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CLE02 41 - El Cuarto Mandamiento 03 - El

CLE02 41

El Cuarto Mandamiento

03 - El Shabat Y La Libertad

De La Esclavitud

La Ley Del Jubileo

 

La ley del Jubileo es el fundamento legal de la gracia. Mientras que algunos desacreditan la ley de Elohim, diciendo que está de alguna manera en oposición al amor o la gracia, la ley en realidad ESTABLECE LA GRACIA. Los que tanto desean verla abolida, creyendo que así serán libres, harían mejor en estudiarla, PORQUE DENTRO DE LA LEY ESTÁ EL PERDÓN DE LAS TRANSGRESIONES DE LA CREACIÓN, Y EL MOTIVO POR EL CUAL LA HUMANIDAD NO FUE DESTRUIDA EN EL PRIMER SEGUNDO DESPUÉS DE LA CAÍDA.

 

El Jubileo ocurría cada 50 años:

 

Ustedes contarán siete semanas de años –siete veces siete años– de manera que el período de siete semanas de años les dé un total de cuarenta y nueve años. Entonces sonarán fuertemente el cuerno; en el séptimo mes, el día diez del mes –el Yom Kipur (Día de Expiación)– harán sonar el cuerno a través de su tierra y santificarán el año cincuenta. Proclamarán liberación a través del país para todos sus habitantes. Será un jubileo para ustedes: cada uno de ustedes regresará a su propiedad y cada cual volverá a su familia. El año cincuenta será un jubileo para ustedes: no sembrarán, ni recogerán lo que crezca después ni cosecharán las viñas sin podar, porque es un jubileo. Será santo para ustedes: solamente podrán comer lo que crezca por sí sólo en el campo. En este año de jubileo, cada uno de ustedes volverá a su propiedad. Cuando le vendas una propiedad a tu prójimo, o compres alguna de tu prójimo, no se defrauden unos a otros. Al comprar de tu prójimo, deducirás solamente por el número de años desde el jubileo; y al venderte a ti, él te cobrará solamente por los años de cosecha que queden: mientras más años queden, mayor el precio que pagarás; mientras menos años queden, menor será el precio; porque lo que te está vendiendo es un número de cosechas. No se defrauden unos a otros, sino respeten a su Elohim; porque yo Yahweh soy su Elohim. Vayikra 25:8-17

 

La Ley del Jubileo fue diseñada para limitar toda deuda por el pecado a la ley. Las tradiciones de los hombres no son tan misericordiosas como la ley de Elohim. Los hombres castigarían duramente a los pecadores, y muchas tradiciones eclesiásticas harían que los pecadores paguen su deuda perpetuamente en una tortura ardiente sin un final posible. Pero la ley de Elohim incluye misericordia y perdón, aún en el caso de que la persona no haya terminado de pagar su deuda. TODA DEUDA INCURRIDA POR EL PECADO QUEDA ENCERRADA EN EL JUBILEO.

 

Lo que tiene de relevante el jubileo, así como el año sabático, es que son la Ley del Perdón y Restauración de Yahweh. Y en este sentido, el shabat es una mini-aplicación también. Somos llamados a "dar descanso" (o sea, liberar de toda deuda, perdonar y "cortar" la esclavitud) de personas y animales durante un día a la semana, como recordatorio permanente, para fijar bien este hecho en nuestras mentes. Por eso dice:

 

...pero el séptimo día es un día de reposo de Yahweh tu Elohim; no harás ningún trabajo –tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el extranjero en tus comunidades, para que tu esclavo y tu esclava puedan reposar como tú. RECUERDA QUE TÚ FUISTE ESCLAVO EN LA TIERRA DE MITSRÁYIM y que Yahweh tu Elohim te libró de allá con mano fuerte y brazo extendido; por tanto Yahweh tu Elohim te manda a observar el día del Shabat. Devarim 5:14-15

 

Y además:

 

Porque en seis días hizo Yahweh el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día; por eso bendijo Yahweh el día del Shabat y lo declaró sagrado. Shemot 20:11

 

¿Qué significa esta relación entre dar un descanso semanal a nuestros esclavos, el hecho de que los yisraelitas debían recordar que ellos mismos habían sido esclavos y fueron liberados, y la semana de la creación? Evidentemente, era para que la gente recordara que el pecado de Adam nos vendió a todos al amo-pecado, pero que tenemos promesa de que seremos liberados en el tiempo justo, DE ACUERDO CON LA MEDIDA CON QUE MEDIMOS A LOS DEMÁS. Si los yisraelitas aplicaban esta ley de liberación cada semana, y también a cada año sabático, para finalmente dar liberación completa a todos (hubieran o no terminado de pagar sus deudas) cada jubileo, ellos habrían comprendido el mensaje de Yahweh: que los ciclos de perdón se mueven en base a ciclos septenarios, y que esto es lo que Él ha aplicado a la humanidad y toda la creación; una serie de ciclos en los que las personas pueden ser liberadas de sus deudas SI CUMPLEN LOS REQUISITOS: arrepentimiento de sus pecados y regreso pleno a la posición de obediencia a los mandatos del Padre. Como resulta evidente que nuestra carne nos impide alcanzar esa plenitud, CUANDO CREEMOS RECIBIMOS LA PROMESA (y eso incluye a los que murieron antes de Mashíaj venir por primera vez) de que, si nos esforzamos en esta etapa, recibiremos la glorificación en nuestra resurrección. Por este motivo son mencionadas dos resurrecciones. Nosotros podemos salir de nuestra deuda si conseguimos el dinero antes del plazo estipulado, y esto significa aceptar a Mashíaj porque Él pagó nuestra deuda. De esta manera, los creyentes ahora pasamos a ser esclavos de Mashíaj, el cuidador de la viña del Padre, y tenemos la obligación DE DAR FRUTO. Si producimos fruto, el Hijo nos dirá: "Bien hecho, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el disfrute de tu amo" (MattiYah 25:21). Pero si no producimos fruto, dirá: "Sirviente malo y perezoso... Quítenle el talento y dénselo al que tiene diez talentos... Al sirviente inútil échenlo a las tinieblas de afuera" (MattiYah 25:26,28,30).

 

La ley del jubileo se aplica a delitos más graves en los que una deuda es tan grande que no puede pagarse. El mismo tenor de la ley se aplica a ofensas menores, ya que leemos en Devarim 25:1-3:

 

Cuando haya una disputa entre hombres y acudan a la ley, y se pronuncie un veredicto declarando inocente a uno y culpable al otro– si van a azotar al culpable, el magistrado hará que se acueste y que le den azotes en su presencia, contándolos, según merezca su culpa. Se le pueden dar HASTA CUARENTA AZOTES pero no más, no vaya a ser que por azotarlo más allá de eso, en exceso, tu hermano quede degradado ante tus ojos. Devarim 25:1-3

 

Estos "40 azotes" (o menos, dependiendo de la gravedad de la transgresión), son tiempos de condena. En casos individuales, son aplicados en días, pero en casos corporativos, en años, como en el caso de yisraelita en el desierto, que por haberse negado a recibir la Ley no consiguieron después tener la fe necesaria para entrar en la Tierra Prometida en el momento debido, y le fueron aplicados 40 azotes, 40 años en el desierto.

 

Después del período de los mil años (Milenio Sabático), Elohim activará el lago de fuego para purificar a todos los malos. Los creyentes simplemente recibirán en ese tiempo "pocos azotes" o "muchos azotes", no más de 40, de acuerdo a la ley bíblica. Elohim prohíbe golpear con más de 40 azotes. ¿Por qué?

 

Los juicios de Elohim son medidos cuidadosamente para prevenir que sean deshonrados o que pierdan la dignidad. Ellos corrigen, no destruyen. Esto es algo verdadero que se aplica a creyentes e incrédulos, porque esta es la misma ley usada en contra de los transgresores.

 

Yahshua se refirió a esta ley:

 

Entonces Kefá le dijo: "Adón, ¿dices esa parábola para nosotros, o también para todos?". Y dijo el Adón: "¿Quién es, entonces, el mayordomo fiel y prudente, a quien el amo pondrá a cargo de su familia para que les dé sus raciones a su tiempo? Feliz será aquel siervo a quien su amo, cuando venga, lo encuentre haciendo así. En verdad les digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. "Pero si aquel siervo dice en su corazón: "Mi amo tarda en venir", y comienza a maltratar a los criados y a las criadas, y a comer y a beber y a emborracharse, vendrá el amo de aquel siervo el día en que menos lo espera y a la hora que menos se imagina, y lo castigará severamente y pondrá su parte con los incrédulos. Porque el siervo que entendió la voluntad de su amo pero no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Pero el que no entendió, aunque hizo cosas dignas de azotes, recibirá pocos azotes. Porque a todo el que se le ha dado mucho, mucho se le exigirá; y al que se le ha encomendado mucho, se le pedirá más. Luka 12:41-48

 

Allí se nos dice que los mayordomos fieles de Elohim serán gobernantes de todas sus posesiones (12:44). Pero los siervos injustos que oprimieron a sus compañeros serán golpeados de acuerdo con su culpa. Aquellos que pecaron en la ignorancia serán golpeados con pocos azotes; los que pecaron con pleno conocimiento de lo que estaban haciendo recibirán muchos azotes, pero sólo hasta cuarenta. Véase bien que no se dice que serán lanzados al lago de fuego, pero sí que recibirán cierta cantidad de azotes.

 

Lo que nos interesa aquí es que una vez que se haya administrado el juicio, EL PECADOR DEBE SER LIBERADO, no quemado en el infierno, ni mantenido indefinidamente como esclavo. Una vez pagada la deuda, retener al culpable es cometer injusticia. Yahshua concluye su parábola diciéndonos que este juicio de la ley es un FUEGO:

 

"Yo he venido a encender un fuego en la tierra. ¡Y qué más quiero, si ya está encendido!". Luka 12:49

 

Pero Él no se refería a los incrédulos siendo juzgados en el lago de fuego. Se refería a los creyentes que serán salvados, "aunque apenas, como por fuego" (Qorintiyim Alef 3:15). Como ya ha quedado claro, hay dos resurrecciones. La primera es a principios del milenio del Shabat de mil años (Hitgalut 20:1-6) que es el momento en que los vencedores recibirán la inmortalidad y la vida aionian (la vida en "La Era"). La resurrección general al final de esos mil años incluirá a todos los muertos que no alcanzaron esa primera resurrección. Esta segunda resurrección incluirá tanto a creyentes como a no creyentes, como Yahshua nos enseñó:

 

No se asombren de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán, los que hicieron el bien para la resurrección de vida, pero los que practicaron el mal para la resurrección de juicio. Yahanan 5:28-29

 

Yahshua no estaba describiendo la primera resurrección, en donde vemos la resurrección de sólo unos pocos que gobernarán y reinarán con Mashiaj durante los mil años (Hitgalut 20:6). Sólo puede estar refiriéndose a la segunda resurrección general, que vaciará el Sheol. En esta resurrección, dice Yahshua, algunos recibirán vida (inmortalidad), mientras que otros recibirán juicio (el lago de fuego). Shaúl lo afirma en su testimonio ante el gobernador Félix:

 

Tengo esperanza en Elohim, la cual ellos mismos también abrigan, de que va a haber resurrección de los justos y de los injustos. MaAseh 24:15

 

Los creyentes que serán salvos "aunque apenas, como por fuego", NO SERÁN ARROJADOS AL "LAGO DE FUEGO", sino que serán juzgados de acuerdo con la ley de fuego. YA QUE ES LA MISMA LEY QUE JUZGARÁ TANTO A LOS CREYENTES COMO A LOS INCRÉDULOS, SE DICE DE AMBAS QUE SON UN "FUEGO", y esto es así porque el fuego de la Ley de Yahweh CONSUME LA CARNE. Pero los creyentes serán juzgados por los "pocos azotes" o "muchos azotes", y esto es un castigo de corta duración. En cambio los que no hayan creído en Mashíaj (por lo que no tienen el dinero necesario para cubrir su deuda), deberán continuar como esclavos después de este primer año milenial sabático, es decir, después del juicio del Gran Trono Blanco, cuando dé inicio a la siguiente semana. Elohim tratará a los creyentes que no trabajaron sus talentos y que no produjeron fruto como a niños desobedientes (sin-ley) que necesitan cierta cantidad de disciplina porque se negaron a ser obedientes a su ley después de que Mashiaj los hubo redimido.

 

Los incrédulos, sin embargo, serán juzgados por crímenes más serios, siendo el primero de todos el no haber creído en Mashíaj. El suyo es el "lago de fuego", que sólo terminará en el Jubileo Final, aunque individualmente las personas podrán terminar de pagar sus deudas antes, SI CREEN EN YAHSHUA. Él es el pago de nuestra deuda, aunque no somos salvos automáticamente después de que creemos, sino que entramos en la promesa, un período en el cual pasamos de ser esclavos del pecado a ser esclavos de nuestro goel redentor, Mashíaj, cuando aprenderemos justicia en Su Reino, para ser hechos hijos de facto cuando llegue el tiempo en que Él busque el fruto de cada uno. En ese momento, las personas pasan a ser hijos y reciben cuerpos glorificados.

 

 

Vayikra 25 explica la ley de jubileo, así como la ley de redención, entonces. Si un hombre en Yisrael perdía su tierra por la pobreza y la deuda, tenía que trabajar para otros, hasta pagar su deuda. Pero no importa cuán endeudado estuviera, SIEMPRE REGRESARÍA A SU HERENCIA DE TIERRAS AL FINAL DEL CICLO DE JUBILEO.

 

SI NO HA SIDO REDIMIDO EN NINGUNA DE ESAS MANERAS, ÉL CON SUS HIJOS SALDRÁN LIBRES EN EL AÑO DEL JUBILEO. Vayikra 25:54

 

Esta es la gracia en su más alto nivel. Ningún hombre puede endeudarse tanto que al final no pueda ser redimido por la gracia. El Jubileo no sólo lo permite: LO EXIGE. De manera que aquí vemos la gracia de Yahweh, que desde antes de la caída ya tenía predestinado este plan de salvación que EXCLUYE TODA PÉRDIDA, por lo que Él no perderá nada que haya salido de Sí mismo. Sabemos que hay muchos que no se han apropiado de la gracia redentora de Yahshua. ¿Qué será de ellos? ¿Están condenados a permanecer en esclavitud al Amo-Pecado para siempre? No, por supuesto que no. La ley tiene un "estatuto de limitaciones" sobre el pecado y la servidumbre por deudas. Ésta es la ley de la gracia. Se manifiesta y se exige en la ley del Jubileo, de modo que incluso si no son redimidos durante esos años de servidumbre, DEBEN SER LIBERADOS EN EL JUBILEO ÚNICAMENTE POR UN ACTO DE GRACIA.

 

Esta es una declaración indignante para aquellos a quienes se les ha enseñado que Elohim castigará a los hombres sin fin y sin ninguna esperanza de una redención final. Es irónico que aquellos que creen en la gracia a expensas de la ley de Elohim sean menos misericordiosos en su perspectiva hacia los pecadores que los propios pecadores:

 

"Porque el reino del Cielo es semejante a un hombre, dueño de un campo, que salió al amanecer a contratar obreros para su viña. Después de hacer trato con los obreros por un denario al día, los envió a su viña. Luego salió como a la tercera hora y vio a otros que estaban en la plaza desocupados, y les dijo: "Vayan ustedes también a mi viña, y les daré lo que sea justo;" y ellos fueron. "Salió otra vez como a la sexta hora y a la novena hora, e hizo lo mismo. También alrededor de la undécima hora salió y halló a otros que estaban allí, y les dijo: "¿Por qué están aquí todo el día desocupados?". Le dijeron: "Porque nadie nos ha contratado". Y les dijo: "Vayan ustedes también a la viña (y recibirán lo que sea justo). "Al llegar la noche, le dijo el dueño de la viña a su mayordomo: "Llama a los obreros y págales su salario, empezando por los últimos y terminando por los primeros". Al venir los que habían llegado cerca de la undécima hora, recibieron cada uno un denario. Y cuando vinieron los primeros, pensaron que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, murmuraban contra el dueño del campo, diciendo: "Estos últimos trabajaron una sola hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día". Y él le respondió a uno de ellos: "Amigo, no te estoy haciendo ninguna injusticia. ¿No hiciste trato conmigo por un denario? Entonces toma lo tuyo y vete. Pero quiero darle a este último lo mismo que a ti. ¿No tengo acaso derecho de hacer lo que quiera con lo mío? ¿O es que tienes envidia porque soy bondadoso?". Así, los últimos serán primeros, y los primeros últimos". MattiYah 20:1-16

 

Shaúl conocía este principio y, por lo tanto, escribió que toda la Creación está gimiendo en trabajo de parto, a la espera de la manifestación de los Hijos de Elohim:

 

...y la creación misma está en espera de que la liberten de la esclavitud de la corrupción, para entrar a la libertad gloriosa de los hijos de Elohim. Porque sabemos que toda la creación gime unida, y unida sufre dolores de parto hasta ahora. Romaniyim 8:21-22

 

Siendo el shabat un "pequeño Jubileo", debemos practicar el perdón completo de los pecados de nuestros hermanos (y pedir perdón a ellos por nuestras transgresiones) en pequeña escala, para obtener no sólo el perdón nuestro en la corte celestial a través de la sangre de Mashíaj, sino mucho más que ello, enseñar a todos a practicar esta ley de perdón, que es lo que asegura la redención de toda la creación, a corto y largo plazo. El shabat es mucho más que un día separado para hacer una fiesta familiar, vestirnos bonito y comer cosas deliciosas y especiales. El Shabat es un tiempo para practicar el amarnos los unos a los otros de verdad, no sólo de palabra, para comenzar a incorporar esa parte de Mashíaj en nuestra propia naturaleza. La ley del shabat se eleva en el año sabático, en el que se deben perdonar deudas mayores, aunque aún la forma es temporal, como veremos a continuación.

 

 

El Año Sabático

 

Nosotros estamos entrando en el Año Sabático de esta Primera Semana de Años. Y existe una ley referente a este séptimo año:

 

Cada séptimo año debes practicar el perdón de deudas. Esta será la naturaleza del perdón: todo acreedor perdonará la deuda que reclama de su prójimo; no debe cobrarle a su prójimo o a su pariente, porque el perdón proclamado es de Yahweh. Podrás cobrarle al extranjero; pero debes perdonar todo lo que te deba tu pariente. No debe haber necesitado entre ustedes, ya que Yahweh tu Elohim te bendecirá en la tierra que Yahweh tu Elohim te está dando como porción hereditaria. Devarim 15:1-4

 

Esta es una orden clara y directa para todos. EL SÉPTIMO AÑO SE DEBÍAN PERDONAR TODAS LAS DEUDAS DE LOS CIUDADANOS DE LA NACIÓN. Al extranjero (al incrédulo) se le podía seguir cobrando, pero no a los hermanos. Esto es lo que sucederá durante del Milenio. Los creyentes deberemos perdonarnos TODA DEUDA unos a otros, pero los incrédulos aún deberán pagar sus deudas porque, mientras continúen negando a Yahshua, no tendrán el dinero necesario para pagarla. Toda deuda (transgresión de cualquier tipo) afecta a tres partes: el transgresor, la víctima y la ley, que es el propio Mashíaj. Cuando cometemos una transgresión, levantamos dos deudas: una contra la víctima y otra contra la ley. Si somos creyentes y nos arrepentimos verdaderamente, podemos obtener el perdón de Mashíaj, que representa la ley, pero aún debemos concertar el problema con la víctima, la cual puede perdonarnos por completo o en parte, según el Ruaj la mueva. Hablamos entonces, claramente, de verdaderos creyentes, manejados por el Ruaj. No alcanza con pedir perdón a Mashíaj, todavía debemos reparar el asunto con la víctima como ella lo decida. Y tampoco alcanza con restituir lo que sea a la víctima y no obtener el perdón de la ley, que es el caso de los incrédulos o de los que no se arrepienten. En todos los casos de transgresiones, debemos realizar la reparación completa, encerrando el asunto con las dos partes reclamantes.

 

Nosotros deberemos hacer eso PORQUE FUIMOS PERDONADOS PRIMERO, por eso deberemos comportarnos de la misma forma cuando llegue el momento del juicio de los que debieron esperar hasta aquel día, LIBERÁNDOLOS DE TODA DEUDA QUE HUBIERAN CONTRAÍDO CON NOSOTROS, YA QUE MASHIAJ TAMBIÉN MURIÓ POR ELLOS. Recordemos siempre que Él nos otorgó el perdón cuando aún éramos pecadores no arrepentidos.

 

Siendo que estamos entrando en el Shabat de la Semana de Años, en este tiempo ésta será la regla que deberá regirlo todo. Todos deberán perdonar las deudas unos de otros para poder ser liberados. Los que así no lo hagan serán puestos en las manos del Acusador hasta que paguen el último centavo, como nos explica Mashíaj en su parábola:

 

"Por eso el reino del Cielo se parece a cierto rey, que quiso ajustar cuentas con sus sirvientes. Y cuando comenzó a ajustar cuentas, le trajeron a uno que le debía varios millones. Como él no tenía con qué pagar, su amo ordenó que lo vendieran, junto con su esposa, sus hijos y todo lo que tenía, para que se le pagara. Entonces el sirviente cayó postrado delante de él y le suplicó: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo". El amo de aquel sirviente, lleno de compasión, lo soltó y le perdonó la deuda. Sin embargo, cuando aquel sirviente salió se encontró con uno de sus compañeros de servicio que le debía cien denarios, y lo agarró, y casi lo ahogaba diciendo: "Págame lo que me debes". Entonces su compañero de servicio se le arrodilló delante, y le rogaba: "¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré". Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara lo que le debía. Así que, cuando sus compañeros de servicio vieron lo que había sucedido, se entristecieron mucho; y fueron y le contaron a su amo todo lo que había sucedido. "Entonces su amo lo llamó y le dijo: "¡Sirviente malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero de servicio, así como también yo tuve compasión de ti?". Y su amo, furioso, lo entregó a los verdugos hasta que le pagara todo lo que le debía. Así también hará con ustedes mi Padre celestial, si cada uno no perdona de corazón a su hermano". MattiYah 18:23-35

 

 

Toda acción humana provoca una reacción, Y CADA REACCIÓN TIENE SUS CONSECUENCIAS. Así, algunas cosas son aprobadas y otras rechazadas en cuanto a su juicio moral, pero más allá de ser consideradas buenas o malas, TIENEN CONSECUENCIAS QUE PERSISTEN mientras no sean plenamente reparadas.

 

Cada mala acción o transgresión que cometemos acumula una "multa", un precio que debe ser pagado. Ese precio sólo puede ser pagado por completo o PERDONADO POR LA VÍCTIMA. Sólo la víctima puede perdonar completamente, eliminar el pago de esa deuda. Eso es lo que hizo Mashíaj con el crimen específico de Su muerte (con lo cual deberían terminarse los reclamos de "quién mató a Yahshua", si los judíos o los romanos, porque más allá de que fue el propio Mashíaj quien entregó su ruaj, ÉL PERDONÓ ESE ACTO Y ES EL ÚNICO QUE PODRÍA RECLAMAR)

 

"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Luka 23:34:

 

Y también Esteban:

 

Luego, cayendo de rodillas, gritó con voz fuerte: "Yahweh, no les cuentes este pecado". Y después de decir esto, murió. MaAseh 7:60

 

Pero si no hubieran renunciado a su derecho de reclamo, ESE PECADO ESTARÍA AÚN SOBRE LAS CABEZAS DE QUIENES ESTUVIERON IMPLICADOS, y los deudores deberían pagar por ello. Ese perdón sólo puede darlo la víctima.

 

En el caso de David, cuando mandó matar a UriYah para ocultar el embarazo de BatSheva, después de que el profeta Natán lo amonestara, DAVID SE ARREPINTIÓ DE TODO CORAZÓN Y FUE PERDONADO POR YAHWEH. ¿Qué fue lo que Yahweh perdonó? No es capacidad del Juez perdonar la deuda de otro, el único que podría haber hecho eso era el propio UriYah, pero estaba muerto. Lo que Yahweh hizo fue restaurar Su propia relación con David, Él lo perdonó en su relación, PERO LAS CONSECUENCIAS (LA MULTA) DEL PECADO TUVIERON QUE SER PAGAS: el bebé murió, la espada no se apartó nunca más de su casa y todos los castigos que Yahweh profetizó le sucedieron años más tarde. Pero repito: ÉL HABÍA SIDO PERDONADO POR YAHWEH. Pero como UriYah ya había muerto, no podía perdonar, de manera que David tuvo que pagar el precio de castigo, PERO NO PAGÓ CON SU VIDA.

 

Por eso la espada nunca se apartará de tu Casa, porque me has menospreciado al tomar la esposa de UriYah el jetita y hacerla esposa tuya". Así ha dicho Yahweh: Yo haré que se levante contra ti una calamidad en tu propia casa; tomaré tus esposas y se las daré a otro hombre ante tus propios ojos y él se acostará con tus esposas bajo este mismo techo. Tú actuaste en secreto, pero yo haré que esto suceda a la vista de todo Yisrael y en pleno día". David le dijo a Natán: "¡Soy culpable delante de Yahweh!". Y Natán le respondió a David: "Yahweh ha perdonado tu pecado; no morirás. Sin embargo, como has blasfemado a Yahweh con esa acción, aún el hijo que está por nacerte morirá". Shemuel Bet 12:10-14

 

David fue perdonado Y NO MURIÓ, o sea, NO FUE SEPARADO DE YAHWEH NI DEL RUAJ. David mantuvo su comunión hasta el fin de sus días (no así el rey Saúl). Ese es el perdón. Cuando nos arrepentimos de algún pecado que hemos cometido, SOMOS PERDONADOS, es decir: NUESTRA COMUNIÓN ES RESTAURADA Y NO SOMOS SEPARADOS DEL RUAJ, pero aún así permanecen las consecuencias "físicas", concretas, de nuestro pecado, sea cual fuere, Y ESAS PERMANECEN MIENTRAS LOS AFECTADOS NO NOS PERDONEN. Por eso es importante pedir perdón, confesar las faltas unos a otros:

 

Y la oración de fe dará salud al enfermo, y Yahweh lo levantará. Y si ha cometido pecados, se le perdonarán. Así que confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que se sanen. La ferviente oración del justo, obra eficazmente, y puede mucho. Yaakov 5:15-16

 

Acá tenemos la situación, la consecuencia y la solución. La persona ha transgredido la Ley de Yahweh, por lo que enferma. Para ser perdonado y restituida su sanidad, debe reparar el daño que haya cometido. Para ello, debe confesar su falta y pedir el perdón de la víctima, y disponerse a restituir lo que corresponda, a menos que la víctima lo perdone y lo libere por completo. DE ESTA MANERA SE RECUPERA LA SANIDAD, por eso Mashíaj dijo:

 

¿Qué es más fácil? ¿Decir: "Tus pecados se te perdonan", o decir: "Levántate y anda"? Luka 5:23

 

Mashíaj está aquí dejando más que claro el punto de las sanidades: EL MILAGRO NO ES RECUPERAR LA SALUD, SINO RECIBIR EL PERDÓN. Cuando la persona ha sido perdonada, es restaurada por completo, y eso incluye no recibir más enfermedades ni maldiciones, como determinado en Devarim.

 

Durante el Milenio, que es un Gran Shabat, aprenderemos a aplicar este perdón para comenzar a sanear la tierra toda, éste será el principio que siempre debió regir el Reino de Yahweh, y que finalmente regirá plenamente, y éste es el principio que somos llamados a aprender y practicar en nuestras vidas en cada shabat. No porque debamos perdonar a nuestros hermanos únicamente una vez por semana, ni que tengamos que sentarnos ese día a pedir perdón y perdonar; eso debemos hacerlo siempre que el Ruaj lo coloque en nuestros corazones, en cualquier momento. El shabat es únicamente un pequeño recordatorio permanente de que debemos extender nuestro perdón a todos nuestros hermanos, muy espiritualmente, aunque podemos "cobrar intereses" a los incrédulos, ya que ellos necesitan aprender justicia y obediencia antes de poder ser salvos. Durante el milenio los creyentes comprarán la Nota de Deuda de Yisrael y las naciones, y serán los responsables por enseñar a las naciones todas estas cosas, para que la viña produzca fruto al final del Milenio, cuando sea el juicio que llamamos de final. De manera que, cuando deban ejercer su derecho de víctimas sobre los incrédulos, "los comprarán" como esclavos para redimirlos, disciplinarlos y prepararlos para su propia salvación. Esa será nuestra tarea durante el Shabat del Milenio.

 

Si las personas no aprenden a perdonarse unas a otras (que es la forma práctica, real y concreta de manifestar el "ámense unos a otros"), continuarán amarradas unas a otras y serán tratadas "con azotes" los creyentes, o lanzadas al lago de fuego para pagar la condena completa.

 

"De modo que si llevas tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano, y después vuelve y presenta tu ofrenda. "Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que jamás saldrás de allí hasta que pagues la última moneda. MattiYah 5:23-26

 

Primero, vemos que lo que hay que analizar no es si nos deben algo, sino que debemos ver SI NUESTRO HERMANO TIENE ALGO EN NUESTRA CONTRA. Es decir, si nosotros estamos debiendo. A veces tenemos discusiones, por ejemplo, en las que cada parte cree que tiene la razón. ES MUY DIFÍCIL SENTIRSE CULPABLE EN ESOS CASOS, pero las Escrituras hablan claro: SI NUESTRO HERMANO TIENE ALGO EN NUESTRA CONTRA. No es nuestra opinión, ni nuestra defensa, ni las pruebas de que tenemos la razón. NO IMPORTA SI TENEMOS RAZÓN O NO, y esa es la parte que más nos cuesta, lo sé muy bien. Siempre la dejamos de lado y nos escondemos detrás del hecho de que tenemos razón y que eso justifica nuestra postura intransigente, pero lo cierto es que tener la razón o no, NO JUSTIFICA LO QUE GENERAMOS AL DISCUTIR. Por eso necesitamos aprender a ser los primeros a dar el paso de conciliación, no para aceptar las razones del otro (que realmente puede estar equivocado), sino para que la situación no genere resentimiento. Si la otra persona no acepta una conciliación, bueno, eso ya será problema de esa persona, y será su deuda pendiente porque todos debemos buscar la conciliación, y eso no deja a nadie afuera del caso. Pero si no resolvemos el tema desde nuestra parte (repito, resolverlo no implica ni dar la razón ni esperar que el otro reaccione positivamente, sino ACERCARSE AL HERMANO PARA TRATAR DE RESOLVER EL TEMA, aún cuando la solución final sea que cada parte acepte la postura diferente de la otra. Las Escrituras nos dicen qué debemos hacer:

 

"Por tanto, si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo –pero privadamente, sólo entre tú y él. Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano. Pero si no te hace caso, lleva contigo a uno o dos más, para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso a ellos, dilo a la congregación; y si no le hace caso a la congregación, considéralo como un gentil y publicano. En verdad les digo que todo lo que ustedes prohíban en la tierra habrá sido prohibido en el cielo, y todo lo que permitan en la tierra habrá sido permitido en el cielo". MattiYah 18:15-18

 

Creo que está quedando más que clara la posición con respecto al perdón. Si el hermano que tiene algo en nuestra contra no acepta nuestras disculpas, e insiste en mantenerse irreconciliable, ese hermano se está comportando como un gentil y colocándose en una mala situación. No se trata entonces que demos media vuelta lavándonos las manos como Pilatos, sino que le advirtamos el peligro que está corriendo.

 

Esto es en el caso de discusiones, pero en el caso en que hayamos cometido una transgresión clara contra el hermano, simplemente deberemos confesar y aceptar el castigo o el perdón. Si no hacemos esto por miedo, y nos callamos, los cielos se nos cerrarán y haSatán tendrá una causa legal en nuestra contra: EL ADVERSARIO NOS ENTREGARÁ AL JUEZ, Y EL JUEZ AL ALGUACIL, E IREMOS A LA CÁRCEL HASTA QUE PAGUEMOS LA DEUDA.

 

Entiendan: el Adversario no es otro que "el acusador de nuestros hermanos", quien lleva nuestras faltas delante del Juez (recuerden a Iyov), y como TIENE RAZÓN, el Juez falla en contra del culpable, y el acusador lo entrega a sus alguaciles (los demonios), Y ESA ES LA CÁRCEL EN LA QUE ESTAMOS VIVIENDO, ESCLAVIZADOS POR NUESTRAS PROPIAS CULPAS NO RESUELTAS, NUESTRAS PUERTAS NO CERRADAS. Mientras no resolvamos el problema que sea (en otras palabras, mientras "no paguemos hasta el último centavo"), LOS DEMONIOS (LOS VERDUGOS DEL ALGUACIL) CONTINUARÁN TENIENDO DERECHO SOBRE NOSOTROS.

 

El cristianismo, entre otros de sus tantos errores, enseña que los creyentes no pueden ser afectados por demonios. Si eso fuera verdad, veríamos que los cristianos son seres perfectos llevando vidas perfectas sin problemas, sin enfermedades, problemas económicos (hambre) ni ningún tipo de oposición, que son las maldiciones por la desobediencia; pero como no es así, podemos concluir que esa es otra de las equivocadas enseñanzas del cristianismo.

 

La otra parte "legal" que se debe comprender es la que se explica aquí:

 

Yahshúa les respondió: "En verdad, en verdad les digo que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado. Yahanan 8:34

 

Durante nuestra vida todos cometemos muchos pecados, y cada vez que lo hacemos NOS CONVERTIMOS EN ESCLAVOS LEGALES DEL PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO. Noten bien el tiempo verbal que estoy utilizando: es presente, no pasado. No hablo sólo de los pecados que cometimos en el pasado, cuando no creíamos, SINO DE CUALQUIER PECADO QUE AÚN HOY COMETEMOS. Cada vez que caemos, volvemos al viejo estado de esclavitud, Y DAMOS NUEVAMENTE "DERECHOS LEGALES" A HA SATÁN Y A SUS DEMONIOS PARA QUE NOS ATAQUEN.

 

Si pedimos perdón, LO RECIBIMOS, porque estamos bajo la Sangre de Mashíaj, pero aunque eso nos guarda de no ser lanzados al lago de fuego (juzgados por la ley de fuego), ciertamente no nos exime de pagar nuestras deudas. Nuestro Padre nos perdonará, pero deberemos pagar a la víctima, o recibir su perdón.

 

Sin embargo, muchos creyentes andan como si nunca hubieran sido pecadores, porque niegan la posibilidad de que los demonios hayan tenido derechos sobre ellos ANTES DE SU CONVERSIÓN, y ni hablar de que puedan tenerla CADA VEZ QUE TROPIEZAN DE NUEVO. Ciertamente después de aceptar a Yahshua como nuestro Salvador, TENEMOS UN NUEVO DUEÑO, y ya no somos esclavos del antiguo, por lo que sus "oficiales" también dejan de tener el derecho de estar dentro de la persona. Sin embargo, ESO NO EVITA QUE SIGAN CERCA:

 

"Cuando un espíritu inmundo ha salido de un hombre, anda por lugares secos buscando reposo, y al no hallarlo, dice: "Volveré a mi casa de donde salí". Y cuando regresa, la encuentra barrida y adornada. Entonces va y trae otros siete espíritus peores que él. Y después de entrar, habitan allí; y el estado final de ese hombre llega a ser peor que el primero". Luka 11:24-26

 

Sean sobrios y manténgase alerta. Su adversario, el Acusador, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar. Kefá Alef 5:8

 

¿Por qué Kefá diría eso a LOS HERMANOS CREYENTES? Porque sus cartas fueron escritas a otros nazarenos, no a incrédulos. De manera que la respuesta obvia es que LOS DEMONIOS CONTINÚAN RONDANDO ALREDEDOR DE LOS CREYENTES, y si buscan a quién devorar ES PORQUE PUEDEN, porque les damos el derecho. Ellos son los verdugos del Acusador, los que ejecutan el castigo. Ellos estaban antes afectando la vida de las personas, PORQUE TENÍAN DERECHO. Entonces, fueron expulsados... pero prestemos atención al hecho de que PUEDEN VOLVER A AFECTARNOS, Y QUE ES EL MISMO JUEZ EL QUE PUEDE PONERNOS EN SUS MANOS. ¿Qué sucedió aquí entonces? Porque la "casa" de este hombre estaba limpia y adornada, o sea, las malas costumbres habían sido eliminadas y hay aparentemente nuevas costumbres que hacen que la casa luzca limpia... Y AÚN ASÍ ELLOS VUELVEN A ENTRAR. Eso quiere decir que ALGO les ha dado nuevamente el derecho de entrar y enseñorearse de una casa que ahora se supone tiene nuevo dueño.

 

La humanidad está en la situación actual por causa de sus propias transgresiones, no por una serie de casualidades fortuitas y malaventuradas. No es que ha tenido "mala suerte", ES QUE HA AMONTONADO BRASAS SOBRE SU CABEZA. ¿Qué son las brasas? Son las piedras del juicio de fuego.

 

Insisto, es importante que entendamos que el mundo espiritual es estrictamente legalista, las reglas no se pueden quebrantar ni para bien ni para mal. Por ejemplo, si está determinado un tiempo para el cumplimiento de una cosa, por mucho que la solución de la misma llegue antes, ESE TIEMPO SERÁ CUMPLIDO. La solución habrá llegado pero para su aplicación COMPLETA habrá que esperar al tiempo, y mientras tanto podrá parecer que en verdad no ha habido ninguna solución. Eso es lo que sucede con la salvación y restauración que Yahshua conquistó. YA ESTÁ CUMPLIDO AL 100% y esa salvación y restauración son un hecho consumado, pero no así SU APLICACIÓN. Su aplicación COMPLETA no llega sino en Su Segunda Venida, y eso sólo para un reducido grupo. Seguimos en nuestros viejos cuerpos y seguimos casi igual que antes, con la diferencia que ahora tenemos dentro nuestro EL SELLO DEL RUAJ HA KODESH y nuestro ruaj regenerado para tener esta comunión nuevamente habilitada, pero SEGUIMOS EN LA CARNE. Ahora, con el Ruaj en comunión con nuestro ruaj regenerado, tenemos la posibilidad de RESISTIR.

 

Yahshua dijo "No te ruego que los quites de este mundo", PORQUE EL PLAN ES RESTAURAR LA CREACIÓN TODA, Y QUE YAHWEH RECUPERE LA TIERRA ENTERA, no una partecita menor. Y éste será el trabajo que los vencedores de la cebada enseñarán a los que queden en el Milenio, primero a los "sacerdotes inicuos" que sobrevivan (es decir, los creyentes "trigo" que hayan impartido o recibido malas enseñanzas y deban purificarse en esta Era de Sukot), y a través de ellos, a las naciones gentiles.

 

Entonces, tanto en los tiempos que vienen como en el tiempo final, habrá muchos no creyentes que van a aprender justicia. El propósito de los juicios de Elohim es enseñar a los hombres la Ley Divina y hacer que se haga efectivo su cumplimiento.

 

De noche espero por ti con todo mi ser; te busco con todo el aliento que hay en mí. Porque cuando tus juicios se manifiestan en la tierra, los habitantes del mundo aprenden justicia. YeshaYah 26:9

 

El cumplimiento de restitución para todas las víctimas de la injusticia, también finalmente resultará en la restauración de todas las cosas. Cuando el orden legal sea completamente restaurado, entonces todo juicio cesará y el perdón de Elohim cubrirá a toda la tierra y sus habitantes. Pero mientras haya deudas pendientes, habrá reclamaciones, y la Ley continuará acusando y exigiendo justicia. Sólo cuando la ley haya sido escrita en TODOS los corazones y todo el mundo conozca a Yahweh, sólo entonces la Ley ya no será necesaria como conocimiento externo, porque será parte de la naturaleza de cada uno.

El método de Elohim para enseñar consiste en poner los principios en práctica durante los tiempos y enderezar o corregir todos los errores de los tiempos pasados en que los hombres persistieron. En esta forma, todas las naciones que habiten fuera de la Nueva Yahrushalayim, empezarán a aprender sus leyes, así como fue profetizado:

 

En los días venideros el Monte de la Casa de Yahweh quedará afirmado por sobre las montañas, y más elevado que las colinas; y todas las naciones lo contemplarán con gozo. Y muchos pueblos vendrán y dirán: "Vengan, subamos al Monte de Yahweh, a la Casa del Elohim de Yaakov; para que él nos instruya en sus caminos, y para que caminemos por sus sendas". Porque de Tsiyón saldrá la Torah, de Yahrushalayim la palabra de Yahweh. Así él juzgará entre las naciones y arbitrará entre los muchos pueblos y forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas; no alzará espada nación contra nación; nunca más conocerán la guerra. YeshaYah 2:2-4.

 

Esta es la naturaleza de Yahshua, el juicio, el llamado "lago de fuego". Es entonces cuando las naciones serán purificadas; cuando las naciones de todos los tiempos pasados, muchas de las cuales nunca oyeron el nombre de Yahshua, tendrán la posibilidad de saber de Él (de conocerlo). Como consecuencia, ellos lo aceptarán como Rey y como su Salvador, tarde o temprano. Cuando esto suceda, "ellos entrarán por las puertas a la ciudad" (Hitgalut 22:14) y de esta forma tendrán acceso al árbol de la vida. Y así como los no creyentes resucitados para el juicio (para ser juzgados), ellos no tendrán carne espiritual, o cuerpo espiritual, como lo tendrán los vencedores; serán sin embargo resucitados para el juicio, no para la vida inmortal (Yahanan 5:29).

 

Éstos no serán inmortales, ni serán tampoco incorruptibles, como lo serán los vencedores (Qorintiyim Alef 15:53). Ellos aún serán carne y sangre que no podrán heredar el reino de Elohim (Qorintiyim Alef 15:50).

 

Cuando ellos retornen a Mashiaj con arrepentimiento por sus pecados, se parecerán mucho a los creyentes de hoy en día, aunque el mundo será completamente diferente en su forma de vivir y gobernar. Esto es lo que sucederá en el Shabat del Milenio, y hoy somos llamados a practicar estas cosas para prepararnos, recordando no sólo en shabat sino en todo tiempo que estamos anhelando pasar el año sabático de forma a ser encontrados dignos de recibir nuestros cuerpos glorificados después del juicio del Trono Blanco, si es que no los hemos recibido como vencedores. Hoy debemos practicar el perdón y enseñar a otros esta ley.

 

 

El Poder Del Perdón

 

El Jubileo es todo sobre el perdón. La ley misma habla de la cancelación y el perdón de las DEUDAS en este día, pero en las Escrituras, todo pecado es considerado como una deuda. Y así, los escritores del B'rit Hadashá hablan de las deudas como el equivalente del pecado. Por ejemplo, en la Oración del Adón, leemos en MattiYah 6:12: "Y perdónanos nuestras deudas, como también hemos perdonado a nuestros deudores". En Luka 11:4, se lee: "Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que están en deuda con nosotros".

 

El Jubileo no se trata sólo del perdón de las deudas monetarias, SINO TAMBIÉN, Y MUCHO MÁS ESPECIALMENTE, DE LOS PECADOS. Aquellos que pecan contra sus vecinos son considerados deudores de sus víctimas ante los ojos de Elohim y su ley. Todas las víctimas de injusticias son acreedores y tienen ciertos derechos ante la ley de Elohim. Si claman a Elohim por justicia, Elohim oirá. Shemot dice de las viudas y los huérfanos:

 

No maltratarán a ninguna viuda ni huérfano. Si ustedes los maltratan, yo escucharé su clamor tan pronto como clamen a mí... Shemot 22:22-23

 

En la ley de Elohim, sólo la s víctimas tienen el derecho de perdonar el pecado. El juez no tiene tal derecho. Si un ladrón es condenado por robarle mil dólares, el juez no tiene derecho a perdonarlo. Debe imponer precisamente lo que la ley especifica. Sólo la víctima, tiene el derecho de perdonar el pecado, si así lo desea.

 

Elohim ha hecho a todos los hombres víctimas de injusticia de alguna manera. Todos han experimentado la injusticia del pecado. La mayoría de los hombres se enojan y, a menudo, se indignan por estas injusticias. Pero aquellos que conocen el corazón de Elohim y el carácter de Yahshua ha Mashiaj pueden aprender a lidiar con estas injusticias de una manera un tanto inusual. Ellos entienden que Elohim es soberano y que nada les sucede, excepto que Elohim tiene el conocimiento y el poder para trabajar por su bien (Romaniyim 8:28). Los que realmente creen esto son los que no se enojan cuando están personalmente sujetos a la injusticia. Han aprendido a perdonar a quienes los hacen mal y a regocijarse cuando los hombres los persiguen. La postura de los vencedores se resume en las bienaventuranzas:

 

Felices los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino del Cielo. Felices los que lloran, porque ellos recibirán consuelo. Felices los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Felices los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia. Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Elohim. Felices los que practican la paz, porque a ellos los llamarán hijos de Elohim. Felices los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino del Cielo. Felices ustedes cuando los insulten y los persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes por mi causa, mintiendo. MattiYah 5:3-11

 

 

Estos son los vencedores, personas que han sido llamadas a un reino superior de revelación, conocimiento y comprensión de Elohim. Algunos han pensado erróneamente que cuando les suceden cosas malas, es porque Elohim está enojado con ellos o los está juzgando por algo que hicieron mal. Elohim nos trae disciplina, por supuesto, pero a menudo estas cosas suceden para que podamos convertirnos en los acreedores del mundo y herederos de todas las cosas. El mundo ha perseguido a los vencedores en todas las épocas, para que puedan ser los principales herederos de todas las naciones.

 

Más que eso, los vencedores son personas que experimentan el Jubileo. Es decir, han aprendido a liberar a los hombres de la esclavitud y de la prisión del pecado (deuda). Han aprendido que si ellos no perdonan porque creen tener la razón, pueden llevar sus causas ante el Trono, pero ciertamente ellos serán juzgados en primer lugar, y según la misma medida en que están juzgando a los demás. Probablemente encuentren justicia para su caso, pero ellos serán los primeros a ser juzgados en sus propias vidas. Por eso han aprendido que, a menos que sea para el bien de la otra persona pagar toda deuda o al menos parte de la misma, muchas veces es mejor perdonar como Yahshua y Esteban dieron el ejemplo.

 

Los vencedores han aprendido a no guardar rencor a sus perseguidores, sino a regocijarse porque Elohim los ha encontrado dignos de someterse a estas pruebas de fe. Estos son los vencedores. La calificación principal de un vencedor, uno que aspira a alcanzar la Fiesta de Sukot, es ser un perdonador. Uno no puede entrar en Sukot sin pasar primero por Yom Kipur. Ese es el orden de los días festivos, y este proceso no puede ser evitado.

 

Los vencedores son hombres y mujeres que Elohim pretende poner en posiciones de gobierno en su Reino. Son capaces de gobernar sin prejuicios y con igualdad de justicia para todos, porque tienen básicamente el mismo corazón de perdón y amor que Yahshua. Más que eso, los vencedores tienen un corazón para declarar el año sabático y hasta el Jubileo (en su momento) en la tierra, que liberará a las naciones en la próxima Era de Sukot no para que hagan lo que quieran, sino para que aprendan justicia. Como acreedores (goelim), ellos y sólo ellos conservarán el derecho legal de perdonar la deuda que tendrán con ellos, porque habrán llegado a comprender que las injusticias que han experimentado les dan el derecho de declarar el Jubileo en cada perdón, y esto resuena en su corazón.

 

 

Los Vencedores Son Los Perdonadores

 

Si aspiramos a ser parte del remanente que no será vendido como esclavo al final de esta era, deberemos conocer y practicar la ley del Jubileo y del año sabático en nuestra vida personal. Si no, seremos vendidos en una especie de cautiverio, y como Yisrael bajo Moshe, "morirán en el desierto" (Bamidbar 26:65) sin recibir la herencia prometida en la Primera Resurrección. No necesariamente morirán físicamente, pero no heredarán la Vida en la "Cosecha de Cebada". Pueden heredar una herencia de tierra en el Reino, pero no recibirán la herencia de la "tierra" perdida por Adam, el cuerpo glorificado. Aquellos que no son glorificados en este primer tiempo designado deben esperar una Resurrección posterior al final de la Era de Sukot.

 

El remanente de los vencedores no es un grupo de superhombres y supermujeres superespirituales. No requiere gran inteligencia o gran espiritualidad formar parte de este grupo. No tienen que ser un gran profeta, o ganar miles de almas para Mashiaj, o realizar grandes milagros. Sólo hay un requisito: APRENDER A PERDONAR A SUS DEUDORES. La clave es la obediencia a la ley del jubileo.

 

Porque si ustedes perdonan a los demás sus ofensas, su Padre celestial también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre les perdonará sus ofensas. MattiYah 6:14-15

 

Parafraseando esto, si practicamos el principio del Jubileo hacia los demás, Elohim hará lo mismo con nosotros. Y particularmente al final del último período de gracia de la Congregación, cuando Él hace las cuentas de la Congregación, AQUELLOS QUE CANCELAN TODAS LAS DEUDAS DE LOS DEMÁS SERÁN LIBERADOS DE TODAS SUS PROPIAS DEUDAS, PARA QUE PUEDAN REGRESAR A SU VERDADERA HERENCIA (TRANSFIGURACIÓN E INMORTALIDAD) EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN.

 

En MattiYah 6:12, Yahshua nos enseñó a orar: "Y perdónanos nuestras deudas (transgresiones) como perdonamos a nuestros deudores (los que transgreden contra nosotros)". Los que pecan contra nosotros están en deuda con nosotros, de acuerdo con la ley de Elohim. Somos sus acreedores. Si retenemos sus pecados contra nosotros, serán retenidos; y si liberamos sus pecados, son liberados (Yahanan 20:23).

 

EN OTRAS PALABRAS, SI INSISTIMOS EN PRESENTAR CARGOS CONTRA QUIENES NOS HACEN DAÑO, ELOHIM NOS RESPALDARÁ COMO NUESTRO ABOGADO (1 Yahanan 2:1), porque la ley siempre está del lado de la justicia. PERO SI DECIDIMOS RETIRAR TODOS LOS CARGOS Y PERDONAR LAS OFENSAS DE OTROS, ELOHIM TAMBIÉN RETIRARÁ TODOS LOS CARGOS EN NUESTRA CONTRA. Cuando Yahshua y Esteban retiraron todos los cargos, estas no eran sólo palabras vacías. Fueron hablados como decretos en la corte del cielo más alto, y Elohim efectivamente retiró todos los cargos. Ellos eran las víctimas, Y ÚNICAMENTE LAS VÍCTIMAS TIENEN EL PODER SUPREMO DE PERDONAR A SUS OFENSORES.

 

Como en los días de YirmeYah, hoy tenemos una opción idéntica, que determinará si escapamos de la espada de Bavel o no. Podemos retener las deudas de los hombres manteniendo rencor contra ellos, o podemos declarar un Jubileo sobre todos nuestros deudores.

 

¡Qué maravilla que Elohim lo hiciera tan simple que cualquiera pudiera ser parte del remanente de los vencedores! Hasta que leí YirmeYah 34 y MattiYah 18, pensé que tenía que alcanzar algún tipo de santidad tal como la define la iglesia o los rabinos; sin embargo, todas mis obras, mi educación, incluso mi fe, demostraron ser trapos sucios. Todo lo que hice parecía sólo demostrar que era incapaz de todo.

 

La calificación para el estado remanente no es una cuestión de trabajo, no importa cuán buenos sean esos trabajos. No calificaremos haciendo milagros o dedicando largas horas a la oración diaria, o disciplinándonos para leer las Escrituras durante muchas horas al día. Los milagros son buenos, y es aún mejor orar y leer las Escrituras. Este puede ser el camino hacia una mejor comprensión de la Palabra, lo que ciertamente es útil, pero no es el camino hacia el estado remanente. No fuimos salvos al disciplinar la carne; ni seremos perfeccionados disciplinando la carne.

 

¿Tan insensatos son? Habiendo comenzado en el espíritu, ¿ahora terminarán en la carne? GalutYah 3:3

 

Esta es una buena noticia para todos los creyentes, excepto para aquellos que están orgullosos de ser llamados Doctores en Teología o Grandes Hombres de Fe, aquellos que aman mirar hacia abajo desde sus torres elevadas de supra espiritualidad y agradecer a Elohim que no son como otros hombres, o aquellos que practican el ascetismo estricto y viven vidas austeras para "abofetear la carne" y hacerla espiritual.

 

TALES HOMBRES ENCONTRARÁN QUE LA LEY DE JUBILEO ES UNA OFENSA, PORQUE LAS PUERTAS AL ESTADO REMANENTE SE ABREN ASÍ INCLUSO A LOS CREYENTES MÁS HUMILDES. NO NECESITAN TÍTULOS EN TEOLOGÍA, NO DEBEN LLAMARSE PASTOR O REVERENDO, NO NECESITAN ESCRIBIR BOLETINES O LIBROS, NO NECESITAN ESTAR EN LA RADIO O EN LA TELEVISIÓN PREDICANDO LA BESORAH AL MUNDO. NI NECESITAN GUARDAR FIESTAS, USAR ROPAS ESPECÍFICAS NI APRENDER CREDOS ESPECIALES.

 

Las personas del remanente serán amas de casa comunes, trabajadores, abuelos, hijos, hombres y mujeres que viven y trabajan en el mundo real, personas que no tienen un llamado para ir a Seminarios, iniciar ministerios o predicar grandes sermones. Son personas pobres que deben trabajar para ganarse la vida y viven presionadas en sus tiempos por el sistema.

 

Es hora de que pongamos al Reino al alcance de los pequeños. De los tales es el Reino de los cielos, como Mashíaj sabía muy bien:

 

En aquel tiempo Yahshúa oró y dijo: "Te alabo, oh Padre, Soberano del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. MattiYah 11:25

 

...y dijo: "En verdad les digo que si ustedes no se vuelven y se hacen como los niños, jamás entrarán en el reino del Cielo". MattiYah 18:3

 

Y le dijeron: "¿Oyes lo que dicen éstos?". Yahshúa les dijo: "Sí. ¿Nunca han leído: "De la boca de los niños y de los lactantes te proporcionaste alabanza"?". MattiYah 21:16

 

 

Cómo Mantener El Jubileo

 

Las personas son siempre personas. Somos los mismos que nuestros antepasados en Yahrushalayim en los días de YirmeYah, quienes pudieron perdonar a sus deudores un día, pero se volvieron atrás al día siguiente. Es muy fácil perdonar, y la mayoría de las personas lo hacen, hasta la siguiente vez que su vecino los ofende... o peor aún, hasta la siguiente vez en que recuerdan los hechos. De repente, ¡todas las viejas ofensas vuelven a aparecer!

 

Muchos perdonarán en la cara a alguien, pero luego chismorrean sobre la situación a sus espaldas, asegurándose de que todos sepan lo mal que está esa persona y qué inocentes son ellos, a modo de contraste. Mientras hagamos esto, no tenemos derecho a condenar a la gente de los días de YirmeYah por recuperar su perdón y traer a sus sirvientes a la esclavitud. Somos tan culpables como siempre lo fueron. La naturaleza del hombre no ha cambiado en absoluto.

 

Lo siento, ¿dije que esto era fácil? NO, ES SIMPLE, PERO NO ES FÁCIL. Cualquiera puede calificar, pero pocos lo harán. Algunos están ocupados disciplinando la carne para calificar como vencedores. Su confianza en sí mismos puede ser impresionante, incluso si es vana. Pero la gran mayoría termina desistiendo al poco tiempo, poniéndose una careta de hipocresía para no ser condenado como un fracasado (uno más, porque no sabe que todos a su alrededor usan las mismas caretas). Pocos se dan cuenta de que sólo se trata de aprender el arte de la gracia, y que Elohim está ocupado enseñándonos esto todos los días al darnos personas para perdonar.

 

La gracia es un arte. ¿Por qué Elohim envía problemas a nuestras vidas? ¿Por qué permite que la gente nos ofenda? Para darnos la oportunidad de aprender el arte de la gracia. Como creyentes, todos estamos inscritos en la escuela de Elohim, y el primer curso de estudio es Gracia 1.1. La mayoría de nosotros suspendemos el curso año tras año. En lugar de aprender la gracia, aprendemos amargura, lo que nos hace tan profanos como Esaú, que sabía muy bien cómo guardar resentimientos a lo largo de toda una vida y además pasarlos a generaciones venideras. Al dejar de lado la gracia y el perdón, también dejamos de lado nuestro derecho de nacimiento, vendiéndolo por un montón de potaje hecho de la raíz de la amargura. Preferimos albergar pequeños resentimientos, en lugar de perdonar, como lo hizo Elohim por nosotros. Las personas profanas no serán del grupo remanente.

 

Probablemente el problema más sutil en nuestra mente subconsciente es nuestra amargura y resentimiento contra Yahshua por permitirnos pasar por problemas y pruebas. Pensamos que merecemos algo mejor, especialmente si hemos "decidido seguir a Yahshua" y estamos haciendo lo mejor que podemos. Creemos que Elohim nos debe algo por nuestra decisión, como si fuéramos lo suficientemente amables para convertirnos en siervos de Elohim.

 

En el momento en que Yahweh me reveló estas cosas en YirmeYah 34, me mostró muchas otras en mi interior. Salió a la luz que pensaba que Elohim me debía una vida mejor, ya que me había quitado mi trabajo, y había permitido una enfermedad que me impide ganarme la vida. Si bien Elohim siempre fue fiel en proveer lo suficiente para pagar todas las cuentas, alimentarme y vestirme, siempre hay extras que no puedo permitirme, como comprar una impresora para retomar la traducción de las Escrituras, entre otras cosas. Cosas como recursos para mi salud, que creía que eran necesidades. Cosas como libros de investigación para el trabajo ministerial y herramientas educativas para compartir.

 

Me hizo ver una actitud oculta que decía: "Yahshua me debe esta vida, porque he dejado todo para seguirlo. Merezco algo mejor que esto". En otras palabras, encontré un área donde no había perdonado a Elohim, sino que estaba un poco amargada y resentida con Él. Y desde que me hizo ver estas cosas, estamos trabajando juntos para que el arte de perdonar a Elohim se convierta en más que un hábito: que se haga parte de mi naturaleza a través de la comprensión de que Su amor me ha dado mucho más de lo que mi carne mezquina cree que merece. No se trata de que yo deba perdonarlo, en sí, sino de que debo eliminar esa parte de mi carne que lo condena y le echa la culpa.

 

Otros son amargos porque Elohim no los sana. Después de todo, ¿no prometió sanar todas nuestras enfermedades? Él debe proveer para todas nuestras necesidades, porque somos creyentes, sus siervos, sus hijos. ¡Elohim nos debe! ¿Es verdad? ¿No es esto lo que la mayoría de los trabajadores de milagros enseñan para "construir tu fe?". Parece que piensan que Elohim está obligado a curarnos, porque Él nos lo debe. Sin embargo, el simple hecho es que no todos son sanados, y eso es debido a su desobediencia.

 

Y así, esto deja a muchos creyentes amargados contra Elohim por no satisfacer todas sus necesidades. Toman a Elohim ante la ley e insisten en la restitución. Ellos ejercen sus "derechos legales", manteniéndolo como rehén de Su Palabra... a la cual han tergiversado.

 

En realidad, Elohim no ha provisto deliberadamente todo lo prometido en su Palabra, para darnos la oportunidad de caminar por fe, en lugar de comprender de antemano. Por eso en la Era de Pésaj el Ruaj estaba fuera del hombre, mientras que en la de Shavuot tenemos únicamente un "adelanto". También es para darnos la oportunidad de liberar a Elohim de sus "obligaciones", descansar en Él, sabiendo que no importa lo que Yahweh haga, Él hace todas las cosas bien. En otras palabras, ¡estamos llamados a declarar un Jubileo sobre Elohim!

 

Elohim crea una "tensión" al prometer algo y luego no cumplirlo, al menos no en el tiempo y la manera que habíamos esperado y deseado. De repente, reaccionamos con ira y amargura contra Elohim. Estamos "heridos" de que Aquel que nos ama nos esté tratando mal. Pero si Él no hubiera hecho esas cosas, nunca podríamos aplicar el Principio de Jubileo al problema más básico de la naturaleza humana: LA AMARGURA CONTRA ELOHIM.

 

Yahshua es nuestro primer ejemplo. Él era totalmente inocente, pero fue llevado como un cordero al matadero. ¡Qué terrible injusticia tuvo que soportar! Estamos llamados a participar de Sus sufrimientos:

 

Antes bien, gócense a medida que participan de las aflicciones del Mashíaj, para que también cuando se revele su gloria se gocen grandemente. Cuando los insultan por el nombre del Mashíaj, son felices; porque el glorioso espíritu de Elohim reposa sobre ustedes. Kefá Alef 4:13

 

Si queremos reinar con Él, primero debemos sufrir con Él:

 

Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, él también nos negará. Timotio Bet 2:12.

 

El trabajo es el patrón principal de sufrimiento del Tanaj. Lo que Iyov sufrió fue totalmente injusto, desde el punto de vista del hombre. Pero para su crédito, Iyov no atribuyó el pecado a Elohim. En cambio, él esperó y oró por comprensión. Cuando se completó el tiempo de prueba, Elohim le dio entendimiento. Entonces Iyov se regocijó, porque entonces conocía otro lado de Elohim que pocos habían visto.

 

Antes de que comenzaran las pruebas de Iyov, él conocía la soberanía de Elohim como una posición filosófica o doctrinal. Al final de su juicio, Él también lo sabía por experiencia personal. Antes de las pruebas, Iyov confiaba en su propia justicia, después de ellas, aprendió que la única justicia era la de Yahweh, y también aprendió que en su auto-justicia, estaba esperando conseguir los bienes y evitar los males, porque LO MERECÍA POR SU CONDUCTA. Esta verdad se expresa mejor en Iyov 2:10:

 

¿Qué? ¿Recibiremos el bien de la mano de Elohim, y no recibiremos el mal? En todo esto no Iyov pecó con sus labios.

 

Sin embargo, a pesar de haber hablado correctamente, Yahweh LE MOSTRO QUE EN SU INTERIOR HABÍA UNA RAÍZ QUE LO LLEVARÍA A RECLAMAR, como acabó sucediendo, porque todo lo que Iyov hizo durante todo el tiempo fue RECLAMAR POR QUÉ. Por qué le sucedían esas cosas a un justo. Él estaba convencido de que la obediencia a las leyes de Elohim le ganarían su premio. Tantos hoy piensan lo mismo. Pero Elohim le demostró que ÉL NO ERA COMPLETAMENTE JUSTO, YA QUE ACUSÓ INTERIORMENTE A YAHWEH PARA CONFORTAR SU PROPIA CARNE, y cometió un error, un pecado. Finalmente, conoció que el hombre, sin Elohim, nada puede.

 

El creyente simplista promedio de hoy piensa que Elohim sólo hace el bien, y que el diablo sólo hace el mal. Cada vez que sucede algo malo o se enferma: "El diablo me persigue de nuevo". Si somos verdaderamente los hijos e hijas de Elohim, deberíamos conocer mejor a nuestro Padre y Su carácter que esa visión simplista. Necesitamos entender que Elohim también tiene una "mano izquierda".

 

Yósef aprendió esta lección en sus años de sufrimiento en el calabozo después de que sus hermanos lo vendieron como esclavo en Egipto. Años después, cuando sus hermanos temían que tomara represalias contra ellos, les dijo en Bereshit 50:19-20:

 

Pero Yosef les dijo: "No tengan miedo. ¿Acaso estoy yo en lugar de Elohim? Además, aunque ustedes se propusieron hacerme mal, Elohim se propuso convertirlo en bien, para producir el resultado presente –la supervivencia de mucha gente.

 

Yósef fue un vencedor. Vio que Elohim tenía un propósito en todas esas pruebas, y era un buen propósito. Elohim pudo haberlo salvado en cualquier momento, pero no lo hizo. Le tomó años a Yósef trabajar a través de su amargura y llegar a un verdadero conocimiento de Elohim y su carácter. Pero este pasuk muestra que Yósef no era un hombre amargo. Él había vencido. No sólo había aprendido a perdonar; había aprendido que sus hermanos sólo habían sido parte de un gran Plan maestro de Elohim que resultaría en salvar a muchas personas vivas.

 

Si podemos aprender a liberar a Elohim de sus "injusticias" (temporales) hacia nosotros, podemos liberar la deuda de pecado que cualquier hombre nos debe. Este es el verdadero secreto del Jubileo. Quien no entiende esto, nunca ha entendido realmente el significado de la gracia.

 

Yahshua nos dijo cuál debería ser nuestra actitud cuando Elohim parece maltratarnos.

 

"¿Y quién de ustedes, teniendo un siervo que ara o apacienta, al volver éste del campo, le dirá: "Pasa, siéntate a la mesa"? Más bien, le dirá: "Prepárame algo de comer. Ponte el delantal y sírveme hasta que yo acabe de comer y beber. Después de eso, come y bebe tú". ¿Le da gracias al siervo por hacer lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: "Siervos inútiles somos; porque sólo hicimos lo que teníamos que hacer". Luka 17:7-10

 

Debemos tener esta actitud de humildad si esperamos ser parte del pueblo remanente de Elohim. Sólo con tal actitud podemos evitar culpar a Elohim por no proporcionar lo que Él prometió en Su Palabra, o por lo que consideramos que son necesidades legítimas. SI NO PODEMOS PERDONAR A ELOHIM, ¿CÓMO PODEMOS PERDONAR A NUESTRO PRÓJIMO? Y SI NO PERDONAMOS A NUESTRO PRÓJIMO, ¿CÓMO PODEMOS CELEBRAR VERDADERAMENTE EL JUBILEO DE ELOHIM?

 

Todo comienza con nuestra actitud hacia Elohim. No seamos hijos de Esaú, que hacen sus obras pero sin misericordia, sino seamos hijos de Elohim, bien sazonados con gracia y perdón hacia todos, como Él nos manda.

 

Así que, cualquiera que se haga humilde como este niño, ése es el más importante en el reino del Cielo. Y cualquiera que en mi nombre reciba a un niño como éste, a mí me recibe. Y a cualquiera que ofenda a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que le ataran al cuello una piedra grande de molino y que lo hundieran en lo profundo del mar. "¡Pobre del mundo por las ofensas! Es inevitable que haya ofensas, pero ¡ay del hombre que las ocasione! Por tanto, si tu mano o tu pie te hace ofender, córtalo y échalo de ti. Te conviene más entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ir a parar al fuego eterno. Y si tu ojo te hace ofender, sácalo y échalo de ti. Te conviene más entrar en la vida con un solo ojo que, teniendo dos ojos, ir a parar al fuego de la Gehena. MattiYah 18:4-9

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