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CLE02 63 - Los Mishpatim 03 - La Esclavi

CLE02 63

Los Mishpatim De Yahweh

03 - La Esclavitud

Lo que nosotros vemos en Shemot 21 al 23 es a Yahweh ordenando la nueva sociedad de los hebreos. Pero también tenemos que reconocer (y va a ser obvio al continuar nuestro estudio de Shemot y Vayikra) que aún cuando hay muchas reglas y ordenanzas contenidas en estos pasajes, esto es apenas un amplio código legal, como el Código de Hammurabi. En otras palabras, no todas las áreas de la vida están cubiertas en detalle en estas ordenanzas. El matrimonio, comercio, herencia y cómo la propiedad es transferida son asuntos apenas mencionados, o no son mencionados en lo absoluto. Más bien casi todas estas llamadas "leyes" eran ejemplos que tienden a mudar prácticas previas de los hebreos y establecer reglas para otras que ahora eran totalmente nuevos conceptos. Pero no importando su propósito, las mismas SIEMPRE fueron extensiones de las primeras Diez Leyes que nosotros llamamos los Diez Mandamientos.

 

Y, aún cuando este capítulo comienza con una práctica que nosotros encontramos abominable en nuestros días, era obviamente permitida en la antigüedad: la esclavitud. Las leyes con respecto a la esclavitud aparecen en primer lugar en los mishpatim. Hay dos razones generales para esto. Primero, ya que Yisrael recién había sido liberado de la esclavitud en Egipto, era adecuado que su código legal comenzara con leyes que regularan la esclavitud. Como hemos visto, estas leyes guardaban relación con la legalidad del mismo éxodo, porque Faraón había violado estas mismas leyes. Pero en segundo lugar, tenemos el motivo más importante: las leyes que regulan la esclavitud son LAS LEYES DE LA MISERICORDIA, porque son la Ley del Jubileo, la ley del perdón.

 

Por miles de años los creyentes han tratado de "defender" a Yahweh diciendo que "Él sólo reglamentó un hecho preexistente", que "Él sólo mejoró las condiciones de los esclavos", y otros argumentos similares, PERO ÉL NO NECESITA QUE LO DEFENDAMOS, EN PRIMER LUGAR, NI TAMPOCO QUE HABLEMOS MENTIRAS. La ignorancia acerca de Su mente y Sus leyes ha alejado al hombre de Su Creador, cuando debería "defenderlo" con los argumentos correctos.

 

Lo primero que Yahweh recuerda a los yisraelitas es SU RECIENTE CONDICIÓN EN EGIPTO, de la cual fueron salvados. Muchos dirían que, ya que Él había salvado a los esclavos, podría simplemente eliminar esa práctica en la nueva ley que les estaba dando, prohibiendo la esclavitud. Sin embargo, la mayoría no comprende el asunto porque tenemos en la cabeza LA ESCLAVITUD DE LOS HOMBRES. La esclavitud humana es cruel y malvada, una explotación del hombre por el hombre, ALGO QUE ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO y lleva pena de muerte en las Escrituras. En el Eden, Yahweh dio a Adam y Javá dominio sobre todos los animales y plantas de la tierra, pero no sobre otros hombres. La esclavitud de los hombres es impuesta a otros por violencia y fuerza, pero la esclavitud que mencionan las Escrituras ES EL MEDIO POR EL CUAL LA GENTE PAGA SUS DEUDAS. De esa manera se ejerce perfecta justicia, ya que el que se endeuda por cualquier motivo tiene la oportunidad de pagar su deuda, y el que roba debe resarcir a la víctima con varias veces el monto de lo robado, dependiendo de la situación. Pero en ambos casos existe un límite a la esclavitud, ya que una vez pagada la deuda, la persona debe ser liberada, y si no consiguiera pagarla, ES LIBERADA AL SÉPTIMO AÑO. Esta es perfecta justicia, justicia que satisface a las víctimas y edifica al transgresor.

 

Finalmente, tenemos el caso de los esclavos extranjeros, que normalmente serían adquiridos a través del botín de guerra, o porque el mismo extranjero se vendiera a sí mismo o a alguien de su familia. En ambos casos, dado que eran extranjeros, PODÍAN SER TRATADOS DE ACUERDO A SUS LEYES, como ya estudiamos con respecto a la usura (ver CLE02 53 - El Octavo Mandamiento 01 - "No Robarás"). Pero si el extranjero se convertía por completo (no sólo la circuncisión, sino la práctica y obediencia de todas las leyes de Yahweh), pasaba a ser ciudadano y ya no extranjero, y debía ser tratado según las leyes para los hebreos. La diferencia entre esclavo y jornalero está el tiempo en que la persona vendía su trabajo.

 

Pero tenemos otro asunto más a ser considerado como motivo por el cual Yahweh permitió la esclavitud (repito y que quede claro: SU ESCLAVITUD NO ES LA DEL HOMBRE), y es el simple hecho de que LA HUMANIDAD ES ESCLAVA. Todos hemos sido vendidos al pecado y al príncipe de este mundo. Antiguamente, se acostumbraba marcar de alguna forma a los esclavos, y nosotros llevamos en nuestro interior la "marca" de nuestro dueño haSatán: el pecado heredado. Gloria al Padre que nos compró por precio y también nos coloca Su marca, el Ruaj haKodesh. En el momento de la resurrección, el viejo cuerpo será eliminado junto con la marca del pecado, y nosotros recibiremos nuevo cuerpo únicamente con la marca de nuestro nuevo dueño, que también es nuestro Padre (hoy por adopción, mañana por resurrección).

 

Sin embargo, con el tiempo sabemos que los yisraelitas practicaron la esclavitud como todas las naciones, impidiendo la liberación de sus esclavos y siervos. Y por eso pagaron duramente. Y eso, a pesar de que lo primero que Yahweh les dio fueron las leyes del perdón, de cómo tratarse unos a otros. Lamentablemente, 3500 años después AÚN NO HEMOS VISTO LA REALIDAD DETRÁS DE ESAS LEYES. Ciertamente Yahweh no desea la esclavitud para nadie, pero trabajar para devolver lo robado o pagar deudas (en las cuales se incurre por pecados que deben recibir su castigo, como sabemos, porque la obediencia tiene por resultado las bendiciones y la prosperidad, y las transgresiones tienen como consecuencia la ruina y pobreza), es realmente una forma mucho más eficaz y saludable de tratar con los transgresores de la ley que encerrarlos en celdas improductivas, amargando sus vidas y exigiendo a las víctimas que, además de haber sufrido pérdida, paguen con los costos del criminal, cosas que también ya estudiamos (ver CLE02 54 - El Octavo Mandamiento 02 - "No Robarás").

 

Así que no necesitamos "defender" a Yahweh con nuestra patética falta de entendimiento, PORQUE SUS LEYES SON PERFECTAS Y JUSTAS. Lo que sí necesitamos es dejar de ponerlas de lado y reemplazarlas por las pésimas y fallidas leyes humanas, que ya han demostrado su insuficiencia e incapacidad, y volvernos a Él con un corazón abierto para comprender Su mente y que la coloque en nosotros.

 

 

Hay dos secciones en la legislación sobre la esclavitud, con respecto a los esclavos varones y mujeres respectivamente. Ese es el orden en que aparecen, pero vamos a invertirlo en función que el asunto referente a las mujeres es mucho más simple.

 

 

Las Esclavas Mujeres

 

Cuando un hombre venda a su hija como esclava, ella no será liberada igual que los esclavos. Si ella resulta ser desagradable para su amo, quien la designó para sí mismo, él tiene que permitir que alguien la redima; no tendrá el derecho de vendérsela a extraños, ya que él la dejó. Y si él la designa para su hijo, la tratará como se acostumbra con las doncellas libres. Si él se casa con otra, no debe privar a la primera de su sustento, su ropa, ni sus deberes conyugales. Si él le falla en estas tres cosas, ella saldrá libre sin pagar. Shemot 21:7-11

 

Los pasukim 7-11 tratan con un hombre que vende a su hija como criada de la casa, pero con la idea que si ella satisfice a su amo, él se casa con ella; ella no debe ser considerada entre la clase "esclava" aún durante el tiempo de sirvienta. La primera cosa que nosotros debemos notar es que esto debió de haber sido un incidente común para que fuese tan directamente y específicamente mencionado por Elohim. Entonces, la muchacha muy bien puede convertirse en una concubina de su amo. O sea, ella no es una esposa, pero tiene un estatus similar al de una esposa. La diferencia principal es que no iba a tener un Ketuvah, un contrato de matrimonio, escrito, así que por lo tanto no había un compromiso legal de matrimonio, a pesar de que el concubinato daba permiso para las relaciones sexuales.

 

Un hebreo no podía vender a su propia esposa; pero sí podía vender a su sirvienta, y en ocasiones a una concubina. Pero Yahweh le dice que bajo ninguna circunstancia un amo puede vender a esta mujer a alguien fuera de la tribu de Yisrael. Y, si él decide hacerla una concubina o una esposa, sin importar el caso de que la obtuvo a través de una compra, él no puede tratarla mal si se casa con otra mujer. El castigo por hace mal a esta mujer es que ella obtiene su libertad. Aún cuando no parece ser correcto para nosotros en nuestra cultura, lo que realmente está sucediendo aquí es que Yahweh está haciendo claro que la sociedad paternalista de Yisrael, típica de la civilización antigua, la mujer tiene derechos, ellas tienen valor para Elohim, y ellas deben ser tratadas justamente y con consideración entre Su pueblo separado.

 

 

Los Esclavos Varones

 

Cuando adquieras un esclavo hebreo, te servirá seis años; al séptimo año se irá libre, sin pagar. Si vino soltero, saldrá soltero; si tenía una esposa, su esposa saldrá con él. Si su amo le dio una esposa, y ella le ha dado hijos, la esposa y los hijos pertenecerán al amo, y él saldrá solo. Shemot 21:2-4

 

Como vimos, un esclavo es propiedad de otra persona, y en ese sentido los hijos de Yisrael ya no podían ser esclavos sino siervos, ya que en el caso de llegar a ser vendidos no sería para siempre, sino sólo hasta el año shmitá, el séptimo año. Tenían el derecho de obtener vivienda, ropa, comida y lo necesario para su vida personal, pero nada más, a cambio de un servicio horario completo.

 

Pero en el séptimo año, no sólo su amo debía concederle la libertad sino que estaba obligado a proporcionarle provisiones provenientes del ganado, de la era y del lagar a fin de que pudiera comenzar de nuevo su vida.

 

Si un hermano hebreo, sea hombre o mujer, se vende a ti, te servirá seis años, y al séptimo año debes dejarlo en libertad. Cuando lo libertes no lo dejes ir con las manos vacías: Súplelo liberalmente de tu rebaño, de tu era, y de tu lagar, con lo que te haya bendecido Yahweh tu Elohim. Ten en cuenta que tú fuiste esclavo en la tierra de Mitsráyim y Yahweh tu Elohim te redimió; por eso te ordeno hoy este mandamiento. Devarim 15:12-15

 

El punto que es siempre resaltado es "Ten en cuenta que tú fuiste esclavo en la tierra de Mitsráyim". La idea era que los yisraelitas debían sentirse identificados con la situación de sus siervos, no sólo para nunca tratarlos como ellos habían sido maltratados y explotados, sino (como de costumbre en las leyes divinas), PARA APRENDER A DAR "EL PASO MÁS ALLÁ": perdonar la deuda del hermano si la situación lo permitía. Como ya hemos estudiado, la esclavitud es el justo castigo para ciertas transgresiones, y cualquier víctima tiene el derecho LEGAL de aplicarla (y a veces hasta es necesario y beneficioso, ya que la misma tiene una función edificadora, mucho más que castigadora). Sin embargo, lo que Yahweh quería que aprendieran era a perdonar las deudas unos de otros (cosa que la dureza de nuestros corazones ha impedido hasta en nuestros tiempos, en los que Yahshua ya dio la revelación acerca de este asunto), siendo que ellos YA HABÍAN SUFRIDO UNA ESCLAVITUD PEOR.

 

Era diferente la situación de los siervos adquiridos de las otras naciones, y especialmente de los sobrevivientes de las naciones que no fueron exterminadas durante la conquista. Ellos no podían ser liberados ni en el año de shmitá ni en el año de jubileo. En ese sentido se podía hablar de esclavitud, porque fueron propiedad de sus dueños, igual que un objeto o un animal (Shemot 21:21).

 

El esclavo comprado del paganismo debía ser circuncidado inmediatamente:

 

Y a través de las generaciones, a todo varón entre ustedes lo circuncidarán a la edad de ocho días. En cuanto al esclavo nacido en la familia y al comprado de un extraño, deben circuncidarse, el nacido en la familia y el comprado por igual. Así estará mi alianza marcada en su carne como un convenio perpetuo. Bereshit 17:12-13

 

Pero cualquier esclavo que un hombre haya comprado puede comer de ella una vez se circuncide. Shemot 12:44

 

Ningún extranjero comerá de las donaciones sagradas. Ningún criado o jornalero de un sacerdote comerá de las donaciones sagradas; pero una persona que sea propiedad del sacerdote por compra puede comer de ellas; y los que le nazcan en su casa podrán comer de su alimento. Vayikra 22:11

 

Aunque no era liberado al sexto año:

 

Los esclavos y las esclavas que puedas tener, serán de las naciones alrededor de ustedes; de ellas pueden adquirir esclavos y esclavas. También pueden comprarlos de entre los hijos de extranjeros residentes entre ustedes, o de entre sus familias que están entre ustedes, de los que engendraron en el país de ustedes. Esos vendrán a ser propiedad de ustedes: ustedes pueden conservarlos como propiedad para sus hijos después de ustedes, para que los hereden como propiedad perpetua. A esos los podrán tratar como esclavos. Pero en cuanto a sus parientes yisraelitas, ninguno gobernará con dureza sobre el otro. Vayikra 25:44-46

 

 

Si el siervo no deseaba ser libre en el año de remisión era marcado en el lóbulo de su oreja como una señal y así serviría en la casa de su amo hasta el año de jubileo, que caía cada 50 años. De esta manera un siervo hebreo nunca llegaría a ser propiedad absoluta de otra persona.

 

Como siervo no tenía la responsabilidad de su propio sostén económico y para algunas personas era preferible, antes que tener que buscarse la vida. Si la persona hubiera vendido su tierra para pagar la deuda y aún no fuera liberada (la tierra, al contrario del esclavo vendido, tenía su propio ciclo, ya que ella era "alquilada" por un tiempo determinado, que podía ser, dependiendo de la deuda, más de siete años, por lo que el esclavo que era liberado en el año shmitá, si no tenía tierra donde vivir y trabajar, podía optar por permanecer más tiempo con su amo, con el cual evidentemente se sentía cómodo, ya que dice que "lo ama").

 

Para muchos era una situación cómoda, dadas las circunstancias. De este texto aprendemos también que si un hombre tiene la oreja perforada es una señal de esclavitud. La única manera para que un hombre hebreo pueda ser VENDIDO como siervo es si ha robado algo y no tiene con qué pagar para restituir el robo. Entonces el tribunal "Beit Din", tiene la obligación de venderlo como siervo por el valor de su robo.

 

Él tiene que hacer restitución; si no tiene los medios, será vendido por su robo. Shemot 22:3b

 

Este mishpat no aplica a las mujeres.

 

Si vino soltero, saldrá soltero; si tenía una esposa, su esposa saldrá con él. Shemot 21:3

 

Esto se refiere a una mujer hebrea. El esclavo era hebreo y ya tenía una esposa hebrea. La familia normalmente acompañaba al deudor en su "castigo", ya que normalmente la tierra era "vendida" (alquilada por cierta cantidad de años) también para pagar la deuda, y eso los dejaba desamparados. El amo se hace responsable incluso para sostener a la esposa y a los hijos durante el tiempo de su servidumbre.

 

Si su amo le dio una esposa, y ella le ha dado hijos, la esposa y los hijos pertenecerán al amo, y él saldrá solo. Shemot 21:4

 

Aquí algunos dicen que se refiere a una mujer no hebrea, que el amo le entrega con el fin de obtener hijos esclavos que se queden con él después de la liberación del siervo hebreo.

 

Otros sin embargo argumentan que si al convertirse en esclavo/siervo el hombre era soltero o viudo, y si su amo le daba una esclava como esposa, por hacer esto el amo no perdía a la esclava que era su propiedad. En este caso, el esclavo sería dejado en libertad solo. Los hijos nacidos a un esclavo casado debían ser propiedad del amo, y debían permanecer como miembros de su casa.

 

Pero si el esclavo declara: "Yo quiero a mi amo, y a mi esposa y a mis hijos: no quiero salir libre"... Shemot 21:5

 

Aquí las opiniones entre creyentes y judíos difieren radicalmente. Todos los judíos argumentan CONTRA la decisión del siervo, diciendo que el pueblo hebreo fue sacado de Egipto para ser libre, por lo tanto, esa decisión va en contra de la perfecta voluntad del Eterno, y por ese motivo era marcado en la oreja. El pueblo judío nunca comprendió que ellos eran esclavos Y FUERON COMPRADOS COMO ESCLAVOS PARA LLEGAR A SER LIBRES, PERO ESA LIBERTAD ERA PROMESA A FUTURO, PORQUE PARA EJECUTARLA, DEBÍAN NACER DE NUEVO A TRAVÉS DE YAHSHUA HA MASHÍAJ. Aún hoy no lo ven, y se consideran libres a sí mismos, y esa postura de libertad fue también la causa que los llevó a apartarse de Yahweh y buscar sus propios caminos, como aún hoy sucede, guardando Sus mitzvot y Sus mishpatim sólo en su forma externa, cuando lo hacen.

 

Puesto que la esclavitud hebrea era suave y benévola en su naturaleza, no era extraño que llegara a existir afecto entre el propietario y el esclavo. Aun entre los paganos habla tales ejemplos.

 

Si tu pariente a tu cuidado continúa en estrechez y tiene que entregarse a ti, no lo sometas al trato de un esclavo. Permanecerá contigo como un obrero asalariado o ajustado; te servirá solamente hasta el año del jubileo (...) No gobernarás sobre él con dureza; respetarás a tu Elohim. Vayikra 25:39-40,43

 

Sin embargo, aún así eran considerados una "posesión", una "adquisición monetaria":

 

Cuando alguien golpee a su esclavo o su esclava con una vara, y este muera en el momento, debe ser vengado. Pero si sobrevive un día o dos, no debe ser vengado, ya que es una inversión monetaria del otro. Shemot 21:20-21

 

Aquí el punto es que si el propietario daba a muerte al esclavo a golpes, era un asesino, pero si el esclavo sobrevivía algunos días, eso demostraba que el amo no había tenido la intención de matarlo, y la pérdida de su inversión monetaria era su castigo.

 

Cuando alguien le golpee el ojo a su esclavo o sierva, y se lo destruya, lo dejará ir libre a cambio de su ojo. Si le tumba un diente a su esclavo o esclava, lo dejará ir libre a cambio de su diente. Éxodo 21:26-27

 

Si el amo se excedía en castigar al esclavo y le dañaba de forma permanente alguna parte de su cuerpo, eso era causa suficiente para declarar cancelada la deuda. Esto ayudaba a que el amo lo pensara dos veces antes de aplicar castigos duros a sus esclavos, ya que podía llegar a perder su derecho como comprador. Esta ley protegía a los esclavos de la excesiva dureza de sus amos.

 

La ley también indica ciertas diferencias entre los libres y los esclavos:

 

Pero si el buey embiste a un esclavo o a una esclava, le pagará treinta shékels de plata al amo, y apedrearán al buey. Éxodo 21:32

 

Aquí puede parecer que la ley es injusta, porque los pasukim anteriores mencionan que el buey debía ser apedreado, ese era el castigo del dueño del buey, pero que si él sabía de antemano que el buey era acorneador, en ese caso él también debía morir junto con el animal. Pero esta diferencia no aplicaba cuando el muerto era un esclavo. El buey no necesitaba ser muerto (ni el dueño), sino que él debía pagar EL VALOR BASE DE UN ESCLAVO EN EL MERCADO al dueño del esclavo muerto, resarciéndolo de su pérdida monetaria. Es necesario que comprendamos que la diferencia entre un libre y un esclavo es la misma que entre un pecador y un salvo: la justicia no puede ser aplicada a ambos de la misma forma, como no lo será en el Juicio Final. Por eso es tan importante PONERNOS A CUENTAS CON YAHWEH EN EL DÍA QUE SE LLAMA HOY.

 

 

El amor aún podría hacer que las condiciones de la servidumbre parecieran preferibles a la libertad. Los vínculos del afecto atan más estrechamente que cualquier otro vínculo, pero no aprisionan ni encadenan.

 

...su amo lo llevará delante de ha'Elohim. Lo traerán a la puerta o al poste de la puerta, y su amo le agujereará la oreja con un punzón; y quedará como esclavo suyo toda la vida. Shemot 21:6

 

 

La palabra "elohim", en este contexto, implica las autoridades competentes, que podían ser los jueces, ancianos o sacerdotes, todos ellos siendo representantes de Yahweh. Presentar un caso a ellos equivalía a presentarlo delante del Trono mismo. La expresión "para siempre", en hebreo "le-olam", significa en este caso hasta el año de jubileo, reforzando una vez más que no siempre implica un concepto de eternidad o perpetuidad.

 

Horadar la oreja junto al poste, uniéndolo así físicamente a la casa, por así decirlo, lo convertía en un residente estable del hogar, marcándolo como tal mientras viviera. Y acá podemos ver la mejor comprensión que el cristianismo tiene de algunas cosas: la oreja perforada testificaba de un corazón perforado. El signo de la esclavitud se convertía en la insignia del amor. Ese fue el caso de nuestro Adón como el "siervo" sufriente:

 

Pero Yahweh escogió quebrantarlo por padecimiento, para que, si se puso como ofrenda por la culpa, pudiera ver descendencia y tener una vida larga, y que por su medio prosperara el propósito de Yahweh. Desde su angustia lo verá; lo disfrutará a plenitud por su devoción. Mi siervo justo justifica a muchos, es el castigo de ellos el que él lleva; Por tanto, yo le daré los muchos como su porción, recibirá las multitudes como su despojo. Porque él se expuso a la muerte y fue contado entre los pecadores, mientras que él llevaba el pecado de los muchos e hizo intercesión por los pecadores. YeshaYah 53:10-12

 

 

El Espíritu Del Primer Mishpatim

 

Una de las mejores maneras de entender las Escrituras es intentar tocar el espíritu de la porción de la Palabra que estamos estudiando. Podemos preguntarnos: ¿cuál es el espíritu de esta ordenanza en 21:1-6? Es correcto decir que es el amor y también la obediencia. No obstante, hay otra cosa involucrada, un pre-requisito del amor y también de la obediencia.

 

¿Cómo podemos amar y ser obedientes? Encontramos la respuesta a esta pregunta en Filipiyim 2:7-8. Allí Shaúl nos dice que Yahshua...

 

"...se despojó a Sí mismo, tomando forma de esclavo, haciéndose semejante a los hombres y hallado en Su porte exterior como hombre, se humilló a Sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en el madero".

 

Primero Yahshua se vació a Sí mismo y luego se humilló. En Filipiyim 2, se nos presenta a Mashiaj como nuestro modelo. Como modelo para los creyentes, él es ejemplo de una vida humana adecuada. ESTE MODELO NO REPRESENTA A ALGUIEN DE PRESTIGIO EN LA SOCIEDAD; POR EL CONTRARIO, ES EL MODELO DE UN ESCLAVO. Mashiaj era igual a Elohim y tenía el grado más elevado en el universo, pero Él se hizo una persona del nivel más bajo de la sociedad. Aquel que era igual a Elohim no sólo se hizo hombre, sino que llegó a ser un esclavo, porque tenía que ser igual a nosotros en todo. En esto Él se vació y se humilló. Los que deseamos seguir este modelo también debemos vaciarnos y humillarnos.

 

Guardar los mishpatim de la ley tiene mucho que ver con el hecho de tomar la forma de esclavo. No existe ni una sola nación donde toda la gente esté dispuesta a guardar la ley. Por el contrario, muchos intentan escaparse de la ley e incluso contratan abogados para ayudarles en esto. Ya que la gente no está dispuesta a guardar las leyes, cuando Elohim dio los Diez Mitzvot, Él se dirigió a la gente que lo ama y dijo que mostraría misericordia a aquellos que lo aman (20:6). ESTO INDICA QUE NO PODEMOS GUARDAR LOS MANDAMIENTOS DE YAHWEH A MENOS QUE LO AMEMOS. Del mismo modo, existe un requisito para guardar todos los mishpatim detallados de la ley: estar dispuesto a ser un esclavo. El único que puede cumplir todos los mishpatim de la ley es aquel que está dispuesto a ser un esclavo. Un esclavo no insiste en sus derechos. ÉL SÓLO SABE SERVIR Y SACRIFICARSE, Y NO SE PREOCUPA POR SUS PROPIOS INTERESES. UN ESCLAVO SIEMPRE DEBE PREOCUPARSE POR LOS DEMÁS. Este espíritu del esclavo es el espíritu de los mishpatim en Shemot 21 al 23. Los que intentan guardar los mishpatim descritos en estos capítulos primero deben convertirse en esclavos.

 

Este principio se aplica también a nuestro vivir como creyentes hoy en día.

 

Ustedes fueron llamados a la libertad, hermanos; solamente que no usen la libertad como pretexto para la carnalidad. Más bien, SÍRVANSE UNOS A OTROS POR MEDIO DEL AMOR, porque toda la Torah se ha resumido en un sólo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. GalutYah 5:13

 

Aquí Shaúl afirma que fuimos llamados a la libertad, pero que debemos servirnos unos a otros como esclavos en amor. Si deseamos ser un buen esposo o esposa o un buen padre, debemos ser un esclavo. Esto significa que un padre debe ser un esclavo para sus hijos. Sólo así puede ser un buen padre.

 

Ser un esclavo consiste en tener el espíritu de sacrificio. Un esclavo es aquel que no se aferra a sus propios derechos, sino que está siempre dispuesto a servir a los demás y a sacrificarse a sí mismo por ellos. La razón por la cual la gente se enfrenta unos a otros es que cada uno se preocupa por sus propios intereses y derechos. ¡Cuán diferente sería la situación si todos los hombres llegasen a ser esclavos que se sacrifican y sirven en lugar de pelear por sus propios intereses! Esto es lo que significa "es mejor dar que recibir", literalmente.

 

Él espíritu que cumple todas estas ordenanzas es un espíritu de servicio y de sacrificio. Quien no tiene esta clase de ruaj, NO PUEDE GUARDAR LOS MISHPATIM. Todavía pueda guardar la apariencia externa, pero nunca comprenderá siquiera el espíritu de la ley. Pero cualquiera dispuesto a vaciarse a sí mismo, humillarse, rebajarse, sacrificar sus derechos y servir a los demás, vivirá por y para los demás y no para sí mismo.

 

Yahshua y también Shaúl recalcaron que guardar la ley es un asunto de amor. Cuando le preguntaron a Yahshua cuál era el principal mandamiento, Él contestó:

 

"Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza". Mordejai 12:30

 

Veamos lo que dice Shaúl:

 

"...el que ama al prójimo, ha cumplido la ley...". porque"...el cumplimiento de la ley es el amor". Romaniyim 13:8 y 10

 

En GalutYah 5:14, Shaúl declara:

 

"Toda la ley en esta sola palabra se cumple: amarás a tu prójimo como a ti mismo".

 

¿Cómo podemos amar a los demás si mantenemos nuestro rango y si peleamos por nuestros derechos e intereses? Hacer esto muestra que nos amamos solamente a nosotros mismos. Entonces, en lugar de guardar los mishpatim de la ley, las quebrantaremos. Para guardar los mishpatim, DEBEMOS VACIARNOS A NOSOTROS MISMOS, HUMILLARNOS, TOMAR LA POSICIÓN MÁS BAJA, Y CONSIDERAR QUE NO SOMOS NADA. Debemos estar dispuestos a sacrificar nuestra posición, derechos e intereses. Esto es ser esclavo, una persona que no reconoce otra cosa que servir a los demás y sacrificarse por ellos.

 

No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria, sino estimen humildemente a los demás como superiores a ustedes mismos; no considerando cada cual solamente los intereses propios, sino considerando cada uno también los intereses de los demás. Filipiyim 2:3-4

 

Si discernimos el espíritu detrás de todos los mishpatim de Shemot 21 al 23, entenderemos la razón por la cual al principio de estos capítulos se recalca la esclavitud. Ciertamente los mishpatim de Elohim son totalmente distintos a las leyes del hombre. En la ley humana no hay lugar para la humildad ni el amor. Pero el requisito para cumplir los mishpatim de Yahweh es vaciarse, humillarse, no reclamar nada para sí mismo, y sacrificarse para servir a los demás.

 

 

La Circuncisión De La Oreja

 

Muchos instructores bíblicos han mencionado que el esclavo en 21:1-6 tipifica a Yahshua. Estoy de acuerdo. En estos pasukim el esclavo tipifica efectivamente a Mashiaj. El Adón Yahshua vivió en la tierra como un esclavo; en el nivel de vida más humilde, Elohim cumplió el requisito de la primera ordenanza de la ley acerca de nuestra relación con los demás, y aquí vemos cómo Él cumplió todo.

 

Según Shemot 21, un esclavo que amaba a su amo y deseaba permanecer a su servicio era llevado a un poste, y su oreja era horadada con una lezna, como vimos. Esto indica que el oído de un esclavo debía estar abierto para oír la voz de su amo. Pero hay más que esto.

 

En las Escrituras la circuncisión significa al menos tres cosas interrelacionadas.

 

1. Primero, es una señal de muerte y de resurrección, porque ésta implica castración. Un hombre que ha sido castrado no puede tener hijos, porque su órgano de generación está permanentemente muerto.

 

La circuncisión simbólicamente castra al hombre, pero deja su habilidad reproductiva aún viva. Así pues, LA CIRCUNCISIÓN ES UNA SEÑAL DE NUEVA VIDA A TRAVÉS DE LA MUERTE, UNA SEÑAL DE RENACIMIENTO. El primer hijo de Avram, Yishmael, fue concebido antes que Avram fuese circuncidado, y fue un hijo de la carne (Bereshit 16); pero Yitzjak fue concebido inmediatamente después que Avraham fue circuncidado, y este fue un hijo del Ruaj (Bereshit 17).

 

Interesantemente, aquellos que rehúsen la circuncisión serán "cortados" (Bereshit 17:14), y aunque la castración literal no es lo que se tiene aquí en mente, el cortar a una persona del pacto era lo mismo que cortarlo de la Simiente del Salvador de la Promesa, que iba a venir al mundo para salvación. De este modo, la misma palabra para circuncidar también se puede usar para "cortar" (Mizmor 90:6; 118:10-12). Particularmente gráfico es el Mizmor 58:7 que usa la palabra "circuncidar" para referirse a saetas a cuyas cabezas se les han cortado los extremos, siendo obvio el paralelo con la castración.

 

2. Segundo, la circuncisión significa la remoción del vestuario vergonzoso, e implica que el hombre que se halla desnudo delante de Elohim está verdaderamente vestido. Vamos de regreso a Bereshit 3:7 para descubrir que Adam y Javá, en pecado, tuvieron un sentido de vergüenza, y este sentido de vergüenza estaba localizado en sus "partes privadas". Hicieron delantales de hojas, pero Elohim se los quitó y los vistió nuevamente Él mismo. El prepucio es una especie de delantal, y su remoción es una remoción de vergüenza:

 

Y Yahweh le dijo a Yahoshúa: "Hoy les he quitado a ustedes de encima el oprobio de Mitsráyim"... Yahoshúa 5:9a

 

Los hombres deben descubrir su desnudez delante de Elohim, confesando su pecado y su vergüenza, antes que puedan ser vestidos de justicia:

 

Ahora bien, Yahoshúa estaba vestido de ropa sucia cuando se puso delante del mensajero. Este habló y les dijo a sus asistentes: "¡Quítenle la ropa sucia!". Y le dijo: "Mira, he quitado de ti tu culpa, y te vestirán con vestiduras". ZejarYah 3:3-4

 

3. Tercero, la circuncisión significa la remoción de una obstrucción u obstáculo. Podemos comparar esto con el bautismo, que simbólicamente ahoga al hombre regresándolo a las aguas originales de la tierra, la tumba húmeda, pero que en realidad no lo mata: SON LOS ENEMIGOS DE ELOHIM QUIENES SON AHOGADOS EN EL DILUVIO Y EN EL MAR DE JUNCOS, MIENTRAS QUE EL HOMBRE VUELVE A SALIR DE LAS AGUAS (RENACE) CON UNA NUEVA VIDA.

 

El "ahogamiento" (muerte) de Yahshua ha Mashiaj, y su resurrección, son aplicadas a los creyentes por el bautismo. Los creyentes no son salvados por sus propias muertes y resurrecciones, sino por la aplicación de la muerte y resurrección de Mashiaj a ellos. Esta aplicación hace que los creyentes también pasen por la resurrección, pero la salvación yace no en la experiencia de ellos, sino en la aplicación de la experiencia de Mashiaj a ellos. Esto es un equivalente a la imposición de manos sobre el animal de sacrificio para "traspasarle" los pecados de la persona. De manera similar, el renacimiento de Avraham no se debió a un poder en su propia circuncisión, sino debido a que en su circuncisión, la muerte de Mashiaj le estaba siendo expresada.

 

En muchos lugares de las Escrituras se aplica la palabra "circuncisión" a diferentes circunstancias: un hombre que no puede hablar bien tiene labios sin circuncidar, y este obstáculo necesita ser removido:

 

Pero Mosheh apeló a Yahweh, y le dijo: "Los yisraelitas no me quisieron hacer caso; ¿cómo entonces me va a hacer caso el Faraón, yo que soy incircunciso de labios?". (...) Mosheh apeló a Yahweh y dijo: "Mira, yo soy incircunciso de labios; ¿cómo va el Faraón a hacerme caso?". Shemot 6:12,30

 

Cuando Avram y Sarai descubren que no pueden tener hijos, es como si ambos fuesen incircuncisos. UNA VEZ QUE AVRAHAM HA SIDO CIRCUNCIDADO, Y EL OBSTÁCULO DE LA CARNE (EL PREPUCIO) HA SIDO REMOVIDO, PUEDEN TENER HIJOS. Una vez que Avraham es circuncidado, él es capaz de circuncidar a Sarah, por así decir, porque la mujer también tiene una cinta de carne que obstaculiza la procreación. Las mujeres no son físicamente "circuncidadas" en las Escrituras porque esto destruiría el simbolismo de las señales de la virginidad (Devarim 22:13-21).

 

En Shoftim 11:31 Jefté ofrece sacrificar a cualquiera que nazca de primero en su casa después de la batalla. El salir pasando a través de las puertas puede verse como un nacimiento. El umbral es también un lugar de muerte, donde el nacimiento se deshace:

 

"Entonces la mujer de Yarovam se levantó y se marchó, y vino a Tirsa; y entrando ella por el umbral de la casa, el niño murió". Melajim Alef 14:17

 

La importancia de la puerta como un lugar de transición de la muerte a la vida es subrayada por la afirmación de Yahshua de ser La Puerta (Yahanan 10:1-9).

 

La circuncisión del niño varón sirve como un sustituto para la mujer, al señalar hacia la circuncisión de la simiente prometida, Yahshua ha Mashiaj, el "novio" cuya sangre provee las señales simbólicas de la virginidad que una esposa infiel (Yisrael, la Congregación) necesita como evidencia legal de su pureza ética. Al niño circuncidado se le llama "novio de sangre" (Shemot 4:26, cosa que estudiamos en CLE02 07 - Los Que Yahweh Envía). La cortadura de la carne del esposo se extiende, o es aplicada, también a la carne de la mujer, cuando el hombre circuncidado penetra a su esposa la noche de bodas. De esta forma se extiende la cobertura sobre la esposa, y ya que los hijos nacen de la madre y pasan "por las piernas", se considera un puerta de salida, que también los abarca a ellos, a las niñas hasta que se casan, y a los varones hasta ser circuncidados el octavo día.

 

La comparación del cuerpo humano con una casa es bastante común en la Escritura. Las piernas son explícitamente comparadas con pilares o postes de las puertas. Entonces tenemos, finalmente, unas pocas palabras sobre la perforación de la oreja en los postes de la puerta. La sangre de Pésaj fue colocada en los postes de las puertas (Shemot 12:7,22-23), e Yisrael debía de permanecer en sus hogares toda la noche (12:22). El salir a través de la entrada sangrienta, el lugar de nacimiento, era un símbolo del nuevo nacimiento o resurrección para Yisrael. De igual manera, cuando Elohim trató de matar a su hijo, Tsiporah entendió que se necesitaba que la sangre fuese puesta en los "postes de la puerta" de la "casa" del primogénito, porque la redención del primogénito era la redención de toda la casa, y la destrucción de la casa era la consecuencia de no circuncidar y dedicar al primogénito, como Elohim le acababa de decir a Moshe (Shemot 4:22, 23). Así pues, Tsiporah cortó el prepucio de su hijo y tocó con él las piernas de su hijo, poniendo así sangre en los "postes de su casa", y el malaj de la muerte dejó de tratar de matarlo.

 

La sangre del prepucio de la circuncisión corriendo por las piernas es funcionalmente equivalente a la sangre de Pésaj corriendo sobre los postes de las puertas, y estos son equivalentes a la sangre de la circuncisión del oído corriendo sobre los postes de la puerta (los lados de la cabeza, los lados de la boca). Así, Pésaj puede verse como significando a Yisrael pasando de ser un esclavo (sujeto de posesión) a volverse hijos adoptados de la casa de Elohim. Salir de las casas-vientres muertos de Egipto era equivalente a mudarse a la casa de Elohim.

 

El salir del pecado es siempre equivalente a entrar en el Reino. No hay lugar neutral. De este modo, el dar vueltas por el desierto fue una anomalía en el proceso de redención, y aún así, estaban bajo la protección de Yahweh. Así como el Mar de Cañas se abrió cuando Yisrael dejó Egipto, así el Yardén se abrió cuando entraron a Kenaán. Tan pronto como entraron fueron circuncidados, para "quitar el oprobio (vergüenza) de Egipto" (Yahoshúa 5:9). Una vez más hay aquí una conexión entre la circuncisión y Pésaj: Teológicamente serán vistas como un mismo evento. La colina de los prepucios (Yahoshúa 5:3) se convierte en un indicador sangriento en la entrada a Kenaán, la tierra prometida y casa del pueblo de Elohim. Inmediatamente después de esta circuncisión se celebró Pésaj (Yahoshúa 5:1).

 

Entonces, hablando de manera práctica, el esclavo debía salir de la esclavitud en el año shabático. Él podía ser nacido de nuevo como un ciudadano pleno en Yisrael, habiendo tenido varios años de aprendizaje como un siervo aprendiz, o podía unirse a la casa de su amo como un hijo adoptado. De cualquier forma, la esclavitud estaba diseñada para producir un ciudadano responsable en la vida real, al tiempo que era un símbolo del Plan de Yahweh.

 

 

Ahora, estos tres significados de la circuncisión también se aplican a los oídos, a las manos y a los pies. Los pecadores no pueden servir a Elohim, de manera que sus oídos, manos y pies son, metafóricamente, cortados o traspasados con cuchillo. Al colocar la sangre del sacrificio en la oreja, en el pulgar y en el dedo gordo de los sacerdotes, y sobre el yisraelita limpio (resucitado):

 

Mosheh tomó un poco de su sangre y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aharón, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo gordo de su pie derecho. Vayikra 8:23

 

"Esta será la ley para un leproso cuando vaya a purificarse... El sacerdote tomará un poco de la sangre de la ofrenda por la culpa, y la pondrá el sacerdote en el lóbulo de la oreja derecha del que se va a purificar, y en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho". Vayikra 14:2,14

 

Así, Yahweh les aplicaba ceremonialmente la muerte y la resurrección. Sin embargo, los enemigos de Elohim son permanentemente destruidos en manos y pies:

 

Adoni Bézeq huyó, pero ellos lo persiguieron y lo capturaron, y le cortaron los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies. Y Adoni Bézeq dijo: "Setenta reyes, con los pulgares y los dedos gordos cortados, solían recoger la migajas debajo de mi mesa; según he hecho yo, así me ha pagado Elohim". Lo llevaron a Yahrushalayim y allí murió. Shoftim 1:6-7

 

Las manos y los pies de los yisraelitas limpios no solamente los hace 1) resucitados, sino que son también 2) revestidos en el aceite del Ruaj (Vayikra 14:28), y 3) liberados de los obstáculos del pecado.

 

Las Escrituras hablan más específicamente con respecto a la oreja. Los oídos de los hombres pecaminosos están éticamente atascados:

 

Tú nunca habías oído de ellas, nunca las habías conocido, tus oídos no estaban abiertos desde antaño... YeshaYah 48:8a

 

De manera que tienen que ser abiertos:

 

¿Quién es tan ciego como mi siervo, tan sordo como el mensajero que envío? ¿Quién es tan ciego como el escogido, tan ciego como el servidor de Yahweh? Viendo muchas cosas, no hace caso; con los oídos abiertos, no oye nada. YeshaYah 42:19-20

 

Elohim entonces habla Su Palabra en los oídos de Sus siervos:

 

Entonces Moshe llamó a todo Yisrael, y les dijo: "Escucha, Yisrael, las leyes y estatutos que yo te estoy anunciando a tu oído hoy, para que las aprendas y tomes cuidado en obedecerlas. Devarim 5:1

 

Congreguen para mí todos los jefes de sus tribus y sus ancianos y sus jueces y sus oficiales, para que yo pueda decir estas cosas a sus oídos, llamando al cielo y la tierra para que testifiquen contra ellos... Entonces Moshe habló en el oído de la asamblea completa de Yisrael las palabras de este canto, de principio a fin... Devarim 31:28,30

 

(Y muchos otros pasajes). Abrir el oído es, literalmente, "descubrir" el oído, usando la misma palabra para descubrir la desnudez ("mostrar", "revelar", lit., "desnudar"). El hombre cuyo oído ha sido abierto no solamente escucha la Palabra de Elohim, él también la obedece:

 

Adonay Yahweh me abrió el oído, y no fui rebelde ni me volví atrás. YeshaYah 50:5

 

Entonces revela al oído de los hombres, y les señala su consejo... Iyov 33:16

 

Despierta además el oído de ellos para la corrección, y les dice que se conviertan de la iniquidad... Al pobre librará de su pobreza, y en la aflicción despertará su oído. Iyov 36:10,15

 

El hombre cuyo oído es abierto, o descubierto, es el verdadero siervo (esclavo) de Elohim. Obviamente Sarai y Avram habían estado casados por mucho tiempo, pero Sarah y Avraham pueden ver su matrimonio consumado como nuevo después de la circuncisión y el cambio de nombres en Bereshit 17.

 

Los tres significados de la circuncisión corresponden a los tres aspectos de la salvación:

 

  1. la muerte-resurrección guarda correlación con el juicio y la justificación;

  2. la desnudez equivale a ser vestido guarda correlación con el dominio y la adopción-glorificación; y

  3. la remoción del obstáculo guarda correlación con la obediencia y la santificación.

 

(Nota: No estoy correlacionando estos tres significados de la circuncisión, en manera alguna, a la circuncisión de los oídos, las manos y los pies, sino que todos contienen estos aspectos).

 

 

¿A quién tengo que hablar y advertir, para que oigan? Sus oídos están tapados y no pueden oír. Miren, la palabra de Yahweh ha venido a ser para ellos objeto de burla; no la desean para nada. YirmeYah 6:10

 

"Testarudos, incircuncisos de corazón y de oídos, ustedes siempre resisten al ruaj de santidad; como hicieron sus padres así hacen ustedes...". MaAseh 7:51

 

Estos pasukim hablan de aquellos falsos esclavos cuyos oídos no han sido circuncidados, de manera que ni escuchan la voz del Adón ni le obedecen. Están muertos, no resucitados. Están vestidos de hojas, no de Mashiaj. Están en la carne (el obstáculo de la carne), no libres en el Ruaj. Debido a que no se arrepintieron, sus oídos fueron cercenados. Vemos esto en todos los Evangelios, cuando Kefá corta la oreja del esclavo del sumo sacerdote (MattiYah 26:51; Mordejai 14:47; Luka 22:51; Yahanan 18:10). En el huerto de Getsemaní es expuesta la desnudez del esclavo, que representa a Yisrael. Yahshua vuelve a colocar la oreja, dándole a Yisrael una última oportunidad de arrepentirse antes de destruirles en el año 70.

 

Estamos ahora en posición de entender a fondo por qué el esclavo hacía que se le horadara la oreja en los postes de la puerta de la casa del amo. Primero, eso le lleva de la muerte a la resurrección, de manera que nace de nuevo como un hijo de la casa. La entrada de la casa es un lugar asociado con el nacimiento, como dijimos. Este hijo adoptado se distingue claramente de otros esclavos en Bereshit 17:12-27 y Vayikra 22:11. Si no había hijos físicos, el esclavo adoptado nacido en casa podía heredar la casa (Bereshit 15:2-3).

 

Segundo, dado que la circuncisión es una ceremonia de colocación de investiduras, debemos ver al esclavo nacido en casa como investido de un cierto privilegio y autoridad. Esto, una vez más, se relaciona con la adopción en la Escritura, porque es como hijo que un hombre es investido.

 

Tercero, la remoción del obstáculo carnal significa que el oído del esclavo nacido en casa es abierto para escuchar y obedecer la palabra de su amo.

 

 

 

 

Existen dos porciones del Tanaj que hablan proféticamente de Mashiaj como el esclavo, y que mencionan el oído de Elohim. En el Mizmor 40:6, tenemos la palabra de Elohim a Elohim:

 

"Sacrificio y ofrenda no te agrada; HAS ABIERTO MIS OÍDOS; holocausto y expiación no has demandado".

 

Aquí vemos que el deseo de Yahweh NO ES SACRIFICIO NI OFRENDA, SINO OÍDOS ABIERTOS PARA ÉL. Elohim abrió los oídos de Yahshua para que pudiese cumplir la voluntad de Elohim. Y hablando de Mashiaj, YeshaYah 50:4-5 declara:

 

"Yahweh Elohim me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, DESPERTARÁ MI OÍDO...".

 

Como esclavo de Elohim, Yahshua no recibió la lengua de un maestro, sino de una persona sabia. Él también dijo que Yahweh abrió sus oídos para que Él oyera como hombre sabio y escuchara la Palabra de Elohim. Esto revela que si no somos sabios, no podemos hablar por Elohim. Para poder hablar por Él, primero debemos ser enseñados por Él.

 

 

Obedientes Hasta La Muerte

 

En Yahanan 14:31, Yahshua dijo:

 

"Pero esto es para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago".

 

Ya que Yahshua amó a Elohim el Padre, él guardó la palabra del Padre no solamente como un hijo, sino más aún, como esclavo. El escuchó a Elohim y cumplió Su voluntad al guardar Su palabra hasta el fin. El deseo de Elohim era que Yahshua muriera en el madero para redimir a Su pueblo escogido. El Padre dio este mandamiento a Yahshua, y en Su amor por el Padre, Él le obedeció como esclavo y fue al madero. Por tanto, Su muerte en el madero fue un acto de obediencia. Shaúl afirma que Mashiaj llegó a ser:

 

"obediente hasta la muerte, aún la muerte en el madero". Filipiyim 2:8

 

Por obediencia a Elohim, Mashiaj murió de una manera vergonzosa. El murió como criminal, como malhechor, clavado en el madero según la costumbre romana. Sólo un esclavo podía morir de esa manera, Y SÓLO UN ESCLAVO ESPIRITUAL PODRÍA DISPONERSE A MORIR DE ESTA MANERA POR OBEDIENCIA AL PADRE.

 

 

Tomar A Mashiaj Como Nuestro Modelo

 

Las Escrituras revelan que nosotros, los creyentes en Mashiaj, no somos solamente criaturas de Elohim, sino también hijos de Elohim. En la vieja creación, somos criaturas de Elohim; en la nueva creación, hemos llegado a ser hijos de Elohim en promesa, ya que aún no hemos llegado a la madurez, para recibir de pleno la herencia. No obstante, si mantenemos nuestro rango de criaturas e hijos, no podremos obedecer a la palabra de Elohim. Para guardar Su palabra, debemos vaciarnos y humillarnos, dejar a un lado el rango de criatura y de hijo, no sentirnos "especiales" o "elegidos" por encima de los demás. Sólo así seremos esclavos de Elohim. Según la tipología de Shemot 21, Mashiaj es el esclavo, y Elohim el amo. Si deseamos tomar a Mashiaj como nuestro modelo, debemos aprender a ser esclavos, aquellos que lo sacrifican todo por los demás.

 

El apóstol Shaúl siguió a Yahshua convirtiéndose en un esclavo. El inició el libro de Romaniyim con estas palabras:

 

"Shaúl, un esclavo de Yahshua ha Mashíaj".

 

En Tito 1:1, él se refiere a sí mismo como "esclavo de Elohim". Como esclavo de Mashiaj y de Elohim, Shaúl estaba dispuesto a despojarse, humillarse, y sacrificar su rango, derechos, y privilegios. No cabe duda de que en este asunto él caminó en las huellas de Yahshua. El Adón era un esclavo de Elohim, y Shaúl era también tal esclavo por la vida de servicio y de sacrificio de Mashiaj.

 

Quiero recalcar nuevamente que la razón por la cual la ordenanza acerca de los esclavos viene en primer lugar se debe a que si no tenemos el espíritu de un esclavo, NO PODEMOS OBEDECER LAS OTRAS ORDENANZAS y llevar una vida humana apropiada delante de Elohim. Por ejemplo, 23:4 afirma que si un yisraelita veía que el buey de su enemigo se alejaba, él debía regresárselo. Además, si un yisraelita veía un asno que pertenecía a alguien que él aborrecía, caído debajo de su carga, él tenía que ayudarlo a levantarse (23:5). SI UN YISRAELITA TENÍA EL Espíritu, LA ACTITUD, DE UN ESCLAVO, ÉL ESTARÍA DISPUESTO A HUMILLARSE Y A AYUDAR DE ESTA MANERA. El se diría a sí mismo: "soy un esclavo que le sirve a Elohim mi amo. Quiero a mi amo, y quiero a Su pueblo. Aunque este yisraelita es mi enemigo, de todos modos pertenece al pueblo de Elohim. Debo cumplir el deber de esclavo y tomar cuidado de su ganado". No obstante, si un yisraelita no tenía el espíritu de un esclavo, él podía regocijarse al ver el daño en el ganado de su enemigo. Probablemente llegase a considerar esto como la manera en que Elohim juzgaba a su enemigo y lo castigaba. ¿No vemos hoy a tantos creyentes que se regocijan en las penas que sufren sus "enemigos" (normalmente así considerados sólo porque piensan de manera diferente en algún punto), y las ven como "justicia divina" y como la confirmación de que ellos tienen la razón en lo que sea? Esta actitud difiere muchísimo de la de un esclavo, y más aún de Mashíaj mismo.

 

Si deseamos guardar los mishpatim, debemos ser esclavos. La ley de Elohim lo requiere. Los que no están dispuestos a ser esclavos no pueden obedecer la ley de Elohim. El Adón Yahshua llegó a ser un esclavo, y enseñó a Sus discípulos, en el momento en que ellos se esforzaban por ser los primeros, que debían tomar la posición de un esclavo. Él les dijo:

 

Pero entre ustedes no será así. Por el contrario, el que quiera ser grande entre ustedes debe hacerse servidor de los demás; y el que anhele ser el primero entre ustedes, debe hacerse servidor de ustedes; igual que el Hijo del Hombre, que no vino para que le sirvan sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. MattiYah 20:26-28

 

 

El Amor Es La Base Para El Servicio

 

Según 21:2, un esclavo hebreo era liberado después de servir a su amo durante seis años. Si él obtenía una esposa e hijos durante sus años de cautiverio, él debía dejarlos como propiedad de su amo y "salir solo" (pasuk 4). No obstante, el esclavo podía decir: "yo amo a mi Adón, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre" (pasuk 5). AQUÍ VEMOS QUE EL HECHO DE SEGUIR COMO ESCLAVO NO ES UN REQUISITO LEGAL SINO UN ASUNTO DE AMOR. Por amor a su amo, a su esposa, y a sus hijos, el esclavo no quería salir libre. Por el contrario, él quería servir a su amo para siempre. El amor era la base de su servicio continuo.

 

A menudo dicen que el amor ciega a la gente. En realidad, si deseamos amar a los demás, debemos estar ciegos. No obstante, en cuanto a nosotros mismos debemos ser un sacrificio. El amor requiere sacrificio. Sin sacrificio, no puede haber amor. El Adón Yahshua nos amó al ser sacrificio por nosotros.

 

...y anden en amor, como el Mashíaj también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Yahweh. Efesiyim 5:2

 

Mashiaj se dio por nosotros, murió como malhechor en el madero. Esto demuestra que el amor requiere sacrificio.

 

Si un hermano no está dispuesto a sacrificarse, él no ama a su esposa y a sus hijos. Del mismo modo, los padres deben estar dispuestos a sacrificarse por sus hijos si tienen amor por ellos. No hay amor sin sacrificio.

 

Según Shemot 21:5, un esclavo podía sentir el deseo de no ser libre, o mejor dicho, podía colocar en primer lugar su amor por su familia. Su amor por su amo, esposa, e hijos, lo incitaba a preferir el cautiverio como esclavo, simplemente a no considerarlo como algo malo o humillante. Esto no es un asunto de requisito legal, sino que es motivado por el amor voluntario.

 

Yahshua ama a Elohim, a la congregación, y a todo Su pueblo. Elohim es Su Adón, la congregación es Su esposa, y todo Su pueblo son Sus hijos. El B'rit Hadashá revela este amor triple de Yahshua por el Padre, la congregación, y los kadoshim. Según Yahanan 14:31, Mashíaj ama al Padre; en Efesiyim 5:25 vemos que Mashiaj ama a la congregación; y GalutYah 2:20 y Efesiyim 5:2 demuestran que Mashiaj ama a todos los creyentes, a todos los kadoshim. Este amor era su inspiración, y por eso estaba dispuesto a ser esclavo. El amor es el motivo y el pre-requisito para ser un esclavo.

 

 

La Posición De Un Esclavo

 

Shemot 21:6 habla del esclavo que era llevado al poste. Antiguamente los esclavos esperaban junto al poste las órdenes del amo. En lugar de hacer algo por su cuenta, debían actuar solamente según la palabra de su amo. Hoy en día en nuestra posición como esclavos de Mashiaj también debemos esperar en el poste. Además, en 21:6, vemos que el amo horadaba la oreja de su esclavo con una lezna. Esto indica que la oreja de un esclavo ahora quedaba abierta para escuchar a su amo. Él ya había sido esclavo de ese mismo amo por cierto tiempo, PERO SU OÍDO ÚNICAMENTE ERA ABIERTO CUANDO Él SE ENTREGABA VOLUNTARIAMENTE.

 

Muchos creyentes sirven a Elohim, pero no permanecen en el poste, y su oreja no ha sido horadada con una lezna. Ellos actúan independientemente, y no según lo que su Adón les pide. Hacen muchas cosas conforme a sus propios conceptos, deseos e intenciones.

 

Nosotros los que creemos en Mashiaj, debemos ser Sus esclavos. Debemos decir: "Adón, yo Te amo. Tengo la libertad de salir, pero no quiero hacerlo. Te amo, amo la congregación, y amo a Tus hijos, y es aquí donde deseo permanecer". Por una parte, podemos testificar de cuán disfrutable y gloriosa es la vida de congregación. Por otra parte, en la vida de congregación, todos debemos ser esclavos unos de los otros. El B'rit Hadashá y el Tanaj indican que el pueblo de Elohim necesita manifestar el espíritu de un esclavo.

 

Los ancianos en las congregaciones deben estar conscientes de que si no están dispuestos a ser esclavos, no pueden ser ancianos apropiados. Cada anciano debe ser un esclavo. Ésta fue la razón por la cual Yahshua enseñó a Sus discípulos a no ser superiores a los demás, sino pero bien colocarse a sí mismos por debajo de los demás y ser sus esclavos. En la vida de congregación no existen rangos. Todos somos hermanos, y todos debemos servir como esclavos. No hay ninguno "más importante" que otro, aunque sí hay niveles en cuanto al crecimiento de cada uno.

 

Todos hemos oído o leído centenares de mensajes sobre la vida, el Ruaj, Mashiaj y la congregación. No obstante, si queremos aplicar estos mensajes, debemos hacernos esclavos. Los que no están dispuestos a tener el espíritu de un esclavo no pueden aplicar estos mensajes de una manera práctica. En el mundo, muchos testifican que aman a la congregación y que están dispuestos a consagrarse a la Novia. Pero la mayoría de ellos abandonan la vida de congregación, y algunos aún se oponen a ella. En su interior, ambicionaban posiciones, buscaban lucirse, mostrar sus "conocimientos" o tal vez simplemente encontrar "el texto escrito según su propio gusto". Si esta ambición no se cumple en la vida de la congregación, la abandonan. Por eso sólo pueden hallar espacio en las congregaciones mundanas, donde todos trabajan para su carne. Sólo aquellos que están dispuestos a ser esclavos pueden quedarse permanentemente en la vida de la congregación verdadera, la que forma parte de la Novia. Por mucho que me maltraten los kadoshim, no tengo otra alternativa que quedarme en la vida de congregación. La congregación es el hogar de mi Padre y de todos Sus hijos. No soy más que una de Sus esclavas, que lo ama a Él, que ama a la congregación, y a todos Sus hijos. Después de dar tantos mensajes sobre la vida, el Ruaj, Mashiaj y la congregación, es bueno y agradable presentar este mensaje sobre la esclavitud. Esta palabra nos concierne a todos nosotros.

 

 

El Amor Y La Obediencia

 

Si tenemos el espíritu y el amor de un esclavo, nos resultará fácil obedecer. EL AMOR SIEMPRE PRECEDE A LA OBEDIENCIA. La relación que existe entre padres e hijos es un buen ejemplo de esto, si la misma es saludable y correcta. Con esto me refiero a que el amor produce obediencia. Un esclavo es la única persona que puede obedecer. Un buen padre debe tener el amor y la obediencia de un esclavo con respecto a sus hijos (a su familia toda, en verdad). En su interior, una madre que ama a sus hijos está dispuesta a ser esclava de ellos y hacerlo todo por ellos. ¿Por qué los padres obedecen a veces a sus hijos? Lo hacen por amor (y porque el asunto no es algo negativo). El amor es el requisito de la obediencia.

 

En este mensaje, mi carga ha sido recalcar tres asuntos: el espíritu de un esclavo, el amor de un esclavo, y la obediencia de un esclavo. SI TENEMOS UN ESPÍRITU DE ESCLAVO, UN AMOR DE ESCLAVO Y UNA OBEDIENCIA DE ESCLAVO, ASÍ Y ÚNICAMENTE ASÍ, PODREMOS GUARDAR LOS MANDAMIENTOS. Sólo una persona con el espíritu, amor y obediencia del esclavo puede obedecer los mishpatim de Elohim, porque esa persona ha obedecido el mandato de nuestro Adón Yahshua:

 

Les decía entonces a todos: "Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su madero cada día y sígame. Luka 9:23

 

Ahora podemos ver la razón por la cual Elohim pone la ordenanza acerca de los esclavos en primer lugar y por qué el esclavo aquí tipifica a Mashiaj, el verdadero esclavo. Nosotros, los que creemos en Mashiaj, le pertenecemos, y tenemos Su vida de sacrificio, también debemos ser esclavos que aman a Elohim, la congregación, y al pueblo de Elohim. Con este amor como motivación, debemos ser esclavos que se sacrifican y sirven.

 

Cuando llevamos la Besorah a los incrédulos, los abordamos como esclavos (sujetos de posesión de haSatán como éramos nosotros mismos antes), que viven en la casa del Amo y que comen las migajas que caen de la Mesa del Adón (lo que algunas veces es llamado "gracia común", y que se corresponde con el hecho de que Yahweh, en su misericordia, "hace llover sobre justos e injustos", MattiYah 5:45). Los invitamos a ir a la puerta de entrada y que sean adoptados como esclavos-hijos nacidos en casa. Les mostramos la sangre de la circuncisión del oído de Yahshua ha Mashiaj sobre la puerta, y les informamos que si confían en esta sangre se pueden convertir en Hermanos del Rey, y podrán sentarse a la Mesa del Adón como miembros plenos de la casa y herederos. Les hacemos saber que en tanto que estén vivos viven en la casa del Adón, y participan de ciertos beneficios de la muerte del Hijo; pero que si rehúsan la oferta de convertirse en esclavos-hijos adoptados, es decir, de tener un ruaj de esclavo que los coloque al servicio de los demás, eventualmente serán lanzados a las tinieblas de afuera.

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