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CLE02 64 - Los Mishpatim De Yahweh 04 -

CLE02 64

Los Mishpatim De Yahweh 04

''Porque La Ley Es Espiritual...''

Parte 1

Ya que las Escrituras son la revelación divina, no debemos leerla de manera superficial. Debemos buscar profundamente en la Palabra para sacar sus riquezas. Podemos encontrar muchas cosas preciosas en lo profundo de la Palabra. Ya que muchas riquezas se encuentran debajo de la superficie, conocer las Escrituras simplemente por palabras impresas no es suficiente. Debemos indagar en la Palabra y descubrir las cosas preciosas debajo de la superficie. Ya sabemos que las Escrituras siempre hablan en dos planos: el material y el espiritual. Hemos tratado de las cosas de la ley desde el plano material, pero ya comenzamos a comprender que la ley es más que "obedecer reglas". Como la ley es la mente de Yahweh, "guardar" la Ley es GRABARLA EN NUESTRO INTERIOR, permitir que Él la grabe en nuestros corazones y se haga parte de nuestra naturaleza. Cuando ese proceso esté completado, no necesitaremos obediencia, porque simplemente SERÁ PARTE DE NUESTRO SER.

 

Es fácil leer y entender las ordenanzas que aparecen en Shemot 21 al 23 simplemente según las letras impresas. No obstante, como vemos, parece ser tan difícil indagar en esta porción de la Palabra y sacar las riquezas de las implicaciones, indicaciones y el significado espiritual de las ordenanzas de la ley. Sin embargo, cuando las miramos SON TAN EVIDENTES que nos preguntamos cómo no las habíamos visto antes. Y la respuesta es que nuestra carne se opone, no nos ayuda a recordarlo y mucho menos a llevarlo a cabo, por lo que necesitamos TENER UN RUAJ CRECIDO Y DESARROLLADO QUE HAGA FRENTE A NUESTRA CARNE. Esto no se logra en pocos días, sino que requiere constancia y perseverancia PERMANENTES, no creer que "ya llegamos", porque esta lucha perdurará hasta que seamos librados de este cuerpo de muerte. Y tampoco se logra a solas en casa, porque Mashíaj sólo se manifiesta donde hay dos o tres reunidos en Su nombre. Él está en nosotros y nos ayuda en nuestra individualidad, pero si insistimos en permanecer separados, NO CRECERÁ EN NOSOTROS. Mashíaj es nosotros es nuestra relación "vertical" con lo alto, pero sin la relación "horizontal" (con los hermanos) no podemos hacer fluir sus riquezas, y "cerramos" la fuente. Como vasos, tenemos una capacidad limitada de contención, pero como miembros del Cuerpo estamos conectados unos a otros, para que las aguas vivas que rebalsan de nuestro interior fluyan hacia los demás, convirtiéndose en la "sangre" que lleva la vida a los demás miembros del Cuerpo, mientras nosotros recibimos de sus riquezas también.

 

Si queremos sacar las riquezas que están escondidas debajo de la superficie en estos capítulos, debemos prestar atención a ciertas palabras cruciales y fijarnos en sus implicaciones. Por ejemplo, en 22:18 dice: "a la hechicera no dejarás que viva". En este pasuk, la palabra crucial es "hechicera". Si buscamos el significado de esta palabra y consideramos sus implicaciones, veremos que se trata de la hechicería y que la hechicería está relacionada con los demonios. Por tanto, la simple palabra "bruja" implica la existencia de la hechicería y también de los demonios. Al buscar lo que implica una palabra de esta manera, podemos estudiar profundamente las Escrituras y encontrar los valores que se esconden en ella.

 

En estos capítulos, vemos otras palabras importantes, como homicidio y codicia. Vemos que el origen del homicidio es haSatán, el instaurador, la fuente del homicidio, aquel que era "homicida desde el principio" (Yahanan 8:44). En el mismo principio, la palabra codicia nos lleva al asunto del pecado que mora en nosotros tal como lo describe Shaúl en Romaniyim 7. En Romaniyim 7, vemos que el pecado que mora en nosotros se refiere principalmente al deseo de codicia. Además, si consideramos detenidamente la palabra en Shemot 23:1 acerca de dar un falso testimonio, veremos que esto involucra la mentira y que ésta puede remontarse a haSatán, el padre de la mentira.

 

Por el lado positivo, debemos considerar las implicaciones, indicaciones, y significados de las palabras altar y sacrificio en 20:24-25. El altar denota el madero, y los sacrificios representan a Mashiaj. Del mismo modo, el pan sin levadura y las fiestas también tipifican las riquezas de Mashiaj. En realidad, buscar las implicaciones, indicaciones y significados de las palabras cruciales en Shemot 21 al 23 no es un asunto de alegorizar las Escrituras. Por el contrario, se trata de abrir un camino para que excavemos en la Palabra y veamos las riquezas que se encuentran debajo de la superficie, bajo la cáscara material de la letra siempre se esconde el fluir del Ruaj.

 

Muchos instructores bíblicos han señalado que el altar tipifica el madero y que los sacrificios tipifican a Mashiaj. No obstante, pocos han descubierto la manera en que es tipificado Mashiaj por los otros puntos de los capítulos veintiuno al veintitrés de Shemot. Si el altar tipifica el madero y los sacrificios tipifican a Mashiaj, es lógico esperar que el shabat, el año shabático y las fiestas del pan sin levadura, de la cosecha, y de la siega también tipifiquen a Mashiaj. Ciertamente es necesario considerar las demás implicaciones, indicaciones y significados de las ordenanzas de la ley, especialmente porque se refieren a Mashiaj y a nuestra experiencia de Él.

 

Tres veces al año me celebrarán una festividad: Observarán la Fiesta de los Ácimos –comiendo pan ácimo por siete días como te he mandado– al tiempo establecido en el mes de Aviv, porque en él salieron ustedes de Mitsráyim; y nadie aparecerá delante de mí con las manos vacías; y la Fiesta de la Cosecha, de los primeros frutos de tu trabajo, de lo que sembraste en el campo; y la Fiesta de la Recolección al fin del año, cuando recolectes los resultados de tu trabajo del campo. Tres veces al año aparecerán todos tus varones delante de ha'Adón Yahweh. Shemot 23:14-17

 

En principio, cada clase de ley tiene cierto espíritu, y presenta también un cuadro de algo, generalmente de Aquel que promulgó la ley. Por ejemplo, la constitución de un país tiene un espíritu que refleja la idiosincrasia de los ciudadanos de ese país. La ley de Elohim tiene también un espíritu y presenta un cuadro. Es muy importante que sepamos cuál es el espíritu de la ley de Elohim y cuál es el cuadro que nos describe en sus numerosas ordenanzas. Ya hemos dicho que la ley de Elohim lo tiene a Él mismo como su espíritu. Una ley siempre corporifica el ruaj del dador de la ley. Ya que Elohim dio Su ley, ésta tiene un espíritu divino. Indudablemente, Elohim es el espíritu de la ley promulgada por Él.

 

Los estudiantes e instructores bíblicos prestan muchísima atención a los Diez Mandamientos. Quiero recalcar que de ninguna manera menosprecio ni desacredito los Diez Mandamientos, al contrario, ellos son la mente de Yahweh en su esencia. No obstante, si permanecemos en la superficie, en la cáscara externa de la letra, no veremos los principios espirituales. En estos mandamientos es muy difícil ver a Mashiaj o el madero, no vemos Su Obra, aunque sí vemos Su Mente. En los Diez Mandamientos, no podemos ver la redención de Mashiaj, ni lo que Él realizó, ni algo relacionado con el deleite de Mashiaj.

 

El primer mandamiento prohíbe tener otro Elohim que no sea Yahweh Elohim (20:3). Yahweh es nuestro único marido, y no debemos tener otro que no sea Él. El segundo mandamiento prohíbe hacer imágenes talladas o de algo e inclinarse delante de ellas (20:4-5). El tercer mandamiento declara: "No tomarás el nombre de Yahweh tu Elohim en vano; porque no dará por inocente Yahweh al que tomare Su nombre en vano" (20:7). El cuarto y quinto mandamientos hablan respectivamente de recordar el día del shabat y de honrar al padre y a la madre (20:8-12). Los otros cinco mandamientos prohíben matar, adulterar, robar, dar falso testimonio y codiciar (20:13-17). ¿Vemos algo de Mashiaj aquí? En verdad, en el aspecto puramente físico, no podemos verlo, ni tampoco Su redención. Esta es la razón por la cual vemos que muchas de las ordenanzas presentadas en Shemot 21 al 28 describen a Mashiaj junto con todo el Plan y Su Obra. Él está tipificado de una manera bastante directa, o queda implícito, indicado, o representado indirectamente.

 

En realidad, las ordenanzas en Shemot no empiezan en el capítulo veintiuno, sino en 20:22-26. Estos pasukim pueden ser considerados como un prefacio acerca de las ordenanzas. Son la puerta, o la entrada a las ordenanzas que se presentan en los capítulos siguientes. Esta puerta provee la manera al hombre caído para que tenga contacto con Elohim y le adore. La única manera en la cual el hombre caído puede tener contacto con Elohim en la adoración es por medio del altar y los sacrificios, como ya estudiamos (ver CLE02 60 - La Adoración A Yahweh). Esto indica que el hombre puede adorar a Elohim solamente por medio del madero y por Mashiaj. Es muy significativo que antes de darnos las ordenanzas, Elohim presenta un precepto preliminar que abre el camino para las demás ordenanzas. En esta ordenanza preliminar, vemos un cuadro claro de Mashiaj y de Su redención según la edificación de Elohim. Luego, ahora sí, en las ordenanzas que vienen a continuación, PODEMOS VER A MASHIAJ Y TAMBIÉN LA REDENCIÓN QUE ÉL EFECTUÓ EN COMPLETA CONFORMIDAD CON LA EDIFICACIÓN DE ELOHIM. Como continuaremos viendo, en los capítulos 21 al 23, donde todos ven reglas que "obligan", NOSOTROS TENEMOS A MASHIAJ, LA REDENCIÓN, Y LA EDIFICACIÓN DE ELOHIM.

 

Si deseamos entrar en la edificación de Yahweh, necesitamos una puerta, un camino, para que nosotros los pecadores tengamos contacto con Él. Deseamos recalcar continuamente que el único camino es el altar y los sacrificios, el madero y Mashiaj. Si entendemos claramente esto, nos inclinaremos ante Elohim y lo adoraremos.

 

Tanto en el lado positivo como en el lado negativo, las ordenanzas de la ley abundan en implicaciones, indicaciones y significados. Ya mencionamos que las ordenanzas describen un cuadro oscuro y desolado del hombre caído. El hombre cayó y sigue viviendo en la caída. Está lleno de pecados: idolatría, fornicación, homicidio, robo, mentira, codicia y hechicería. Además, el hombre caído no solamente tiene pecados exteriormente, sino que el pecado, la naturaleza maligna de haSatán, mora dentro de él.

 

Por el lado positivo, las ordenanzas presentan un cuadro maravilloso de Mashiaj. Mashiaj mismo se hizo esclavo, entró en la condición de hombre caído en la esclavitud. Además, Él fue entregado por Elohim para morir en manos de los hombres caídos. De esta manera, Él se convirtió en el sacrificio. Mashiaj no es solamente el sacrificio ofrecido a Elohim, sino también la ciudad de refugio a la cual podemos huir. Las ordenanzas acerca del ganado que pertenece a un enemigo o a aquel que nos aborrece muestran que Mashiaj nos ha devuelto todas las cosas de la vida que como pecadores, nosotros sus enemigos, habíamos perdido y también nos ayudó, a nosotros que lo aborrecíamos, a ser liberados de nuestras cargas pesadas. Los pecadores caídos que huyen a Mashiaj pueden tomarlo como su shabat, su descanso, en este sentido. En Mashiaj disfrutamos de descanso y libertad, en el plano espiritual. ¡Qué Besorah extraordinaria!

 

Veamos entonces todas las implicaciones y enseñanzas de esta ley, ahora en el plano espiritual.

 

 

1. La Ley Es A Causa De La Caída Del Hombre

 

En el decreto de la ley con sus ordenanzas vemos claramente que el hombre está caído y que vive en esa condición. No podemos encontrar la expresión "caída" o "vivir en la caída" No obstante, palabras como contaminación, desnudez, cautiverio, homicidio, robo, codicia, y brujería señalan claramente la caída del hombre y también el hecho de que vive en una condición caída. Las ordenanzas relacionadas con estos asuntos describen la condición caída del hombre, exponen su desnudez espiritual. Si el hombre no hubiera caído, ni hubiera vivido en una condición caída, Elohim no hubiera tenido que dar estas ordenanzas. Si prestamos atención a palabras como contaminación, homicidio, mentira, e ídolos, podemos recibir iluminación y ver que el vivir del hombre en una condición caída está indicado, aunque no mencionado directamente. De esta manera, indagamos las profundidades de las Escrituras, y buscamos no sólo en lo que está escrito (la letra), sino en las profundidades semiocultas de la intención comunicada (el ruaj).

 

La ley con sus ordenanzas no fue dada a un pueblo inocente y puro. Al contrario, la ley fue dada a la humanidad caída, a gente que vivía en una condición caída. Debido a la caída del hombre y a que vive en esa condición, Elohim necesitó venir y promulgar la ley con sus ordenanzas.

 

En estos capítulos, vemos un cuadro de la condición caída del hombre. ¡Cuán oscuro está el escenario! Aquí vemos la contaminación, la desnudez, la brujería, la idolatría, el adulterio, la fornicación y la codicia. Detrás de todas estas cosas negativas se encuentra haSatán. Estos capítulos no mencionan a haSatán, pero su existencia detrás de las cosas negativas está implícita. Los demonios también están implícitos. La brujería involucra el contacto con los demonios. Sin demonios, no habría brujería. Por lo tanto, la palabra "brujo" implica la existencia de brujería y demonios.

 

En estos capítulos, las ordenanzas implican también el hecho del pecado que mora en nosotros. En Romaniyim 7, Shaúl habla de codicia, de avaricia de toda clase. Shaúl aborrecía el pecado de avaricia, pero no tenía ninguna posibilidad de vencerlo. Cuanto más lo odiaba, más se activaba. Incluso Shaúl dijo:

 

"De manera que ya no soy yo quien obra aquello, sino el pecado que mora en mí". Romaniyim 7:17

 

El hecho de que se menciona la avaricia implica el pecado que mora en nosotros. Además, este pecado que mora en nosotros en realidad es haSatán con su lujuria. Reconocemos que Shemot 21 al 23 no contiene ninguna referencia específica de haSatán. No obstante, a la luz de toda la revelación de las Escrituras, podemos remontar el origen de la palabra avaricia al pecado que mora en nosotros, y este pecado a haSatán. Por lo tanto, el pecado que mora en nosotros está escondido detrás de la codicia, y escondido detrás del pecado que mora está haSatán, haSatán, con sus apetitos.

 

Estos capítulos no solamente señalan el pecado que mora en nosotros; sino también los pecados externos. El homicidio, la mentira, y el robo ciertamente son pecados. Por lo tanto, como lo vemos en la epístola a los Romaniyim, el pecado que mora en nosotros queda implícito y se indica claramente también los pecados externos. En Romaniyim, Shaúl habla de los pecados en los capítulos del 1 al 3 y del pecado que mora en nosotros en los capítulos del 5 al 8. Por el lado negativo, las ordenanzas en Shemot 21 al 23 señalan a haSatán, los demonios, al pecado que mora en nosotros, y a los pecados exteriores.

 

En estos capítulos la descripción de los puntos por el lado negativo es algo oscuro y desolado. No obstante, el cuadro de los puntos por el lado positivo es resplandeciente y glorioso. Primero, estos capítulos revelan que Elohim es amable y lleno de gracia, y que se preocupa mucho por nosotros. Como Aquel que tiene más gracia, Él cuida de las viudas, de los huérfanos, y de los forasteros. Al preparar ciudades de refugio en las cuales podía huir una persona, Él aún provee por el error que comete alguien que mata a otro sin quererlo. Además, Elohim proporciona también la manera para que una persona que se haya vendido como esclavo pueda ser liberada después de seis años. Todas estas ordenanzas nos muestran que Elohim es amable, lleno de gracia, y amoroso, y que Él se preocupa por la humanidad.

 

En estos capítulos, tenemos también un cuadro de Mashiaj. Mashiaj es tipificado por los sacrificios (20:24-26). Con Mashiaj, por medio de Él y por Él, podemos adorar a Elohim. Mashiaj no está destinado a los malajim, sino al hombre caído. Las ordenanzas acerca de la adoración a Yahweh por medio del altar y de los sacrificios estaban destinadas al hombre caído y no a los malajim. Mashiaj queda también implícito por la ciudad de refugio y por el shabat. Además, aún el año shabático es un cuadro de Mashiaj.

 

El madero de Mashiaj queda implícito por el altar que se menciona en el capítulo 20. Este altar no es para los malajim, sino para el hombre caído. Los malajim son espectadores, observan a Mashiaj y al madero, pero nosotros somos participantes, lo disfrutamos a Él y al madero, pero veamos bien: TAMBIÉN TENEMOS QUE CARGAR CON NUESTRO MADERO. No somos meros observadores de la maravillosa obra de Mashíaj: somos llamados a imitarlo y repetir lo que Él hizo. Prestemos atención a este punto, porque muchos son los que sólo contemplan pero no imitan, no toman su madero ni lo siguen.

 

En estos capítulos, tenemos por el lado negativo, a haSatán, a los demonios, al pecado que mora en nosotros, y a los pecados exteriores. Por el lado positivo, tenemos a Elohim, a Mashiaj, y al madero. También tenemos la redención, el perdón, la justificación y la reconciliación. Ciertamente, ninguna ley humana tiene estas implicaciones, indicaciones y significados. Como estudiantes de la Palabra de Elohim, debemos considerar todas las implicaciones, indicaciones y significados que encontramos en estos capítulos.

 

 

2. El Altar Y Los Sacrificios Para La Adoración De Yahweh Indican La Obra De Mashiaj Y El Madero

Háganme un altar de tierra y sacrifiquen sobre él sus ofrendas quemadas y sus ofrendas de bienestar, sus ovejas y sus bueyes; en todo lugar donde yo haga que se mencione mi nombre vendré a ti y te bendeciré. Y si me haces un altar de piedras, no lo construyas de piedras labradas; porque al emplear tu herramienta en él lo habrás profanado. Shemot 20:24-26

 

Aquí enseña que el altar y los sacrificios para la adoración a Elohim muestran que para adorar a Yahweh, el hombre caído debe ser redimido, aniquilado, y reemplazado. Elohim requiere que el hombre lo adore por medio de un altar y con un sacrificio. Además, aquel que adora a Elohim debía imponer su mano sobre la cabeza del sacrificio y así identificarse con él. Entonces el sacrificio se mataba y colocaba en el altar. Todo esto indica que el hombre caído debe ser redimido, aniquilado, y reemplazado por Mashiaj con Su madero, para poder ser resucitado con Él en Su resurrección, y cumplir con el objetivo para el cual fue creado. La sustitución que hace Mashíaj en cuanto a Su sacrificio NOS REEMPLAZA COMO OBJETO DE MUERTE, PERO NO SUSTITUYE LA VIDA QUE DEBEMOS LLEVAR DESPUÉS. Mashíaj murió en nuestro lugar y nos sustituyó, PARA COLOCAR EN NOSOTROS LA SEMILLA DE LO QUE EL HOMBRE HABÍA PERDIDO. ¿Y qué había perdido el hombre? EL HOMBRE HABÍA PERDIDO A YAHWEH. Mashíaj, que es la Palabra del Padre y también la Torah, vino a pagar nuestra deuda pero mucho más, a convertirse en el Ruaj vivificante que penetra en nosotros cuando lo aceptamos por la emunah, la semilla de la garantía, el sello que guarda la promesa de que recibiremos la plenitud de ese Ruaj. Y hoy tenemos esa semilla QUE ES LA LEY DE YAHWEH creciendo en nuestro interior. Mashíaj se convirtió en nuestra nueva vida, PERO SOMOS NOSOTROS LOS QUE ESTAMOS LLAMADOS A VIVIRLA A TRAVÉS DE ÉL, CON LA NUEVA MENTE. No se trata, como dicen y mucho más, como viven y no hacen tantos creyentes, que "ahora reposan en Mashíaj". Ahora VIVIMOS A TRAVÉS DE MASHÍAJ, y todo lo que hacemos lo hacemos a través de Su vida en nuestro interior. Pero la mayoría continúa viviendo en su carne y tratando de maquillarla para que parezca espiritual, y se excusan en que "reposan" en Mashíaj para no hacer nada. Esto no es nuevo, ya Yaakov tenía estos problemas con algunos:

 

Sin embargo, alguno dirá que tú tienes fe, y yo tengo obras. ¡Pues muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras! Yaakov 2:18

 

Somos redimidos y aniquilados por el altar, y recibimos la nueva vida (en promesa) de Mashíaj en nuestro interior, y la misma permanece junto a nuestra vieja vida caída. Debemos decidir CON CUÁL VIVIREMOS, y la vida produce frutos a través de las obras justas (en la Ley) que realizamos viviendo nuestra nueva vida.

 

 

Antes de poder apreciar estos asuntos, debemos darnos cuenta de que somos pecadores, y que nuestro caso no tiene remedio. Si no fuésemos pecadores, no habría ninguna necesidad de ser redimidos por Elohim. Si hubiera una solución a nuestro problema, Elohim no exigiría que fuésemos aniquilados y reemplazados. El hecho de que necesitemos la redención, el aniquilamiento y el reemplazo, indica que somos pecaminosos, y sin remedio.

 

Un hermano no debe esperar que su esposa mejore. Por el contrario, debe reconocer que su caso no tiene solución. El debe darse cuenta de que la necesidad de ella no es mejorarse, sino ser aniquilada. Todos nosotros somos casos sin solución. Y el caso de nuestro marido o esposa es también un caso sin solución. Por tanto, debemos aceptar el hecho de que necesitamos ser aniquilados. Pero después de ser aniquilados por el madero, entramos en resurrección, y entonces, podemos ser reemplazados por Mashiaj. Un hermano necesita ver que su esposa no puede mejorarse, pero sí puede ser reemplazada por Mashiaj. Del mismo modo, una hermana no debe orar para que Elohim mejore a su marido. Esta clase de oración es simplemente ética y religiosa. Por el contrario, deberíamos pedir que Él reemplace a su viejo marido con uno nuevo, a través de la Vida de Yahshua en él. No es que Yahshua reemplace al marido, es que EL MARIDO VIVA A TRAVÉS DEL NUEVO HOMBRE QUE LE ES DADO POR MASHÍAJ. Cuando vivimos en nuestro nuevo hombre, TODOS ESTAMOS VIVIENDO A MASHÍAJ, que es nuestro Padre porque de Él fuimos engendrados y por eso es llamado "Padre Eterno" en YeshaYah 9:6.

 

El altar y los sacrificios implican la redención, el aniquilamiento y la sustitución. Además, como lo hemos indicado, la necesidad de redención indica que somos pecaminosos, y la necesidad de aniquilamiento indica que somos un caso sin esperanza. Cuando leo acerca del altar y de los sacrificios, veo a Mashiaj, mi sustituto, con Su madero. Ahora puedo decir: "Alabado sea Elohim porque a pesar de ser pecaminoso, he sido redimido, y a pesar de no tener solución, puedo ser aniquilado y reemplazado. Adón, Te doy gracias porque el proceso de ser reemplazado por Ti sigue adelante, y un día, será completado. Llegará el día en que mi viejo hombre ya no estará y sólo permanecerá en mí el nuevo, que es la imagen perfecta de Mashíaj, quien es también Tu imagen perfecta, la manifestación de Tu Gloria".

 

 

3. El Hombre Caído Puede Ser Liberado Por El Reposo De Yahweh

 

La liberación de un esclavo en el año shabático significa que el hombre caído bajo cautiverio puede ser liberado si Mashíaj, nuestro Goel, lo redime. Entonces ese esclavo cambia de dueño y entra en el reposo de Mashíaj, y se coloca bajo Su yugo leve.

 

Cuando adquieras un esclavo hebreo, te servirá seis años; al séptimo año se irá libre, sin pagar. Shemot 21:2

 

En Bereshit, vemos que después de trabajar seis días, Elohim descansó el séptimo día. Por lo tanto, el shabat denota el descanso de Elohim, el dejar de trabajar. No se trata de reposo porque Yahweh estuviera cansado, sino que se trata de PARAR DE TRABAJAR PORQUE TODO HA SIDO HECHO, Y TODO HA SIDO ENCONTRADO BUENO. Y sólo puede descansar quien ha TERMINADO su tarea. Por eso Yahshua dijo:

 

"Mi Padre hasta ahora trabaja; y yo también trabajo". Yahanan 5:17

 

El Padre y Mashíaj tuvieron que seguir trabajando por causa de la caída del hombre. Cuando termine su trabajo y la viña haya producido sus frutos, dejarán de trabajar para ese fin. Entonces, más que descanso, el Shabat implica NO TRABAJAR. Y esto, traducido al plano espiritual, implica que nosotros no trabajamos en nosotros mismos, sino que es Mashíaj, es el Ruaj de Mashíaj quien trabaja en nuestro interior, haciendo crecer nuestro nuevo hombre. Cada vez que insistimos en meter el dedo, cada vez que nuestra carne (que ya sabe que está destinada a morir y no quiere) se mete en el medio "para ayudar", estamos profanando el Shabat, la obra de Mashíaj. En Shabat sólo podemos "trabajar" de forma pasiva, PERMITIENDO QUE NUESTRO NUEVO HOMBRE PRODUZCA FRUTO.

 

En la ordenanza que trata de liberar a los esclavos en un año shabático, vemos las buenas nuevas de la Besorah. La gente caída es esclava. En Romaniyim 7:14, Shaúl se describe a sí mismo como "vendido al pecado". Cada pecador se ha vendido a la esclavitud. No pensemos que hemos sido esclavizados por otros. No, sino que somos esclavos de nuestra carne y del mundo, por haSatán, porque cada uno, voluntariamente, se ha vendido a la esclavitud. Pero la Besorah declara las buenas nuevas: cuando Mashiaj, el reposo de Elohim, se nos aparece, nuestra esclavitud está terminada, y somos libres, entramos en la Tierra Prometida Y LO QUE HAGAMOS EN EL RUAJ YA NO SERÁ TRABAJO, A PESAR DE QUE SERÁN OBRAS. RECORDEMOS QUE ADAM HACÍA MUCHAS COSAS EN EL EDEN, PERO NINGUNA DE ELLAS ERA CONSIDERADA COMO TRABAJO. EL TRABAJO FUE PARTE DE SU CASTIGO.

 

 

4. El Homicidio Y La Mentira Representan A haSatán Operando En El Hombre

 

No debes propagar rumores falsos; no te aliarás con el culpable para actuar como testigo malicioso... Shemot 23:1

 

En Yahanan 8:44 vemos que haSatán es la fuente del homicidio y el padre de las mentiras. Esto indica que si tenemos el homicidio y las mentiras dentro de nosotros, haSatán está obrando dentro de nosotros. Ya que él opera en el hombre caído, es muy fácil que la gente mienta. Los niños mienten automáticamente, sin que se les enseñe a mentir. Podemos mentir no solamente en palabras, sino también en gestos y expresiones faciales. La mentira es una señal de que haSatán vive y opera en nosotros. Los hombres caídos son mentirosos porque según la vida natural, todos somos hijos de haSatán.

 

En realidad, Shemot 23:1 no usa la palabra "mentira". Por el contrario, este pasuk habla de dar un falso testimonio. El propagar rumores y dar falsos testimonios puede ser peor que la mentira. Mientras una persona tenga tendencia al homicidio y a la mentira, haSatán, la fuente de homicidio y el padre de mentiras, opera en ella. Si remontamos el homicidio y las mentiras a su origen, encontraremos a haSatán.

 

 

5. El Hombre Caído Es Un Pecador Por Error

 

"Pero el que no pretendía herirlo, sino que Elohim lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual debe huir". Shemot 21:13

 

Es decir que aquel que mata a otro por error tiene el derecho de huir a un refugio señalado por Elohim. Esto indica que a los ojos de Yahweh, el hombre caído peca por error y que puede huir hacia Mashiaj. Cuando Yahshua estaba en el madero, Él oró: "Perdónalos, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN" (Luka 23:34). Esta oración abrió el camino para que el Padre entrara y perdonara a los pecadores equivocados, para que en vez de condenarlos a una muerte segura, según la Ley ordena, pudieran huir a las ciudades de refugio, DONDE DEBÍAN PERMANECER HASTA LA MUERTE DEL SUMO SACERDOTE. Todos aquellos que pecan por error están calificados para huir hacia Mashiaj como su ciudad de refugio. ¡Cuán maravilloso es el hecho de que Elohim nos mira a nosotros como aquellos que pecaron por error y nos provee a Mashiaj como nuestra ciudad de refugio!

 

¿Pecamos por error, o voluntariamente? Nuestro arrepentimiento hacia Elohim indica que pecamos por error. Cuando éramos pecadores voluntarios, NO NOS ARREPENTÍAMOS, ni siquiera pensábamos en eso. El arrepentimiento significa que nuestros ojos han sido abiertos y vemos el mal en nuestras acciones, que sabemos que estamos equivocados y que lo lamentamos. Todo pecador que se arrepiente peca por error, y puede ser perdonado por la gracia de Elohim.

 

"Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera". Shemot 21:14

 

Esto indica que los pecadores voluntarios deben morir. Mueren porque se niegan a arrepentirse, por lo que no pueden entrar en la ciudad de refugio, en Mashíaj. Al estar fuera de la ciudad, fuera de Mashíaj, el vengador de sangre, el Goel Dam, lo alcanza y le da muerte. El hecho de que cierta persona no se arrepienta indica que no peca por error, sino voluntariamente. Si una persona se arrepiente, Elohim considerará que ha pecado por error y la perdonará. Esta persona puede huir hacia Mashiaj. No obstante, si alguien rechaza la Besorah y no se arrepiente, Elohim lo considerará como un pecador voluntario, como alguien destinado a morir. Éste es el pecado imperdonable, la blasfemia contra el Ruaj haKodesh. Aquí comprendemos que "blasfemar" no es emitir juicios u opiniones equivocadas (o contrarias a la forma de pensar de algunos) SINO RECHAZAR ALGO. El rechazo de las cosas de Yahweh es blasfemia, porque sólo rechazan los que no están en el Ruaj, los que no le permiten guiarlos y viven por su carne.

 

En 21:13 y 14, vemos un asunto precioso relacionado con Mashiaj. Mashiaj está implícito en 21:13. Él fue entregado en manos de pecadores por error. Si Elohim no hubiera entregado a Yahshua en manos de los judíos y de los romanos, Elohim no hubiera sido clavado en el madero. Después de que Yahweh lo entregara en manos de aquellos que lo clavaron en el madero, Yahshua oró por las personas a las cuales Él fue entregado. El pidió al Padre que los perdonara, porque no sabían lo que hacían. Parece que el Padre contestó: "Sí, fui Yo el que Te entregué en manos de ellos. AHORA ESTOY LISTO PARA CONTESTAR TU ORACIÓN Y PERDONARLOS". Por tanto, según lo indica 21:13, Mashiaj es Aquel que fue entregado en manos de pecadores por equivocación y que fue muerto por ellos. Nosotros matamos a Mashiaj, pero lo matamos por error. Elohim nos entregó a Mashiaj en Su soberanía, y nosotros lo matamos por error. Por lo tanto, 21:13 no indica solamente a Mashiaj, sino que nos señala a todos, señala la condición caída de la humanidad. Los que percibimos ese terrible error, por la gracia del Ruaj, podemos huir a las ciudades de refugio.

 

Shaúl fue una persona que mató a Mashiaj por equivocación. Cuando él perseguía a los creyentes, Yahshua se le apareció y le dijo:

 

"Shaúl, Shaúl ¿por qué me persigues?". MaAseh 9:4

 

Según Shaúl, él estaba persiguiendo a Esteban y a otros creyentes, y no a Yahshua. El simple hecho de que Shaúl preguntara quién era Él implica que lo estaba persiguiendo por error, que no lo había reconocido antes. El no se dio cuenta de que estaba equivocado hasta ese momento. Por esta razón, él pudo decir de sí mismo:

 

"Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; pero me fue concedida misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad". Timotio Alef 1:13

 

Por ignorancia y equivocación, Shaúl persiguió a los creyentes y blasfemó en contra de Elohim. Pero Elohim lo perdonó y le abrió la puerta hacia Mashiaj como ciudad de refugio. ESTA ES LA BESORAH. ¡Qué buena nueva el hecho de que los pecadores por equivocación pueden huir hacia Mashiaj!

 

Shemot 21:13 es el único pasuk que indica que Elohim entregó a Yahshua en manos de personas que pecaron por equivocación. En MaAseh 2:23, vemos que Mashiaj fue entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Elohim, y Romaniyim 4:25 afirma que Él fue entregado por nuestras ofensas. No obstante, estos pasukim no dicen a quiénes fue entregado. Sólo en 21:13 vemos que Elohim entregó a Yahshua en nuestras manos para que muriera por nuestras culpas.

 

 

6. El Robo Significa Que El Hombre Caído No Está Satisfecho Con El Arreglo Soberano De Yahweh

 

Cuando alguien robe un buey o una oveja, y lo mate o lo venda, pagará cinco bueyes por el buey, y cuatro ovejas por la oveja. Si al ladrón lo sorprenden forzando su entrada y lo matan a golpes, no hay culpa de asesinato en este caso. Si ha salido ya el sol, hay culpa de asesinato en ese caso. Él tiene que hacer restitución; si no tiene los medios, será vendido por su robo. Pero si lo que robó –sea buey, o asno, u oveja– se encuentra vivo en su poder, pagará el doble. Cuando alguien suelte sus animales para que pasten en el terreno de otro, y permita así que se despoje un campo o una viña, debe hacer restitución por lo mejor de ese campo o viña. Shemot 22:1-5

 

El robo significa que el hombre caído, así como haSatán, no está satisfecho con lo que Elohim le ha otorgado, e intenta conseguir ganancia robando y apoderándose de lo que no le pertenece. Quizá, en Su arreglo, Elohim no nos asigne muchas riquezas. Por el contrario, Él arregla las cosas para que seamos pobres. ¿Estamos satisfechos con las circunstancias en las cuales Yahweh lo ha colocado? En caso de que alguien no esté satisfecho, quizá decida robar, transgredir las regulaciones de Elohim para conseguir ganancias malignas. Las Escrituras enseñan que el robo está totalmente condenado por Elohim. No obstante, el robo no es grave sí mismo. Lo grave acerca del robo es que transgrede las regulaciones de Yahweh.

 

Todos debemos estar satisfechos con el arreglo soberano de Elohim en nuestras circunstancias. Elohim es nuestro creador y somos sus criaturas; por esta razón, debemos estar satisfechos con las circunstancias que Él nos asigna. Si estamos satisfechos, no quebrantaremos las regulaciones de Yahweh. Robar significa no estar satisfechos con la asignación divina y quebrantar las reglas divinas.

 

 

7. La Codicia Representa La Naturaleza Lujuriosa De haSatán Que Es Pecado

 

Las ordenanzas acerca de la codicia significan que la naturaleza lujuriosa de haSatán se ha convertido en el pecado que mora dentro del hombre caído y amortece su cuerpo:

 

Pero el pecado, que viene a ser algo consciente mediante el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto (...) Pero entonces ya no soy yo el que actúa así, sino el pecado que mora en mí (...) Ahora, si lo que no quiero hacer es lo que hago, ya no soy yo quien actúa así sino el pecado que mora en mí (...) ¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de esta realidad que me lleva a la muerte? Romaniyim 7:8,17,20,24

 

En Romaniyim 7, Shaúl nos dice que ÉL NO PUDO ACABAR CON EL PECADO DE CODICIA DENTRO DE ÉL. Finalmente, él describe la codicia como un pecado que mora en nosotros. El no lo consideraba simplemente una cosa o un asunto, sino una persona, incluso haSatán personificado. En realidad, el pecado de avaricia es la naturaleza lujuriosa de haSatán. Por ser todos los pecadores caídos, somos dados a la codicia. El robo proviene de la codicia. Si una persona no codiciara nada, nunca robaría. La codicia es la naturaleza lujuriosa de haSatán que mora dentro de nosotros. Por lo tanto, cuando somos glotones o avaros, debemos darnos cuenta de que eso es la consecuencia de la operación de haSatán como pecado que mora en nosotros. Esto no quiere decir que nos lavamos las manos y lo culpamos a él de nuestras transgresiones. Ese pecado que aún está en nosotros es el mismo que antes NOS CONDENABA A MUERTE. Hoy, por el hecho de que llevamos en nosotros LA MARCA DE YAHWEH (el Ruaj haKodesh), sabemos que hemos sido perdonados porque pecamos por ignorancia. Pero aún dentro de nuestra ciudad de refugio, que es Mashíaj, DEBEMOS TRABAJAR EL RESTO DE NUESTRA VIDA PARA PRODUCIR EL FRUTO DE LA NUEVA SEMILLA QUE ÉL HA SEMBRADO EN NOSOTROS.

 

 

8. El Sexo Ilícito Representa La Naturaleza Pecaminosa De haSatán Que Corrompe Al Hombre

 

Si un hombre seduce a una virgen por la cual no se haya pagado el precio de esposa, y se acuesta con ella, tiene que hacerla su esposa mediante el pago del precio de esposa. Si el padre de ella rehúsa dársela, aun así tiene que pesar plata de acuerdo al precio de esposa para vírgenes... Al que se ayunte con una bestia se le dará muerte. Shemot 22:16-17,19

 

Las ordenanzas acerca del sexo ilícito significan que la naturaleza pecaminosa de haSatán obra en el hombre para corromperlo, y confundirlo al quebrantar las regulaciones de Elohim en cuanto a las relaciones que el hombre debería tener con Elohim, con la gente, y con las demás cosas. Según Yaakov 4:4, el amor por el mundo convierte a una persona en un adúltero, porque trae confusión y enemistad a nuestra relación con Elohim:

 

Gente adúltera, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Elohim? Por tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Elohim. Yaakov 4:4

 

Así como una esposa no debe amar a un hombre que no sea su marido, tampoco debemos amar nada que no sea Elohim. Esto es fornicación. Según Hitgalut 17, la congregación degradada es llamada prostituta. La congregación debe amar solamente a Mashiaj; sin embargo, la congregación degradada ama muchas cosas y no a Mashiaj. Por esta razón, la congregación caída no solamente se convierte en adúltera, sino también en fornicadora, prostituta. Si una esposa se involucra con alguien que no es su marido, eso es adulterio. Pero si ella se involucra con muchos otros, eso es fornicación. Por lo tanto, la fornicación es más grave que el adulterio. La congregación caída no es solamente adúltera sino también fornicadora, y por esta razón es llamada prostituta en Hitgalut 17.

 

A los ojos de Elohim, la tierra hoy en día está llena de fornicación, de confusión. El hombre está confundido en su relación con los demás y con muchas cosas. Las Escrituras enseñan que la fornicación se refiere al hecho de estar equivocado y confuso en nuestras relaciones. Por ejemplo, el no mantener una relación correcta con el gobierno que Yahweh ha colocado sobre nosotros también es fornicación. El problema es que haSatán ha ocultado de los ojos del mundo el hecho de que ese gobierno es nuestro yugo de hierro determinado por Yahweh, porque lo ha llamado "democracia", haciendo creer a las personas que tenemos derecho de reclamar y hasta de rebelarnos.

 

 

9. Los Forasteros, Las Viudas, Los Huérfanos Y Los Pobres Representan Al Hombre Caído

 

No maltratarás ni oprimirás al extranjero, porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Mitsráyim. No maltratarán a ninguna viuda ni huérfano. Si ustedes los maltratan, yo escucharé su clamor tan pronto como clamen a mí, y mi ira se encenderá y los pondré a ustedes a espada; y sus propias esposas quedarán viudas y sus hijos huérfanos. Si le prestas dinero a los del pueblo, a los pobres entre ustedes, no actúes con ellos como un prestamista: no les exijas intereses. Si tomas la ropa de tu prójimo como garantía, debes devolvérsela antes de que se ponga el sol; es su única ropa, la única cobertura para su piel. ¿En qué otra cosa va a dormir? Por lo tanto, si él clama a mí, yo lo atenderé, porque soy compasivo. Shemot 22:21-27

 

No oprimirás al extranjero, porque ustedes saben lo que es sentirse extranjero, porque ustedes mismos fueron extranjeros en la tierra de Mitsráyim. Shemot 23:9

 

Las ordenanzas acerca de los forasteros, viudas, huérfanos, y pobres significan que el hombre caído se ha convertido en extranjero a las bendiciones de Elohim, una viuda sin Mashiaj como marido, un huérfano sin Elohim como padre, y el pobre queda desprovisto de las riquezas del Ruaj haKodesh. Efesiyim 2:12-19 indican que antes éramos extranjeros y advenedizos. ¿No éramos acaso todos extranjeros para con Elohim antes de ser salvos? Ciertamente éramos gentiles. ¿No éramos también una viuda y un huérfano, y no estábamos también entre los pobres? Esta es la situación de los que no son salvos hoy en día. Pero Yahweh es un Elohim que cuida a los extranjeros, viudas, huérfanos, y a los pobres, ¡gloria a Él!

 

 

10. La Sumisión A Yahweh Y A Su Autoridad

 

No insultarás a los jueces, ni le echarás una maldición a un capitán de entre tu pueblo. Shemot 22:28

 

Las ordenanzas que requieren sumisión a Elohim y a Su autoridad representan el sometimiento de la naturaleza rebelde de haSatán dentro del hombre. Por ser rebeldes, debemos ser sometidos, y debemos someternos a la autoridad delegada de Elohim. La rebelión es una actividad de la naturaleza rebelde de haSatán. Este elemento rebelde dentro de nosotros debe ser sometido.

 

 

11. Llevar El Ganado Perdido A Su Enemigo Y Ayudar Al Que Nos Aborrece

 

Cuando encuentres el buey o el asno que se le había extraviado a tu enemigo, debes devolvérselo. Cuando veas el asno de tu enemigo caído bajo su carga y quisieras negarte a levantarlo, debes sin embargo ayudarle a levantarlo. Shemot 23:4-5

 

Estas ordenanzas representan a Mashiaj que lleva las cosas perdidas de la vida al hombre caído y lo ayuda a aliviar su carga. Estas ordenanzas significan también que debemos reconciliarnos a nosotros mismos, por la vida de Mashiaj, con nuestros enemigos y con los que nos aborrecen, PORQUE TODOS HACEN LAS COSAS PORQUE ESTÁN EQUIVOCADOS, ENGAÑADOS, CONFUNDIDOS, Y NO TIENEN PLENO DOMINIO DE SÍ MISMOS. Como pecadores, perdimos todo lo relacionado con la vida. Pero Mashiaj vino y restauró todas las cosas de la vida. El también ha venido a liberarnos de nuestra carga. ¿No ha hecho Mashiaj estas cosas por nosotros? ¿No nos ha restaurado los asuntos de vida y nos ha liberado de nuestra carga pesada? ¡Alabado sea Elohim por haber hecho esto!

 

Si un yisraelita veía que el animal de su enemigo sufría bajo su carga, él debía dejar lo que hacía y ayudar a liberar el animal. Supongamos que vemos a nuestro enemigo con su automóvil descompuesto bajo la lluvia. ¿Estaríamos dispuestos a detenernos para ayudarlo, y mojarnos también? En principio, Mashiaj ha hecho esto con nosotros. Ahora debemos hacer lo mismo por otros, mediante Su vida.

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