cosas que aún no han visto, abran sus ojos a ciertas actitudes y comportamientos que deberíamos desarrollar todos, pero que como deben ser ley grabada en nuestros corazones, no se trata de comportamientos externos, no son ordenanzas, ni mucho menos mandamientos. No se trata de cumplir órdenes sino de SER. Ser como Mashíaj. No se trata de dar dinero, sino de ser generosos. Tiene que nacer de adentro, y de nuestro nuevo hombre muy especialmente.

 

Este pasaje trata del deseo de dar y la realización de ese deseo. La primera parte de ese pasaje demuestra cuán importante es no sólo el dar sino DESEARLO también. Lo que Elohim quiere de su pueblo es mucho más que dé a los pobres, ES QUE TENGAMOS EL DESEO DE DAR Y NOS ESFORCEMOS POR LA REALIZACIÓN DE ESE DESEO. No se trata tampoco únicamente de dar cosas materiales, sino de visitar a los que están en la cárcel, a los enfermos, dar tiempo para hacer tareas para la Obra, lo que el Padre nos mande y el Ruaj coloque en nosotros (y no nuestras propias intenciones en la carne, siempre debemos ir después de Su voluntad, no la nuestra). Elohim no quiere que deseemos el dar y ¡nunca llevarlo a cabo! Decir siempre: "Ay, qué bonito sería dar este regalo para el servicio de los santos", y nunca hacerlo aunque se tenga la intención, es hipocresía. Y viceversa, Elohim no quiere que demos sin desearlo de corazón, como una orden, por la persuasión de alguien. Siempre tengamos esto en mente. En el dar, ¡tanto el deseo como la acción llevada a cabo son importantes! La motivación para dar es el deseo de nuestro corazón, que está tan agradecido por todo lo recibido. Como dice:

 

"Porque Elohim es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer, para cumplir Su buena voluntad". Filipiyim 2:13

 

Elohim trabaja en nosotros la voluntad, que deseemos, que anhelemos, para así hacer conforme a Su voluntad. El es puro dar, y así desea que seamos nosotros. De nuevo, como podemos observar, la forma en la que el Adón obra es poniendo el deseo en nuestro corazón. Ese es su máximo motivador. Persuasión y culpabilidad son motivadores equivocados e inválidos. Veremos más sobre eso más adelante.

 

...para que, como hubo prontitud en esa buena voluntad, así también la haya en cumplir con ello, según lo que tengan. Pues cuando se ve la buena voluntad, (el donativo) se acepta según lo que uno tenga, no según lo que no tenga. Pero no digo esto para que otros gocen de comodidades a costa de ustedes que llevan la carga. Lo que quiero es que haya reciprocidad; que la abundancia de ustedes supla la escasez de ellos, para que en otra ocasión la abundancia de ellos supla la escasez de ustedes, de modo que haya reciprocidad. Como está escrito: "Al que recogió mucho no le sobró; y al que recogió poco no le faltó". Qorintiyim Bet 8:11-15

 

Hay tantas verdades en este pasaje que deberían ser mucho más predicadas que muchos pasukim sobre el diezmo del Tanaj. Shaúl, hablando a los corintios sobre el dar, les dice que deberían de dar "SEGÚN LO QUE TIENEN". Lo que tenemos es lo que Yahweh nos da, y eso es según la medida de nuestra fe. Y para que no haya malos entendidos, Shaúl aclara: "NO SEGÚN LO QUE NO TIENE". Hoy en día, algunas congregaciones presionan a sus miembros a dar su diezmo y hasta a hacer ofrendas. ¡Ofrendas por presión! De acuerdo a la Palabra, cualquier cosa que uno da, debe ser según lo que uno tenga. No se puede tomar de lo que se necesita para suplir las necesidades de la familia para cubrir las necesidades de otra, por mucho que deseemos ayudar, no podemos quitar la comida de la boca de nuestros hijos y dársela a otros, porque ellos son nuestra primera responsabilidad.

 

"Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles; porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo". Timotio Alef 5:7-8

 

Entonces, si no tenemos, no podemos dar. No permitan que nadie les exija, que nadie les robe la alegría de dar por amor, pero tampoco se excusen de hacerlo porque se han cruzado con alguno de estos alguna vez. El Adón siempre nos pone a prueba, para ver si Lo amamos. Por otro lado, debemos revisar nuestra situación, porque no tener podría implicar (aunque no siempre) algún problema pendiente que deberíamos resolver, pero eso es un asunto aparte que no viene a cuestión aquí.

 

Primero, se espera que proveamos para nuestra familia y nuestra casa, esto es, para los que dependen de nosotros. Cualquiera que no lo haga así, dice la Palabra de Elohim, es peor que un incrédulo. Después de que esas necesidades sean cubiertas, entonces ya podemos pensar en las necesidades de los de afuera, primero los de la familia de la fe, y luego, si Abba nos permite tener los recursos, también con los incrédulos que Él coloque en nuestro camino. Por eso, Shaúl también aclara que esta generosidad debe implicar, de alguna forma, una reciprocidad, pero sin que esto implique obligación por parte de los que hemos ayudado de tener que ayudarnos por su vez. La ayuda que brindamos es siempre desinteresada y por amor, y es más probable que Abba nos recompense a través de otras manos.

 

La intención de Shaúl no era ayudar a los pobres de Yahrushalayim dejando pobres a los corintios. Si no podemos asumir la carga, simplemente no debemos forzarnos a hacer más de lo que nos es dado hacer. Espero que eso nos entristezca lo suficiente como para esforzarnos por tener para dar, porque ese es el ánimo de corazón que Abba desea que tengamos, no que nos disculpemos de dar y ya.

 

Voluntad, un corazón dispuesto, es una condición previa para un regalo. Si (primero) esa voluntad está presente, entonces (segundo) el regalo será aceptado de acuerdo a lo que uno tiene y no conforme a lo que no se tiene.

 

Para resumir: para que un regalo sea aceptable, la condición previa es un corazón dispuesto. No se trata de dar por obligación, por cumplir una ley, sino de tener la predisposición en el alma. Debe haber voluntad, un deseo de dar, y cuando lo halla, el Adón proveerá los medios para dar. Por el contrario, al corazón mezquino le será quitado "hasta lo que ya tiene". Yahweh odia al avaro, al egoísta de corazón, y si alguien se comporta así, Él retiene sus bendiciones y deja los cielos de bronce.

 

 

 

La Ofrenda Es Una Bendición, No Avaricia

 

En cuanto a esta ayuda para los consagrados, está demás que les escriba porque ya conozco la pronta disposición, por la cual me jacté de ustedes entre los de Macedonia: "Acaya está preparada desde el año pasado". Y el celo de ustedes ha servido de estímulo para muchos. Pero he enviado a estos hermanos para que no quedemos mal en nuestra jactancia acerca de ustedes; y para que estén preparados, como vengo diciendo. No sea que, si van conmigo algunos macedonios y los hallan a ustedes desprevenidos, nos avergoncemos nosotros (por no decir ustedes) por haber tenido esta confianza. Por eso he creído conveniente pedir a los hermanos que se adelanten en ir a ustedes y preparen de antemano el donativo que ustedes prometieron; de manera que esté listo como de generosidad y no como algo exigido. Qorintiyim Bet 9:1-5

 

La palabra traducida como "generosidad" en el último enunciado es la palabra griega "EULOGIA" (G2129), que significa "bendición". También, lo que se traduce como "exigencia" es la palabra en griego "PLEONEXIA" (G4124), que significa "avaricia". Entonces, la mejor traducción de este pasuk sería:

 

"Me pareció necesario, por lo tanto, rogar a los hermanos de que fueran primero con ustedes y preparasen primero la bendición antes anunciada, para que esté lista como bendición y no como avaricia".

 

Shaúl llama a la ofrenda de bendición. No es un diezmo, tampoco un dar de forma obligatoria. ¡Es una bendición! Así es como nosotros también deberíamos pensar de nuestros regalos a los santos pobres: ¡como bendiciones!

 

Shaúl quería que el regalo de los corintios fuera una bendición y no algo que estaban entregando como de mala gana. Es una lástima que haya hoy en día gente que hace lo que Shaúl menciona: usar la manipulación y el incentivo para extorsionar regalos de la gente, y así muchos dan por obligación, sin alegría, con el pensamiento triste. Hoy en día, a la gente frecuentemente no le importan los medios mientras obtengan lo que quieren y no debería ser así. Eso no es de ninguna manera lo que Elohim quiere. Lo que quiere es que nuestro regalo sea una bendición, un acto de generosidad, algo que deseamos y que podemos dar (incluso con algo de sacrificio de nuestra parte, porque sacrificar nuestros gustos para ayudar a otros es un aroma aún más agradable), y que de ninguna manera sea algo que nos quitan por amenazas de infiernos o lo que sea.

 

En cuanto a Shaúl, él no era codicioso en cuanto al regalo. Quería que los corintios dieran, pero era muy cuidadoso, muy tierno. Era cuidadoso en el capítulo 8 y es cuidadoso aquí también. Tenemos que ser cuidadosos con estos temas, pero también debemos enseñar a los nuestros la generosidad que es reflejo del amor del Padre y del Hijo.

 

 

La Ley De Sembrar Y Cosechar

 

Acuérdense de esto: El que siembra escasamente cosechará escasamente, y el que siembra con generosidad también con generosidad cosechará. Cada uno contribuya como propuso en su corazón, no de mala gana, ni por obligación; porque Yahweh ama al dador alegre. Qorintiyim Bet 9:6-7

 

Si hemos escuchado algo, y eso muchas veces, de Qorintiyim Bet 9 es el pasuk 6. Shaúl no usa el pasuk 6 para manipular a los creyentes a dar. Ya había hablado por lo menos hace un capítulo y medio de cómo dar, antes de llegar a ese pasuk. Lo que Shaúl hace en el pasuk 6 es declarar una simple verdad: el dar es mejor que el recibir, y el que tiene un corazón generoso, recibe siempre más que el corazón mezquino. Yahweh ama al dador alegre, y por eso lo recompensa en su dar.

 

De acuerdo a lo que sembramos, cosechamos. Nuestra ofrenda será correspondida y será de acuerdo a cuánto hayamos dado. Mismo así, la ofrenda debe ser voluntaria, de corazón. Ninguna ofrenda es bienvenida si se da de mala gana o con tristeza, sin alegría o si se da por compulsión o por necesidad, por más que se den miles de dólares.

 

"Por necesidad" significa porque hay que hacerlo. No queremos dar, pero de algún modo nos están forzando a dar. Y eso es lo que muchas veces sucede con el diezmo. Los predicadores salen y recitan el pasuk de MalajiYah y las páginas del B'rit Hadashá sobre el diezmo y terminan o insinúan que si no lo damos a la congregación seremos maldecidos por Elohim y que lo estamos defraudando. Pero dar de esta manera es "comprar algo", aunque más no sea la paz de conciencia, o reducir ese "miedo" que puede provocarnos esa amenaza. En verdad, no se está dando voluntariamente, por agradecimiento ni por amor, sino que se da porque no queremos defraudar a Elohim y estar bajo maldición, como el predicador dijo. Es necesario que todos los motivos para dar pasen por nuestro corazón, en el buen sentido, porque el que no da de corazón no es un dador alegre. Hay personas que dan, pero lo hacen con amargura interna, junto con lo que dan tienen que adjuntar siempre un sermón, algo que haga "sentar cabeza" a esos "irresponsables". Eso no es amor, mejor no dar nada, porque esa es una muy pobre imagen de Mashíaj que se pasa a la gente.

 

En esto hemos conocido el amor: en que Él puso su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve que su hermano padece necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo morará el amor de Elohim en él? Hijitos, no amemos de palabra ni de boca, sino de hecho y de verdad. Yahanan Alef 3:16-18

 

La Palabra de Elohim dice que no demos de mala gana o por necesidad, sino que debemos dar de corazón y ser generosos. A Elohim no le agradan las ofrendas dadas con tristeza. De igual manera es pecado el amor al dinero. Como Shaúl dijo "la raíz de todos los males es el amor al dinero" (Timotio Alef 6:10). También dijo que la autenticidad de nuestro amor se prueba en cuánto amamos a los demás. Y lo que Yahanan explica aquí es una situación real: tienes dos hermanos. Uno tiene los bienes de este mundo. Tiene camas disponibles en casa. Tiene suficiente dinero en el banco. Tiene suficiente comida almacenada. Y luego este hermano se topa con otro que padece necesidad. Una necesidad que el primero puede satisfacer. ¿Qué es lo que el primer hermano debería de hacer? ¿Acaso debería orar por su hermano en necesidad? Sí, eso debería hacer también, pero ¡no se debería quedar ahí mirando nada más! Debe de darle para ayudarlo. No debería cerrar su corazón hacia el hermano como dice Yahanan y sólo decir una oración o un "Elohim te bendiga hermano" y dejarlo ahí. La prueba de tener cuidado de los otros prueba la sinceridad de nuestro amor y si el amor de Elohim mora en nosotros o no. Y en realidad eso es un tema muy importante.

 

Si un hermano o una hermana están desnudos y les falta la comida diaria, y alguno de ustedes les dice: "Vayan en paz, caliéntense y aliméntense bien", pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Yaakov  2:15-16

 

En todo lo que hagamos, debemos ser como los yisraelitas, que dieron generosa y abundantemente, y pudieron hacerlo porque Yahweh había llenado sus manos. Oremos para que nuestras manos también sean llenadas a fin de poder ayudar a otros, intercambiando dones también de esta forma.

 

Y Elohim puede hacer que abunde en ustedes toda bendición, para que al tener siempre suficiente en todo, puedan abundar en toda buena obra. Como está escrito: "Esparció; dio a los pobres; su justicia permanece para siempre". Qorintiyim Bet 9:8-9

 

Elohim a través de Shaúl no deja sombra de duda: nadie va a padecer necesidad por dar generosamente. Como pone en claro, Elohim asegura que ¡tendrán lo suficiente en todas las cosas y eso siempre! ¡Tendrán abundancia por cada buena obra! ¡Elohim mismo lo garantiza! Luego Shaúl cita el Mizmor 122:9: "Esparció; dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre". Ahora, veamos que este pasaje no se refiere a Elohim. No dice: "Elohim ha repartido, Elohim ha dado al pobre; la justicia de Elohim permanece para siempre", sino que este Mizmor se refiere al hombre que teme a Elohim. Vamos a leerlo completo porque contiene más promesas:

 

"Bienaventurado el hombre que teme a Yahweh, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre. Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; es clemente, misericordioso y justo. El hombre de bien tiene misericordia, y presta; gobierna sus asuntos con juicio, por lo cual no resbalará jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Yahweh. Su corazón es resuelto, no tiene temor; al final verá la caída de sus adversarios. Reparte, da a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será exaltado en gloria. Lo verá el impío y se irritará; crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá". Mizmor 112:1-10

 

Elohim, quien suple la semilla al sembrador y el pan para la comida, suplirá y multiplicará la semilla que hemos sembrado para que podamos sembrar aún más. Y Shaúl explica que ese regalo, la ofrenda al pobre, abundará en muchas acciones de gracias a Elohim.

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