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CLE02 38 - El Tercer Mandamiento 03 - Cu

CLE02 38

El Tercer Mandamiento

03 - Cumplir Los Votos Y Juramentos

Los Votos

 

Si un hombre hace un voto a Yahweh o hace un juramento que impone una obligación sobre sí, no debe faltar a su promesa; debe cumplir todo lo que ha salido de su boca. Bamidbar 30:2

 

Si un hombre o una mujer hacen cualquier promesa para Elohim, para sí mismos o para su prójimo, ELLOS TIENEN QUE HONRAR SU PALABRA, YA QUE LA PROMESA HECHA EN EL REINO DE ELOHIM DENOTA SU MADUREZ PARA CUMPLIR SU COMPROMISO. Por lo tanto, cuando hacemos una promesa, un voto o un juramento, automáticamente nos colocamos en la posición de ser una persona de palabra. Por lo tanto, debemos cumplir con esa palabra.

 

"Lo que salga de tus labios, cuidarás de cumplirlo, tal como voluntariamente has hecho voto al Adón Yahweh tu Elohim, lo cual has prometido con tu boca". Devarim 23:23

 

Si un hombre hace una declaración inapropiada, él debe hacer restitución, sobre todo si ha hecho una declaración difamatoria. Él se ha atado legal y moralmente a Elohim. Si una mujer sigue viviendo bajo el cuidado de su padre y hace una declaración inapropiada, o habla una palabra a la ligera, o realiza un voto, su padre (quien es su cubierta) al oírlo puede prohibirlo o cancelar sus promesas inapropiadas y restaurarla de retorno a los principios del Reino. Es lo mismo con una mujer casada. Al oír su promesa apresurada, su marido (quien es su cobertura) puede responder a Elohim por su causa y anular el voto. Por tanto, el voto no será una atadura para ellos. Pero si estos hombres no responden o cubren a sus mujeres, entonces la promesa insensata que las mujeres hayan hablado, será una atadura, tanto para el hombre como para la mujer, ya que Elohim hace al hombre responsable por sus palabras.

 

"No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Elohim. Porque Elohim está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras" (...) "Cuando haces un voto a Elohim, no tardes en cumplirlo, porque El no se deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo. Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas. No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Elohim que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Elohim a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque en los muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme a Elohim". Eclesiastés 5:2,4-7

 

¿Qué sucede, si una persona hace un voto o un juramento y no cumple u honra la palabra que ha hablado? La Escritura es muy clara, ya que nos atamos mediante las palabras que hablamos.

 

Algunas personas tienden a pensar acerca de los votos, que ellos solamente se hacen durante ocasiones formales, tal como una promesa de matrimonio. Sin embargo, muchos han fallado en darse cuenta que pronunciar una promesa a Elohim u otra persona es un voto que conlleva una fuerza poderosa detrás de ella, PORQUE ESTÁ LIGADA CON LA PALABRA EMITIDA. Si el creyente promete algo, sus palabras se convierten luego en ataduras. Por lo tanto, el pueblo de Elohim debe tener mucho cuidado con lo que dice, cómo lo dice, y continuar según sus palabras desde el principio hasta el fin. Poner por obra una promesa es una práctica fundamental de la fe en Yahshua. Si no cumplimos las promesas que hemos hecho, entonces ellas se convierten en falsas profecías.

 

 

Las Promesas

 

Muchos hacen votos sin pensar en el compromiso de sus palabras. Ellos dicen cosas como: "Te voy a llamar en cualquier momento". "Nos vamos a juntar". "Esto es una promesa". "Lo tendrás a tiempo". "Nos gustaría mucho ir". "Allí estaremos". "¡Puedes contar conmigo!". Lamentablemente, muchos de estos votos son realmente promesas vacías, sin ningún significado real. En lugar de eso, ellas se han convertido en comentarios sociales, en vez de intenciones sinceras.

 

Luego existen promesas, votos y juramentos personales como: "Nunca más te haré daño". "Voy a dejar de...". "Te prometo...". "Nunca más lo voy a hacer". "Llegaré a casa a tiempo". "Allí estaré". Promesas sin cumplir son formas de excusas.

 

Ya que Yahshua es fiel para cumplir Su Palabra con nosotros, de igual manera, nosotros debemos ser veraces a Elohim y a nuestro prójimo. Esta es la esencia del amor, hacer lo que decimos. COMO HIJOS DEL ELOHIM VIVIENTE, UNA PROMESA SE CONVIERTE EN PROFECÍA O EN UN PACTO PROMETIDO ENTRE DOS PARTES. Como Sus embajadores en la tierra, hablar una promesa nos vincula al Reino del Elohim eterno e inmortal. No guardar las promesas se convierten en contenedores o vasijas vacías. Por tanto, Su nombre y Su Reino son mal representados. Las promesas vacías son mentiras. Ellas no pertenecen al Reino de Elohim.

 

Los votos y juramentos quebrados son una actitud negligente que hiere a los demás. Las palabras vacías pueden crear situaciones horribles, que causan que la otra persona lleve las cargas generadas por una promesa quebrada. Cuando el pueblo de Elohim representa mal la Palabra, ellos se convierten en personas no confiables, no fidedignas e impredecibles. Quebrar los votos y los juramentos son un reflejo de no valorarse a sí mismos, así como la falta de respeto por los demás; los cuales son la acción de un espíritu carente de amor. La falta de respeto es una forma de idolatría a sí mismo, de rebelión a la autoridad y de decepción del corazón. La deshonra a uno mismo y a los demás se convierte en una fortaleza que crea un fruto de desconfianza, de falta de honestidad y de falta de respeto, y por tanto, es todo lo contrario al Ruaj HaKodesh, ya que nuestra palabra no es más nuestro compromiso, no es más confiable y no es más válida. No se puede establecer una relación sobre una sábana de expresiones, promesas o excusas vacías. Si nuestra palabra no es nuestro compromiso, seremos personas inestables y poco confiables en todos nuestros caminos (llamados de doble ánimo). Aquellos que están atrapados en el ciclo, que no son capaces de guardar sus promesas, saben que seguir lo que ellos dicen puede traer sanidad, no solo a ellos mismos, sino también a los demás. Somos llamados a ser reconciliadores de Su Palabra. Cuando nuestro testimonio es acorde con nuestro compromiso, esto edifica la confianza y el respeto. El hecho de estar comprometido a las palabras que hablamos, significa que somos obedientes y rápidos para ejercitar nuestra salvación a través del arrepentimiento y la santificación.

 

Por tanto, yo los juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Yisrael, dice Adonay Yahweh. Arrepiéntanse y vuélvanse de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea causa de tropiezo. Echen de ustedes todas sus transgresiones que han cometido, y adquieran un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habrán de morir, oh casa de Yisrael? Ciertamente, yo no quiero la muerte del que muere, dice Adonay Yahweh. ¡Arrepiéntanse, pues, y vivan! Yahjezquel 18:30-32

 

Acérquense a Elohim, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y purifiquen sus corazones, ustedes indecisos. Aflíjanse, lamenten y lloren. Que su risa se convierta en llanto, y su gozo en tristeza. Humíllense delante de Yahweh, y él los exaltará. Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano habla mal de la Torah y juzga a la Torah. Y si tú juzgas a la Torah, entonces no eres practicante de la Torah, sino juez. Hay un solo Dador de la Torah y Juez, quien es poderoso para salvar y destruir. Pero ¿quién eres tú para juzgar a tu prójimo? Yaakov 4:8-12

 

 

Excusas: Justificaciones Y Razonamientos

 

La naturaleza del ser humano es querer ser aceptado por los demás. Como creyentes, si el corazón no está completamente entregado a Yahshua, tenderemos a depender cada vez más de la opinión y aprobación del hombre, que en guardar una relación con Elohim, o vivir por medio de Su Palabra. Si la conducta del creyente no es consistente con su confesión en Yahshua, y no guarda sus promesas hacia Elohim, a sí mismo y a los demás, entonces, en esencia, está respaldando la deslealtad y la mentira.

 

¿Qué sucede, si el creyente es cuestionado referente al fruto de su caminar, y su primera respuesta es una reacción negativa? Si reaccionan así, tienen falta de perdón, amargura y aún ídolos que pueden estar enraizados en el corazón. Vivir con la culpa que no ha sido tratada puede llevar a adicciones físicas incontrolables, tales como el alcohol, el cigarrillo, la pornografía, etc., los cuales pueden llevar a enfermedades, ya que uno no puede edificar una vida sobre cortinas de humo, arena movediza y mentiras.

 

¿Qué hace que la persona tienda a culpar a otros como si ellos fueran la razón por la que está enojada? ¿Qué hace que se ponga a la defensiva acusando a otros, controlando o condenando? Las justificaciones y excusas son un mecanismo de defensa que los hace responsables delante de Elohim. Si el creyente determina hablar por detrás, con excusas y auto-racionalización, demuestra un corazón que no está completamente entregado a Yahshua. Ellos están aún defendiéndose a sí mismos, defendiendo la carne. Él o ella aún no han entrado completamente en la santificación, porque el camino del desierto es el de la exposición constante de nuestra carne, y en ese camino debemos estar siempre dispuestos a analizar todas las situaciones. Ser crítico, excusándose o evitando responsabilidad de no mantener su palabra a otros es pecado. Por otro lado, tampoco se trata de colocar toda la culpa en nosotros, porque puede que no sea el caso. La guía del Ruaj siempre determina la verdad.

 

La gente busca a menudo maneras de justificarse para continuar con su conducta. Si los creyentes tienen buenas intenciones, pero son adictos a excusas habituales, a una incapacidad crónica para concluir proyectos, o son incapaces de mantener sus promesas, ellos tienen un problema espiritualmente arraigado, pero ellos no pueden excusarse como si no pudieran ayudarse a sí mismos, esperando que los demás lo acepten como algo "que no puede ser evitado". Por esa razón, Elohim continúa exigiéndoles que rindan cuentas. Esto es porque el pecado no tiene excusa, y se espera de nosotros que lo evitemos y modifiquemos nuestra conducta.

 

Las excusas habituales, las palabras incumplidas y vacías son disfuncionales, es decir, ellas no funcionan correctamente. Ellas no ganan a los incrédulos y representan mal a Yahshua, cuyo Ruaj vive adentro de estas personas. Nosotros, como hijos, debemos honrar a nuestro Padre (otro de los mandamientos). Él espera que sus hijos tomen la iniciativa y respondan, respetando Sus palabras al obedecerlas. Tomar la iniciativa es lo que honra al padre. Esto es lo mismo para nosotros.

 

Yahweh ya nos ha declarado Su palabra. Cuando nosotros tomamos la iniciativa y respondemos, esto le da honra. Cuando andamos en Su Palabra, la Biblia dice que estamos caminando en Su justicia. Este es el camino de santidad.

 

Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Yahweh nuestro Elohim, como Él nos ha mandado. Devarim 6:25

 

Cuando nosotros mantenemos nuestros compromisos y promesas se genera una significativa garantía de bendiciones y prosperidad. Quebrar nuestra palabra crea una notable retirada de ellas.

 

 

Algunos razonan que el costo de ser honesto puede ser muy alto y adquieren el hábito de mentir de forma "leve", produciendo un estilo de vida comprometido en apariencia, mientras tratan de ganar el favor de otros que los rodean. En los conflictos estas personas tibias tienden a dejar las cosas, tal como están. Algunos simplemente se levantan y salen de la habitación, pensando que esto resolverá sus problemas y que dejará a los otros tranquilos, esperando que la tensión se evapore con el tiempo. Esta clase de razonamiento no viene de un corazón puro, porque no se confronta al pecado como lo que es. Con razonamientos como éstos, la culpa siempre será su compañero constante. Las excusas, las justificaciones y los razonamientos propios son todas formas de perjurio. Cuando el creyente comience a ser honesto consigo mismo y con Elohim, a pesar del costo del compromiso, parará de mentir, y comenzará a tener una real experiencia de corazón.

 

Pero a cada uno le viene la tentación cuando su propia pasión lo arrastra y lo seduce. Luego la pasión, después de haber concebido, da a luz el pecado; y el pecado, una vez que se lleva a cabo, engendra la muerte. Mis amados hermanos, no se engañen... Yaakov 1:14-16

 

 

 

Hemos sido hechos a la imagen de Elohim. Si no impartimos a Yahshua, lo representamos mal. Muchos no se dan cuenta que los votos/juramentos incumplidos los atarán y aprisionarán. Las promesas vacías impiden las bendiciones de Elohim. Por tanto, debemos pesar muy cuidadosamente la gravedad de nuestros pensamientos y nuestro hablar:

 

La boca del justo es una fuente de vida, pero la maldad cubre la boca del malvado. Mishlei 10:11

 

El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y le será pagado según la obra de sus manos. Mishlei 12:14

 

Hay quien habla rudo como estocadas de espada, pero el habla del justo es sanidad. Mishlei 12:18

 

 

Los creyentes necesitan decidir elegir el comportamiento correcto. Es su obligación moral y una promesa para Yahshua. La restitución comienza volviendo a donde se inició la deshonra, para restaurar el honor, primeramente a Elohim, luego a nuestro prójimo, y finalmente con uno mismo. Yahshua estará siempre presto para aplicar la gracia, la sanidad (santificación), y la restauración.

 

El único factor que impide nuestro caminar en Yahshua es nuestra alma. No es la esposa o el esposo, no son los hijos o los yernos, no son los vecinos o los colegas los que son responsables por nuestras faltas. La Palabra de Elohim apunta a nuestro corazón. Las promesas vanas y todas las excusas que usamos para protegernos a nosotros mismos vienen del enemigo. El orden impío que sale de nuestros pensamientos, de nuestra mente y de nuestra boca es lo que nos ata. Necesitamos actuar de acuerdo a las promesas de Su Palabra, ya que nuestras acciones revelarán el Reino en el que confiamos: El Suyo o el nuestro.

 

 

Yisrael hizo un pacto con Yahweh y prometió "Todo lo que Yahweh ha dicho, eso haremos". Pero Yisrael quebrantó su promesa. Las Escrituras dicen:

 

Y los yisraelitas hicieron lo que era ofensivo a Yahweh. Adoraron a los Baalim y olvidaron a Yahweh, el Elohim de sus padres, quien los había sacado de la tierra de Mitsráyim. Siguieron a otras deidades, de entre las deidades de los pueblos a su alrededor, y se postraron ante ellas; provocaron a Yahweh. Olvidaron a Yahweh y adoraron a Baal y a las Ashtarot. Entonces Yahweh se enojó con Yisrael, y los entregó a saqueadores que los saquearon. Los entregó a sus enemigos por todos lados, y no pudieron mantenerse delante de sus enemigos. En todas sus campañas, la mano de Yahweh estaba contra ellos para su fracaso, como les había declarado Yahweh y les había jurado Yahweh; y estaban en grande aprieto. Entonces Yahweh levantaba capitanes que los libraban de aquéllos que los saqueaban. Pero ellos no hacían caso a sus capitanes tampoco; se extraviaron tras otras deidades y se postraron ante ellas. Estuvieron prestos para apartarse del camino que habían seguido sus padres en obediencia a los mandamientos de Yahweh; no hicieron lo bueno. Cuando Yahweh les levantaba capitanes, Yahweh estaba con el capitán y los salvaba de sus enemigos durante la vida del capitán; porque Yahweh se movía a compasión por sus gemidos a causa de los que los oprimían y los hostigaban. Pero cuando moría el capitán, volvían a corromperse, aún más que la generación anterior –siguiendo a otras deidades, adorándolas y postrándose ante ellas; no omitían ninguna de sus prácticas ni de sus malos caminos. Entonces Yahweh se enojó contra Yisrael, y dijo: "Como esta nación ha quebrantado la alianza que les ordené a sus padres y no me ha obedecido, yo por mi parte no volveré a expulsar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Yahoshúa cuando murió". Shoftim 2:11-21

 

Como podemos ver, quebrantar nuestra palabra nos condena. Cuando faltamos a nuestra palabra, estamos diciendo que Yahweh es mentiroso (ya que nosotros lo estamos representando), y eso hará que Él nos entregue en las manos del Acusador. Como podemos ver, somos nosotros mismos los que atraemos las "maldiciones" sobre nuestras cabezas, y no que "haSatán me persigue" o "tengo mala suerte". Absolutamente nada de lo que hacemos o decimos pasa sin dejar un impacto en el universo, y deberíamos ser más cuidadosos.

 

 

Votos Erróneos O Contrarios A Las Escrituras

 

Si sabemos que un voto es inmundo o inmoral, deberíamos anularlo como si soltáramos un hierro candente. (Qorintiyim Bet 6:16-18.) He aquí algunos ejemplos de votos inmundos:

 

  • Votos hechos a dioses o diosas falsos, por ejemplo, a la "reina de los cielos".

  • Votos contra la ley, comparables al juramento de los 40 hombres que se propusieron no comer ni un bocado hasta haber matado al apóstol Shaúl. (MaAseh 23:13-14.)

  • Votos apóstatas que siguen el modelo de las "enseñanzas de demonios, por (...) hombres que hablan mentiras, que (prohíben) casarse, y (mandan) abstenerse de alimentos que Elohim creó para que participen de ellos con acción de gracias los que tienen fe y conocen la verdad con exactitud". (Timotio Alef 4:1-3.)

 

Parece obvio que quizás tengamos que anular algunos votos hechos en el pasado. Pero en lo que se refiere a votos que en nada atentan contra las Escrituras, NO SE PUEDE BUSCAR PRETEXTOS PARA ANULARLOS. Algunos han llegado hasta a divorciarse con esta excusa, pero las Escrituras nos dicen que debemos ser fieles a nuestros votos y juramentos desde que los mismos no sean contrarios a nuestro Creador.

 

De lo dicho también se deduce que debemos meditar bien antes de hacer nuevos votos en nuestra adoración. No se deben utilizar para inducir a una persona a que haga algo, por ejemplo: aumentar el tiempo que dedica a la adoración o incluso cosas más mundanas, como evitar que se exceda en las comidas. Yahshua no objetó a todos los juramentos, como los que se hacen ante un tribunal, pero fijó un límite para los juramentos indiscriminados cuando advirtió:

 

"También oyeron que se les dijo a los antiguos: No jurarás falsamente; sino que cumplirás a Yahweh tus juramentos. Pero yo les digo que no juren de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Yahweh; ni por la tierra, porque es la tarima de sus pies; ni por Yahrushalayim, porque es la ciudad del Gran Rey. No debes jurar ni por tu cabeza, porque no puedes hacer que se vuelva blanco ni negro un solo cabello. Que su hablar sea "sí" o "no". Pues lo que va más allá de esto, procede del mal. MattiYah 5:33-37

 

¿Por qué adoptó esta postura? ¿Habían llegado a ser los votos menos adecuados que antes?

 

Los juramentos de los fieles de tiempos antiguos a menudo eran condicionales. En oración solemne le prometían a Yahweh: "Si me ayudas con este problema, haré esto y aquello a tu favor". Pero Yahshua dijo: "Si le piden alguna cosa al Padre, Él se la dará EN MI NOMBRE". En vez de recomendar a los fieles de su época que hicieran votos condicionales, Yahshua aseguró:

 

Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su gozo sea completo. Yahanan 16:24

 

Esta confianza en el nombre o posición de Yahshua también debería consolar a cualquiera que aún se sienta culpable por no ser capaz de cumplir, aunque lo intente, lo que le prometió a Elohim "irreflexivamente con sus labios". (Vayikra 5:4-6). Por consiguiente, si bien no hay por qué tratar a la ligera los votos pasados, no sólo podemos orar en el nombre de Yahshua, sino también solicitar a Elohim que aplique el valor de su sacrificio de rescate a favor de nuestros pecados, y suplicarle perdón en nombre de Yahshua. Así podemos recibir "la plena seguridad de la fe, pues los corazones se nos han limpiado por rociadura de una conciencia inicua" (Ivrim 10:21-22).

 

 

2. ASPECTO CORPORATIVO

 

El Tercer Mandamiento establece el camino de la justicia perfecta en el Reino. Es la ley fundamental que rige todo el sistema de justicia, la clave del éxito de todo el sistema judicial para cualquier nación que implemente las leyes del Reino. Nos muestra la manera de Elohim de obtener justicia, no sólo para unos pocos, no sólo por un tiempo, sino en cada disputa que pueda presentarse ante un tribunal de justicia, en cualquier momento de la historia.

 

¿Suena asombroso? Veamos cómo funciona.

 

 

Maldiciones

 

La mayoría de las maldiciones se hacen fuera del carácter y la mente de Elohim y, por lo tanto, son profanas. Sin embargo, algunas maldiciones se hacen de acuerdo con la mente de Yahweh.

 

Vemos esto en Bereshit 3, donde Elohim maldijo a la serpiente en el pasuk 14 y también a la tierra en el pasuk 17. Vemos esto en Devarim 28:15 con respecto a las maldiciones de la ley sobre los desobedientes. También vemos la maldición de Noaj sobre Kenaán en Bereshit 9:25-27.

 

El Tercer Mandamiento prohíbe la invocación del nombre de Elohim con un propósito deshonesto o ilegal que sea contrario u hostil a Elohim y su voluntad. Estamos hechos a imagen de Elohim, y como tales, nuestras palabras tienen un nivel básico de autoridad que a menudo no entendemos ni creemos ser posible.

 

Estas maldiciones impías realmente liberan espíritus malignos, capacitados de acuerdo con el peso de la intención espiritual. Si éstas no se rompen y se anulan, continúan afectando al mundo de manera indefinida, moviéndose de persona a persona y de generación en generación. Debido a que pocas personas entienden estas cosas lo suficientemente bien como para lidiar con ellas, el problema ha empeorado progresivamente a lo largo de los siglos. De la misma manera, las bendiciones liberan espíritus benignos, los malajim de Yahweh. Es importante que creamos (ya que entender es difícil) QUE NUESTRAS PALABRAS EMITIDAS TIENEN PODER, y muchos no perciben que, al emitir ciertas expresiones sin criterio, están declarando cosas que son manifiestas en el nivel espiritual. Este es un poder real que ha sido reconocido desde siempre por aquellos que lo han utilizado por sus bajos propósitos, lanzando maldiciones sobre personas, como intentó hacer Bilam (Balaam), o como tantos brujos y hechiceros en la historia. Ellos saben que ese poder es real PORQUE VEN EL RESULTADO DE LO QUE DECLARAN, porque los demonios siempre utilizan a los que creen que están utilizándolos a ellos.

 

En contraposición, la bendición es justamente lo contrario, la liberación de los espíritus benignos de Yahweh que "acampan alrededor de aquellos que le temen". La bendición sacerdotal es el mejor ejemplo de cómo esto funciona, porque declara claramente que a través de ella SE COLOCA EL NOMBRE DE YAHWEH SOBRE SU PUEBLO:

 

Yahweh te bendiga y te guarde;

Yahweh te mire con bondad y te favorezca;

Yahweh te mire con aprobación y ponga en ti paz.

ASÍ PONDRÁN ELLOS MI NOMBRE SOBRE EL PUEBLO DE YISRAEL, y yo los bendeciré. Bamidbar 6:24-27

 

Hoy Su Nombre está en nuestro interior, tenemos el Ruaj vivificante de Mashíaj, cuánto más importante prestar atención a nuestro comportamiento.

 

 

Juramentos En Un Tribunal De Justicia

 

Todos los juramentos en un tribunal de justicia bíblico invocan el nombre de Elohim como testimonio de la verdad de algún testimonio. Esto significa que todo testimonio en la sala de la corte de Elohim debe ser la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad, "y así me ayude Elohim". Por el contrario, si alguien da un testimonio engañoso, incompleto o falso, el declarante puede ser procesado por falso testimonio, aunque debería ser por blasfemia, por decir, en esencia, que "Elohim es testigo de mi mentira".

 

Porque los hombres juran por uno superior a ellos, y un juramento que se da como confirmación es para ellos el fin de toda reclamación. Ivrim 6:16

 

¿Qué significa esto? Significa que en cualquier disputa o controversia entre dos partes, donde no pueden encontrar un acuerdo, pueden acudir a los tribunales y hacer un juramento diciendo que el testimonio es verdad absoluta. Esto pone fin a la disputa.

 

Por ejemplo, en Bamidbar 5:11-31 vemos que si un hombre está "celoso" porque está convencido de que su esposa ha tenido una aventura con otro hombre, y sin embargo no tiene pruebas reales, puede llevarla a la Corte de los Cielos. Debía llevarla al sacerdote, y si ella persistía en su afirmación de inocencia, ella juraría en nombre de Elohim que era inocente (Bamidbar 5:19).

 

En otras palabras, él podría llevarla a la Corte Divina y exponer su acusación (sospecha). Ella niega sus acusaciones. El sacerdote entonces administra un juramento en el que ella jura su inocencia al invocar el nombre de Elohim. Habiendo hecho esto, EL JURAMENTO TERMINA LA DISPUTA, PORQUE SE PONE EN MANOS DE ELOHIM MISMO.

 

Entonces, esto requería que el marido dejara el asunto en las manos de Elohim, permitiendo que Él probara su culpabilidad o inocencia. En este caso, Bamidbar 5:27 dice que si ella fuera realmente culpable, Yahweh haría a la mujer estéril.

 

Esta ley fue muy mal entendida y mal aplicada durante la Edad Media en su práctica de "Juicio por prueba", las tétricas ordalías.

 

Mediante la ordalía se dictaminaba, atendiendo a supuestos mandatos divinos, la inocencia o culpabilidad de una persona o cosa (libros, obras de arte, etc.) acusada de pecar o de quebrantar las normas jurídicas. Consistía en pruebas que en su mayoría estaban relacionadas con torturas causadas por el fuego o el agua, donde se obligaba al acusado a sujetar hierros candentes, introducir las manos en una hoguera o permanecer largo tiempo bajo el agua. Si alguien sobrevivía o no resultaba demasiado dañado, se entendía que Dios lo consideraba inocente y no debía recibir castigo alguno. De estos juicios se deriva la expresión poner la mano en el fuego,​ para manifestar el respaldo incondicional a algo o a alguien, o la expresión "prueba de fuego".

 

Por ejemplo, podrían atar una piedra a la mujer y arrojarla al río, creyendo que si ella fuera inocente, Elohim la haría flotar y así salvarla. En otros casos, quemarían a la gente en la hoguera, creyendo que si los acusados ​​eran inocentes, Elohim intervendría y los salvaría.

 

El juicio medieval por ordalía presumía culpabilidad a menos que Elohim interviniera, mientras que en la justicia bíblica los sospechosos son considerados inocentes a menos que Elohim intervenga demostrando lo contrario.

 

EL PUNTO ES QUE UN JURAMENTO EN EL TRIBUNAL DE JUSTICIA BÍBLICO DEBÍA PONER FIN A LA DISPUTA. El marido celoso debía dejarlo en las manos de Elohim y abstenerse de más acusaciones contra su esposa. Y si, de hecho, ella hubiera tomado el nombre de Elohim en vano, Elohim la juzgaría en consecuencia, no por la pena de muerte, como algunos han asumido, sino por hacerla estéril.

 

 

Obtención De Justicia Todo El Tiempo

 

Las limitaciones de la justicia son bastante obvias en cualquier corte de ley terrenal. Ninguna nación jamás ha ideado un sistema mediante el cual se haga justicia en todos los casos. No importa qué tan bueno sea el sistema, siempre hay hombres inocentes condenados y hombres culpables que son encontrados inocentes.

 

Si bien es cierto que los buenos jueces y las buenas leyes reducirán la cantidad de injusticias en una sala de la corte, existe un problema mayor, que es la evidencia y la confiabilidad de quienes testifican, junto con la falta de evidencia causada por quienes se niegan a testificar. Las Escrituras proporcionan la manera de sortear todos esos problemas e instituir justicia en cada caso entre los hombres. El principio básico que es fundamental para la plena justicia es este: CADA VEZ QUE LA VERDADERA JUSTICIA NO ES POSIBLE EN UNA CORTE TERRENAL, O DONDE LA JUSTICIA ES PERVERTIDA YA SEA POR MALDAD O POR FALTA DE EVIDENCIA, LOS HOMBRES TIENEN EL DERECHO DE APELAR A LA CORTE CELESTIAL.

 

En otras palabras, los tribunales terrenales no son los más altos tribunales de la tierra. Pero cuando las naciones rechazan a Elohim, niegan que tal corte celestial exista y comienzan a socavar todo testimonio en sus propias cortes terrenales. ¿Cómo puede una corte terrenal exigir un juramento usando una Biblia y las palabras "así que ayúdeme, Elohim", si el gobierno no reconoce la soberanía de Elohim sobre la nación?

 

Sin embargo, los juramentos han sido tratados durante tanto tiempo como meras promesas, que la mayoría de las personas ya no comprenden la diferencia. Un juramento reconoce la existencia de Elohim y vincula la verdad del testimonio verbal de quien lo realiza con el carácter de luz y verdad que se encuentra en el Elohim invocado. POR LO TANTO, MENTIR BAJO JURAMENTO ES ATRIBUIR ESA MENTIRA AL ELOHIM QUE EL TESTIFICADOR HA INVOCADO.

 

El sistema judicial, al ser una función gubernamental, reconoce a Elohim como soberano según el Primer Mandamiento. La gravedad del perjurio, entonces, no se basa simplemente en su efecto sobre los hombres en la tierra, sino en la profanación del nombre de Elohim. Por esta razón, todo perjurio es un pecado contra Elohim así como los hombres.

 

Todo el testimonio de la corte se da bajo juramento, como lo indica el tercer mandamiento. Si bien esto tiende a hacer que las personas tengan más cuidado de dar un testimonio veraz, la verdad nunca se garantiza. Siempre habrá alguien que realmente no crea que hay un Elohim a quien realmente le importa si el testimonio bajo juramento es verdadero o no. Siempre habrá algunos que piensen que Él no existe, y otros que creen que no se involucra en los asuntos mundanos de los hombres en la tierra.

 

Si tales personas no dicen la verdad, el trabajo de los jueces terrenales es discernir esto. Sin embargo, los jueces también están limitados en su capacidad para determinar la verdad a partir de las mentiras. Sólo pueden emitir un juicio de acuerdo con la evidencia y el testimonio de que disponen. Por lo tanto, la justicia que dispensan puede ser injusta, independientemente de su propia integridad y competencia. Por esta razón, el juez debe reconocer sus propias limitaciones apelando a Elohim por justicia al final de cada caso judicial. El juez debería orar y entregar todo el testimonio en las manos de Elohim para su revisión y para el juicio final.

 

Por lo tanto, incluso si el juez terrenal comete un error, o si se ha restringido la justicia por falso testimonio o falta de evidencia, lo peor que puede pasar es que la justicia se retrase. La justicia espera la acción divina, pero se hará justicia. Esto puede ocurrir durante el tiempo de vida de la parte culpable, o puede suceder en el Gran Trono Blanco. Pero se hará justicia antes de que el caso esté completamente cerrado.

 

Esto requiere fe en Elohim. Aquellos que no tienen tal fe son los que estarán insatisfechos con el sistema judicial de Elohim. Piensan que "Elohim ayuda a los que se ayudan a sí mismos". Ellos son los que piensan que Elohim es incapaz o no está dispuesto a hacer justicia, y por eso a menudo buscarán tomar la justicia en sus propias manos. Piensan que Elohim no puede hacer nada en la tierra excepto a través de la mano del hombre, y por eso asumen el papel de la mano de Elohim.

 

 

Accediendo Hoy A La Corte Suprema

 

Una gran pregunta que surge es cómo vivir en una nación secular o que no respeta la ley bíblica en su sistema de justicia. ¿Qué pasa si una persona hoy es condenada injustamente? ¿Qué pasa si una persona no puede obtener justicia debido a evidencia insuficiente? ¿Qué pasa si el juez fue pervertido o obligado a emitir un veredicto injusto? ¿Qué puede hacer una persona en el mundo de hoy para obtener justicia?

 

De hecho, la mayoría de los casos son demasiado "pequeños" para llegar a un tribunal de justicia. Los hombres son difamados injustamente todo el tiempo en la vida diaria. El robo ocurre todo el tiempo sin que se haga justicia. La mayoría de nosotros simplemente absorbemos el costo y editamos nuestra lista de amigos.

 

Ningún caso es demasiado pequeño para escapar del interés de Elohim. Toda persona puede acceder a la Corte Suprema de Elohim, porque:

 

Así que acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos la gracia que nos ayude en tiempo oportuno. Ivrim 4:16

 

En otras palabras, todos tenemos acceso al trono de Elohim para recibir la gracia. La gracia es un término legal. En cualquier disputa, un juez debe dar gracia a uno y condenar al otro. Esto simplemente significa que el juez falla a favor de uno y en contra del otro. Gracia significa "favor", o una resolución favorable en la disputa. Por lo tanto, Ivrim 4:16 nos dice que tenemos el derecho de acceder al trono de la gracia mientras buscamos un gobierno favorable de Elohim. La gente cree que la gracia es el perdón de todo pecado, así que les basta (creen) acercarse al trono y pedir gracia para que les sean perdonadas todas sus transgresiones, incluyendo aquellas de las cuales no se han arrepentido.

 

Sin embargo, esta no es toda la historia. Necesitamos tener un poco de precaución. Primero, debemos estar absolutamente seguros de que estamos en lo correcto, PORQUE COMPARECER ANTE LA CORTE SUPREMA DEL CIELO SIGNIFICA QUE ESTAMOS AUTOMÁTICAMENTE BAJO JURAMENTO EN TODO LO QUE DECIMOS Y HACEMOS. En muchos casos, hay algún fallo en ambos lados. El principal perpetrador de la injusticia siempre será condenado en la corte de Elohim, PERO ELOHIM TAMBIÉN JUZGARÁ A AMBAS PARTES EN LA DISPUTA.

 

En otras palabras, si me roban y no me satisfacen en un tribunal terrenal, puedo apelar mi caso ante el Tribunal Supremo. Pero Elohim también mirará mi propia vida y verá dónde he robado a otros y me he salido con la mía. En esencia, si testifico contra otro hombre por robarme, Elohim me tratará por igual con el mismo estándar de medida.

 

Aprendí sobre la existencia de la Corte Suprema hace algún tiempo, pero no fue hasta que hice varias apelaciones que me di cuenta que Elohim me juzgó primero, y sólo después juzgó a los que me habían dañado por sus acciones. Entonces entendí las palabras de Yahshua:

 

No juzguen, para que no los juzguen a ustedes. Porque con el juicio con que ustedes juzguen los juzgarán, y con la medida con que midan los medirán. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y dejas de ver la viga que está en tu propio ojo? MattiYah 7:1-3

 

Existe una ventaja y una desventaja aparentes en apelar a la ley divina en la Corte Suprema. La ventaja es que siempre se hará verdadera justicia. La desventaja es que la verdadera justicia también se hará en mi propio caso. OBTENDREMOS MISERICORDIA EN LA MEDIDA EN QUE PODAMOS DAR MISERICORDIA.

 

Felices los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia. MattiYah 5:7

 

En el sentido de que todos necesitamos misericordia, ¿nuestro acceso a la Corte Suprema está realmente abierto sólo a los santos? No. Elohim no abre la puerta de la Corte Suprema sólo para poner un león en la puerta que come a los pecadores que tratan de obtener justicia.

 

La respuesta es la misma que en cualquier otra situación. Ser guiados por el Ruaj. Elohim puede decirnos: "Déjalo ir" o puede decirnos que vayamos a la Corte Suprema. De cualquier manera, aprenderemos justicia. Normalmente, encontraremos que presentar un caso contra alguien que ha pecado contra nosotros será el medio por el cual Yahweh pondrá su dedo en algunas de nuestras faltas. El juicio de Elohim siempre nos beneficiará al final, incluso si nos lleva a un período temporal de juicio, y sobre todo si comenzamos a comprender estas implicaciones y miramos a fondo las cosas, en vez de reaccionar como siempre lo hicimos, llorisqueando y quejándonos de "lo mal que hemos sido tratados".

 

Es importante obtener la mente de Mashiaj, para que de esta manera podamos elevarnos por encima de nuestros intereses personales y observemos el panorama general completo, LO QUE INCLUYE LA JUSTICIA PARA LA PERSONA QUE NOSOTROS CREEMOS QUE NOS HA PERJUDICADO. No sabemos cómo Elohim está trabajando con la otra parte, porque nos enfocamos muy estrechamente en nuestros propios intereses. Debemos darnos cuenta de que Elohim está interesado no sólo en la justicia, sino que también está interesado en la salvación de todos los hombres, no sólo de los buenos.

 

En otras palabras, si vemos a todos los hombres a través de los ojos de Mashiaj, traeremos juicio no para destruir ni para "defender nuestros derechos", sino para corregir y hacer el bien. El juicio verdadero no es una mera destrucción o castigo, sino que está diseñado para corregir a todos los pecadores al final. Puede imponer la pena de muerte como una pena a corto plazo, pero incluso el juicio más severo de la ley está diseñado para hacer que todas las rodillas se doblen y hacer que cada lengua lo confiese como Adón, no por amenaza sino por la fuerza del amor.

 

Si disfrutamos de esa perspectiva, esto se convierte en un factor en nuestra decisión de apelar cualquier caso ante el Tribunal Supremo. Nuestra motivación, entonces, YA NO SE BASA EN LA INJUSTICIA, LA PÉRDIDA O EL DAÑO QUE OTROS NOS HAN HECHO, SINO EN EL AMOR DE MASHÍAJ QUE BUSCA DEVOLVER EL CORAZÓN DE TODOS LOS HOMBRES AL CORAZÓN DEL PADRE.

 

Por lo tanto, todo se reduce al amor, teniendo prioridad sobre la justicia cuando se trata de buscar justicia personal. Por supuesto, amor es buscar justicia para todos los demás oprimidos. Yahshua buscaba constantemente establecer los derechos de los oprimidos. PERO NO SE DEFENDIÓ CUANDO FUE ACUSADO DE BLASFEMIA, Y TAMPOCO INICIÓ NINGUNA REVOLUCIÓN PARA MEJORAR SU SITUACIÓN.

 

La conclusión es que al buscar el acceso a la Corte Suprema del cielo, no debemos ser demasiado rápidos para participar en este tipo de litigios. Debemos usar esa Corte con cuidado y con moderación, y sólo por la palabra directa del Adón. Sólo de esta manera podemos estar seguros de que si la ley nos juzga (para limpiar nuestros corazones), seremos guiados por el Ruaj Kadosh sin ser aplastados.

 

Recordemos que el trono de la gracia es un trono ardiente (Daniyel 7:9). Ir a la sala de la corte de Elohim es una prueba ardiente que involucra la "ley ardiente" (Devarim 33:2). Elohim no nos niega el acceso a su trono, pero cuando accedemos a él, el pecado arderá y el fuego nos limpiará, porque ningún pecado puede permanecer en Su presencia, y eso incluye el nuestro, aunque seamos los que pedimos justicia. Aquellos que no están dispuestos a ser limpiados por este fuego deben limitar su acceso al trono de la gracia y mantenerse en un nivel de otorgar misericordia. Los llamamientos a la misericordia son siempre seguros. Las apelaciones que van más allá de la misericordia deben hacerse sólo mediante consulta con nuestro Defensor, el Ruaj Kadosh.

 

 

Ajuste Público Para Testificar

 

Bajo la ley bíblica y en todos los casos, el juez tiene el derecho de apelar al público para obtener evidencia. De hecho, es más que una apelación o solicitud.

 

Si una persona incurre en culpa, cuando haya oído una maldición pública y (aunque es capaz de testificar como uno que ha visto o que se ha enterado del asunto) no da información, de manera que está sujeto a castigo... Vayikra 5:1

 

Si un testigo se niega a presentarse y testificar, entonces Elohim lo considerará responsable como si hubiera mentido ante el tribunal. Por lo tanto, se aplicaría la ley que trata con testigos falsos:

 

Si un hombre comparece contra otro para testificar maliciosamente y da falso testimonio contra él, las dos partes en disputa comparecerán ante Yahweh, ante los sacerdotes o magistrados en autoridad al momento, y los magistrados harán una investigación cabal. Si el hombre que testifica es un testigo falso, si ha testificado falsamente contra su prójimo, debes hacerle a él lo mismo que él planeaba hacerle a su prójimo. Así eliminarás el mal de tu medio; Devarim 19:16-19

 

Al final, esta ley de administración pública se aplicará en el momento del Gran Trono Blanco, cuando todos se presenten ante el Trono y testifiquen lo que ellos conocen como verdad. En el Gran Trono Blanco, todos serán llamados a testificar en la Corte celestial.

 

Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Elohim tendrás temor. Yo Yahweh. Vayikra 19:32

 

Cuando Elohim se sienta a juzgar la tierra en Daniyel 7:9, el profeta lo ve como un anciano de cabello gris o blanco, como está escrito en el Anciano de los Días, diciendo: "el cabello de su cabeza era como pura lana".

 

Cuando Él haga que toda la humanidad se presente ante Su trono y dé testimonio, todos se levantarán de entre los muertos y hablarán lo que saben. Lo que está escrito en los libros testimoniará si lo que dicen es verdadero o falso. Entonces vemos que esta ley en Vayikra 19:32 requiere que todos los hombres se levanten de entre los muertos en presencia del Anciano de los Días. La ley de la imposición pública requerirá que se reúnan en el Gran Trono Blanco para declarar la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad.

 

Por lo tanto, esta ley de administración pública en Vayikra 5:1 profetiza ese gran día cuando todas las mentiras serán barridas, todos los corazones quedarán al descubierto, todos los motivos ocultos se descubrirán y la verdad se revelará a la gloria de Elohim.

 

 

Conclusión

 

El tercer mandamiento depende totalmente del primer mandamiento, que reconoce la soberanía de Elohim sobre la nación. Pero el tercer mandamiento le da al primero una aplicación más práctica. Se podría decir que el Tercer Mandamiento revela la hipocresía en los corazones de aquellos que sólo prestan servicio de labios al Primer Mandamiento.

 

Los que verdaderamente creemos en la soberanía de Elohim entendemos que Él está preocupado por la vida diaria en la tierra. Él actúa como juez del Tribunal Supremo cuando no hay pruebas suficientes para condenar a nadie en un tribunal de justicia en la tierra.

 

De hecho, el Tercer Mandamiento asegura a todos en el Reino de Elohim que la justicia siempre se puede obtener en el tribunal de Elohim. Si no se puede obtener justicia en una corte terrenal, uno puede apelar a una corte superior donde todas las cosas se conocen y se juzgan con el equilibrio perfecto de justicia y misericordia.

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