JORNADA 4 - PI-HAHIROT

 

"Salieron de Etam y volvieron sobre Pi-Hahirot, que está delante de Baal-Tsefón, y acamparon delante de Migdol". Bamidbar 33:7

 

Llamo la atención al hecho de que desde el comienzo, estas primeras etapas son todas fronterizas, son cuestiones que acontecen en la frontera de Mitzrayim y del Sinay; es decir, que se refieren a las primeras etapas o primeras jornadas del pueblo de Elohim, y que se relacionan con las experiencias que suelen darse al inicio de la caminada creyente; no quiere decir que más adelante no puedan darse también, pero son acontecimientos espirituales típicos en las primeras jornadas. Realmente ellos salieron de Ramesés y pasaron a Sukot, de Sukot pasaron a Etam. El desierto de Etam es también llamado desierto de Shur. Vamos a ver esto, para que verifiquen en sus Biblias que se trata del mismo desierto. Vamos a comparar Bamidbar con Shemot. Estamos mirando el libro de Shemot en el capítulo 13; en el 14 está Pi-Hahirot, pero como estamos viendo que salieron de Etam hacia Pi-Hahirot, entonces vamos a identificar este desierto. Y como en los mapas aparece Shur, vamos a ver que según las Escrituras el desierto de Etam es el mismo desierto de Shur.

 

Emprendieron la marcha desde Sukot, y acamparon en Etam, al borde del desierto. Shemot 13:20

 

Esto estudiamos el capítulo anterior, y vemos que habla de la entrada del desierto, y vemos que arriba, la cita de Bamidbar lo llama también Etam, y agrega:

 

Salieron de Pi-Hahirot y atravesaron el mar hasta el desierto, e hicieron un viaje de tres días por el desierto de Etam y acamparon en Marah. Bamidbar 33:8

 

Así que vemos que acá se estaban volviendo, porque dice Shemot:

 

"Diles a los yisraelitas que vuelvan y acampen frente a Pi-Hahirot, entre Migdol y el mar, frente a Baal Tsefón; acamparán de frente a él, junto al mar. Shemot 14:2

 

Entonces vemos aquí que cuando ellos pasan el mar, vuelven de nuevo al desierto. Históricamente hablando, ellos aún no han atravesado el Mar. Sé que lo tratamos antes, en los capítulos CLE02 15 - La Salida De Mitzrayim 1 y CLE02 16 - La Salida De Mitzrayim 2, pero allá fueron encarados desde otro ángulo, fuera de la línea cronológica de la salida y de las jornadas, por eso acá estamos volviendo un poco atrás para tratar otros asuntos.

 

Entonces, al seguir adelante, dice:

 

Entonces Mosheh hizo que Yisrael se alejara del Mar de los Juncos. Se adentraron en el desierto de Shur; viajaron tres días por el desierto y no hallaron agua. Shemot 15:22

 

Es decir que el desierto de Shur es el mismo desierto de Etam. Shur significa muro, pared, y recordamos entonces aquel Muro del Príncipe que marcaba la frontera de Mitzrayim, y vemos que los dos nombres se refieren al mismo lugar, y tal vez podamos conjeturar que del lado egipcio era llamado desierto del Muro (Shur), mientras que el nombre común (y probablemente general) era desierto de Etam, Edom.

 

Entonces Pi-Hahirot queda en la parte de arriba del mapa, porque ellos se volvieron. Son unas marismas que son como ciénagas, se les llama también el Lago de Mansaleh, y se le llama también el mar de juncos o Yam Suf; esa es la palabra exacta que aparece en hebreo. Esta es una de las posibles ubicaciones geográficas, ya que también estas cosas se discuten por los estudiosos, y tampoco se ponen todos de acuerdo. Cuando vemos estas cosas, debemos comprender que este es el Dedo de Yahweh: Él no quiere que nos quedemos en esos detalles secundarios, porque conoce nuestra tendencia a hacer de las sombras una realidad que no es la verdadera que ellas señalan, y que si tuviéramos esos lugares bien marcados haríamos santuarios, o puntos turísticos por lo menos, otra forma de idolatría que muchos no se dan cuenta que hacen cuando viajan a "Tierra Santa".

 

Este tampoco sería, según esa línea hipotética de la marcha, el Mar de Juncos que cruzarían, que queda más hacia abajo; a esa parte llegaron después.

 

De modo que vemos que tanto Sukot como Etam, como Pi-Hahirot, todas son localidades de la frontera; quedan exactamente en la frontera de Mitzrayim con el desierto, que ya era tierra que se consideraba de los edomitas; aunque también los militares egipcios hacían sus entrenamientos en este desierto. Pero toda la ubicación en cuanto a Sukot, Etam y Pi-Hahirot, son fronterizas, y representan experiencias espirituales de los comienzos de la fe creyente. Claro que pueden repetirse algunas de esas experiencias más adelante, pero lo típico es que sean experiencias que se presenten en el principio.

 

 

Una Estrategia Sin Lógica

 

Entonces, ellos se volvieron atrás en su caminata. Esa vuelta fue hacia el norte, y volvieron hacia Pi-Hahirot.

 

Eso fue una cuestión misteriosa, porque los egipcios ciertamente supondrían que ellos irían a ir por el camino de los filisteos, que va hacia Gaza, o tomar directamente la línea del sur; la línea del Sinay. Pero Yahweh hizo una obra misteriosa y confundió a los egipcios y les tendió una trampa. Pero, claro que mientras Elohim le estaba haciendo una trampa a los egipcios, el pueblo que estaba en esa frontera estaba también experimentando algo para conocer a Yahweh. Es decir, a veces parece que Elohim permite que el enemigo nos ponga en una situación donde no sabemos qué hacer, pero es justamente para Elohim mostrar Su poder y hacer las cosas a Su manera, y para Su gloria.

 

Nosotros hasta aquí, cuando estábamos en el mundo, estábamos acostumbrados a hacer nosotros mismos las cosas, y ahora parece que nos entregamos al Adón, pero de pronto pareciera que antes nos iba mejor, como que empecé a ganar menos, como que empezó a haber problemas, como que me parece que me equivoqué de camino, esa decisión que tomé no era la mejor, y eso porque siempre estamos buscando el beneficio que podamos obtener en todo. Pero cuando nos entregamos al Adón, como que perdimos algo, y lo que perdimos fue EL CONTROL. Eso puede angustiarnos enormemente, porque aún cuando el 90% de las cosas que pretendemos hacer sean inútiles, aún así "hacer algo" nos hace sentir que estamos en el control de nuestras vidas.

 

Aquí Yahweh les dio la orden de regresar y acampar en Pi-Hahirot, y eso parece un sinsentido a las mentes humanas. Parecería que tomaron una dirección absurda; quedar atrapados entre los egipcios y el mar. O sea, es como entrar en las fauces del lobo, y voluntariamente. A los ojos humanos, esto equivale a salir de las seguridades del mundo y confiarnos en un Elohim invisible que apenas estamos empezando a conocer. Un creyente maduro ya ha conocido durante muchos años la fidelidad de Elohim y sabe que esa es la dirección correcta, pero él también pasó por ese lugar antes, para poder alcanzar esa fe, por eso sabe, pero un creyente nuevo al principio no entiende cómo puede resultarle útil tomar algunos riesgos en fe. Al creyente más maduro ya le es común que viva en la fe, pero no al creyente nuevo. El creyente nuevo no vivía de la fe, vivía de sus seguridades, de sus manejos, de sus cosas que para él eran lógicas, y ahora Elohim empieza, primero, a llamarlo a salir de su tierra, segundo, de su parentela, ir a una tierra que no conoce, y ahora encima Yahweh lo coloca entre la espada y la pared, casi como si lo estuviera entregando en las manos de los enemigos de los que lo acabó de rescatar. Evidentemente, para la mente humana esto es espantosamente ilógico.

 

Por esto al principio, cuando el creyente está empezando a caminar con Elohim, experimenta que no sabe qué hacer, no sabe a dónde va, no sabe lo que le está pasando, y a veces piensa que se equivocó y que tiene que volver a lo anterior, porque antes tenía el control (él cree) y como tomaba sus propias decisiones, sabía lo que debía venir a continuación. Ahora no, no tiene ni la menor idea de lo que cada día le traerá, y eso simplemente lo aterra. La carne siempre tiene pánico de dejarse caer en las manos del Padre, y así son, para todos los creyentes nuevos, estos primeros pasos: un tiempo en el que no sólo se cuestionan si tomaron la mejor decisión, sino que con esta postura cuestionan la sanidad mental del Creador, y hasta contemplan la idea de volver atrás.

 

Entonces estamos en Pi-Hahirot, "entre Migdol y el mar, frente a Baal Tsefón". Migdol (una torre o fortaleza, probable parte de la muralla) y el mar de juncos, y eso es lo que representa Pi-Hahirot; esa experiencia de vacilación, una experiencia de duda. ¿Será que estoy bien o mal? ¿Será que me metí en algo que no era? Antes me iba bien en todo, pero ahora miren lo que me pasa.

 

Mientras ellos se iban, Yahshúa comenzó a hablar de Yahanan a las multitudes: "¿Qué salieron ustedes a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?". MattiYah 11:7

 

Mashíaj estaba preguntándoles si ellos creían que Yahanan el Inmersor era una caña al viento, alguien inestable. No, él no lo era. Por eso también Elohim le cambió el nombre a Shimón y le puso Kefá, para que dejara de ser una caña meneada por el viento y llegara a ser una piedra, una roca. Pero un junco es una caña meneada por el viento, y esta es la experiencia para los hermanos nuevos. Especialmente los nuevos (y acá el cuadro de Shemot nos está describiendo los comienzos de la salida) a veces vacilan como las cañas meneadas por el viento, como los juncos, ese es Pi-Hahirot.

 

 

Yahweh Lucha Por Nosotros

 

Entonces Yahweh los ha llevado a una armadilla, en apariencia, los puso en la boca del lobo y el lobo está relamiéndose con esa carnada de Elohim. Tantas veces Él nos coloca en situaciones como ésta, no sólo a los nuevos, a todos, pero cuando parece que el enemigo nos llevó al borde y que estamos arrinconados, sin escapatoria, entonces es cuando Yahweh actúa y ellos son esparcidos. Esa es la carnada de Elohim para los enemigos.

 

Entonces Faraón dirá que los hijos de Yisrael están errando en el campo sin dirección, el desierto los ha encerrado. Shemot 14:3

 

El enemigo los vio en una situación difícil y se dijo "Los he encerrado, ya los tengo, aquí los atrapo seguro". Pero miren lo que dice Elohim: "Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Yahweh. Y ellos lo hicieron así". Vemos que Elohim mismo es el que está permitiendo al enemigo hacer lo que hace, creyendo que ya los tiene en el momento de la lucha, de la vacilación inicial, es el momento difícil; ahí el enemigo cree ya tenerlos. Cuando todo parecía estar en bandeja para haSatán, ahí el Adón dice: Soy Yo. Pero hasta ese momento, ni haSatán ni nosotros entendemos eso, en verdad. Es fácil ver las cosas DESPUÉS, pero el asunto está en tener la fe ANTES, y estas son las formas en las que Yahweh nos adiestra para aumentar nuestra fe.

 

Entonces Pi-Hahirot es un lugar donde la experiencia es de una caña mecida por el viento, una hojita temblando en medio de una furiosa tormenta, pero nos basta volver una y otra vez nuestros ojos a Mashíaj y dejar de ver el viento y las olas a nuestro alrededor, que ya van a pasar, ya vendrá el Adón a calmar esa tormenta, hasta que crezcamos y aprendamos a calmarla nosotros mismos, a ordenarle nosotros mismos a nuestra carne que se calme y se aquiete, como David había aprendido también:

 

En verdad que me he comportado y he acallado mi alma... Mizmor 131:2a

 

Porque nuestra lucha no es contra carne y sangre, por eso debemos hacer crecer nuestro ruaj para alcanzar la autoridad de Mashíaj, para calmar no sólo nuestra carne, sino también para detener las fuerzas y potestades que luchan en nuestra contra. Cuando empezamos a caminar de veras con el Adón, aprendemos día a día a no quitarle los ojos de encima, la única forma de no mirar las amenazantes circunstancias que nos rodean, y poco a poco vamos adquiriendo la autoridad para ordenar "Cállate y obedece" a nuestra carne y a los demonios.

 

Pero los yisraelitas estaban apenas empezando la caminata, eran bebés recién nacidos, entonces dice:

 

Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. Shemot 14:11-12

 

Acá vemos a los bebés berreando, muertos de miedo y convencidísimos de que habían tomado la decisión equivocada al seguir a ese Elohim desconocido. Ya pasaron las diez plagas y todas las maravillas que Él había hecho, esas son cosas viejas, quién se las acuerda ahora que el enemigo está a punto de comernos. Entonces empezaron a quejarse delante de Moshe. Vean bien, ahí está el combate. Aquí es cuando empiezan a creer que se equivocaron, y que lo mejor era volver, y algunos hasta se vuelven. Es decir, empezaron a dudar, empezaron a temblar como junquitos, ¿Por qué nos sacaste de Mitzrayim para venir a morir aquí? Antes me iba mejor, antes no era creyente y me iba bien, pero ahora, ¿qué es lo que me está pasando? Es que el enemigo arremetió con todo (o eso le parece a nuestra carne temblorosa), Y ELOHIM FUE EL QUE PERMITIÓ ESO, pero con un propósito. La persona todavía no entiende los caminos de Yahweh, y chilla y grita y patalea, igualito a un bebé. En esos momentos, ellos no creen que Elohim realmente los va a guiar; se les sobrepone el problema de tal manera que piensan que es mejor volver a la "normalidad" antigua. Por causa del conflicto y de la tensión se busca a quien culpar; porque cuando eso ocurre con nosotros, se le echa la culpa al que se nos cruce, aunque claro, lo normal es buscar una cabeza, un chivo expiatorio, y ahí caen los líderes, los que nos llevaron a esa situación, aquel que nos trajo las Buenas Nuevas y miren dónde nos metió, en la que nos metimos por escuchar esas cosas. Pero fue Elohim el que dijo, fue Yahweh el que los dirigió a algo que parecía absurdo; pero claro, ellos no veían ni ven a Yahweh, ellos clamaban pero con poca fe, no confiando en que los iba a escuchar porque ya estaban pensando que los había entregado a la muerte.

 

Este es Pi-Hahirot.

 

 

Actuando En Fe

 

Pero Mosheh le dijo al pueblo: "¡No tengan miedo! Esperen firmes y verán la liberación que Yahweh realizará por ustedes hoy; porque a los mitsritas que ven hoy no los volverán a ver nunca más". Shemot 14:13

 

Notemos la diferencia; en el pueblo había temor, vacilación, pero el Adón está ahí para hacerse conocer. "Yo soy digno de confianza, es hora de que ustedes ahora crean en Mí. Hasta aquí no están acostumbrados a confiar en Mí; todavía confían en su cuenta corriente, en sus parientes, en su trabajo; están confundidos, y por eso están siendo sacudidos".

 

Primer escalón, "no teman"; segundo escalón, "esperen firmes"; tercer escalón, "vean la salvación".

 

No teman. "Pero, ¿cómo no vamos a temer, si aquí está el mar, y ahí están los egipcios? Moshe, nos trajiste aquí, así que la culpa es tuya". Hasta hoy estábamos acostumbrados a salvarnos a nosotros mismos, y eso también incluye confiar en el brazo de otros hombres, por eso en seguida corremos a echarles la culpa cuando nos parece que las cosas se ponen feas, pero ahora empezaremos a conocer a Elohim.

 

¡Yahweh peleará por ustedes; ustedes quédense quietos! Shemot 14:14

 

Es decir, FIJEN SUS OJOS EN YAHWEH, EN MASHIAJ, NO EN LAS OLAS Y EL VIENTO. Cuando vemos a Elohim peleando nos viene la confianza.

 

"Entonces Yahweh dijo a Moshe: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Yisrael que marchen". Shemot 14:15

 

Es decir, el mismo Moshe estaba clamando, porque da para ver que por un momento, y a pesar de tener fe, realmente no sabía cuál era el plan de Yahweh. Da toda la impresión de que él creía que Yahshua iba a mandar fuego del cielo, alguna de sus plagas anteriores contra los egipcios, NO QUE IBA A ORDENARLE ABRIR EL MAR. Entonces Elohim le dice que cambie de actitud, que pase de clamar a una actitud de fe activa; en vez de estar confiado pero esperando, que actúe en fe. Entonces les dice que marchen, ¿Que marchen, PERO PARA DÓNDE?, debe haber pensado Moshe, será que este pueblo tembloroso va a enfrentar a esos egipcios, porque a la mente humana el único lado para marchar era el lado por el que venía el enemigo, no se les hubiera jamás ocurrido marchar hacia el mar.

 

Y tú levanta tu vara y extiende tu brazo sobre el mar y divídelo, para que los yisraelitas marchen por el mar sobre tierra seca. Shemot 14:16

 

Ya no es cuestión de estar temiendo sino de actuar en fe; utilizando la fe activa. Tenemos que entender este punto, a veces uno se queda orando pero no siempre la oración es fe; porque a veces la oración sólo expresa incredulidad. Tipo cuando decimos cosas como "Adón, pero ¿por qué permites esto? Pero, ¿por qué estoy en esta situación? Te he pedido y no me oyes, no me contestas". Y Él nos dice "¿Por qué clamas a mí? Marcha, alza tu brazo y divide el mar, abre el camino". Entonces Yahweh le estaba diciendo a Moshe que dividiera el mar, "Pero ¿quién, Adón, ha dividido nunca el mar?". "Pero ¿no soy yo contigo? Pero también es parte contigo, tú tienes que dividirlo". "Pero, ¿YO LO VOY A DIVIDIR". "Si, tú, tú vas a dividirlo". "Pero no entiendo, no sé cómo, quién es el que lo abre, ¿eres Tú o soy yo, Adón?". CLAMA A MÍ Y YO TE RESPONDERÉ CUANDO ALCES EL BRAZO Y AVANCES. Eso es actuar en fe, siempre que estemos dentro de Su voluntad. Nosotros levantamos el brazo (damos la orden visible o audible, como sea) para que el mar retroceda, las aguas se abran, y las entidades que habitan en ellas, que agitan nuestro entorno escuchen y obedezcan, y retrocedan y caigan, porque cuando ordenamos algo que es la voluntad del Padre, ÉL LO HACE. 

 

Eso es lo curioso. "Moshe, tú alza la mano, no siguas clamando a mí, esto te toca a ti. Alza la mano y el mar divídelo tú. SI TÚ LO DIVIDES, YO LO DIVIDO. Yo QUIERO dividirlo, si tú obedeces y levantas tu brazo, YO LO DIVIDIRÉ, porque esa es Mi Voluntad, no estarás dándome órdenes, estarás mostrando al mundo tu fe". Yahweh sabía que Moshe tenía la fe, lo había estado entrenando en tantas veces que levantó su vara en las plagas, así que Moshe alzó su brazo y el soplo de Elohim (Su Ruaj) pasó a través de la decisión de fe. LA DECISIÓN DE FE DE MOSHE FUE EL CANAL PARA EL SOPLO DEL RUAJ DE ELOHIM, EL RUAJ DE VIDA QUE SEPARA LAS AGUAS DE LA MUERTE, Y ÉL EMPEZÓ A ABRIR CAMINO DONDE NO HABÍA CAMINO. Esa es la acción de Elohim por la fe activa, hay que actuar en fe y darle ocasión a Elohim, pero Él necesita que creamos y que decidamos actuar en unión con Él, y entonces Él actúa en unión con nosotros. Entonces ahora sí dejamos el mundo, dejamos Mitzrayim y atravesamos la muerte.

 

Ciertamente es una situación de muerte, atravesar las aguas de la muerte siempre lo es. Se requiere mucha fe para construir un arca y subirse a ella con toda tu familia y miles de animales y enfrentar no una tormenta, sino un diluvio universal, pero Noaj lo hizo. Se requiere mucha fe para aceptar la posibilidad de que si levanto mi brazo las aguas del mar se dividirán, pero Moshe lo hizo. Se requiere mucha fe para ir en contra de todas las declaraciones de los incrédulos y afirmar, contra todo, que si Yahweh se agrada de nosotros nos dará la victoria que ya ha prometido darnos, pero Yahoshúa lo hizo. Podríamos citar a tantos ejemplos más de la nube de testigos, y en todos ellos podremos observar algo que los ha hecho especiales a los ojos de Yahweh y del mundo, algo que los diferencia de los creyentes comunes, y que los constituye como parte de los vencedores, y eso especial es SU EMUNAH EN QUE YAHWEH CUMPLIRÁ SUS PROMESAS, aún si ellos no ven ese cumplimiento. Eso es lo que los ha convertido en ejemplos vivos (aún estando muertos) para tantas generaciones, y muy especialmente para los que han sido llamados a ser vencedores, compañía de la cebada.

 

Y Yahweh hizo su parte. Él enterró a Faraón y a todos los mitsritas bajo las aguas del mar, y salvó a sus hijos. Y lo mismo hará si concordamos con Él en nuestras oraciones. Pero las Escrituras dicen que "Piden, y no reciben; porque piden mal, para gastarlo en sus placeres" (Yaakov/Santiago 4:3), y ése es el error de la mayoría: pedir para nosotros mismos, porque Él dice que primero debemos ocuparnos de Sus cosas, o sea, Su Obra, que a cambio Él se va a ocupar de nosotros, de nuestras necesidades. Acaso ya nos olvidamos que estamos bajo una promesa de sangre, que heredamos porque somos los hijos por la fe de Avraham, y que en ese pacto de sangre, ¿ÉL SE CONVIRTIÓ EN NUESTRO RESCATADOR PARA TODA SITUACIÓN MALA QUE PASEMOS? Es su obligación, una que Él mismo se impuso, no que estemos abusando si le pedimos que cumpla Su promesa, AL CONTRARIO, ESTAMOS MOSTRANDO QUE CREEMOS EN ÉL COMO MOSHE HIZO CUANDO LEVANTÓ SU BRAZO Y ABRIÓ LAS AGUAS DEL MAR. Yahweh ha estado esperando por nosotros a que dejemos de ser cobardes y mostremos al mundo nuestra fe, ha estado esperando que salgamos de nuestros caparazones de protección y ocupemos nuestro lugar por derecho de herencia, el que hemos obtenido a través del Mashíaj que debe crecer en nuestro interior. El mundo nos ha enseñado que eso está mal, que es darle órdenes a Yahweh (aunque después ellos decretan cualquier cosa, o hacen lo que se les antoja sin siquiera pedir permiso), pero esa es doctrina de demonios que no desean vernos victoriosos, porque saben que la fe es la fuerza en la que andamos en esta etapa, y que cuando mostramos que tenemos fe en Sus promesas, le estamos agradando, Y ÉL RESPONDE PARA QUE EL MUNDO VEA QUE SOMOS SUS HIJOS. Así que no seamos tímidos, porque los cobardes no heredarán el Reino.

 

 

Los Dos Bautismos

 

Aquí es donde ellos se deciden y se bautizan. Son bautizados con la nube, Etam, y en el mar, Pi-Hahirot. Ahora vamos a ver esa secuencia.

 

Porque no quiero, hermanos, que ignoren que nuestros padres estuvieron bajo la nube, y que todos atravesaron el mar. Todos en Mosheh se sumergieron en la nube y en el mar. Qorintiyim Alef 10:1-2

 

Notemos que aquí se habla de dos bautismos, uno en la nube, o sea en la presencia de Elohim, la nube que los guía era Mashiaj, que es por la fe; pero también se habla del bautismo en agua, y ese es el mar. Son dos aspectos del bautismo, son bautizados en la presencia de Elohim, en la gloria de Elohim, se refiere a Mashiaj, y es como nosotros los creyentes recibimos el bautismo desde que comenzó la Era de Shavuot, que tantos han entendido que se trata de dos bautismos, y eso es cierto PERO A NIVEL ESPIRITUAL, no físico. En verdad, para ser más correctos, se trata de dos acciones diferentes del mismo Ruaj, pero que para expresarlas físicamente se necesita mostrar dos cosas, como siempre, como ya vimos con las dos palomas o los dos chivos. 

 

Vemos, pues, que ser bautizados en la nube es ser bautizados en Mashiaj, y ser bautizados en el mar es ser bautizados en agua, simbólicamente, atravesar las aguas de la muerte. Ser bautizados en agua y en el Ruaj, los dos aspectos son experiencias iniciales. Primero la fe; por la fe se entra, o sea nos sumergimos dentro de Mashiaj, pero también nos bautizamos, nos separamos del mundo, de la mala generación del mundo. Acá tenemos los dos aspectos del Ruaj, que es tanto agua como fuego, porque es espíritu.

 

 

Entonces vemos todos los pasos: primero, en Mitzrayim, para salir comieron bajo la sangre y comieron del cordero. Es decir, Mashiaj los limpió, y Mashiaj habita en ellos. Mashiaj nos limpia, esa es la sangre. Ahora Mashiaj habita en ellos, y son bautizados en la nube, reciben el Ruaj que riega la semilla recibida; y son bautizados también en agua, pasan el mar; quiere decir que el cruce del Mar de Juncos se corresponde con el bautismo en agua, porque el bautismo en agua es el que hace la separación entre nosotros y el mundo. Hemos cruzado las aguas, estamos del otro lado Y NO HAY VUELTA ATRÁS, esto es algo que tiene que quedar en claro en la mente de todos los que han dado ese paso con corazón sincero. Podrán tropezar miles de veces y hasta caer en el desierto, pero jamás conseguirán perder la salvación, por mucho que hasta se esfuercen.

 

Al cruzar Pi-Hahirot de allá para acá, entonces ahí la persona ya está fuera de Mitzrayim, o sea fuera del mundo. Cuando la persona ha creído, se ha salvado, pero todavía lo pueden considerar en el mundo como uno de ellos; pero cuando se bautiza esa persona, está declarando "Yo crucé la frontera, antes yo era del mundo pero ahora yo me bauticé, estoy del otro lado". Cuando dice "Y todos en Moshe fueron bautizados en la nube y en el mar", es porque Moshe era el "padre espiritual" de los yisraelitas, él era su "cabeza" a los ojos de Yahweh, y así Él aplicó la fe de Moshe al resto del pueblo. Esto es lo que califica a un líder, lo sepa él o no (Moshe aún no lo comprendía, porque reclama de esto en Bamidbar 11:12), y que lo convierte en un intercesor. Esta es una de las cualidades más importantes de un vencedor. "En Moshe todo el pueblo fue bautizado", pero no bautizado en Moshe, TODO EL PUEBLO QUE ESTABA EN MOSHE ESPIRITUALMENTE FUE BAUTIZADO EN MASHÍAJ, TANTO EN LA NUBE COMO EN EL MAR, tanto en el Ruaj como en Su muerte.

 

 

Toda esa es la experiencia fronteriza de Pi-Hahirot. Primero empiezan a sufrir las vacilaciones, las luchas, hasta que el Adón con mano poderosa sopla su viento, y el viento de Yahweh viene de Él, pero a través de la decisión nuestra de dar el primer paso de fe, alzar el brazo y marchar.

 

 

Figuras De Lo Espiritual

 

Todas estas cosas son las que tenía en mente Shaúl en Qorintiyim Alef 10:1-2, cuando menciona esta experiencia de Yisrael, para enseñar a la congregación sus experiencias espirituales nuevas; eso es lo que dice Shaúl. De manera que aquello, en el Tanaj, es la figura de lo espiritual. Shaúl utiliza las experiencias de Yisrael, éstas que estamos viendo, como figuras de las experiencias espirituales de los creyentes en sus comienzos, en sus avances. Por eso ese bautismo en la nube y en el mar recuerdan que en Etam fue que la nube iba adelante, es decir, es la fe, y luego el bautismo en Mashiaj protegidos por Mashiaj; y el otro es el bautismo en agua, ese es Pi-Hahirot, vencer las vacilaciones y tomar la decisión de fe para darle ocasión al Ruaj de soplar y abrir camino.

 

Vimos también que al extender Moshe su mano, Elohim se movió; pero fue Moshe al levantar su mano sobre el mar lo que hizo que Elohim hiciera que el mar se retirase con el recio viento oriental toda aquella noche, porque Él mismo lo había declarado, y que se volviera el mar en seco y las aguas quedaran dividas. Vemos que ésta es la actitud que agrada a Elohim, contrariamente de lo que hicieron los yisraelitas cuando se negaron a entrar EN EL LUGAR QUE YAHWEH YA HABÍA DECLARADO QUE LES DARÍA, y por eso dice que no se agradó de ellos. Yahweh se agrada cuando mostramos nuestra fe, no cuando andamos llorisqueando pidiendo que nos deje de doler la uña encarnada, cuando Él nos ha prometido las mayores bendiciones (y no me refiero a cosas materiales).

 

 

Sabemos que el bautismo es la identificación con el Adón en Su muerte y en Su resurrección. Fue ahí cuando haSatán mató a Yahshua y quedó sin ayuda. El Adón permitió que heredásemos una condición caída en la cual tiene parte haSatán, pero cuando nos identificamos con el Adón, haSatán es juzgado en nosotros, porque haSatán está en nosotros, está en nuestra carne; pero cuando decidimos entregarnos a Mashiaj y morir con Mashiaj, quien es juzgado es haSatán. Por eso el que está en Mashiaj juzga a haSatán en su propia carne, y aunque sienta el mal en sí mismo, dice: "No estoy de acuerdo contigo; antes sí, ahora no, ahora me aborrezco a mí mismo. Mashíaj, ayúdame". Y ahora Yahshua  en nosotros nos ayuda a vencer a haSatán, y haSatán es juzgado. Es como decir que haSatán está atrapado en la carne del hombre, porque antes estaba fuera del hombre. Cuando el hombre pecó, comió del árbol de la ciencia del bien y del mal, y ese árbol estaba fuera del hombre, pero ahora está dentro del hombre. Así que ahora, cuando el hombre es atraído al madero, el pecado es juzgado en la carne y también haSatán.

 

Fue una trampa que Elohim envió a haSatán. "Yo endureceré su corazón y los perseguirá", dice Yahweh, y ahí fue donde el Adón sepultó a haSatán. Esto lo que hace el bautismo; cuando nos bautizamos somos librados. Por eso dice:

 

Así también ustedes, considérense muertos para efectos del pecado, pero vivos para Elohim en el Mashíaj Yahshúa. Romaniyim 6:11

 

Y entonces:

 

Y cuando Yisrael vio el maravilloso poder que Yahweh había ejercido contra los mitsritas, el pueblo temió a Yahweh; tuvieron fe en Yahweh, y en Mosheh su servidor. Shemot 14:31

 

Antes el pueblo temía a los egipcios, ahora temió a Yahweh y creyeron; antes dudaban, vacilaban, pero después de todo eso se afirmaron, cedieron, se bautizaron, entraron y finalmente, también salieron. Entonces ahora viene el cántico de Moshe, el mismo que en Hitgalut dice que cantarán los redimidos, el cántico de Moshe y el del Cordero.

 

​

 

EL CÁNTICO DE MOSHE

 

Inmediatamente después de cruzar el Mar de Cañas, Moshe y los hijos de Yisrael cantaron un cántico al Adón (15:1-18). Hitgalut 15:2-4 lo menciona como el cántico de Moshe. En Shemot, los hijos de Yisrael cantaron este cántico en las orillas del Mar de Cañas; alabaron a Elohim por las victorias sobre las fuerzas de Faraón, por su liberación triunfal, por medio de las aguas del juicio del Mar de Cañas. En Hitgalut 15, muchos vencedores cantan nuevamente este cántico acerca del mar de cristal, indicando que son victoriosos sobre el poder del anticristo, el cual es juzgado por Elohim (Hitgalut 19:20) con el fuego del mar de cristal. En ambos casos, el principio es el mismo: el pueblo de Elohim es salvo por medio del mar, y ahora pueden cantar alabanzas a Elohim.

 

Entonces Mosheh y los yisraelitas entonaron esta canción a Yahweh. Dijeron: "Cantaré a Yahweh, porque ha triunfado gloriosamente; caballo y jinete ha arrojado al mar. Shemot 15:1

 

Vi... a los vencedores sobre la bestia y su imagen... Y cantan el cántico de Mosheh, el siervo de Yahweh, y el cántico del Cordero, diciendo: "Grandes y maravillosas son tus obras, Yahweh Êl Shaday; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones. Hitgalut 15:2-3

 

Los hijos de Yisrael alabaron a Elohim por Su salvación y victoria. La salvación está relacionada con el pueblo de Yahweh, y la victoria con Su enemigo. Al mismo tiempo que Elohim vencía al enemigo, también salvó a Su pueblo.

 

La palabra "cantaron" está escrita de forma futura, en hebreo dice "cantarán", YASHIRU, conjugado del verbo YASHIR (H7891). Se dice que cuando el verbo aparece de esta forma puede entenderse de tres maneras:

 

• Una intención del corazón, un deseo (que no es necesario que se cumpla), por ejemplo:

 

Entonces Yisrael cantó (YASHIRU, CANTARÁ) esta canción... Bamidbar 21:17

 

• Un presente continuo, algo que se hace siempre, por ejemplo:

 

...al mandato de Yahweh acampaban (YAJANU, ACAMPARÁN), y al mandato de Yahweh partían (YISAÚ, PARTIRÁN)... Bamidbar 9:20

 

• Algo que se hará en el futuro.

 

En verdad, las tres formas deben aplicarse en estos casos, porque se trata de órdenes o acciones que deben ser realizadas a través de las generaciones, continuamente por todos, como un deseo y algo que fue, es y será siempre hecho. Aquí vemos la constante validez de la Torah a través de los tiempos. Los que la desprecian no saben, no comprenden. Pero los que sólo se aferran a sus formas, tampoco saben ni comprenden. Todas estas cosas fueron escritas para nosotros, que hemos alcanzado el fin de los tiempos, para que viendo, percibamos, y oyendo, comprendamos.

 

 

El cántico de Shemot 15 nos enseña la importancia de expresarnos con cantos, danzas e instrumentos al Eterno. Es parte de nuestra devoción a Él. Es una manera de mantener vivo el ruaj. Los cánticos son una muy buena forma de expresar nuestras emociones, desde que estén siempre centrados en Él y que el mensaje sea correcto.

 

Esta canción tiene tres temas principales:

 

• La grandeza del Eterno

• La liberación de los egipcios

• La entrada futura en la tierra prometida, con una alusión al Reino de Yahweh

 

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Yahweh es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Elohim, y lo alabaré; Elohim de mi padre, y lo enalteceré. Shemot 15:2

 

La palabra hebrea que ha sido traducida como "glorificaré" o "ensalzaré" es "VE'ANVEHU", del verbo NAVÁ (H5115) que significa descansar, reposar, celebrar, preparar una casa. Implica la idea de embellecer una casa, y en este sentido es alabar. De aquí deriva el sustantivo NAVÉ (H5116), que es traducido tanto como casa, tienda, morada, habitación (en el sentido del lugar donde la persona habita, más que definiendo el formato), como redil de ovejas.

 

De aquí comprendemos que lo que estamos haciendo es EMBELLECER LA CASA DE YAHWEH, que somos nosotros mismos. Cuando lo alabamos y le rendimos la gloria que le pertenece, y lo enaltecemos por sus grandes hechos, nos embellecemos, somos bellos a Sus ojos, estamos embelleciendo su Morada.

 

Pero tú eres Kadosh, Tú que habitas entre las alabanzas de Yisrael. Tehilim 22:3

 

Él habita en medio de nuestras alabanzas. Eso no es únicamente elevar cánticos, sino toda expresión de alabanza y agradecimiento por lo que Él es y hace, tanto las cosas que nos agradan como las que no nos gustan tanto.

 

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Yahweh es varón de guerra; Yahweh es su nombre. Los carros del Faraón y su ejército los ha arrojado al mar; y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar de los Juncos. Shemot 15:3-4

 

Hay muchos lugares en las Escrituras donde el Eterno es presentado como guerrero (YeshaYah 42:13-15; 51:22; TsefanYah 3:17; NehemYah 4:20). El no es pacífico en cuanto a la injusticia y la maldad. El que no hace guerra contra el pecado y la injusticia que le rodea, no está siguiendo el ejemplo de su Padre celestial. Este es el eterno problema que muchos tienen entre "amor" y "justicia", como si no pudieran ir juntos. Pero nuestro Padre y Su Hijo son la expresión de las dos cosas, aunque el amor es Su esencia superior. La justicia se desprende del amor, porque qué tipo de amor sería uno injusto. Pero la justicia sin amor es muerte. Nosotros en nuestro plano material limitado debemos encontrar el equilibrio entre los extremos EN TODO, y buscar aplicar la justicia en amor, y no dejar nunca de ejercer amor en justicia, para representar a Yahweh de forma plena y correcta.

 

La apatía de los justos contra el mal en este mundo hace que los malvados se multipliquen y actúen sin temor. Si callamos ante el mal, somos cómplices. Por eso debemos hablar ante cada cosa que está incorrecta, por muy banal que pueda parecernos. Un pequeño error puede ser el comienzo o la base de cosas mucho peores, si permitimos que "por esta vez pase". Cada vez que dejamos pasar un error o transgresión sin exponerlo EN AMOR Y JUSTICIA, estamos sentando un precedente para la injusticia.

 

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Tu diestra, oh Yahweh, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Yahweh, ha quebrantado al enemigo. Shemot 15:6

 

La diestra del Eterno es el Mashíaj. Él será el que finalmente va a destruir a los enemigos que se levanten contra el pueblo de Yisrael:

 

¿Quién es éste que viene de Edom, con vestiduras brillantes desde Bozrah? ¿Quién es éste, de atuendo majestuoso, que marcha en su gran poder?". Soy yo, que hablo en justicia, poderoso para salvar". ¿Por qué está tan roja tu ropa, y tus vestiduras están como las del que ha pisado en el lagar?". He pisado el lagar yo solo; de los pueblos nadie estuvo conmigo. Los he pisado en mi furor, y los he pisoteado en mi ira; la sangre de ellos salpicó mis vestiduras, y se manchó toda mi ropa. Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. Entonces miré, y no había quien ayudara; me asombré, y no hubo quien me apoyara; así que mi propio brazo me trajo el triunfo, y mi propia ira fue mi ayuda. En mi furor pisoteé pueblos; los embriagué con mi ira, y derramé en tierra su sangre. YeshaYah 63:1-6

 

Vi el cielo abierto, y vi un caballo blanco, y el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Y con justicia juzga y hace guerra. Sus ojos son como llama de fuego. En su cabeza tiene muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él mismo. Está vestido de una vestidura teñida en sangre, y su nombre es LA PALABRA DE ELOHIM. Los ejércitos en el cielo lo seguían en caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y limpio. De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las guiará con cetro de hierro. Él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Shaday. En su manto y sobre su muslo, tiene escrito el título: REY DE REYES Y ADÓN DE SEÑORES. Hitgalut 19:11-16

 

Yahshua ha Mashíaj ejecuta la ira del Eterno. El vino la primera vez como Cordero de Elohim, pero la segunda vez vendrá como el León de Yahudá, a ejercer justicia sobre los que le negaron el cetro y robaron su primogenitura.

 

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Al soplo de tu nariz se amontonaron las aguas; las corrientes se levantaron como una muralla; el abismo se cuajó en el corazón del mar. El enemigo dijo: "Los perseguiré, los alcanzaré, repartiré los despojos; mi alma se colmará de ellos. Desnudaré mi espada; mi mano los subyugará". Soplaste con tu viento, y el mar los cubrió; se hundieron como plomo en las aguas majestuosas. ¿Quién como tú, Yahweh, entre los ha’elim? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad, tremendo en esplendor, obrador de maravillas? Extendiste tu diestra, y se los tragó la tierra. En tu bondad guiaste al pueblo que redimiste; en tu fuerza los llevaste a tu santa morada. Shemot 15:8-13

 

Moshe describe la acción de Yahweh cuando separó las aguas, y no hay nada de "poético" en esta descripción, es literal, mal que pese a muchos simbolicistas que desacreditan el poder del Altísimo diciendo que ésta es una "descripción poética".

 

El mar tiene un corazón. En este caso el significado de la palabra corazón es alegórico, se refiere a la parte más íntima. El corazón de una persona es lo más íntimo de ella, donde se manifiesta lo que realmente es. El corazón es donde reside el alma, por así decir, es esa parte de nuestro ser, simboliza eso.

 

"El abismo se cuajó en el corazón del mar", porque Yahweh venció a todos los falsos elohim, como afirma a continuación: "¿Quién como tú, Yahweh, entre los ha’elim?". Como ya estudiamos antes, esto era un juicio, y ésta fue la sentencia final. Faraón y sus secuaces, simbolizando en el mundo material a haSatán y sus hordas en el plano espiritual, fueron condenados al abismo, sepultados en las aguas de la muerte, aquí en una sombra de lo que Mashíaj haría en su primera venida. ¡Gloria a Yahweh y a Su Mano Fuerte, Yahshua ha Mashíaj!

 

He leído comentarios "mesiánicos" (de raíces judías) acerca de este punto, y en la aplicación personal TODOS concluyen con cosas como la que sigue, para resumirlas: "Hay que creer en el corazón, no sólo en la mente. La fe de la mente no justifica ni salva, sólo la del corazón, en lo más íntimo de la persona. Querido lector, mira bien que la enseñanza de la Torah y la obra del Mashíaj no se queden solamente en tu cabeza, ponlas en tu corazón, como está escrito en el Shemá". Esto está defendiendo la carne, porque parte de una idiosincrasia en la cual EL RUAJ SIEMPRE ESTÁ AFUERA. Mashíaj no está dentro, sigue afuera, la Ley externa. No debemos "poner las enseñanzas de Mashíaj en nuestro corazón", es lo que tantos están haciendo hoy con Su Palabra, manteniéndola fuera de sí mismos. LA COSA ES MEZCLARNOS CON ÉL EN NUESTRO INTERIOR, Y ASÍ SER VERDADEROS TEMPLOS. Las cosas del Tanaj son sombras de la realidad que, EN PARTE, Mashíaj cumplió en el B'rit Hadashá, y que completará en breve en su Segunda Venida, y de esta manera, no "cumplimos" la Torah, LA HACEMOS PARTE NUESTRA EN NUESTRO INTERIOR, nos mezclamos con Él y así nos convertimos cada día más en esa Ley grabada en nuestros corazones.

 

"El enemigo dijo". Los enemigos de Yisrael son enemigos del Eterno. Los enemigos del Eterno son enemigos de Yisrael:

 

...pues mira que tus enemigos rugen, los que te odian levantan la cabeza. Contra tu pueblo consultan astutamente y en secreto, entran en consejo contra tus protegidos. Mizmor 83:2-3

 

El enemigo de Yahweh actúa a través de las naciones. Pero cuidado cuando definimos QUIÉN ES YISRAEL. Muchos han caído en el engaño de la actual nación de Israel, llamando bueno a lo malo, y en vez de ayudar a muchos a salir de su engaño, caen como chorlitos en el mismo (ver la serie CTU, especialmente los capítulos 18 al 22).

 

El enemigo aquí es Faraón, que representa a haSatán, es el ruaj del AntiMashíaj, todo lo que se opone a Yahweh.

 

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Los pueblos lo oyen, y tiemblan; una agonía se apodera de los moradores de Peléshet. Entonces entraron en pánico los caudillos de Edom; un temblor se apodera de los fuertes de Moav; todos los moradores de Kenaán están espantados. Les cae un terror y un pavor; por el poder de tu brazo están todavía como piedra; hasta que cruce tu pueblo, oh Yahweh, hasta que cruce tu pueblo que has adquirido. Shemot 15:14-16

 

La palabra hebrea traducida "pueblos" está en plural (AMIM) e incluye a las tribus o naciones de Filistea, Edom y Moav, y los otros habitantes de Kenaán. Moshe habla ahora en el papel de un profeta profetizando acerca de la entrada del pueblo en la Tierra Prometida.

 

Los moradores de Filistea, Edom, Moav y demás no sólo oirían acerca de este acontecimiento sino que se aterrorizarían por siniestros presentimientos de lo que estaba reservado para ellos, y así no tendrían valor para presentar una resistencia efectiva a Yisrael, y sabemos que así fue como sucedió, por eso apenas los yisraelitas pasaban, los pueblos les salían al encuentro en plan de guerra. Fue por este motivo que Yahweh los hizo dar primero la vuelta por el desierto, porque ya desde un primer momento la fama de estos acontecimientos del poder de Yahweh se extendió por todas las naciones. Primero debía prepararlos bien para la guerra, y además, aún no se había completado el tiempo de los habitantes de la tierra de Kenaán.

 

"Los filisteos". Esto no denomina todo el país que una vez conocimos como Palestina, sino tan sólo una franja de territorio a lo largo de la costa sudoccidental de Kenaán, desde el sur de Gaza hasta Jope. Esta franja de tierra costera, de unos 80 km de largo, fue ocupada por la confederación filistea, que se convirtió en una verdadera espina en el costado de Yisrael en tiempos posteriores.

 

"Los caudillos de Edom". Por el tiempo cuando Yisrael se aproximó a los límites de Edom, sus caudillos habían sido reemplazados por reyes (Bamidbar 20:14; Bereshit 36:15). Aunque la negativa de los edomitas para permitir el paso de Yisrael por su tierra da la impresión de que se sentían poderosos e intrépidos, el hecho de que rechazaran el pacífico pedido de Moshe muestra claramente un sentimiento de inseguridad y alarma que procuraban ocultar (Shoftim 11:17).

 

"Los valientes de Moav". La alarma de los moavitas estuvo indicada por los esfuerzos de Balac para inducir a Balaam a maldecir a los yisraelitas (Bamidbar 22 a 24).

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"Todos los moradores de Kenaán". Esta profecía se cumplió notablemente.

 

Cuando todos los reyes de los emoritas al lado occidental del Yardén, y todos los reyes de los kenaanitas cerca del Mar, supieron que Yahweh había secado las aguas del Yardén en favor de los yisraelitas hasta que cruzaron, se les derritió el corazón, y no les quedó aliento por causa de los yisraelitas. Yahoshúa 5:1

 

"Hasta que haya pasado este pueblo que tú compraste". La redención del pueblo es vista como una compra. El precio fue la sangre del Cordero:

 

Tengan presente que los han rescatado de su vana manera de vivir, la cual heredaron de sus padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa del Mashíaj, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. Kefá Alef 1:18-19

 

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Tú los llevarás y los plantarás en el monte de tu herencia, en el lugar que hiciste para morar, oh Yahweh, el santuario, Yahweh, que tus manos establecieron. ¡Yahweh reinará por siempre jamás! Shemot 15:17-18

 

Esto no indica, como tantos sugieren, un templo terrenal, ni un monte físico, un punto geográfico. La piedra de Daniyel que derriba Bavel se convierte en un monte QUE LLENA TODA LA TIERRA. El plan de Yahweh no es tener un pedacito de la creación que hizo y que fue perdida por la caída, ES SER TODO EN TODOS, recuperar todo lo perdido y restaurar todas las cosas.

 

No era probablemente el país de Kenaán, a diferencia de lo sostenido por algunos comentadores, sino más bien el monte que el Adón había elegido para un santuario, que es una sombra de su Reino completo y había escogido como su lugar de morada.

 

Los trajo después a las fronteras de su tierra santa, a este monte que ganó su mano derecha. Mizmor 78:54

 

El establecimiento de Yisrael en esta montaña no significa su entrada en la tierra prometida sino el establecimiento del pueblo de Elohim en la casa de Yahweh, en el santuario futuro:

 

...plantados en la casa de Yahweh, florecen en los atrios de nuestro Elohim... Mizmor 92:13

 

Esto no es un tercer templo físico, como muchos no acaban de comprender, sino el tercer templo de Yahjezkel, uno no hecho con manos humanas, donde nosotros somos las piedras del Cuerpo. Allí el Adón establecerá una comunión más perfecta con su pueblo en la Era de Sukot que se avecina, a través de los vencedores y de los sacerdotes levitas que ministrarán en el patio externo.

 

De todas estas formas, en este hermoso cántico, expresa Moshe la firme convicción de que el dominio de Yahweh es eterno, no sólo en el universo sino en este mundo también; no sólo bajo la Torah sino también bajo la Besorah; no sólo en el tiempo sino a través de las eras. El canto de Moshe termina con esta exclamación inspirada, "¡Yahweh reinará por siempre jamás!", aunque en el pasuk siguiente da una explicación de por qué el reino de Elohim durará para siempre.

 

A semejanza de las dos estrofas precedentes, que terminaron con una declaración acerca de la destrucción de los egipcios (pasukim 5 y 10), la tercera concluye en forma similar. Pero, en vez de llamar la atención a los derrotados egipcios, Moshe se vuelve hacia su propio Libertador triunfante.

 

Porque los caballos del Faraón, con sus carros y jinetes, cayeron al mar; y Yahweh hizo volver sobre ellos las aguas del mar; mientras que los yisraelitas marcharon sobre suelo seco en medio del mar. Shemot 15:19

 

Por eso el canto no termina con un cuadro sombrío de la destrucción de los enemigos de Elohim sino con una nota de victoria y alabanza. Este mismo tema caracterizará el cántico de Moshe y del Cordero que entonarán los redimidos sobre el mar de vidrio.

 

 

El Cántico De Miriam

 

Entonces Miriam la profetisa, la hermana de Aharón, tomó un pandero en sus manos, y todas las mujeres fueron tras ella en danza con panderos. Y Miriam les cantaba: "Canten a Yahweh, porque ha triunfado gloriosamente; caballo y jinete ha lanzado al mar". Shemot 15:20-21

 

Miriam tenía alrededor de 90 años en esa ocasión. Ella es llamada profetisa. Miriam es la primera mujer a quien las Escrituras honran con este título. Otras aparecieron también a través de la historia del pueblo de Elohim (Shoftim, 4:4; Melajim Bet 22:14; YeshaYah 8:3; Luka 2:36). Miriam no es llamada profetisa aquí mayormente por ser inspiradas las palabras que cantó sino más bien en reconocimiento de su papel en el éxodo, superado sólo por los de Moshe y Aharón.

 

El ruaj profético se manifiesta de dos maneras, como calor y como luz, como inspiración y como revelación, como poder y como verdad. En este momento estaba operando la profecía de manera inspiradora, para cantar y para danzar. Los cantos y las danzas inspirados por el Ruaj manifiestan la gloria del Eterno. Esto también es profecía, y queda más que claro en los salmos de David. (Shemuel Alef 10:5; 19:20; Dibrey ha Yamim Alef 25:1).

 

Ella específicamente alegó poseer el don profético (Bamidbar 12:2), siendo que Elohim había hablado mediante ella. El profeta MijaYah afirma que el Adón libró a Yisrael de Egipto por medio de Moshe, Aharón y Miriam (MijaYah 6:4).

 

La tarea de ella puede haber sido comunicar al pueblo mensajes por los cuales se mantuvo viva la esperanza de liberación durante los oscuros años de opresión. Ella haber enseñado, amonestado y reprochado al pueblo. Pero a orillas del mar Rojo aparece como una inspirada mujer, con talento para el canto y la música.

 

"Y todas las mujeres fueron tras ella". Todas las mujeres se levantaron y siguieron el son de Miriam. No que se hubieran quedado quietas como estatuas durante el cántico de Moshe, como muchos aseguran. Realmente, no se trata de que la alabanza de hombres y mujeres deba ser separada cuando la motivación central es nuestro Padre. Lo que aquí parece es que Moshe cantó primero y todos lo acompañaron en el cántico, y luego Miriam inició una danza festiva. Las mujeres tenían los panderos, y danzaban y cantaban. "Y Miriam les respondía: Canten a Yahweh". La palabra "respondía" indica que fue un canto de intercambio entre las demás mujeres y su líder. Miriam cantaba una frase y las demás repetían, y luego ella decía otra frase y las demás repetían. Así fue como el pueblo alabó a Yahweh por su poderosa salvación.

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