PIEDRAS VIVAS
CLE02 52
El Séptimo Mandamiento 02
''No Cometerás Adulterio''
¿Qué Dicen Las Escrituras Acerca De La "Unión Libre"?
Hoy día muchas parejas viven en unión libre y ella ha llegado a gozar de cierta aceptación social. Para muchos el matrimonio ya es muy anticuado y en su concepto trae más problemas que bendiciones. Otros piensan que es mejor probar la convivencia antes de casarse porque así se conocen más los esposos y pueden prever con más certeza si va a funcionar el matrimonio.
Desde el segundo capítulo de las Escrituras vemos que el matrimonio fue creado por Elohim:
Y Yahweh Elohim, de la costilla que le había sacado al hombre, formó una mujer, y se la presentó al hombre. Entonces el hombre dijo: "Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta se llamará Hembra, porque del Hombre la sacaron". Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y llegan a ser una sola carne. Bereshit 2:22-24
Esto es mucho más que un simple concepto de dos personas decidiendo vivir juntas. Es una persona que sale de la otra y regresa a él para estar completa. El matrimonio completa al hombre y la mujer y no hay ninguna otra unión que pueda traer esta plenitud y satisfacción.
Algunos dirán: "Este pasuk habla de una descripción, no un mandato", y hasta cierto punto tienen razón porque no hay un mandato como tal en este pasaje. Lo que tenemos que entender es que este pasaje da el modelo bíblico para el primer matrimonio realizado en el mundo ANTES DE LA CAÍDA. Esto debería resultarnos significativo, porque establece un acto que fue perfectamente bien realizado, dentro de los deseos de Yahweh. Observemos que no hay mención alguna a ningún tipo de ritual (en ese sentido, Yahweh da libertad a sus hijos desde que no realicen rituales paganos).
El hombre "deja a su padre y a su madre", o sea que la relación con sus padres cambia, y "se une a su mujer", que se refiere a un aferrarse inseparable como esposos. No sólo implica la unión sexual, sino, a través de ella, la espiritual. Se forma algo nuevo con el matrimonio y no es solamente la convivencia de dos seres humanos. Esta nueva relación se explica como la unión de dos personas "en un sólo ser" o literalmente en "una sola carne". Esta relación de una sola carne implica la fusión de dos personas en todos los aspectos de su vida. Deben gozar de unidad en el aspecto sexual, emocional, social, financiero, legal y espiritual.
En la unión libre, las dos personas no han entrado completamente en esta unidad. Se mantienen separadas en algunos aspectos como el legal y la entrega no es tan completa como podría ser. Aunque en muchos países existen leyes que contemplan la unión matrimonial de hecho, que es la unión de compañeros permanentes no casados, esa unión no es la acción de la cual hablan estos pasukim. Estos pasukim hablan de dejar la familia de los padres para empezar otra. La idea de "una sola carne" debe interpretarse a la luz del pasuk 23, que hace referencia a una relación de sangre. La unión de un hombre y una mujer en una sola carne significa que crean una nueva relación familiar entre los dos.
A veces se teme el matrimonio porque ¿qué pasa si no funciona? En la unión del matrimonio no debe haber temor porque "El amor perfecto echa fuera el temor" (Yahanan Alef 4:18). Quizás algunos no quieren entregarse por completo en matrimonio por este temor. El amor verdadero se caracteriza por una entrega completa. Yahshua es el ejemplo por excelencia de este amor y las Escrituras dicen varias veces que Él nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros (GalutYah 2:20; Efesiyim 5:2). Si realmente queremos demostrar nuestro amor por la pareja, debemos comprometernos en el pacto del matrimonio.
El acto sexual por sí sólo no constituye un matrimonio.
En cierta ocasión Dina, la hija que Yaakov tuvo con Lea, salió a visitar a las mujeres del lugar. Cuando la vio Siquén, que era hijo de Jamor el heveo, jefe del lugar, la agarró por la fuerza, se acostó con ella y la violó. Pero luego se enamoró de ella y trató de ganarse su afecto. Entonces le dijo a su padre: "Consígueme a esta muchacha para que sea mi esposa". Bereshit 34:1-4
Estos pasukim muestran muy claramente que hay una diferencia entre tener sexo y casarse. Siquén tuvo sexo con Dina y después quiso casarse con ella. Tener relaciones sexuales no los hizo esposos.
Muchos creyentes piensan que si dos personas tienen sexo, ya están casados ante Elohim. Yo misma pensé eso antes, aunque no lo ponía en el mismo nivel, creía que establecía un pacto. Creo que hemos sacado esta idea de Qorintiyim Alef 6:16 que habla del hombre que tiene relaciones con una prostituta y se hace un cuerpo con ella.
¿O no saben que el que se une con una prostituta se hace con ella un solo cuerpo? Porque dice: "Los dos serán una sola carne". Qorintiyim Alef 6:16
Shaúl cita las palabras aquí de Bereshit 2:24 que se refieren al matrimonio. ¿Será entonces que se casan ante Elohim al tener relaciones sexuales? En Bereshit 2:24 hay tres ideas importantes para describir el matrimonio: 1) dejar a padre y a madre, 2) unirse a la esposa y 3) fundirse en un sólo ser. En contraste, en Qorintiyim Alef 6 vemos solamente una de estas ideas, la de llegar a ser una sola carne (cuerpo) con ella. ¿Qué quiere decir Shaúl entonces? La interpretación más probable es que tener relaciones sexuales con una prostituta (o con otra persona diferente al cónyuge) forma una relación indebida entre dos personas que no son casadas. Existe sí una unión, como hemos dicho, pero esa unión, lejos de ser legal, es fornicación. Tener sexo sí une a las dos personas de una forma física y hasta espiritual, pero ese unir no es matrimonio. Más bien es una perversión del matrimonio porque saca un aspecto del matrimonio (el placer sexual) fuera de su contexto correcto. Es decir, se forma una intimidad que no está aprobada por Elohim porque no ocurre dentro de los límites seguros del matrimonio, y por lo tanto es dañina y pecaminosa.
Algunos pensarán que tener relaciones no es gran cosa, pero vemos que para Elohim lo es.
Porque ésta es la voluntad de Elohim: que se santifiquen, que se aparten de fornicación; que cada uno de ustedes sepa controlar su propio cuerpo en santificación y honor, no con bajas pasiones, como los gentiles que no conocen a Elohim; y que en este asunto nadie atropelle ni engañe a su hermano; porque Yahweh es el que toma venganza en todas estas cosas, como ya les hemos dicho y advertido. Porque Elohim no nos ha llamado a la impureza, sino a la santificación. Por lo tanto, el que rechaza esto no rechaza a un hombre, sino al Elohim que les da su espíritu de santidad. Tesaloniyim Alef 4:3-8
Así que tener relaciones sexuales fuera del matrimonio es pecado y no constituye un matrimonio.
Segundo, el matrimonio es un pacto hecho entre un hombre y una mujer ANTE ELOHIM. Ambas partes se comprometen para el resto de sus vidas y el testigo de la unión es Yahweh.
El Adón usa la metáfora del matrimonio para explicar su relación con Yisrael.
Tiempo después pasé de nuevo junto a ti, y te miré. Estabas en la edad de amor. Extendí entonces mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez. Me comprometí e hice alianza contigo, y fuiste mía. Yahjezquel 16:8
Todo el pasuk hace alusión a la ceremonia de aquel entonces para casarse y la frase "hice alianza contigo" implica el matrimonio. MalajiYah 2:14 usa los mismos términos para referirse al matrimonio cuando explica por qué Elohim no prestaba atención a las ofrendas de los judíos: "Pues porque el ADÓN actúa como testigo entre ti y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste aunque es tu compañera, la esposa de tu pacto". Este pacto debe ser de por vida porque en el pasuk 16 Elohim dice, "Yo aborrezco el divorcio".
Tercero, este pacto se hace ante Elohim de una forma que cumple las normas de la cultura para que sea válido ante la sociedad. A lo largo de los tiempos los rituales han ido cambiando y nadie ve mal que así sea (excepto los fanáticos), YA QUE YAHWEH NO SE METE EN ESOS DETALLES. Basta que la ceremonia efectuada contenga la realización del pacto, el resto es secundario (ver CLE01 41 - Una Promesa Para Siete Pactos). En las Escrituras vemos diferentes ceremonias de matrimonio dependiendo de la cultura. Por ejemplo, la ceremonia de Bereshit 24:67 parece muy sencilla: "Luego Yitzjak llevó a Rivkah a la carpa de Sarah, su madre, y la tomó por esposa". En Bereshit 29 vemos una ceremonia más formal:
Así que Yaakov trabajó siete años para poder casarse con Rajel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo. Entonces Yaakov le dijo a Labán: –Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi mujer para que me case con ella. Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta. Pero cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Yaakov, y Yaakov se acostó con ella.
Para los creyentes, las Escrituras dicen que "Todos deben someterse a las autoridades públicas, porque no hay autoridad que Elohim no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por Él" (Romaniyim 13:1). Para poder vivir con otra persona en la relación de una sola carne, Elohim quiere que nos casemos ante Él y ante las autoridades públicas, de manera que todos, sin excepción, reconozcan la relación. El matrimonio fue diseñado por Elohim como la institución más importante de la sociedad. Siempre y cuando las autoridades no legislen algo en contra de la Palabra de Elohim, debemos someternos a ellas, y esto incluye la forma de casarse.
Algunas personas dicen que se casarán "algún día", pero no se preocupan demasiado. Esta actitud muestra una apatía hacia la enseñanza de la Palabra de Elohim. En Ivrim 13:4 leemos de la importancia del matrimonio:
Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Elohim juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.
Este pasuk nos habla de la importancia del matrimonio. El autor dice que debemos tener "en alta estima el matrimonio". No es simplemente algo "bueno" o "recomendable", sino es una institución importante y honrosa. La segunda frase traducida "fidelidad conyugal" (literalmente "el lecho sin mancilla") se refiere a la vida sexual y exhorta a que sea pura. Tener relaciones sexuales fuera del vínculo del matrimonio es mancharlas porque se vincula la exhortación con la última cláusula que menciona el juicio de Elohim contra el adulterio (para los casados) y la inmoralidad sexual (para los no casados). Aunque muchos tomen a la ligera el juicio de Elohim, caer bajo su castigo es "terrible cosa".
Entonces, como podemos comprender, vivir en unión libre, según las Escrituras, es fornicación.
¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Elohim? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Elohim. Qorintiyim Alef 6:9-10
Según este pasaje, si somos fornicarios o adúlteros, no heredaremos el reino de Elohim. Pero ánimo, porque después de decir que los fornicarios y los adúlteros no heredarán el reino de Elohim, Shaúl dice algo maravilloso:
Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Adón Yahshua ha Mashiaj y por el Ruaj de nuestro Elohim.
La idea no es condenar a nadie que vive en unión libre u otro pecado sexual. Todos tenemos pecado, pero si hemos sido salvos, los hemos confesado y estamos arrepentidos, y el Ruaj está moviéndonos para resolver los errores que hemos cometido. De manera que, SIN DESESPERAR, procuremos las soluciones, que no siempre son simples.
El matrimonio es un pacto ante Elohim y ante los hombres, pero no necesariamente tiene que celebrarse en un templo creyente. Lo más importante es dejar de vivir en el pecado y empezar a obedecer a Elohim en esta área tan importante de la vida.
El Divorcio Del Elohim De Yisrael
Pocos creyentes hoy entienden que Elohim ha estado casado, divorciado y vuelto a casar. Se casó por primera vez en el monte Sinay con la nación de Yisrael. Los profetas siempre trataron el Pacto como un pacto matrimonial. Esto queda especialmente claro en el libro de Hoshea, donde el profeta fue llamado a casarse con Gomer, una prostituta, que representa el infeliz matrimonio de Elohim con la Casa de Yisrael. La esposa de Elohim cometió adulterio con dioses falsos durante la mayor parte de su historia en la tierra de Kenaán. Yisrael no sería adúltera si no hubiera estado casada con Elohim.
Y entonces YirmeYah habla de los escritos de divorcio que Elohim le dio a Yisrael:
Yo noté: Como la Rebelde Yisrael había cometido adulterio, yo la despedí y le di carta de divorcio; pero su hermana, la Desleal Yahudah, no tuvo temor –ella también fue y se prostituyó. YirmeYah 3:8
Hoshea también se hace eco de esto, diciendo:
Reprendan a su madre, repréndanla, porque ella no es mi esposa y yo no soy su esposo; y que aparte ella su prostitución de su rostro y su adulterio de entre sus pechos. Hoshea 2:2
Sin embargo, las promesas de Elohim muestran que Él tenía la intención de volver a casarse con ella.
Nunca más te llamarán "Desamparada", ni llamarán más a tu tierra "Desolada"; sino que te llamarán "Mi Deleite", y a tu tierra, "Desposada". Porque Yahweh se deleita en ti, y tu tierra será desposada. Porque como el joven se desposa con la virgen, así te desposarán tus hijos; y como el novio se regocija por su novia, así se regocijará tu Elohim por ti. YeshaYah 62:4-5
Con tan gloriosas promesas de nuevo matrimonio, el problema era que la ley prohibía a un hombre recuperar a su ex esposa, una vez que ella se había vuelto a casar con otro hombre, como ya vimos. YirmeYah también entendió este problema, porque justo antes de decirnos que Elohim le dio a Yisrael un recurso de divorcio, mencionó esta prohibición en el pasuk 1, diciendo:
Me llegó la palabra de Yahweh como sigue: "Si un hombre se divorcia de su esposa, y ella se aparta de él y se casa con otro hombre, ¿podrá él después volver con ella? ¿No quedaría la tal tierra profanada? Ahora tú te has prostituido con muchos amantes; ¿puedes volver a mí? –dice Yahweh. YirmeYah 3:1
Por lo tanto, a la luz del divorcio de Elohim, era difícil ver cómo Él podía cumplir Sus promesas a Yisrael. No entendieron, por supuesto, que el ex esposo de Yisrael, Yahweh, vendría en Su Hijo Yahshua ha Mashiaj, moriría en el madero y sería resucitado en novedad de la vida como un Hombre de la Nueva Creación. Luego, en Él todos los que creen morimos y nacemos de nuevo. Todos libres para un nuevo matrimonio. Cuando Mashíaj resucitó de entre los muertos, era legalmente una persona diferente y elegible para casarse con quien quisiera, y nos dio el mismo beneficio.
Con la restricción eliminada, Yahshua ha Mashiaj fue libre de volver a casarse con Yisrael. Sin embargo, había otro problema que aún debía ser resuelto, y es el hecho de que todos estamos aún BAJO PROMESA. No hemos alcanzado la plenitud de nuestro Mashíaj interior, por eso somos aún la Novia. Esta vez, el Novio esperará hasta que la Novia sea plenamente perfeccionada y tenga la mente de su Cabeza, para celebrar las Bodas del Cordero, estableciendo una relación donde haya un acuerdo perfecto y no haya necesidad de divorcio.
Debido a que el matrimonio del Antiguo Pacto de Mashiaj terminó en divorcio, es evidente que el divorcio en sí no es un pecado, sino un juicio por el pecado. En este caso el adulterio de Yisrael provocó el divorcio. Este divorcio fue más que una simple separación, ya que incluso Él no podía recuperarla, una vez que ella había perseguido a otros esposos (dioses). El divorcio fue real.
Sin embargo, Mashiaj encontró una manera legítima de volver a casarse con Yisrael. Esa manera era morir y convertirse en el nuevo Adam, el Cabeza de la Nueva Creación. Además, esto benefició no sólo a los ex yisraelitas en dispersión, sino también a todo el mundo, como aprendemos en Romaniyim 11:12-15. Mashíaj había enviado a los yisraelitas (del Reino del Norte, Efrayim) al exilio, a mezclarse con el mundo para ser "bendición a las naciones", y hoy está atrayéndolos de nuevo a Sí mismo. El divorcio allanó el campo de juego, por así decirlo, poniendo a Yisrael en el mismo estatus legal que el resto de las naciones, en su momento, a fin de encerrar "a todos bajo desobediencia, para tener misericordia de todos" (Romaniyim 11:32).
A lo largo de los siglos, Mashiaj ha estado reconstruyendo la nación de Yisrael, no sólo con los ex yisraelitas genealógicos, sino con todos los que pertenecen a la familia de la fe, que han sido injertados. Independientemente de su origen, a todos se les concede la ciudadanía en Su casa o Reino de la misma manera. No es una cuestión de genealogía, sino de ciudadanía legal. Todo es por fe en la provisión de Mashíaj en el madero. Lamentablemente para muchos que parecen no comprender la importancia de la obra de Yahshua, esto NO PUEDE INCLUIR A QUIENES LO RECHAZAN O RECHAZAN PARTE DE SU OBRA, O LO REDUCEN A UN SIMPLE MORTAL MÁS.
Por lo tanto, Yisrael es la esposa de Mashiaj, pero esto no es exclusivo de nadie debido a la genealogía, ya que cualquiera puede convertirse en ciudadano del Reino de Elohim, si tiene fe y si declara su lealtad a Yahshua ha Mashiaj (cosa que el sionismo ha intentado por todos los medios ocultar a todos). YeshaYah 45:23 dice que al final todos calificarán para la ciudadanía:
He jurado por mí mismo, que la palabra salió de mi boca en justicia y no volveré atrás, que a Mí se doblarán todas las rodillas y toda lengua jurará lealtad.
Cuando entendemos el plan divino, podemos ver cómo las leyes de divorcio y nuevo matrimonio encajan en ese plan. A causa del pecado, Elohim hizo provisión para el divorcio. Él se casó con Yisrael en Sinay en una relación del Antiguo Pacto. Este tipo de relación no era del tipo que Elohim pretendía desde el principio, ya que Elohim se había casado con una esclava (Hagar) y Elohim quería una mejor relación con la libre.
Así que siempre fue en el plan divino que este matrimonio original llegaría a su fin, para que Elohim pudiera volver a casarse bajo mejores circunstancias. Este mejor matrimonio viene sólo a través del Nuevo Pacto, y ahora nadie puede casarse con Mashiaj aparte del Nuevo Pacto.
A lo largo de todo esto, vemos que la ley se cumple y no se deja de lado. El divorcio no es un pecado, ni es un adulterio volver a casarse. Pero al seguir la ley, uno debe ser guiado por el Ruaj, para que no ejerzamos el derecho de divorcio sin una causa válida. De la misma manera, uno no debe volver a casarse sin ser guiado por el Ruaj, para que no nos unamos de manera desigual.
¿Cómo Podría Una Persona Ser Culpable De Adulterio Espiritual?
En sentido espiritual, el término adulterio denota infidelidad a Yahweh por parte de aquellos que están en una relación pactada con Él. Por lo tanto, el Yisrael natural, que estaba bajo el pacto de la Ley, fue culpable de adulterio espiritual debido a sus prácticas religiosas falsas, entre las que se contaban ritos de adoración sexual y otras violaciones del séptimo mandamiento.
Yo noté: Como la Rebelde Yisrael había cometido adulterio, yo la despedí y le di carta de divorcio; pero su hermana, la Desleal Yahudah, no tuvo temor –ella también fue y se prostituyó. Ciertamente, el país se contaminó por su inmoralidad casual, cuando ella cometió adulterio con la piedra y con el árbol. YirmeYah 3:8-9
"¿Por qué habré de perdonarte? Tus hijos me abandonaron y juraron por lo que no es Elohim. Cuando yo los sacié, ellos cometieron adulterio, y fueron en tropel a la casa de las rameras. Eran caballos bien alimentados, lujuriosos, cada cual relinchaba por la mujer de su prójimo. YirmeYah 5:7-8
"¡Oh, si estuviera en el desierto, en un campamento de viajeros! Abandonaría a mi pueblo y me iría lejos de ellos –porque todos ellos son adúlteros, un bando de traidores. YirmeYah 9:2
Yo vi tus adulterios, tus lujuriosos relinchos, tu infame depravación, tus viles actos sobre las colinas en el campo. ¡Ay de ti, Yahrushalayim, que no quieres estar limpia! ¿Por cuánto tiempo más será?". YirmeYah 13:27
Porque la tierra está llena de adúlteros, la tierra está enlutada por causa de una maldición; los pastizales del desierto se han secado. Porque corren a hacer lo malo, se esfuerzan en hacer el mal. YirmeYah 23:10
Cometen adulterio, todos ellos, como un horno encendido por un panadero, que deja de atizar solamente desde que hace la masa hasta que se leuda. Hoshea 7:4
Por razones similares, Yahshua denunció a la generación de judíos de su día llamándola adúltera.
Él respondió y les dijo: "Una generación malvada y adúltera exige una señal, pero no se le dará ninguna señal, sino la señal del profeta Yonah". MattiYah 12:39
"Pues el que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos mensajeros". Mordejai 8:38
Asimismo, si en la actualidad un creyente dedicado a Yahweh que ha sido introducido en el nuevo pacto se contamina con el sistema de cosas actual, comete adulterio espiritual.
Gente adúltera, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Elohim? Por tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Elohim. Yaakov 4:4
Para Yahweh Elohim la nación de Yisrael era una "esposa". Asimismo, a Bavel la Grande, símbolo del sistema religioso que monta sobre la bestia, el sistema social actual, se la representa en Hitgalut como una ramera. Sus diversas sectas, "creyentes" y paganas, han alegado ser organizaciones de adoración; pero ella se ha asociado con los gobernantes de este mundo para conseguir poder y ganancia material, y "los reyes de la tierra han cometido fornicación" con ella. Su proceder inmundo y obsceno de fornicación ha sido detestable a la vista de Elohim y ha causado gran derramamiento de sangre y angustia en la Tierra. Debido a su proceder, Bavel la Grande sufrirá el juicio de destrucción de Elohim contra los fornicadores. Esta ramera será destruida y sus amantes, apedreados con las grande lluvias de piedras que caerán de los cielos.
El Adulterio Empieza En La Mente
La concupiscencia o codicia es una afición desordenada e ilícita a los placeres materiales, sobre todo los sexuales, y es algo que las Escrituras denuncian en forma tajante. El apóstol Kefá declaró:
Porque ya es suficiente con haber hecho en el tiempo pasado la voluntad de los gentiles, andando en sensualidad, en bajas pasiones, en borracheras, en orgías, en banquetes y en abominables idolatrías. Kefá Alef 4:3
Los pensamientos de codicia son el comienzo del adulterio y la inmoralidad:
Ustedes oyeron que se dijo: No adulterarás. Pero yo les digo que todo el que mira a una mujer para desearla ya cometió adulterio con ella en su corazón. MattiYah 5:27-28)
Contrario a lo que muchos piensan, las fantasías sexuales sí son perjudiciales en gran manera. Como bien lo explicó el apóstol Yaakov, nuestros hechos se originan en nuestros pensamientos, en los deseos que giran en nuestra mente:
"Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte". Yaakov 1:14-15
Los ensueños de relaciones sexuales ilícitas nos hacen particularmente vulnerables al hecho real. No nos engañemos: las oportunidades para pecar se presentarán. Tenemos que hacer caso a la advertencia de Yahshua ha Mashiaj de que el adulterio empieza en la mente.
El apóstol Yahanan escribió:
"Todo lo que hay en el mundo, los deseos (codicia) de la carne, los deseos (codicia) de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Elohim permanece para siempre" Yahanan Alef 2:16-17
No Todo Tipo De Atracción Es Codicia
También es importante que tengamos cuidado de no tergiversar lo que dijo Yahshua acerca de la codicia. Exagerar es la diversión de los ociosos y debemos evitarlo. En las Escrituras, Elohim nos muestra su aprobación por la atracción sexual lícita que forma la base del noviazgo y el matrimonio apropiados, porque él mismo puso estos deseos en el hombre y en la mujer. Lo que Yahshua condenó fueron los pensamientos y la conducta pecaminosos, no el legítimo deseo de casarse y desarrollar la relación apropiada con alguien del sexo opuesto. Tampoco prohibió que se reconociera que es atractiva una persona del sexo opuesto. No obstante, sí condenó la codicia sexual: disfrutar mentalmente de una relación inmoral.
Cómo Tratar Con El Pecado Sexual
Debido al predominio de la promiscuidad, son pocas las personas que pueden empezar su relación con Elohim sin haber cometido algún pecado sexual. Es muy importante que entendamos correctamente cómo ve Yahweh nuestro pasado, a fin de que podamos tener una relación correcta con Él.
Debemos entender que Elohim es misericordioso, que no se complace en castigarnos por nuestros pecados. Él prefiere ayudarnos para que cambiemos completamente nuestro modo de vivir. Está deseoso de compartir con nosotros la vida eterna en su reino (Luka 12:32), y se regocija cuando nos arrepentimos y empezamos a vivir conforme a su ley de amor y libertad (Luka 15:1-32; Yahjezquel 33:11; Yaakov 2:8, 12).
En muchos países, la pornografía aparece por todos lados: en los puestos de revistas, las canciones, los programas de televisión y en millones de páginas de Internet. ¿Se trata de picardía inofensiva, como dicen algunos? De ningún modo. Quienes recurren a ella pueden hundirse en el vicio de la masturbación y alimentar deseos sexuales pervertidos. En último término, pueden volverse adictos al sexo, sufrir problemas maritales, e incluso llegar al divorcio (Romaniyim 1:24-27; Efesiyim 4:19). La adicción al sexo es como el cáncer: no deja de crecer y de extenderse, rara vez retrocede, y es muy difícil tratarla y erradicarla.
Hay que tener muy presentes las palabras de Yaakov 1:14-15: "Cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte". Para evitar que esto suceda, ¿qué debemos hacer cuando nos vengan malos deseos? Tomar medidas inmediatas y sacárnoslos de la mente. Por ejemplo, si nos encontramos con imágenes eróticas, ¿qué haremos? Rápidamente, apartar la mirada, apagar la computadora, cambiar de canal de televisión... Lo que sea, con tal de impedir que los deseos inmorales nos consuman y acaben dominándonos (MattiYah 5:29, 30).
¿Qué medidas debemos tomar para cambiar nuestro comportamiento?
"¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti" Mizmor 119:9-11
Estas palabras son válidas para todos los tiempos.
Podemos ver, entonces, que no es suficiente el simple remordimiento por lo que hemos hecho. Sentirse mal y continuar en la misma postura sin tratar de resolver la situación, es hipócrita. Elohim quiere que estudiemos detenidamente su Palabra para que aprendamos sus caminos. Luego, cuando sinceramente empezamos a cambiar nuestro modo de vivir —cuando nos arrepentimos— podemos recibir esta promesa:
"Vengan, lleguemos a un entendimiento –dice Yahweh. Aunque sus pecados sean como la grana, pueden volverse blancos como la nieve; aunque sean rojos como el carmesí, pueden volverse como blanca lana". YeshaYah 1:18
Honremos El Matrimonio Incluso Cuando Haya Problemas Graves
Una de las grandes bendiciones de un matrimonio amoroso y estable es el compañerismo. Elohim reconoció esto cuando nos creó: "Dijo el Eterno Elohim: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Bereshit 2:18).
La mayoría de nosotros necesitamos el apoyo y el compañerismo de un cónyuge amoroso. Necesitamos alguien especial que pueda compartir nuestras altas y bajas, nuestros triunfos y fracasos, y nadie puede hacerlo como un cónyuge que comparta con nosotros un amor y un compromiso profundos.
"Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante" Eclesiastés 4:9-10
La sociedad sufre porque nos hemos apartado del propósito que Elohim ha tenido para el matrimonio desde el principio. El matrimonio no es un requisito para servir y agradar a Elohim, pero es una gran bendición para las parejas que se tratan como Elohim lo propuso desde el principio. Además, la familia bien establecida es también la base de una sociedad saludable.
La mayoría de los seres humanos desean y necesitan los beneficios que provienen de un matrimonio estable y amoroso.
Para volver al propósito de Elohim, tenemos que darle al matrimonio el respeto que merece. Debemos obedecer fielmente el mandamiento de nuestro Creador: "No cometerás adulterio". Porque, ¿es el adulterio un pecado imperdonable? NO. En las Escrituras leemos que Elohim perdonó a hombres y mujeres, entre ellos adúlteros, que se arrepintieron de sus pecados y abandonaron su vida inmoral (MaAseh 3:19; GalutYah 5:19-21). Estas personas llegaron a ser amigas de Elohim (Qorintiyim Alef 6:9-11).
Un ejemplo fue el rey David. Él era un hombre casado y se acostó con la esposa de un oficial de su ejército (Shemuel Bet 11:2-4). Las Escrituras dicen que esta acción de David "pareció mala a los ojos de Yahweh" (Shemuel Bet 11:27). Después de ser reprendido, David se arrepintió y Elohim lo perdonó.
David le dijo a Natán: "¡Soy culpable delante de Yahweh!". Y Natán le respondió a David: "Yahweh ha perdonado tu pecado; no morirás. Shemuel Bet 12:13
Aun así, no pudo evitar las amargas consecuencias de sus errores (Shemuel Bet 12:14).
Es significativo que Yahshua no dijo que en caso de inmoralidad (PORNEIA) el cónyuge inocente esté obligado a divorciarse. Por ejemplo, una esposa podría decidir conservar el matrimonio aunque su esposo le haya sido infiel. Quizás siga amándolo y esté dispuesta a perdonarlo y a hacer un esfuerzo junto con él por mejorar el matrimonio. Y, si tienen hijos, ¿dificultará el divorcio criarlos en la verdad? Está claro que el cónyuge inocente que se divorcia enfrentará dificultades. Sin embargo, todo dependerá de la situación, obviamente.
Como hemos visto, si un creyente comete inmoralidad sexual, su cónyuge tendrá que tomar una decisión. Yahshua dijo que el inocente tendría un motivo para divorciarse y estaría libre para casarse de nuevo (aunque hoy el caradurismo es tal que el adúltero/a son los que piden el divorcio para seguir adulterando libremente). Pero también podría perdonar. Hacerlo no tendría nada de malo. Las Escrituras dicen que Hoshea volvió a llevar a Gómer a su casa. A partir de entonces, ella ya no debía tener relaciones sexuales con ningún otro hombre. Hoshea no mantuvo relaciones con ella durante un tiempo (Hoshea 3:3). Pero después seguro que las reanudó. Esto representó la disposición de Yahweh a aceptar de nuevo a su pueblo y tener tratos con él (Hoshea 1:11; 3:3-5). La lección que aprendemos es que, si el cónyuge inocente decide conservar su matrimonio, al reanudar las relaciones sexuales demuestra que ha perdonado al cónyuge infiel. Entonces, ya no tiene base para divorciarse. A partir de ese momento, los dos deben esforzarse por ver el matrimonio tal como lo ve Yahweh, dejar atrás el pasado y los errores, y construir el futuro, más fortalecidos que antes. Es una gloria cuando el Padre restaura de esta forma los hogares quebrantados.
Si alguien ha cometido adulterio, tiene que pedirle perdón a Elohim y a su cónyuge (Mizmor 51:1-5). Odien el adulterio, tal como lo odia Elohim (Mizmor 97:10). Huyan de la pornografía, de las fantasías sexuales, del coqueteo y de cualquier cosa que pudiera llevarlo a sentirse atraído a otra persona (MattiYah 5:27, 28; Yaakov 1:14, 15).
¿Qué hacer si se presenta el problema de que el cónyuge de uno es infiel? Ciertamente la infidelidad marital crea una crisis grave. El cónyuge adúltero ha causado mucho dolor y sufrimiento al inocente, y éste tiene el derecho bíblico de divorciarse del culpable y volver a casarse. Pero ¿tiene que haber un divorcio? ¿Es eso lo único que se puede hacer?
Hay que tener presente que aunque Yahweh Elohim ha suministrado una base justa para el divorcio, de Elohim las Escrituras también dicen: "Porque yo detesto el divorcio" (MalajiYah 2:16). En vez de apresurarse a concluir que el divorcio es la única solución, se pudiera considerar la posibilidad de extender misericordia y perdón. ¿Por qué?
El divorcio no necesariamente elimina el dolor ni la amargura, pero sí lo hacen la misericordia y el perdón, especialmente cuando al ofensor en verdad le pesa el mal que ha cometido. El amor que se muestre en un tiempo crítico como este puede de hecho fortalecer el matrimonio. El ver así la situación ayudará al cónyuge inocente a ver lo que llevará al mejor resultado, mientras recuerda las palabras de Yahshua: "Felices son los misericordiosos, ya que a ellos se les mostrará misericordia". (MattiYah 5:7; compárese con Hoshea 3:1-5).
También deben considerarse los problemas del efecto que pudiera tener en los hijos un hogar donde faltara uno de los padres.
Mientras vivamos en este sistema de cosas imperfecto podemos esperar problemas matrimoniales. Sin embargo, el consejo sabio de las Escrituras nos ayuda a minimizarlos o resolverlos eficazmente.
Cuando entremos en la Era de Sukot, sea como miembros de la compañía de la cebada o de la del trigo, la humanidad se librará de los estragos y muchas de las tristes consecuencias del pecado y la imperfección, y haSatán no estará allí para ser un azote. La humanidad sólo deberá luchar contra su propia carne. Entonces, los vencedores ayudarán a todos y enseñarán justicia, y cómo aplicar las justas leyes de Yahweh a la vida del Reino.