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CLE02 49

El Sexto Mandamiento 04

''No Calumniarás''

La palabra DIÁBOLOS aparece en varios pasajes del texto original de las Escrituras Griegas, pero no siempre con referencia a haSatán. Es que la palabra significa calumniador o acusador, aunque ha pasado a ser una especie de nombre propio más para este personaje tan controvertido como esquivo. Deriva de DIABÁLLO (G1225), "acusar, calumniar". Literalmente significa" arrojar a través" (de DIA, a través; BALLO, arrojar), y de ahí sugiere un ataque verbal.

 

Por ejemplo, dirigiéndose a los doce, Yahshua dijo con respecto a Judas:

 

"Uno de ustedes es un calumniador (diábolos)". Yahanan 6:70

 

A las mujeres de la congregación se les advirtió que no se hicieran calumniadoras:

 

Las mujeres asistentes, asimismo, deben ser respetables, no calumniadoras (DIÁBOLOS), sobrias, fieles en todo. Timotio Alef 3:11

 

Asimismo, que las mujeres mayores sean reverentes en conducta, no calumniadoras (DIÁBOLOS) ni esclavas del mucho vino, maestras de lo bueno. Tito 2:3

 

Y una de las señales de "los últimos días", es que "los hombres serían calumniadores".

 

También debes saber esto: que en los últimos días se presentarán tiempos difíciles. Porque habrá hombres amantes de sí mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos y amantes de los placeres más que de Elohim. Tendrán apariencia de piedad, pero negarán su eficacia. A éstos evita. Timotio Bet 3:1-5

 

La ley que Yahweh le dio a la nación de Yisrael prohibía la calumnia:

 

No andes chismeando entre tu pueblo. No desatiendas a tu prójimo cuando está en peligro: Yo soy Yahweh. Vayikra 19:16

 

Y todo el contexto bíblico está en contra de ese uso impropio de la lengua (Shemuel Bet 19:27; Mizmor 15:3; 101:5; Mishlei 11:13; 20:19; 30:10; YirmeYah 6:28; 9:4).

 

 

El Chisme Y La Calumnia

 

Chismear es charlar ociosamente de cosas que conciernen a otros; también puede incluir esparcir rumores infundados, con o sin malas intenciones. Calumniar es difamar, por lo general con malicia, sea verbalmente o por escrito. Se puede calumniar mintiendo, con malas intenciones, o simplemente repitiendo rumores sin haberlos confirmado.

 

Aunque el charlar ociosamente no siempre es malo ni perjudicial, puede llegar a serlo. A veces puede tratarse de un elogio o sencillamente de referir algo que carece de trascendencia y no es censurable sobre otros por considerarlo de interés. Se puede hablar de una persona no presente para esclarecer una situación, pero mientras permanezca entre las dos personas que están analizando el asunto, a fin de determinar si existe o no un problema que se debe resolver, no se transforma en chisme. En un análisis, mientras permanezca allí. Pero si el hecho transciende ese límite y otros se enteran de lo que allí ha sido hablado, ha nacido el chisme, y puede que llegue a calumnia.

 

Es fácil deslizarse hacia el habla hiriente o importuna, sobre todo si estamos implicados o si albergamos alguna antipatía por una de las partes. Las Escrituras aconsejan que se evite el habla ociosa, pues indican que la lengua es difícil de domar:

 

Y la lengua es un fuego; es un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y es la que contamina el cuerpo entero... Yaakov 3:6

 

El peligro de hablar ociosamente o a la ligera se recalca muchas veces. Este tipo de habla se relaciona con la estupidez o tontedad:

 

La lengua del sabio conoce lo bueno, pero la boca del necio escupe cosas malditas. Mishlei 15:2

 

Aquel que guarda su boca preserva la vida, pero el que es precipitado de labios traerá terror sobre sí mismo. Mishlei 13:3

 

Cuando las palabras son muchas, el pecado no falta; pero el que controla sus labios es prudente. Mishlei 18:7

 

"De la abundancia del corazón habla la boca", dijo Yahshua ha Mashiaj (MattiYah 12:34). Por consiguiente, EL TEMA HABITUAL DE LA CONVERSACIÓN DE UNA PERSONA INDICA AQUELLO EN LO QUE TIENE PUESTO SU CORAZÓN. Las Escrituras nos instan a salvaguardar el corazón y a pensar y hablar de aquello que es verdadero, serio, justo, casto, amable, de buena reputación, virtuoso y digno de alabanza (Mishlei 4:23; Filipiyim 4:8).

 

Yahshua dijo:

 

Lo que entra en la boca no contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre". MattiYah 15:11

 

Y agregó:

 

Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios y las blasfemias. MattiYah 15:19

 

 

El chisme es habla que revela algunos hechos o asuntos de otras personas. Puede ser un rumor infundado, incluso una mentira, y la persona que lo extiende, aunque no sea consciente de la falsedad del rumor, se hace responsable de propagar una mentira. Puede que el chismoso hable de las faltas o errores de alguien, pero incluso en el caso de que lo que diga sea verdadero, está haciendo lo que no debe y demostrando falta de amor.

 

El apóstol Shaúl asesoró con firmeza a Timotio con relación a la conducta de las viudas jóvenes que no tenían una casa que cuidar y que no se mantenían ocupadas en ministrar a otros. Dijo:

 

Pero no admitas a las viudas más jóvenes, porque cuando sus pasiones las apartan del Mashíaj, quieren casarse, estando bajo juicio por haber abandonado su primer compromiso. Y a la vez aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa. No sólo aprenden a ser ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no conviene. Timotio Alef 5:11-13

 

Dicha conducta era escandalosa. El mismo apóstol dijo de algunos creyentes de la congregación de Tesalónica:

 

"Porque hemos oído que algunos andan desordenadamente entre ustedes, sin trabajar en nada, sino entrometiéndose en lo ajeno". Tesaloniyim Bet 3:11

 

El apóstol Kefá menciona al "entremetido en asuntos ajenos" junto a personas aparentemente mucho más reprobables:

 

Así que, ninguno de ustedes padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometerse en asuntos ajenos. Kefá Alef 4:15

 

Por otra parte, informar de situaciones que afectan a la congregación a los que tienen la autoridad y responsabilidad de supervisar y corregir los asuntos no se consideraría chismear ni calumniar, ni tampoco sería impropio (o estaríamos diciendo que Shaúl aconsejaba el chisme cuando dijo que se llevara al hermano transgresor a la presencia de varios primero y de la congregación toda después). Un ejemplo es el registro bíblico sobre la congregación cristiana de la antigua Corinto. Las disensiones y el rendir honra indebida a hombres estaban creando actitudes sectarias y acabando con la unidad de la congregación. Algunos miembros de la casa de Cloé, conscientes de esta situación y preocupados por el bienestar espiritual de la congregación, pusieron esto en conocimiento del apóstol Shaúl, quien actuó con rapidez desde Éfeso escribiendo consejo correctivo a la congregación. (Qorintiyim Alef 1:11).

 

 

La calumnia siempre constituye un tropiezo para otros, en particular para aquel a quien se calumnia. Muchas veces el testimonio de testigos falsos ha conducido a la muerte de personas inocentes. (Melajim Alef 21:8-13; MattiYah 26:59, 60).

 

En ocasiones, el calumniador se deleita en revelar asuntos confidenciales a aquellos que no tienen ningún derecho de conocerlos (Mishlei 11:13). El calumniador (recordemos que es un diablo) deriva placer de revelar cosas que causan sensación, pero el que le escucha también es culpable y se perjudica a sí mismo (Mishlei 20:19; 26:22). Un comentario difamatorio de un calumniador podría apartar a una persona de sus amigos y provocar enemistades y divisiones (Mishlei 16:28).

 

La calumnia causa contienda (Mishlei 16:28), y por esa razón produce ciertas "obras de la carne" (como odios, contiendas y divisiones), obras que impiden que el calumniador y los que se dejen llevar por él hereden el reino de Elohim (GalutYah 5:19-21). Aunque el calumniador puede ser astuto y engañoso, su maldad se descubrirá en la congregación (Mishlei 26:20-26).

 

El que practica la calumnia merece ser cortado de la congregación, pues en las Escrituras se juzga indignos de la vida a los injuriadores o caluminadores:

 

Pero ahora les escribo que no se asocien con ninguno que, llamándose hermano, sea fornicario, avaro, idólatra, calumniador, borracho o estafador. Con tal persona ni siquiera coman. Qorintiyim Alef 5:11

 

La calumnia y la injuria suelen estar relacionadas con la rebelión contra Elohim o contra aquellos que Él ha constituido debidamente y nombrado para dirigir la congregación de su pueblo. Este fue el caso de Qóraj y los que estaban con él, que se rebelaron contra el orden teocrático y calumniaron a Moshe y Aharón. (Bamidbar 16:1-3,12-14). Judas llama la atención hacia estos rebeldes y al final que tuvieron:

 

Pero éstos maldicen lo que no conocen; y en lo que por instinto comprenden, se corrompen como animales irracionales. ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Qayin; por recompensa se lanzaron en el error de Bilam y perecieron en la insurrección de Qóraj... Acerca de estos también profetizó Janój, séptimo después de Adam, diciendo: "Miren, Yahweh vino con diez millares de sus santos para hacer juicio contra todos y declarar convicta a toda persona respecto a todas sus obras de impiedad que ellos han practicado impíamente y respecto a todas las duras palabras que los pecadores impíos han hablado contra él". Estos se quejan de todo y todo lo critican, andando según sus propios malos deseos. Su boca habla arrogancias, adulando a las personas para sacar provecho. Judas 1:10-11,14-16

 

 

La razón principal para no dar oído al chisme ni participar en esparcirlos es que queremos agradar a Yahweh, quien condena la calumnia. Si existe alguna situación de chisme, es necesario buscar las partes implicadas y sacar el asunto a la luz para aclararlo. Muchas veces eso resuelve las cosas. Otras veces es necesario ir más a fondo, pero nunca debemos permitir que un cáncer como la calumnia se arrastre dentro de la congregación. Entonces, si queremos disfrutar del favor divino, no debemos calumniar a nadie a quien quizás mencionemos en nuestras conversaciones.

 

Otra razón para no participar en calumnias es que eso nos coloca en la vereda del padre de las calumnias, el mayor calumniador. Cuando Javá escuchó el habla calumniosa de HaSatán contra Elohim y obró como si aquello fuera verdad, la primera pareja humana se separó de su mejor Amigo. Nunca sucumbamos a los designios de HaSatán al participar en habla dañosa que merece la desaprobación de Elohim y que, por lo tanto, puede separarnos de nuestro Padre. Todo chisme es una mentira, y aún si las creemos, cuando las esparcimos estamos también mintiendo. Cuidemos entonces de repetir cosas a la ligera. ¿No considera Elohim responsables por las mentiras religiosas a los falsos maestros? Sí, y los calumniadores también tendrán que rendirle cuentas. Yahshua advirtió:

 

"De toda palabra ociosa que hablaren los hombres habrán de dar cuenta el día del juicio. Pues por tus palabras serás declarado justo o por tus palabras serás condenado". MattiYah 12:36-37

 

 

El chisme y la calumnia matan, porque pueden destruir la vida de una persona inocente. Hay lenguas que son como "espadas agudas", y las palabras amargas, como flechas disparadas en una emboscada contra alguien que no tiene de culpa. David oró:

 

Escóndeme de la trama de los malvados, de la turba de los malhechores, que afilan su lengua como espada, que arman como flechas sus crueles palabras, para acribillar a escondidas al inocente, para herirlo por sorpresa y sin riesgo. Mizmor 64:2-4

 

¿Quién querría ser responsable de decir cosas tan malas de nuestro prójimo que éste se sintiera impelido a orar a Elohim por alivio, como lo hizo David?

 

 

No Demos Lugar A haSatán

 

"No den lugar al Acusador". Efesiyim 4:27

 

El ruaj que se convirtió en haSatán estuvo una vez en la verdad, pero, como señaló Yahshua, "no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él" (Yahanan 8:44). El principal apóstata ha seguido oponiéndose sin cesar al "Elohim de la verdad". Algunos creyentes del siglo primero cayeron en el "lazo de haSatán", por lo visto convirtiéndose en sus víctimas al ser engañados y desviados de la verdad. Por tal motivo, Shaúl instó a su colaborador Timoteo para que los instruyera con bondad a fin de que se recuperaran espiritualmente y escaparan del lazo de HaSatán (Timotio Bet 2:23-26). Desde luego, es mucho mejor aferrarse a la verdad y no dejarse entrampar por las ideas apóstatas.

 

Nuestros primeros padres apostataron porque escucharon a haSatán en vez de rechazar sus mentiras. En vista de ello, ¿deberíamos nosotros escuchar a los apóstatas, leer lo que publican o visitar sus sitios en Internet? No si amamos a Elohim y la verdad. No admitamos en nuestros hogares a los apóstatas y ni siquiera los saludemos, porque el que lo hace "es partícipe en sus obras inicuas" (Yahanan Bet 9-11). Jamás caigamos en las tretas de haSatán abandonando el "camino de la verdad" para ir tras maestros falsos que procuran "enseñar con disimulo sus dañinas ideas" e intentan "explotarnos con falsas enseñanzas" (Kefá Bet 2:1-3).

 

Shaúl advirtió a los ancianos de Éfeso:

 

"Cuídense ustedes, y a todo el rebaño sobre el cual el espíritu de santidad los ha puesto como supervisores, para pastorear la comunidad del Mashíaj, la cual adquirió mediante su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de ustedes lobos feroces que no le perdonarán la vida al rebaño; y de entre ustedes mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para descarriar a los discípulos tras ellos. MaAseh 20:28-30

 

Y así fue, con el tiempo los apóstatas hicieron su aparición y hablaron "cosas perversas", es decir, malvadas mentiras.

 

Alrededor del año 65 de nuestra era, el apóstol Shaúl exhortó a Timotio:

 

Procura con diligencia presentarte ante Elohim aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien el mensaje de la verdad. Pero evita las profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena. Entre ellos se cuentan Himeneo y Fileto, quienes se extraviaron con respecto a la verdad, sosteniendo que la resurrección ya ha ocurrido, y trastornaron la fe de algunos. A pesar de todo, el sólido fundamento de Elohim queda firme... Timotio Bet 2:15-19a

 

Nunca dejemos que el gobernante del mundo nos domine.

 

Otra manera como HaSatán busca entramparnos es induciéndonos a amar a este mundo, es decir, la sociedad humana injusta alejada de Elohim. Yahshua llamó a haSatán "el gobernante del mundo" y agregó: "Él no tiene dominio sobre mí" (Yahanan 14:30). El mundo gobernado por HaSatán odia a los seguidores de Mashiaj (Yahanan 15:18-21). Yahanan escribió:

 

No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; porque todo lo que hay en el mundo –los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la arrogancia de la vida– no proviene del Padre sino del mundo. Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Elohim permanece para siempre. Yahanan Alef 2:15-17

 

No debemos amar al mundo, porque su modo de vida atrae a la carne pecaminosa pero se opone diametralmente a las normas de Yahweh.

 

¿Qué podemos hacer si abrigamos amor al mundo en el corazón? En ese caso, roguemos a Yahweh que nos ayude a vencer dicho amor junto con los deseos carnales que lo acompañan (GalutYah 5:16-21). De seguro lucharemos por mantenernos "sin mancha del mundo" si recordamos que "las fuerzas espirituales inicuas" son "los gobernantes mundiales" invisibles de la sociedad humana injusta (Yaakov 1:27; Efesiyim 6:11, 12; Qorintiyim Bet 4:4).

 

A los creyentes no nos mueve "el ruaj del mundo", sino que nos guía el ruaj de Elohim, el cual produce en nosotros cualidades como el amor y el autodominio (GalutYah 5:22-23). Estas cualidades nos ayudan a resistir los ataques que haSatán lanza contra nuestra fe.

 

 

En una ocasión, el rey David preguntó:

 

"Oh Yahweh, ¿quién será huésped en tu tienda? ¿Quién residirá en tu santa montaña?". Mizmor 15:1

 

Esto significa tener acceso a Yahweh mediante la oración y la adoración apropiadas, un grandioso privilegio. ¿Cómo pueden los humanos imperfectos llegar a ser amigos y huéspedes de Elohim?

 

El Mizmor 15 contesta esta pregunta. Menciona muchos requisitos específicos para los que desean ser amigos y huéspedes de Elohim, pero nos concentraremos en algunos de ellos:

 

"El que no calumnia con su lengua" Mizmor 15:3a

 

Para satisfacer este requisito como amigos de Elohim, nunca debemos hablar maliciosamente de otras personas. Debemos eliminar no sólo las calumnias malvadas, sino hasta el más inocente chisme. Si calumniamos a alguien, manchando así su buen nombre, no podemos ser amigos de Elohim.

 

David dijo:

 

"A cualquiera que calumnia a su compañero en secreto, a ese reduzco a silencio". Mizmor 101:5

 

Nosotros también podemos silenciar a los calumniadores si no escuchamos lo que dicen. Y una buena regla es: A ESPALDAS DE UNA PERSONA NO DIGAMOS NADA QUE NO ESTEMOS DISPUESTOS A DECIR DELANTE DE ELLA. El controlar así la lengua es muy beneficioso. Sin embargo, ¡cuán importante es controlar nuestros actos también!

 

"A su compañero no ha hecho nada malo" Mizmor 15:3b

 

Las siguientes palabras de Yahshua son dignas de mención:

 

"Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos". MattiYah 7:12

 

Para disfrutar del favor de Elohim, tenemos que abstenernos de hacer lo malo, pero Yahshua dijo más que eso: DEBEMOS HACER TODO LO QUE DESEAMOS PARA NOSOTROS MISMOS A LOS DEMÁS. Por eso, si queremos tener la amistad y la ayuda de Elohim, tenemos que aceptar sus normas.

 

El evitar lo que es malo incluye no perjudicar a nadie en los tratos de negocio ni de ninguna otra manera. No debemos causar daño ni con palabras ni con acciones a nuestro compañero; más bien, debemos hacer cosas buenas para él. Ocuparnos en hacer bondades nos aleja de pensar maldades. Eso abarca todo aspecto de la vida. Por ejemplo, cuando conducimos un vehículo podemos ser corteses y ceder el paso a los peatones. Podemos ayudar a los de edad avanzada, estimular a los desanimados, consolar a los afligidos. Pueden parecer gestos simples, pero en la sencillez se muestra lo que contiene el corazón. En esto Yahweh da el ejemplo superlativo. Como dijo Yahshua, Elohim "hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos" (MattiYah 5:43-48).

 

Algo que se relaciona con hacer el bien a otros es cumplir con lo que el salmista dice a continuación:

 

"Ni repite un reproche contra su vecino" Mizmor 15:3c

 

Todos cometemos errores, ¡y cuán agradecidos nos sentimos cuando nuestros amigos pasan por alto esos errores menores! Nos dolería enterarnos de que un amigo íntimo hubiera revelado a otras personas debilidades nuestras que, aunque menores, fueran embarazosas. Algunas personas hacen eso para desviar la atención de sus propias faltas o para parecer superiores a otras. Pero ese proceder no es propio para los que desean ser amigos de Elohim.

 

"El que encubre la transgresión busca amor, y el que sigue hablando de un asunto aparta al amigo". Mishlei 17:9

 

Por supuesto, no debemos tratar de ocultar pecados graves. (Vayikra 5:1; Mishlei 28:13). Pero si queremos ser amigos de Elohim no vamos a "repetir" ni aceptar como verdaderos los cuentos que deshonran a conocidos nuestros que son rectos (Timotio Alef 5:19). Los amigos de Yahweh hablan bien de los siervos de Elohim en vez de esparcir cuentos acerca de ellos, y así añadir a la carga que ya llevan por los vituperios maliciosos de hombres impíos.

 

 

Dejemos De Juzgar

 

Aun cuando no calumniemos a nadie, tal vez tengamos que hacer un esfuerzo concienzudo por no erigirnos en jueces. Yahshua condenó tal actitud con las palabras:

 

"No juzguen, para que no los juzguen a ustedes. Porque con el juicio con que ustedes juzguen los juzgarán, y con la medida con que midan los medirán. "¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y dejas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿Cómo dirás a tu hermano: "Déjame sacarte la paja de tu ojo", cuando tienes una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces podrás ver para sacar la paja del ojo de tu hermano. MattiYah 7:1-5

 

Ni siquiera deberíamos pensar en ofrecernos a extraer una simple "paja" del ojo de nuestro hermano, cuando una "viga" reduce nuestra capacidad para emitir un juicio justo. De hecho, si en realidad entendemos el alcance de la misericordia de Elohim, no nos sentiremos inclinados a juzgar a nuestros hermanos espirituales. Ayudar a otros a ver sus errores es un asunto, pero juzgarlos no nos corresponde. ¿Acaso seríamos capaces de comprenderlos como lo hace nuestro Padre celestial? Con razón Yahshua nos advirtió que "dejáramos de juzgar para que no fuéramos juzgados". Una evaluación sincera de nuestras propias imperfecciones impedirá que juzguemos al prójimo de una manera que Elohim consideraría injusta.

 

Si estamos decididos a servir a Elohim hombro a hombro con nuestros hermanos, haremos más que evitar erigirnos en jueces; seremos los primeros en mostrarles honra:

 

Que el amor sea sin fingimiento; aborrezcan lo malo y adhiéranse a lo bueno: quiéranse como hermanos, con cariño mutuo; en cuanto a honra, que cada cual dé preferencia al otro. Romaniyim 12:9-10

 

De hecho, buscaremos su ventaja, no la nuestra, y efectuaremos con alegría tareas humildes a favor de ellos:

 

Después que les lavó los pies, recogió su manto, se volvió a sentar a la mesa y les dijo: "¿Entienden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Adón; y dicen bien, porque lo soy. Pues bien, si yo, el Maestro y el Adón, les lavé los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Porque les he dado un ejemplo, para que ustedes también hagan como yo hice con ustedes. "En verdad, en verdad les digo que el siervo no es mayor que su amo, ni tampoco el enviado es mayor que el que lo envió. Si saben estas cosas, serán felices si las practican". Yahanan 13:12-17

 

Que nadie busque su propio bien, sino el bien del otro. Qorintiyim Alef 10:24

 

¿Cómo lograremos mantener una disposición tan buena? Teniendo presente que cada uno de nuestros hermanos TIENE A YAHSHUA EN SU INTERIOR COMO NOSOTROS LO TENEMOS, por eso todos somos de gran valor para Yahweh, y teniendo presente que nos necesitamos unos a otros, como los miembros del cuerpo dependen los unos de los otros. Todo lo que hacemos a nuestros hermanos, al propio Yahshua lo hacemos. Entonces debemos recordar que, cuando calumniamos a un hermano, estamos calumniando a Mashíaj.

 

Recordemos que somos vasos de barro a quienes se nos ha encomendado el glorioso tesoro del ministerio (Qorintiyim Bet 4:7). Si debemos llevar a cabo esta obra para la alabanza de Yahweh, debemos mantener una posición honrosa ante él y su Hijo. La única manera de lograrlo y así ser útiles a Elohim es no perdiendo nuestra pureza moral y espiritual degradando a nuestros hermanos, odiándolos o maltratándolos, de hecho o de pensamiento. Shaúl escribió al respecto:

 

Pero en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro. Además, hay unos para uso honroso y otros para uso común. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, consagrado y útil para el Maestro, preparado para toda buena obra. Timotio Bet 2:20-21

 

Quienes no se comportan de acuerdo con los requisitos divinos son "vasos sin honra". Por otra parte, si nosotros seguimos el camino de la santificación, seremos "vasos para honra", santificados, o separados, para el servicio a Yahweh y preparados para toda buena obra. De modo que cabe preguntarse: "¿Soy un "vaso honroso"? ¿Soy una buena influencia para mis hermanos? ¿Trabajo hombro a hombro con ellos?".

 

Cuando todos los integrantes de la familia adoran a Yahweh, entre ellos reina un ambiente acogedor, servicial y agradable. Cada cual tiene una personalidad diferente, pero todos ocupan una posición honrosa. Algo parecido ocurre en la congregación. Aunque todos somos diferentes —e imperfectos—, Elohim nos ha atraído a Sí mismo mediante Mashiaj (Yahanan 6:44; 14:6). Yahweh y Yahshua nos aman, y no cabe duda de que, como una familia unida, debemos amarnos unos a otros (Yahanan Alef 4:7-11).

 

 

En la Novia, nuestra familia, también esperamos, y con razón, encontrar lealtad. El apóstol Shaúl escribió:

 

"Deseo que en todo lugar los hombres se ocupen en orar, alzando manos leales, libres de ira y debates" Timotio Alef 2:8

 

Shaúl vinculó así la lealtad con las oraciones públicas expresadas "en todo lugar" donde se reúnen los creyentes. Sólo los hombres leales deben representar en oración a la congregación. Claro está, Elohim espera que todos nosotros le seamos leales, no sólo a él, sino también a nuestros hermanos:

 

La conclusión del asunto, después de oírlo todo, es ésta: Respeta a ha'Elohim y guarda sus mandamientos, pues esto es el deber de todo hombre. Porque ha'Elohim traerá a juicio toda acción junto con todo lo escondido, sea bueno o sea malo. Eclesiastés 12:13-14

 

Por lo tanto, resolvámonos a cooperar armoniosamente, como los miembros del cuerpo humano, y a servir unidos como parte de la familia de adoradores de Yahweh. Sobre todo, no olvidemos que nos necesitamos unos a otros y que disfrutaremos de Su aprobación y bendiciones si seguimos sirviendo a Yahweh en el Cuerpo.

 

 

El Odio Correcto

 

No obstante, en ciertas condiciones y en determinadas ocasiones es apropiado odiar. La palabra que es utilizada para odiar (a veces aborrecer o similares) en todas partes es SANÉ (H8130), de la cual deriva SINÁ (H8135), que es ODIO.

 

 

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su momento... tiempo de amar y tiempo de aborrecer (SANÉ); tiempo de guerra y tiempo de paz. Kohelet/Eclesiastés 3:1,8

 

Incluso Yahweh odió a Esaú:

 

...pero odié (SANÉ) a Esaú. MalajiYah 1:2-3

 

Esto no se puede atribuir a ninguna arbitrariedad de Elohim. Esaú demostró que no era merecedor del amor de Yahweh al despreciar su primogenitura y venderla, con lo que vendía también las promesas y bendiciones divinas vinculadas a dicha primogenitura. Además, se propuso matar a su hermano Yaakov.

 

Elohim también odia los ojos altaneros, la lengua falsa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que fabrica proyectos perjudiciales, los pies que se apresuran a correr a la maldad, el testigo falso, así como a cualquiera que envía contiendas entre hermanos, de hecho, cualquier persona o cosa que se opone por completo a Él y a sus leyes justas. (Mishlei 6:16-19; Devarim 16:22; YeshaYah 61:8; ZejarYah 8:17; MalajiYah 2:16).

 

A los siervos de Yahweh se les dice que "odien lo que es malo", y también que "aborrezcan lo que es inicuo". Por eso el salmista David escribió con aprobación de Elohim:

 

Oh Yahweh, tú sabes que odio a los que te odian, y aborrezco a tus adversarios. Siento un perfecto odio hacia ellos; los cuento como enemigos míos. Mizmor 139:21-22

 

La manifestación no es nada suave, y con todo, David no fue reprendido. Todo ese odio es apropiado, porque se basa en principio, no en pasión, en amor a la justicia, no en egoísmo. David no estaba odiando a fulano o a zutano, SINO A TODOS LOS QUE ODIABAN A YAHWEH, más allá de quienes fueran individualmente. Él estaba odiando lo que esas personas estaban manifestando. Si no tenemos en nosotros esta FIRME CAPACIDAD de odiar a los enemigos de Yahweh, no seremos capaces de ejecutar Su justicia.

 

Pero entonces, dirán algunos, ¿eso no contradice el "amen a sus enemigos" que Mashíaj también ordenó? La carne siempre encuentra contradicciones, pero el ruaj pide sabiduría para ser esclarecido. ¿Cómo podría Mashíaj pedirnos una cosa y Él hacer otra? De forma bastante simple, si nos damos cuenta que Él nos ordena que amemos y no odiemos EN NUESTRO PLANO HUMANO, porque somos hombres y si hiciéramos lo contrario, pecaríamos. Sin embargo, Él ES EL JUEZ DE TODA LA TIERRA, QUIEN DICTARÁ JUICIO, y en ese sentido tiene la capacidad de decretar la "muerte" del transgresor. Un juez no puede, como individuo, matar a alguien en la calle, pero puede dictar sentencia de muerte para un criminal. Y estamos hablando de la misma persona, pero en ámbitos diferentes de actuación. Nosotros no somos el juez, el Juez es nuestro Cabeza. Nosotros debemos amar a todos, incluyendo a los enemigos, porque de la justicia se ocupará Él.

 

Ustedes los que aman a Yahweh, odien el mal; él cuida las vidas de sus leales, de la mano de los malvados los libra. Mizmor 97:10

 

Que el amor sea sin fingimiento; aborrezcan lo malo y sigan a lo bueno... Romaniyim 12:9

 

Ahora bien, esto es en cuanto a ODIAR EL MAL. Por lo tanto, por extensión, odiamos a los malos que practican el mal MIENTRAS LO PRACTICAN. No podemos perdonar su comportamiento bajo la excusa de que debemos amar a nuestro enemigo. Amar al enemigo no significa aceptar lo que hace sino NO ODIARLO, NO MALDECIRLO, NO TOMAR REPRESALIAS O VENGANZA, sino hacer todo lo contrario: devolver bien por mal. Eso no significa estar de acuerdo con el mal que él realiza. No hay contradicción sino para las mentes que son guiadas únicamente por la carne.

 

De manera que, siendo que los que cometen el mal son aún enemigos de Yahshua, no son hermanos. Por eso resulta IMPENSABLE odiar a un hermano. Un hermano puede estar equivocado, ciertamente, pero nada justifica que lo odiemos, ni que guardemos resentimiento. Un pequeño resentimiento es una espina clavada que, si no quitamos, puede convertirse en aborrecimiento y odio. Y aunque eso sea "secreto", es asesinato en el Reino de los Cielos. El que odia a su hermano creyente realmente tiene asesinato en su corazón porque le desea mal, contrario al propósito de Yahweh de bendecir a los que creen en su Hijo. Por lo tanto todo creyente debe examinar su corazón y desarraigar cualquier odio o amargura que tenga en su corazón para con un hermano creyente. Debe hacerlo asunto de oración y hacer cuanto esté dentro de su poder por vencer ese sentimiento.

 

 

La verdadera lealtad a Yahweh debe impulsarnos a odiar lo que Él odia y a quien Él odia:

 

El vidente Yahú hijo de Janani le salió al encuentro y le dijo al rey Yahoshafat: "¿Se debe ayudar al impío y hacer amistad con los que aborrecen a Yahweh? Por eso es que la ira de Yahweh está contra ti. Dibrey haYamim Bet 19:2

 

Pero este odio no procura causar daño a otros y no es sinónimo de rencor o malevolencia. Más bien, expresa un total aborrecimiento de lo que es inicuo, y evita lo que es malo y a los que odian intensamente a Yahweh. (Romaniyim 12:9, 17, 19). Los creyentes con razón odian a los enemigos declarados de Elohim, como haSatán y sus demonios, así como a los hombres que de manera consciente y deliberada toman su posición contra Yahweh. Sin embargo, ese odio, aún siendo apasionado, NO ES EN LA CARNE, ni implica sentimientos carnales, comunes a las manifestaciones de odio.

 

 

Odiar La Anomía

 

"Amaste la justicia, y odiaste la iniquidad. Por eso Elohim, tu Elohim, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios". Ivrim 1:9

 

La palabra aquí traducida como iniquidad (por otros como maldad, perversidad, desafuero), es ANOMÍA (G458), derivada de ÁNOMOS (G459) una palabra compuesta de dos: A (partícula privativa) y NÓMOS (G3551), Ley. De manera que significa SIN LEY, falta de ley, rebeldía. Entonces, la traducción correcta sería "Amaste la justicia y odiaste la anomía".

 

¿Qué es anomía entonces? Es pecado, como lo mostró Yahanan cuando escribió:

 

"Todo el que practica pecado también está practicando ANOMÍA, de modo que el pecado es ANOMÍA". Yahanan Alef 3:4

 

El pecado es anomía, es decir, es andar sin Ley, andar en rebeldía. ¿Es iniquidad? Por supuesto, y también es maldad y desobediencia, es decir, IMPLICAN ESTAS COSAS AUNQUE NO SEAN EL SIGNIFICADO DIRECTO DE LA PALABRA. Están todas relacionadas. Yahshua odió todo lo que fuera sin ley, porque lo que se opone a la ley se opone a Yahweh. Aquí el autor de Ivrim estaba citando el Mizmor 45, que utiliza la palabra hebrea RÉSHA (H7562), traducida como impiedad, maldad, y proviene de RASHÁ (H7561), que significa estar equivocado, errado. Y pecar es errar el blanco.

 

El anomía es iniquidad, entonces, porque abarca todo lo que es malo, inicuo, inmoral, corrupto y falto de honradez, PORQUE NO TIENE LEY.

 

Una mirada al mundo pone de relieve que hoy la anomía está más extendida que nunca. El mundo odia la ley. No cabe duda de que vivimos en los "tiempos difíciles" que el apóstol Shaúl predijo en Timotio Bet 3:1-5. En vista de todo la anomía que nos rodea, ¡qué conveniente es que se nos mande odiar toda forma de anomía! Por ejemplo, se nos dice: "Oh amadores de Yahweh, odien lo que es malo". (Mizmor 97:10). De igual modo, leemos: "Odien lo que es malo, y amen lo que es bueno". (Amoz 5:15).

 

¿Por qué nosotros debemos odiar la rebeldía? Una razón es para tener respeto de nosotros mismos y una buena conciencia. Sólo así podemos disfrutar de una buena relación con Yahweh. David puso un buen ejemplo al respecto, como puede verse al leer el Mizmor 26. Por ejemplo, dijo: "He odiado la congregación de los malhechores, y con los inicuos no me siento" (Mizmor 26:5). Nuestro amor a Elohim y a la justicia deberían motivarnos a sentir justa indignación (sí, eso también es odio, que no necesita ser fanático ni destemplado ni asesino de personas, pero si INTOLERANTE CON LA CONVIVENCIA DE ESAS COSAS) por todo lo que es anomía, incluidos los actos sin ley de los que desobedecen y odian a Yahweh. Además, deberíamos odiar la anomía porque causa oprobio al nombre de Elohim.

 

Otra razón por la que el pueblo de Yahweh debe odiar la anomía es porque es muy peligrosa y perjudicial. ¿Cuál es el resultado de sembrar para la carne, es decir, sembrar rebeldía? Shaúl advirtió:

 

No se engañen; de Elohim nadie se burla. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna. GalutYah 6:7-8

 

De modo que no deberíamos tener absolutamente nada que ver con la anomía. Tenemos que odiar toda forma de rebeldía para nuestro propio bienestar y paz mental.

 

 

Elohim ha puesto el ejemplo principal para todas las criaturas inteligentes en cuanto a odiar la anomía. La rebeldía le produce una justa indignación, y su Palabra dice:

 

Seis cosas detesta Yahweh; siete son una abominación para él: una actitud altiva, una lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, una mente que fragua planes malvados, pies prestos para correr al mal, un testigo falso que testifica mentiras, y uno que provoca discordias entre hermanos. Mishlei 6:16-19

 

Ésta es una descripción completa de la rebeldía, todas sus actitudes y manifestaciones.

 

Yahshua ha Mashiaj imitó a su Padre en su odio a la rebeldía. Mostró su odio a la anomía desenmascarando a los que la practicaban deliberadamente: los líderes religiosos falsos. Ellos habían inventado una ley propia, agregando y quitando a la Torah. Los llamó hipócritas en repetidas ocasiones. En otra ocasión, Mashíaj les dijo: "Ustedes proceden de su padre haSatán, y quieren hacer los deseos de su padre" (Yahanan 8:44). Yahshua mostró su odio a la rebeldía hasta el grado de utilizar la fuerza física en dos ocasiones para limpiar el templo de avarientos religiosos hipócritas. (MattiYah 21:12-13; Yahanan 2:13-17).

 

Yahshua también demostró que odiaba la anomía y el pecado manteniéndose completamente libre de ellos. Por eso pudo preguntar a sus opositores: "¿Quién de ustedes me prueba culpable de pecado?" (Yahanan 8:46). Él era "leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores" (Ivrim 7:26). En confirmación de estas palabras, Kefá escribió que Yahshua "no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño" (Kefá Alef 2:22). De la misma manera debemos andar nosotros.

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