PIEDRAS VIVAS
CLE02 34
El Primer Mandamiento:
"Yo Yahweh Soy Tu Elohim''
1. ASPECTO INDIVIDUAL
¿Qué Es Lo Más Importante Para Nosotros?
"Yo soy el Eterno tu Elohim, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí". Shemot 20:2-3
Cuando alguien le preguntó a Yahshua ha Mashiaj cuál era el mandamiento principal de la ley, él respondió nombrando el precepto que hace hincapié en la suprema importancia de nuestra relación personal con Yahweh:
"Amarás al Adón tu Elohim con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" (MattiYah 22:34-38; ver también Devarim 6:5).
Este es el compromiso más importante que podemos hacer en toda nuestra vida: establecer, cultivar y mantener una relación personal con Elohim.
Son muchas las cosas que pueden interponerse entre nosotros y nuestro Creador; y hablando en términos prácticos, la fuerza que ejerce la mayor influencia en nosotros y determina nuestros ideales es lo que se convierte en el objeto de nuestra adoración. Pero si permitimos que cualquier cosa que no sea el Elohim verdadero ocupe el primer lugar en nuestra vida, no será posible que establezcamos o mantengamos una relación genuina con él.
La Base De Nuestra Relación Con Elohim
Las Escrituras son muy claras en lo que se refiere a nuestra relación con Elohim: Él es nuestro Creador y dependemos de Él para todo.
El profeta YeshaYah reprendió a los antiguos yisraelitas por no captar lo que significa confiar en Elohim y honrarlo:
Levanten en alto sus ojos y miren: ¿Quién creó estas cosas? El que saca y cuenta al ejército de ellas; que a todas llama por su nombre; por su gran vigor y su vasto poder, ninguna faltará. ¿Por qué, pues, dices, oh Yaakov; por qué declaras, oh Yisrael: "Mi camino le es oculto a Yahweh, y mi causa es ignorada por mi Elohim"? ¿No lo sabes? ¿No has oído? Yahweh es el Elohim eterno, Creador de los confines de la tierra. Nunca se cansa ni se fatiga, y su sabiduría es insondable. YeshaYah 40:26-28
En resumidas cuentas, todo lo que somos y todo lo que poseemos proviene de Elohim. El apóstol Shaúl nos advierte que no seamos altivos ni pongamos la esperanza en las riquezas:
A los ricos de la era presente manda que no sean altivos, ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Yahweh, quien nos provee todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Timotio Alef 6:17
La única fuente confiable de seguridad —ahora y en el futuro— es la relación que tengamos con nuestro Creador.
En las Escrituras se nos asegura que nuestro Creador es un ser vivo y real, el único y verdadero Elohim:
Pero Yahweh es el Elohim verdadero: él es un Elohim vivo, el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra, y las naciones no pueden resistir su furor. YirmeYah 10:10
Elohim creó para nosotros una morada maravillosa: esta creación. Lo hizo de forma que nos proveyera de todo lo que necesitamos para nuestra subsistencia física y material. Desea que disfrutemos y apreciemos todo lo que él nos ha dado, y esto es para todos:
Porque lo que de Elohim se puede conocer es evidente entre ellos, porque Elohim se lo ha hecho evidente. Porque sus atributos invisibles –su eterno poder y su divinidad– se dejan ver desde la creación del mundo, y se perciben en las cosas creadas; de modo que no tienen excusa. Romaniyim 1:19-20
A través de las cosas creadas cualquier ser humano puede percibir la grandeza del Creador, y quien así no lo hace, se reprueba a sí mismo.
Al mismo tiempo, Yahweh quiere que entendamos que nunca debemos dirigir nuestra adoración hacia ninguna de las cosas que creó, ni debemos considerarlas como la fuente de nuestra vida y bendiciones. Únicamente el Creador debe recibir ese honor, no la creación.
Dependemos Completamente De Nuestro Creador
Nosotros no nos damos cuenta de lo frágil que es nuestra existencia, de cuánto dependemos del cuidado continuo de nuestro Creador. Si acaso Elohim permitiera que la temperatura normal de la superficie de la Tierra variara sólo unos pocos grados, se destruiría el perfecto equilibrio del sistema ecológico que es necesario para nuestra existencia. Sin embargo, y debido a la continua desobediencia y desprecio que ha estado recibiendo de parte de sus criaturas, incluyendo los creyentes, que han sido ciegos y sordos a Su Palabra y han seguido doctrinas parciales de hombres en todas partes, sin tener un conocimiento pleno y completo de Su Plan y de Sus Profecías, Él ha permitido que los creyentes sean colocados nuevamente bajo el poder del príncipe de este mundo, y una vez más, tristemente, por voluntad propia. Y de esta manera vemos lo que el comando humano hace con el planeta cuando dejamos de lado a Yahweh: la destrucción completa del medio ambiente, una situación que afecta a todos por igual, creyentes e incrédulos.
En las Escrituras, Yahweh revela que es Él quien gobierna y controla todo esto:
Ese es el Poderoso que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él. Y como es Soberano del cielo y de la tierra, él no habita en templos hechos de manos, ni le sirven manos humanas como si necesitara algo, porque Él es quien a todos da vida y aliento, y todas las cosas. MaAseh 17:24-25
Y no obstante la grandeza, la gloria, el poder y la majestad de Elohim, Él "no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos" (pasuk 28).
¿Cómo puede ser más real para nosotros el Elohim verdadero?
Por medio de las admirables obras de Elohim podemos comprender mejor su carácter. David expresó su tremenda admiración por el cuidado y preocupación que Elohim tiene por su creación:
La gloriosa majestad de tu esplendor y tus actos maravillosos recitaré.
Hablarán del poder de tus tremendas obras, y relatarán tu grandeza.
Celebrarán tu abundante bondad, y cantarán gozosamente de tu benevolencia.
Yahweh es generoso y compasivo, lento para la ira y abundante en bondad.
Yahweh es bueno con todos, y su misericordia está sobre todas sus obras.
Mizmor 145:5-9
Otro salmo contiene esta exclamación:
¡Que alaben a Yahweh por su amor, sus maravillosas obras por la humanidad; porque él ha saciado al sediento, ha llenado al hambriento de toda cosa buena. Mizmor 107:8-9
Moshe dijo que Elohim es bondadoso con todos:
Porque Yahweh su Elohim es Elohim de dioses y Amo de señores, el gran, poderoso e imponente Él, que no muestra favoritismo ni acepta soborno, sino que defiende la causa del huérfano y de la viuda, y se amista con el extranjero, proveyéndole alimento y vestido. Devarim 10:17-18
Por su parte, Yahshua nos hace ver que Elohim es tan amoroso y misericordioso con todos que incluso
"hace salir su sol sobre malos y buenos, y... hace llover sobre justos e injustos" MattiYah 5:45
Elohim se preocupa por el bienestar de todos los seres humanos, aún por el de aquellos que ignoran Su existencia.
¿Por qué es tan importante que entendamos el carácter fundamental de Elohim? Porque Él quiere crear en nosotros ese mismo carácter: su naturaleza divina. Él quiere conformarnos plenamente a Su imagen y semejanza, mezclarse con nosotros y convertirnos en Su morada, tanto individual como corporativamente. El apóstol Kefá nos dice que Yahweh nos ha dado:
...preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguen a ser ustedes participantes de la naturaleza divina, después de haber escapado de la corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones. Kefá Bet 1:4
Comprender esto requiere un tremendo cambio mental. La idea del Padre va mucho más allá del concepto simplista de tener un pueblo elegido en medio de una gran mayoría de pueblos que se le oponen. Su idea es recuperar toda la tierra, no sólo un grupito reducido, ni siquiera una parte, aunque sea la mayor. ÉL VA A RECUPERAR EL 100% DE LO QUE PERDIÓ. También va mucho más allá de rescatar a unos esclavos para convertirlos en Sus propios esclavos, aún cuando su situación ya sea mucho mejor que la otra. No, su intención es transformarnos en Sus hijos de facto, y depositar en nuestro interior Su propia imagen y esencia. Eso comienza cuando recibimos la semilla de Mashíaj en el Ruaj haKodesh. Pero el crecimiento de esta semilla depende del esfuerzo de cada uno, y por eso tiene como premio un galardón que se alcanza y se gana, no es de gracia como la salvación.
Como el apóstol Shaúl nos dice:
No se amolden a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento, de modo que puedan discernir cuál sea la voluntad de Elohim, lo bueno, lo agradable y lo íntegro. Romaniyim 12:2
¿Qué clase de renovación debe llevarse a cabo en nuestra forma de pensar? Shaúl mismo nos da la respuesta en varios lugares:
Por tanto, sean imitadores de Elohim como hijos amados... Efesiyim 5:1
Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en el Mashíaj Yahshúa... Filipiyim 2:5
Porque, ¿quién conoció la mente del Adón? ¿Quién lo instruirá? Pero nosotros tenemos la mente del Mashíaj. Qorintiyim Alef 2:16
¿Cómo se efectúa este cambio en nuestra mente? Elohim quiere que imitemos el ejemplo perfecto que Yahshua ha Mashiaj nos dejó: su forma de pensar, sus actitudes y su concepto de la vida, y que de esta manera lleguemos a ser cada vez más como él:
Sigan ustedes mi ejemplo, así como yo sigo el del Mashíaj. Qorintiyim Alef 11:1
También se hicieron imitadores de nosotros y del Adón, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del ruaj de santidad; de tal manera que ustedes han sido un ejemplo a todos los creyentes en Macedonia y en Acaya. Tesaloniyim Alef 1:6-7
Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno procede de Elohim, pero el que hace lo malo no ha visto a Elohim. Yahanan Gimel 1:11
Estudiar Y Practicar La Verdad De Elohim
Aprendemos a conocer a Elohim siguiendo sus caminos e imitando el amor que él tiene para los demás:
"En esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos" (...) "El que no ama, no ha conocido a Elohim; porque Elohim es amor" Yahanan Alef 2:3; 4:8
Las Escrituras nos dicen lo que necesitamos saber acerca de Elohim. Yahshua ha Mashiaj nos dice:
"No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Elohim" MattiYah 4:4
El apóstol Shaúl explicó que
"toda la Escritura es inspirada por Elohim, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Elohim sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" Timotio Bet 3:16-17
PARA PODER CONOCER A ELOHIM TENEMOS QUE ESTUDIAR ESAS ESCRITURAS INSPIRADAS.
Y también debemos actuar conforme a la exhortación que poco antes le había hecho Shaúl a su discípulo Timoteo:
"Procura con diligencia presentarte a Elohim aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad" Timotio Bet 2:15
Este primer mandamiento es el que resume a los siguientes cuatro. Como ya vimos, los mandamientos se dividen en dos grupos, el primero referente a Yahweh y el segundo referente al Cuerpo. Por eso podemos decir que los siguientes cuatro están contenidos en este primero, y amar a Yahweh con todas nuestras fuerzas, corazón, alma y mente, de por sí ya es obedecerlos a todos. Aún así, debido a nuestra situación en la carne, es necesario ampliarlos. Aquí son ampliados en los 10 principios básicos que explican cada concepto básico (5 para cada uno), y luego veremos cómo Yahweh irá agregando leyes para explicar mejor los juicios, que son las penas que se colocan sobre las transgresiones.
La Relación Familiar
La relación que Elohim quiere tener con nosotros es la de hijos con su padre:
"...y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice Yahweh Tzavaot". Qorintiyim Bet 6:18
Aquí podemos ver en qué consiste el impresionante propósito de nuestra existencia: el continuo desarrollo de un carácter justo y la realización de nuestro potencial como miembros de la familia de Elohim. Como ya hemos estudiado antes en otras series, el Plan de Yahweh es mucho más que sólo salvar a la humanidad. Él desea restaurarla a la función para la cual fue creada, que es contenerlo a Él como vasos y ser sus representantes en el mundo, no sólo como "espejitos", sino mucho más como administradores:
Elohim los bendijo y les dijo: "Sean fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y domínenla; y gobiernen a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todo viviente que se arrastra por la tierra". Bereshit 1:28
El apóstol Yahanan hace resaltar la importancia de esta relación tan especial:
Miren qué gran amor nos ha dado el Padre: que se nos llama hijos de Elohim; y lo somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es él. Y todo el que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él también es puro. Yahanan Alef 3:1-3
Este es el increíble y asombroso propósito para el cual cada uno de nosotros nacimos: llegar a ser miembros de la familia de Elohim. Yahweh quiere que seamos parte de su familia. Quiere que vivamos por siempre en su Reino. Por eso, Yahshua nos dice que lo más importante en la vida es que busquemos "primeramente el reino de Elohim y su justicia" (MattiYah 6:33). Nuestro Padre nos ha dado esta vida física para que podamos desarrollar una relación permanente con él y así poder recibir la vida eterna como hijos suyos.
Nosotros debemos amarlo, honrarlo y respetarlo al grado de que Él sea la autoridad y el ejemplo máximos en nuestra vida, para que día a día se vaya mezclando más y más con nosotros en nuestro interior, y así pueda ir creciendo la semilla de Mashíaj que recibimos al creer. No debemos permitir que nada ni nadie nos impida servirlo y obedecerle como Él quiere que lo hagamos.
El Adón Yahshua ha Mashiaj contó la historia de un muchacho que se rebeló contra su padre y se alejó del hogar. Por fin, cuando había sufrido bastante, recapacitó y emprendió el camino de regreso. Aquí es donde aparece uno de los pasukim más hermosos de toda las Escrituras.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se llenó de compasión. Corrió y se echó sobre su cuello, y lo besó. Luka 15:20
Con esto Yahshua quiso mostrar la actitud de Elohim hacia todo aquel que regresa a Él. Porque todos, absolutamente todos y cada uno de los seres humanos, estamos perdidos por causa del pecado que nos separa de Su Presencia.
Todos los que el Padre me ha dado vendrán a mí; y al que a mí viene, jamás lo echaré fuera. Yahanan 6:37
El que se acerca, aún con timidez, y aunque no entienda perfectamente el camino de la santificación, será aceptado en su amado Hijo:
Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de llegar a ser hijos de Elohim... Yahanan 1:12
Jamás escuchará las palabras: "No sé de quién será hijo este". En Mashiaj, todos somos hijos amados y reconocidos; todos somos hijos e hijas legítimos.
Entonces, ¿qué significa llevar el apellido paterno?
"No temas —nos dice el Adón—, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú". YeshaYah 43:1
Poner el nombre de una persona es derecho del padre, y eso es lo que Yahweh ha hecho con nosotros, por eso Mashíaj promete:
"Al que venza le daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y escrito en la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce sino el que lo recibe". Hitgalut 2:17
Pero el pasaje de YeshaYah continúa para explicarnos lo que esto significa:
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás; ni la llama te abrasará... Porque tú eres valioso para mí, y honorable, y yo te amo, doy hombres a cambio de ti, y pueblos por tu vida. "No temas, que yo estoy contigo...". Trae de lejos a mis hijos, y a mis hijas de los confines de la tierra –A TODOS LOS QUE ESTÁN LIGADOS A MI NOMBRE, a los que he creado, formado, y hecho para mi gloria. YeshaYah 43:2, 4-5,6,7
Como todo ser humano, los hijos de Elohim tendrán dificultades. Pasarán "por las aguas" y a veces, "por el fuego". De eso no hay ninguna duda. Pero su promesa es segura: "los ríos no te inundarán", dice, y "el fuego... no te abrasará".
No les ha venido ninguna prueba que no sea humana; pero Elohim es fiel y no dejará que reciban pruebas mayores de las que pueden soportar, sino que junto con la prueba dará la salida, para que la puedan resistir. Qorintiyim Alef 10:13
Es un glorioso privilegio llevar el nombre de Elohim. Ante la grandeza de este pensamiento, Yahanan exclama:
Miren qué gran amor nos ha dado el Padre: que se nos llama hijos de Elohim; y lo somos. Yahanan Alef 3:1a
2. ASPECTO CORPORATIVO
Habiendo primero estudiado un poco el aspecto individual de este Primer Mandamiento, ahora estudiaremos su aplicación a nivel corporativo.
Moshe escribió las Diez Palabras en tablas de piedra y luego las escribió nuevamente en su libro de Shemot. Años después, se los repitió a Yisrael en su serie de discursos, que fueron compilados en Devarim.
...y yo mediaba entre Yahweh y ustedes en aquella ocasión para comunicarles la palabra de Yahweh, porque ustedes tenían miedo del fuego y no subieron al monte– y Él dijo: Yo Yahweh soy tu Elohim que te sacó de la tierra de Mitsráyim, la casa de servidumbre: no tendrás otros elohim aparte de mí. Devarim 5:5-7 dice:
El pasuk 6 identifica a Yahweh como la única fuente verdadera de toda ley legítima. Él es el Elohim que sacó a Yisrael de Egipto. Si las leyes de cualquier otro dios u hombre contradicen o malinterpretan la ley de Yahweh, entonces se violan los derechos de Elohim o de los hombres, y la injusticia está entre las naciones.
Los Derechos De Elohim Como El Redentor
El pasuk 6 nos da también la razón legítima por la que Elohim tiene el derecho divino de gobernar a la nación y establecer el estándar nacional de justicia de Yisrael. Él redimió a su hijo primogénito que había sido esclavizado en Egipto. Más tarde, en Devarim 7:8, Moshe dijo: "El Adón te sacó con mano poderosa y te redimió de la casa de la esclavitud". El que redime es el goel, quien pasa a tener derecho sobre lo redimido. En aquel momento, YISRAEL AÚN NO ERA PARIENTE DE SANGRE DE YAHWEH, por lo que permaneció en la condición de un esclavo comprado, un esclavo que pasó de un dueño a otro. Luego de la venida de Mashíaj y del derramamiento del Ruaj haKodesh, todos los que en Él creemos recibimos el derecho de filiación, y pasamos de ser esclavos a ser hijos de Yahweh, y hermanos de Yahshua. Como podemos ver, la redención y restauración de toda la tierra no es un asunto individual sino corporativo, que nos compete como humanidad, a pesar de que la decisión de vida y de obediencia es relativa a cada uno. Pero la redención debe ser corporativa, para no dejar de lado a los que llegaron antes.
Las leyes de redención dejan en claro que un esclavo redimido debe servir a su redentor que lo compró:
Servirá contigo como hombre contratado, como si fuera un peregrino; él servirá contigo hasta el año de jubileo. Vayikra 25:40
Por lo tanto, Yisrael debía servir al Elohim que los había redimido de la esclavitud. Vayikra 25:42 da la razón:
Porque ellos son mis servidores, a quienes libré yo de la tierra de Mitsráyim...
Las leyes de la redención establecen el derecho de Elohim a gobernar a Yisrael y esperar obediencia, como cualquier hombre esperaría de su siervo. Elohim ha afirmado su derecho divino de gobernar a Yisrael de acuerdo con las leyes de la redención, pero, por supuesto, Él tiene además el derecho de gobernar a todos los hombres, basado en sus derechos de creación. Yahweh posee lo que ha creado, y es responsable por ello.
Por este simple motivo, el Primer Mandamiento es tan relevante hoy como lo fue en el tiempo de Moshe. La Congregación del B'rit Hadashá fue sacada del judaísmo, que se había convertido en otra casa de esclavitud. Elohim redimió a esta Congregación y, por lo tanto, TIENE EL MISMO DERECHO A SER OBEDECIDO. A medida que el bautismo de fuego penetra en los corazones de los creyentes, aprenden la obediencia hasta que llegan paso a paso al lugar donde la ley está escrita completamente en su corazón, y están totalmente de acuerdo con Elohim. Entonces ya no son siervos, sino hijos libres.
Ya no sirven a Elohim por obediencia, sino que cumplen por acuerdo, porque es parte de su naturaleza. La meta de Elohim es llevarnos a la madurez espiritual, donde Él ya no necesita mandarnos hacer cosas contra la voluntad de nuestra naturaleza humana. La reconciliación de todas las cosas se lleva a cabo cuando ya no hay resistencia a su voluntad (es decir, Su ley).
Libertad Religiosa
En el Reino de Elohim no hay derecho a servir a otros dioses ni a ninguna ley que contradiga la ley de Yahweh tal como es interpretada y aplicada por Yahshua ha Mashiaj. Si uno desea convertirse en ciudadano del Reino de Elohim, debe jurar lealtad a Yahshua ha Mashiaj con el entendimiento de que Sus leyes deben ser obedecidas. No alcanza aceptarlo como Salvador, si después vamos a desobedecerlo en todo. Si bien este comportamiento no le quita la salvación a nadie, ciertamente le impedirá su entrada al Reino hasta que la persona haya madurado y crecido, al punto de haber resuelto sus deudas.
En esencia, para obtener la ciudadanía en el Reino de Elohim, uno debe comprometerse como lo hizo Ruth cuando dijo en Rut 1:16: "Tu pueblo será mi pueblo y tu Elohim, mi Elohim". Esta es la clave, el requisito básico para obtener la ciudadanía del Reino, y para mantener dicha ciudadanía se debe cumplir con las leyes del Reino. La violación de la ley será juzgada y corregida.
En ese contexto, los hombres tienen libertad de conciencia. Pero uno no puede usar la conciencia como una excusa para violar la ley. Tales violadores de la ley son criminales del Reino. Debe haber una ley para toda la nación, y todos los hombres están igualmente obligados a ser obedientes a la ley de Elohim. Y los hombres tienen el derecho de estar equivocados en asuntos doctrinales, siempre y cuando no violen el Primer Mandamiento.
El Reino de Elohim nunca ha sido instituido entre las naciones, ni siquiera en el tiempo de Moshe o Yahoshúa. Ninguna nación ha cumplido plenamente con las leyes de Elohim. Yisrael bajo Moshe estuvo más cerca de alcanzar el estándar del Reino de Elohim, pero incluso esa generación se encontraba en un estado de rebelión constante. El problema es que la mente carnal del hombre está en un estado subconsciente de guerra contra la ley de Elohim (Romaniyim 7:23). Por lo tanto, aunque "la ley del Adón es perfecta" (Mizmor 19:7), la tendencia del hombre caído es buscar su propio camino y vivir de acuerdo con sus propias normas de conducta.
Mientras tanto, como dijo Yahshua, el Reino de Elohim está dentro de nosotros (Luka 17:21), porque aún espera la manifestación externa entre las naciones organizadas. Elohim obra dentro de los corazones de los hombres por medio de Su Ruaj, para que cada uno pueda vivir según las leyes del Reino de Elohim tan plenamente como lo permita su madurez espiritual.
En los siglos pasados, los hombres han tratado de instituir leyes bíblicas como la base de la sociedad, pero han tenido siempre éxito limitado. Las primeras leyes de muchos países americanos a menudo incluían alguna referencia bíblica. Pero para que una nación sea gobernada por tales leyes, la gente debe conocer y estar de acuerdo con ellas. El problema siempre ha sido que la rebelión se encuentra en el corazón del hombre, lo que lo tienta a violar esas leyes para beneficiarse o satisfacer sus propios deseos carnales. Ese es el corazón del problema, ya que nuestro Adam caído es la tendencia carnal del hombre a actuar como si él fuera Elohim. Piensa que tiene el derecho de hacer sus propias leyes, asumiendo así que es más sabio que Yahweh.
Otro problema es que cuando se forma una nación, ya incluye a muchos no creyentes entre ellos, como vemos en el caso del éxodo de Egipto y la "multitud mixta". Incluso si uno pudiera reunir a una multitud de verdaderos creyentes, cada uno deseando seguir al Rey Yahshua y sus leyes, invariablemente engendrarán muchos niños que se rebelarán y no creerán que Elohim tenga el derecho de ser obedecido, y se pelearían entre ellos, discutiendo acerca de la posición de cada uno y reclamando "igualdad de derechos", como hizo Qóraj cuando acusó a Moshe y Aharón diciendo: "toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Yahweh, por qué ustedes se levantan sobre los demás?". (Bamidbar 16:3). Esto también se manifestó en la época de los apóstoles. Estos asuntos muestran la falta de sumisión a Yahweh, porque sean "del lado bueno o del lado malo", sabemos que todos son enviados por Él y si lo permite, es Su voluntad. Si no fuera Su voluntad, nos basta con someternos y no levantar disputas, porque Él mismo se encargará de hacer florecer la vara correcta. Pero es este tipo de actitud el que ha creado divisiones y subdivisiones durante siglos en el Cuerpo.
Incluso el propio Yisrael, que vio todas las obras milagrosas de Elohim en el desierto, se encontró con este problema, porque leemos:
Y toda aquella generación se reunió también con sus padres. Después de ellos se levantó otra generación que no conocía a Yahweh ni las obras que había realizado por Yisrael. Y los yisraelitas hicieron lo que era ofensivo a Yahweh. Adoraron a los Baalim y olvidaron a Yahweh, el Elohim de sus padres, quien los había sacado de la tierra de Mitsráyim. Siguieron a otras deidades, de entre las deidades de los pueblos a su alrededor, y se postraron ante ellas; provocaron a Yahweh. Shoftim 2:10-12
Si el propio Yisrael fue incapaz de establecer el Reino de Elohim, a pesar de que vieron de primera mano los grandes milagros y fueron guiados por Moshe y Yahoshúa, ¿cómo podría alguna otra nación hacerlo mejor? De hecho, ninguna otra nación lo ha hecho mejor. Por lo tanto, el apóstol Shaúl mismo expuso una visión pesimista del hombre carnal en los primeros capítulos de Romaniyim.
No obstante, a pesar de la debilidad del hombre y su tendencia natural a la rebelión, Mashiaj nos exhorta a mantener los principios del Reino en nuestros corazones. Debemos aprender estas cosas, y cuando somos guiados por el Ruaj, las leyes de Elohim están siendo escritas en nuestros corazones. Ese es el punto más importante de todos: que no nos centremos en las discusiones y polémicas, sino en someternos a Él a fin de que en toda situación Su ley sea escrita en nosotros.
Aquellos que son fieles, aunque sólo son un remanente, han sido extraídos de cada generación y así continuará hasta el día de la primera resurrección, cuando recibirán el Reino como su herencia. Entonces ellos gobernarán con Mashiaj (Hitgalut 20:4-6). Como parte de su gobierno, serán usados para entrenar a otros en los caminos del Reino.
El Reino de Elohim entonces surgirá de los corazones del remanente vencedor en la comunidad, ahora sí, en plenitud. Elohim establecerá un gobierno perfecto con gobernantes inmortales y leyes perfectas, aunque la gran mayoría de los ciudadanos sean imperfectos y mortales. Al principio, unas pocas naciones proporcionarán el ejemplo para el resto del mundo, y pronto muchas naciones enviarán representantes para que aprendan los caminos de Yahweh, de modo que puedan duplicarlo en sus propias naciones (YeshaYah 2:3).
Estas naciones podrán aprender la mente de Elohim a través de esos líderes inmortales e incorruptibles. Sabrán cómo interpretar la ley como Yahshua la interpretaría, porque tienen "la mente de Mashíaj". Todos los demás desacuerdos doctrinales se resolverán también con el tiempo.
¿Qué Dios Es El Rey De La Tierra?
Por definición, tal Reino no puede ser gobernado por muchos dioses, sino sólo por el único Elohim del cielo, que es el mismo Elohim que sacó a Yisrael de Egipto en los días de Moshe. Este Elohim, identificado como Yahweh en Shemot 6:2, luego vino a la tierra en la forma de un hombre llamado Yahshua ha Mashiaj, porque fue profetizado en Shemot 15:2.
Yah es mi fuerza y poder; ha venido a ser mi liberación (yeshua). Este es mi Elohim y yo lo elogiaré. El Elohim de mi padre, y lo ensalzaré.
Yahshua es la "salvación de Yah", literalmente. El profeta YeshaYah hace referencia a esto:
Con gozo sacarán ustedes agua de los manantiales de la salvación (yeshua)... YeshaYah 12:3
Yahshua lo citó en Yahanan 7:37-38, aplicándolo a Él mismo, cuando convidó a todos los que tuvieran sed a ir a Él y beber.
Incluso cuando Yahshua era un bebé, Shimón entendió que el nombre del Mashíaj sería Yahshua, porque leyó las profecías sobre la "salvación" (yeshua) y supo que las Escrituras habían nombrado al Mashíaj. Yeshua es salvación, pero Yahshua es la salvación de Yah, y nosotros no necesitábamos cualquier salvación, sino la de Yahweh. Por lo tanto, cuando finalmente vio a Yahshua en el templo y escuchó que se llamaba Yahshua, dijo:
Ahora, Adonay Yahweh, despide a tu siervo en paz conforme a tu palabra, porque mis ojos han visto tu salvación (yeshua). Luka 2:29-30
Yahshua mismo usó a menudo el significado de su nombre en juegos de palabras. Le dijo a la mujer samaritana en el pozo:
Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación procede de los yahuditas. Yahanan 4:22
Nosotros tenemos esto únicamente en griego, pero Yahshua habló con ella en hebreo, cuanto mucho en arameo, el idioma universal (como el inglés en la actualidad) de la época, y que muchos hoy dicen que es "el idioma sagrado de Mashíaj", un error gravísimo. El arameo antiguo fue el idioma que utilizaban todos los pueblos para comunicarse entre sí, era un idioma comercial, y aparece en grandes secciones de algunos libros de las Escrituras, como el Libro de Daniyel, el Libro de Ezrah y el de NehemYah, que como podemos ver, SON TODOS LIBROS EXÍLICOS. Es decir que este era el idioma de Bavel, no el de Yahweh. Así también fue el idioma principal del Talmud, el Bahir y el Zohar. Los que afirman que el arameo es un idioma sagrado son talmúdicos.
Entonces, en griego no se percibe este juego de palabras, pero si lo tuviéramos que traducir, ciertamente utilizaríamos la misma palabra, yeshua, y veríamos que Yahshua estaba haciendo un juego de palabras diciendo que "la salvación (yeshua) viene de los yahuditas", y esto porque Él mismo era esa salvación, Yahshua la salvación de Yah.
Después de que Yahshua se invitó a sí mismo a la casa de Zaqueo, el recaudador de impuestos se arrepintió de su robo, y Yahshua dijo:
Yahshúa le dijo: "Hoy ha venido la salvación (yeshua) a esta casa, por cuanto él también es hijo de Avraham". Luka 19:9
En cada caso, Yahshua usó su propio nombre con un doble significado, para identificarse a sí mismo y para identificar su misión de salvación proveniente del Padre.
Cuando entendemos esta conexión entre Yahshua y el concepto de salvación, podemos ver que LAS ESCRITURAS PROFETIZAN A YAHSHUA MILES DE VECES A LO LARGO DEL TANAJ. Esto incluye Shemot 15:2 e YeshaYah 12:1-3, donde se profetiza que Yahweh se convertiría en Yahshua en Su encarnación en la ciudad de Belén. El punto es que el Primer Mandamiento identifica a Yahweh como el único Elohim cuya ley debe ser obedecida en el Reino de Elohim, y que Yahweh se nos revela en la Persona de Yahshua.
La Ley Del Sacrificio
Todas las leyes de sacrificio apuntaban a Yahshua ha Mashiaj, quien era el único, verdadero y final sacrificio por el pecado. Estas leyes, por lo tanto, están todas basadas en el Primer Mandamiento. El hecho de que bajo el Nuevo Pacto tengamos un mejor sacrificio que no necesite ser repetido diariamente no significa que estas leyes hayan sido desechadas. La ley sigue vigente hoy, pero con un mejor sacrificio. Veremos que este mismo punto se repite con los demás mandamientos y leyes. Que sean reemplazados por una forma mejor (en el caso de los 5 primeros, referentes a Yahweh) o una comprensión superior (en el caso de los 5 últimos, referentes a los hombres), no quiere decir que hayan sido eliminados. Lo mismo sucede con el resto de las leyes, como estudiaremos en su momento. No han desaparecido sino que ha mudado su función o forma de ser aplicadas.
Cada vez que una persona expresa fe en Yahshua ha Mashiaj, esa persona cumple la ley del sacrificio. Así, está ejerciendo como sacerdote, ministrando el sacrificio de Mashíaj sobre el altar de su propio corazón. De hecho, si su fe está meramente en Mashiaj como un gran maestro o profeta (caso de muchos mesiánicos que no aceptan la divinidad de Yahshua), ESA CREENCIA NO RESULTARÁ EN SU JUSTIFICACIÓN. Ser un verdadero creyente en Mashiaj es reconocerlo como el verdadero Cordero de Elohim, el sacrificio final que pagó la pena del pecado.
Leyes De La Tierra
La ley de la tierra más básica en las Escrituras se basa también en el Primer Mandamiento, porque reconoce a Elohim como el Creador y, por lo tanto, el Propietario de todo lo que Él creó.
Pero la tierra no debe venderse sin derecho a reclamo, porque la tierra es mía; ustedes no son más que extranjeros que residen conmigo. Vayikra 25:23
LA PROPIEDAD DE ELOHIM DE TODA LA TIERRA ES LA BASE DE LAS LEYES POR LAS CUALES HEREDAMOS EL REINO DE ELOHIM. El modelo se estableció cuando Yahoshúa dividió la tierra primero por tribus (o estados) y luego por familias. No había propiedad individual de la tierra, ni tampoco ninguna familia era propietaria de la tierra que heredaron. Elohim era dueño de toda la tierra, y la gente eran "forasteros y peregrinos" que residían con Él.
La herencia de la tierra era, entonces, un privilegio bajo Elohim. Debido a que a ningún hombre o rey se le permitía tomar la herencia de la tierra de ningún hombre (aunque vemos que eso fue transgredido, como tantas otras cosas), no se hablaba de que la tierra era "propiedad" de alguien, sino de que tenía los derechos sobre ella, porque les habían sido entregados por el verdadero Dueño.
Es debido a esta ley que Elohim retiene el derecho de expulsar a las personas de Su tierra, si esas personas se niegan a reconocer Sus derechos de propiedad. Por eso los yisraelitas fueron deportados, porque se negaron a implementar el descanso sabático de la tierra. De hecho, cuando la gente de Yahudá falló en este aspecto, el profeta YirmeYah informó a la gente del juicio divino:
"Fui yo quien hizo la tierra, al hombre y a los animales que están sobre la faz de la tierra, por mi gran poder y mi brazo extendido: y la doy a quien me place. Ahora yo le entrego todas estas tierras a mi siervo Nevukhadretsar rey de Bavel; le doy aun los animales del campo, para que le sirvan". YirmeYah 27:5-6
Aquí, Elohim estaba ejerciendo su derecho de propiedad sobre la base de que Él creó la tierra y todos los que viven en ella. Cuando los hombres de Yahudá se negaron a reconocer el derecho de Elohim a gobernar la nación, y se negaron a aplicar Sus leyes, Yahweh tenía el derecho de expulsarlos de la tierra por violar el Primer Mandamiento (y varias leyes decurrentes).
La Declaración de Independencia de Estados Unidos en 1776 reconoció a Elohim como el Creador y le atribuyó todos los derechos del hombre. Declararon que "todos los hombres están dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, entre los que se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad". Los derechos dados por Elohim no podían ser gravados (bajo impuesto); sólo los privilegios otorgados o autorizados por el gobierno podrían ser gravados.
Cuando el gobierno constitucional terminó y fue reemplazado por la democracia secular en las primeras décadas del siglo XX, Elohim comenzó a ser expulsado de todas las áreas del gobierno en violación del Primer Mandamiento. En algún momento, los creyentes con mentalidad en el Reino necesitarán saber cómo restaurar el Primer Mandamiento al gobierno, reconociendo el derecho de Elohim a poseer y gobernar lo que Él creó.
La Ley De Los Diezmos Y Las Ofrendas
El sistema tributario bíblico, que cubriremos más adelante con mayor detalle, también se basa en el Primer Mandamiento. Los diezmos son el impuesto bíblico que le da a Elohim el control no sólo sobre el aspecto espiritual de Su Obra, sino mucho más sobre el aspecto material, estableciendo un principio de relación entre el Padre y sus hijos. Se le permite al hombre conservar el 90% de la producción de la tierra como recompensa por su trabajo, y el 10% restante es entregado como una especie de "alquiler" por el uso de la creación de Yahweh, de la tierra, la lluvia, el sol, el aire y todas las cosas que podemos usar para producir riqueza y sustento.
Elohim, por supuesto, no necesita nuestro diezmo para su propio bienestar y comodidad, por lo que lo ha asignado para apoyar su gobierno del Reino. Sin embargo, las Escrituras muestran cómo los yisraelitas comenzaron a adorar a otros dioses y les dieron sus diezmos y ofrendas (extraídos de los bienes que Yahweh les había dado):
Tomaste algunos de tus vestidos y te hiciste altares de vivos colores, y sobre ellos fornicaste. ¡Cosa semejante no ha sucedido ni volverá a suceder! Asimismo, tomaste las bellas joyas de mi oro y de mi plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes fálicas, y con ellas fornicabas. Tomaste tus vestidos bordados para cubrirlas, y pusiste ante ellas mi aceite y mi incienso. También tomaste mi pan que yo te había dado –la harina fina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba– y lo pusiste delante de ellas como grato olor, dice Adonay Yahweh. Yahjezquel 16:16-19
Entonces Elohim los puso en cautiverio bajo el dominio de esos otros dioses, para que vieran que el yugo del verdadero Elohim es ligero, mientras que la carga era grande bajo los falsos dioses.
Ni siquiera se menciona que el resto de las naciones jamás aplicó las leyes de Yahweh y mucho menos le entregó los diezmos que le corresponden como Creador. Esta es una carga más (además de todas las transgresiones, exageraciones y atrocidades que por sí mismos cometieron cada vez que recibieron la Nota de Deuda no sólo de Yisrael sino de cualquier otra nación) que las bestias han agregado a la larga lista de los libros, y por las cuales deberán responder en breve.
Yahweh también puso a América bajo el misterio de Bavel hace un siglo (el control de la Reserva Federal, manejada por los banqueros sionistas), y con este cautiverio llegó el progresivo sistema de impuestos sobre la renta que Karl Marx había defendido (es bueno recordar que el comunismo es un invento financiado por el sionismo). Los altos impuestos exigidos por los gobiernos seculares y socialistas (ocultamente financiados por el sionismo edomita de las élites financieras) no terminarán hasta que la gente exija reincorporar a Yahshua ha Mashiaj como el único Rey. Y como parece poco probable que eso suceda por ahora, veremos qué acontece durante las profecías de los tiempos del fin. Después de Su Venida, todos pedirán por el Deseado de las naciones, como tantos lo llaman, pero mientras tanto habrá que esperar. Estos problemas económicos han sido trasladados al resto de las naciones, todas bajo la dominación financiera bancaria de esa élite que ha recibido el derecho de mostrar al mundo su verdadera impiedad.
Estas cosas las estudiaremos más a fondo en su momento.
El Gobierno De Los Vencedores
Durante miles de años, los gobiernos no han reconocido el Primer Mandamiento. Sin embargo, Elohim también se ha revelado a cada uno de los llamados gobiernos de "bestias" revelados a Daniyel. El rey de Bavel fue enviado a comer hierba como un buey hasta que reconoció la soberanía de Elohim (Daniyel 4). El rey de Medo-Persia también fue llevado a emitir un decreto inmutable que declara que el Elohim de Daniyel es el verdadero Elohim de su reino (Daniyel 6:25-27).
Sin embargo, al final, todos los gobiernos humanos han fallado en continuar reconociendo los derechos soberanos de Elohim sobre las naciones. Por lo tanto, todos han caído bajo el control de otras naciones, ya que Elohim les dio a otros la misma oportunidad de ejercer la autoridad divina en la tierra, de comprar sus Notas de Deuda. Aunque todos han fallado en el pasado, Yahweh ha estado entrenando a un remanente vencedor en cada generación para que gobierne a las naciones como parte de Su Cuerpo. Los vencedores han vivido y muerto sin recibir esta herencia, pero llegará el momento en que Elohim termine de entrenar al vencedor final. Luego habrá una resurrección de los muertos, en la cual todos los vencedores de épocas pasadas se reunirán en la tierra para tomar sus posiciones legítimas bajo el liderazgo de Yahshua ha Mashiaj.
Estos vencedores apoyarán el Primer Mandamiento y formarán un gobierno permanente de Elohim sobre la tierra, porque serán inmortales e incorruptibles (Qorintiyim Alef 15:52). Con un gobierno justo establecido en la tierra, las naciones que juren lealtad a Yahshua ha Mashiaj y Su Ley se encontrarán prósperas más allá de lo que se haya visto en la tierra en el pasado. Su prosperidad incluso superará la del reino de Shlomó.
Muchas naciones vendrán entonces a aprender de Sus caminos (YeshaYah 2:2-4), porque querrán ver por sí mismos la razón de tal prosperidad, felicidad y paz. Por lo tanto, el Reino de Elohim crecerá, ya que incluirá una nación tras otra, hasta que llene toda la tierra (Daniyel 2:35).
Sin embargo, no todos los creyentes estarán entre los vencedores. Todos los verdaderos creyentes serán ciudadanos del Reino, pero los gobernantes serán sólo los vencedores. El modelo para esto se encuentra en Yisrael, donde la mayoría de las personas eran ciudadanos, pero sólo los levitas gobernaban al pueblo como jueces y magistrados. Los levitas no tenían herencia de la tierra, porque su herencia estaba en Elohim mismo, como leemos:
Y Yahweh le dijo a Aharón: "Tú, sin embargo, no tendrás parte territorial entre ellos ni porción alguna en su medio; yo soy tu porción y tu parte entre los yisraelitas". Y a los levitas, mira, les doy todos los diezmos en Yisrael como su parte en pago por los servicios que realizan, el servicio de la Carpa de Reunión. Bamidbar 18:20-21
El gobierno de Elohim está gobernado por el Rey-Sacerdote Yahshua ha Mashiaj, que es de la Orden de Melki-Tsedeq. Los sacerdotes debajo de Él ya no están restringidos a la tribu de Leví, sino que son tomados de cada lengua y nación (Hitgalut 5:9-10). La ampliación en todo pasa de recibir la herencia a través de lo tribal y de la filiación de sangre de la Era de Pésaj a lo espiritual en la Era de Sukot. Los herederos ahora son "descendientes por la fe". Estos son los que "reinarán sobre la tierra" porque su herencia está en Mashiaj. El resto (que también son herederos pero que no han madurado como para alcanzar la "edad" espiritual necesaria para recibir su herencia), la recibirán en el final del Milenio.