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CLE02 77

El Ojel Moed 09

Las Tablas Del Tabernáculo

NOTA: EL AUTOR ES CRISTIANO. UTILIZA SU PROPIA TERMINOLOGÍA

En la secuencia de la revelación divina, la cubierta del tabernáculo se menciona antes que las tablas. Esto va en contra del orden que normalmente se sigue al hablar acerca de un edificio, el cual comienza con el fundamento y continúa hacia arriba. La manera divina de revelar el tabernáculo comienza con la parte de arriba, o sea, con las cuatro capas de la cubierta. Además, en Shemot 36, el techo del tabernáculo se hizo antes que las tablas. Al aplicar esto a la experiencia creyente, debemos preguntarnos si en nuestra vida creyente comenzamos con el fundamento o con la parte de arriba.

 

El techo, o la cubierta de la morada de Elohim en el desierto, tenía cuatro capas. La primera era de lino fino, la segunda de pelo de cabras, la tercera de piel de carnero teñida de rojo y la cuarta de piel de tejón o focas. En tipología, estas capas se refieren a Mashiaj, Su Obra. La primera capa representa a Mashiaj como un ser humano perfecto y completo; la segunda lo representa como Aquel que fue hecho pecado y quien murió en el madero por nuestros pecados; la tercera lo representa como Aquel que llevó a cabo la redención a fin de satisfacer la necesidad de Elohim y la nuestra y la cuarta lo representa como Aquel que venció la muerte y nos da la cobertura necesaria para que nosotros los creyentes también atravesemos las aguas de muerte y tengamos vida eterna. Ningún aspecto de las cuatro capas representa a los creyentes, salvo por el hecho de que somos los causantes y los beneficiarios. Por lo tanto, éstas representan absoluta y completamente a Mashiaj.

 

 

Ahora, veamos las maderas que sostenían estas cubiertas.

 

Las Tablas

 

1. Tipifican A Los Creyentes Edificados Juntamente Para Ser La Morada De Yahweh

 

Bajo la cubierta del tabernáculo había unas paredes compuestas de tablas de madera de acacia cubiertas de oro. La madera representa la vida humana, por eso representan tanto la humanidad de Mashíaj como la de los creyentes, individual y corporativamente. Aquí sí, las tablas representan a los creyentes edificados para formar la morada de Elohim.

 

En él también a ustedes se los edifica juntamente para morada de Yahweh en el espíritu. Efesiyim 2:22

 

Así que podemos decir con toda seguridad que el tabernáculo representa no sólo a Mashiaj individualmente, sino también al Mashiaj corporativo. Los creyentes, representados por las tablas cubiertas de oro, están cubiertos de Mashiaj. Aunque las capas de la cubierta no representan a los creyentes, Mashiaj está mezclado con las tablas que forman las paredes del tabernáculo. Las tablas que estaban hechas de madera de acacia cubierta de oro nos muestran esto, ya que eran los mismos materiales que se usaron en el arca, la cual es un tipo de Mashiaj.

 

Antes de ser salvos, no éramos las tablas del tabernáculo de Elohim. Éramos madera de acacia, pero sin trabajar, y no estábamos cubiertos de oro. Según la vida natural, no somos tablas. Sin embargo, de acuerdo con la vida divina en resurrección, somos las tablas erguidas del tabernáculo. Ahora, llegamos a ser como la madera de acacia cubierta de oro.

 

Así como el arca estaba hecha de dos elementos: madera de acacia y oro, así también las tablas estaban hechas de los mismos elementos. Esto indica que LAS TABLAS ERAN EL AGRANDAMIENTO Y LA EXTENSIÓN DEL ARCA. Estas son lo mismo que el arca en sustancia, con las dos naturalezas: madera y oro. Esto demuestra que nosotros, los creyentes, quienes constituimos la pared del tabernáculo, somos el agrandamiento de Mashiaj, Su extensión. ¿Se dan cuenta que la Novia, el Cuerpo, es la extensión de Mashiaj? ¿Y se dan cuenta de que LAS TABLAS DEBEN ESTAR JUNTAS PARA SOSTENER LA OBRA DE YAHSHUA, SU TESTIMONIO, Y SER LA MORADA DE YAHWEH? Como miembros del Cuerpo, somos Su reproducción, continuación, aumento, duplicación y propagación. También somos Su agrandamiento y extensión, porque el grano que cayó por tierra vino a dar mucho fruto... SEGÚN SU ESPECIE. Tal como el cuerpo de una persona es la extensión y el agrandamiento de su cabeza, así nosotros, el Cuerpo de Mashiaj, somos el agrandamiento, la continuación, la extensión, y la propagación de Mashiaj, quien es la Cabeza. Así que todas las tablas del tabernáculo son la extensión y el agrandamiento del arca. Pero como el cuerpo no puede existir separado de la cabeza, así tampoco pueden las tablas pretender ser Tabernáculo separadas del arca, la cabeza.

 

El arca medía dos codos y medio de largo y un codo y medio de ancho y de alto. El tabernáculo medía treinta codos de largo y diez codos de ancho y de alto. Si comparamos el tabernáculo con el arca, vemos que el tabernáculo es verdaderamente el agrandamiento y la extensión del arca. Cuando Yahshua estaba en la tierra, Él vivió y anduvo en un área muy restringida. Sin embargo hoy, EL MASHIAJ CORPORATIVO SE EXTIENDE POR TODA LA TIERRA.

 

 

2. El Agrandamiento Del Arca

 

El tabernáculo abarca no sólo a Mashiaj individualmente, sino también a Mashiaj con los creyentes de una manera corporativa. Por un lado, las tablas representan a los creyentes; por otro, éstas también están relacionadas con Mashiaj. Esto es entonces que Yahshua nos ha hecho parte de Sí mismo. Ya no estamos en Adam; estamos en Mashiaj y hemos llegado a ser parte de Él. El Mashiaj corporativo está cubierto por el Mashiaj Elohim. Este Tabernáculo de madera es, en lo que respecta a los creyentes de forma individual, nuestro vaso de barro, que es moldeado y limpiado y trabajado para contener un gran tesoro, el arca en nuestro interior.

 

No tenemos nada que ver con la Obra de Mashíaj, que está simbolizada en las 4 cubiertas, simplemente disfrutamos de ella como nuestra cobertura. Pero aunque no somos el agrandamiento de la cubierta, sí lo somos del arca. La cubierta es principalmente para la redención, pero el arca es para el testimonio. Sin embargo, no podemos llegar al arca si no tenemos primero las cubiertas. Nosotros no tenemos nada que ver con la obra redentora de Mashiaj, somos meros espectadores y beneficiarios. Sería una blasfemia decir que hicimos algo en la obra redentora de Mashiaj. Sin embargo, podemos Y DEBEMOS decir que tenemos una participación en el testimonio de Mashiaj, ya que estamos unidos al Mashiaj que testifica, y nosotros somos Su agrandamiento.

 

Ahora volvamos a la pregunta que hicimos al principio del mensaje: en nuestra vida creyente ¿comenzamos con la parte de arriba del tabernáculo o con el fundamento? Él tabernáculo tipifica a la congregación. ¿La congregación surge de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba? Las Escrituras no revelan una congregación que surge de abajo hacia arriba. Por el contrario, según las Escrituras, la congregación surgió de arriba hacia abajo. El relato de Shemot lo demuestra ya que comienza con el techo del tabernáculo y no con las tablas.

 

Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. Yahanan Alef 4:19

 

El hecho de que la cubierta está antes que las tablas indica que la redención de Mashiaj debe ir primero. Esto revela que nuestra experiencia creyente comienza con la parte de arriba, con el techo, no con el fundamento. Si Mashiaj no se hubiese hecho hombre para morir en el madero por nuestros pecados y lograr así la redención, cumplir con los requisitos de Elohim y resistir los ataques del enemigo, no podríamos llegar a ser el pueblo de Elohim. El evangelio es en realidad Mashiaj tipificado por las cuatro capas de la cubierta del tabernáculo. Cuando predicamos la Besorah, predicamos a este Mashiaj con las cuatro capas. Cuando oímos la Besorah y creímos en Mashiaj, nuestra vida creyente comenzó de arriba hacia abajo. Al contrario, nuestra vida natural comenzó desde abajo, de hecho, desde el nivel más bajo. Es por esto que las capas del techo aparecen primero. Antes de que fuéramos regenerados, ya existía el techo, el Mashiaj con las cuatro capas. Por lo tanto, nuestra experiencia creyente no comienza con el fondo, sino con la parte de arriba. Cuando creímos en Elohim y le recibimos, inmediatamente nos encontramos bajo el techo, bajo la cubierta. ¡Gloria por su bendita provisión!

 

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3. La Madera De Acacia Cubierta De Oro

 

Después de ser salvo, yo sabía que había sido regenerada, pero no entendía lo que había sucedido en mí. No sabía que había llegado a ser una tabla de madera de acacia cubierta de oro... en los lugares celestiales. Porque existe el hecho de que nuestras decisiones espirituales son aceptadas inmediatamente en los cielos, son un hecho indiscutido, pero aún es necesario QUE LA TIERRA DIGA AMÉN, es decir, que nos transformemos de hecho en tablas (en lo natural no éramos tablas trabajadas), cubiertas de oro.

 

Sabía que había sido salva y que por lo tanto debería hacer lo posible para glorificar a Elohim. Este concepto es de cierto positivo, y demuestra que se ha recibido el nuevo corazón de carne. El corazón de piedra no desea glorificar a Yahweh. Es maravilloso que hayamos sido salvos y tengamos el deseo de darle gloria a Elohim. No obstante, este corazón aún está "en blanco". Sus leyes no han sido aún grabadas en él, de manera que, a menos que nos dispongamos en seguida, nos convertiremos en "medias-tablas", cortados ya de la vieja planta pero aún sin la forma correcta, y no mencionamos siquiera la cobertura de oro; esa va al final, cuando la tabla ya está con forma y pulida.

 

Entonces, la mayoría de los creyentes continúan razonando como lo hacían antes, con sus mentes de carne, y dejan guardado este maravilloso regalo. De esta manera, saben que han sido salvos, comprenden la obra de Yahshua, pero este conocimiento es natural; no tiene ninguna luz divina. Es simplemente saber que una vez fuimos pecadores destinados a pasar por la ley de fuego; y ahora que somos salvos, debemos comportarnos apropiadamente para la gloria de Elohim. Es crucial que nos demos cuenta de que cuando fuimos salvos y regenerados, hubo un cambio en nuestro ser. Ese cambio fue genético. Antes éramos caídos y nos estábamos hundiendo cada vez más. Sin embargo cuando creímos en Mashiaj, Él vino a nosotros y nos dio el nuevo hombre. Tuvimos un cambio en naturaleza ya que se añadió a nosotros un nuevo elemento. Este elemento es nada menos que Mashiaj mismo. Así que, a través de la regeneración llegamos a ser madera de acacia cubierta de oro... en los planos celestes. Debemos permitir que Su Mano nos moldee y discipline para convertirnos en esas tablas aquí en la tierra, AÚN ANTES DE QUE SEAMOS CONVERTIDOS EN ELLAS DE FORMA PLENA, EN LA RESURRECCIÓN. Tenemos la humanidad elevada de Yahshua y Su naturaleza divina. Ahora nuestro nuevo ser es parte del agrandamiento del arca. Aún en promesa, pero podemos ver que ESTAMOS FORMANDO PARTE DEL CUADRO QUE ESTÁ AÚN SIENDO PINTADO. ¿Apareceremos en ese cuadro o andaremos paseando por el atrio, o más aún, por el desierto?

 

Como creyentes, no sólo hemos sido salvos, sino que también hemos sido cambiados en nuestra naturaleza y ser. Tenemos en nosotros la naturaleza humana elevada representada por la madera de acacia y la naturaleza divina que cubre, representada por el oro. Cualquiera que no posee este nuevo ser no es nuestro hermano o hermana en Mashiaj. Todos aquellos que han sido escogidos por Elohim y regenerados por Él tienen estas dos naturalezas: la madera de acacia y el oro.

 

Por medio de la regeneración nuestra humanidad ha sido renovada y reforzada. Por ejemplo, la regeneración provoca que seamos más sabios, más prudentes y entendidos... si andamos en el nuevo hombre y no en el viejo. Si no hubiésemos sido salvos y regenerados, nunca hubiésemos llegado a tener el entendimiento que tenemos hoy, porque Él no coloca Su sabiduría en vasos sucios. De a poco nos va limpiando, nos guste o no. Mejor si nos gusta, mejor si no resistimos. Además, muchos creyentes eran como amebas antes de ser regenerados, parecían ser gente sin carácter. Podían ser derrotados fácilmente por cualquier cosa o persona. Sin embargo, por medio de la regeneración, han llegado a ser como madera de acacia. Su voluntad es muy fuerte para resistir el pecado. Según Timotio Bet 1:7, Elohim no nos ha dado un ruaj de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. El poder se relaciona con la voluntad, el amor con la emoción, y el dominio propio con el pensamiento. La salvación de Elohim verdaderamente nos cambia; nos hace un nuevo ser.

 

Debido a que tenemos la humanidad elevada de Yahshua, a otros se les hace difícil entendernos. Por un lado, parecemos ser seres humanos ordinarios; por otro, somos diferentes a los demás porque tenemos la vida divina y la naturaleza divina. Nuestra humanidad expresa la naturaleza divina (y eso provoca un rechazo natural en los que andan en la carne). El oro que cubre la madera de acacia representa eso.

 

O sea que si queremos ser un hombre bueno o un hombre de oro, primero debemos ser un Elohim-hombre, permitir que Él se mezcle con nosotros en nuestro interior. La madera de acacia debe expresar el oro que la cubre, pero primero DEBE SER MOLDEADA CON LA FORMA DE LA TABLA. Sólo después de haber sido trabajada y pulida, es apta para recibir la cobertura de oro. Si no somos hombres y mujeres de oro, no podemos expresar a Elohim. Como tablas de madera de acacia, no debemos expresarnos a nosotros mismos, sino el oro que nos cubre. Los demás deben ver en nosotros la expresión de Elohim, nada de nuestra madera.

 

Puede que se les haga difícil creer que como creyentes, las tablas de madera de acacia los representan. Pueden ser tentados a decir que todavía son débiles. Si creen que son débiles, lo aceptan y lo proclaman, están escuchando y OBEDECIENDO las mentiras del Acusador. Nosotros no somos débiles porque Él ESTÁ EN NOSOTROS, y "Su poder se perfecciona en la debilidad" (Qorintiyim Bet 12:9). En la vida en este mundo, lo que decimos (la palabra emitida) declara qué somos y dónde estamos, en cuál de los dos ejércitos. Recordemos que el que no está con Él, desparrama (MattiYah 12:30). Nosotros no somos fuertes por nuestra fortaleza, pero sí lo somos por el Mashíaj que llevamos dentro. No lo deshonremos diciendo que "no somos dignos" o que "somos débiles": ÉL YA NOS ELIGIÓ, ÉL YA ENTRÓ. Declarar debilidad es negarle la entrada, es negar que ÉL CONTROLA. Él sabe bien que en nosotros mismos, nada podemos hacer, poner la excusa de la debilidad es insultarlo porque pone en consideración que podemos dar algo a cambio. Por lo tanto, es crucial que cambien su manera de pensar. No se consideren más una ameba gelatinosa. En los lugares celestiales, NOSOTROS YA SOMOS ESAS TABLAS LINDAS, DERECHAS, ALISADAS, FIRMES, CUBIERTAS DE ORO, NUESTRA MEZCLA CON YAHSHUA. Ahora, por la emunah debemos declarar lo mismo en la tierra. Pero eso no es simplemente andar gritando que somos tablas de oro, no. SE TRATA DE CONVERTIRNOS EN ELLAS. No hablemos conforme a lo que somos por nuestra vieja naturaleza, sino conforme a nuestra fe en nuestra nueva naturaleza. Si dicen que son débiles, haSatán se encargará de mantenerlos en esa postura. Si aseguran que no tienen manera de cómo tratar con cierta situación, no la tendrán. Ciertamente nosotros no la tenemos, PERO SÍ NUESTRO MASHÍAJ INTERIOR, que nos da situaciones en las cuales debemos aprender a tener su mente Y SALIR DE LOS ASUNTOS COMO ÉL LO HARÍA. Decir que somos débiles y negarnos a avanzar es REBELDÍA. Es negarnos a creer. Sin embargo, si declaramos (y vivimos conforme) que todo lo podemos en Mashíaj que nos fortalece (como tablas), seremos firmes y podremos sostener las cubiertas para llevarlas al mundo, la Besorah de Mashíaj.

 

Cuando hablamos de este modo avivamos la llama del don de Elohim que recibimos. La mayoría hace todo lo contrario, y no entienden que eso es entristecer al Ruaj. Se ha dicho que el Ruaj es una persona porque "expresa sentimientos", y de allí justifican su trinidad, pero en verdad, este "entristecer" es una metáfora, y una de las más bellas: el Ruaj se "entristece" cuando no le permitimos fluir. No expresa ese sentimiento, simplemente no fluye, y deja de haber Vida. Sin la Vida, no hay alegría, gozo, paz.

 

Debemos ver lo que somos por la regeneración, DECLARARLO COMO UN HECHO QUE MASHIAJ YA HA CONSUMADO EN LAS REGIONES CELESTIALES, Y DECIR AMÉN EN LA TIERRA: PONERLO EN PRÁCTICA Y DESARROLLARLO. No debemos mirarnos a nosotros mismos, mucho menos cuando las olas saltan y los vientos se agitan, debemos mantenernos firmes en la palabra de Elohim, "puesta la mirada en Yahshúa, el autor y consumador de nuestra fe" (Ivrim 12:2). Cuando Yahshua le dijo a Kefá que saltara del barco y fuera hacia Él sobre el agua, Kefá lo hizo (MattiYah 14:28-29). El caminó sobre el agua conforme a la palabra de Mashiaj. Sin embargo, al mirar a su alrededor, perdió su fe y empezó a hundirse. Debemos seguir el ejemplo de Kefá en la primera parte, pero no después. Según la palabra de Elohim, debemos decir con fe que somos tablas de madera de acacia cubiertas de oro, porque:

 

...en verdad les digo que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: "Pásate de aquí para allá", y se pasaría. Nada les sería imposible. MattiYah 17:20

 

La madera de acacia representa la humanidad regenerada y elevada de la nueva creación que tiene a Mashiaj como el material básico, fuerte para levantar y mantener firmes. La madera de acacia es el material básico de las tablas erguidas, es lo que soporta al oro. Nosotros no somos de oro, no somos plenamente divinos, sino que estamos recubiertos: mezclados. La capacidad de mantenerse levantado no depende del oro; depende de la madera de acacia; su firmeza es la que mantiene al oro en su lugar. Aunque el oro es precioso, necesita ser llevado por algo firme y fuerte, así como los querubines cargan el Trono. Como tablas, nuestro poder de levantamiento es la madera de acacia. Nos levantamos porque nuestra humanidad ha sido regenerada y elevada. Pero no expresamos esta humanidad. En lugar de eso, expresamos la divinidad. Si expresamos nuestra humanidad, es que aún no nos hemos "despojado del viejo hombre". Como todo lo que sucede al Mashíaj sucede también a Su Cuerpo, y como todo lo que sucede a cada piedra sucede también al edificio todo, la nación, por lo tanto, el oro es la expresión de la congregación. El hecho de que la madera de acacia estuviese cubierta de oro significa que la naturaleza divina de Mashiaj y nuestra naturaleza han llegado a ser una a fin de expresar a Elohim.

 

 

4. Las Medidas

 

La longitud de cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura. Shemot 26:16

 

El diez se compone de dos veces cinco, como ya vimos. Ya que el cinco representa la gracia, entonces diez indica una gracia plena. Como las tablas en la congregación, llevamos una doble gracia. Además, el número dos no sólo duplica, sino también denota un testimonio. Nuestra gracia completa es un testimonio. Si todos llevamos la gracia de manera completa, daremos el testimonio. ¿Qué significa esto de gracia completa? Que aceptamos POR LA FE todas las promesas de Yahweh que hemos recibido a través de Yahshua ha Mashíaj, las cuales ya han sido consumadas EN LOS LUGARES ESPIRITUALES. Entonces, POR LA FE, permitimos ser trabajados en nuestra carne, para hacer crecer nuestro nuevo hombre, nuestro Mashíaj interior, a fin de ser trabajados más y más para ser transformados en tablas finas, firmes y pulidas. ¿Y el oro? Nosotros ya tenemos el arca en nuestro interior (Mashíaj dentro), el oro que recubre a las tablas lo recibiremos en plenitud cuando resucitemos y recibamos los cuerpos glorificados. Sin embargo, esto no impide que ya aprendamos a comportarnos como Mashíaj por dentro y por fuera, es decir, que POR LA FE SEAMOS EN LA TIERRA EL AMÉN VIVO A LO QUE YA ES EN LOS CIELOS.

 

El ancho de cada tabla, o sea, un codo y medio, es igual al ancho y a la altura del arca. El arca medía dos codos y medio de largo. Esto significa que las medidas del arca y el ancho de cada tabla son medias unidades. Esto siempre habla de algo incompleto que necesita otra mitad, es decir, que cada creyente es una mitad y que necesita ser unido a otro para formar tres codos, a fin de edificar la morada de Elohim.

 

Según el Tanaj, los números tres y cinco son básicos en cuanto al edificio de Elohim. En muchas ocasiones al hablar del tabernáculo aparecen los números tres y cinco o múltiplos de éstos. Ya habíamos visto que el número cinco representa la gracia (y también la mezcla de Elohim con el hombre, que es la gracia aplicada), y el tres a Elohim en resurrección. Por lo tanto, el uso de los números tres y cinco en las tablas indica que el edificio requiere mucha gracia en la resurrección de Elohim para levantarlo.

 

Como las tablas, ninguno de nosotros está completo. Tanto en la vida de congregación como en la vida matrimonial, todos somos mitades. Somos un codo y medio y necesitamos de otra tabla que nos haga una unidad completa. A través de los años en la vida de congregación he aprendido que no puedo ser independiente, no puedo ser una tabla sola. Las piedras sueltas no edifican. Ni siquiera pueden tener crecimiento, porque se necesita del "roce" con las otras para que seamos pulidos, moldeados. Necesitamos estar emparejados, ligados; por lo tanto, necesitamos de otra mitad, otra tabla, para formar una unidad completa.

 

Una carrera de tres piernas es un ejemplo de la vida matrimonial. En esta carrera cada par de corredores tiene una pierna libre y la otra atada a una de las piernas de su compañero. El éxito de la carrera depende de que cada par trabaje en una buena coordinación. Los dos deben correr como si fueran una sola persona. No obstante, en la vida matrimonial no es fácil para el esposo o la esposa ser uno. Es posible que la esposa exprese abiertamente sus opiniones y el esposo puede ser difícil y exigente. Por lo tanto, en lugar de ser una pareja viviendo en verdadera unidad, hay una división. El mismo problema se encuentra a menudo en la vida de congregación. Algunos creen que lo que más daña el servicio en la congregación es expresar nuestra opinión. Pero no es expresarla el problema, sino resolver la situación que se genera, PORQUE TODOS HEMOS SIDO HECHOS DIFERENTES. Sí debemos expresar las opiniones, aún cuando sean opuestas, NO PARA ENTRAR EN PELEAS Y CONTIENDAS, SINO PARA APRENDER A RESOLVER LA CONVIVENCIA ARMÓNICA EN LA DIVERSIDAD. Y ESTE APRENDIZAJE ES IMPRESCINDIBLE SI DECIMOS QUE SEREMOS SACERDOTES. Si no, siéntense a esperar ser dejados de lado.

 

En la vida, los santos pueden tener diferentes opiniones, incluso cuando van a barrer el piso del local de reunión. En la vida de congregación es muy difícil estar emparejado o unido a otros, a menos que aprendamos a desarrollar la mente de Mashíaj en estos asuntos. ¿Cómo resolvería Mashíaj esas situaciones aparentemente opuestas? En algunos casos son cosas secundarias en las que el asunto puede resolverse cediendo alternadamente cada una de las partes (no es cuestión tampoco de que sólo una de las partes CEDA SIEMPRE, porque eso no edifica a la otra parte, que termina creyendo que "ganó"). Otras veces es necesario sentarse a resolver las diferencias. El asunto es que DENTRO DEL CUERPO, DEBE HABER EJAD. De manera que si nuestra respuesta final es pegar media vuelta e irnos con nuestras ideas a otra parte, HEMOS FRACASADO. Estaremos demostrando que no tenemos la mente de Mashíaj en nosotros, porque Él procura siempre la ejad. Solamente podemos estar unidos con otras tablas cuando experimentamos la madera de acacia cubierta de oro, al menos en la parcialidad de promesa que tenemos hoy. En nuestra madera bruta, sin trabajar (la carne), no tendremos como resultado más que espinas.

 

Algunos santos sirven a la congregación, pero ellos quieren hacer las cosas por ellos mismos, o a su manera. Algunos dicen: "Si los hermanos quieren que yo haga algo, deben dejar que lo haga yo solo. No dejen que nadie interfiera con lo que estoy haciendo". Aquellos que sirven a la congregación de esta manera hacen de su área de trabajo su posesión privada. Sin embargo, en la congregación, todos debemos aprender a hacer las cosas juntos. Nada debe estar sólo en un único par de manos. Si un hermano o hermana está realizando una tarea solo/a, o está siendo carnal, o bien está esperando que Yahweh le envíe la mitad adecuada. La cosa es que nuestro individualismo no nos haga cerrar las puertas a la unidad. Es posible que un hermano lleve fiel y diligentemente una gracia. No obstante, puede que sea muy individualista y mantenga su servicio en secreto sin estar dispuesto a dejar que otros compartan en este servicio de la congregación. Servir a la congregación de manera privada e individualmente (la excusa que muchos usan para mantenerse separados, asegurando que "igual son edificados"), es servir como una tabla sola que no está unida a ninguna otra. El tabernáculo, sin embargo, estaba edificado con muchas tablas que estaban conectadas. Debemos darnos cuenta de que solamente somos una de muchas tablas, que sólo somos media unidad, y que necesitamos que otra tabla nos complete para no cojear, y que muchas más se conecten para poder edificar. No confundamos el trabajo del pulido de cada tabla individualmente con la edificación del Tabernáculo de Yahweh. Ambos deben ser realizados en nuestras vidas, al mismo tiempo, o creceremos de un lado, pero seguiremos siendo medias tablas, sin utilidad para el Reino.

 

Las dos tablas unidas se refieren también al testimonio. Sabemos que el testimonio en las Escrituras se resuelve por la presencia de por lo menos dos testigos, y la orden de cómo debemos actuar en nuestro discipulado de vida es clara:

 

Entonces llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos... Mordejai 6:7

 

 

5. El Número

 

Harás, pues, las tablas del tabernáculo; veinte tablas al lado del mediodía, al sur (...) Y al otro lado del tabernáculo, al lado del norte, veinte tablas... Shemot 26:18,20

 

A cada lado del Tabernáculo había diez pares de tablas (20) que formaban diez veces tres codos (30 codos de largo). Reiteramos que el tres representa a Elohim en resurrección y el diez a lo completo del hombre. Por lo tanto, diez veces tres nos da la humanidad completa y perfecta en resurrección con Elohim. Este es el testimonio de la congregación edificada.

 

Harás además dos tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores... Shemot 26:23

 

El número seis se refiere al hombre que fue creado al sexto día y luego llegó a ser caído. En las Escrituras, el seis representa al hombre natural y caído. En nosotros mismos somos el seis, ya que somos caídos y naturales. Pero cuando somos emparejados, formamos tres pares de tablas que miden tres codos de ancho cada una. Esto quiere decir que cuando las personas naturales y caídas se emparejan, llegan a ser tres veces tres, o sea, tres pares de tres (codos). Llegan a ser personas en resurrección con Elohim.

 

"Las cuales se unirán desde abajo, y asimismo se juntarán por su alto con un anillo; así será con las otras dos; serán para las dos esquinas". Shemot 26:24

 

Para variar, las malas traducciones pseudo-modernas complican la comprensión de las cosas. En la mayoría de las traducciones utilizan la palabra "anillo", pero el hebreo original es TABBAÁT (H2885), que significa ANILLO, como sello, ya que se trata de los anillos de sellar, como el que Faraón le entregó a Yósef al colocarlo en el control del gobierno. De manera que acá no tenemos ningún gancho o figura parecida, sino un ANILLO, un anillo que enlazaba las dos tablas.

 

La expresión "las cuales" se refiere a las dos tablas mencionadas en el pasuk 23. Estas debían ser duplicadas y unidas desde abajo, y esta duplicación debería ser afirmada en la parte alta por medio del anillo. Como veremos, cada tabla tenía tres anillos también, donde se insertaban las barras que conectaban para unir las tablas. Estos anillos eran menores, del mismo tipo que el del arca o la mesa de los panes.

 

Es importante la necesidad de un refuerzo en las esquinas del tabernáculo. Yahshua no es sólo el fundamento de la congregación, sino también la piedra angular que une las paredes. Él une la pared gentil con la pared yahudita. En Antioquía se dio un viraje hacia el mundo gentil. Por ende, se necesitaba que Mashiaj fuese la piedra angular que abarca las dos secciones de la pared de la congregación, la pared gentil y la pared judía. Esa esquina debía estar reforzada. Si leemos MaAseh 13 cuidadosamente, podremos ver que definitivamente hubo un refuerzo cuando Elohim hizo el viraje en Antioquía. Se nos dice que en la congregación en Antioquía había profetas y maestros. Por medio del ayuno y de la oración el Ruaj haKodesh les dijo: "Apártenme a Bernabé y a Shaúl para la obra a que los he llamado" (pasuk 2). Estos hermanos recibieron la carga de Elohim de llevar el testimonio al mundo gentil. Con seguridad, tanto Bernabé como Shaúl fueron "tablas de las esquinas". Ellos fueron duplicados y reforzados a fin de llegar a ser unas tablas más fuertes para la edificación de la congregación en ese cambio de rumbo.

 

En cada época de cambio y transición, Abba levanta "tablas de esquina", a las que les da la "doble porción" como al profeta Elishá, para fortalecerlos y reforzarlos en la tarea que les encomienda. Hoy estamos en otro momento de "virada", pasando de la Era de Shavuot a la Era de Sukot, y así también Yahweh está levantando sus "tablas de esquina" en muchos lugares, fortaleciéndolos para ayudar a otros a esta transición. Muchos dirán, otra vez, "No habla de mí, yo soy débil". Ya dijimos lo que implica declarar estas cosas. Cuando Moshe dijo algo parecido, YAHWEH SE ENOJÓ, porque Moshe, en su falta de comprensión, estaba declarando que iría en sus propias fuerzas.

 

 

En el tabernáculo había un total de cuarenta y ocho tablas, es decir, doce veces cuatro. Doce es la perfección administrativa mostrada en toda su integridad en Mashíaj, o, si se toman las tablas en relación con la morada divina, mediante la casa de Elohim. Lo primero será presenciado durante el Milenio; y, en un aspecto, lo segundo también, ya que Mashíaj no reinará fuera de Su Cuerpo. Los dos números, doce y cuatro, son así característicos de la ciudad santa, la Nueva Yahrushalayim. Puede ser que la Novia levantada en Pentecostés en Yahrushalayim, organizada bajo los doce apóstoles, fuera una sombra pasajera de esta perfección administrativa, algo que sucedió para que Yahweh "pintara un cuadro" de lo que sucederá en la etapa siguiente, la Era de Sukot. Pero en ese momento fue disuelta y los creyentes dispersados, porque esa era la tarea designada para la Era de Shavuot.

 

 

6. Las Espigas

 

Para que las tablas estuviesen levantadas se necesitaban las espigas, las basas, los anillos y las barras. Las espigas y las basas sirven para levantar mientras que los anillos y las barras sirven para unir. En el tabernáculo las tablas individuales deben llegar a ser una entidad corporativa. Esto requiere de un poder que las una y las haga una. Las espigas y las basas nos sirven a nosotros individualmente, pero los anillos y las barras nos unen con otros.

 

El pasuk 17 dice: "Dos espigas tendrá cada tabla, para unirlas una con otra; así harás todas las tablas del tabernáculo". No conocemos el tamaño, la forma o el material de las espigas, pero presumiblemente serían también de madera. La palabra hebrea traducida como espigas es difícil de traducir. En realidad significa MANO. Por lo tanto, las dos espigas son dos manos. Aquí el número dos representa el testimonio y la confirmación de la coordinación, y la forma en que las tablas se unen es DÁNDOSE LAS MANOS.

 

Cuando decimos "espigas", debemos pensar en encajes, ensambles, encastres, que ayudan a unir dos piezas, como los que se ven a continuación:

 

Las-Tablas-de-Madera-y-los-Travesaños.jp
7. Las Basas

 

Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas... con sus cuarenta bases de plata, dos bases bajo un tablón y dos bases bajo cada uno de los siguientes tablones... Shemot 26:19,21

 

Las basas representan la estabilidad del apoyo, y estaban hechas de plata, lo cual representa la obra redentora de Mashiaj, como la base en la que los creyentes se levantan para ser la morada de Elohim (30:12-16). Dos basas debajo de cada tabla para sus espigas hacen un total de cuarenta tanto en el lado norte como en el lado sur, lo cual representa el ser probado y tratado para un testimonio. En total había noventa y seis basas de plata para las tablas. Este número se compone de doce veces ocho que a su vez representa lo completo de la administración divina en resurrección.

 

Al igual que en el caso de las espigas tampoco se nos dice el tamaño ni la forma de las basas. Según 38:27, cada basa pesaba un talento de plata lo cual es alrededor de 45kg. Sin embargo, no sabemos si las basas eran cuadradas (extendiendo la base al frente y espalda de las tablas) o rectangulares (acompañando el tamaño). Me inclino a pensar que eran cuadradas a fin de dar mayor estabilidad y soportar el peso del edificio, con las cuatro cubiertas.

 

Ahora nos preguntamos: ¿qué representan las dos espigas en cada tabla? Cada tabla tenía 4: dos laterales, para conectarse unas a otras, y dos en su base, para conectarse a las basas de plata. Las basas eran sólidas, pesadas y tenían unos huecos para encajar las espigas. Debido a que estaban hechas de plata las basas representan la redención:

 

Cuando hagas un censo del pueblo yisraelita según su inscripción, cada cual pagará a Yahweh un rescate por sí mismo cuando se inscriba, para que ninguna plaga venga sobre ellos por estar inscribiéndose. Esto es lo que pagará cada uno de los que se inscriban: medio shékel conforme al peso del santuario –veinte guerahs por shékel– medio shékel como ofrenda a Yahweh. Todo el que se inscriba en el registro, desde los veinte años de edad en adelante, dará la ofrenda a Yahweh: el rico no pagará más ni el pobre pagará menos de medio shékel cuando den la ofrenda de Yahweh como expiación por sus personas. TÚ RECIBIRÁS EL DINERO DE EXPIACIÓN DE LOS YISRAELITAS Y LO ASIGNARÁS AL SERVICIO DE LA CARPA DE REUNIÓN; LES SERVIRÁ A LOS YISRAELITAS COMO RECORDATORIO DELANTE DE YAHWEH, COMO EXPIACIÓN POR SUS PERSONAS. Shemot 30:12-16

 

Como dijimos, había noventa y seis basas para las tablas. Más adelante veremos que había cuatro basas de plata adicionales que se usaban para apoyar los pilares que sostenían el velo que separaba el Lugar Santísimo del Lugar Santo. Por tanto, había cien basas de plata que pesaban alrededor de 45kg cada una. Esto quiere decir que la base del tabernáculo consistía de 100 talentos de plata. Todas las basas de plata representan la obra redentora de Mashiaj como la base sólida para levantarnos en la morada de Elohim. No nos levantamos sobre arena escurridiza, más bien, nos levantamos sobre la redención de Mashiaj. Mashiaj nos ha redimido y ahora Su redención es nuestra base sólida. La redención de Mashiaj es una basa, la cual soporta las dos espigas de cada tabla.

 

Creo que las dos espigas en cada tabla representan nuestra fe en la redención de Mashiaj. Por fe estamos firmes, como dice Shaúl:

 

"...por la fe están firmes". Qorintiyim Bet 1:24

 

Por su medio también hemos obtenido acceso por la fe a este favor en el cual estamos firmes, y nos gloriamos en esperar la gloria de Elohim. Romaniyim 5:2

 

Estén, entonces, firmes en la libertad con que el Mashíaj nos hizo libres, y no se pongan otra vez bajo el yugo de la esclavitud. GalutYah 5:1

 

Las espigas representan, entonces, nuestra fe por la cual estamos firmes.

 

Ahora debemos preguntarnos ¿por qué hay dos espigas en cada tabla? Si las espigas representan nuestra fe, ¿por qué son dos en lugar de una? El número dos representa testimonio y coordinación. Estos dos aspectos siempre están incluidos en la fe genuina. Si nuestra fe en Yahshua es genuina, ésta será un testimonio y tendrá coordinación. De lo contrario, nuestra fe es dudosa. Una fe apropiada testifica, confirma y tiene una coordinación apropiada. Así como para dar un paso completo necesitamos los dos pies, necesitamos las dos espigas para tener una fe completa.

 

En cierta forma, parece como si simbolizaran nuestros dos pies, al estar en la base de cada tabla. Dos pies indican firmeza y estabilidad, uno solo indica todo lo contrario, cojera espiritual:

 

EliYah se acercó a todo el pueblo y dijo: "¿Hasta cuándo van ustedes a seguir vacilando entre dos opiniones?"... Melajim Alef 18:21

 

La expresión traducida como "vacilar", en hebreo es literalmente COJEAR.

 

La respuesta entonces, es que estas dos espigas representan una fe completa. Basta con un ejemplo sencillo para que lo entendamos. En un par de anteojos hay dos lentes, uno para cada ojo. Sin embargo, estas dos lentes constituyen un par de anteojos. Aunque tenemos dos ojos tenemos un sólo campo de visión. Sin duda, tendríamos un serio problema si tuviéramos visión doble. De la misma manera, nuestras piernas trabajan juntas en caminar y mantenernos erguidos. Así como dos lentes constituyen un par de anteojos, y las dos piernas constituyen nuestra estabilidad física, las dos espigas constituyen una fe completa, firme.

 

Conozco demasiado creyentes cuya fe es incompleta. Ellos tienen lo que llamaríamos una fe de una sola espiga. Por un lado, ellos creen, pero por otro, dudan. Tal parece que dicen sí y no a la misma vez. Esto es tener una tabla con una sola espiga. Si las tablas tienen una sola espiga pueden ser conmovidas fácilmente. Ser conmovido es dudar. Es como preguntarse si vale la pena creer en Mashiaj, dejar las cosas del mundo, pelearse con la familia, etc. Los que tienen este tipo de fe de una sola espiga, no pueden estar firmes. Para levantarnos y para caminar necesitamos nuestros dos pies. Nuestra fe necesita dos espigas firmemente colocadas en las basas de plata. Debemos tener una fe completa en la obra redentora de Mashiaj. Necesitamos estar firmes en nuestro interior, no andar vacilantes, un "quiero, pero no quiero" es abominación al Adón:

 

Así que, porque eres tibio, y no frío ni caliente, te voy a vomitar de mi boca. Hitgalut 3:16

 

El problema es que como estamos hablando de asuntos espirituales, la mayoría de las personas creen (están convencidas, de hecho) que "DESDE AFUERA NO SE VE", por lo que pueden asegurar con la boca que son creyentes, que están firmes y muchas más cosas. Sin embargo, olvidan que el fruto es lo que corrobora la verdad de lo que decimos, y su falta de fruto los evidencia. Aún así, parece que les importa más cuidar su carne que quebrantarla para ganar el Reino.

 

Muchos dicen ser creyentes. Pero mucho también no creen en muchas cosas que están en las Escrituras, cada uno tiene su "menú selectivo". Sin embargo, nosotros creemos en todo lo que las Escrituras dicen. Por esto, nuestra fe tiene dos pies, dos espigas. Tener una fe completa significa creer en toda las Escrituras sin un rastro de duda.

 

Tal vez algunos hermanos/as piensen que, si algunas veces tienen dudas, su fe no es verdadera. Yo también he tenido dudas. Todos las han tenido. Sin embargo, si consideramos a fondo la situación, se darán cuenta de que de lo que han tenido dudas es en SU EXPERIENCIA, y no en las Escrituras. Es normal que los creyentes tengan dudas sobre su experiencia. Algunos puede que hasta duden si en realidad han sido perdonados y regenerados, sobre todo al principio. Pero no es ni lógico ni aceptable que sigan con esos altibajos 10 años después de haber sido salvos. Esas personas continúan basándose en los sentimientos de su carne, lo que "sienten", y si ese día discutieron con alguien, pues... su sentimiento será negativo.

 

También dudé sobre la manera de la congregación en la restauración de Elohim. Cuando me decidí a tomar este camino, estaba segura de que era lo correcto, de que era lo que había estado en mi corazón (Su deseo puesto en mí). A menudo agradezco a Elohim por mostrarme el camino de la Novia. Le doy gracias no sólo porque soy una creyente, sino porque he entrado en la Novia y ahora trabajo para el Reino. No obstante, al principio, cuando otros creyentes me rechazaban porque no practico los mismos rituales a los que han adherido y sólo adhiero a las Escrituras, muchas veces dudé  de si había tomado el camino correcto. Me preguntaba: "Si la Novia es lo correcto, ¿por qué otros creyentes no me apoyan?". Yo no dudaba de las Escrituras, sino de mi experiencia, por eso, a pesar del desánimo, no he desistido.

 

Si nuestra fe es genuina no dudaremos de las Escrituras. Por ejemplo, no dudamos que Elohim creó los cielos, la tierra y a nosotros también. Nuestra fe tiene las dos espigas, y estamos firmes en la redención de Mashiaj.

 

En las congregaciones locales debemos tener una posición firme y estable. Estamos firmes en la redención. Esta es la razón por la cual la restauración de Elohim es tan fuerte, y prevalecerá sobre toda oposición, mientras que otros creyentes serán conmovidos fácilmente.

 

Podrán caer mil a tu lado, y diez mil a tu derecha, pero a ti no llegará. Mizmor 91:7

 

 

8. Los Anillos

 

La posición erecta de las tablas dependía de las espigas de las basas, la unión entre ellas dependía de las espigas laterales, pero la unidad de todas ellas dependía de los anillos y de las barras.

 

"Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras". Shemot 26:29

 

En tipología los anillos de oro representan el don inicial del Ruaj. Cuando Rivkah se comprometió con Yitzjak, ella recibió un anillo de oro. Así también, cuando el hijo pródigo volvió a su padre, éste le dio una vestidura, la cual representa a Mashiaj como la justicia, y un anillo de oro, el cual representa al Ruaj, como ya vimos cuando mencionamos el arca (ver CLE02 71 - El Ojel Moed 03 - El Arca Del Testimonio 01). Hoy día los anillos se usan como señal de compromiso o matrimonio, porque son un sello de unidad. El aspecto principal de muchas ceremonias matrimoniales es el intercambio de los anillos. Cuando fuimos salvos recibimos el don inicial del Ruaj, como un anillo de oro. Recibimos el Ruaj como un sello, promesa, depósito y garantía de Elohim de nuestra porción eterna, y como nuestro guía en el comienzo del desarrollo de nuestro nuevo hombre con su nuevo ruaj. El Ruaj nos ha sido dado como una promesa y garantía. Los anillos de oro representan esto.

 

El pasuk 29 nos dice que los anillos se usaban para meter las barras. Pero, ¿cuántos anillos había en cada tabla? Aunque no se menciona explícitamente, podemos determinar el número.

 

Harás también cinco barras de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo, al occidente. Y la barra de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro. Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también cubrirás de oro las barras. Shemot 26:26-29

 

Según el pasuk 26 había cinco barras para las tablas a cada lado del tabernáculo, y el pasuk 28 dice que la barra central "pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro". Así que podemos deducir que había tres líneas de barras conectando las tablas. La barra del medio iba de un extremo a otro y era el doble del largo que las otras. Cada línea por encima y por debajo de la barra de en medio tenía dos barras que iban sólo hasta la mitad para cubrir el tabernáculo de extremo a extremo. Esto da un total de cinco barras. Ya que estas barras iban de extremo a extremo en tres líneas, EN ESTA INTERPRETACIÓN debía haber tres anillos en cada tabla para meter las barras. Pero si la barra del medio ATRAVESABA las tablas (creo que es lo más correcto, pero no podemos darlo por absoluto), entonces habría dos anillos para cada tabla.

 

Los anillos en cada tabla unen a los creyentes en el Elohim en resurrección, todos en ejad, como "cordón de tres dobleces" (Qohelet/Eclesiastés 4:12). El número tres representa a Elohim en resurrección. A lo largo de todas las 20 tablas de cada lado, se colocaban dos barras arriba y dos abajo, y la del medio dice que pasaría en medio de ellas. Algunos interpretan esto como que pasan ATRAVESANDO las tablas (lo cual hace que la tabla tenga 2 anillos y un agujero central por el que pasaría la barra), mientras que otros la colocan externamente, en el medio de las otras, lo cual hace que cada tabla tenga 3 anillos. Ambas interpretaciones son válidas a la luz de los originales. Personalmente, me inclino por pensar que la barra central ATRAVIESA todas las barras, porque sería un mejor símbolo de cómo Mashíaj nos une a todos en Él mismo, haciendo así fluir el Ruaj horizontalmente entre los creyentes. Este atravesar las tablas habla del interior de los creyentes, de la unión que tienen unos con otros y con Él, por medio de Él, mezclándose todos para edificar el Tabernáculo.

 

 

9. Las Barras

 

Aquí, los anillos representan al Ruaj y las barras, a Mashíaj. En el arca, las barras representaban a los creyentes que la cargaban, pero aquí representa la humanidad de Mashíaj revestida de su divinidad. Él es el que mantiene firmes y unidos a los creyentes, a través de su Obra consumada.

 

Él existe antes que todas las cosas, y todas las cosas subsisten en él. Qolasiyim 1:17

 

¿No son estas buenas noticias? Ninguno de nosotros puede separarse de Mashiaj porque Él es quien nos sostiene y mantiene. No estamos unidos a Él simplemente con engrudo o pegamento, lo cual sería la manera humana de unir las cosas, sino que es una barra fuerte la que nos atraviesa y nos mantiene en pie sobre su redención, las basas de plata. ¡Esta es la posición que tenemos en Mashiaj!

 

Las tablas que conformaban las paredes del tabernáculo estaban colocadas una al lado de la otra. De la misma manera, es con nosotros los creyentes, estamos uno al lado del otro y a la vez todos juntos.

 

Es importante que nos mantengamos juntos y no dejemos de reunirnos, ya sea en los pequeños grupos caseros, o en las reuniones virtuales. Todos estamos juntos, y uno al lado del otro, y debemos ser unidos cada vez más. Las tablas del Tabernáculo no estaban dispuestas de cualquier manera, en forma arbitraria, una tabla al lado del norte y la otra por el sur, ni tampoco todas desparramadas. Por el contrario, todas estaban alineadas de manera correcta, una al lado de la otra, unidas por sus "manos", para que juntas conformaran una pared firme y segura. Una tabla aislada no se puede mantener por sí sola, pero junto con otras y aseguradas entre sí por una barra o travesaño, conforman una pared.

 

De la misma manera es con nosotros los creyentes, si estamos solos y aislados, no sólo no podemos hacer mucho y nuestro crecimiento será muy bajo, sino que cualquier viento de doctrina nos hará caer, pero unidos al resto del cuerpo de Mashiaj, somos poderosos. La única manera de que una tabla sola se pueda mantener de pie, es estando incrustada y fundamentada en la base de plata. Aún así, bastará con que sople un poco de viento para que se caiga. Pero si está afirmada por sus espigas a las tablas a sus lados, y firmemente atravesada y sujeta por las barras de oro, nada sacudirá EL EDIFICIO ENTERO, no ya esa única tabla solitaria. No sólo esa tabla es reforzada, sino que ella misma AYUDA A REFORZAR A LAS DEMÁS.

 

Si Elohim nos coloca en una congregación que tenga los ojos verdaderamente abiertos a las verdades COMPLETAS de las Escrituras (no una mitad y tiramos el resto), junto a otros creyentes que también están buscando salir de la confusión, es porque allí se va a cumplir el plan que diseñó para nuestra vida. De allí entonces, la importancia de PRESTAR ATENCIÓN AL MOVER DEL RUAJ. En la congregación es donde nos mantenemos y trabajamos juntos y unidos, NO PARA NOSOTROS, SINO PARA EL REINO. Es de suma importancia que comprendamos esto.

 

 

Las tablas en posición vertical se apoyan en las basas de plata (redención) y son unidas por las barras de oro (Mashíaj). La redención de Mashiaj se relaciona con Su obra, y Su divinidad con Su persona. Nosotros estamos firmes en la obra redentora de Mashiaj y Su persona divina nos une. Esta es Su función como la Cabeza. Por lo tanto, en las tablas del tabernáculo vemos la persona y la obra de Mashiaj. Su persona es divina y Su obra es redentora. Debido a que estamos firmes en la plata de la obra redentora de Mashiaj y el oro de Su persona divina nos une, la congregación hoy es una entidad, un edificio, donde mora Elohim. Sin embargo, aún es un Tabernáculo, mal que pese a muchos apurados, que creen que por correr con prisa podrán saltearse las partes que no les gustan. El objetivo final de Yahweh es UNA CIUDAD. Durante el Milenio, la Novia edificará el Templo (no un templo real, sino un edificio más firme que este Tabernáculo, porque durante el Milenio el Reino de los Cielos será levantado, de manera que no seremos más peregrinos en la tierra), y se levantará el edificio más sólido, pero aún ese no es el fin. Yahweh concluye la escena haciendo descender de lo alto a Su amada ciudad, la Nueva Yahrushalayim, completamente refinada y en plenitud.

 

 

Vimos que estamos firmes en la redención de Mashiaj y que estamos unidos en Su persona. La divinidad de Mashiaj debe ser nuestra expresión. Si entramos a la congregación como el tabernáculo de Elohim hoy, DEBEMOS VER EL ORO EN TODOS LADOS. Más aún, debemos SER ese oro que brilla. Los demás deben ver el oro en cada uno de nosotros, pero sobre todo en nuestra ejad, porque el que brilla es el oro de todo el Tabernáculo. Hasta en el techo del Tabernáculo están los corchetes de oro. El oro es para la expresión, mientras que la plata es para la posición. Estamos firmes en la redención de Mashiaj, pero expresamos Su persona divina. Los que visitan las congregaciones DEBEN PODER VER tanto la posición como la expresión. Ellos deben ver una gente que tiene una posición inconmovible. También pueden ver en la congregación una expresión maravillosa del oro divino.

 

Entre los grupos de creyentes hoy, no se puede ver la posición correcta o la expresión. Tal vez sea ese el motivo por el cual tantos continúan "flotando" de un lado al otro. Por un lado, esos grupos (o unidades sueltas) pueden ser conmovidos fácilmente; por otro, ellos fallan al expresar el oro. Esta es mayormente la condición del cristianismo hoy. Pero, en la vida de congregación apropiada en la restauración de Elohim, tenemos que desarrollar esta posición firme, y también tenemos que ser la expresión de Mashiaj. Tenemos las basas de plata y una expresión de oro. Como la morada de Elohim, la congregación debe tener una base de plata y una expresión de oro. La congregación no es sólo la morada de Elohim, sino también nuestra morada, nuestro hogar. Esta morada mutua de Elohim y los creyentes debe crecer más y más y brillar más y más para ser luz a las tinieblas de nuestros tiempos.

 

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