top of page
CLE02 35 - El Segundo Mandamiento.jpg

CLE02 35

El Segundo Mandamiento:

''No Tendrás Otros Dioses Delante De Mí''

1. ASPECTO INDIVIDUAL

 

¿Cómo es Elohim?

 

"No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás...". Shemot 20:4-5a

 

El segundo mandamiento va al meollo de nuestra relación con el Creador. Tiene que ver con varias implicaciones: ¿Cómo conceptuamos a Elohim? ¿Cómo nos lo explicamos o se lo explicamos a otros? Los ídolos son representaciones de dioses falsos e inexistentes, pero ¿acaso podemos hacer uso de pinturas u otros tipos de imágenes para representar al Elohim verdadero? Pero sobre todo, ¿cuál es la forma correcta de adorar al único Elohim verdadero?

 

Al examinar el primer mandamiento aprendimos que no debemos permitir que nada de la creación, incluso un ser humano, llegue a ser más importante para nosotros que nuestro Creador. El segundo mandamiento explica que en nuestra adoración no debemos reducir a Elohim a la semejanza de un objeto físico y ni siquiera de un concepto espiritual. Puede que muchos tengan claro el asunto de la representación física, pero muy pocos comprenden la idolatría espiritual. Estudiaremos ambas.

 

El segundo mandamiento prohíbe explícitamente el uso de cualquier tipo de símbolos o formas inanimadas en la adoración al Elohim vivo: "... ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Shemot 20:4). Pero de hecho Elohim creó una imagen de sí mismo aquí en la tierra: el ser humano.

 

"Creó Elohim al hombre a su imagen, a imagen de Elohim lo creó; varón y hembra los creó". Bereshit 1:27

 

Los seres humanos —descendientes de Adam y Javá— somos imágenes vivientes del Elohim vivo. De todo lo que Yahweh creó, sólo nosotros fuimos hechos a su semejanza:

 

"El día en que creó Elohim al hombre, a semejanza de Elohim lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adam (Hombre), el día en que fueron creados". Bereshit 5:1-2

 

Nuestro Creador es un Elohim vivo, no una estatua, figura o pintura inanimada. Cualquier forma con la que tratemos de representarlo será estática, y Él es un Elohim que fluye, porque es Ruaj. No podemos representar lo espiritual a través de lo material, y de hecho éste también ha sido un problema de comprensión al interpretar los cuadros que Él ha estado pintando a través de las Escrituras. Toda forma en la que se lo quiera representar desvirtúa, enturbia y limita nuestra percepción de lo que Él realmente es, dañando así nuestra relación con Él.

 

De todas las cosas creadas en los cielos y en la tierra, sólo los seres humanos reflejan de manera razonablemente realista una imagen del Elohim viviente. De igual manera Yahshua ha Mashiaj, como humano, reflejó la imagen de su Padre. Elohim no sólo hizo a los seres humanos a su imagen, sino que nos creó para que lleguemos a ser aún más como Él.

 

Esa es la razón de nuestra existencia: desarrollar en nosotros Su mismo carácter santo y justo. Esto no es por obras de justicia, ni por guardar preceptos ni hacer cosas buenas o "portarnos bien", sino únicamente a través del crecimiento de nuestro Mashíaj interior, que fortalece nuestro ruaj y mata nuestra carne. Podemos pretender hacer en la carne todas las mismas cosas que deberíamos hacer en el ruaj, y hasta se puede obtener una apariencia que en nuestro plano material es muy aceptable, pero que no toca siquiera al plano espiritual, ni llega al Trono.

 

Por eso es tan importante que entendamos claramente el propósito del segundo mandamiento.

 

 

Adorar En Ruaj Y En Verdad

 

Por todas estas cosas, es necesario que quienes entienden y lo adoran en verdad le demuestren su amor obedeciendo sus mandamientos de corazón, no cumpliendo ritos inútiles frente a determinado objeto o concepto. Yahshua dejó esto bien claro cuando dijo: "Elohim es ruaj; y los que le adoran, en ruaj y en verdad es necesario que adoren" (Yahanan 4:24).

 

En nuestra adoración a Elohim ciertamente no debemos utilizar imágenes ni ritos sin sentido. Yahshua explicó que "los verdaderos adoradores adorarán al Padre en ruaj y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren". Y porque la adoración es una expresión de amor, si lo amamos, GUARDAREMOS SUS MANDAMIENTOS, no de forma externa, como niños, sino como adultos que estamos ya preparándonos para entrar en una etapa más avanzada y tenemos esos mandamientos como un tesoro en nuestros corazones, y ya estamos comprendiendo que no se trata de guardarlos con amor phileo sino con amor ágape.

 

El conocimiento y entendimiento de la verdad de Elohim son indispensables para que se vaya formando el carácter santo, justo y perfecto que Él quiere crear en nosotros (Kefá Bet 3:18).

 

Hijo mío, si aceptas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si pones tu oído atento a la sabiduría y tu mente abierta al discernimiento; si llamas al entendimiento y voceas al discernimiento, si lo buscas como se busca la plata y vas en su búsqueda como tesoros, entonces entenderás el respeto a Yahweh y alcanzarás conocimiento de Elohim. Mishlei 2:1-5

 

Una vez que empezamos a entender la revelación de Yahweh, ÉL NOS HACE RESPONSABLES POR LO QUE SABEMOS. Ya no podremos alegar ignorancia. Debemos aplicar a nuestra vida ese conocimiento. Los verdaderos adoradores de Elohim son los que hacen lo que aprenden que deben hacer:

 

Porque los que sólo oyen la Torah no son justos delante de Elohim; los que cumplen la Torah son los que serán justificados. Romaniyim 2:13

 

Pero sean practicantes de la palabra, y no solamente oidores, que se engañan a sí mismos. Porque cuando alguien es oidor de la palabra y no hacedor de ella, éste se parece al hombre que mira su cara natural en un espejo. Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era. Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y que persevera en ella, sin ser oidor olvidadizo sino como practicante activo, éste será feliz en lo que hace. Yaakov 1:22-25

 

 

El apóstol Yahanan declaró sin rodeos:

 

El que dice: "Yo lo conozco" y no guarda sus mandamientos es mentiroso, y la verdad no está en él. Yahanan Alef 2:4

 

Cuando obedecemos a Elohim ESTAMOS IMITANDO SU FORMA DE PENSAR Y DE ACTUAR (Efesiyim 5:1), eso es algo claramente visible que cualquier persona puede ver, y esto es en sí un acto de adoración. No necesitamos andar cantando y gritando para decir que lo alabamos, MAYOR ALABANZA ES LA OBEDIENCIA A SUS MANDATOS. Lo honramos y magnificamos por la forma en que vivimos, porque al imitarlo lo representamos ante el mundo. Ésta es la verdadera adoración. Cuando adoramos a Elohim en ruaj y en verdad, permitimos que Él vaya formando en nosotros Su propio carácter justo y kadosh.

 

 

La Adoración A La Naturaleza

 

La adoración que el hombre tiene por la naturaleza, o por algún aspecto de la misma, ha dado lugar a un sinnúmero de religiones idólatras. Las grandes culturas idólatras del mundo siempre reflejaron fielmente el medio en que vivían. Ellos atribuían los caprichos del clima, los sucesos agrícolas y la geografía del mundo a su alrededor a toda una serie de dioses, y cada nación tenía los suyos, con uno "supremo" por encima de los demás, pero aún así, el concepto de los antiguos era que cada dios sólo era poderoso en su propio territorio, no había uno por encima de todos.

 

Tanto los egipcios como los moradores de Mesopotamia creían que las fuerzas de la naturaleza eran espíritus poderosos que gobernaban su mundo. Esta adoración supersticiosa del sol, la luna y las estrellas, así como de la "madre" naturaleza y la mayoría de sus fenómenos, tales como los rayos, el trueno, la lluvia y el fuego, continúa hasta el presente en algunas partes del mundo. En las últimas décadas ha habido un alarmante aumento de las religiones paganas de la naturaleza, como la Wicca, el neo-druidismo, la misma New Age en algunas de sus manifestaciones, y muchas otras, sorprendiendo a todos que eso no sea considerado un "retroceso evolutivo" (pero creer en el Elohim de las Escrituras sí lo es).

 

Irónicamente, este concepto también ha sido adoptado por algunas religiones modernas que enseñan que Elohim es la suma de todas las fuerzas naturales del universo. Pero todas estas religiones tienen una cosa en común: NO PUEDEN DISTINGUIR ENTRE EL CREADOR Y SU CREACIÓN.

 

Mucha gente confía en la astrología. Al hacerlo, ya sea que se den cuenta o no, están atribuyéndole poder divino a la creación —las estrellas— en lugar de a su Creador. Elohim nos advierte que no adoptemos esta actitud:

 

"No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque el Eterno tu Elohim los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos". Devarim 4:19

 

La astrología es simplemente una forma de buscar guía espiritual en la creación en lugar de buscarla en el Creador. A pesar de que ÉL ES QUIEN COLOCÓ LAS ESTRELLAS EN EL FIRMAMENTO, como afirma, advierte para no adorarlas. Para muchos, mirar un horóscopo puede parecer que no es adoración, pero en verdad están dando a las cosas un valor que no tienen en sí mismas (por no mencionar que los horóscopos son elaborados con programas que cargan miles de textos y distribuyen aleatoriamente).

 

Ensalzar a la creación es la piedra angular del concepto materialista del universo, algo que tiene una enorme aceptación en la actualidad, en nuestra cultura humanista. La teoría de que la vida evolucionó de materia inerte, no es más que un intento de explicar la creación sin la inteligencia de un Creador.

 

 

¿Por Qué La Gente Se Vuelve A La Superstición Y A La Idolatría?

 

Hace unos 2000 años el apóstol Shaúl explicó que, en gran medida, la superstición y la ceguera religiosa se deben a la tendencia humana de atribuirle a la creación física inteligencia y poderes que pueden dar vida. Escribió:

 

Porque habiendo conocido a Yahweh, no lo glorificaron como Elohim ni le dieron gracias; más bien, se envanecieron en sus razonamientos, y su mente insensata se les obscureció. Pretendiendo ser sabios se volvieron necios, y cambiaron la gloria del Elohim incorruptible por una imagen a la semejanza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por eso Elohim los abandonó a la impureza, en las pasiones de sus corazones, para deshonrar sus cuerpos entre ellos mismos. Ellos cambiaron la verdad de Elohim por la mentira, y veneraron y rindieron culto a la creación antes que al Creador, quien es bendito para siempre. Amén. Romaniyim 1:21-25

 

El primer mandamiento nos advierte que no aceptemos una religión o filosofía que enseñe que nuestra vida y bienestar se originan o dependen de algo que no sea el Elohim verdadero. No hay más que un sólo Elohim, y fuera de Él no hay otra fuente de vida y bendiciones. No existe ningún otro poder que controle los cielos y la tierra:

 

"He aquí, del Eterno tu Elohim son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella". Devarim 10:14

 

Sólo Él creó y sostiene el universo en que existimos. Por lo tanto, asegurar lo contrario transgrede el primero y el segundo mandamiento. Este segundo mandamiento se desprende del primero. Si transgredimos el primero, ES PORQUE TENEMOS UN ÍDOLO, sea físico o espiritual, o seamos nosotros mismos.

 

 

Los Resultados Insidiosos De La Idolatría

 

La imagen física de una deidad, ya sea un grabado, una pintura, una fotografía, una escultura, etc., no tiene vida ni poder. Aun en el caso de que supiéramos con exactitud cómo es Elohim —y nadie lo sabe— sería imposible hacer una imagen que pudiera representar los muchos aspectos del carácter de Elohim que nos son revelados por medio de su Palabra escrita. En ocasiones Elohim obra con ternura y misericordia, y en otras con gran ira y poder, pero siempre en amor y para el beneficio espiritual de sus hijos e hijas. Él no quiere que consideremos un rasgo de su carácter o personalidad sin tener en cuenta sus muchas otras facetas, como tantos hacen, y tenemos a los que tienen un "dios-sólo-amor" o a los que tienen un "dios-sólo-justicia".

 

Elohim explica por qué no quiere que se usen imágenes en su adoración, por medio de Moshe:

 

Por su propio bien, pues, tengan mucho cuidado –ya que no vieron forma cuando Yahweh su Elohim les habló desde el fuego en Jorev– de no actuar perversamente y hacerse una imagen esculpida a semejanza de cualquier figura, en forma de hombre o de mujer, en forma de alguna bestia de la tierra, en forma de algún ave alada que vuela en el cielo, en forma de algún reptil que se arrastra sobre el suelo, en forma de algún pez que haya en las aguas bajo la tierra. Devarim 4:15-18

 

Elohim quería que los yisraelitas recordaran que ellos debían adorar al Elohim vivo, no a imagen o ídolo alguno, y que siempre dirigieran su adoración hacia el Creador y nunca hacia objetos dentro de su creación.

 

Las representaciones de dioses —ya sean grabados, pinturas, objetos de cerámica o metal u otros artículos cuyo propósito es la adoración— están incluidas entre los objetos prohibidos de idolatría.

 

Ustedes no se harán ídolos, ni se erigirán esculturas ni columnas, ni pondrán figuras de piedra en su tierra para adorarlas, porque yo Yahweh soy su Elohim. Vayikra 26:1

 

Háblale al pueblo yisraelita y dile: Cuando crucen el Yardén hacia la tierra de Kenaán, desposeerán a todos los habitantes del país; destruirán todos sus objetos con figuras; destruirán todas sus imágenes fundidas, y demolerán todos sus lugares de culto. Bamidbar 33:51-52

 

 

Idolatría E Inmoralidad

 

Las religiones idólatras del mundo antiguo estaban ligadas de manera intrincada con la fertilidad de los animales, la tierra y las plantas.

 

Al asociar la fertilidad humana con los fenómenos naturales que sus ídolos representaban —el sol, la lluvia, la tierra— practicaron ritos de fertilidad en los que había orgías sexuales y prostitución en sus templos. La adoración en tales sitios vino a ser el foco de su inmoralidad.

 

Admitían adolescentes para hacerlas servir en los templos como prostitutas. Se esperaba que los hombres acudieran a los prostíbulos de los templos para adorar a sus dioses locales. De esta manera la inmoralidad y la degeneración, disfrazadas con vestiduras religiosas, se consideraban virtudes.

 

Esta es la razón por la que con frecuencia la idolatría y la inmoralidad se mencionan juntas en las Escrituras. El apóstol Shaúl escribió acerca de este problema:

 

Por lo tanto, hagan morir lo que hay de terrenal en ustedes: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría. Qolasiyim 3:5

 

El apóstol Kefá nombró otras prácticas corruptas junto con la idolatría:

 

Porque ya es suficiente con haber hecho en el tiempo pasado la voluntad de los gentiles, andando en sensualidad, en bajas pasiones, en borracheras, en orgías, en banquetes y en abominables idolatrías. A ellos les parece cosa extraña que ustedes ya no corran con ellos en el mismo desenfreno de libertinaje, y por eso los insultan. Kefá Alef 4:3-4

 

La idolatría se condena tajantemente, tanto en el Tanaj como en el B'rit Hadashá. Shaúl encomió a los creyentes que se habían convertido "de los ídolos a Elohim, para servir al Elohim vivo y verdadero" (Tesaloniyim Alef 1:9), y a otros les recomendó: "Amados míos, huyan de la idolatría" (Qorintiyim Alef 10:14).

 

Detrás de este asunto de los ídolos y todas las demás manifestaciones de idolatría se encuentra haSatán mismo:

 

Pero aún si nuestra buena nueva está cubierta con un velo, entre los que se pierden está cubierta. Pues el Elohim de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no les ilumine el resplandor de la Buena Noticia gloriosa del Mashíaj, quien es la imagen de Elohim. Qorintiyim Bet 4:3-4

 

HaSatán influye en la gente para que en sus mentes visualicen como una imagen inanimada —muerta— al propio Hijo de Elohim. El propósito de haSatán es desviarlos para que no conozcan ni sirvan al verdadero Yahshua ha Mashiaj de las Escrituras, quien es la imagen viva, vibrante y perfecta del Elohim vivo. Al cegar a la mayor parte de la humanidad (Hitgalut 12:9) para que no vea la importancia que tienen los mandamientos de Elohim, haSatán ha tenido éxito en desviar a millones de personas que profesan adorar a Mashiaj, para que adoren a ídolos o imágenes, todo lo contrario de las claras instrucciones de Elohim en el segundo mandamiento.

 

El segundo mandamiento es un recordatorio constante de que, de toda la creación, sólo el hombre fue hecho a imagen de Elohim y conforme a su semejanza. Únicamente nosotros podemos ser transformados en la imagen espiritual de Mashiaj quien, por cierto, vino en la carne como la imagen espiritual perfecta de nuestro Padre celestial. Este mandamiento protege la relación especial que tenemos con nuestro Creador, quien nos hizo a su imagen y continúa modelándonos a fin de que, algún día, cada uno de nosotros llegue a ser una imagen espiritual de Él.

 

El Segundo Mandamiento nos recuerda que Elohim es mucho más grande que cualquier cosa que nosotros podamos ver o imaginar. No debemos permitir nunca que ese conocimiento sea desvirtuado o borrado por hacer uso de imágenes o símbolos en nuestra adoración a Elohim.

 

 

Sólo Elohim Puede Revelar Cómo Él Es

 

En cierto sentido, lo que Elohim le dice a la humanidad en el segundo mandamiento es: "No traten de decirme cómo soy yo. ¡Yo les diré cómo soy! Ustedes no me conocen como para determinarme ni en forma (a través de estatuas o imágenes) ni en conceptos (a través de teologías)".

 

Necesitamos tener un entendimiento práctico de cómo somos semejantes a Elohim en nuestra condición actual. También necesitamos saber cómo es que fuimos destinados para llegar a parecernos aún más a él. Él nos dotó de la capacidad de crear y dirigir; estas cualidades son comparables a las Suyas, aunque obviamente en un grado muy menor porque por nuestra condición caída estamos en "proceso de desenvolvimiento", creciendo y desarrollándonos para volver al punto del cual caímos.

 

De toda la creación física, sólo nosotros poseemos verdadero poder mental. Podemos razonar, analizar, planear y visualizar el futuro. Diseñamos y construimos; creamos literatura, arte y música. Ninguna de estas cosas es mala, al contrario: reflejan el poder creativo de Yahweh. También podemos organizar, administrar y supervisar cosas, animales y gente. Esto refleja el poder gubernamental de Yahweh. y podemos ejercer generosidad y magnanimidad con nuestro prójimo, perdonando ofensas más allá del límite del amor phileo, buscando alcanzar el amor ágape. De manera muy, pero muy limitada POR AHORA, nos asemejamos a Elohim, cada uno en la medida en que permite que Él trabaje en sí mismo.

 

Pero en otros aspectos estamos muy lejos de ser como Él. Nuestro carácter es débil y corrupto, y nuestras relaciones interpersonales dejan mucho que desear. Nuestro entendimiento espiritual es limitado, y muchas veces equivocado o tergiversado, con o sin buenas intenciones. Nuestras ideas frecuentemente resultan inexactas y nuestros juicios son parciales. Abrigamos prejuicios y estamos prontos a meternos en pugnas o luchas. En situaciones de presión permitimos que la carne se manifieste y la escuchamos, no colocándonos en el ruaj, dándonos más tiempo para analizar las cosas, y terminamos muchas veces sacando conclusiones precipitadas y erróneas, que provocan reacciones carnales. En todos estos aspectos espirituales estamos muy lejos de ser semejantes a Elohim.

 

Si bien es cierto que Él nos ha dado, en forma limitada, habilidades y características parecidas a las Suyas, es mucho lo que debemos aprender y corregir para poder llegar a ser más como Él en nuestro carácter y nuestra naturaleza.

 

 

El Ejemplo Perfecto

 

Con todo, Elohim no nos ha dejado sin un modelo perfecto de su carácter. Yahshua ha Mashiaj, como hombre, representó tan perfectamente cómo es Elohim que pudo decirles a sus discípulos:

 

"El que me ha visto a mí, ha visto al Padre". Yahanan 14:9

 

El apóstol Shaúl describió a Yahshua como

 

"LA IMAGEN DEL ELOHIM INVISIBLE, el primogénito de toda creación". Qolasiyim 1:15

 

Un poco más adelante, describió a los creyentes diciendo que son como aquellos que:

 

"...se han despojado de la vieja personalidad con sus prácticas, y se han vestido de la nueva, que se va renovando mediante el conocimiento, conforme a la imagen de Aquel que la creó". Qolasiyim 3:9-10

 

Entonces, Yahweh se propone cambiar la naturaleza espiritual del hombre. Así como Mashiaj es "la imagen del Elohim invisible", así quiere el Padre inculcar en nosotros Su propio carácter. Se acerca el tiempo cuando Elohim transformará de una existencia física a una existencia espiritual a quienes en su corazón y mente hayan llegado a ser como Él. Pero muchos se sorprenderán al comprender que la primera resurrección sólo serán levantadas las primicias, los vencedores, aquellos que realmente han corrido la carrera, que han sacrificado sus vidas y sus necesidades y deseos, para practicar los dos principales mandamientos dentro del espíritu que Mashíaj mostró: amar a los demás como ellos mismos porque ellos también son la imagen del Padre, y así amar al Padre por encima de todas las cosas. El resto, que ha preferido determinar el amor "justo" (amor phileo, que establece lo justo pero no más que eso) o que, peor aún, han permanecido en una etapa infantil de amor "eros" (amor por el beneficio que la otra parte puede dar), deberá esperar a la resurrección final del Gran Trono Blanco, al final del Milenio, y perfeccionarse durante el tiempo que les sea dado antes de llegar.

 

El apóstol Shaúl explicó a los creyentes en Corinto cómo esto habrá de realizarse:

 

Quiero decirles, hermanos, que el hombre mortal no puede heredar el reino de Elohim, ni la corrupción hereda la incorrupción. Miren, les digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán sin corrupción; y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y que esto mortal se vista de inmortalidad. Qorintiyim Alef 15:50-53

 

Esta es la última etapa del proceso de transformación por medio del cual Elohim está creando hijos conforme a su propia imagen espiritual.

 

El apóstol Yahanan se refirió a esta misma transformación:

 

"Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que debemos ser; pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es". Yahanan Alef 3:2

 

Nuestro asombroso potencial es llegar a ser como Elohim, siempre y cuando sometamos nuestras vidas en obediencia a sus mandamientos:

 

Él le dijo: "¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos". MattiYah 19:17

 

Pero en seguida Yahshua mismo nos explica CÓMO DEBEMOS GUARDAR ESOS MANDAMIENTOS:

 

Él le preguntó: "¿Cuáles?". Yahshúa respondió: "No asesinarás, no adulterarás, no hurtarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo". MattiYah 19:18-19

 

Como podemos ver, Yahshua no citó todos los mandamientos, sólo enumeró los mandamientos "sociales", los que tienen que ver con las relaciones entre hermanos. Los mandamientos pueden separarse en dos grupos de 5 cada uno, como ya vimos, pero también en dos grupos de 4-6. El mandamiento "bisagra", que es el que puede pertenecer a ambos grupos, es el quinto, "honrarás a padre y madre", porque implica tanto la honra a nuestros padres terrenales como a nuestro Padre celestial. Pero para simplificarlo, Mashíaj los resumió en dos, amar al Padre y amar al prójimo.

 

Entonces, cuando Mashíaj citó estas cosas, le estaba diciendo cuál debería ser su comportamiento a nivel social, porque Él sabía bien que el joven las cumplía. Se trataba de un buen hombre, que se esforzaba por guardar la ley y cumplir con los preceptos, O NO SE HABRÍA ACERCADO A MASHÍAJ. Probablemente él comprendía que algo le estaba faltando, y Mashíaj se dispuso a exponerlo. Primero le mostró lo que SÍ ESTABA HACIENDO BIEN, por lo que el joven respondió:

 

"Todo eso lo he guardado. ¿Qué más me falta?". MattiYah 19:20

 

Mashíaj sabía cuál era el problema de ese joven, y que si guardaba todas esas cosas era en buena medida porque su posición económica le permitía una vida sin estrés para dedicarse a esa búsqueda de las cosas de Yahweh, porque es más fácil ser bondadoso cuando tenemos los recursos. Pero todo eso estaba en la carne, por eso Yahshúa le dijo:

 

"Si quieres cumplir cabalmente, ve y vende tus bienes y dalo a los pobres; y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme". Pero cuando el joven oyó esa declaración, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. MattiYah 19:21-22

 

Mashíaj le mostró a este joven DÓNDE ESTABA SU CORAZÓN: EN LAS COSAS MATERIALES. Ese era el ídolo del joven rico: su amor por las cosas materiales estaba siendo colocado por encima del primer Gran Mandamiento, amar a Yahweh por encima de todas las cosas. Si esa hubiera sido su posición espiritual, él no habría dudado en hacer eso en el mismo momento.

 

Sin embargo, quiero mencionar que no es necesario tener muchas posesiones para ser "ricos", espiritualmente hablando. Muchos pobres materialmente son como aquel rico, y se aferran a sus pobrezas de la misma forma en que aquel se aferró a sus riquezas. Nuestro concepto de pobreza y riqueza no es el mismo que el Padre tiene. Él no mira las posesiones materiales de una persona, porque, al final de cuentas, TODO LO QUE LA PERSONA TIENE PROVIENE DEL PADRE. Él mira el corazón, en busca de perlas espirituales, la mayor de las cuales es LA OBEDIENCIA ABSOLUTA A ÉL. Mashíaj dio un mandato al joven, era una orden: "ve y vende", no era una sugerencia, y el joven desobedeció. Normalmente no vemos que cuando no escuchamos la voz del Ruaj en nuestro interior o las llamadas externas que nos realiza a través de personas o situaciones, ESTAMOS DESOBEDECIENDO. El egoísmo es en sí secundario a la desobediencia, pero ahora podemos entender que así estamos transgrediendo los 2 mandamientos de Mashíaj: no amamos al prójimo como a nosotros mismos (nos amamos más a nosotros) y no amamos al Padre (no le obedecemos ni lo representamos adecuadamente).

 

 

Elohim Nos Hace Responsables

 

Esto nos trae a la última parte del segundo mandamiento:

 

"...porque yo soy el Eterno tu Elohim, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos..." Shemot 20:5b-6

 

El Eterno nos hace responsables por nuestras palabras y hechos. A los que no conocen el propósito del plan divino para el hombre, inclinarse ante un ídolo para rendirle homenaje a Elohim puede parecerles un acto de gran devoción. Pero Él espera que sus hijos crezcan, no que sean eternos bebés. Podemos decir que el Cuerpo de Mashíaj ha ido desarrollándose en etapas: la primera corresponde a la Era de Pésaj, que es la infancia, donde el bebé nace y crece a niño. Es una etapa de amor eros, un amor infantil, como dijimos, donde los creyentes se relacionan con Elohim porque eso les trae beneficios, y le obedecen porque temen las consecuencias. La segunda etapa corresponde a la Era de Shavuot, que es la juventud, el niño llega a ser un joven, y comienza a crecer y pasar por la adolescencia y la juventud. Es una etapa de amor phileo, donde los hermanos empiezan a aprender a convivir unos con otros pero dentro de "la justa medida", 50-50, como hermanos en una casa, "tu cuarto, mi cuarto, tus juguetes, mis juguetes, no mezclemos". No se realiza nada injusto, pero tampoco se va más allá de ese límite. Finalmente, el joven crece y llega a ser adulto, y a partir de entonces continúa madurando. Esta es la tercera etapa, la Era de Sukot. Podemos ver, como ya mostramos, el paralelo con las congregaciones de la historia: la congregación de Pésaj era eros, y la congregación de Shavuot es phileo. Pero todos debemos crecer al nivel de amor ágape, que es la plena representación del Padre: amar a los demás como a nosotros mismos; para dar un ejemplo humano, el amor de una madre o padre cuando es capaz de dejar de comer o hasta dar la vida por su hijo es este tipo de amor que antepone el bienestar del otro a uno mismo. Este es el amor con el cual fuimos amados, ¿amaremos menos de lo que fuimos amados? Terminaremos como el siervo injusto a quien le fue perdonada gran deuda pero no pudo perdonar una menor. Reemplacen "perdonar" por "amar" (que es la gasolina que mueve el motor espiritual), y entenderán que debemos amar a los demás por lo menos en la misma medida en que fuimos amados.

 

Cuando vemos esto en su correcta magnitud, comprenderemos que no se trata tan sólo de una frase bonita, sino de una obligación, porque Mashíaj nos dio la orden:

 

Un mandamiento nuevo les doy: que se amen unos a otros. COMO YO LOS HE AMADO, ÁMENSE TAMBIÉN USTEDES UNOS A OTROS. Yahanan 13:34

 

Esta no es una opción, es una orden. El perdonar está incluido en el amar, pero el amor es siempre superior, porque abarca muchas más cosas, como la tolerancia, la generosidad, el desinterés, etc., o sea, SER SIERVOS DE LOS DEMÁS. No hemos sido amados para amar con un amor de menor calidad, y si así lo hacemos, cuando lleguemos al Trono nos harán cuenta en la misma medida:

 

Porque con el juicio con que ustedes juzguen los juzgarán, y con la medida con que midan los medirán. MattiYah 7:2

 

Entonces ahora podemos comprender que en la primera etapa, en Pésaj, la ley fue dada de forma externa para que los niños la conocieran y aprendieran que no conseguían cumplirla por mucho que se esforzaran. Al terminar esa Era, Mashíaj vino a cumplir lo que faltaba y entregó la garantía del Ruaj, que nos da una comprensión más amplia de sus verdaderas intenciones, pero aún estamos en la carne. Esta vez, lo hizo en el Sermón del Monte. Él trajo la misma Ley, pero la elevó a su justo nivel espiritual, sorprendiendo a todos. En la última etapa, la Era de Sukot, vendrá y escribirá la ley en los corazones de los vencedores, dando así la "muestra cabal" de lo que se debe alcanzar. Él fue la primera muestra, pero ahora mostrará en otros seres humanos que TODOS PODEMOS ALCANZAR SU META, SI NOS ESFORZAMOS Y CORTAMOS CON NUESTRA CARNE. En cada etapa Él expuso la "meta", que era el cumplimiento de la Ley, y permitió que viéramos que no conseguíamos sin Él, mientras insistiéramos en los esfuerzos de nuestra carne. Muchos no han visto esto. Muchos aún están en la Era de Pésaj en su nivel espiritual. La humanidad, de hecho, no ha superado esa etapa de amor eros, por eso adora falsos dioses y falsos ídolos, e, insisto, no hablo únicamente de paganismos evidentes. Muchos que tienen apariencia de piedad, niegan la eficacia del Padre (Timotio Bet 3:5, ver también pasukim anteriores). Pero cuando Él entregue esta plenitud a los vencedores, el mundo verá cómo es que en verdad podemos cumplir Sus mandamientos NO POR OBLIGACIÓN, SINO POR AMOR.

 

De manera que, como podemos ver, la ausencia de Su amor en nosotros nos crea ídolos a los cuales recurrimos. Muchas veces ni nos damos cuenta, pero hasta nosotros mismos podemos ser nuestro propio ídolo. El movimiento humanista se basa en hacer del hombre su propio dios, y aunque todos conocemos que ese humanismo está en este mundo, raramente lo vemos en nosotros mismos. Cada vez que tratamos de hacer las cosas en nuestra fuerza, somos humanistas: estamos confiando en nosotros. Cada vez que vamos a buscar una solución a nuestros problemas, o cuando oramos por algo específico y al no obtenerlo, vamos a buscarlo por nosotros mismos, todo este tipo de actitudes demuestran que somos nuestros propios dioses. Cada vez que nos entusiasmamos con algo, INCLUSIVE COSAS ESPIRITUALES RELATIVAS AL REINO, y tratamos de implementarlas sin esperar Su confirmación (esto suele suceder cuando recibimos Su llamado a trabajar para Él, siempre creemos que nos llama "ahora para movernos ahora mismo", y buscamos hacer cosas que no pasan de obras de la carne), en todo esto estamos siendo humanistas e idólatras. Puede que no hayan escuchado muchos sermones o charlas que les dijeran estas cosas, pero es que la idolatría está en el corazón de nuestra carne.

 

 

 

2. ASPECTO CORPORATIVO

 

Si el Primer Mandamiento establece el derecho de Elohim a gobernar y ser obedecido, el Segundo abre nuestros oídos para escuchar Su palabra sin interferencia de los ídolos del corazón. Devarim repite las palabras de Shemot 20:4:

 

No te harás una imagen esculpida, ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les servirás. Devarim 5:8

 

El pasuk 8 de Devarim nos muestra cómo interpretar los escritos de Shaúl en Filipiyim 2:10:

 

...que al nombre de Yahshua se doble toda rodilla, de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra.

 

El término "debajo de la tierra" era un hebraísmo que se refería al abismo. También fue citado como "lo profundo" (Bereshit 8:2; Iyov 41:31). En otras palabras, Shaúl habló de que toda la creación doblaría sus rodillas ante Mashíaj. Algunos dicen que los de mar son muertos ahogados, pero esto no tiene el menor sentido, porque entonces, ¿quiénes serían los hombres que están "arriba en el cielo"? No se trata de tres grupos de humanos, sino de todas las entidades existentes: malajim en los cielos, hombres en la tierra y demonios en el mar.

 

Entonces, veamos cómo esto ha sido aplicado por Yahweh a Yisrael y a las naciones, cómo se aplica el castigo por idolatría.

 

Devarim amplía la cuestión:

 

No te inclinarás ante ellas ni les servirás. Porque yo Yahweh tu Elohim soy un Elohim celoso que VISITA la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me rechazan... Devarim 5:9

 

Y también esto es repetido en otros lugares:

 

No te postrarás ante ellas ni les servirás. Porque yo Yahweh tu Elohim soy un Elohim celoso, que VISITO la culpa de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y la cuarta generación de los que me rechazan, pero que muestro bondad por mil generaciones a los que me aman y observan mis mandamientos. Shemot 20:5-6

 

"...que extiende la bondad hasta la milésima generación, que perdona la maldad, la transgresión, y el pecado; pero que no exime de castigo, sino que VISITA la maldad de los padres sobre los hijos y los hijos de los hijos, sobre la tercera y la cuarta generación. Shemot 34:7

 

Yahweh, lento para la ira y abundante en bondad; que perdona la maldad y la transgresión; pero que no remite todo castigo, sino que VISITA la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y la cuarta generación. Bamidbar 14:18

 

¿Qué significa VISITAR, entonces?

 

La palabra es PACÁD (H6485), que significa visitar con intención (amistosa u hostil); por analogía supervisar, reunir, acusar. Algunas traducciones ponen "castigar", pero son malas traducciones. Lo correcto es VISITAR. Describe a Elohim como un investigador "visitando" a una persona, ciudad o nación para exponer los corazones, reunir evidencia y "ver" de primera mano, por así decirlo, la verdad de un asunto. Es muy parecido a un caso de la corte donde se presenta una acusación y el juez otorga un mandato para revisar al acusado y sus posesiones, para confirmar o no las acusaciones, y la evidencia que se descubre se presenta al juez para su juicio. De esta raíz deriva la palabra PICCUD (H6490) que es la palabra que se traduce como mandamientos o mejor aún, preceptos, que aparece en los Tehilim.

 

Todas las naciones tienen su tiempo de visitación, porque todas transgreden; por ejemplo, Yahshua se lamentó por Yahrushalayim:

 

"Porque vendrán sobre ti días en que tus enemigos te rodearán con una barricada y te pondrán un cerco, y te estrecharán por todos lados. Te derribarán a tierra con tus hijos dentro de ti. No dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no reconociste la oportunidad que se te daba". Luka 19:43-44

 

El tiempo de visitación de Yahrushalayim tuvo un año de advertencia de que esa visitación llegaría, y esa advertencia fue hecha por Yahanan el Inmersor:

 

Además el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles. Así que todo árbol que no dé buen fruto se corta y se echa al fuego. Luka 3:9

 

Luego vendría la visitación misma, que fue realizada por el propio Creador a través de Su Palabra, Mashíaj, y esto duró 3 años:

 

Entonces dijo esta parábola: "Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña, y cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró. Entonces le dijo al viñador: "Mira, HACE YA TRES AÑOS que vengo buscando fruto en esta higuera y no lo encuentro. Así que córtala. ¿Por qué va a desperdiciar el terreno?". Pero él le respondió: "Adón, déjala todavía este año, hasta que yo le cave alrededor y le eche estiércol. Si da fruto en el futuro, bien; y si no, entonces la cortas". Luka 13:6-9

 

El hombre (el dueño de la viña) era Yahweh, el viñador era Yahshua. Esto fue ese cuando ya estaba terminando su ministerio y los fariseos buscaban excusas para matarlo.

 

Hay un fruto del Ruaj que debe ser producido por la viña de Yahweh. La gente siempre dice que son nueve frutos, pero hay uno solo que contiene nueve "semillas", o características:

 

Pero el fruto del Ruaj es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio... GalutYah 5:22-23a

 

El tiempo de visita de Yahudá fue como una investigación divina para descubrir la verdad y ver si la nación había dado frutos. Primero vino la advertencia a través de Yahanan el Inmersor, como vimos. Yahanan comenzó a predicar a la edad de 30 años. Un año más tarde, en Pésaj, Yahanan fue ejecutado por Herodes. Cuando Mashíaj fue bautizado y así investido como Kohen Gadol de la Orden de Melki-Tsedeq, también dio inicio a la investigación, buscando frutos durante los siguientes tres años, como nos dice Luka 13:7, hasta su muerte en el madero en Pésaj.

 

Por supuesto, Yahudá no dio fruto, porque era una higuera estéril con una gran exhibición de hojas hipócritas:

 

Al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella; pero no encontró nada en ella sino sólo hojas... MattiYah 21:19a

 

Por esta razón, Yahshua pronunció el veredicto divino sobre la nación:

 

 "Que nunca jamás nazca fruto de ti". MattiYah 21:19b

 

Más adelante, en el mismo capítulo, habló una parábola en la que permitió que los principales sacerdotes y ancianos del templo se juzgaran a sí mismos. La parábola era sobre el viñedo y sus cuidadores, que ya estudiamos en otra serie (ver CTU 18 - La Lucha Por La Primogenitura Y El Dominio Sobre La Tierra), y los encargados se negaron a rendir a Elohim los frutos que Él requería como Su Dueño. En cambio, golpearon y apedrearon a los profetas e incluso mataron al Hijo.

 

Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?". Ellos le dijeron: "A esos malvados los destruirá sin compasión, y le arrendará su viña a otros labradores que le paguen el fruto a su tiempo". MattiYah 21:40-41

 

El juicio vino 40 años después, como Yahshua profetizó. Aunque el tiempo de visita terminó con un veredicto emitido contra ellos, Elohim les dio un período de gracia de 40 años para que se arrepintieran, debido a la intercesión de Yahjezquel:

 

Y cuando hayas cumplido éstos, te acostarás nuevamente sobre tu costado derecho, y cargarás con el castigo de la casa de Yahudah durante cuarenta días. Yo te impongo un día por cada año. Yahjezquel 4:6

 

 

La Ley De Los Celos

 

Tenemos que aprender a distinguir las formas en las Escrituras. Aquí Yahweh declara que Él es un Elohim CELOSO, y que visita a los que lo traicionan. El Segundo Mandamiento es el principio que dará lugar a la Ley de los Celos. Yahshua primero da el principio: "no te irás atrás de otros elohim", pero más adelante establece la ley en Bamidbar 5, la Ley de los Celos del marido celoso (que ya estudiamos en esta serie antes, ver CLE02 31 - Casamiento, Divorcio Y Nuevas Nupcias 01 y CLE02 32 - Casamiento, Divorcio Y Nuevas Nupcias 02), establece la forma de juzgar esa transgresión, y determina también la sentencia.

 

Cuando presenta el principio del Segundo Mandamiento, tanto en Shemot como en Devarim, Él declara que visitará la iniquidad de los hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que lo odian (o sea, los que han transgredido). Por eso han sido registrados varios casos en las Escrituras, el que estamos viendo es sólo uno, porque no podemos analizarlos a todos aquí y ahora, basta establecer el principio por el cual estas cosas fueron juzgadas, es decir, debemos aprender QUÉ PRINCIPIO ESTABAN TRANSGREDIENDO PARA DESCUBRIR QUÉ LEY FUE APLICADA, Y QUÉ JUICIO O SENTENCIA EN CADA CASO QUE VEAMOS EN LAS ESCRITURAS. Yahshua dijo en Yahanan 15:23: "El que me aborrece, también aborrece a mi Padre". ¿Y por qué lo aborrecen? PORQUE SE FUERON TRAS OTROS ÍDOLOS, INCLUYENDO LOS ÍDOLOS DE SUS PROPIOS CORAZONES. En el caso de Yahudá, los fariseos se crearon su propia ley, sus propias tradiciones y sus propios dioses, que eran ellos mismos con sus escritos. El pasuk 25 cita el Mizmor 69:4 y dice: "Me odiaron sin causa".

 

Estas cosas están escritas en los Evangelios para mostrar que la ley en Devarim 5:9 fue aplicada a Yahudá y Yahrushalayim, y que el juicio fue justo cuando Elohim usó a los romanos para destruir la ciudad y su templo (MattiYah 22:7).

 

 

Devarim dice aún más:

 

...pero que muestro bondad hasta con la milésima generación de los que me aman y guardan mis mandamientos. Devarim 5:10

 

Yahshua citó esto diciendo:

 

Si me amas, guardarás mis mandamientos. Yahanan 14:15

 

Y también:

 

El que tiene mis mandamientos y los guarda, Él es quien me ama. Y el que me ama será amado por mi padre, y yo lo amaré y me revelaré a Él. Yahanan 14:21

 

En estos pasukim, Yahshua nos dice que LOS MANDAMIENTOS QUE DEBEMOS OBEDECER SON LOS SUYOS. En otras palabras, Él es la encarnación de Aquel que fue revelado a Moshe como Yahweh. También es evidente que Yahshua usó el término "amor" de una manera más limitada que en Yahanan 3:16: "Yahweh amó tanto al mundo". El mundo en general no ama a Yahweh ni a Yahshua en este tiempo presente de la humanidad, pero Elohim ama el mundo. Pero en Yahanan 14:21 arriba, Yahshua habló de una manifestación de amor más limitada, dada a aquellos que guardan Sus mandamientos.

 

A este grupo más pequeño se le da la revelación de Sí mismo y la revelación de la palabra, la ley, los profetas, los salmos y las besoroth (los evangelios). Vemos esto específicamente con el propio Yahanan, quien es llamado en Yahanan 21:20: "el discípulo a quien Yahshua amó". Esta declaración no tendría sentido si Él amara a todos los hombres por igual, o incluso a todos los discípulos por igual. Esto indica que Él reveló Su corazón a Yahanan más que a los otros discípulos, porque Yahanan fue más receptivo y estuvo más dispuesto a perderse más a sí mismo que otros. En otras palabras, Yahanan entendió la mente de Mashiaj más que los demás, porque al disponerse más en Sus manos, Mashiaj le reveló su corazón de una manera mayor. Cuanto más estamos dispuestos a sacrificarlo todo en el madero por amor a Él, más revelación Él nos da, más nos muestra Su mente, más se mezcla con nosotros. Yahanan comenzó su vida siendo llamado "hijo del trueno" por su carácter explosivo, y terminó su vida no diciendo otra cosa sino "hijitos míos, ámense unos a otros". Este cambio no fue suyo, sino que terminó siendo la expresión misma de Yahshua.

 

Tal es la promesa, entonces, hecha a aquellos que "guardan Sus mandamientos". Además, guardar Sus mandamientos es más que sólo obedecerle. La palabra hebrea SHEMÁ significa escuchar y obedecer. La obediencia es el resultado de la audición, del oír la Palabra. El oír es lo primero. Oír no es posible sin que Mashiaj se revele a sí mismo (es decir, Su mente y Su corazón). Cuando Mashiaj ve que el escuchar ha producido el fruto de la obediencia, Él revela su corazón.

 

 

Imágenes Grabadas

 

El Segundo Mandamiento prohíbe la adoración de cualquier imagen grabada. Sin embargo, no prohíbe el uso normal de estatuas, figuras o imágenes de cosas naturales. En Bamidbar 21, Elohim envió serpientes de fuego para juzgar a la gente. Cuando se arrepintieron, Elohim le ordenó a Moshe que construyera una imagen tallada de una serpiente, la colocara en un palo y la mostrara para que la gente la viera y, de ese modo, encontrara la curación de los efectos de su pecado.

 

Entonces Yahweh le dijo a Mosheh: "Hazte una (serpiente) venenosa y móntala en un asta de bandera. Si cualquiera que sea mordido la mira, se recobrará". Mosheh hizo una serpiente de cobre y la montó en un asta de bandera; y cuando cualquiera era mordido por una serpiente, miraba la serpiente de cobre y se recobraba. Bamidbar 21:8-9

 

Esta serpiente de bronce profetizó de Mashiaj, quien iba a ser clavado en el madero para la sanación de la gente de su pecado, como leemos:

 

Y como Mosheh levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que levanten al Hijo del Hombre... Yahanan 3:14

 

Mashiaj fue representado como una serpiente, no porque la serpiente fuera algo bueno (como en algunas culturas), sino porque Él fue hecho pecado por nosotros (Qorintiyim Bet 5:21). Al asumir nuestro pecado, Él se convirtió en la "serpiente", como si fuera haSatán, mientras que al mismo tiempo impartía Su justicia a los pecadores.

 

La pregunta es por qué, en vista del Segundo Mandamiento, ¿le diría Elohim a Moshe que construya una imagen tallada de una serpiente? Obviamente, esta serpiente de bronce no violó el Mandamiento. Tampoco fue una violación decorar el velo en el Lugar Santísimo con querubines:

 

Harás una cortina de tela azul, tela púrpura, y tela escarlata, y de lino fino torcido; tendrá un diseño de querubines bordado en ella. Shemot 26:31

 

Incluso el templo de Shlomó fue decorado con semejanzas de cosas en la tierra, porque leemos:

 

En todas las paredes alrededor de la Casa, tanto del interior como del exterior, talló relieves de querubines, palmeras y flores abiertas... Melajim Alef 6:29

 

Los pilares también estaban decorados en la parte superior (las capitales) con diseños de granada y lirios (Melajim Alef 7:18-19). El mar fundido se colocó sobre doce estatuas de bueyes, tres en cada dirección (Melajim Alef 7:25). También hubo leones y querubines para embellecer la fuente (Melajim Alef 7:29).

 

Ninguno de estos está condenado en las Escrituras, a pesar de que obviamente fueron imágenes grabadas. ES SÓLO CUANDO ESAS IMÁGENES SE CONVIRTIERON EN OBJETOS DE ADORACIÓN QUE LOS PROFETAS ENCONTRARON FALLAS EN YISRAEL. Así, la serpiente de bronce se convirtió en un ídolo y tuvo que ser destruida por el rey Ezequías/Jizqiyah:

 

Abolió los lugares altos, rompió las imágenes, y cortó las estatuas de Asherá. También hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Mosheh, porque hasta aquel entonces los yisraelitas le habían estado ofreciendo sacrificios; y la llamaban Nejushtán. Melajim Bet 18:4

 

Lo bueno que se había construido bajo Moshe, así, se idolatró y se transformó en algo malo. De esto podemos ver que el propósito de Elohim al legislar el Segundo Mandamiento no es prohibir el arte, sino prohibir su adoración o mal uso. El problema no son las imágenes en sí, sino los ídolos del corazón.

 

 

Ídolos Del Corazón

 

Los hombres han adorado imágenes grabadas durante miles de años en violación del Segundo Mandamiento. Sin embargo, tal idolatría no se limita al uso de objetos físicos llamados ídolos. De hecho, los ídolos físicos son sólo una expresión externa de un problema más profundo de la idolatría del corazón.

 

Elohim le reveló esto al profeta Yahjezquel un día cuando algunos de los ancianos de Yisrael se acercaron a él para pedirle una palabra a Elohim.

 

"Hijo de hombre, estos hombres han dirigido sus pensamientos hacia sus ídolos y han puesto sus mentes en el pecado por el que tropezaron. ¿Deberé responder a sus consultas?". Yahjezquel 14:3

 

En otras palabras, los ancianos de Yisrael querían una palabra de Elohim, pero ya habían recibido una palabra de los ídolos en sus corazones. Ellos querían que YAHWEH CONFIRMASE LO QUE DESEABAN. La pregunta era si Elohim debería molestarse en hablarles o no, ya que ya habían tomado una decisión al respecto. Si uno pide cosas conforme a su corazón, no está en el Ruaj y no tiene la mente de Mashíaj, sólo busca obtener por la fuerza (insistiendo hasta el cansancio) lo que su carne desea. Si uno quiere una revelación divina de Elohim, uno tiene que preguntar con una mente abierta para que la pregunta sea genuina, y recibir la respuesta, sea agradable o no. Pero si un hombre simplemente quiere que Elohim confirme su propia opinión, consultará a tantos profetas como sea necesario para recibir la respuesta que desea. Es lo que hace la mayoría hoy: pasean de un grupo a otro, picoteando de todas partes, hasta que, si tienen suerte, encuentran uno que les diga EXACTAMENTE LO QUE QUERÍAN OÍR.

 

¿Debería Elohim hablar a tales personas, responder a sus oraciones? Bueno, pues Elohim dice lo siguiente:

 

Por tanto, háblales y diles que así ha dicho Adonay Yahweh: "Si alguien de la Casa de Yisrael dirige sus pensamientos hacia sus ídolos y pone su mente en el pecado por el que tropieza, y luego acude al profeta, yo Yahweh le responderé COMO MERECE LA MULTITUD DE SUS ÍDOLOS. Así ajustaré cuentas con la Casa de Yisrael por sus pensamientos, porque todos ellos se han apartado de mí por causa de sus ídolos". Yahjezquel 14:4-5

 

En otras palabras, YAHWEH LES DARÁ LA RESPUESTA QUE BUSCAN PARA QUE PUEDAN CAER JUNTO CON SUS SEGUIDORES.

 

Esto se ve claramente de nuevo en Melajim Alef 22:12, cuando los profetas del rey profetizaron lo que el rey Ajav de Yisrael quería escuchar. Ajav quería ir a la guerra con Siria, y todos los profetas confirmaron el deseo del corazón de Ajav. Pero el rey Yahoshafat de Yahudá estaba incómodo con esto, porque no confiaba en la palabra de esos profetas. Entonces le pidió una palabra a un profeta que era independiente de Ajav, uno que no estaba en la nómina y que, por lo tanto, no tenía a Ajav como el ídolo de su corazón.

 

El profeta MijaYah fue convocado así. Vino y dio la misma palabra que los otros profetas habían dado. Yahoshafat discernió que esta no era realmente una palabra de Elohim, por lo que le pidió al profeta que le dijera la verdad. En la ley bíblica, el hecho de conjurar significaba que una persona estaba bajo juramento de decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad.

 

Entonces MijaYah dijo bajo juramento que Elohim quería que regresaran a sus hogares y que no fueran a la guerra contra el rey de Siria. Pero como MijaYah había sido convocado, tuvo que continuar la revelación hasta que hubiera contado toda la verdad del asunto:

 

Luego MijaYah dijo: "Escucha, entonces, la palabra de Yahweh: Yo he visto a Yahweh sentado en su trono; y todo el ejército del cielo estaba de pie junto a él, a su derecha y a su izquierda. "Yahweh preguntó: "¿Quién inducirá a Ajav, para que suba y caiga en Ramot de Guilad?". Entonces uno respondía de una manera, y otro respondía de otra manera, hasta que salió cierto espíritu, se puso delante de Yahweh y dijo: "Yo lo induciré". Yahweh le preguntó: "¿De qué manera?". Y él le respondió: "Saldré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas". Y Yahweh dijo: "Tú lo inducirás y tendrás éxito. Sal y hazlo así". Así que Yahweh ha puesto un espíritu de mentira en la boca de todos estos tus profetas, porque Yahweh ha decretado el desastre sobre ti". Melajim Alef 22:19-23

 

ASÍ QUE TODA LA VERDAD DEL ASUNTO ERA QUE EL REY AJAV HABÍA PREGUNTADO AL ADÓN CON UN ÍDOLO EN SU CORAZÓN. Es decir, exigió que los profetas confirmaran su propio deseo. Y ellos así lo hicieron. Incluso MijaYah se unió a ellos al principio, PORQUE ELOHIM NOS DA LA PALABRA FALSA QUE DESEAMOS, SI ESTO ES LO QUE REALMENTE QUEREMOS. Cuidado entonces con lo que pedimos, porque podemos llegar a obtenerlo. Pero nunca será algo positivo SI NO ERA SU VOLUNTAD. Debemos aprender a conocer Su Voluntad, a tener la mente de Mashíaj, antes de levantar pedidos, por muy buenas que sean nuestras intenciones.

 

El Segundo Mandamiento, entonces, es muy importante para cualquiera que desee consultar al Adón y recibir una palabra que sea verdadera. Cualquiera puede recibir una palabra de Elohim, porque todos tenemos la capacidad de escuchar la voz tranquila y pequeña de Elohim en nuestros corazones. EL PROBLEMA REAL ES SI ESTAMOS ESCUCHANDO SIN ÍDOLOS EN NUESTROS CORAZONES, YA QUE SI VIOLAMOS EL SEGUNDO MANDAMIENTO, RECIBIREMOS UNA PALABRA DE ELOHIM QUE REFLEJA ESE ÍDOLO, EN LUGAR DEL CORAZÓN DE ELOHIM.

 

El problema con un ídolo es que es un dios hecho por el hombre. Cualquier palabra que recibamos de un ídolo del corazón es sólo una revelación hecha por el hombre que refleja nuestra opinión, comprensión o deseo. Cualquier profeta que esté sometido a los hombres, tal vez que una congregación le dé un salario, está en particular peligro de formar un ídolo en el corazón. Puede ser tentado a modificar lo que debe decir para no perder su deseo, la fuente de sus ingresos. La prueba viene invariablemente cuando un profeta recibe una palabra que el profeta sabe que la gente NO QUERRÁ ESCUCHAR. El profeta entonces debe decidir si ser fiel a Elohim o ser fiel a los hombres. Su decisión determinará si Él es el profeta del Adón o un profeta de la denominación que sea.

 

Tratar con la idolatría del corazón no es un asunto fácil. De hecho, puede ser el problema más urgente que cualquiera puede enfrentar. Superar la idolatría del corazón es probablemente el único factor que determina si cumplimos con nuestros llamamientos de manera efectiva o no. Después de reconocer a Mashiaj como Rey, el Segundo Mandamiento es quizás el más importante en nuestro desarrollo espiritual.

 

No es difícil ver, entonces, cómo el Segundo Mandamiento nos muestra a todos CÓMO AMAR A ELOHIM CON TODO NUESTRO CORAZÓN.

bottom of page