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CLE02_25_-_Mashíaj,_El_Agua_Viva_De_La_R

CLE02 25

Mashíaj, El Agua Viva De La Roca

Una vez que dejaron el desierto de Sin, acamparon en Dofqah, luego en Alush y finalmente en Refidim. En Shemot estas dos jornadas previas a Refidim no son mencionadas, pero sí en Bamidbar:

 

Salieron del desierto de Sin y acamparon en Dofqah. Salieron de Dofqah y acamparon en Alush. Salieron de Alush y acamparon en Refidim; allí fue donde el pueblo se vio sin agua para beber. Bamidbar 33:12-14

 

En Shemot no se mencionan directamente, pero se alude a ellas:

 

Partiendo del desierto de Sin toda la comunidad yisraelita continuó por sus jornadas según mandaba Yahweh. Acamparon en Refidim, y no había agua para que el pueblo bebiera. Shemot 17:1

 

"Por sus jornadas", es decir, hubo más de una, no fueron directamente del desierto de Sin a Refidim, sino que hubo dos jornadas en el medio, pero de ellas no se menciona nada.

 

Como en Refidim no había agua, el pueblo se quejó y contendió con Moshe. Por mandato de Elohim, Moshe llevó a algunos de los ancianos hasta "la roca en Jorev" (probablemente la región montañosa de Jorev, no el monte Jorev mismo, ya que allí sería entregada la Ley después), y golpeó una roca con su vara. De allí fluyó agua, y al parecer llegó hasta el pueblo, que estaba acampado en Refidim. Refidim deriva de una raíz que significa "dispersar o refrescar", también "respaldo".

 

La situación exacta de Refidim no es segura. Las diversas ubicaciones que han presentado los geógrafos se han determinado según la ruta que creen que siguieron los israelitas desde el desierto de Sin hasta el monte Sinay. Muchos geógrafos modernos identifican Refidim con un lugar en Wadi Refayied, un poco al NO. del monte Sinay tradicional. Junto a ese uadi hay una colina del mismo nombre, donde Moshe pudo haber estado de pie con los brazos alzados durante la batalla contra los amalequitas.

 

Jorev es el monte Sinay, "La montaña del Elohim verdadero", como citado en varios pasukim. Sin embargo, parece ser que Jorev por lo general designa la región montañosa de los alrededores del monte Sinay, llamada también el desierto de Sinay, y Sinay sería un monte específico, "la montaña del Elohim verdadero", también llamado Jorev. Éste es el lugar donde el malaj de Yahweh se apareció a Moshe en la zarza, y adonde le dijo que llevaría de regreso al pueblo al sacarlo de Egipto.

 

 

El Maná Y El Agua Viva

 

Debemos prestar atención a la secuencia de los acontecimientos registrados en los capítulos 16-17. En el capítulo 16, tenemos un cuadro claro del maná, y en el capítulo 17, el relato del agua viva que brota de la peña golpeada. Esta secuencia no es al azar; es conforme a la soberanía de Elohim. Vemos la misma secuencia en Yahanan 6-7. En Yahanan 6, leemos acerca del maná celestial, y en Yahanan 7, del agua viva. Esto también indica que la secuencia del maná y el agua viva es conforme al arreglo soberano de Yahweh. La mención de Yahanan 6 del pan de Vida fue realizada durante la fiesta de Pésaj, mientras que la del agua viva fue durante la fiesta de Sukot:

 

Estaba cerca el Pésaj, la Fiesta de los yahuditas... Yahshúa les dijo: "Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás. Yahanan 6:4, 35

 

Estaba próxima la Fiesta de las Cabañas de los yahuditas... En el último día, el día grande de la Fiesta, Yahshúa se puso de pie y alzó la voz diciendo: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba". Yahanan 7:2,37

 

 

En Su obra creadora, Elohim preparó la roca mencionada en Shemot 17 y la colocó exactamente en el lugar correcto geográficamente. Cuando los hijos de Yisrael llegaron a este lugar, la peña los estaba esperando. En el capítulo 17, no dice que se le mandó a Moshe que buscara una peña y la llevara al pueblo. Al contrario, se indica claramente que la peña ya estaba ahí. Así como Elohim había preparado el Mar de Juncos para servir de bautisterio a los hijos de Yisrael, también Él había preparado una peña, probablemente una muy grande, que sirviera como figura de Mashiaj en el capítulo 17.

 

Después de crear al hombre, Elohim lo puso en un jardín con el árbol de la vida y un río que fluía. El árbol de la vida corresponde al maná, el cual satisface el hambre del hombre, y el río que fluye corresponde al agua viva, que satisface su sed. En Bereshit 2, el árbol de la vida se menciona antes del río. Pero en Hitgalut 22, el río de aguas de vida se menciona antes del árbol de la vida. Según Hitgalut 22:1-2, el árbol de la vida crece en el río. ¿Por qué Bereshit habla primeramente del árbol de la vida y luego del río, mientras que en Hitgalut 22 se invierte el orden? En la primera etapa, primero aparece el árbol de la vida y luego le sigue el río, pero en la etapa siguiente, el árbol de la vida crece en el río que fluye.

 

Este es un cuadro de nuestra experiencia espiritual. Cuando oímos la Besorah por primera vez, recibimos la palabra de Elohim. Recibir la palabra equivale a recibir el maná. Después de que recibimos la palabra, el Ruaj empezó a fluir en nosotros como un río. Esta es la secuencia al principio de la experiencia de salvación. Ahora al seguir adelante en la experiencia espiritual, el Ruaj como el río que fluye nos trae la provisión de la Palabra, el maná. Al principio de nuestra experiencia creyente, tenemos primeramente la palabra y luego el ruaj, o sea, primero el maná y luego el agua viva. No obstante, a medida que nuestra experiencia de salvación continúa, se cambia el orden, y el Ruaj nos suple con la palabra.

 

"Serán completamente saciados de la grosura de Tu casa y Tú los abrevarás del torrente de Tus delicias". Mizmor 36:8

 

Este pasuk se refiere a la primera etapa de la experiencia de la salvación de Elohim. Aquí la grosura de la casa de Elohim (la Palabra) precede a beber del río de las delicias de Elohim (el Ruaj). Mashíaj primero viene como el Cordero, el maná, la Palabra, TODO LO QUE HAY QUE COMER, COLOCAR EN NUESTRO INTERIOR, y después viene como el Ruaj, las Aguas de Vida que riegan nuestra tierra interior para fluir fuentes de vida y hacer crecer nuestra Semilla.

 

Es significativo que los hijos de Yisrael tuvieran la experiencia del agua viva mencionada en el capítulo 17 después de empezar a comer el maná. Inmediatamente después de empezar a tomar del maná, fueron llevados a un lugar donde no había provisión de agua. Esto no fue nada accidental, y esta secuencia de acontecimientos se produjo conforme al arreglo soberano de Elohim. Esta secuencia forma parte del cuadro apropiado y completo de la plena salvación de Elohim presentada en Shemot: primero el alimento, luego las aguas del Ruaj. Como lo hemos señalado repetidamente, Shemot es un libro de cuadros que describe la salvación de Elohim.

 

 

En Shemot 17:1, leemos nuevamente que los hijos de Yisrael viajaron conforme al mandato de Elohim. No conforme a su propia opinión ni elección. "Según Yahweh mandaba" ciertamente está relacionado con la columna de nube y la columna de fuego, que guiaban al pueblo en sus viajes. Elohim no necesitaba decirle al pueblo el momento en que debían irse y a dónde debían ir. Ellos simplemente tenían que seguir la columna. Así también es en nuestra experiencia, aunque la mayor parte del tiempo no nos damos cuenta y creemos que estamos en el control de nuestras vidas, en verdad estamos andando según la nube nos guía y nos lleva de una a otra situación en la que nos prueba, nos disciplina y nos edifica.

 

Cuando los hijos de Yisrael estaban en Mitzrayim, vieron el poder majestuoso de Elohim exhibido en las plagas que caían sobre los egipcios de manera milagrosa por intervención divina. Además, experimentaron Pésaj y el éxodo, a través de los cuales fueron liberados de la tiranía de faraón. Después de emprender su éxodo fuera de Mitzrayim, cruzaron el Mar de Juncos. Luego, en Marah, el pueblo de Elohim experimentó el cambio de las aguas amargas en aguas dulces. Pasando de Marah a Elim, experimentaron las setenta palmeras que crecen y las doce fuentes de agua que fluyen. Después de eso, en el capítulo 16, tomaron del maná como la provisión de Elohim. En un corto periodo de tiempo, los hijos de Yisrael tuvieron siete experiencias extraordinarias: las plagas en Mitzrayim (el juicio del mundo), Pésaj (la salvación), el éxodo (la salida del mundo), el cruce del Mar de Juncos (el bautismo), el cambio de agua amarga en dulce (el mandamiento de aplicar el madero a la carne), las setenta palmeras y las doce fuentes (el ministerio) y el maná celestial (el alimento de Vida). Si consideramos nuestra historia espiritual, nos daremos cuenta de que nosotros también hemos tenido estas experiencias fundamentales.

 

 

Después de la séptima experiencia, la del maná celestial, la columna condujo a los hijos de Yisrael hacia otra experiencia; la experiencia del agua viva. Esto indica que aún después de haber experimentado a Mashiaj como nuestro maná, todavía debemos experimentarlo como nuestra agua viva. Tanto en la vida espiritual como en la física, debemos comer y beber. No podemos vivir sin beber. La sed es algo más importante que el hambre, porque una persona se puede morir de sed antes que morir de hambre. Debemos comer y beber, pero lo segundo es más importante que lo primero. Por lo tanto, en cierto sentido, el agua viva que fluye de la peña golpeada es más crucial que el maná, aunque ambos son dos aspectos de Mashíaj.

 

El agua es necesaria para la digestión y asimilación de la comida. El mismo principio se aplica cuando los incrédulos responden a la predicación de la Besorah y se abren para recibir a Elohim. Si ingieren la palabra de la Besorah sin experimentar al Ruaj, no podrán digerirla. Después de recibir la palabra, deben experimentar el Ruaj para facilitar la digestión de la misma.

 

 

Los Hijos De Yisrael Tentaron A Yahweh

 

Partiendo del desierto de Sin toda la comunidad yisraelita continuó por etapas según mandaba Yahweh. Acamparon en Refidim, y no había agua para que el pueblo bebiera. Entonces el pueblo se puso a reclamarle a Mosheh, diciendo: "¡Danos agua para beber!". Y Mosheh les respondió: "¿Por qué me reclaman a mí? ¿Por qué ponen a prueba a Yahweh?". Pero el pueblo padeció sed allí por (falta de) agua; y la gente se quejaba contra Mosheh y decía: "¿Para qué nos hiciste salir de Mitsráyim? ¿Para matarnos de sed a nosotros y a nuestros hijos y a nuestros animales?". Shemot 17:1-3

 

Cuando los hijos de Yisrael llegaron a una región donde no había agua, discutieron con Moshe y tentaron a Elohim. Ellos habían visto los milagros de Elohim, pero no conocían Sus caminos (Mizmor 103:7).

 

Supongamos que hubiésemos sido uno de los hijos de Yisrael en aquellos tiempos. Todos habían visto a Elohim ejercer Su poder milagroso al mandar las plagas sobre los egipcios, habían experimentado Pésaj y un éxodo maravilloso de Mitzrayim. Luego habían pasado a través del Mar de Juncos como caminando en tierra seca. Después de eso, habían probado del agua que había sido cambiada de amarga a dulce, y habían disfrutado de las doce fuentes y de las setenta palmeras en Elim. También habían empezado a tomar del maná celestial, provisto milagrosamente por Elohim. Ahora al seguir la dirección de la columna, llegan a un lugar en el desierto donde no hay agua. En este caso, ¿qué harían ustedes? ¿Se quejarían y discutirían con Moshe? Cuando llegamos a estas circunstancias, quizá pensemos que le daríamos gracias a Elohim. La triste verdad es que, en la misma situación, nosotros ciertamente nos quejaríamos a Elohim, porque es lo que hacemos normalmente, a menos que hayamos empezado a madurar y a ver Su Mano en todas nuestras circunstancias. Nos olvidaríamos probablemente de todo, incluyendo la oración, y nos quejaríamos acerca de nuestra situación. No creo que ninguno de nosotros alabaría a Elohim ni le agradecería, porque no es lo que hacemos cuando tenemos problemas. Tal vez no lo manifestemos con palabras, tal vez oremos pidiendo solución, pero precisamente esa oración demuestra que no estamos de acuerdo con la situación en la que hemos sido colocados, y que pretendemos un cambio. Ciertamente si estuviéramos allá también le echaríamos la culpa a los que llevan la delantera y los criticaríamos.

 

Mientras los hijos de Yisrael altercaban con Moshe y tentaban a Elohim, en medio de ellos se hallaba la columna, entre la tierra y el cielo. Pero aún en presencia de esta columna, el pueblo se quejó a Moshe. El pueblo parecía olvidar que la columna estaba con ellos.

 

Tal vez podríamos considerarnos superiores a los hijos de Yisrael y pensar que en tal situación nosotros jamás discutiríamos, ni nos quejaríamos, ni tentaríamos a Elohim. Debemos estar conscientes de que a los ojos de los hijos de Yisrael, la columna estaba fuera de ellos. Pero ellos estaban apenas empezando a pintar el cuadro, y para representarnos tenían que ser completamente expuestos. No obstante, para nosotros hoy, la columna está dentro de nosotros. A menudo cuando nos quejamos en cuanto al por qué hemos llegado a cierto ambiente o circunstancia, sentimos en lo profundo de nosotros que Elohim, quien mora en nosotros, nos ha llevado a esa situación. Muchos de nosotros podemos testificar que a menudo hemos sentido la presencia de Elohim dentro de nosotros cuando nos hemos quejado. Por lo tanto, no debemos imaginarnos que Shemot 17:1-6 describe solamente a los hijos de Yisrael. Esta porción de la Palabra es también un cuadro de nosotros actualmente.

 

Si los hijos de Yisrael hubiesen conocido los caminos de Elohim, no habrían altercado con Moshe ni habrían tentado a Elohim. Por el contrario, se hubieran dado cuenta de que su liberación de Mitzrayim no fue iniciada ni llevada a cabo por ellos. Fue totalmente la acción de Elohim, llevada a cabo por Su iniciativa. Elohim mandó a Moshe al pueblo para decirles que Él haría todo lo necesario para sacarlos de Mitzrayim y llevarlos al desierto donde servirían a Elohim. Entonces el pueblo se habría acordado que en Mitzrayim habían visto los hechos poderosos de Elohim. Esto les habría dado la seguridad de que Elohim satisfaría todas sus necesidades. También habrían entendido que NO SE ENCONTRABAN EN UNA SITUACIÓN QUE ELLOS HABÍAN PROPICIADO POR SU PROPIA ELECCIÓN, SINO POR LA DIRECCIÓN DE ELOHIM. El Adón los condujo allí, y Él estaba presente con ellos, como lo indica la columna que permanecía entre el cielo y la tierra. Así que no había ninguna necesidad de preocuparse acerca de la provisión de agua. Ciertamente Elohim no permitiría que murieran de sed. El proveería el agua que necesitaban. Por lo tanto, ellos podían estar tranquilos.

 

Si los hijos de Yisrael hubiesen sido tan espirituales, no sólo habrían agradecido a Elohim, sino que lo habrían alabado con cantos y danzas. Podrían haber declarado con confianza: "nuestro Adón nos ha traído aquí. El tiene Su plan, y Él nos proporcionará todo lo que necesitamos para nuestro vivir". El pueblo de Elohim debía haber tenido esta actitud, pero sin embargo ella fue totalmente distinta. Parece que ellos se olvidaron de todo lo que Elohim había hecho por ellos. Además, hasta ignoraban la presencia de Elohim en la columna. Altercaban con Moshe y se preguntaron si Elohim estaba entre ellos.

 

Debemos estar conscientes de que nuestra situación actual es idéntica y no debemos burlarnos de los hijos de Yisrael y criticarlos. En Shemot 17:1-6 tenemos un cuadro de nosotros mismos. Podemos entender perfectamente la doctrina y la enseñanza. Pero cuando estamos en esta clase de situación, nos olvidamos de todo lo que sabemos, nos quejamos y reclamamos, tal vez no con palabras directas, pero sí en nuestros sentimientos interiores y en nuestro comportamiento, sobre todo cuando tratamos de "resolver las cosas" de alguna manera. Aún nos puede parecer que Elohim no existe, porque quizá nos preguntemos si Él está entre nosotros. Empezamos a dudar de Su presencia aunque Mashíaj prometió estar con nosotros hasta el fin de los tiempos. En ese momento, quizá ya no nos demos cuenta de que Elohim está dentro de nosotros.

 

Masah Y Merivah

 

Y llamó a aquel lugar Masah, y Merivah, porque los yisraelitas se quejaron y porque pusieron a prueba a Yahweh, diciendo: "¿Está Yahweh presente entre nosotros, o no?". Shemot 17:7

 

Vemos que el nombre del lugar fue llamado Masah y Merivah a causa del altercado de los hijos de Yisrael y por el hecho de que tentaron a Elohim. El nombre original de este lugar es Refidim, porque allí estaban acampados. Masah significa prueba, tentación. Merivah significa altercado o contienda. Masah fue un lugar de prueba. Había tres entidades involucradas en la prueba de Masah: Moshe, los hijos de Yisrael, y Elohim. Yisrael probó a Elohim, y Elohim probó a Moshe por una parte, y a los hijos de Yisrael por otra. Así que vemos que muchas veces los nombres indican mucho acerca de los lugares, y que a veces un mismo lugar o persona tiene varios nombres, por esta misma causa. Vamos a ver que más adelante hubo otro lugar al que también llamaron "Merivah", contienda, porque hicieron otra vez lo mismo. Por lo tanto, en Masah, los tres grupos fueron puestos a prueba. El Mizmor 81:7 confirma el hecho de que Elohim puso a Yisrael a prueba en Masah y Merivah, porque dice que Elohim probó al pueblo "junto a las aguas de Merivah". El único que pasó la prueba en Masah fue Elohim. Moshe y los hijos de Yisrael fracasaron. A pesar de eso, Yahweh no los condenó.

 

Elohim probó al pueblo guiándole a propósito a un lugar seco por medio de la columna. Después de conducir al pueblo a un lugar sin agua, Él quedó silencioso y no hizo nada durante cierto tiempo. Si Él hubiese provisto agua viva en el acto, el pueblo no habría quedado expuesto. Para exponer al pueblo, Elohim se negó deliberadamente a actuar para satisfacer la sed de ellos. Esto los puso a prueba. Como lo hemos señalado, ellos fracasaron en la prueba de Elohim porque altercaron con Moshe y tentaron a Elohim. Si hubiesen conocido los caminos de Elohim, habrían pasado la prueba en Masah. Ellos habrían dicho: "Elohim nos trajo aquí con un propósito. El jamás nos abandonará. Por el contrario, Él ciertamente satisfará nuestras necesidades. Demos gracias a Elohim, cantemos alabanzas a Él, y bailemos delante de Él".

 

Moshe también fracasó en la prueba de Masah. En aquel tiempo, Moshe era un hombre mayor, de más de ochenta años. Por ser una persona de edad avanzada, podemos pensar que él era paciente. Pero en esta situación, Moshe no fue paciente. Cuando los hijos de Yisrael altercaron con él, reaccionó inmediatamente al preguntar por qué hacían esto y tentaban a Elohim. Parece que Moshe estaba diciendo: "Ustedes no tienen ninguna razón para discutir conmigo. No he hecho nada equivocado. ¿Acaso no se dan cuenta de que yo no fui el que los llevó a este lugar?". La reacción de Moshe al altercado del pueblo indica que en esta situación, él estaba vencido. Así como el resto de los hijos de Yisrael, él no pasó la prueba.

 

Moshe reaccionó a la queja del pueblo, pero no con mucha firmeza. Después de dirigirse a ellos, él clamó a Elohim diciendo:

 

Mosheh clamó a Yahweh y dijo: "¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Un poco más y me apedrean!". Shemot 17:4

 

Es difícil declarar en este pasuk con certeza si Moshe estaba orando o acusando. Al clamar a Elohim, él parecía acusar al pueblo, pero también parece estar quejándose de la situación, que él sabe no provocó, de manera que, indirectamente, estaba acusando a Yahweh.

 

En lugar de Moshe, ¿cómo habríamos reaccionado nosotros? Doctrinalmente, podemos tener más conocimiento que Moshe, pero en realidad, no somos mejores que él. Según nuestra comprensión doctrinal, sabemos que Moshe debía haber representado mejor a Yahweh, al tiempo que calmaba las dudas de la gente recordándoles que si Yahweh los había llevado allí, Él también proveería el agua, como ya había hecho antes con todas sus necesidades. No obstante, Moshe no oró de esta manera, y nosotros tampoco lo hacemos. Por una parte, él reaccionó frente a los hijos de Yisrael; por otra parte, él los acusó de querer apedrearlo. Todo eso muestra que Moshe fracasó en Masah, como nosotros fracasamos normalmente, cuando nos quejamos de cómo somos maltratados y de las condiciones en las que nos encontramos.

 

 

Con todo, Yahweh no condenó a Moshe ni a los hijos de Yisrael por su fracaso en Masah relatado en Shemot 17, pero sí los condenaría muchos años más adelante, en su fracaso en Qadesh, en Bamidbar 20. Aquí tenemos un detalle que el 90% han estado enseñándonos MAL. Tenemos esta situación aquí en Refidim, que también es llamado Merivah por causa del altercado. Aquí Moshe va a golpear la roca y brotará agua, Y TENEMOS ESTE MISMO SUCESO REPETIDO CASI EXACTAMENTE PERO EN QADESH Y CASI 40 AÑOS MÁS ADELANTE. Sabemos que este episodio que estamos citando aquí y que aparecen en Shemot, conocido como "la peña de Jorev", sucede ANTES DE ELLOS LLEGAR AL SINAY, pero el otro sucede DESPUÉS DE LA MUERTE DE MIRIAM, cuando los yisraelitas estaban preparándose para entrar finalmente en la Tierra Prometida:

 

Los yisraelitas llegaron en grupo al desierto de Tsin en el primer novilunio, y el pueblo se quedó en Qadesh. Allí murió Miriam, y allí la sepultaron. La comunidad se quedó sin agua, y se juntaron contra Mosheh y Aharón... y Mosheh alzó la mano y golpeó la peña dos veces con su vara... Esas son las aguas de Merivah – que quiere decir que los yisraelitas riñeron con Yahweh– mediante las cuales él afirmó su santidad. Bamidbar 20:1-2,11,13

 

Quede bien claro que por muy parecidos que sean dos acontecimientos, SI HAY 40 AÑOS DE DISTANCIA ENTRE UNO Y OTRO, NO PODEMOS AFIRMAR QUE SE TRATA DEL MISMO (por no mencionar que se dice que fue en otro lugar también). Y vamos a ver la importancia y la diferencia de estos dos acontecimientos, porque cada uno revela cosas diferentes. En el que estamos estudiando, Moshe OBEDECIÓ LA ORDEN, pero la segunda vez no, 40 años después.

 

El incidente en Shemot 17:1-6 se produjo al principio de su viaje por el desierto, cuando los hijos de Yisrael acababan de seguir a Elohim. Por esta razón, aunque los hijos de Yisrael se comportaron de manera lamentable y a pesar del fracaso de Moshe, Elohim no estaba enojado con ellos. En realidad, Él estaba plenamente preparado para enfrentarse a la situación, porque ahora Él iba a pintar el cuadro de las Aguas Vivas, el derramamiento del Ruaj. Como lo hemos mencionado, en Su obra de creación, Él había preparado la peña que había de ser golpeada. Luego, por la columna, Elohim los llevó a ese lugar. Aunque el pueblo altercó con Moshe y tentó a Elohim, Elohim no estaba enojado con ellos. Treinta y ocho años más tarde, en Qadesh, la situación era totalmente distinta. En aquel tiempo, la mayoría de aquellos que habían vivido Shemot 17:1-6 ya habían fallecido. Esto significa que las personas presentes en Qadesh pertenecían a la nueva generación, a aquellos que habían nacido en el desierto. En Bamidbar 20:1, vemos incluso la muerte de Miriam. Después de su muerte, se produjo el altercado en Qadesh por la falta de agua. Este caso sucedió al final de sus años de vagar. Por lo tanto, Elohim estaba muy enojado con ellos, porque ya deberían haber aprendido, y también porque eso simbolizaba otro cuadro. Sobre todo, Elohim fue muy estricto al disciplinar a Moshe.

 

En Shemot 17, el fracaso de Moshe consistió únicamente en reaccionar al altercado de los hijos de Yisrael. Pero en Bamidbar 20, él no sólo reaccionó al altercado del pueblo, sino que quebrantó un principio fundamental de la redención de Elohim. Mashiaj, tipificado por la peña, debía ser golpeado una sola vez, la primera representada en Jorev, pero la segunda vez, en Bamidbar 20:8, Elohim ordenó a Moshe que HABLARA a la peña, y no que la golpeara. La peña ya había sido golpeada en Shemot 17. No obstante, Moshe fracasó porque golpeó la peña por segunda vez. En el transcurso de los siglos, los creyentes han hecho lo mismo, clavando en el madero continuamente a Mashiaj. Hacer eso es una violación grave del principio de Elohim en Su redención y en Su administración. Este asunto era mucho más que un asunto personal ya que se relacionaba con la administración de Elohim. Por esta razón, Elohim castigó a Moshe con severidad, Y LA PENA ES LA MISMA PARA LOS QUE CONTINÚAN GOLPEANDO A MASHIAJ DOS VECES; NINGUNO ENTRARÁ EN SU REPOSO DE SUKOT. ¿Qué es golpearlo dos veces? Muchas cosas, todas ellas EN DESOBEDIENCIA Y DUDA. Cada vez que lo tentamos ("¿Está Yahweh con nosotros?"), que dudamos, que reclamamos, que nos quejamos, estamos golpeando a Mashíaj de nuevo. No necesitamos golpearlo, SÓLO NECESITAMOS HABLAR (orar), pero en obediencia y en acuerdo con Él, no echándole en cara la situación penosa en la que nos encontramos. Debemos arrepentirnos de las veces que reaccionamos como los yisraelitas, y comenzar a mudar nuestra conducta para no contristar al Ruaj, no sea cosa que seamos impedidos de entrar en Su reposo, en el Milenio, porque sin fe es imposible agradar a Yahweh (Ivrim 11:6).

 

A raíz de este fracaso de Moshe debemos aprender a tener mucho cuidado con nuestras reacciones, porque no deben tocar la administración de Elohim. Cuando perdemos la calma, debemos tener cuidado de nuestra forma de actuar ya que podría quebrantar un principio fundamental de la redención y la administración de Elohim. Es sumamente grave reaccionar de esta manera.

 

 

Hay una diferencia importante entre el maná y el agua de la peña: el maná no presenta un cuadro tan claro de la muerte de Mashiaj como lo hace el agua. No obstante, eso no significa que la muerte de Mashiaj no está presente en la experiencia del maná. En el capítulo 16, vemos que el maná era molido y amasado. El moler y el amasar describen la muerte de Mashiaj. Para ser nuestro alimento, Mashiaj debía padecer la muerte. Pero este cuadro de la muerte de Mashiaj no es tan claro como el golpear la peña para liberar el fluir del agua viva. El golpear la peña es un cuadro mucho más claro de la muerte en el madero de Mashiaj.

 

Es bastante fácil moler una semilla de coriandro, pero es difícil golpear una peña a fin de abrirla. Una cosa es golpear maná en un mortero, pero otra muy distinta es hacer que una peña enorme se abra. El Adón le pidió a Moshe que usara su vara para "golpear la peña, y sacar agua de ella, para que el pueblo beba de ella" (17:6). Debemos prestar atención especial al hecho de que la peña fue golpeada por la vara de Moshe. En tipología, Moshe representa a la ley y la vara representa el poder y la autoridad de la ley. Por supuesto, la peña representa a Mashiaj. Golpear la peña con la vara significa que Mashiaj fue golpeado por la autoridad de la ley de Elohim. A los ojos de Elohim, Yahshua fue clavado en el madero, no por los judíos, sino por la ley de Elohim. Mashiaj sufrió porque fue golpeado por el poder de la ley de Elohim.

 

 

La Peña Y El Ruaj

 

En muchos pasukim vemos que Elohim es nuestra roca. Devarim se refiere a Elohim como la roca que nos engendró:

 

Descuidaste a la Roca que te engendró, olvidaste al Elohim que te produjo. Devarim 32:18

 

Esto indica que como roca nuestra, Elohim es nuestro Padre. Esta roca es una roca que engendra, que está llena de vida, ésta no es una roca cualquiera.

 

¡Viva Yahweh! ¡Bendita sea mi Roca! Ensalzado sea Elohim, la roca que me da la salvación... Shemuel Bet 22:47

 

Vengan, aclamemos alegremente a Yahweh, cantemos con alegría a nuestra Roca y Salvador... Mizmor 95:1

 

Aquí vemos que Elohim es la roca de nuestra salvación. Además, esta roca es nuestra fortaleza y nuestro refugio:

 

Mi Salvación y mi gloria descansan en Elohim. Mi Roca fuerte y mi refugio están en Elohim. Mizmor 62:7

 

Pero Yahweh ha sido mi fortaleza, Elohim es mi roca de refugio... Mizmor 94:22

 

Esta roca es nuestro escondite, nuestra protección, cobertura y salvaguarda. YeshaYah 32:2 dice que el reinado del Mashíaj será "como la sombra de un gran peñasco en una tierra sedienta". Podemos descansar debajo de la sombra de esta roca y ser refrescados. Esta roca, que esperaba al pueblo de Elohim en un lugar seco, fue golpeada para que el pueblo tuviera agua viva para beber.

 

El agua que salió de la peña golpeada tipifica el Ruaj, que fluye al interior de quienes beben de Él:

 

En el último día, el día grande de la Fiesta, Yahshúa se puso de pie y alzó la voz diciendo: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que crea en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior". Esto dijo acerca del espíritu que iban a recibir los que creyeran en él... Yahanan 7:37-39

 

Esto indica claramente que el agua que fluye representa el Ruaj.

 

En Yahanan 34 vemos que después de que Elohim murió en el madero "uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua". Esto fue prefigurado por el agua que fluía de la peña golpeada.

 

 

La Peña Siguió Al Pueblo De Yahweh

 

Todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era el Mashíaj. Qorintiyim Alef 10:4

 

Shaúl declara que la roca seguía al pueblo de Elohim en su viaje por el desierto. Cuando los hijos de Yisrael viajaban, la peña los acompañaba.

 

He empleado mucho tiempo buscando la base sobre la cual Shaúl se apoyó para afirmar que la peña acompañaba a los hijos de Yisrael por el desierto, y el hecho está justamente en las dos ocasiones en que se repitió la misma situación, pero en lugares diferentes. En Shemot 17, la peña estaba en Jorev, hacia el sur por el desierto de Sin. Pero en Bamidbar 20, la peña estaba en Qadesh, hacia el norte por el desierto de Sin. Ya que hubo contienda en ambos lugares, se usó el mismo nombre "Merivah" en ambas ocasiones, declarando que ese lugar (cada uno continuaba teniendo su nombre original) ahora sería recordado como un "lugar de contienda". Así que, figuradamente, la peña golpeada en el sur finalmente apareció con los hijos de Yisrael en el norte. Basándose en estos hechos, Shaúl pudo afirmar que la peña seguía a los hijos de Yisrael. Es evidente que no se trata de la misma exacta peña sino de un símbolo que pretende representar en nuestro mundo material un acontecimiento espiritual: el hecho de que la roca "los seguía". No era sólo la nube y la columna de fuego la que los acompañaba, el maná también caía donde ellos iban, y la roca los "acompañaba". Como es imposible retratar esto en nuestro mundo físico, ya que las rocas no caminan, se utilizan dos peñas y se retrata el mismo acontecimiento. Entonces, conforme a lo que Shaúl dijo, la peña siguió a los hijos de Yisrael en todo el camino desde Jorev hasta Qadesh.

 

 

Hemos señalado que esta roca engendra y es también nuestra salvación, refugio, fortaleza, descanso y frescura. Esta roca es en realidad TODO para nosotros. Mediante la encarnación, Mashiaj vino a la tierra como la roca. Así también es llamado, proféticamente, en la bendición de Yósef:

 

Mas su arco se quedó tenso, y sus manos se hicieron firmes por las manos del Fuerte de Yaakov, por causa del Pastor, la Roca de Yisrael. Bereshit 49:24

 

Moshe lo llama "la Roca" varias veces en otro cántico:

 

¡La Roca! Sus obras son perfectas, sí, todos sus caminos son justos... Así Yeshurún engordó y pateó –se puso grueso y cebado y ordinario– abandonó al Elohim que lo hizo y menospreció a la Roca de apoyo... Descuidaste a la Roca que te engendró, olvidaste al Elohim que te creó... "¿Cómo podría uno perseguir a mil, o dos hacer huir a diez mil, a menos que su Roca los haya vendido, que Yahweh los haya entregado?". Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, en la propia estima de nuestros enemigos. Devarim 32:4,15,18,30-31

 

Porque, ¿quién es Elohim fuera de Yahweh? ¿Quién es Roca fuera de nuestro Elohim? Shemuel Bet 22:32

 

El Elohim de Yisrael ha hablado, la Roca de Yisrael ha dicho... Shemuel Bet 23:3

 

Solo él es mi Roca y mi salvación, mi refugio; no vacilaré. Mizmor 62:2

 

Y muchísimos ejemplos más.

 

Él es la roca sobre la cual edificamos:

 

Así que, cualquiera que escucha estas palabras mías y las practica, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña. MattiYah 7:24

 

Y esa Roca se convierte en nuestra fe inquebrantable en Él, la fe que lo invoca, lo confiesa y en Él espera, y que es el fundamento de la Novia:

 

Pero yo también te digo que tú eres Kefá; y sobre esta roca edificaré mi comunidad, y las puertas del Sheol no prevalecerán contra ella. MattiYah 16:18

 

Piedra de ángulo para la Casa del Padre, y piedra de tropiezo para muchos:

 

Tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito: "Miren, pongo en Tsiyón una piedra de tropiezo, una roca de obstáculo; pero el que crea en él no será avergonzado". Romaniyim 9:32-33

 

De manera que, para ustedes los que creen, es de sumo valor; pero para los que no creen: "La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo", y: "piedra de tropiezo y roca de escándalo". Aquéllos tropiezan, siendo desobedientes al mensaje, pues para eso mismo fueron destinados. Kefá Alef 2:7-8

 

En el calvario, el lugar designado, Él fue clavado en el madero, golpeado por la ley de Elohim con su poder y autoridad. Su costado fue abierto, y brotó agua viva. Esta agua viva es el Ruaj, el resultado final de Elohim.

 

Esta no es nuestra interpretación de 17:1-6; es la interpretación que presentan las Escrituras mismas, y que también vieron los propios apóstoles. Cuando juntamos varios pasukim como piezas de un rompecabezas, vemos un cuadro que muestra el significado del golpe que Moshe dio con la vara a la peña. Este cuadro revela que Mashiaj es la roca que nos engendra, y es también la roca de nuestra salvación, refugio, fortaleza y descanso. Después de ser golpeado por el poder de la ley justa de Elohim, Él fue abierto y de Él brotó agua viva para que la bebamos. El agua viva es el Ruaj como el resultado final de Elohim. Esta agua satisface nuestra sed y todo nuestro ser. Esta es la comprensión adecuada del cuadro descrito en Shemot 17:1-6.

 

 

Expuestos Por La Sequía

 

Hemos visto que la falta de agua es una prueba tanto para Elohim como para Su pueblo. En nuestra vida familiar o vida de congregación, Elohim a menudo nos permite llegar a una etapa de sequía. Eso pasa sobretodo en la vida de congregación. Ninguna congregación local fluye siempre con agua viva, porque estamos aún en una etapa de parcialidad y altibajos. A veces en la vida de congregación, llegamos a Marah, donde las aguas son amargas, y algunos se ahogan. En otras ocasiones, llegamos a Elim, donde se encuentran doce fuentes de agua que fluyen, y descansamos y somos ministrados. No obstante, raras veces permanecemos mucho tiempo en Elim, Bajo la dirección de Elohim, nosotros en la congregación somos llevados finalmente a Masah, donde no hay agua. Ahí somos puestos a prueba. Cuando hay mucha agua que beber, nos resulta fácil comportarnos adecuadamente. Los hermanos actúan como caballeros, y las hermanas son agradables. No obstante, cuando no hay nada de beber, discutimos y somos indisciplinados, y quizá aún salimos de toda restricción. En lugar de amabilidad, hay murmuraciones y peleas. Cuando hay suficiente comida para todos, no hay peleas. Pero cuando falta comida, aún los que habitualmente se comportan correctamente pelearán por la comida. Del mismo modo, cuando hay una provisión adecuado de agua, podemos ser educados y permitir que otros beban primero. Pero cuando tenemos sed y no estamos satisfechos por la falta de agua, pelearemos y lucharemos por nuestros propios intereses. De esta manera, en la vida de congregación y en la vida familiar, somos expuestos.

 

En realidad, Elohim nos lleva a una etapa seca con el propósito específico de exponernos. En esta situación, Elohim nos pone a prueba, y nosotros a Él. El nos pone a prueba para ver cómo reaccionamos. ¿Oraremos, alabaremos, y agradeceremos a Elohim, o murmuraremos y nos quejaremos? Además, los que llevan la delantera entre el pueblo de Elohim, también son probados en la sequía como lo fueron Aharón y Moshe. Son probados tanto por Elohim como por Su pueblo. No obstante, de todos los que son probados, Elohim es el único que siempre pasa la prueba. Raras veces los siervos de Elohim o los que llevan la delantera entre el pueblo de Elohim pasan la prueba de Elohim. Y es mucho más raro que el pueblo en su conjunto pase la prueba.

 

El agua que fluye de la peña golpeada debería ser el agua de Shalom. Pero a causa de nuestro fracaso, se convierte en el agua de Merivah, el agua de contienda, de pelea, de altercado. Elohim es fiel y misericordioso, pero somos pecaminosos y sin fe. Por esta razón, el agua que debería ser el agua de paz es llamada el agua de contienda.

 

En nuestra opinión, Elohim no debería suministrar agua viva a los pecaminosos e incrédulos. No obstante, Elohim no detuvo la provisión de agua. La primera vez, en Jorev, la peña brotó para todos los que habían salido de Egipto, incluyendo la famosa "multitud mixta" de la cual el judaísmo actual dice que son el AntiMashíaj. Por el contrario, Él usó la ley para matar a Su Mashiaj a fin de que el agua viva pudiese fluir y satisfacer nuestra sed. Esto revela la fidelidad y la misericordia de Elohim.

 

El cuadro presentado en Shemot 17 del agua viva que brota de la peña golpeada expone la pecaminosidad y la incredulidad del pueblo de Elohim y de todos, y muestra con claridad que NO HAY DIFERENCIA ALGUNA ENTRE LOS DESCENDIENTES EN LA CARNE Y LOS EXTRANJEROS. Todos reaccionaron de la misma manera, y no basta que decir "pero todavía no habían entrado en pacto" para justificarlos, primero porque para ser sacados de Egipto sí eran hijos de la promesa, sí eran descendientes, y en segundo y peor lugar, porque 40 años después harían exactamente lo mismo en Qadesh, y no estamos entonces hablando de la generación del comienzo, porque para aquel momento ya habían muerto casi todos y estaban sólo los que iban a entrar en la Tierra Prometida. Todos somos iguales en la hora de Masah, la prueba, mientras nos mantenemos en la carne.

 

Yahweh expone las carencias de Sus siervos. Nosotros los que servimos a Elohim debemos tomar la delantera entre el pueblo de Elohim y confesar nuestras carencias. A menudo reaccionamos negativamente cuando llegan las pruebas. Simplemente no podemos pasar las pruebas que Elohim y Su pueblo han puesto sobre nosotros. Eso sucede porque nuestras mentes no son una con la de Yahweh, no tenemos aún la mente de Mashíaj para estar plenamente de acuerdo con nuestro Padre en todas nuestras circunstancias. Debemos aprender a alinearnos con Él en Su Plan, no sólo para ser siervos obedientes sino para convertirnos en hijos que concuerdan con Su Padre de la misma manera en que Mashíaj lo hacía, porque a eso somos llamados los vencedores. Sólo de esa forma no fallaremos en estas pruebas. Necesitamos alimentarnos del maná completo, molido, amasado y cocinado, rociado con las aguas de vida de la Roca de nuestra salvación. Pero si nos mantenemos en la carne, cuanto mucho alcanzaremos una obediencia sólo porque deseamos obedecer, no porque estamos de acuerdo. Cuando tenemos la mente de Mashíaj, comprendemos los caminos del Padre y estamos de acuerdo con sus disposiciones, aún cuando el camino nos conduce a un lugar árido, sin agua. Cuando estamos de acuerdo con Él, sabemos que las circunstancias son temporales, pero Su presencia es permanente.

 

Elohim es fiel y misericordioso, pero somos pecaminosos, así como lo eran los hijos de Yisrael. Ellos habían sido redimidos, pero en Masah todavía se comportaban como pecadores. Mashiaj fue golpeado por nosotros a fin de que el agua viva saliese de él y satisficiera la sed del pueblo pecaminoso. En este cuadro, vemos un aspecto importante de la Besorah.

 

En Shemot 17, Moshe tenía más de ochenta años de edad, pero en Bamidbar 20, él tenía casi ciento veinte años de edad. Pero él no pasó la prueba en ambas ocasiones. El altercado que se produce por la falta de agua nos pone en una prueba muy difícil. Cuando Elohim permite que la congregación llegue a esta etapa de sequía, ni siquiera Sus siervos que llevan la delantera pueden pasar la prueba. Cuando carecemos de Mashiaj como el agua viva que satisface nuestra sed, automáticamente estamos sometidos a la prueba de Elohim. Debido a la escasez de agua, los creyentes contemporáneos son sometidos a muchas pruebas. Las contiendas, altercados, peleas y críticas son comunes por causa de esta escasez.

 

A veces Elohim nos lleva a un lugar seco para que aprendamos una lección. Aquí tenemos la oportunidad de probar a Elohim y de ser probados por Él. Tanto Su pueblo en general como Sus siervos en particular son probados. Pero como lo hemos señalado repetidas veces, sólo Elohim puede pasar la prueba. Sólo Él está calificado. Esto indica la gravedad que constituye el hecho de carecer de Mashiaj como el agua viva que satisface nuestra sed. Es sumamente crucial que Él satisfaga esta necesidad para nosotros. Porque si no lo comemos y bebemos, no tendremos Mashíaj en nosotros, y solamente ese Mashíaj interior es quien puede pasar la prueba para nosotros.

 

Debemos ser uno con Mashiaj a fin de que las aguas vivas fluyan de nosotros. El ha sido golpeado, y nosotros también debemos ser golpeados. Si no nos identificamos con Él en este asunto, el agua viva dentro de nosotros no tendrá ninguna posibilidad de fluir. Todos debemos identificarnos con el Mashiaj golpeado a fin de que fluya el agua viva.

El Agua De Vida En Resurrección

 

Algunos de los puntos relacionados con el agua que brotó de la peña golpeada en 17:6 son espirituales y misteriosos. Si queremos entenderlos necesitamos ver que cada relato bíblico tiene un significado espiritual. No podemos tratar de entender una porción del relato bíblico simplemente según las letras impresas. Por ejemplo, el relato acerca del maná presentado en Shemot 16 tiene ciertos aspectos espirituales, como ya vimos, que van mucho más allá de "recibir provisión". Al considerar estos aspectos, nos damos cuenta de que el maná es un misterio. Nadie puede decir lo que era el maná. El maná era misterioso porque procedía del cielo. En el mismo principio, el agua que fluye de la peña golpeada también es un misterio, y por eso tantos, al no comprenderlo, lo rebajan a una aplicación terrena.

 

Ya que el maná vino del cielo, resulta fácil entender que era misterioso. No obstante, quizá no reconozcamos los aspectos misteriosos del agua que brotó de la peña golpeada. Más bien pensemos que sea algo natural, algo simplemente relacionado con la tierra, como tantos han querido explicar "científicamente". ¿Pero cómo pudo esta agua brotar de una peña? ¿Cómo pudo ser la fuente del agua? Además, ¿Es el agua de la roca algo físico o es algo espiritual? Si decimos que es solamente física porque salió literalmente de una peña, ¿qué haremos con lo que dijo Shaúl en Qorintiyim Alef 10:4: "todos bebieron la misma BEBIDA ESPIRITUAL; porque bebían de la roca espiritual que los seguía?". Según este pasuk, el agua y la peña eran espirituales, pero también vemos que los yisraelitas recibieron aguas literales para beber.

 

Todo lo espiritual es misterioso. Por lo tanto, la bebida espiritual y la roca espiritual son un misterio. Algo misterioso no se puede explicar totalmente, porque para tener comprensión de eso, DEBEMOS EXPERIMENTARLO Y DISFRUTARLO. El maná y el agua viva que brotó de la peña golpeada son espirituales y misteriosos, y la comprensión mental no nos alcanza, necesitamos aprehenderlos en nuestro ruaj, por medio de la intuición y la revelación.

 

¿Qué base tenía Shaúl para decir que la peña era espiritual? Quizás su base era la abundante revelación que él recibió de Elohim acerca de las cosas en los cielos, en la tierra, y debajo de la tierra. Al haber sido instruido por Gamaliel, Shaúl tenía un conocimiento profundo del Tanaj. Indudablemente, mediante la revelación que le dio Elohim, los ojos de Shaúl fueron abiertos para ver el significado espiritual de muchos puntos. Eso quizás le haya dado la seguridad de afirmar que el maná, el agua y la peña eran espirituales. Pero cualquiera que haya sido la base de Shaúl, tenemos la seguridad de que su interpretación estaba correcta.

 

El agua es misteriosa debido a que fluyó de una peña que seguía al pueblo en su viaje por el desierto. Ciertamente esta peña no pudo haber sido física ni material. ¿Cómo podría una peña literal y física viajar con el pueblo? El hecho de que Shaúl afirme que la peña seguía al pueblo indica que era una peña viviente, como dijimos. Por lo tanto, esta roca era espiritual y misteriosa. Al considerar el asunto del agua de vida en resurrección, nos deben llamar la atención el aspecto espiritual y misterioso del agua que brotó de la peña golpeada.

 

El agua que brotó de la peña era el agua de vida en resurrección. La resurrección denota que algo ha muerto y que revive. También denota la vida que brota de algo que ha pasado a través de la muerte. El agua viva en Shemot 17 brotó de una roca. ¿Por qué Elohim hizo brotar agua de una roca? Él es todopoderoso, no tenía que usar una roca. El pudo simplemente abrir el suelo y hacer brotar agua viva. En las Escrituras, esta roca habla de la redención de Elohim y de la encarnación de Mashiaj. Habla también de la humanidad de Mashiaj y de Su muerte. El agua que fluyó de la peña golpeada brotó después de la encarnación, del vivir humano y de la muerte. Fluyó únicamente después de que Mashiaj pasara por estas etapas principales. Las Escrituras nos dicen claramente que la roca era Mashiaj. ¿Cómo pudo Mashiaj, siendo Elohim, convertirse en una roca? Esto implica encarnación y vivir humano. Para ser la roca, Mashiaj tenía que encarnarse y vivir entre los hombres durante un tiempo. De esta forma, Él se hizo parte de la tierra, parte de su creación material. Finalmente, fue clavado en el madero por la autoridad de la ley de Elohim. Por lo tanto, 17:6 es un pasuk que implica la encarnación de Mashiaj, Su vivir humano y Su muerte. Por este motivo, todas estas cosas debían ser representadas adecuadamente, y por eso Yahweh no reprendió las quejas del pueblo. Era necesario pintar un cuadro donde la gente expusiera toda su naturaleza pecaminosa frente a la Roca, para que Moshe (la Ley de Yahweh) pudiera golpearla para salvar a aquellos que estaban en pecado.

 

Es fácil ver que golpear la peña representa a Mashiaj durante la muerte en el madero. Ahora debemos seguir adelante y ver que el agua de vida fluye en resurrección. No podía fluir antes de que Mashiaj pasara por la encarnación, el vivir humano y la muerte. En la actualidad, el agua de vida sigue fluyendo EN RESURRECCIÓN. A menudo cantamos o leemos acerca de beber del agua viva, pero pocos perciben que el agua viva que bebemos está en resurrección. En Yahanan 4:10, Yahshua dijo a la mujer samaritana: "Si conocieras el don de Elohim, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le habrías pedido y Él te habría dado agua viva". El agua viva a la cual se refiere Elohim es el agua de vida en resurrección. Antes de la muerte de Yahshua, esta agua no estaba disponible para nosotros.

 

Ya que el agua de vida está en resurrección, es victoriosa y triunfante, trasciende sobre todas las cosas negativas. Cuando bebemos de esta agua, estamos en resurrección, recibimos la misma resurrección que Mashíaj nos proporciona.

 

 

Veamos ahora tres cuadros que se describen en las Escrituras: la peña golpeada y el agua que fluyó de ella, Mashiaj en el madero donde fluyó de Su costado sangre y agua, y Elohim en el trono, del cual fluye el río de agua de vida. Estos cuadros no representan tres clases distintas de aguas que fluyen: una de la peña, otra del cuerpo de Yahshua y otra del trono de Elohim. Pero el agua en estos cuadros se refiere a una sola agua. Entonces ¿por qué la Palabra describe separadamente la peña, el cuerpo de Yahshua y el trono? ¿Cuál es la fuente del agua que fluye? ¿Es la roca, el cuerpo físico de Yahshua, o el trono? Según Hitgalut 22:1, la fuente del agua viva es el trono de Elohim. Este pasuk revela que el río de agua de vida procede del trono, porque Yahshua es la manifestación de la gloria del Padre.

 

El trono de Elohim y el fluir del agua viva existían mucho antes de que Yahshua fuese clavado en el madero, y antes de que la peña fuese golpeada. El agua viva que procedía del trono empezó a fluir antes de la muerte de Mashiaj, y no después de ella. Aquí el camino simplemente fue reabierto. Según la secuencia bíblica, primero es la roca, luego el cuerpo físico de Yahshua, y en tercer lugar el trono. Pero en realidad, el trono es primero, porque el objetivo es volver a colocar todas las cosas en su lugar, la restauración de todas las cosas. El fluir del agua viva empezó desde el trono. Antes de que la peña fuese golpeada y antes de la muerte en el madero de Mashiaj, el agua viva ya estaba fluyendo desde el trono. No pensemos que Hitgalut 22:1 describe solamente lo que sucederá después de Shemot 17 y Yahanan 19. Es un cuadro de algo en la eternidad, fuera del tiempo limitado, que incluye todas las Escrituras. Esto indica que el agua viva fluía antes de la encarnación de Mashiaj. La encarnación fue una etapa adicional en el fluir del agua viva. Elohim fluyó desde Su trono hasta el interior de Miriam. Treinta y tres años después, Elohim fluyó por medio del madero y luego fluyó en resurrección.

 

Las Escrituras cuentan la historia del fluir de Elohim. En el transcurso de los siglos, Elohim ha estado fluyendo, y hoy Él sigue fluyendo. En Su fluir, Él pasó por la encarnación, el vivir humano, la muerte, y luego entró en la resurrección. Ahora en resurrección, Él es el agua viva que bebemos. Por lo tanto, el agua de vida que disfrutamos hoy está en resurrección.

 

 

El Agua De Vida Es El Propio Elohim Fluyendo En Nosotros

 

El agua de vida es Elohim que fluye para ser nuestra vida. Decir que el agua de vida es Elohim puede sorprender a los que son sistemáticos y dogmáticos en su teología. Es posible que consideren que esta declaración es herética (generalmente acusan de herejía todo lo que no comprenden o les parece "diferente de lo que han aprendido", aún si analizarlo a la luz de las Escrituras, como un buen bereano debe hacer).

 

Después me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que fluye del trono de Elohim y del Cordero. En medio de la avenida de la ciudad, y a uno y otro lado del río, está el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto. Las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones. Hitgalut 22:1-2

 

El agua de vida que fluye del trono de Elohim y del Cordero indica que Elohim el Padre es la fuente, que el Hijo es la corriente y que el Ruaj es el fluir. Claro, en una visión material, estas cosas no pueden comprenderse, pero en lo espiritual, VARIAS COSAS SON UNA SOLA, como ya sabemos. Si no comprendemos las cosas espirituales es porque insistimos en analizarlas con LA MENTE DE LA CARNE, y esa mente es material, no consigue entender lo espiritual, por eso, como no consigue entender, lo niega y lo rechaza, sin darse cuenta que rechaza a Su Creador.

 

La gracia del Adón Yahshúa ha Mashíaj, el amor de Yahweh y la comunión del Ruaj haKodesh sean con todos ustedes. Qorintiyim Bet 13:14

 

Aquí vemos el amor del Padre, la gracia del Hijo y la comunión o el fluir del Ruaj. Estas son las formas en las que EL MISMO Y ÚNICO ELOHIM ALTÍSIMO HA ELEGIDO MANIFESTARSE A LOS HOMBRES. El amor del Padre fluye en nosotros a través del Ruaj, por la gracia del Hijo. El Padre nos amó, y envió a su extensión, su Hijo, para resolver muchas cosas (ya hemos aprendido que no vino sólo a "salvarnos"), y el Hijo obedeció, ESA ES SU GRACIA, y por Su gracia se hizo Ruaj vivificante y lo derramó sobre todos los que en Él creen, para que en Su Cuerpo fluya la comunión. Así que vemos que el objetivo final de ese amor, que es inundarnos a todos, ES LA COMUNIÓN DEL CUERPO. Este es Elohim como agua viva. En la actualidad, el agua de vida que bebemos es Elohim que fluye para ser nuestra vida, para llenarnos de Su amor, y para entrelazarnos a todos en comunión.

 

Al leer estas declaraciones, algunos pensarán que el agua de vida no es Elohim mismo fluyendo, sino el fluir de la vida de Elohim. Los teólogos (que no son sino filósofos disfrazados) aman estas sutilezas. Entonces, ¿qué es la vida de Elohim? Si Mashíaj nos dice "Yo soy la Vida", ¿andaremos nosotros con sutilezas, diciendo "no quiso decir eso literalmente, era simbólico", o cosas por el estilo? La Vida que recibimos de las agua de vida es Mashíaj mismo, es Elohim mismo. Punto y aparte. No podemos analizar las cosas del espíritu con la mente de nuestra carne, como hacen los teólogos, y producen grandes tratados... muertos. Sus manuales no pueden explicar cabalmente lo que es la vida de Elohim, porque ni la muerte puede explicar a la vida, ni la carne puede entender al espíritu. No obstante, nuestra experiencia VIVA sí nos enseña que el agua viva es el mismo Elohim.

 

Así que, en el comer y beber, no seamos doctrinales, seamos espíritus que fluyen. No intentemos comprender las cosas espirituales de manera doctrinal. Al contrario, busquemos conocer a Elohim en nuestra experiencia. Día tras día, podemos experimentar el fluir del Padre y del Hijo a través del Ruaj. Puedo testificar ese disfrute es más que posible, y que sólo requiere que comencemos a practicarlo. Si no fuese por este fluir, no podría soportar todas las dificultades y sufrimientos que enfrento continuamente. ¡Alabado sea Elohim por la experiencia de Elohim que fluye como el agua de vida!

 

 

Los Pasos De Yahweh Para Alcanzar A La Humanidad

 

Para fluir dentro de nosotros y alcanzar a la humanidad, Elohim se corporificó en Mashiaj (Yahanan 1:14). Esto significa que Elohim se encarnó para vivir entre los hombres. El Adón Yahshua vivió en la tierra durante treinta y tres años. Cuando Yahshua vivió en la tierra, Elohim vivía en Él. Este es un hecho histórico. Entonces, entregó su vida y su ruaj en el madero. Muchos se lamentan por la muerte en el madero de Yahshua. Muchos inclusive acusan a Yahweh el Padre de crueldad, por haber matado a Su Hijo. Pero esto es porque su comprensión de la muerte en el madero de Mashiaj se basa en su concepto natural y carnal, porque no comprenden las cosas del Ruaj, ni pueden. Sin muerte en el madero, el Elohim que estaba corporificado en Mashiaj no hubiera podido ser liberado. Mediante la encarnación, Elohim se restringió y se limitó en Yahshua. Sin embargo, mediante la muerte en el madero, Él fue liberado de toda limitación y restricción, y además, fue perfeccionado en obediencia (Ivrim 5:9).

 

El Adón Yahshua era un grano de trigo solo. Si Él no hubiera caído en la tierra y hubiese muerto, se hubiera quedado sólo (Yahanan 12:24), y lo que estaba dentro de Él no habría sido liberado. No obstante, por haber caído en la tierra y morir, Él fue liberado. El único grano produjo muchos granos. La vida divina, la naturaleza divina, y todas las riquezas divinas fueron liberadas mediante la muerte en el madero de Mashiaj.

 

Después de pasar por la encarnación y la muerte en el madero, Mashiaj resucitó para ser el Ruaj vivificante (Qorintiyim Alef 15:45). Deseo recalcar que Mashiaj ahora es el Ruaj vivificante, porque en hacer de ellos dos "personas" diferentes reside el mayor problema de los trinitarios.

 

El Ruaj vivificante es el agua de vida (Yahanan 7:38-39). Hemos mencionado que el agua de vida es Elohim. Ahora declaramos que el Ruaj es el agua de vida. Algunos se preguntarán si el agua de vida es el Ruaj o Elohim, y les declaro que ya es hora de que dejen de pretender separar las cosas del Espíritu con la mente de la carne, PORQUE SON PLANOS DIFERENTES. La manera correcta de entender esta revelación divina consiste en que el agua de vida es el Ruaj, el Ruaj es Elohim, y Elohim es el agua de vida. Lo que revelan las Escrituras nos lleva a un círculo, porque Él es Ejad. Yahanan 1:1 declara que en el principio era el Verbo, que el Verbo estaba con Elohim y que el Verbo era Elohim. Yahanan 1:14 continúa y declara que el Verbo se hizo carne. Mashiaj, en la carne, el postrer Adam, se hizo el Ruaj, y el Ruaj es el Verbo (Efesiyim 6:17). Si preferimos analizar esta revelación maravillosa de manera doctrinal y discutir acerca de ella en lugar de disfrutarla, sufriremos pérdida, porque esos análisis SERÁN SIEMPRE MENTALES, CARNALES. Las riquezas divinas están disponibles para que las bebamos, no para que las analicemos. Si las tomamos, seremos nutridos y recibiremos una rica provisión. No obstante, si las analizamos, nos privaremos de este deleite y provisión, permaneceremos secos y doctrinarios, y lo que es peor, PRETENDEREMOS QUE TODOS SE REBAJEN A ESE MISMO NIVEL.

 

 

El Ruaj vivificante como el agua de vida fluye desde Elohim que está en el trono, como ya vimos. (Hitgalut 22:1). Por una parte, Aquel que está sentado en el trono es Elohim; por otra, el agua de vida que procede del trono también es Elohim. Todo lo que sale de Él es Él. El agua que fluye desde Elohim trae la autoridad de Elohim. Cuando bebemos de esta agua, recibimos autoridad y también poder (ver Serie NECM - La Novia Y La Edificación Del Cuerpo De Mashiaj). Somos sometidos por el agua viva que fluye dentro de nosotros.

 

Además, el agua viva que fluye del trono de Elohim nos trae las riquezas de la vida divina. Esto lo indica el hecho de que el árbol de la vida crece en el agua de vida (Hitgalut 22:2). YA QUE LAS RIQUEZAS DE LA VIDA DIVINA SON LLEVADAS EN EL FLUIR DEL AGUA VIVA, RECIBIMOS ESTAS RIQUEZAS CUANDO BEBEMOS DEL AGUA.

 

El Ruaj fluye por medio del Mashiaj que fue herido, tipificado por la peña golpeada (Shemot 17:6; Qorintiyim Alef 10:4). Este fluir incluye la humanidad de Mashiaj, Su vivir humano y Su muerte, INCLUYEN TODAS LAS PARTES DE MASHÍAJ QUE DEBEN SER INCORPORADAS EN NUESTRA NUEVA HUMANIDAD. No recibimos el agua para sacarnos la sed, como el agua común, SINO PARA SER CONFORMADOS A SU IMAGEN Y SEMEJANZA. No podemos probar, experimentar, ni disfrutar la humanidad de Elohim si en nosotros no fluye el agua viva. Cuanto más bebemos de esta agua, más experimentamos y disfrutaremos de la humanidad de Mashiaj, de Su vivir humano y de Su muerte.

 

El Ruaj como el agua de vida fluye en resurrección con el poder de la resurrección de Mashiaj (Filipiyim 3:10), con la ascensión de Mashiaj y Su entronización, incluyendo la glorificación, el dominio y la autoridad como Cabeza. Resulta difícil explicarlo, pero todo esto llega a ser nuestra experiencia al beber del agua viva, no porque nos convertimos en "dioses", sino porque pasamos a ser partes INTEGRALES de Su Cuerpo, y para eso necesitamos ser DE SU MISMA ESPECIE. Cuando bebemos estas aguas, podemos testificar que hemos probado de la resurrección de Mashiaj, de Su ascensión y de Su entronización, porque formamos parte de Su Cuerpo.

 

El fluir del agua de vida en resurrección forma al Cuerpo de Mashiaj:

 

Porque por un solo espíritu nos sumergimos todos en un solo cuerpo, tanto yahuditas como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo espíritu. Pues el cuerpo no consiste de un solo miembro, sino de muchos. Qorintiyim Alef 12:13-14

 

El fluir del agua viva en resurrección prepara a la Novia de Mashiaj:

 

El espíritu y la esposa dicen: "¡Ven!". El que oye diga: "¡Ven!". El que tiene sed, venga. El que quiera, tome del agua de vida gratuitamente. Hitgalut 22:17

 

La Novia se prepara al beber. El agua que la Novia bebe es el Ruaj. Al beber del Ruaj, la Novia se hace una con Él. Esto no debe ser una simple doctrina ni enseñanza, sino debería ser algo que practicamos en nuestro vivir cotidiano. Si bebemos del agua viva día tras día, el Cuerpo de Mashiaj será edificado y Su Novia se preparará.

 

Si bebemos del mismo Ruaj, seremos un sólo Cuerpo. Beber de un sólo Ruaj en resurrección nos hace miembros del Cuerpo y nos edifica. Pero si andamos sueltos por el mundo, alimentándonos de doctrinas que no nutren y bebiendo aguas amargas y estancadas, ciertamente no estamos en el Cuerpo. Estar en el Cuerpo es lo que establece la diferencia entre un creyente y un vencedor.

 

 

Comer Y Beber Según Bereshit, Hitgalut Y La Besorah De Yahanan

 

Después del relato de la creación del hombre, se menciona el árbol de la vida y el río que "salía del Edén para regar el huerto" (Bereshit 2:9-10). El árbol de la vida servía para que el hombre comiese, y el río fluía para que bebiese. Por lo tanto, al principio de las Escrituras, se presenta el comer y el beber con respecto a la relación entre Elohim y el hombre.

 

Al final de las Escrituras, vemos también el asunto de comer y de beber. Hitgalut 21-22 dan énfasis a estos asuntos. Según Hitgalut 21:6, Elohim dijo: "Al que tenga sed le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida". En 22:1, vemos el "río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Elohim y del Cordero". Y en el pasuk 2, vemos que "a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida". El río de agua de vida sale del trono, y el árbol de la vida crece en el río. En Hitgalut 22:14, encontramos una promesa relacionada con el comer, y en 22:17, un llamado relacionado con el beber. El pasuk 14 declara que los que lavan sus vestiduras tienen derecho al árbol de la vida, y el pasuk 17 afirma que todo aquel que desee puede tomar gratuitamente del agua de vida. En el pasuk 14, vemos la promesa de comer el árbol de la vida, y en el pasuk 17, tenemos el llamado a beber del agua de vida. Por lo tanto, podemos decir que las Escrituras concluyen comiendo y bebiendo, porque sólo quienes comen y beben a Mashíaj podrán entrar.

 

En la Besorah de Yahanan, que da énfasis a la deidad de Mashiaj, encontramos también referencias de comer y beber. Según este evangelio, Elohim se encarnó a fin de que lo comamos y lo bebamos. El capítulo seis cubre el asunto de comer a Yahshua como el maná celestial, como el verdadero pan, el pan vivo, el pan de Elohim. En el pasuk 57, Yahshua pronuncia una palabra clara, firme y definitiva acerca del comer: "el que me come, él también vivirá por causa de Mí". El capítulo 7 habla de beber del agua viva. En el último día de la fiesta de los tabernáculos, el gran día de la fiesta, Yahshua se levantó y clamó: "si alguno tiene sed, venga a Mí y beba" (pasuk 37). El capítulo 3 de Yahanan cubre la regeneración, y el capítulo 4 el beber del agua viva. En este capítulo, una samaritana sedienta llega al pozo para sacar agua. En el pozo, ella se encuentra con Yahshua, quien le habla y le dice que el agua viva se encuentra en Él. En cierto punto, Él le dice a la mujer: "si conocieras el don de Elohim, y quién es el que te dice: dame de beber; tú le habrías pedido y Él te habría dado agua viva" (pasuk 10). Luego en el pasuk 14, Él dice que el agua que Él da se convertirá en "un manantial de agua que salte para vida eterna" (pasuk 14). Estas palabras acerca del agua viva tienen mucho peso y mucho significado. No debemos pasar por alto el comer y beber que se mencionan en las Escrituras. Por el contrario, ESTOS ASUNTOS SON CRUCIALES. El pueblo escogido por Elohim lo toma a Él al comer y beber, y lo mismo debían hacer antiguamente los profetas cuando Él los comisionaba y les mandaba "comer el libro". Comer cambia nuestra constitución. He señalado repetidas veces que Elohim desea forjarse a Sí mismo dentro de nosotros a fin de ser nuestra vida y todo para nosotros. NOS DEBE IMPRESIONAR QUE LA ÚNICA MANERA PARA QUE ELOHIM SE FORJE EN NOSOTROS ES A TRAVÉS DE COMER Y BEBER.

 

 

La Importancia De Beber

 

Según el relato bíblico, beber es más importante que comer. Hitgalut 22:17 no dice que todo aquel que tenga hambre puede venir y comer; sino que todo aquel que tiene sed puede venir y beber del agua de vida. Esto indica que en el concepto divino, beber tiene más importancia que comer.

 

En Bereshit 2, se menciona el árbol de la vida en primer lugar, y luego el río. Pero al final de las Escrituras, en Hitgalut 22, el agua de vida es mencionada en primer lugar, y luego el árbol de la vida. Según Hitgalut 22:1-2, el árbol de la vida crece en el agua de vida, lo cual indica claramente que el agua de vida resulta del árbol. Esto implica que comer queda incluido en el beber y que beber es más fundamental que comer. Esto se comprueba en nuestra vida física ya que podemos sobrevivir más tiempo sin alimentos que sin bebida.

 

Según la secuencia bíblica, el alimento es presentado primero y luego el agua. Vemos lo mismo en Bereshit y Shemot. Shemot 16 habla de alimento, del maná celestial, y luego el capítulo 17 continúa y habla del agua que fluye de la peña golpeada. Vemos la misma secuencia en los primeros capítulos de Hitgalut. Hitgalut 2:7 dice: "Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en el paraíso de Elohim". No se menciona el agua de vida antes de Hitgalut 7:17, donde vemos que el Cordero en medio del trono "los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida". No obstante, al final de Hitgalut, el orden se invierte. La revelación del pensamiento fundamental de Elohim no concluye con el comer, sino con el beber, porque la comida alimenta, pero la bebida FLUYE, y la finalidad de beber las aguas es producir nosotros en nuestro interior "fuentes que salten para vida de la era", es decir, que sean fuentes para comunión con el Cuerpo.

 

Si no sabemos cómo beber, no podemos ser creyentes apropiados. Cuando algunos oigan esto, se preguntarán ¿qué ha pasado con los creyentes que nos precedieron?, porque dirán que la mayoría de ellos no conocía la manera de beber del agua de vida. Sin embargo, muchos de ellos sí bebieron del agua de vida. Podemos comparar esto con la ignorancia de la gente del pasado en cuanto a las vitaminas. El hecho de que no supieran que existían las vitaminas no significa que ellos no las ingerían. Ellos tomaban vitaminas sin darse cuenta de ello. En el mismo principio, muchos creyentes que nos han precedido han tenido experiencias de beber el agua de vida, aunque ellos no sabían que estaban haciendo eso. Ellos disfrutaron la bebida, pero no sabían que estaban bebiendo, simplemente NO LE DIERON ESE NOMBRE AL FLUIR DEL RUAJ QUE ESTABAN EXPERIMENTANDO, pero realmente lo experimentaron en sus vidas, y si las analizamos un poco, veremos que realmente ellos comían y bebían como ordenado: recogían, molían, asaban, comían y bebían, y se nutrían.

 

En estos mensajes siento la carga de hablar no simplemente acerca de beber, sino en particular acerca de cómo beber. A diario tomo vitaminas sabiendo de que se trata, a diferencia de los que toman vitaminas sin tener ningún conocimiento de ellas. Pero porque sé lo que son, también he aprendido a combinarlas y a tratar de no perderme de ninguna de ellas. Del mismo modo, si sabemos lo que es beber, podremos hacerlo de manera consciente. Tendremos el conocimiento de cómo beber verdaderamente el agua de vida, y es lo que vamos a ver en el próximo post.    

 

 

 

 

  

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