El maná celestial debía de ser el único alimento para el pueblo de Elohim. Los hijos de Yisrael hasta dijeron:

 

"Nada sino este maná ven nuestros ojos" Bamidbar 11:6b

 

Relacionado en cuanto a Mashiaj como el único alimento para el pueblo de Elohim, quisiera decir algo acerca del hecho de que este ministerio es único. Algunos creyentes aseguran que existen muchos ministerios distintos. En sí, normalmente confunden las funciones con ministerios. En el cristianismo actual, como ya dijimos, existen centenares de fuentes; también centenares de supuestos ministerios, a gusto de cada inventor. No obstante, en las Escrituras hay un sólo ministerio. Los 12 apóstoles participaban en el mismo ministerio. A los ojos de Elohim, existe un sólo ministerio en la Era de Shavuot, que es la continuación del mismo ministerio iniciado en la Era de Pésaj. Los 12 apóstoles no tenían diferentes ministerios. Al contrario, todos compartían del único ministerio neotestamentario. Hablando de Yahudah (Judas), Kefá dijo que él era contado con ellos, y que se le asignó una porción de este ministerio:

 

Porque él se contaba entre nosotros y tuvo parte en este ministerio... MaAseh 1:17

 

Esto demuestra que los 12 apóstoles estaban en un mismo ministerio, no que cada uno tenía el propio. Por lo tanto, cuando los apóstoles oraron para reemplazar a Yahudah, le pidieron a Elohim que les mostrara a quién había escogido Él:

 

...para que en este ministerio y misión ocupe el lugar del cual Yahudah se extravió para irse al lugar que le correspondía. MaAseh 1:25

 

El apóstol Shaúl también tuvo parte en ese ministerio:

 

Doy gracias al que me fortaleció, al Mashíaj Yahshúa nuestro Maestro, porque me tuvo por fiel al ponerme en el ministerio... Timotio Alef 1:12

 

En este pasuk Shaúl no dice: "El me puso en mi ministerio"; él declara que Elohim lo puso en el único ministerio pentecostal existente.

 

LOS APÓSTOLES TENÍAN UN SOLO MINISTERIO, YA QUE MINISTRABAN LA MISMA CLASE DE ALIMENTO. Todos sabemos que en el B'rit Hadashá existen cuatro evangelios. No podemos negar que hay diferencias entre las Besoroth. MattiYah escribió desde la perspectiva del reinado; Mordejai desde la perspectiva del servicio; Luka desde la perspectiva de la redención por medio de la humanidad apropiada y Yahanan desde la perspectiva de la vida mediante la divinidad de Mashiaj. No obstante, las Besoroth presentan una sola persona. No podemos decir que hay contradicciones: lo que hay son diferentes puntos de vista, ángulos desde donde ver a Mashíaj. Los autores de los cuatro evangelios ministran el mismo Mashiaj, por lo tanto, TIENEN UN ÚNICO MINISTERIO. No obstante, en el mundo creyente actual, hay muchos ministerios distintos, y además, levantados en torno a diferentes funcionarios: un ministerio puede ser levantado sobre un autodenominado pastor, otro sobre un autodenominado apóstol, etc. Sin embargo, las funciones del ministerio quíntuple FUNCIONAN TODAS DENTRO DEL ÚNICO MINISTERIO. Estos ministerios humanos han causado divisiones, y en eso se ve que no son de Ruaj. En lugar de un sólo árbol con una sola dieta, existen centenares de árboles que producen muchas clases de alimentos, pero no el Pan del Cielo.

 

En la restauración de Elohim, no podemos aceptar ningún ministerio que no sea parte del ministerio único del Reino. Aceptar otras clases de ministerio significaría ingerir una comida que es diferente del maná celestial. Y ahí nace el problema para muchos, que lamentablemente no tienen una vida espiritual desarrollada y crecida como para tener el correcto entendimiento y discernimiento, para no caer en doctrinas de hombres. Aceptar que existen muchos ministerios es aceptar el pensamiento ecuménico propio del gnosticismo, un error en el que ya han caído muchos. La supuesta "tolerancia" y "amplitud de mente" sólo es necesaria cuando se pretende dar cabida a multitud de opiniones divergentes, lo cual es innecesario donde reina la Única Verdad, que es Mashíaj, el Unigénito de Yahweh.

 

Doy gracias a Elohim porque desde el principio Él mostró lo que es el ministerio de Mashiaj, el ministerio de la vida, que es Él, únicamente Mashíaj en todo. No en sus sombras, sino en la comprensión de ellas, hoy que el Ruaj nos explica desde nuestro interior las cosas, vamos avanzando en el nivel espiritual, no en el carnal, no en el nivel material de las figuras. Tenemos un sólo árbol de la vida, un sólo maná.

 

En la restauración de Elohim, nos interesamos en el trigo y no en la paja, en el sentido de que esa es la actual necesidad del Cuerpo: separar lo verdadero de lo falso que se ha acumulado a lo largo de los siglos (no lo digo en el sentido de la compañía del trigo y la cebada, sino citando el refrán conocido). Hay miles de granos, pero cada uno sólo puede reproducirse según su propia especie. Siguiendo el mismo principio, las Escrituras sólo producen a Mashiaj como semilla, como alimento, como luz, como vida, como agua, como todo. Por esta razón, no aceptamos los ministerios que imparten otra clase de alimentos. Si no se arraiga en las Escrituras, y no acompaña el desarrollo de las mismas (porque no podemos insistir en ver las cosas con ojos de bebés cuando ya debiéramos ser adultos), no forma parte del ministerio único del Cuerpo.

 

Este ministerio es el ministerio de Mashiaj, el ministerio de la vida. Los que participan de este único ministerio hablan con el mismo tono y tienen la misma meta. Podemos estar en desacuerdo en pequeños detalles, pero eso también se debe a que estamos en una etapa de transición y cada uno avanza en su propia limpieza como el Ruaj nos conduce. Con todo, esas diferencias son siempre menores, no son asuntos graves de doctrinas erradas o de tradiciones de hombres. Agradezco al Padre que Él tiene un único ministerio, así cómo existe una única Verdad, porque antes o después caerán todas las mentiras y sólo permanecerá en pie lo que de Él proceda. Nos dé la gracia de sostenernos en Su camino, para que a pesar de la confusión reinante, no nos apartemos ni a derecha ni a izquierda.

 

He sentido la carga de recalcar la importancia del único ministerio en las Escrituras y la restauración de Elohim actual, ya que algunos nos critican por no recibir otros ministerios. Les parece erróneo el hecho de que el ministerio en la restauración de Elohim es uno. Pero esto va en contra de la propia esencia del Padre, que es EJAD. Él tiene muchos hijos, les da muchas funciones, PERO EL MINISTERIO ES UNO SOLO, y este ministerio necesita una limpieza profunda en la actualidad, tarea de la restauración en andamiento. Esta crítica acerca del ministerio es sutil, como el hablar de la serpiente en Bereshit 3, porque al negar la unicidad del ministerio del Reino, se abre la puerta a toda variedad de mentiras. Si hubiese dos ministerios habría divisiones. Si hubiese veinte ministerios, habría veinte divisiones. De hecho, existen miles de divisiones porque han inventado miles de ministerios, PERO YAHWEH ES EJAD, y no tiene muchos ministerios. Tiene 12 apóstoles, 70 enviados, muchos agregados, evangelistas, ancianos, diáconos, etc., PERO UN ÚNICO MINISTERIO. Espero que esta palabra nos vacune contra el veneno sutil. Cuando alguien critique el único ministerio en la restauración de Elohim, debemos contestar que tenemos un sólo ministerio porque en las Escrituras hay un sólo Árbol de la Vida. Así como tenemos un sólo Elohim, un sólo Mashiaj, un sólo Ruaj, un sólo árbol de la vida, también tenemos un sólo ministerio. Tal vez la gente no lo vea, pero es que la carne no puede ver las cosas del ruaj, porque no las comprende.

 

Sin embargo, debemos entender claramente que tener un sólo ministerio no significa que hay un sólo orador para todas las congregaciones. Somos millones en el mundo, obviamente es necesario tener muchos enviados, y dar a cada uno la función que le corresponda para mejor ayudar al ministerio, donde cada uno es colocado. Si dejamos de lado nuestra carne y nos centramos en el ministerio del Reino, el Cuerpo crecerá cada vez más rápidamente y el mundo, y nosotros también, podremos verlo más claramente.

 

 

Características Del Maná

 

Veamos ahora las diferentes características del maná. En Shemot 16 y Bamidbar 11, se nos da una breve descripción del maná. Esta descripción corta incluye varios aspectos del maná.

 

1. Viene Del Cielo

 

"Yo haré llover sobre ustedes pan del cielo". Shemot 16:4

 

La primera característica del maná es que viene del cielo. Por lo tanto, el maná es celestial. No conocemos la esencia ni la substancia del maná pero sabemos que viene del cielo. El maná es difícil de analizar. Indudablemente, contenía el nutrimento para satisfacer todos los requisitos del cuerpo físico del hombre. De otro modo, no habría sostenido al pueblo de Elohim durante muchos años en el desierto. Así que por una parte, el maná tiene todos los elementos necesarios para sostener el cuerpo físico del hombre; por otra, tiene todos los elementos necesarios para nutrir el ruaj del hombre.

 

Así como no podemos analizar ni explicar el maná, tampoco podemos analizar ni explicar a Yahshua. Mashiaj fue enviado del cielo por el Padre para ser el verdadero maná. También era la nube que los guiaba y los protegía. Mashíaj es muchas cosas en nuestras vidas. Pero como el pan que viene del cielo, Él es el alimento del cual vive el pueblo de Elohim. En Yahanan 6:51, Yahshua dijo:

 

"Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre".

 

¿Quién puede analizar la esencia de Mashiaj como nuestro alimento celestial? Es imposible analizar su sustancia científicamente. Aunque no podemos analizar la esencia de Mashiaj ni explicarla claramente, Él es muy real. El es invisible e intangible pero Él es sustancioso y sostiene al pueblo de Elohim.

 

Desde la época de Bavel en adelante, muchos gobiernos terrenales y líderes del mundo han tratado de eliminar el mover de Elohim en la tierra. Han batallado contra sus hijos tanto en la Era de Pésaj como en la Era de Shavuot, tratando de destruir y aniquilar Su cuerpo. Pero todos sus esfuerzos han sido vanos. El Cuerpo de Mashiaj no puede ser destruido porque dentro de la congregación se encuentra una esencia celestial, un elemento celestial, que la sostiene en su estancia en la tierra. Ya que Mashiaj imparte este elemento dentro de la congregación, nada la puede destruir ni eliminar.

 

Así como el maná sostuvo a casi dos millones de personas en el desierto durante cuarenta años, también Mashiaj como el verdadero maná sostiene a la congregación hoy. Este maná no tiene su origen en la tierra; desciende del cielo donde está Elohim. Por tanto, Él es Aquel que descendió del cielo para ser nuestro alimento (Yahanan 6:32-33).

 

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2. Con El Rocío

 

...por la mañana hubo una caída de rocío alrededor del campamento. Cuando la capa de rocío se evaporó, allí, sobre la superficie del desierto, yacía una substancia fina y escamosa, tan fina como escarcha sobre el suelo. Shemot 16:13-14

 

La palabra que aquí aparece traducida como "escamosa" es ME'JUSPÁS (H2636), que deriva de una raíz que no se usa que significa aparentemente "pelar"; en ese sentido es rebanada, feta, hojuela, una escama fina. Desconozco el motivo por el cual se lo ha traducido tradicionalmente como "redondo", ya que no tiene nada que ver. Esta cosa menuda y en escamas era el maná. Bamidbar 11:9 declara también que el maná venía con el rocío:

 

"Cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él".

 

Es significativo que al enviar las codornices, Elohim usó el viento. Pero al enviar el maná, Elohim usó el rocío. Ciertamente, Elohim pudo haber enviado el maná sin el rocío. El hecho de que el maná viniera con el rocío debe tener un significado espiritual claro. El rocío representa la gracia cotidiana, la gracia que recibimos cada día como un beneficio de lo alto.

 

...como el rocío del Jermón que desciende sobre las montañas de Tsiyón... Mizmor 133:3

 

El rocío del Jermón representa la gracia que desciende del cielo. Jermón era un monte alto que representa a los cielos, el lugar más elevado, de donde desciende el rocío. El rocío representa la gracia de Yahshua ha Mashiaj, y también aparece en las bendiciones más antiguas, en la de Yitzjak a Yaakov:

 

Que ha'Elohim te dé del rocío del cielo y de la abundancia de la tierra, abundancia de grano y vino nuevo. Bereshit 27:28

 

Y la de Yaakov a Yósef:

 

Y de Yósef dijo: Bendita de Yahweh sea su tierra con abundancia de rocío del cielo, y del abismo que yace abajo... Devarim 33:13

 

El rocío es distinto de la lluvia, la nieve, o la escarcha. Es más ligero que la lluvia y no tan frío como la escarcha. Según Ejah/Lamentaciones 3:22-23, la misericordia de Elohim es fresca cada mañana, como el rocío. La misericordia que se menciona en el Tanaj tiene como resultado final la gracia que aparece en el B'rit Hadashá. Por esta razón, YirmeYah puso la palabra misericordia en Ejah 3. Cada mañana, la gracia de Elohim es tan fresca como el rocío.

 

Ya dijimos muchas veces que la gracia es Elohim que nos alcanza. Cuando Elohim nos alcanza de manera positiva, lleno de misericordia y compasión, Él se convierte en gracia para nosotros. El maná siempre viene por medio de esta gracia.

 

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3. Por La Mañana

 

Así lo recogían cada mañana... Shemot 16:21

 

Mencionamos que las codornices venían por la tarde (es decir, al fin del día y comienzo de la noche), pero que el maná venía por la mañana. El hecho de que el maná venía por la mañana indica que nos da un nuevo comienzo, porque la mañana es cuando comienza a despuntar el sol, a surgir la luz que "crece hasta el día ser perfecto". El conteo del día hebreo comienza por la noche, pero el día se divide en dos partes: noche y día, y la parte que llamamos día es la que corresponde a la luz, por eso Mashíaj dijo "¿No tiene el día doce horas?". (Yahanan 11:9). El día comienza al caer la tarde, pero el "día con su luz" comienza a la mañana, y comienza trayendo el maná.

 

Cada día tenemos un nuevo comienzo, una nueva vuelta del sol sobre la tierra. También tenemos nuevos comienzos cada mes y cada año. El maná no está relacionado con los comienzos anuales o mensuales, sino con un nuevo comienzo diario. Si Elohim enviara el maná una vez al año, no sobreviviríamos. Si el maná fuese enviado cada mes, no seríamos fortalecidos, sostenidos ni satisfechos. La provisión del alimento del cielo es diaria.

 

En nuestra experiencia espiritual, necesitamos estos nuevos comienzos diarios. A veces al final del día, debemos esperar con anhelo la mañana siguiente y su nuevo comienzo. El maná nos trae este nuevo comienzo. Al acudir a Elohim por la mañana debemos estar dispuestos a recibir "el pan nuestro de ese día". A esto se estaba refiriendo Yahshua cuando hizo su oración, no al pan que alimenta el cuerpo físico. De ese pan tenemos que ocuparnos nosotros, aunque claro, bajo Su bendición, o tampoco lo obtendremos. Pero el pan nuestro de cada día es el maná, es Mashíaj en nuestros platos. ¿Estamos dispuestos a desayunar de esta manera? Si nos disponemos cada día a vivir un nuevo comienzo, experimentaremos el rocío y el maná. Pero si prefieren vivir en el pasado, llevar la misma clase de vida que llevaron siempre, el maná no vendrá. El maná de ayer se pudre, no sirve para hoy, porque el Adón quiere que lo busquemos todos los días de manera fresca, como nuevos comienzos. Conforme a mi experiencia les puedo asegurar que el maná sólo viene cuando estamos dispuestos a tener un nuevo comienzo. Cuando queremos quedarnos con un pedazo del maná del día anterior, comemos gusanos.

 

En cuanto a recoger el maná con el rocío por la mañana, no necesitamos más doctrina. Lo que necesitamos es más experiencia en nuestra vida cotidiana. Porque muchos dicen, pero pocos hacen. Hace muchos años aprendimos que el maná tipifica a Mashiaj. ¡Es lamentable ver que para los creyentes contemporáneos esto es esencialmente un asunto de doctrina, no de desayuno! Muchos enseñan esto doctrinalmente, es decir, en la mente, como tantas cosas que aseguran "saber" sobre Mashíaj. Pero no lo practican en sus vidas cotidianas, de manera que en verdad, no Lo conocen, y eso se nota porque no tienen frutos.

 

Muchas cosas buenas relacionadas con Mashiaj se han convertido en doctrinas tradicionales. Aún los incrédulos pueden conocer algunas verdades acerca de Mashiaj. Algunos hasta se dan cuenta de que el maná tipifica a Mashiaj. Lo que necesitamos no es una doctrina tradicional, sino más experiencias prácticas en la vida.

 

Miles de personas, aún millones leen las Escrituras sin recibir la mínima cantidad de maná. En su lectura de las Escrituras, sólo hay letras en blanco y negro. Bajo la influencia de la tradición, no se interesan por recibir una nueva luz. Ni siquiera se interesan en buscar esa luz. Se conforman con entender las Escrituras conforme al conocimiento tradicional y a las aspiraciones éticas. Desean aprender las enseñanzas bíblicas para mejorar su comportamiento.

 

Cuando Yahshua estaba en la tierra, los judaizantes no tenían un corazón para Él. Estaban totalmente ocupados con las tradiciones de sus antepasados. Su comprensión del Tanaj se conformaba a la enseñanza y conocimiento tradicionales. Después de ser salvo, Shaúl de Tarso probablemente pasó mucho tiempo revisando su experiencia con la Torah. El ciertamente lo hizo conforme a la guía del Ruaj, y no conforme a la enseñanza tradicional que heredó de sus antepasados en el judaísmo. Por lo tanto, Shaúl recibió luz, revelación.

 

Nuestra experiencia actual debería ser igual a la de Shaúl. Puedo testificar que recibo luz de Elohim acerca de la Palabra porque no me preocupan las tradiciones del cristianismo ni las del judaísmo, ni las de ninguna denominación. Pero porque la gente se preocupa sólo por la enseñanza tradicional, está ciega. Año tras año se multiplica la ceguera, y no reciben nueva luz. Y reciben estas palabras con mala cara, de la misma manera en que los fariseos ayer recibieron con mala cara las palabras de Mashíaj. Eso es así porque el mundo nos aborrece (Yahanan 15:18-19; 17:14; Yahanan Alef 3:13), porque la carne no soporta ser expuesta.

 

Alabamos a Elohim porque recibimos nueva luz casi a diario. No debemos ser limitados por lo que vimos hace años. Las tradiciones secan la vida, y el Ruaj no puede ser aprisionado. Si deseamos progresar espiritualmente, debemos dejar a un lado la tradición. Cuando vamos a la Palabra, debemos olvidar nuestro conocimiento tradicional.

 

El cristianismo se ha convertido en una religión de tradición que descuida a Mashiaj como la realidad. Y el movimiento mesiánico actual (en su mayoría) es una imitación de casi las mismas cosas, pero con "perfume judío". No hebreo, judío, así que los que creen que se están limpiando, se están en verdad llenando de muchas más levaduras que las que tenían antes.

 

Yahshua dijo a los religiosos:

 

Ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen vida eterna; pues ellas son las que dan testimonio de mí, y sin embargo ustedes no quieren venir a mí para que tengan vida. Yahanan 5:39-40

 

Si queremos recibir vida, debemos ir a Elohim. Para tener vida debemos tenerlo a Él.

 

Existe una gran diferencia entre tener la receta de alguna medicina y la medicina misma. No obtenemos la medicina simplemente al estudiar la receta. No obstante, eso es lo que están haciendo muchos creyentes hoy en día. En algunos casos, ni siquiera estudian la receta correctamente. Por una parte, mi corazón se regocija por lo que Elohim nos ha mostrado. Por otra, mi corazón se entristece por la situación entre los creyentes, y cada día me pregunto CÓMO HACER PARA LLEVARLES UN MENSAJE QUE CASI NADIE HA QUERIDO ESCUCHAR POR MILES DE AÑOS. ¿Quién se interesa realmente por Elohim mismo? En realidad muy pocos se interesan en Él, sólo buscan salvarse, comprar un seguro de vida, obtener beneficios, vivir mejor, etc., etc.

 

Al buscar a Elohim para tener un nuevo comienzo y para la provisión del maná, debemos ir a nuestro ruaj. No obstante, es fácil ejercitar la mente en lugar del ruaj. Por ser ésta nuestra tendencia, debemos tomar la costumbre de tener contacto con Elohim en la Palabra antes de ocuparnos de los asuntos del día. Después que nos involucramos en tantas cosas, nos es más difícil ejercitar nuestro ruaj para tener contacto con Elohim. La primera cosa que debemos hacer cada mañana es acudir a Elohim en la Palabra y alimentarnos de Él.

 

 

4. Menudo

 

Cuando la capa de rocío se evaporó, allí, sobre la superficie del desierto, yacía una substancia menuda y escamosa... Shemot 16:14

 

Contrario al concepto humano, el maná era algo menudo, pequeño, triturado o molido (16:14b). La gente generalmente le da más importancia a las cosas grandes, y a menudo alabamos a Elohim por Su grandeza. El alimento debe ser lo suficientemente pequeño como para entrar en nosotros. Los alimentos que ingerimos deben ser pequeños para que los podamos comer. Si queremos comer un gran pedazo de carne, primero debemos cortarlo en pedacitos.

 

En el transcurso de los siglos, pocos creyentes en Elohim han valorado adecuadamente la importancia de la pequeñez de Elohim, pero Él sí: "¿Se burla alguien de los comienzos pequeños?", dice Yahweh en ZejarYah 4:10. Al contrario de la carne, que todo lo magnifica y engrandece, y por eso los hombres son impresionados por manifestaciones de poder, fuerza y lo que ellos consideran grandeza, Yahweh hace las cosas al revés, y dice que:

 

"Por el contrario, el que quiera ser grande entre ustedes debe hacerse servidor de los demás; y el que anhele ser el primero entre ustedes, debe hacerse servidor de ustedes..." MattiYah 20:26-27

 

Muchos consideran los cuatro evangelios como el relato de la vida de una gran persona. En realidad, las Besoroth no resaltan la grandeza de Mashiaj. Efectivamente, Yahshua era descendiente de David, descendiente de una familia real. No obstante, Él nació en un pesebre, y Él se crió en la casa de un carpintero en una ciudad pequeña y menospreciada. Esto indica que Elohim no exhibió Su grandeza. Al contrario, Él prefería ser pequeño a los ojos del hombre.

 

En Yahanan 6, vemos que la muchedumbre deseaba entronar a Yahshua y hacerlo rey, pero Él huyó de esta exaltación. Al día siguiente, Él regresó y se presentó como el pan de vida (Yahanan 6:35). El no quería ser rey; Él deseaba ser alimento para que Su pueblo lo recibiera como su provisión de vida. En lugar de ser grande, Elohim quería ser pequeño a fin de ser nuestro alimento. Él no deseaba tronos y palacios, quería estar en el interior de sus hijos.

 

En Su pequeñez, Elohim se diferencia totalmente del concepto natural que tenemos de Él. Aún nosotros en la restauración de Elohim podemos desear ver grandes cosas. Por el deseo de grandeza, muchos creyentes en los movimientos pentecostales o carismáticos tienden a jactarse y a exagerar. Pero los milagros no son alimentos. Aún una verdadera sanidad milagrosa no nos sirve de alimento. Es una señal, pero no es alimento, ni tampoco es Mashíaj mismo. ¿A quién buscaremos? ¿A la señal o al que hace las señales? La mayoría se conforma con las señales, pero el Adón Yahshua desea ser nuestro alimento. Es posible ser sanado por Elohim sin recibirle a Él como alimento. Las sanidades pueden ser grandes y milagrosas, aún sin tener la naturaleza del alimento. Sin embargo, si permito que Mashíaj sea mi provisión diaria de vida y mi alimento, puedo recibir sanidad divina de una manera apropiada. Esta clase de sanidad no es grandiosa y llamativa; más bien, es menuda, pero firme.

 

Las cosas en nuestra vida creyente que no nos suministran vida no son ni genuinas ni normales; se oponen a la naturaleza del alimento. Según la Besorah de Yahanan, la gente intentaba exaltar a Yahshua, pero Él siempre huyó de esta exaltación. En Yahanan 2, los judíos vieron los milagros que realizaba Yahshua. No obstante, Él no les hizo caso. El no confiaba en aquellos que quedaban impresionados por los milagros. En Yahanan 3, Nicodemo vino a Elohim de noche. El Adón, sin que se produjera ningún milagro, fue vida para este hombre de una manera muy común, tranquila, escondida, pequeña y silenciosa. Esta es la manera divina.

 

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5. Como Semilla De Culantro

 

...era como semilla de culantro... Shemot 16:31

 

El maná era como semilla de cilantro... Bamidbar 11:7

 

Esto indica que como alimento, Mashiaj está lleno de la vida potencial. No hay mayor nutrición que una semilla, que en su interior contiene toda la planta. Cuando comemos a Mashiaj, Él entra en nosotros como una semilla, Él se siembra en nuestra tierra interior.

 

Si intentamos recibir a Mashiaj en Su grandeza, estamos equivocados. El Mashiaj que recibimos como alimento es pequeño, como una semilla de culantro. Él vino también pequeño, y cuando venga grande todos temblarán ante su presencia, y "¿Quién podrá permanecer en pie?". Besemos al Hijo mientras está a nuestro alcance, alimentémonos de Él mientras está a nuestra disposición para entrar en nosotros. El deleite normal y apropiado de Mashiaj consiste en tomarlo a Él como una pequeña semilla llena de alimento.

 

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6. Blanco Y Como Bedelio

 

...era... blanco... Shemot 16:31

 

...y su color era como bedelio. Bamidbar 11:7

 

Si el mismo autor en un lugar dice que era blanco y en otro como bedelio, la tonalidad debe ser por lo menos similar. El bedelio es una gomorresina aromática de aspecto parecido al de la mirra y empleada a veces para adulterarla. Se obtiene de un árbol que se encuentra tanto en el NO de África como en Arabia. Estas dos son las únicas veces que se utiliza la palabra hebrea BEDOLAJ (H916). Al hacer incisiones en la corteza, el árbol destila un aromático fluido resinoso o gomorresina. Cuando la goma se recoge del árbol, se endurece en seguida, se hace transparente, adquiere el tacto de la cera y una apariencia perlífera.

 

Al describir la tierra de Havilah, rodeada por el río Pisón (uno de los cuatro en los que se dividía el río que procedía de Edén), se hace mención de sus cosas valiosas: el oro, el bedelio y la piedra de ónice. (Bereshit 2:11-12.) En Números 11:7 se dice que el maná que los israelitas recogieron durante el viaje por el desierto tenía "el aspecto del bedelio". Antes se había comparado el maná con la "escarcha sobre la tierra" (Shemot 16:14), lo que concuerda con la apariencia blanquecina del bedelio. Al hablar de la provisión del maná, Josefo compara su consistencia con la del bedelio:

 

Pues allá se iba en lo dulce y en el sabor con la miel, en lo que se parecía a la planta aromática llamada bdelion, y en el tamaño a una semilla de coriandro. (Antigüedades Judías, libro III, cap. I, sec. 6.)

 

Otras traducciones dicen "ámbar", que también concuerda con el color como de perla, blanquecino.

 

Así que el maná era blanco, limpio y puro, sin ninguna clase de mezcla. Ningún alimento terrenal se puede comparar con éste. Todo lo que comemos fuera de Mashiaj y Su palabra es una mezcla. Sólo Mashiaj y Su palabra son puros. Cuanto más festejamos a Mashiaj y comemos de Su palabra, más somos purificados y salvos de toda clase de mezcla.

 

Si acudimos diariamente a Yahshua y nos alimentamos de Su palabra, pasaremos por un proceso de purificación y seremos cada vez más puros. Los que se alimentan de Mashiaj finalmente llegan a ser sencillos y puros. La mayoría de la gente es complicada. ¿Cómo puede esta gente complicada llegar a ser sencilla? La única manera de ser sencillos consiste en comer a Yahshua. Cuanto más comemos de Él y recibimos Su palabra, más sencillos somos. Cuanto más tiempo pasamos en el desierto de la santificación, comiendo maná, más sencillos nos volvemos, menos nos interesan las cosas del mundo, más blancos nos tornamos.

 

Al comer a Mashiaj como nuestro maná, no sólo somos purificados y simplificados, sino que también llegamos a ser blancos. Ser blanco significa ser sin mancha, como las vestiduras de lino fino son blancas. Estas son las justicias de Yahweh, los actos justos de los creyentes. La gente cree que "actos justos" son cosas buenas que hacemos, pero en verdad, para Yahweh, mucho más justo es obedecerle y alimentarnos de Él día a día que correr atrás de ritualismos o hacer cualquier cosa, por muy buena que sea. Al alimentarnos de Mashiaj, se eliminan las manchas dentro de nosotros.

 

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7. Sólido

 

...lo molían en molinos de piedra o lo machacaban en un mortero, lo cocinaban en una olla, y lo hacían en tortas... Bamidbar 11:8

 

En la descripción de cómo el pueblo preparaba el maná se implica que éste era sólido. Para molerlo, amasarlo y cocerlo, el maná debía ser sólido. Quizás era tan duro como ciertos tipos de granos, como los granos de trigo con los que se obtiene la harina.

 

En la experiencia de cada uno, ¿Mashiaj es blando o duro? A menudo al comer a Mashiaj encuentro que Él es sólido, hasta duro a veces. Contrario a nuestro concepto natural, Mashiaj no es blando. No obstante, a muchos creyentes les gusta pensar que Mashiaj es muy blando todo el tiempo. Pero el maná era tan sólido que tenía que ser molido, amasado y cocido en ollas. Antes de hacer tortas de maná, primero debía ser molido.

 

Cuando yo era joven, pensaba que los hijos de Yisrael sólo juntaban el maná, lo llevaban a sus tiendas y lo comían. Pero comer el maná no es algo sencillo. Después de recogerlo, debemos molerlo, amasarlo, hacer tortas y cocinarlo, antes de poder comerlo. Es necesario procesarlo antes de que se transforme en nuestro alimento. Muchos creyentes leen las Escrituras pero no reciben ningún alimento porque les falta molerlo, amasarlo y cocinarlo. Cada día en nuestra experiencia debemos moler a Mashiaj, amasarlo y cocinarlo. Nuestras experiencias son el molino, los morteros y las ollas para moler, amasar y cocerlo a Él. La lectura nada más no alcanza para cocinar el maná, necesitamos el mortero de las tribulaciones y el fuego de los problemas para procesarlo y convertirlo en algo que podamos comer. Ciertas experiencias se parecen a los molinos, mientras que otras se parecen a los morteros y las ollas. A través de distintas clases de circunstancias y situaciones, las Escrituras nos sirven de alimento, PERO SÓLO CUANDO LAS APLICAMOS A NUESTRA VIDA REAL. Si sólo leemos un poco, cerramos el libro y nos vamos a vivir la vida, no habremos comido el maná, apenas si lo recogimos. Podemos haber recogido maná pero quizás no lo hayamos molido ni amasado ni cocido. Quizás tengamos solamente un maná crudo que no se puede comer. Después de moler el maná, se hacen tortas con él. Para hacer estas tortas, necesitamos de ciertas situaciones y circunstancias. También necesitamos a otros santos con más experiencia para ayudarnos a moler, amasar y cocinar el maná, y a veces también de otros santos menos experimentados que sean parte de los problemas (también pueden ser personas mundanas). Sin ese proceso, el maná todavía no es bueno para comer.

 

Aunque recojamos maná durante nuestro tiempo con Elohim por la mañana, este maná todavía no está listo para comerse. No obstante, mediante nuestras experiencias en distintas circunstancias, el maná es molido, amasado y cocido. Entonces está listo para comerse.

 

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8. Como Aceite Nuevo

 

Sabía como a torta dulce con aceite nuevo. Bamidbar 11:8

 

...y sabía como hojuelas con miel. Shemot 16:31

 

El aceite representa al Ruaj haKodesh. Cuando comemos a Mashiaj como nuestro maná, saboreamos al Ruaj de Elohim. Aquí el aceite es nuevo. Cuando disfrutamos a Mashiaj como el maná que molemos, el Ruaj es siempre nuevo. Su sabor era dulce, siempre es así con Mashíaj, con la Davar:

 

Luego me dijo: "Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tu estómago con este rollo que te doy". Lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. Yahjezquel 3:3

 

Tomé el librito de la mano del mensajero y me lo tragué. Y era dulce en mi boca como la miel... Hitgalut 10:10

 

Mashiaj sabe a aceite y a miel. El aceite está mezclado con las tortas, y tiene la dulzura de la miel. En nuestro deleite de Mashiaj, sentimos Su aroma y Su dulzura. Dentro de Él está el sabor del aceite y de la miel, la dulzura de sus palabras regadas con el Ruaj haKodesh.

 

 

9. Un Misterio

 

La casa de Yisrael lo llamó maná (¿Qué es eso?). Shemot 16:31

 

Finalmente, el maná era un misterio. De hecho la palabra maná significa: "¿Qué es eso?". Ninguno de los hijos de Yisrael sabía lo que era el maná. Ya vimos que al describir el maná, las Escrituras lo comparan con muchas cosas. Se usa continuamente la palabra "como", comparándolo para explicar algo que para todos continúa siendo un misterio. En realidad, las Escrituras no nos dicen lo que era el maná porque éste es un misterio.

 

El maná descendía del cielo y no pertenecía a la vieja creación, pero podía nutrir el cuerpo físico del hombre. Como el verdadero maná, Mashiaj es misterioso; Él no puede ser explicado científicamente, por eso la carne no lo comprende y continúa ciega. El B'rit Hadashá contiene varios indicios de cuán misterioso es Mashiaj. Por ejemplo: después de Su resurrección, Mashiaj entró en un cuarto cerrado donde se habían reunido los discípulos. Los discípulos "estaban espantados y atemorizados, pensaban que veían un ruaj" (Luka 24:37). El Adón sabía que estaban espantados, por eso les dijo: "Miren mis manos y mis pies, que soy yo mismo. Palpen y vean, pues un espíritu no tiene carne ni huesos como ven que yo tengo" (pasukim 39). En resurrección, Mashiaj se hizo el Ruaj vivificante ("el primer hombre Adam llegó a ser un ser viviente; y el último Adam, un espíritu vivificante" Qorintiyim Alef 15:45b). No obstante, Él tenía un cuerpo que se podía ver y tocar. Los discípulos aún pudieron ver las marcas de los clavos en Sus manos y en Sus pies. Resulta difícil afirmar si Mashiaj hoy es espiritual o material, desde nuestra limitada visión. Por una parte, Él todavía tiene un cuerpo de carne y huesos que usa cuando desea, y también que está sentado a la diestra del Padre, pero las Escrituras declaran también que Mashiaj vive en nosotros y que Él se está siendo formado en nosotros (GalutYah 2:20; 4:19). Simplemente no podemos explicar a Mashiaj porque Él es misterioso. Como el maná, Mashiaj es verdaderamente un misterio.

 

 

Aprendiendo A Obedecer A Elohim

 

Toda la lección que hay que aprender en el capítulo del maná, es una lección de descanso. Aquí vamos a ver que a donde Elohim quiere conducirnos por medio de las apreturas económicas es a descansar en Él. Es que antes nosotros descansábamos en lo que teníamos en el bolsillo o en la cuenta corriente; podíamos descansar en lo que veíamos, pero ahora no se ve sino desierto; ¿qué carne va a haber en el desierto, qué pan va a haber en el desierto, qué agua va a haber en el desierto? La cosa se ve difícil, entonces empiezan las preocupaciones de tipo económico: ¿Qué comeremos? ¿Qué beberemos? ¿Qué vestiremos? Empiezan las preocupaciones de esa clase, y el Adón justamente, porque era la nube la que dirigía el pueblo, el Adón los llevó precisamente al desierto para alimentarlos en el desierto y enseñarles que Él es Todopoderoso para que confiemos en Él, así estemos en el desierto donde parece que no hay nada. Aunque nuestros ojos no estén viendo nada, aunque nuestra cuenta corriente esté baja, o aunque ni siquiera tengamos ninguna, confiemos en Elohim, eso es lo que Él quiere. De manera que el problema de ellos era de ese tipo, aquí su angustia era angustia típica de los gentiles. "¿Qué comeremos? ¿Qué beberemos? Nos has sacado a este desierto, Moshe, para que muramos de hambre".

 

Y Yahweh le dijo a Mosheh: "Yo haré llover sobre ustedes pan del cielo, y el pueblo saldrá y recogerá cada día la porción para ese día, para así probarlos, a ver si seguirán o no mi Torah". Shemot 16:4

 

Aquí está la intención de Elohim. ¿Por qué Elohim permitió que el pueblo fuera conducido a esa situación? Porque Él quiere que caminemos con Él. Miren la oración que está en el Padrenuestro: "EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA DANOS HOY", dice. Yahshua tenía la certeza de que cada día tenía un pan preparado por Elohim, y Él le pedía a Elohim el de ese día. Claro, esto es en lo físico, en lo material, pero Él es nuestro Pan del Cielo, y también ya aprendimos que tenemos que recogerlo cada día y procesarlo para alimentarnos. No alcanza con recogerlo nada más, eso es lo que casi todos hacen, pero no lo muelen ni lo cocinan, y entonces no pueden comerlo. Lo recogen y lo dejan así, y entonces están siempre con hambre.

 

Entonces Yahweh quiere que aprendamos a caminar con Él pasito a pasito, día a día, y para representar y llegar a entender las cosas del ruaj, primero las pinta como cuadros en lo material, para que nuestras cabezas duras consigan entender. Y dice que cada uno recogería su porción diaria y nada más, pero nosotros queremos tener seguro el de mañana, el del próximo mes, el del próximo año, el de la vejez. Pero el Adón quiere conducirnos a otra cosa, a no poner la confianza en las riquezas que son inciertas. Eso es lo que dice el apóstol Shaúl a Timotio:

 

A los ricos de la era presente manda que no sean altivos, ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Yahweh, quien nos provee todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean generosos y dispuestos a compartir, atesorando para sí buen fundamento para el porvenir, para que echen mano de la vida de la era. Timotio Alef 6:17-19

 

"Recogerá cada día la porción para ese día, para así probarlos, a ver si seguirán o no mi Torah". Esa frase. Ahí están las razones de Elohim; a veces uno dice: "Abba, ¿pero por qué?". Aquí están las razones de Elohim: PARA QUE YO PRUEBE AL PUEBLO SI ANDA EN MI TORAH O NO, SI ME OBEDECEN O NO. Ahora, cuando Elohim está diciendo "mi Torah", aquí, todavía no habían llegado al monte Jorev, todavía no habían llegado al monte Sinay, todavía no está hablando de los diez mandamientos; el único mandamiento que aparece hasta aquí ya lo vimos: APLICAR EL MADERO A LAS AGUAS AMARGAS, ese es el primer estatuto (JOC) y la primer orden (MISHPAT). Y después llegamos al punto en que no tenemos comida, y ahora la orden de Yahweh es que recojan el maná como Él les indica y se alimenten de Él, para cambiarles su dieta, como ya vimos en la charla anterior (CLE02 22 - De La Carne Al Ruaj). Pero él ya dice bien clarito: PARA PROBARLOS Y VER SI OBEDECEN MI TORAH. Así que vemos que la Ley del Sinay aún no había sido dada, pero Yahweh ya habla de la Torah. Y esto es porque la Torah no es la Ley Sinaítica, como los cristianos creen. La Torah es la enseñanza completa de Yahweh, incluye también la ley, pero incluye otras cosas, y son todas bendiciones de Yahweh, no cosa que hay que tirar. Acá conseguimos entender que TORAH ES TODA ORDEN QUE YAHWEH NOS DA PARA QUE SIGAMOS. Esto incluye las órdenes que nos da a cada uno individualmente, y a todos corporativamente, y no quiere decir que tenemos que hacer un manual de leyes ni decir que hay que guardar 613 mitzvot (y dejan afuera lanzar el madero a las aguas amargas porque claro, los judíos no conocen a Mashíaj), SINO QUE TENEMOS QUE OBEDECER A SU PALABRA. Eso es todo. Su Palabra es orden para nosotros, es Ley, es Torah, es Mashíaj. Mientras se insista en guardar costumbres y hacer cosas de forma externa pero EN DESOBEDIENCIA, continuarán en el mismo error en que estaban antes.

 

Recoger el maná es el único mandamiento que Elohim ha dado aquí. Claro que esto implica DESCANSAR EN YAHWEH, esa interpretación que muchos han hecho es correcta, porque como ya vimos, significa esperar el pan nuestro de cada día. Pero hay más que esperar, y muchos han tomado ese "descanso" como algo literal y aprovechan para no hacer nada. Pero Yahweh es claro: recojan el maná, ordena, no "quédense quietos". Eso es para otro día, el resto de los días tienen que recoger, tienen que moler, hacer tortas y comer a Mashíaj. Esta es la segunda orden que Yahweh ha dado en el desierto: primero aplicar el madero a las aguas amargas, ahora recoger el maná y comerlo cada día.

 

Después hubo que dar la ley para encerrar bajo condena la condición humana y revelar la necesidad de Mashiaj, pero antes de dar la ley (que fue añadida, como dice el apóstol Shaúl a los GalutYah), lo primero que Elohim mandaba era confiar y recoger el maná, ese es el mandamiento de Elohim, creer en Elohim, confiar en Él, Y OBEDECERLE.

 

Aquí todo el propósito de Yahweh es llevarnos a depender de Él con confianza de niños. Si no nos hacemos como niños no podemos entrar en el Reino, dijo Mashíaj.

 

Esto es lo que ha mandado Yahweh: Recojan de él todo lo que necesite cada uno de ustedes para comer, un ómer por persona, para todas las personas que haya; cada uno recogerá para los de su carpa". Y así lo hicieron los yisraelitas; unos recogieron mucho, y otros poco. Shemot 16:16-17

 

Nótese una vez más, que es cada día, lo repite varias veces para que se cumpla la ley del doble testigo; o sea hay que recoger cada día; por eso Yahshua decía en esta misma tónica, en este mismo espíritu:

 

Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal. MattiYah 6:34

 

No se afanen por el día de mañana, porque cada día traerá su propio afán; no se afanen como los gentiles diciendo: qué comeremos, qué beberemos, porque cada día tiene su propio mal, recojan cada día, cada uno lo que necesita comer. Y agregaba: ocúpense primero de la Obra del Padre, de Su Reino y de Su justicia, y esas cosas que necesitan les llegarán también.

 

Pero cuando lo midieron con el ómer, el que había recogido mucho no tenía de más, y el que había recogido poco no tenía de menos: habían recogido tanto como necesitaban para comer. Shemot 16:16-18

 

El ómer es la décima parte de un efah. Shemot 16:36

 

Esa es la medida que Elohim consideró suficiente para vivir un día. Cuando lo midieron, no le faltó ni le sobró a nadie. Este pasuk es en donde se basa el apóstol Shaúl para decirle a la congregación en Corinto:

 

Como está escrito: "Al que recogió mucho no le sobró; y al que recogió poco no le faltó". Qorintiyim Bet 8:15

 

Es decir que Elohim no provee pensando sólo individualmente, sino que Él provee de manera que podamos ejercer la generosidad unos para con otros. Por eso dice también que "cada uno recogerá para los de su carpa". Esto significa los de la propia familia. El mover de Yahweh siempre es corporativo, nunca es individual. Cada carpa, es decir, cada familia tenía que recibir lo suyo. Uno no podía recoger dos ómeres para sí mismo, pero sí podía recoger un ómer para cada miembro de su familia. A esto apuntaba Shaúl cuando hablaba a los corintios:

 

Lo que quiero es que haya reciprocidad; que la abundancia de ustedes supla la escasez de ellos, para que en otra ocasión la abundancia de ellos supla la escasez de ustedes, de modo que haya reciprocidad. Qorintiyim Bet 8:14

 

No es que Elohim no provea lo que se necesita, no; Él provee de manera que podamos ejercitar la generosidad unos con otros y buscar la igualdad, como dice Shaúl, para que EN ESTE TIEMPO se ejercite, no es por allá en el milenio, o en el cielo nuevo y la tierra nueva, no, no, es AHORA, AHORITA, como dicen algunos hermanos. Es para el tiempo que Abba nos ha dado y que se llama hoy, no para mañana. Ya ven cuántas cosas nos pide que hagamos en este simple mandamiento que casi todos pasan por alto. Hay mucho para hacer, y la gente hace tan poco. Hay que recoger lo nuestro, y lo de los de nuestra familia, tanto en lo material como en lo espiritual tenemos que hacerlo NO SÓLO PARA LA FAMILIA DE LA CARNE SINO MÁS AÚN PARA LA FAMILIA ESPIRITUAL, EL CUERPO DE MASHÍAJ, porque nosotros ya sabemos que el pan de cada día tiene todos los aspectos, no sólo para nutrir el cuerpo físico sino mucho más al ruaj. No podemos cuidar sólo de nuestra barriga y descuidar la barriga del Cuerpo. Mashíaj dijo bien quién es nuestra familia (si pertenecemos a la Suya, claro):

 

Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre. MattiYah 12:50

 

Y también dijo que esperaba lo mismo de sus hijos:

 

¿Quién es el sirviente fiel y prudente, a quien su Amo puso a cargo de su familia para que les dé alimento a su debido tiempo? Feliz aquel sirviente a quien su amo, cuando venga, lo encuentre haciéndolo así. MattiYah 24:45-46

 

Lo que dice Shaúl en Qorintiyim Bet, "para que en este tiempo haya igualdad", es lo que pide Mashíaj para todo tiempo, para que nos encuentre haciendo eso, y por eso YAHWEH PROVEE PARA TODO LO QUE SE NECESITA PERO QUIERE QUE ESO SE REPARTA CON GENEROSIDAD. Aquí está el principio del Cuerpo: la célula recoge y produce el alimento que es para todo el cuerpo, cada uno en su capacidad determinada.

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