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CLE02 44

El Quinto Mandamiento 

03 - Nuestros Hijos 01 - La Educación

¿Socialización o sociabilización?

 

Cuando tomamos la decisión de retomar el derecho a educar a nuestros hijos, educarlos en casa, uno de los aspectos que algunos mencionan es la "ausencia de socialización". Sin embargo, ¿es correcto esto?

 

Para empezar, los verbos socializar y sociabilizar no significan exactamente lo mismo, por lo que no es adecuado emplearlos de forma indistinta.

 

Según el Diccionario Académico, socializar es "transferir al Estado algo de propiedad privada", "hacer vida de relación social", "adaptar a un individuo a las normas de comportamiento social" y "extender al conjunto de la sociedad algo limitado antes a unos pocos". Deriva de la palabra SOCIAL. Mientras que sociabilizar significa "hacer sociable", esto es, "inclinado al trato y relación con las personas". Deriva de la palabra SOCIABLE.

 

En el plan de adoctrinamiento educacional al que hemos sido sometidos por generaciones, se ha hecho mucho hincapié en la supuesta importancia de la sociabilización de los niños, es decir, que tengan contacto con otros niños y aprendan a convivir dentro de las normas de la sociedad. Sin embargo, lo real es que se trata de un proceso de SOCIALIZACIÓN, en el cual los padres toman a sus hijos y los transfieren de su propiedad privada al Estado, para que comiencen a tener una vida de relación social con otras personas (incluyendo compañeros, maestros, trabajadores sociales, etc.), con el fin de adaptarlos a las normal del comportamiento social. O sea, los adoctrinan a que tengan un comportamiento aceptable para la sociedad, un comportamiento que no sobrepase la media, que no se salga de las normas. Pero como todo adoctrinamiento, esto es superficial e impuesto, y los niños terminan rebelándose a este sinsentido.

 

Entonces, mientras que nos venden que lo importante es que el niño SOCIABILICE (es decir, establezca relaciones sociales), el hecho concreto es que lo que hacen es SOCIALIZARLOS, es decir, apoderarse de ellos, al punto de que en muchos países los padres pueden llegar a perder la potestad sobre sus hijos si toman decisiones contrarias a las del estado en asuntos de educación, vacunación y otros.

 

¿Pero qué es este concepto de la socialización? ¿Es bíblico?

 

  • La socialización en nuestra sociedad moderna es condicionar al niño a pertenecer a un grupo específico y comportarse igual que el grupo. Socializar tiene que ver con asumir como propias las características, gustos y tendencias de "la mayoría" logrando una uniformidad en la forma de aprender, razonar, vestir, responder y vivir. En la socialización moderna, "el grupo" es la meta y todos avanzan en pro del grupo y por la supervivencia del grupo, no del individuo.

  • Los niños deben compartir la mayoría de su tiempo con otros niños de la misma edad, y también deberán aprender al mismo tiempo, de la misma manera y obteniendo el resultado o respuesta correcta según el criterio de "la mayoría" o el estándar de los maestros.

  • Se hacen solamente proyectos en grupo donde todos deben desarrollar un tópico de la misma manera y obteniendo el mismo conocimiento, no hay importancia del trabajo individual ni de las necesidades o aportes del individuo.

 

Esta socialización no es saludable y no es lo que Elohim quiere. Los actuales formadores de este modelo socialista de educación, están proponiendo un supuesto "cambio positivo a futuro" en el mundo, pero en realidad no lo es.

 

Yahweh enseña la importancia del individuo; el mundo enseña la importancia del grupo. Yahshua resalta la forma especial en que Él creó a cada uno de nosotros, individualmente. Sí, para pertenecer a una familia, y para pertenecer a un Cuerpo, pero cada uno con una maravillosa e irrepetible unicidad. No hay dos personas iguales, por lo tanto, si falta una, falta algo en la creación, falta algo en el Cuerpo. Pero en el mundo, con su "socialización", la identidad del ser humano está en la pertenencia y aceptación que el individuo tiene en el grupo y no en la relación con el Padre, lo cual hace que la persona se sienta frustrada y acabada si no hace parte de un grupo o no es aceptada por éste.

 

Los analistas sociales quieren aplicar comportamientos animales a los seres humanos, y al descubrir una forma de vida en el reino animal, asumen que el ser humano debería comportarse de la misma manera. Pero en realidad, nosotros NO SOMOS ANIMALES, somos los únicos seres creados a imagen y semejanza de Elohim lo cual nos da un valor único e irrepetible. Por supuesto, la teoría de la evolución y la teoría del Big Bang han sido diseñadas para dar soporte "científico" a la idea subyacente y deprimente de que "somos polvo de estrellas entre millones de estrellas". Es decir, no somos nada, no valemos nada, poco importa lo que hagamos o dejemos de hacer. Si se han preguntado el motivo de tantos suicidios de jóvenes y adolescente, éste es: no se sienten amados, no se sienten importantes, y al contrario, se sienten inútiles y perfectamente descartables. Para muchos de ellos, esos sentimientos son demasiado dolorosos para poder soportarlos o asimilarlos.

 

Por el contrario, las Escrituras nos dicen que cada uno de nosotros fue creado con un propósito único, con un Padre que nos ama tanto que nos creó a Su propia imagen y semejanza, y nos dio dominio y autoridad sobre esta creación, nos dio padres terrenales que lo representen para enseñarnos a representarlo a Él delante de nuestros propios hijos, cuando aceptamos a Mashíaj como Cabeza de nuestras vida, obviamente, y andamos en Sus caminos.

 

Este es el tipo de individualidad buena, porque es una individualidad que sólo completamos en Mashíaj, y es cuando estamos completos en nosotros mismos y no necesitamos hacer parte de la "socialización" para tener identidad, porque nuestra identidad nos la ha dado el Creador. Aquí podemos estar en soledad, que nunca nos sentiremos solos. Al contrario, la soledad mala es la que tiene temor de no pertenecer al grupo. La soledad de Elohim no tiene temor sino dignidad, porque Él nunca nos deja solos.

 

La educación actual está entonces preparando a nuestros niños para el socialismo, es decir, PARA QUE SEAN INTEGRADOS COMO PRODUCTOS DEL ESTADO, desde la producción (obreros) hasta el consumo. Y esta no es la forma de gobierno indicada por Elohim. En este tipo de "educación para el socialismo":

 

  • No se permite pensar al individuo por sí mismo, porque si piensa diferente, es sancionado. Tal vez a simple vista parezca (sobre todo a los jóvenes) que hay muchas opciones diferentes, una para cada gusto, un estilo para cada persona. Sin embargo, tarde o temprano se chocarán con la realidad de la vida concreta, y aprenderán que si no se regulan a las normas sociales, no trabajarán, no comerán, no podrán hacer nada. Los mayores rebeldes "sociales" y culturales (el mejor ejemplo son los íconos musicales) siempre han tenido vidas poco satisfactorias, llenas de soledad, depresión, y finales trágicos.

  • Se evalúa constantemente con preguntas que sólo tienen una respuesta correcta (verdadero o falso, ¿qué, cuando, quién?). Se prioriza el multiple-choice (opciones pre-elaboradas con casillero para marcar) sobre la elaboración de una respuesta creativa.

  • No se permite al niño expresar su conocimiento con libertad según su razonamiento porque todos deben escribir o colorear lo mismo, con las mismas palabras y el mismo color.

 

En la educación bíblica, al contrario, se resalta el valor del individuo y se valora su razonamiento y pensamiento individual. Elohim nos dio conciencia, y por eso muchas veces nos sentimos incómodos con algunas prácticas de la educación.

 

Esto sucede a los niños, ellos se aburren y se sienten incómodos cuando no se les permite pensar y opinar por sí mismos, sino que se pretende estandarizar su aprendizaje.

 

 

Breve Historia De La Educación Hebrea

 

1. El Hogar

 

Desde el principio de los tiempos, el hogar o la familia fue la institución educacional primordial en la tierra. Cuando se lee el Tanaj y otra literatura de la época, y se comienzan a entender los principios de la raza humana desde la perspectiva hebrea, se comprende que el plan básico de Elohim siempre ha sido que la educación de su pueblo comenzara en el hogar. En la cultura hebrea, los niños ocupaban un lugar de suma importancia:

 

Los hijos son la provisión de Yahweh; el fruto del vientre, Su recompensa. Mizmor 127:3

 

Felices los que honran a Yahweh, que siguen sus caminos. Disfrutarás del fruto de tus labores; serás feliz y prosperarás. Tu esposa será como vid fructífera en tu casa; tus hijos, como plantas de olivo alrededor de tu mesa. Mizmor 128:1-3

 

Verás que tu prole es mucha, tus descendientes como la hierba de la tierra. Iyov 5:25

 

Los hijos siempre fueron señal de bendición. Por lo tanto, la educación de los niños también era una prioridad alta. Una de las funciones más importantes de los padres hebreos era la educación adecuada y correcta de sus hijos, como Yahweh mismo sabía:

 

Porque yo lo he escogido, para que instruya a sus hijos y a su posteridad a observar el camino de Yahweh haciendo lo que es justo y correcto, para que Yahweh le cumpla a Avraham lo que le ha prometido. Bereshit 18:19

 

La instrucción de la Ley a las generaciones futuras es siempre mencionada en las Escrituras. Varios pasajes del Tanaj nos indican esto:

 

Y cuando sus hijos les pregunten: "¿Qué significa este rito?", ustedes dirán: "Es el sacrificio de Pésaj para Yahweh... Shemot 12:26-27a

 

Pero ten mucho cuidado y cuídate escrupulosamente, para que no olvides lo que viste con tus propios ojos y para que no se te vaya de la mente mientras vivas. Y dalo a conocer a tus hijos y a los hijos de tus hijos: El día que te presentaste delante de Yahweh tu Elohim en Jorev, Yahweh me dijo: "Reúneme al pueblo para hacerles oír mis palabras, para que aprendan a respetarme mientras vivan en la tierra, y así enseñen a sus hijos". Devarim 4:9-10

 

Escucha, Yisrael: Yahweh es nuestro Elohim, Yahweh solamente. Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón y con todo tu ser y con todas tus fuerzas. Grábate en la mente estas instrucciones que te encargo hoy. Incúlcaselas a tus hijos. Recítalas cuando estés en tu casa y cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes. Devarim 6:4-7

 

Por lo tanto impriman estas palabras mías en su mismo corazón: átenlas como señal en su mano y que sirvan como símbolo en su frente; y enséñenselas a sus hijos –recitándolas cuando te quedes en tu casa y cuando estés de viaje, y cuando te acuestes y cuando te levantes... Devarim 11:18-19

 

La vida empezó en la familia y, por lo tanto, la enseñanza también comenzó allí.

 

En la literatura más antigua no se encuentran maestros; es decir, personas específicamente responsabilizadas por la comunicación de la fe (educación religiosa) a los niños. Más bien, los niños eran miembros-participantes de una comunidad de nutrición en la cual sus padres tenían la responsabilidad mayor. En general, las madres cuidaban y enseñaban a todos los niños hasta que los varones alcanzaban la edad de poder empezar a aprender el oficio de la familia, y se separaban las hijas, que comenzaban a aprender las tareas femeninas, y los padres con los hijos. La educación, entonces, era bastante informal, dado que además no había aún Escrituras.

 

Podemos imaginar que mucho aprendizaje se realizaba cada noche mientras las familias, especialmente los hombres, se sentaban alrededor del fuego (las tiendas y casas se usaban solamente para dormir) recordando, compartiendo, contando historias y del pasado. Luego de llegados a la Tierra Prometida, estas costumbres (típicas de todas las antiguas civilizaciones) se mantuvieron. Así se transmitían las promesas y demás asuntos de importancia de padres a hijos. El conocimiento de las cosas santas se trasmitía mayormente a través de la celebración de las festividades y ceremonias. Por lo tanto, el calendario hebreo fue una herramienta educacional muy importante, porque en ciertos días del año era dada una instrucción especial en cuanto a los eventos conmemorativos.

 

Había tres fiestas principales (y también varias menores) en el calendario. Cada una tenía un significado, y los significados de estos eventos eran discutidos informalmente durante las mismas, y mientras los niños se sentaban para escuchar o mientras se realizaba alguna festividad especial de conmemoración, se hacían preguntas. Con las preguntas de curiosidad y sus respuestas respectivas, los niños aprendían acerca de su herencia. Así que, los actos simbólicos, las prácticas rituales, las fiestas y la trasmisión de la tradición se convirtieron en herramientas principales de instrucción. Según la ley, el padre tenía la obligación de explicar a su hijo el significado de las fiestas y de los ritos y rituales que las acompañaban, como ya citamos. La lectura de la Torah en estas festividades daba el trasfondo para este intercambio de preguntas y respuestas.

 

2. La Sinagoga

 

Las sinagogas, aunque no se sabe con exactitud cuándo surgieron, se las coloca siempre después del exilio. Al ser desterrados, fueron forzados a dejar su templo y su tierra, y desde aquella época se embarcaron en una jornada larga y árida (tan árida QUE JAMÁS PRODUJO FRUTO, PORQUE SON HIGUERA ESTÉRIL) como nación y raza, tratando siempre de mantener su identidad como el "pueblo de Elohim". Al encontrarse en Bavel sin el templo, la sede de su relación con Yahweh, tuvieron que desarrollar una alternativa a su sistema religioso, el cual se centraba en el templo. Tal alternativa tomó la forma de la sinagoga local. Vemos aquí que el comportamiento yahudita fue siempre rebeldía contra la disciplina de Yahweh. Cada vez que Yahweh los disciplinaba con un yugo de madera, ellos se rebelaban (porque eran soberbios y creían que estaban por encima de todo, nunca creyeron en la palabra de los profetas que les advertían que sus caminos terminarían como terminaron); entonces recibían un yugo de hierro. La primera vez fue el destierro del Reino del Norte y el sometimiento del Reino del Sur, Yahudá, bajo el reino asirio primero, pero ellos se rebelaron, y fueron sometidos a yugo de hierro (fuera de la tierra) en Bavel. De allí regresaron trayendo más paganismos que antes, y entonces surgieron las sinagogas.

 

Tenía hasta cierto sentido que crearan sinagogas para el tiempo del destierro, ya que no tenían más el templo ni los levitas que les enseñaban. Sin embargo, una vez que regresaron y reconstruyeron el templo y la ciudad, ya no era necesario mantener una institución "de emergencia", que Yahweh nunca había ordenado. Aún así, el orgullo de los rabinos ya era desmedido, creyéndose los "salvadores" de un tesoro que siempre estuvo guardado en vasos de barro. Yahweh era quien guardaba a Su pueblo, Su remanente, en todo tiempo, y los esfuerzos de los hombres sólo consiguieron crear copias defectuosas. Por muy buenas que sean nuestras intenciones, necesitamos recordar todo el tiempo que YAHWEH NO NECESITA NUESTRA AYUDA, y que si insistimos, normalmente terminará convirtiéndose en algo negativo, por muy puras y santas que hayan sido nuestras intenciones.

 

Se puede decir entonces con bastante certidumbre que la sinagoga fue instituida por el siglo tercero aEC, tal vez antes. La idea de tener centros locales con propósitos de adoración, estudio de la ley y enseñanza para los niños, fue aceptada no solamente entre los judíos de la Diáspora sino también entre los que regresaron después a Palestina. Cuando empezó la era neotestamentaria, cada ciudad importante ya tenía una sinagoga. En los lugares donde había poblaciones grandes de judíos (Yahrushalayim, Roma, Antioquía, Alejandría, etc.) existían varias sinagogas. Se dice que existían unas 480 en Yahrushalayim en el siglo tercero aEC.

 

La sinagoga se responsabilizaba por la disciplina de las personas que quebrantaban la ley de Moshe. Los sacerdotes y escribas aparentemente no ocupaban un lugar especial en la vida de la sinagoga ni en la comunidad. Sin embargo, una persona conocida como un buen rabí podía ser invitada a exponer y un sacerdote, generalmente presente, pronunciaba la bendición. (Fue este sistema informal el que permitió que Yahshua y después los talmidim predicaran con facilidad en las sinagogas).

 

La instrucción general básicamente se componía de lecturas y exposiciones de las Escrituras. Un punto interesante es que no se permitía la recitación de las Escrituras de memoria, a pesar de que todo el mundo memorizara una gran parte de ellas. Se temía que, al recitar, pudieran entrar alteraciones inesperadas de las palabras sagradas. Cualquier hombre de la congregación podía leer y generalmente la lectura se tomó de la Torah. La lectura se hacía en el idioma hebreo y luego se traducía al arameo, la lengua universal de la época. Tales traducciones llegaron a ser propiamente una tradición oral, y tomaron una forma escrita (targum) en el siglo 5 EC. En los días de Yahshua, estas traducciones en forma oral eran comunes. (Por ejemplo, Mordejai 4:12 se refiere a YeshaYah 6:9-10, pero las palabras corresponden más al targum que a la Biblia hebrea).

 

En el tiempo de instrucción, a veces había una lectura de los profetas después de la lectura de la ley. Muchas veces el culto o período de instrucción concluía con esta segunda lectura aunque, como se dijo antes, se permitía una predicación por cualquier miembro masculino de la comunidad.

 

Por ser el lugar donde se enseñaba la ley, la sinagoga ganó la reputación de ser la "Casa De Instrucción". Como se ha explicado antes, la instrucción formaba una parte del culto de adoración y, por eso, acontecía en el lugar de adoración. Había, sin embargo, un lugar aparte con el propósito más específico de instrucción. Allí, los niños estudiaban la ley, guiados por un maestro. El maestro ocupaba un lugar de respeto y honor.

 

La instrucción de los niños en la sinagoga es más semejante a nuestra escuela primaria que a la escuela dominical cristiana. Además de la primaria, los jóvenes eruditos también estudiaban en la sinagoga. Bajo la tutela de los escribas, aprendían a exponer la ley (a la manera de los rabinos, claro).

 

Este bosquejo muy breve y superficial de la sinagoga, sirve como el medio para ayudarnos a llegar desde la educación centrada en la familia hasta una educación más formal.

 

 

3. Escuela Elemental

 

Ya la escuela elemental es una institución tardía. De ella no nos hablan las Escrituras, sino el Talmud (II EC.), PORQUE ESTAS ESCUELAS SON POSTERIORES A LA DESTRUCCIÓN DEL TEMPLO, como la redacción final del Talmud. El rabino Yósef ben Gamala (64 EC) impuso a todas las ciudades la obligación de tener una escuela. Autorizaba también la apertura de escuelas privadas como medio de promover la competencia entre los maestros: "la rivalidad, decía, acrecienta la ciencia", muy antibíblicamente por cierto, pero bien edomíticamente. Edom siempre fue competitivo. Los rabinos que sobrevivieron a la destrucción del templo en el 70 EC ya tenían todos bien incorporado el factor edomita que caracterizó a la facción farisaica de la época de Yahshua, proveniente de la conversión forzada a que fue sometido Edom en la época de los Macabeos.

 

Esta época en que se desarrolla este formato de escuelas "obligatorias y públicas" es también la misma en que inventan el nuevo calendario y crean todo un nuevo sistema que gira alrededor de sus tradiciones (ni siquiera tradiciones antiguas, sólo tradiciones inventadas y justificadas con el respaldo de una "tradición oral" inexistente). Estas escuelas tenían el formato similar a las escuelas filosóficas griegas, basadas en el estudio de los textos de la Mishná, el Talmud y la Guemará y realizando debates entre alumnos y maestros (y también entre maestros y entre "escuelas" de interpretación diferentes). Podemos ver lentamente el desarrollo histórico, la incorporación de métodos y formas paganas dentro de la estructura educacional hebraica. Para la época de estas escuelas obligatorias (en el siglo 1 EC) tenemos bastante desarrollado el sistema educacional QUE HOY PODEMOS VER HA SIDO IMPLEMENTADO EN NUESTROS ESTADOS.

 

En el B'rit Hadashá, la palabra "escuela" se menciona una sola vez:

 

Pero como algunos se endurecieron y rehusaron creer, hablando mal del Camino delante de la multitud, Shaúl se apartó de ellos y tomó a los discípulos aparte, discutiendo cada día en la escuela de Tirano. MaAseh 19:9

 

En el Talmud, sin embargo, la importancia de las escuelas es enfatizada una y otra vez. En el Talmud se encuentran discusiones sobre los sueldos de los maestros, sobre competencia entre maestros y dice que Yahrushalayim contaba con 480 sinagogas, cada una con su escuela. Queda claro entonces que la sinagoga no es lo mismo que la escuela. A la escuela iban todos los días, a la sinagoga sólo el shabat. Tan importantes fueron las escuelas que el Talmud recomienda que los pueblos sin escuelas deben destruirse (todo el que no estuviera convenientemente adoctrinado debía ser destruido, hoy sucede exactamente lo mismo).

 

Se dio la mayor importancia a la elección de los maestros. Se prefería, por su experiencia, a los ancianos. Eran objeto de mucha consideración y se los llamaba "antorchas de Yisrael", "príncipes del pueblo", "columnas de la sociedad". El Talmud llega a decir: "Si el maestro y el padre necesitan auxilio, atiendan primero al maestro y después al padre, porque éste nos ha engendrado para la vida del mundo, mientras que el otro nos proporciona la eterna". Sólo hay Uno que nos proporciona Vida Eterna, el Padre, no la instrucción de los fariseos.

 

Entonces, luego de siglos de dispersión, el enemigo hace resurgir el plan de Esaú, y fortalece a Edom para tomar (disfrazado de Yaakov, en venganza por la vez que su hermano se hizo pasar por él y robó la bendición) la tierra que siempre deseó tener, y lo utiliza para ejecutar el plan más maligno de todos los tiempos: extender su dominación a toda la tierra, disimuladamente claro (al menos al principio).

 

Entonces, unos 200 años atrás comenzó a tomar forma una cierta "conspiración" que ha sido bastante ridicularizada (algo que asusta a todo el mundo y los pone a correr en seguida, porque todos han sido adoctrinados que lo peor que puede sucederles es el bullying, y de esta manera nadie investiga y ellos pueden avanzar en paz).

 

A finales del siglo XIX, el tercer presidente de los EUA (el laboratorio mundial del sionismo), Thomas Jefferson, decidió que la educación debía ser pagada en común por la sociedad para que todas las personas tuvieran acceso a una educación laica y gratuita. Debía ser laica para poder cortar la cabeza de las tentativas del sacerdote español José de Calasanz, quien alrededor de 1600 propuso implementar escuelas, cosa que le fue negada por utópica, aunque él montó una en su propia casa. Pero el asunto era sacar de manos de la Iglesia Católica (que aún no había sido infiltrada por completo) el poder de esta "arma".

 

Así fue como se iniciaron las escuelas comunales, que funcionaron entre 1830 e inicios del siglo XX, para pasar a llamarse escuela estatal. A partir de este momento, la educación fue SOCIALIZADA. Es decir, fue puesta al alcance de todos. Antes de eso, sólo los que disponían de recursos podían educar a sus hijos, desde lo básico hasta carreras superiores. Finalmente, la educación se convertiría en obligatoria en casi todos los países del mundo, por lo menos hasta una determinada edad, alcanzando a nuestra época, en la cual es la encargada de definir el pensamiento de nuestros hijos... si se lo permitimos.

 

4. Conclusión

 

Como ya hemos dicho muchas veces, Yahweh nos deja libertad para que experimentemos la forma en que vamos a obedecerlo. Esto incluye también la educación de nuestros hijos. Sin embargo, NO PODEMOS ALEJARNOS DE SUS ÓRDENES BÁSICAS. Su orden siempre fue la misma, una y otra vez: EDUCA A TU HIJO. En ningún momento nos da el permiso de que dejemos absolutamente toda su educación en manos de otras personas. Podemos recibir ayuda en ese sentido, un refuerzo en ciertas materias, una forma de aprender en el Cuerpo, como miembros de la congregación, PERO LA CENTRALIDAD DE LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS ESTÁ EN NUESTRAS MANOS. Únicamente si nosotros nos ocupamos de ella todos los días descubriremos si algo de lo que le enseñan en otro lugar está desfasado o es incorrecto, o si existe alguna influencia negativa que debamos eliminar. Como veremos, los padres somos llamados a ser maestros, ya que la orden es clara: ENSEÑA. De manera que todo padre tiene que ejercer esa función como una obligación directa de ser padre. Debemos retomar nuestro lugar perdido.

 

 

Principios Para La Educación Bíblica En El Hogar

 

La educación bíblica es aquella que busca resaltar la intervención de Elohim en la materia estudiada, entendiendo que Elohim es creador y dueño de todo lo que existe, visible o invisible, por lo tanto, su dominio y poder se extiende a todas las esferas de la sociedad. Específicamente en la esfera de la educación, quiere revelarse a los niños a través de los objetos de estudio.

 

"Porque por medio de Él, fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él". Qolasiyim 1:16

 

En primer lugar, la educación de los niños busca como meta final el autogobierno bajo el gobierno de la Cabeza, Mashíaj; es decir, que el niño alcance la capacidad de manejarse por sí mismo en la vida, de acuerdo con los lineamientos bíblicos, y siempre conducido por Mashíaj.

 

El autogobierno no es la libertad de conducirse a sí mismo según la carne, sino someter la voluntad propia a la voluntad de Elohim, dejándose gobernar internamente por Mashiaj, quien como Adón de nuestras vidas nos conduce a tomar decisiones adecuadas que nos traerán bien y no mal todos los días de nuestra vida. Un individuo que ha desarrollado el autogobierno bajo Mashíaj no necesita ser gobernado o controlado exteriormente porque en su interior ya cuenta con el gobierno divino que le redarguye, instruye y encamina para su bien y el de la sociedad.

 

La educación, entonces, debe buscar que el niño o joven razone bíblicamente.

 

 

En segundo lugar, la educación en casa, debe buscar como objetivo que los niños y jóvenes se dejen gobernar por Elohim. Así que, cuando le decimos a nuestros hijos lo que deben hacer, debemos tener cuidado de no estar dando órdenes arbitrariamente, según un capricho personal, sino estar guiando hacia lo que Elohim quiere para el niño.

 

La forma adecuada de instruir al hijo tiene 2 componentes: la autoridad y la compasión, que son las formas en que nosotros manifestamos, en nuestro nivel, la justicia y la misericordia de nuestro Padre. Siempre debemos representar para nuestros hijos la autoridad de Elohim, debemos mostrarles que los padres están primero ellos mismos bajo el gobierno de Elohim, y por eso lo que piden es en representación de Él, no de su propia carne.

 

Por supuesto, esto debe ser respaldado por una vida que concuerde con esto, que no sea "haz lo que yo digo y no lo que yo hago". Al contrario, los padres, como maestros, deben siempre disponerse a REPRESENTAR en la vida real el comportamiento que desean que sus hijos adquieran. Si somos malhumorados y con tendencia a explotar, no obtendremos de nuestros hijos un comportamiento medido y calmo; si somos impulsivos, nuestros hijos no serán prudentes, si somos impacientes, ellos no serán pacientes, y así con todo. Con toda probabilidad ellos crecerán expresando el mismo tipo de reacción que ven en sus padres, aún cuando la reacción sea negativa y aún cuando ellos lleguen a odiarse por tener ese tipo de reacción. La verdad es que las personas incorporan LO QUE VEN HACER A SUS MODELOS, y la inversa también es válida: NO PUEDEN INCORPORAR LO QUE NUNCA LES VIERON HACER. Si un padre es impaciente, el niño jamás aprenderá a ser calmo y reflexivo, porque no tendrá el ejemplo.

 

Existe el caso en que los padres tienen comportamientos opuestos, supongamos un padre impaciente y una madre calma. Los niños podrán incorporar ambos comportamientos, pero siempre reaccionarán con el que encaje mejor con sus propios temperamentos, ya que no se les ha enseñado que un comportamiento es mejor que el otro. Es como un buffet donde pueden elegir el sabor que prefieren, y eso a veces puede ser determinado de acuerdo al comportamiento que encuentran más "ventajoso". Si ser calmo implica pasar las explosiones del impaciente en buena forma, ese comportamiento será incorporado; pero si ser calmo me lleva a que me pisoteen o perder ventajas delante de otros más rápidos, terminaré considerándolo una desventaja. Como se puede ver, es de suma importancia que los padres comencemos a comprender que SOMOS EL MODELO QUE CONFORMARÁ A NUESTRO HIJO, Y QUE DEBEMOS CONVERTIRNOS EN AQUELLO QUE QUEREMOS QUE ELLOS SEAN.

 

Entonces, antes de dar órdenes debemos preguntarnos:

1. ¿Mis órdenes son bíblicas? No sólo en el contenido, sino también en la forma en que las expreso.

2. ¿Estoy demostrando que es Yahweh quien gobierna, o es nuestro capricho?

 

 

En tercer lugar, es vital escoger bien lo que vamos a enseñar a nuestros hijos, lo primordial es enseñar lo necesario. ¿Y qué es necesario? Necesario, necesario, únicamente LA VERDAD, y la verdad es la palabra de Yahweh.

 

La verdad de la Palabra aplicada a todas las áreas se enseña a través de verdades fundamentales, principios. Los libros de texto y currículos académicos pueden ser usados pero con prudencia y sabiduría, siempre y cuando lo principal sean los principios bíblicos. Es decir, no es incorrecto enseñar geografía, historia, matemáticas y lengua a nuestros hijos sólo porque son materias que no aparecen en las Escrituras. Yahweh no desea hijos ignorantes, sino hijos que aprenden a escudriñar todas las cosas bajo la lupa de Su Palabra. Si algunos libros contradicen los principios bíblicos, deben ser dejados de lado, simplemente. Mucho material de psicología (no necesariamente todo), y en general material humanista, como la filosofía (el arte de admirar el propio ombligo) hay que dejarlas de lado explicando correctamente los motivos, cuando el niño tenga la edad para comprender.

 

En la medida en que nuestros hijos crecen y comienzan a tener más contacto con la sociedad, es probable que surjan choques y controversias con sus creencias. Para esa edad es bueno acompañarlo en el proceso de investigación y descubrimiento de si las cosas que el mundo asegura son realmente verdades. Si su base ha sido firmemente plantada sobre la Roca, soportará toda tormenta.

 

 

En cuarto lugar, es responsabilidad de los padres, alimentar a sus hijos en los aspectos físico, mental y espiritual.

 

Yahweh controló la dieta de Adam y le dijo que comiera de toda planta del huerto, pero fue EXPLICITO en restringir un único fruto que no podía comer.

 

"Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirías". Bereshit 2:17

 

En este pasuk, YAHWEH LE ESTA ENSEÑANDO AL HOMBRE CUAL ES SU FORMA DE GOBIERNO.

 

1. Explica

2. Restringe

3. Muestra las consecuencias

 

Esta es la forma de gobierno que Elohim nos enseña que tengamos en nuestros hogares. Los padres gobiernan de esta manera la familia y los hijos saben exactamente qué esperar.

 

EJEMPLO: queremos establecer el gobierno de Elohim en nuestra familia en el área de la alimentación. Antes de empezar a cenar, decidimos que daremos a nuestro hijo una comida saludable porque queremos preservar su salud y sus fuerzas. Así que el menú será crema de verduras.

 

Sabemos que probablemente nuestro hijo de 5 años no querrá tomarla porque hay en la cocina cosas más apetitosas como pan, galletas o cereales. Pero nuestra decisión y mejor elección para el niño es la crema de verduras.

 

ANTES de servir la cena, le diremos a nuestro hijo: "Hijo, la cena será crema de verduras, quiero que te la tomes toda porque es buena para tu cuerpo, te hace fuerte y sano y está rica; he decidido que esa será tu comida hoy, Si no tomas tu sopa, tendrás que tomarla mañana al almuerzo mientras los demás disfrutamos otro menú. Además, no tendrás postre".

 

Esto no es lo mismo que establecer las mismas condiciones DESPUÉS que el niño comienza a negarse a tomar la sopa, porque entonces no son condiciones sino amenazas. "Si no tomas la sopa hoy, la comerás mañana". "Si no tomas la sopa, no vas a tener postre".

 

Una vez claras las explicaciones, restricciones y consecuencias dejamos al niño ejercer su libertad de DECIDIR obedecernos o no. Si no obedece tomándose toda la sopa, debemos sin falta aplicar toda la consecuencia. Sin gritar, sin pelear, sin lastimar, sin discutir. No se trata de un castigo, sino de una consecuencia QUE YA HABÍA SIDO EXPLICADA. Y el mejor castigo será ver al hermanito o a los padres que sí tomaron la sopa, comiendo el postre mientras a él le es negado. Sin discusiones, pero con firmeza.

 

Tengamos en cuenta que el principio mostrado en este ejemplo, es la autoridad de los padres para decidir sobre la alimentación de sus pequeños, ya que ellos representan la autoridad de Elohim y deberán hacer lo que sea mejor y más saludable para su hijo. La conversación no se basa en los gustos del niño o en un "trato" donde ambas partes ceden para estar "todos contentos". Lo mismo debe ser aplicado a todos los ámbitos en los que los padres deben establecer las reglas y los hijos deben obedecer las decisiones paternas.

 

Elohim le explicó a Adam claramente cuál era su alimentación, le dio las restricciones y las consecuencias, Después lo dejó en libertad de DECIDIR. Queremos desarrollar en nuestros hijos obediencia voluntaria. Yahweh dejó que Adam razonara y decidiera qué hacer.

 

El gobierno de Yahweh siempre es para traernos bien y protegernos del mal; debemos preparar a nuestros hijos para ser protegidos en el mal, pero no ser controlados por él.

 

Como padres tenemos 20 años para trabajar en estos objetivos.

 

 

Principios Que Debemos Aplicar Para Gobernar Nuestra Casa

 

  1. No nos hicimos a nosotros mismos, Elohim estaba desde antes y es superior, entonces no somos absolutamente dueños de nosotros mismos.

  2. Yahweh es justo y es perfecto y a Él le tendremos que rendir cuentas. Él sabe qué es lo mejor para nosotros, aunque a veces nos parezca equivocado, y valora por sobre todo la obediencia el "honrar al Padre".

  3. No tenemos favoritos porque Elohim no los tiene, Él no hace acepción de personas.

  4. Yahweh delega en el hombre autoridad y dominio de la tierra. Debemos enseñar a nuestros hijos que nuestra autoridad viene de Elohim, no de nuestros logros o esfuerzos.

 

En este sentido, nuestro gobierno sobre la familia como padres incluye obligaciones y deberes:

  1. Debemos suplir las necesidades básicas (comida, vestido, techo) no iPad y iPhone. Que ellos hagan trabajos en casa es bueno y necesario.

  2. Debemos protegerlos del mal, físico, espiritual y mental.

  3. Debemos educarlos en el respeto a Yahweh (Devarim 6).

  4. Debemos moldear su carácter. Nuestra responsabilidad como padres es criar una persona apta para el uso de Elohim.

 

Y también, por supuesto, restricciones:

  1. No debemos matar a nuestro hijo

  2. No debemos ordenarle pecar (Robar, mentir, engañar).

  3. No debemos provocarlos a ira

 

Parece exagerado mencionar que no podemos matar a nuestros hijos, pero el enfoque del punto es que entendamos que, si bien Elohim nos dotó de autoridad sobre nuestros hijos, esta autoridad es limitada. Esa autoridad viene con responsabilidad, somos los responsables de aquello en lo que nuestros hijos se convertirán. No podemos decidir aspectos tan esenciales como la fecha de nacimiento o muerte, y aunque moldeamos su carácter, no podemos controlar sus corazones. Este "no matarlos" incluye ciertamente la muerte verbal y espiritual, cuando los padres agreden verbalmente a los niños, los menosprecian, se burlan de ellos, les gritan. La mayoría de las veces que reaccionamos gritando NO NECESITAMOS HACERLO (normalmente reaccionamos de esa forma porque es la que fuimos criados, y todos tendemos a imitar a nuestros padres en muchos de sus comportamientos, aún a los que odiamos porque han tenido comportamientos negativos). Muchas veces hijos que han sufrido abuso verbal repiten el comportamiento con sus hijos, simplemente porque es lo único que han aprendido para lidiar con ciertas situaciones. Nosotros, como adultos, debemos aprender a revertir nuestras historias, modificando nuestras conductas, de la mano del Ruaj, para poder ser ejemplos vivos para nuestros hijos. De nosotros depende que se cierren los ciclos.

 

Exasperar a nuestros hijos es cuando provocamos que nos odien, los impacientamos e irritamos hasta que sienten odio, sienten ira, que se arraiga porque muchas veces no pueden expresarla por miedo a las represalias. Y nos odian porque hemos hecho que se odien a sí mismos. Los hemos irritado, lastimado, menospreciado tanto que se sienten impotentes, inferiores. Como se odian a sí mismos, entonces nos odian a nosotros porque hicimos que se odiaran y no se amarán a sí mismos, aquí se vuelven iracundos e incontrolables, en un círculo vicioso.

 

Podemos provocar que se odien a sí mismos porque (entre muchas otras causas):

  • Los criticamos

  • No los valoramos por lo que son sino por lo que hacen

  • No son nunca suficientes sus actos para nosotros

  • Siempre tenemos algo más que demandar de ellos

  • No logramos ver sus bondades, sino que siempre resaltamos sus faltas

  • Los agredimos verbal o físicamente

  • Siempre hay un regaño y no una sonrisa

  • Limitamos sus iniciativas

  • Planteamos un ambiente de rivalidad constante

  • Con palabras y gestos demostramos desaprobación

  • Los comparamos con sus hermanos o amigos constantemente

  • Le damos a entender que son el motivo de las diferencias entre papá y mamá

 

 

¿Cómo Debemos Educar?

 

1. Hagamos que crezcan física, espiritual e intelectualmente.

En la educación en casa, el alimento intelectual es decidido y dispensado por los padres. La comida para la mente son las IDEAS, no los hechos. Los hechos soportan la idea funcional pero no es la base, porque nos interesa desarrollar su mente, que razonen, porque como el hombre piensa, así es.

 

2. Corrijamos

La clave es corregir con gentileza y con compasión, eso tiene poder de Elohim. Nuestra tendencia natural es que, si desobedecen, queremos alejarlos y aislarlos, pero Elohim quiere que nos acerquemos a ellos y les hablemos.

 

Cuando Yahweh llamó a cuentas a Adam por su pecado, ¿qué hizo?

  1. Le preguntó qué había pasado (Elohim estaba seguro de que había dado indicaciones y consecuencias claras).

  2. Escuchó a Adam

  3. Tuvo compasión (hizo cobertura de piel para Adam y Javá).

  4. Aplicó la consecuencia con autoridad y sin dudarlo

 

Siempre debemos ser de fácil acceso para nuestros hijos, sin importar las circunstancias, porque Yahweh es de fácil acceso para nosotros. Siempre.

 

3. Obediencia Voluntaria

Como padres, no debemos quebrar la voluntad de nuestros hijos. No son caballos que estamos arriando. Les explicamos lo bueno de la obediencia y lo malo de la desobediencia, con detalles específicos, al alcance de cada edad. Ellos deben lograr llegar a su propia conclusión después de razonar.

 

Porque Elohim es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer, para cumplir su buena voluntad. Filipiyim 2:13

 

¿Por qué Elohim gobierna al hombre? Por el bien del hombre. Nuestros hijos deben aprender que, aún cuando a veces no comprendan (y cuando crezcan comprenderán), las decisiones de los padres son todas para su propio bien, y no arbitrarias y caprichosas.

 

4. Los Padres Deben Ser El Modelo

Además de nuestra influencia como padre o madre, las mayores influencias en la vida actual de nuestros hijos son los compañeros, la escuela, internet, los medios de comunicación y la música. Y en nuestras manos está el que esas cosas pesen más que nosotros y el Padre, o al revés. Muchas veces estamos cansados al final del día, y llega nuestro hijo menor queriendo contarnos las cosas que hizo en el jardín de maternidad, y puede que pensemos: "Estoy muy cansado ahora, tuve un día muy complicado, no tengo ganas de escuchar estas pavadas del niño". Pero recuerden que si no somos nosotros los que les damos a nuestros hijos atención de calidad, atención en amor, ellos saldrán a buscarla en otros lugares, y ciertamente la hallarán. Siempre he dado un consejo a muchos: "Disfruten de sus hijos mientras ellos quieran estar con ustedes, porque si no lo hacemos en la edad más tierna, llegará una edad en la que querrán estar sólo con sus amigos y no nos escucharán". Entonces es cuando muchos padres pierden el control de sus hijos.

 

"Estoy muy ocupado ahora". ¡Pues desocúpate! Replanteémonos nuestra escala de prioridades. El carácter de nuestro hijo se está forjando a diario; la pregunta es ¿QUIÉN LO FORJA?

 

La Palabra de Elohim determina que hay seis cosas que describen nuestro trabajo como padre o madre:

 

1. Enseñarles:

Grábate en la mente estas instrucciones que te encargo hoy. Incúlcaselas a tus hijos. Recítalas cuando estés en tu casa y cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes. Devarim 6:6-7

2. Capacitarlos:

Entrena a un muchacho en el camino que debe seguir; y no se apartará del él ni en la edad avanzada. Mishlei 22:6

3. Proveer para ellos:

Si alguien no cuida de los suyos, y especialmente de los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo. Timotio Alef 5:8

4. Criarlos:

Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina y la instrucción del Maestro. Efesiyim 6:4

Padres, no provoquen a sus hijos, para que no se desanimen. Qolasiyim 3:21

5. Disciplinarlos:

Que gobierne bien su casa y tenga a sus hijos en sujeción con toda dignidad. Timotio Alef 3:4

6. Amarlos: Como siempre, éste es el mayor mandamiento y no existe una orden de amar a nuestros hijos PORQUE DEBERÍA SER UNA LEY GRABADA EN EL CORAZÓN DE LOS PADRES. ¡No existe mayor responsabilidad!

 

 

Avraham tuvo un sobrino llamado Lot que triunfó en los negocios pero perdió su familia. Las razones fueron:

 

  1. Tuvo una escala de valores equivocada, colocando las ganancias materiales por encima del éxito espiritual.

  2. Estuvo en el entorno equivocado; pensó que sus hijos podrían vivir en Sodoma sin ser afectados por la ciudad.

  3. Tuvo las expectativas equivocadas; pensó que podría cambiar su entorno transigiendo en sus principios.

  4. Dio mal ejemplo; pensó que su familia seguiría sus instrucciones, pero lo que hicieron fue imitar su estilo de vida.

  5. Se relacionó con las personas equivocadas; no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde, de lo mucho que Sodoma había influido en su familia (véase Bereshit 19:4-5).

 

Si alguien cree que puede vivir según las reglas del mundo y esperar que sus hijos sigan las de Yahweh, se está engañando a ti mismo. En lugar de predicar sobre cómo queremos que se comporten nuestros hijos, comportémonos así para que nos imiten.

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