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CLE02 65 - Los Mishpatim de Yahweh 05 -

CLE02 65

Los Mishpatim de Yahweh 05

''Porque La Ley Es Espiritual...''  Parte 2

12. No Demorarse Para Ofrecer Lo Que Recibimos Y Lo Que Procesamos

 

En Shemot 22:29-31, vemos cuatro ordenanzas relacionadas con la manera en que debemos vivir en Mashiaj. La primera de estas ordenanzas dice:

 

"No retendrás lo mejor del primer producto de tus lagares...". Shemot 22:29a

 

Las palabras en hebreo dicen: "Meleatejá ve'dimajá", de MELEÁ (H4395), que significa "abundancia", y DÉMA (H1831), que significa "lágrima". La frase literal dice "No retrasarás (ofrecer) de la abundancia (de la cosecha) y de las lágrimas (aceite y vino)". Aunque podemos comprender que se trate de la cosecha de los granos y del lagar, ciertamente la implicación espiritual es muy fuerte aquí: Debemos ofrecer en el altar TANTO DE NUESTRAS EXPERIENCIAS AGRADABLES COMO DE LAS DOLOROSAS. Tanto lo que se cosecha como lo que ha sido prensado.

 

Esto significa ofrecer la plenitud de la cosecha del vino y del aceite, de las uvas y los olivos que han sido exprimidos. Tanto las uvas como las aceitunas deben ser machacadas para liberar su tesoro interior. Esta plenitud se refiere a la plenitud de la cosecha del producto de la buena tierra, y el lagar se refiere al reboso del vino y del aceite. Esta es la manera de vivir en Mashiaj. Al huir a Mashiaj y al disfrutarlo a Él como nuestro descanso y libertad, debemos vivir en Él como la cosecha y el jugo. Además, debemos ofrecerle el primogénito del hombre y del ganado. También debemos ser hombres santos y no comer la carne de los animales muertos por bestias salvajes. Necesitamos la interpretación correcta de estas ordenanzas para conocer sus indicaciones, implicaciones y significados. Hemos visto que el altar representa el madero, y que los sacrificios representan a Mashiaj. Ahora debemos preguntar lo que significa la plenitud de la cosecha y el fluir del vino y del aceite. No debemos pensar que no necesitamos entender estas cosas. ¿Qué significa ofrecer a Elohim el primogénito del hombre y de los animales? ¿Qué significa ser un hombre santo, y cuál es el significado de comer carne desgarrada por animales salvajes? Todos estos asuntos están relacionados con el vivir en Mashiaj, en el cual hemos huido para encontrar descanso y libertad.

 

 

Nosotros los creyentes en Mashiaj somos comparados en las Escrituras con una cosecha. Shaúl dice:

 

"...y ustedes son huerto de Elohim...". Qorintiyim Alef 3:9

 

Para Yahweh, somos un cultivo. La cosecha de la buena tierra debía ser ofrecida a Elohim sin demora. Si vivimos en Mashiaj, lo disfrutamos como nuestro descanso y libertad del trabajo del mundo, y dedicamos todos nuestros esfuerzos a Su Obra, creceremos en vida. En otras palabras, cuando vivimos en Mashiaj, lo cultivamos al trabajar en Él como la buena tierra y producimos una cosecha en plenitud. Él es la buena tierra que ha sido colocada en nuestro interior, donde también plantó Su Semilla. La buena tierra es el nuevo hombre que nos ha dado para trabajar en Él, para hacer crecer en esa nueva tierra la semilla de Él mismo, nuestra nueva persona. Esta plenitud debe ser ofrecida a Elohim sin demora.

 

Esta mención de la plenitud implica que vivimos en la buena tierra. Fuera de Mashiaj como la buena tierra, ¿cómo podemos tener una cosecha con Su plenitud, y cómo podemos tener uvas y aceitunas que son prensadas para producir vino y aceite? El hecho de que se mencione la plenitud implica que el pueblo escogido de Elohim está en la buena tierra. Según la tipología, la buena tierra es el Mashiaj que lo incluye todo y que nos da todo. Debemos huir hacia Él, disfrutarlo como nuestro descanso y libertad (nuestra salida del mundo, aunque aún es parcial), y luego vivir en Él, trabajando la buena tierra que nos ha dado, para producir mucho fruto y llevarlo al Padre. Mientras vivimos en la tierra, estamos labrando, trabajando y cultivando. Tanto la buena tierra como la cosecha producida en la tierra son Mashiaj, TODO ES MASHÍAJ. Por lo tanto, la plenitud de la cosecha se refiere a la cosecha de la rica experiencia de Mashiaj.

 

En nuestra experiencia de Mashiaj, no sólo debemos tener la plenitud, sino también el lagar, el fluir del vino y del aceite. El lagar en 22:29 representa el reboso de nuestra experiencia del madero. Cuando algunos santos comparten en las reuniones de la congregación, parte de su testimonio puede ser la plenitud de la cosecha, y otra parte el lagar, el reboso de la experiencia de Mashiaj por medio del madero. Las prensas usadas para hacer vino y aceite representan el madero. El vino fluye por la prensa, el madero, para alegrar a Elohim y al hombre, aún para ser usado como libación, y el aceite fluye para complacer a Yahweh. La plenitud y el lagar representan la rica experiencia de Mashiaj y el reboso de los sufrimientos del madero. Esta plenitud y lagar deben ser ofrecidos a Elohim sin demora. ¿Hemos experimentado a Mashiaj hoy? Si tal es el caso, debemos venir a la reunión y ofrecerle a Elohim la plenitud de nuestra cosecha. Esto es ofrecer la cosecha con su plenitud.

 

Una experiencia de Mashiaj es la plenitud de la cosecha. Otra es el lagar, el reboso de las prensas, la experiencia de Mashiaj por medio del madero. Fuera de las prensas podemos tener uvas o aceitunas, pero no tenemos el vino ni el aceite que fluyen como lagar. Los dos necesitan ser prensados para convertirse en alegría y unción. Por una parte, Mashiaj es tipificado por la vid; por otra, es tipificado por el olivo. Por tanto, Mashiaj no es solamente el trigo y la cebada, sino también la uva que produce el vino y la aceituna que produce el aceite. Cuando fluye el vino, éste alegra a Elohim y al hombre, y cuando el aceite de oliva fluye, éste complace a Elohim, e ilumina al hombre. Pero tanto el vino como el aceite requieren la prensa. Esto indica que Mashiaj como la uva y la aceituna necesitan el madero. En nuestra experiencia, nosotros también debemos ser prensados por el madero. Nosotros también tenemos uvas y aceitunas que necesitan ser prensadas en el madero (a través del dolor) para producir vino y aceite. En un sentido muy real y positivo, la vida de la congregación es una prensa de vino y de aceite. Si no experimentamos la presión en la vida de congregación, la uva y la aceituna permanecerán enteras. La vida creyente es una vida que continuamente está bajo la presión del madero para que las riquezas de Mashiaj puedan fluir.

 

Si deseamos vivir en Mashiaj, necesitamos tener esta plenitud de la cosecha y el lagar, llevarlos a la prensa y producir el fluir del vino y del aceite para presentar estas cosas a Yahweh. En este asunto, no nos dejemos engañar por la superficialidad que existe entre los creyentes contemporáneos. Debemos seguir la manera de cultivar y de cosechar a Mashiaj para tener una plena cosecha de Él, y eso implica EXPERIMENTAR EL MADERO, cosa a la cual le escapan la mayoría de los creyentes de hoy. Entonces, sin demora, llevamos la plenitud y el lagar a las reuniones de la congregación para ofrecerlos a Elohim. La razón por la cual no debe haber demora es que el producto de la plenitud y el lagar no es para nosotros, sino para el deleite y satisfacción de Elohim.

 

 

13. El Primogénito De Los Hijos Y Del Ganado Debe Ser Ofrecido A Yahweh

 

"Me darás el primogénito de tus hijos. Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás". Shemot 22:29b-30

 

Aquí vemos que el primogénito de los hombres y también del ganado debía ser ofrecido a Elohim. Según Shemot 13, la razón era sencilla: los primogénitos entre los hijos de Yisrael fueron redimidos en Pésaj.

 

"Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Yisrael, así de los hombres como de los animales, mío es". Shemot 13:2

 

El pasuk 15 nos indica que el yisraelita debía explicar a su hijo:

 

"Cuando el Faraón rehusaba tercamente dejarnos ir, Yahweh mató a todo primogénito en la tierra de Mitsráyim, los primogénitos tanto de hombre como de bestia. Por eso yo sacrifico a Yahweh todo fruto macho del vientre, pero redimo a todo primogénito entre mis hijos".

 

Por tanto, ofrecer los primogénitos a Elohim se relaciona con la redención de los primogénitos durante Pésaj.

 

Todos los descendientes de Adam son considerados primogénitos. En Adam, todos somos primogénitos. Aunque nuestro destino era ser muertos por Elohim, el primogénito de los hijos de Yisrael fue redimido por el cordero pascual. Por ser comprados por precio, no pertenecían a sí mismos. Por tanto, debían separarse y santificarse para Elohim.

 

Al ofrecer los primogénitos a Yahweh, los hijos de Yisrael se acordaban de lo que Él había hecho en Pésaj. En nuestra experiencia con Yahweh, nosotros también debemos conservar esta clase de recuerdo. Debemos recordar que como primogénitos en Adam, deberíamos haber sido destruidos por Elohim, pero en lugar de esto, fuimos redimidos por Mashiaj, quien fue nuestro sustituto. Ahora no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino a Elohim. Shaúl afirma:

 

¿O no saben que su cuerpo es templo del ruaj de santidad que mora en ustedes y que recibieron de Elohim, y que ustedes no son suyos? Qorintiyim Alef 6:19

 

Si deseamos vivir en Mashiaj, siempre debemos recordar que por Su redención, no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino a Yahweh. Debemos recordar esto día tras día.

 

 

14. Ser Hombres Santos Para Yahweh Indica Que Debemos Estar Saturados Con Mashiaj

 

Ustedes serán gente consagrada a mí... Shemot 22:31a

 

Según las Escrituras en su conjunto, y particularmente el B'rit Hadashá, ser santo significa ser saturado por Mashiaj y con Él como nuestra santidad delante de Elohim.

 

Por él están ustedes en el Mashíaj Yahshúa, a quien Elohim hizo para nosotros sabiduría, justificación, santificación y redención... Qorintiyim Alef 1:30

 

Mashiaj nos fue hecho santificación. El hecho de que Mashiaj es nuestra santificación significa que somos saturados con Él como santidad. Para vivir en Mashiaj, como pueblo escogido de Elohim, debemos llevar una vida santa, una vida saturada con Mashiaj como santidad.

 

 

15. No Comer Carne Desgarrada De Bestias

 

...no deberán comer carne destrozada por bestias en el campo; se la echarán a los perros. Shemot 22:31b

 

El hecho de no comer ninguna carne desgarrada por las bestias, y echarla a los perros significa que debemos tomar solamente a Mashiaj como la provisión de vida, y nada de muerte. Nada que sea tocado por las bestias (que simbolizan a los demonios y a los hombres que trabajan con ellos) puede entrar en nosotros. Las cosas relacionadas con la muerte deben ser comida para los hombres inmundos. Los perros en 22:31 representan a la gente inmunda (Filipiyim 3:2). Esto significa que sólo debemos comer a Mashiaj, y únicamente como los sacrificios y las ofrendas. Si deseamos vivir en Mashiaj, debemos comerlo a Él, y no comer nada que provenga de la muerte, lo cual se debe considerar como basura.

 

 

16. Guardar El Shabat Para Descanso Y Alimento De Los Carentes

 

Durante seis años sembrarás tu tierra y cosecharás su producto; pero en el séptimo dejarás que descanse y quede baldía. Que los necesitados de tu pueblo coman de ella, y lo que dejen, que se lo coman las bestias salvajes. Harás lo mismo con tus viñas y tus olivares. Durante seis días harás tu trabajo, pero en el séptimo día cesarás del trabajo, para que tu buey y tu asno descansen, y que tu siervo y el extranjero se repongan. Shemot 23:10-12

 

Mashiaj es nuestro Shabat porque en Él entramos como nuestro reposo, no para dejar de trabajar sino para que SEAMOS TRABAJADOS POR ÉL. Guardar el shabat para que el ganado descanse y para que el hijo de la sierva y el extranjero sean refrescados tipifica entrar en Mashiaj como nuestro descanso a fin de ser capacitados para dar fruto, para que otros se beneficien.

 

El principio del alimento es el mismo en la ordenanza relacionada con un año shabático para la tierra. Sin embargo, el resultado de guardar el shabat no es tan significativo como guardar el año shabático. Guardar el día del shabat permitía que otros descansaran y se refrescaran, mientras que guardar el año shabático suministraba alimentos a los demás. Algunos creyentes pueden hacer descansar a los demás y aún refrescarlos. No obstante, son pocos los que pueden suministrar a los demás el alimento espiritual. Al guardar el día del shabat, tomamos a Mashiaj como nuestro descanso hasta cierto grado, en un nivel básico, en el cual estamos capacitados para ayudar a otros a descansar en Mashíaj, pero al guardar el año shabático, tomamos a Mashiaj como nuestro descanso en un mayor grado y podemos alimentar a los que no lo tienen. La intención de Yahweh al colocar estas figuras no era hacer que la gente se aburriera un día a la semana y un año cada siete, sino que comprendiera la importancia de profundizar en el crecimiento para ser benefactores y ayudadores para los que vienen detrás. Comenzamos con tareas simples (shabat) y avanzamos hacia las más difíciles (shmitá). No obstante, sólo en el futuro Mashiaj se convertirá en nuestro descanso al máximo, y aún así, será tiempo de trabajo, cosa que muchos no perciben. El Milenio es el séptimo año, el año en que el hombre deja de trabajar y producir su fruto incierto, y se realiza la verdadera tarea del Ruaj. Los nuevos comienzos son en el octavo año, no en el séptimo, que es el fin de la semana. Muchos creen que en el Milenio no habrá nada para hacer, y es todo lo contrario. En el Milenio deberemos producir los frutos, pero esta vez a la manera del Padre.

 

Por una parte, debemos aprender por medio de las ordenanzas de Shemot cómo vivir en Mashiaj; por otra, debemos aprender cómo beneficiar a otros en Mashiaj. No debemos buscar únicamente vivir en Mashiaj nosotros mismos, sino también proporcionar este deleite a los demás. Primero debemos suministrar a los demás el descanso y refrigerio, y luego la comida espiritual, el producto del campo, la vid, y el huerto. Suministrar a otros con este producto es suministrarles con rica comida.

 

 

17. Las Fiestas Representan El Plan De Salvación De Yahweh

 

Tres veces al año me celebrarán una festividad: Observarán la Fiesta de los Ácimos –comiendo pan ácimo por siete días como te he mandado– al tiempo establecido en el mes de Aviv, porque en él salieron ustedes de Mitsráyim; y nadie aparecerá delante de mí con las manos vacías; y la Fiesta de la Cosecha, de los primeros frutos de tu trabajo, de lo que sembraste en el campo; y la Fiesta de la Recolección al fin del año, cuando recolectes los resultados de tu trabajo del campo. Tres veces al año aparecerán todos tus varones delante de ha'Adón Yahweh. Shemot 23:14-17

 

Celebrar las fiestas para Elohim tres veces al año tipifica el pleno deleite de Elohim en Mashiaj. Guardar Pésaj es recordar el sacrificio de Mashíaj que proporcionó la sangre nos cubre y nos trae la salvación. Esto habla de muerte y resurrección. Morimos al mundo (Egipto) y nacemos al Reino de Yahweh (salimos por la puerta ensangrentada). Guardar la fiesta de los panes sin levadura tipifica disfrutar a Mashiaj como el provisión de vida sin pecado (Qorintiyim Alef 5:7-8). Esta fiesta era la continuación de la fiesta de Pésaj. En realidad, la fiesta de Pésaj y la fiesta de los panes sin levadura y primicias son una. En Qorintiyim Alef 5:7-8, vemos claramente que la fiesta de los panes sin levadura señala a Mashiaj. Guardar Bikkurim (primicias) es ofrecer lo mejor de nuestros frutos, y también una representación de los vencedores.

 

La segunda fiesta era Shavuot, la fiesta de la cosecha del trigo. La fiesta de la cosecha se conoce también como Pentecostés. En el día de Pentecostés, el Ruaj fue derramado sobre la congregación. No obstante, en el Tanaj, la fiesta de la cosecha no está relacionada con el aceite, que tipifica al Ruaj, sino con las primicias, que tipifican a Mashiaj. El Mashiaj resucitado es las primicias (Qorintiyim Alef 15:20) EN LA MANIFESTACIÓN HISTÓRICA, cuando Mashíaj resucitó. En realidad, según Qorintiyim Alef 15:45, el Mashiaj resucitado es el Ruaj vivificante. En la tipología del Tanaj, vemos a Mashiaj como las primicias, pero en el cumplimiento de esta tipología en el día de Pentecostés en el B'rit Hadashá, tenemos el Ruaj que es derramado sobre los creyentes, y esto es símbolo ¿Cómo podemos reconciliar la tipología y su cumplimiento? Encontramos la manera en las palabras de Shaúl: "el postrer Adam (fue hecho el) Ruaj vivificante". Mashiaj, el último Adam, resucitado como las primicias, se hizo el Ruaj vivificante. Por tanto, en su cumplimiento, la segunda fiesta es una fiesta con el Ruaj.

 

Hoy en día casi todos los creyentes saben que Pentecostés está relacionado con el Ruaj. En el día de Pentecostés, el cumplimiento neotestamentario de la fiesta de la cosecha, se derramó el Ruaj haKodesh. No obstante, con la fiesta de la cosecha del Tanaj, la cual está relacionada con las primicias de la cosecha, no parece haber nada que represente al Ruaj. Pentecostés significa cincuenta días. Después de que las primicias eran ofrecidas a Elohim en el octavo día, la gente contaba siete semanas. Entonces en el día cincuenta, se celebraba la fiesta de la cosecha. Según la tipología, Pentecostés involucraba la ofrenda de las primicias a Elohim. Pero conforme al cumplimiento, Pentecostés está relacionado con la venida del Ruaj. Aparentemente, las primicias no tienen nada que ver con el Ruaj. No obstante, si comparamos la tipología del Tanaj con su cumplimiento en el B'rit Hadashá, veremos una señal convincente de que Mashiaj, como resucitado, las primicias, es el Ruaj. Esto se repetirá en Su Segunda Venida, cuando serán levantados los vencedores. Las primicias en tipología llegan a ser el cumplimiento del Ruaj.

 

La tercera fiesta es Sukot, la fiesta de los frutos. Celebrar la fiesta de los frutos tipifica el deleite de la plenitud del Padre en Mashiaj (Qolasiyim 2:9; Efesiyim 3:19). El resultado final o la consumación, del deleite de Elohim en Mashiaj es el deleite de la plenitud del Padre, la plenitud de la Deidad. La fiesta de los frutos se llama también la fiesta de los tabernáculos. Esta fiesta representa el deleite de la plenitud de Elohim durante el Milenio, porque aún falta cumplir el último día de la semana. Muchos creen que esto implica la eternidad, pero como ya vimos, el séptimo día no es el primero de la semana, no son los nuevos comienzos. Es necesario pasar el milenio, llegar al Juicio del Gran Trono Blanco, y sólo entonces llegan los nuevos cielos y la nueva tierra, el nuevo comienzo.

 

 

Debemos quedar profundamente impresionados con el hecho de que estas tres fiestas representan el pleno deleite de Elohim en Mashiaj. Podemos decir que con la primera fiesta, Mashiaj es sembrado como una semilla. Con la segunda fiesta, tenemos una cosecha, en la cual Mashiaj es segado como el Ruaj vivificante. El deleite de esta fiesta empezó el día de Pentecostés y continuará hasta la tercera fiesta, la fiesta de la cosecha de los frutos y de los tabernáculos, con la cual se consumará la semana. Esta representa la plenitud de Mashíaj en el hombre. Durante el Milenio estaremos en la Era de Sukot, viviendo en tabernáculos, nuestros tabernáculos humanos, con una plenitud hasta hoy desconocida.

 

Hemos visto con las ordenanzas en Shemot 21 al 23 que primero debemos vivir en Mashiaj y luego introducir a los demás en este deleite que es un descanso, refrigerio, y comida. Finalmente, entraremos en el pleno deleite de Elohim en Mashiaj. Primero, tendremos el deleite de Mashiaj el Hijo; segundo, el deleite de Elohim el Ruaj; y finalmente, el deleite de Elohim el Padre. ¡Alabado sea Elohim porque hoy en día estamos disfrutando a Elohim tipificado por las tres fiestas!

 

 

18. La Sangre Del Sacrificio De Mashiaj No Debe Ser Ofrecida Con Pan Leudado

 

Shemot 23:18-19 nos da cuatro ordenanzas suplementarias para la celebración de las fiestas.

 

No ofrecerás la sangre de mi sacrificio con nada leudado... Shemot 23:18a

 

Esta es una advertencia: no debemos mezclar la redención de Mashiaj con nuestra vida pecaminosa. Cuando la gente venía a la fiesta, no podían mezclar la sangre del sacrificio con el pan leudado. Esto indica que no debemos mezclar la redención de Mashiaj con nuestra vida pecaminosa. Para eso salimos del mundo (Pésaj) y entramos en el desierto (Shavuot, la santificación). La sangre del sacrificio representa la redención de Mashiaj, y el pan leudado representa nuestra vida pecaminosa. La fiesta de los panes leudados dura 7 días, porque aún en el séptimo día (el Milenio) habrá levadura que deberá ser limpiada. En el Milenio haSatán no estará, pero nuestra carne leudada sí, y eso probará al mundo que el único culpable de los pecados es el propio hombre. Siete días dura la fiesta, y en el octavo día son presentadas las primicias. Esa será la resurrección después del Juicio del Gran Trono Blanco. La sangre y la levadura son dos cosas diferentes: una habla de la SALVACIÓN y la otra de la SANTIFICACIÓN. Es hora de abandonar la mala costumbre proveniente del defectuoso cristianismo que insiste en eliminar la santificación. Si queremos disfrutar la redención de Mashiaj, debemos dejar a un lado nuestra vida pecaminosa, y caminar en las obras que el Padre preparó de antemano para que anduviéramos en ellas (Efesiyim 2:10) y así producir fruto.

 

 

19. Las Riquezas De Mashiaj Deben Ser Nuestro Deleite Hoy

 

...y la grasa de mis ofrendas festivas no se dejará hasta la mañana. Shemot 23:18b

 

Según este pasuk, la grosura de la fiesta de Elohim (Mashiaj) no debe permanecer hasta el día siguiente. Eso significa que las riquezas de Mashiaj deben ser para nuestro deleite con Elohim hoy, y no para mañana. Como creyentes, debemos disfrutar a Mashiaj hoy y no aplazar este deleite para mañana.

 

 

20. Las Primicias De Los Frutos Llevadas A La Casa De Yahweh

 

"Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Yahweh tu Elohim". Shemot 23:19

 

Según este pasuk, las primicias de los primeros frutos debían ser llevadas a la casa de Elohim. Esto tipifica a Mashiaj como la primicia (Qorintiyim Alef 15:20, 23) que son llevadas a la morada de Elohim para Su satisfacción. Este pasuk no habla simplemente de las primicias; habla de "las primicias de los primeros frutos". Mashíaj es la primicia de todo, pero los creyentes que dan fruto son el resto de las primicias. Eso serán los vencedores en su momento. Esto hará de la cebada los primeros frutos llevados al templo, a la casa de Elohim, para Su satisfacción, para dar inicio a la Era de Sukot. Cada aspecto de nuestra experiencia de Mashiaj debe ser llevado directamente a Elohim.

 

 

21. No Cocer El Cabrito En La Leche De Su Madre

 

"No cocerás el cabrito en la leche de su madre". Shemot 23:19

 

Este pasuk ha quebrado la cabeza de miles de creyentes por siglos, tanto judíos como creyentes. Examinemos cómo y por qué la enseñanza de la congregación sobre este tema, de si consumir o no carne y productos lácteos juntos, difiere de la enseñanza judía.

 

¿Cuáles son los orígenes de la enseñanza judía? Esta doctrina de no comer carne y leche juntos es una de las principales leyes dietéticas judías que determinan si un alimento es kosher. ¿De dónde lo sacaron? ¿Se encuentra en el Tanaj?

 

Revisé muchas páginas diferentes sobre el judaísmo, y todas estuvieron de acuerdo con The Jewish Encyclopedia, que dice esto en su artículo sobre "Leyes dietéticas":

 

Prohibición de comer leche y carne juntos. La prohibición de comer carne y leche, o alimentos derivados de ellas, se menciona por primera vez en el Talmud (Hul. 8: 1), pero los rabinos se remontan al mandamiento bíblico: "No cocerás el cabrito en la leche de su madre" (Shemot 23:19). Sin embargo, se aplica tanto a la carne de aves de corral como a la de los mamíferos. Los alimentos derivados de la carne de mamíferos o aves de corral se conocen como fleishig; los derivados de la leche, como el queso, el cuajo y los pasteles hechos con leche, se conocen como miljig. Todos los demás alimentos son neutros (minnig o parve), incluidos pescado, huevos y todas las verduras y frutas; en consecuencia, se pueden comer junto con platos de leche y carne. Sin embargo, este último sólo se puede comer con seis horas de diferencia. Las personas escrupulosas tienen cuidado de tener dos juegos de platos, recipientes de cocina y utensilios de mesa, para eliminar cualquier posibilidad de contacto de la parte más pequeña de uno de los dos tipos de alimentos con el otro.

 

Tengamos en cuenta que dice que esta doctrina fue "mencionada por primera vez en el Talmud". Sin embargo, ¿qué es el Talmud y qué autoridad tiene? ¿Es, como las Escrituras, la Palabra inspirada de Elohim? NO. Es una especie de "enciclopedia" de la ley civil y religiosa judía, e incluye un conjunto de comentarios e interpretaciones hechas por el hombre de las escrituras del Tanaj. Estos comentarios datan de los siglos tercero al sexto después de Mashiaj, y aproximadamente dos milenios después de que Elohim le había dado sus leyes a Yisrael en el Monte Sinay.

 

La Enciclopedia Judía dice que son los rabinos quienes rastrean su doctrina de la leche y la carne hasta Shemot 23:19. ¿Los rabinos lo rastrearon con precisión? Examinemos el contexto inmediato del pasuk:

 

Lo mejor de los primeros frutos traerás a la Casa de Yahweh tu Poderoso. No cocinarás un cabrito en la leche de su madre. Shemot 23:19

 

Las escrituras son claras con respecto a las carnes limpias e impuras, pero ¿este pasuk realmente dice que la carne y la leche no se deben comer juntas? NO, NO LO HACE. Entonces, ¿qué dice? Dice que el pueblo de Elohim no debe cocinar a un cabrito en la leche de su madre. BASHAL (H1310) es una palabra hebrea para "hervir" o "estofado, guisado".

 

¿Por qué lo harían? ¿Por qué alguien consideraría cocinar un cabrito en la leche de su madre? ¿Por qué Elohim trajo esto a la atención de los yisraelitas? ¿Por qué iban a pensar en hacer tal cosa? Incluso si lo hicieran, ¿qué estaría mal?

 

Según varios comentarios bíblicos, los paganos de esa época y de esa área tenían un rito de fertilidad, que consistía en hervir a un cabrito en la leche materna y rociar el caldo como un encanto mágico en sus jardines y campos. Lo hicieron con la esperanza de aumentar el rendimiento de sus cultivos. Esto es lo que dice El Tesoro del Conocimiento Bíblico sobre Shemot 23:19:

 

El verdadero sentido de este pasaje parece ser el asignado por el Dr. Cudworth, de un comentario de un judío caraíta. "Era una costumbre con los antiguos paganos, cuando se habían reunido con todas sus frutas, tomar un cabrito y hervirlo en la leche de la madre; y luego de una manera mágica, dar vueltas y rociar todos sus árboles y campos, jardines, y huertos con ella, pensando por estos medios, que deberían hacerlos fructíferos y producir más abundantemente en el año siguiente. Por lo tanto, Elohim prohibió a su pueblo, en el momento de su reunión, usar cualquier rito tan supersticioso o idólatra".

 

¿Se le puede dar alguna importancia a este comando aparentemente anticuado? ¿Tiene algún significado hoy? ¿Cuántos del pueblo de Elohim hoy tienen cabras?

 

Sabemos que si un mandato se repite en las Escrituras, entonces ese mandato es doblemente importante. La verdad es que este comando se repite tres veces, así que podríamos considerarlo como muy importante. Por esta razón, debemos echar un vistazo a las Escrituras apropiadas y su contexto. Antes de abandonar Shemot 23, observemos el contexto del pasuk 19:

 

Tres veces al año me celebrarán una festividad: Observarán la Fiesta de los Ácimos –comiendo pan ácimo por siete días como te he mandado– al tiempo establecido en el mes de Aviv, porque en él salieron ustedes de Mitsráyim; y nadie aparecerá delante de mí con las manos vacías; y la Fiesta de la Cosecha, de los primeros frutos de tu trabajo, de lo que sembraste en el campo; y la Fiesta de la Recolección al fin del año, cuando recolectes los resultados de tu trabajo del campo. Tres veces al año aparecerán todos tus varones delante de ha'Adón Yahweh. No ofrecerás la sangre de mi sacrificio con nada leudado; y la grasa de mis ofrendas festivas no se dejará hasta la mañana. Lo mejor de los primeros frutos traerás a la Casa de Yahweh tu Poderoso. No cocinarás un cabrito en la leche de su madre. Shemot 23:14-19

 

En este pasaje, incluido el pasuk 19, Elohim está dando instrucciones sobre qué hacer y qué no hacer EN SUS DÍAS DE FIESTA. La primera repetición de este mandato se encuentra en Shemot 34:26, y nuevamente, el contexto trata sobre el mantenimiento apropiado de las fiestas de Elohim:

 

Celebrarán la Fiesta de los Ácimos –comiendo panes sin levadura por siete días, como les he ordenado– al tiempo establecido del mes de Aviv, porque en el mes de Aviv salieron ustedes de Mitsráyim. Todo primer fruto del vientre es mío, de todos tus animales de crianza que den un macho como primera cría, sea ganado u oveja. Pero la primera cría de un asno lo redimirás con una oveja; si no lo redimes, deberás romperle el pescuezo. Y debes redimir a todo primogénito de entre tus hijos. Nadie se presentará ante mí con las manos vacías.

Seis días trabajarás, pero en el séptimo día cesarás de tu trabajo; cesarás de tu trabajo aun en tiempo de arar y en tiempo de cosechar. Observarás la Fiesta de Shavuot (Semanas), de los primeros frutos de la cosecha del trigo; y la Fiesta de la Recolección a fin de año. Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante de ha'Adón Yahweh, el Elohim de Yisrael. Yo expulsaré naciones de tu camino y ensancharé tu territorio; nadie codiciará tu tierra cuando subas a presentarte delante de Yahweh tu Elohim tres veces al año.

No ofrecerás la sangre de mi sacrificio con nada leudado; y el sacrificio de la Fiesta de Pésaj no se dejará hasta la mañana. Lo más selecto de los primeros frutos de tu suelo traerás a la casa de Yahweh tu Elohim. No cocerás un cabrito en la leche de su madre. Shemot 34:18-26

 

La tercera y última aparición de este comando se encuentra en Devarim 14:21. Como hemos visto, el contexto es el segundo diezmo y la preparación adecuada y la observancia de las fiestas de Elohim:

 

No deben comer nada que haya muerto de muerte natural; dáselo al extranjero que haya en tu comunidad para que coma, o puedes vendérselo a un forastero. Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahweh tu Elohim. No debes hervir un cabrito en la leche de su madre. Debes apartar cada año una décima parte de todo el producto de tu siembra que se trae del campo. Debes consumir los diezmos de tu grano nuevo y de tu vino y tu aceite, y de las primicias de tus manadas y rebaños, en presencia de Yahweh tu Elohim, en el lugar donde él escoja establecer Su Nombre, para que aprendas a reverenciar a Yahweh tu Elohim siempre. Si la distancia es muy grande para ti, y no puedes transportarlos, porque el lugar que Yahweh tu Elohim ha escogido para establecer Su Nombre te queda lejos y porque Yahweh tu Elohim te ha bendecido, puedes convertirlos en dinero. Envuelve el dinero y llévatelo al lugar que Yahweh tu Elohim haya escogido, y gasta el dinero en todo lo que desees –ganado, ovejas, vino, u otra bebida embriagante, o cualquier cosa que desees. Y debes festejar allá, en presencia de Yahweh tu Elohim, y regocijarte con tu familia. Pero no descuides al levita en tu comunidad, porque él no tiene porción hereditaria como tienes tú. Devarim 14:21-27

 

A TRAVÉS DE ESTOS MANDAMIENTOS, ELOHIM LE DICE A SU CONGREGACIÓN DEL TANAJ QUE GUARDE SUS DÍAS SANTOS EN LA FORMA EN QUE LES DICE QUE LO HAGAN, NO EN LA FORMA EN QUE LOS KENAANITAS Y EGIPCIOS SOLÍAN GUARDAR SUS DÍAS.

 

Podemos aplicar los principios de estos mandamientos a la congregación de Elohim hoy, sin malinterpretarlos como lo han hecho los rabinos judíos. El pueblo de Elohim hoy debe guardar Sus días santos anuales como Él nos lo ordena, no tratando de duplicar los métodos y las trampas de las antiguas observancias paganas del mundo: Navidad, Año Nuevo, Día de San Valentín, Cuaresma, Pésaj y Halloween, entre tantas otras locales.

 

Finalmente, ¿está permitido comer carne y productos lácteos juntos? ¡Sí, por supuesto! De hecho, Elohim siempre lo ha permitido. Nuestro hermano mayor, nuestro ejemplo en justicia, Yahshua ha Mashiaj, mezcló a los dos en una comida preparada para él por Avraham y Sarah, cientos de años antes que Moshe:

 

Yahweh se le apareció (a Avraham) en la encina de Mamré; estaba sentado a la entrada de la carpa cuando el día calentaba (...) Tomó mantequilla y leche, y el becerro que habían preparado, y los puso delante de ellos; y los esperó debajo del árbol mientras ellos comían. Bereshit 18:1,8

 

¿Es probable que Yahshua ha Mashiaj hubiera violado una de sus propias leyes en presencia de sus siervos humanos? La respuesta es un rotundo NO.

 

Es sorprendente lo que Elohim nos revelará si tratamos de profundizar un poco más en Su Palabra. Conozcamos más y mejor la Palabra de Elohim estudiándola todos los días. Entonces, si se nos pide, y cuando se nos solicite, estaremos en mejores condiciones para dar respuestas efectivas sobre nuestras creencias.

 

 

En Shemot 21 al 23, vemos un cuadro descrito por las ordenanzas de cómo nosotros, los pecadores caídos, fuimos redimidos por Mashiaj y cómo hemos huido hacia Él para disfrutar de Él como nuestro descanso y libertad. Este cuadro nos muestra también cómo debemos vivir en Mashiaj y cómo suministrar descanso y alimentos a los demás. Además, las tres fiestas anuales representan el pleno deleite de Elohim en Mashiaj, con la fiesta de la siega y la fiesta de los tabernáculos, señalando el deleite de Elohim en el Milenio. ¿Acaso no es todo eso una revelación de la edificación de Elohim? ¡Alabado sea Él por el cuadro descrito en todas estas ordenanzas! No deberíamos solamente leer las ordenanzas según las letras impresas; también debemos orar-leer estos pasukim y tener comunión sobre ellos para apreciar el cuadro maravilloso que presentan.

 

Creo que es útil considerar en su conjunto el cuadro presentado por las implicaciones, indicaciones, y el significado de las ordenanzas en Shemot 21 al 23. Estas ordenanzas revelan que hemos huido a Mashiaj, que lo tomamos a Él como nuestro refugio, y que ahora disfrutamos de descanso y libertad en Él, que toda nuestra vida está en Él y que, espero quede claro, no se trata de que Él "hizo todo por nosotros". Mashíaj fue nuestro sustituto como sacrificio por nuestros pecados:

 

En primer lugar les he enseñado lo que también recibí: que el Mashíaj murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras... Qorintiyim Alef 15:3

 

Pero el problema del pecado (en singular), la vieja raíz de pecado, no es tratado por la salvación sino por la santificación, por medio de pasar este tiempo de "desierto" (Shavuot) trabajando nuestra tierra interior, algo que el cristianismo lamentablemente ha dejado de lado, asegurando a todos que "ya son victoriosos". Y solamente han recibido la salvación y perdón de los pecados, pero su viejo hombre y su naturaleza caída, donde se encuentra la raíz del pecado, JAMÁS ES TRATADA. En verdad, es este proceso de santificación, purificación y limpieza interior lo que "trabaja" nuestra tierra interior para hacer crecer la semilla del nuevo hombre, mientras al mismo tiempo "golpeamos nuestro cuerpo y lo sometemos al madero", para sujetarlo al control de nuestro nuevo hombre, a través del ruaj.

 

Cuando desarrollamos nuestro nuevo hombre interior, estamos haciendo crecer a Mashíaj, por lo tanto TENEMOS LA MENTE DE MASHÍAJ, si es que le permitimos espacio. Pero la mayoría insiste en avanzar usando la mente, los pensamientos y sentimientos del viejo hombre, de la carne, y por eso CONTINÚAN SIENDO CARNALES, y poco y nada avanzan. La carne no puede ser maquillada, DEBE SER SOMETIDA AL MADERO. Esa carne ya ha recibido su sentencia de muerte, y necesitamos DESARROLLAR NUESTRO NUEVO HOMBRE O NO TENDREMOS CON QUÉ RESUCITAR.

 

El cristianismo se ha encargado de transmitir la idea de que el Milenio es casi igual a la eternidad (o sea, un tiempo sin problemas y por lo tanto, SIN ESFUERZO. Pero la verdad es que durante el Milenio habrá personas creciendo aún en Mashíaj, y la prueba de que nada será "perfecto e idílico" como un poema bucólico es el hecho de que al final del mismo tenemos la guerra de Gog y Magog:

 

Cuando se cumplan los mil años, al Satán lo soltarán de su prisión y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar. Hitgalut 20:7-8

 

En el inicio del Milenio, que mejor deberíamos llamar Era de Sukot, serán levantadas LAS PRIMICIAS, los vencedores, no todos los creyentes, como asegura el cristianismo. Todas estas cosas están mejor explicadas en profundidad en la serie CTU - La Cebada, El Trigo Y Las Uvas. De manera que debemos comprender que DE NUESTRA SANTIFICACIÓN ACTUAL DEPENDE EL MOMENTO DE NUESTRA RESURRECCIÓN. En el primer momento, sólo resucitarán aquellos que, como se dice:

 

Estos son los que nunca se mancharon con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que vaya. Estos fueron redimidos de entre los hombres, primicias para Elohim y para el Cordero. Y en sus bocas no se halló engaño; son sin mancha. Hitgalut 14:4-5

 

 

Nosotros los que estamos en Mashiaj y lo tomamos a Él como nuestro descanso y libertad, debemos aprender a vivir en Él pero también a HACERLO CRECER EN NOSOTROS PARA TENER SU MENTE. Si tenemos la mente de Mashíaj, ¿ACASO QUEBRANTAREMOS LA TORAH, QUE ES ÉL MISMO? Ciertamente que no. Por eso Yahshua aseguró que no vino a abolir la Torah, sino a cumplirla, para darnos la libertad de la condena que estaba sobre nosotros, y a cumplir la promesa del Padre:

 

Pero ésta será la alianza que haré con la Casa de Yisrael después de aquellos días –declara Yahweh: Pondré mi Torah en su interior y la escribiré en su corazón. Entonces yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo. Ya no necesitarán enseñarse unos a otros y decirse unos a otros: "Hazle caso a Yahweh"; porque todos ellos me harán caso, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande – declara Yahweh... YirmeYah 31:33-34

 

A través de Mashíaj, Yahweh ya cumplió con esta promesa: cuando creemos en Él, lo recibimos en nuestro interior. Y si Yahshua es la Torah, EVIDENTEMENTE CUANDO LO RECIBIMOS, ESA TORAH COMIENZA A SER GRABADA EN NUESTROS NUEVOS CORAZONES. Si realmente vivimos a través de nuestro nuevo hombre, por el ruaj y no por nuestra vieja carne, JAMÁS SE NOS OCURRIRÁ TRANSGREDIR "EL MENOR DE ESTOS MANDAMIENTOS" (MattiYah 5:19), tanto en su forma física como en la espiritual, por este motivo Yahshua agrega:

 

Porque les digo que si su justicia no sobrepasa la de los escribas y los fariseos, jamás entrarán en el reino del Cielo. MattiYah 5:20

 

Por estar en Mashiaj como nuestro refugio, ya hemos dejado la esclavitud, ya no estamos en la caída. Nuestros pecados han sido perdonados y nuestra condición pecadora está restringida a nuestro viejo "envase": el viejo hombre. Pero no podemos creer que eso es todo. Ahora es necesario hacer crecer al nuevo hombre para producir fruto, PARA QUE CUANDO EL ENCARGADO DE LA VIÑA REGRESE ENCUENTRE MUCHO FRUTO. En Mashiaj fuimos liberados. Esto nos recuerda las palabras de Shaúl:

 

"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Yahshua ha Mashíaj". Romaniyim 8:1

 

En Mashiaj somos libres y disfrutamos del descanso. En Él no hay ninguna condenación, PERO SI ÉL NO CRECE EN NOSOTROS, NO DAREMOS FRUTO, EL FRUTO DEL RUAJ. Por eso hay tanta contienda, confusión, dudas (que es miedo), falta de comprensión y sabiduría y mucha desconfianza entre los creyentes.

 

 

Entonces, resumiendo, cuatro asuntos importantes conciernen el vivir en Mashiaj.

 

1. Primero, debemos tener la plenitud de la cosecha y también el lagar de las prensas, el reboso del vino y del aceite, y ofrecerlo a Elohim. La plenitud es la plenitud del producto ganado por trabajar en Mashiaj como la buena tierra. Por lo tanto, la plenitud de la cosecha nos conduce a la siega de las ricas experiencias de Mashiaj. Nosotros los que vivimos en Mashiaj, debemos experimentarlo a Él. Experimentar a Mashiaj significa trabajar en Él, cultivarlo, y cosecharlo. Si trabajamos en Mashiaj de esta manera, tendremos la plenitud de la cosecha para ofrecerla a Elohim. De otra forma, no tendremos nada más que frutas que seguimos comprando en el mercado (cosas reales cultivadas y procesadas por otros) para ofrecer en rituales vacíos. La cosecha real es sólo la manifestación externa de lo que debe estar sucediendo en nuestro plano espiritual, o no hace sentido. A Él no le interesan los alimentos que le llevamos, sino que comprendamos que ÉL ES EN VERDAD NUESTRO ALIMENTO. Cuando le llevamos nuestros frutos espirituales, el Mashíaj creciendo en nosotros, Él queda satisfecho y ambos disfrutamos a Yahshua.

 

Junto con la plenitud de la cosecha, debemos tener el lagar de las prensas del vino y el aceite. Este lagar representa las experiencias de Mashiaj por medio del sufrimiento del madero. El madero es una prensa de la cual fluye vino y aceite. Mientras vivimos en Mashiaj, debemos ofrecer a Elohim la plenitud de la cosecha y también el lagar de las prensas. En otras palabras, debemos tener las experiencias de Mashiaj y también las experiencias del sufrimiento del madero. Las experiencias de Mashiaj nos dan la plenitud, y las experiencias de sufrimiento del madero nos proporcionan el lagar, el fluir del vino que alegra a Elohim y al hombre y el fluir del aceite que complace a Elohim. Día tras día, debemos ofrecer a Elohim lo que experimentamos de Mashiaj y del madero. No debemos demorar al presentarle a Él la plenitud y el lagar.

 

2. Segundo, debemos tomar siempre la posición de personas redimidas por Mashiaj como nuestro sustituto y separadas para Elohim. Debemos declarar a los demás, particularmente a nuestros parientes, que como primogénitos en Adam nuestro destino es ser aniquilados por Elohim en Su justicia. No obstante, fuimos redimidos por medio de Mashiaj como el cordero de Pésaj, y ahora ya no nos pertenecemos a nosotros mismos. Fuimos comprados por precio, la sangre de Yahshua, y ahora pertenecemos a Aquel que nos compró. Debemos recordar esto y luego declararlo a los demás. En particular, los padres deberían testificar a sus hijos que no pertenecemos al mundo, sino a Elohim. Si un niño le pregunta a su padre por qué no anhela ganar dinero como lo hacen los demás, él debería contestar: "Hijo, fui comprado y redimido. Ahora debo ser separado para Elohim. Merecía morir, pero en lugar de eso, fui redimido por Mashiaj. Por no pertenecerme a mí mismo, no tengo otra elección que ser separado para Elohim. y porque hago eso, ahora puedo extender esa cobertura sobre ti, para que seas guardado hasta que asumas esa responsabilidad por ti mismo". Todo aquel que vive en Mashiaj debe tener esta posición, recuerdo y declaración.

 

3. Tercero, si queremos vivir en Mashiaj, debemos ser un pueblo santo. Permaneciendo en el terreno de nuestra redención en Mashiaj y de nuestra separación para Elohim, ahora debemos ser saturados con Mashiaj y ser un pueblo santo. Ser saturado de Mashiaj consiste en ser un Mashiaj-hombre, una persona verdaderamente santa.

 

4. Cuarto, no debemos comer nada que tenga la naturaleza de la muerte. Esto es tipificado por la ordenanza relacionada con el hecho de no comer la carne de animales desgarrados por bestias en el campo. Si no comemos la carne desgarrada, entonces ¿qué debemos comer? Debemos compartir de los sacrificios muertos por Elohim en el altar, y no de la carne desgarrada por haSatán, los demonios, o los hombres malignos en el campo. Mashiaj debe ser nuestro único alimento. Debemos comer de Él conforme a la manera de Elohim. Somos hombres santos separados para Elohim y saturados con Mashiaj. Por tanto, sólo Mashiaj debe ser nuestro alimento y provisión de vida.

 

Si vivimos en Mashiaj según estas ordenanzas, ciertamente observaremos el día de shabat cada semana y también el año shabático cada siete años. Esto es tomar a Mashiaj como nuestro descanso para beneficiar a los demás con el descanso y los alimentos. El día de shabat semanal da por resultado el descanso y el refrigerio para el beneficio de otros, y el año shabático da por resultado una provisión abundante de alimentos para los pobres. En principio, ambos indican que debemos tomar a Mashiaj como nuestro descanso para la provisión y beneficio de otros.

 

Si vivimos en Mashiaj y descansamos en Él para el beneficio de los demás, seremos introducidos en el pleno deleite de Elohim como lo tipifican las fiestas.

 

Mientras disfrutamos de Elohim en Mashiaj, debemos cuidar otros tres asuntos suplementarios importantes.

 

1. Primero, nunca debemos mezclar la sangre de la redención con los panes sin levadura. Eso significa que cuando disfrutamos de Elohim en Mashiaj, no debemos poner la redención de Mashiaj junto con nuestra vida pecaminosa. Si queremos aplicar la redención de Mashiaj, debemos abandonar nuestra vida pecaminosa. Todo aquel que permanece en la vida pecaminosa no puede aplicar la sangre de Mashiaj y no puede compartir de las fiestas. Es imposible disfrutar de las fiestas fuera de la sangre redentora de Mashiaj. Por lo tanto, cuando aplicamos la sangre, debemos abandonar nuestra vida pecaminosa.

 

2. Segundo, debemos disfrutar de la grosura, la parte más agradable de Mashiaj, día tras día, y no esperar hasta el día siguiente. No debemos intentar conservar las riquezas de Mashiaj para el deleite del día siguiente. Esto está prohibido por Elohim. El exige que disfrutemos de la parte más dulce de Mashiaj hoy. En nuestra experiencia, el día de mañana no solamente puede ser el día siguiente, sino también la hora siguiente o el minuto siguiente. Deleite a Mashiaj ahora; no espere otro momento. Dondequiera que usted esté, deleite de Mashiaj ahora.

 

3. Tercero, debemos guardar siempre lo máximo de nuestra experiencia de Mashiaj para la satisfacción de Elohim. Debemos llevar estas experiencias, las primicias de los primeros frutos, a la casa de Elohim. Cuando disfrutamos a Elohim en Mashiaj, debemos conservar las experiencias máximas para la satisfacción de Elohim.

 

Ya que la ley de Elohim fue dada por Él, nos vuelve a Él. Por tanto, la ley de Elohim con todas las ordenanzas se refiere a cosas espirituales. Ciertas ordenanzas se refieren a nuestra vida caída, y a los pecados, el pecado, haSatán, y los demonios. Otras ordenanzas se refieren a Mashiaj, la redención de Mashiaj, y nuestro deleite de Mashiaj. En estos capítulos, vemos la edificación de Elohim. Aún podemos decir que Shemot 21 al 23 condensan toda las Escrituras. Por el lado negativo, vemos la caída del hombre, haSatán, los demonios, el pecado, y los pecados. Por el lado positivo, vemos a Elohim, Mashiaj, el madero, la redención, el deleite de Mashiaj, y el pleno deleite de Elohim por la eternidad. Esta es la edificación de Elohim.

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