PIEDRAS VIVAS
CLE02 79
El Ojel Moed 11
La Cortina De La Puerta Del Tabernáculo 1
En la Era de Pésaj, el único que podía entrar en el Lugar Santísimo era el Sumo Sacerdote, una vez al año, y porque era tipo de Yahshua ha Mashíaj como nuestro perfecto Kohen Gadol. Pero aunque nosotros somos sacerdotes (EN ENTRENAMIENTO), NO SOMOS SUMOS SACERDOTES. Por esa razón, sólo podemos entrar en el Kadosh Kadoshim A TRAVÉS DE YAHSHUA HA MASHÍAJ. Él es nuestro mediador.
Con esto el espíritu de santidad da a entender que TODAVÍA NO SE HA MOSTRADO EL CAMINO HACIA EL LUGAR SANTÍSIMO, mientras esté en pie la primera parte de la Morada. Esto es una figura para el tiempo presente, según la cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden perfeccionar en cuanto a la conciencia, al que rinde culto. Ivrim 9:8-9
Aquí la comprensión del autor fue que esa primera parte (el Lugar Santo), debía "caer" o desaparecer de su uso para dar acceso PLENO al Lugar Santísimo. Esto, en parte se refiere a las sombras, como continúa explicando, que no pueden satisfacer los requisitos espirituales, por lo tanto, no pueden traer salvación plena a nadie. Pero si el camino abierto al Lugar Santísimo se mostraría cuando la primera parte hubiera desaparecido, esto sólo puede referirse A LA ELIMINACIÓN DE LA CARNE, y esto en cuanto a la de todos. No debemos olvidar que estos hermanos estaban esperando un pronto regreso de Yahshua, no que pasaran más de 2000 años. En muchos pasajes ellos declaran que sus esperanzas acerca del regreso de Mashíaj eran INMEDIATAS, inclusive creían que muchos de ellos verían esas cosas. Hoy sabemos que no es así sino que lo que ellos vieron fue el CUMPLIMIENTO ESPIRITUAL, pero aún faltaba para el cumplimiento material o físico, el cual esperamos ver nosotros, si los tiempos son éstos.
Por lo tanto, el acceso PLENO al Kadosh Kadoshim ha continuado estando parcialmente velado (velado a la carne, pero abierto al ruaj) para la mayoría de los creyentes, pero ciertamente tenemos un acceso parcial, a través de la intercesión de Yahshua ha Mashíaj. A través de Él, en nuestras oraciones sobre todo, y a través de la disciplina a la que somos sometidos para llenarnos más y más del Ruaj, tenemos comunión con nuestro Abba Kadosh. Aún no en plenitud, pero sí mucho más de la que tuvieron nuestros antepasados. En el futuro, cuando ya no estemos en esta vieja carne, todos seremos como Mashíaj, porque ese es el objetivo, Y PODREMOS VERLO COMO ÉL ES:
Ya no habrá más maldición. Y el trono de Elohim y del Cordero estará en ella, y sus siervos le rendirán culto. VERÁN SU ROSTRO, y su nombre estará en sus frentes. Hitgalut 22:3-4
Sin embargo, todos estos son HECHOS QUE SE MANIFESTARÁN EN UN TIEMPO REAL. Hoy estamos a la espera de esa consumación, pero como decimos, tenemos "garantías", dádivas que nos permiten disfrutar de adelantos de esa plenitud.
La razón por la cual aún no hemos entrado en el Lugar Santísimo es que aunque nuestros pecados han sido perdonados, nuestra carne permanece intacta. Así como el velo de la carne de Mashíaj fue rasgado, ESTO INDICA LA FORMA EN QUE DEBEMOS ENTRAR EN EL KADOSH KADOSHIM: RASGANDO LA CARNE. Y esta es la tarea que Yahshua nos dejó.
En la Era de Pésaj, todos los yisraelitas (los verdaderos creyentes, claro) eran "levitas" a los ojos de Yahweh. Ellos podían trabajar con todas las cosas santas, pero apenas si podían permanecer en el atrio. En la Era de Shavuot, los verdaderos creyentes somos sacerdotes, que podemos entrar en el Lugar Santo, alimentarnos de Mashíaj, ser iluminados por Él y elevar nuestras oraciones al Padre a través de Él. Pero aún no podemos entrar en el Lugar Santísimo POR NOSOTROS MISMOS, porque no hemos llegado aún a la Era de Sukot. Aún estamos en la Era de Shavuot, deberíamos recordarlo siempre, y nuestro Kohen Gadol es siempre Yahshua. Él es el único que puede entrar por sí mismo, PERO TAMBIÉN ES EL QUE NOS INTRODUCE EN ÉL MISMO.
No obstante, mientras la carne siga igual, no podemos entrar. Por lo tanto, necesitamos la muerte de Mashiaj para resolver el asunto de nuestros pecados, pero también para nuestro yo, el viejo hombre. Según Qorintiyim Alef 15:3, Mashiaj murió por nuestros pecados. Pero en Qorintiyim Bet 5:14, Mashiaj murió por todos, no solamente por los pecados de todos.
El amor del Mashíaj nos impulsa, porque estamos convencidos de que uno murió por todos; por consiguiente, todos murieron. Y él murió por todos PARA QUE LOS QUE VIVEN YA NO VIVAN MÁS PARA SÍ MISMOS, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Qorintiyim Bet 5:14-15
Este pasuk dice claramente que Mashiaj murió por nosotros. Mashiaj murió por nuestros pecados para que pudiésemos ser perdonados, y murió por nosotros para que vivamos por Él. Existe una gran diferencia entre ser perdonados de nuestros pecados y vivir por Elohim.
Por Romaniyim 8:3 sabemos que el pecado está en nuestra carne. Este pasuk dice: "Elohim enviando a Su Hijo en semejanza de carne de pecado y en cuanto al pecado, CONDENÓ AL PECADO EN LA CARNE". Además, según Qorintiyim Bet 5:21, Mashiaj se hizo pecado para que pudiésemos ser justos delante de Elohim. Entonces, Mashíaj fue hecho pecado y levantado y juzgado como la serpiente de bronce profetizó.
Dos Aspectos De La Muerte De Mashiaj
Si queremos entender este asunto, debemos darnos cuenta de que hay dos aspectos de la muerte de Mashiaj. Por un lado, Él murió para que nuestros pecados fueran perdonados; por otro, Él murió para que nosotros fuéramos terminados. El juicio de Elohim sobre nosotros está representado por las basas de bronce debajo de las cinco columnas que sostienen la cortina. El velo que fue rasgado al momento de la muerte de Mashiaj indica que Mashiaj murió por nosotros para que nuestra carne pudiera ser quebrantada y pudiéramos vivirle a Él. Por un lado, Mashiaj murió por nuestros pecados bajo el juicio de Elohim. Por el otro lado, Él murió para que fuéramos terminados.
Mencionamos que la revelación del tabernáculo no es meramente doctrinal, sino conforme a la experiencia espiritual. En primer lugar, experimentamos a Mashiaj como Aquel que murió por nuestros pecados. Al darnos cuenta de este aspecto de la muerte de Mashiaj, podemos entrar en el Lugar Santo, donde podemos ser nutridos y alumbrados y donde podemos orar con Mashiaj como el incienso. Puede que estemos satisfechos por un período de tiempo largo, tal vez años. Sin embargo, finalmente nos daremos cuenta de que no deberíamos conformarnos con sólo estar en el Lugar Santo. Hay una recámara interior a la cual debemos entrar. Pero, debido a que todavía permanecemos en la carne, no podemos entrar en el Lugar Santísimo. Cuando nos damos cuenta de que todavía estamos en la carne, necesitamos ver que Mashiaj murió no sólo por nuestros pecados, sino que también por nosotros. Cuando Él murió por todos, nosotros morimos con Él. Cuando Él fue terminado en el madero, nosotros también fuimos terminados.
Ahora podemos ver por qué había dos velos en el tabernáculo. Ambos velos representan al Mashiaj único, al Mashiaj que murió por nuestros pecados y también por nosotros. Él fue juzgado por Elohim en nuestro lugar y fue terminado con nosotros. Por lo tanto, a través de Él hemos sido juzgados. Elohim perdona a aquellos que ha juzgado. Él nos perdona para que podamos entrar en el Lugar Santo de Su morada. Como ya dijimos, Él nos ve como personas terminadas, como aquellos que han sido llevados a la muerte para que puedan vivir otra vida en el Lugar Santísimo, Su morada, porque Él "llama a las cosas que no existen como si existieran" (Romaniyim 4:17). Él ve el fin de las cosas Y PARA Él, YA SON, pero para nosotros no aún. Debemos pasar por el proceso para que realmente sean.
Supongamos que un pecador escucha la Besorah y viene al altar del atrio. Frente a este altar él recibe a Mashiaj como su Redentor, como Aquel que murió por sus pecados. Inmediatamente él pasa por la cortina que está sobre las columnas en las basas de bronce. Esto quiere decir que pasa por el Mashiaj que está sostenido por el juicio de Elohim. Ahora este pecador redimido puede entrar al Lugar Santo y disfrutar de la provisión, la vida y la dulzura de Mashiaj como Su aceptación. La mayoría de nosotros hemos tenido este pasaje, aunque algunos entran y salen, mientras que otros permanecen. Sin embargo, es una etapa que casi todos han experimentado, en mayor o menor medida.
Finalmente, luego de un tiempo, este pecador se da cuenta de que Mashiaj no sólo murió por sus pecados, sino que también por él mismo. Ahora él entiende que Mashiaj no sólo fue juzgado en el madero por Elohim en su lugar, sino que él también fue muerto y terminado con Yahshua. Esto significa que cuando Mashiaj murió, el redimido murió con Él. Entonces, como una persona terminada, él debería experimentar el quebrantamiento de su carne. Esta es una puerta que ya ha sido abierta por Mashíaj, y esto significa que, según GalutYah 5:24, ÉL DEBERÍA CLAVAR EN EL MADERO SU CARNE. Pero esto debe ser realizado SUBJETIVAMENTE, EN LA VIDA REAL, no de palabra y nada más, aunque sí, por supuesto, POR FE. Fe en aquel que todo lo consumó y en sus promesas, creyendo firmemente que si Él lo ha dicho, será hecho. Pero el hecho de que Él lo afirme NO QUIERE DECIR QUE LA TRANSFORMACIÓN SEA INSTANTÁNEA. Aún así es un proceso, y durante ese proceso necesitamos mantener el foco en Sus promesas de que él está realizando esa transformación. Esto quiere decir que el velo DEBE SER RASGADO DE HECHO EN NUESTRA VIDA y por lo tanto uno experimenta SUBJETIVAMENTE la muerte de Mashiaj al terminar con la carne, y además, EL MUNDO LO VE, porque eso es DAR FRUTO. No se trata de lo que "nos parece", o "sentimos", sino de que EL MUNDO NO PUEDE DEJAR DE VERLO.
Tenemos que comprender que todo lo que Mashíaj hizo YA ESTÁ PLENAMENTE ACTIVO PARA TODOS. Basta que lo aceptemos para que comience a ser aplicado en nosotros. Pero cuando somos salvos, no estamos instantáneamente purificados y glorificados, y ya en la plenitud. No, cuando somos salvos recibimos la semilla del Ruaj de Mashíaj, LA GARANTÍA DE NUESTRA HERENCIA. Y si aún somos llamados herederos, es porque AÚN NO HEMOS HEREDADO LA PLENITUD DE NUESTROS BIENES. Abba ha trabajado a lo largo de toda la historia de la humanidad con PROCESOS DE DESARROLLO, no podemos saltarlos simplemente porque Él menciona sólo el resultado final. Todos los ejemplos y metáforas que Él ha utilizado IMPLICAN PROCESOS. Yahshua dijo que Él había dejado TALENTOS (o minas) para que trabajáramos con ellos, no que ya estaban trabajados. Y a los que trabajaron con ellos, les fue dicho que ENTRARAN EN EL GOZO DE SU ADÓN. Esto quiere decir que entrar en plenitud en el Lugar Santísimo es el premio de los "siervos buenos y fieles". ESTO IMPLICA NUESTRO TRABAJO CON EL DON QUE ÉL NOS ENTREGA, para darle con intereses a Su regreso. Si así lo hacemos, seremos vencedores, si no desistimos:
Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Hitgalut 2:10
¿Por qué Yahshua pide esa fidelidad HASTA LA MUERTE? Porque hasta que no se haga efectiva nuestra muerte, CONTINUAREMOS CONVIVIENDO CON NUESTRO VIEJO HOMBRE, y seguiremos en corrupción. Yahshua vino a salvarnos y lo hizo, PERO Él NO ES UN ELOHIM DE MUERTE. NO VINO A MATARNOS SINO A DARNOS VIDA. Y ÉL ESPERARÁ HASTA NUESTRA MUERTE NATURAL (NUESTRO TIEMPO DETERMINADO), PARA LEVANTARNOS EN PLENITUD DE ESTE CUERPO DE MUERTE, así como hizo con los yisraelitas en el desierto. Él esperó con paciencia hasta que la vieja generación (tipo de la carne, nuestro viejo hombre), muriera, para levantar a la nueva generación y hacerla heredar la Tierra Prometida. Esto debe darnos la comprensión de que tenemos una carne física (nuestra vida en esta carne), que es tipo de nuestra "carne espiritual", es decir, nuestro viejo hombre. En el plano físico debemos esperar nuestra muerte para recibir la resurrección, que será la verdadera plenitud, pero en el plano espiritual debemos LUCHAR CONTRA NUESTRA CARNE:
Con respecto a su antigua manera de vivir, despójense del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos; pero renuévense en el espíritu de su mente, y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Elohim en justicia y santidad de verdad. Efesiyim 4:22-24
Simplificando, se trata de que debemos vivir esta vida COMO SI YA HUBIÉRAMOS RECIBIDO LA PROMESA. Esto implica lucha eterna con nuestra carne. Para Abba, esto demuestra el crecimiento de nuestro nuevo ruaj, que sólo desea las cosas de lo alto. Si en nosotros prevalece la carne, podremos haber nacido de nuevo, pero continuaremos siendo bebés espirituales. La lucha contra nuestro Amaleq interno es real y es seria, y creer que porque Yahshua ya cumplió todo no debemos trabajar nuestros talentos es una postura peligrosa.
El velo exterior representa la muerte de Mashiaj para traernos justicia (por eso las basas de bronce), y darnos el "permiso" de entrada en el Lugar Santo: la garantía del Ruaj haKodesh en nuestro interior. Pero esto no es aún definitivo ni completo. Aún tenemos carne, y seguimos cayendo en pecado una y otra vez, POR ESO NECESITAMOS ARREPENTIRNOS TODO EL TIEMPO. Este pecar, aunque no sea como cuando pecábamos sin la cobertura de Mashíaj, aún es pecado y nos aparta de Yahweh. Hoy hemos sido RECONECTADOS CON ÉL, es cierto... PARCIALMENTE. Continuamos sin poder entrar de forma directa a Su Presencia, COMO ADAM Y JAVÁ PODÍAN. Sólo podemos tener este acceso a Él A TRAVÉS DE YAHSHUA Y SU OBRA. Pero cuando todo sea restaurado, Yahshua será el hermano mayor de muchos como Él, que tendremos Su mente y que por eso JAMÁS nos opondremos al Padre ni trataremos de usurpar Su lugar. Entonces podremos ser usados a pleno por el Padre, y cumplir Su deseo y Su voluntad iniciales: gobernar la tierra como representantes de Su autoridad y gobierno.
Harás un velo para la entrada de la Carpa, de tela azul, tela púrpura, y tela escarlata, y de lino fino torcido, hecho con bordados. Haz cinco postes de madera de acacia para el velo y enchápalos en oro –con sus ganchos de oro– y funde para ellos cinco bases de cobre. Shemot 26:36-37
La Cubierta, El Velo Y La Cortina
La cortina para la puerta de la tienda era del mismo material que la primera capa de la cubierta y el velo que separaba el Lugar Santísimo del Lugar Santo. Por lo tanto, el techo, el velo interior y la cortina para la puerta eran del mismo material, del mismo color, diseño y mano de obra. Cada vez que un sacerdote entraba al tabernáculo, veía cortinas o un velo de azul, púrpura, carmesí y lino fino torcido arriba, hacia el frente y en la parte de atrás. La cortina interior es llamada el velo, mientras que para la puerta era una cortina.
La palabra para velo es PORÉKET (H6532), que significa "separadora", y es el participio activo femenino de PÉREK (H6531), una raíz que no se usa que significa romper, fracturar.
La palabra para cortina es MASÁK (H4539), que implica una cubierta o cortina, manta. Deriva de SAKAK (H5526), propiamente entretejer como una malla; por implicación, cercar, cubrir por encimar, (figurativamente) proteger.
En algunas traducciones se usa la palabra entrada en lugar de puerta, que es más correcto ya que no había puerta en sí, que abriera y cerrara. De hecho la parte del frente del tabernáculo no era una puerta. En lugar de esto, había una cortina sostenida por cinco columnas que servían de entrada.
Es significativo que el tabernáculo no se describe de afuera hacia adentro sino de adentro hacia afuera. Por ejemplo, la descripción de las cuatro capas de la cubierta comienza con la capa interna, que es de lino fino torcido, y continua hasta la externa, que es de piel de tejones. De igual modo, en relación con las dos cortinas, el velo interior y la cortina, el relato divino describe primero al velo interior y luego a la cortina a la entrada del tabernáculo. Es importante entender el significado tanto del velo como de la cortina.
Un velo cubre algo a nuestra vista y lo mantiene separado de nuestra presencia. A menudo los velos son usados para ocultar cosas que son muy valiosas. Cuando algo está cubierto con un velo estamos separados de eso. Las cosas no son invisibles, pero no podemos verlas debido al velo. Algunas cosas preciosas en el tabernáculo estaban cubiertas con un velo y el pueblo caído no podía verlas. El arca que estaba en el Lugar Santísimo era la primera de todas las cosas preciosas que Elohim ocultó, y el "mueble" principal. Ya vimos que el arca representa a Mashiaj como corporificación de Elohim. El arca se relaciona con la historia de Elohim. La historia de Elohim incluye todo lo que Él es y todo lo que Él ha llevado a cabo, obtenido y alcanzado. Todo esto está corporificado en Mashiaj como el arca. Además, sobre Mashiaj, como el arca, hay un lugar llamado la cubierta del propiciatorio, donde Elohim se puede reunir con nosotros y hablarnos. Es aquí donde se expresa la gloria de Elohim, representada por los querubines. Y también sobre esta cubierta, que era la tapa del arca, se rociaba la sangre. Por lo tanto, en el arca tenemos a Elohim con Su historia, Su corporificación, Su gloria expresada y la obra redentora de Mashiaj.
En el Lugar Santo tenemos la mesa con los panes de la presencia, la menorah y el altar del incienso. Con la mesa recibimos la provisión de vida para nutrirnos, con la menorah somos alumbrados y con el altar del incienso tenemos a Mashiaj como el incienso, el cual representa a Mashiaj como la dulce fragancia para que seamos aceptados por Elohim. Por tanto, en el Lugar Santo tenemos la provisión, el alumbrar y la aceptación. Ahora continuaremos viendo lo que el arca contiene: las tablas de la ley, el maná escondido y la vara que reverdeció, los cuales corresponden a lo que se encuentran en el Lugar Santo. En el Lugar Santo (simbólico del alma, recordemos) tenemos el pan, mientras que en el Lugar Santísimo (simbólico del ruaj) tenemos el maná. Esto indica que el pan en el Lugar Santo llega a ser el maná escondido en el Lugar Santísimo. Ese es nuestro premio:
El que tiene oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones. Al que venza le daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y escrito en la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce sino el que lo recibe. Hitgalut 2:17
Este premio, ¿lo recibiremos ahora o cuando seamos resucitados? Es importante que establezcamos una distinción como ya hemos hecho antes, entre lo que sucede en el plano espiritual y lo que sucede en el plano material. Sabemos que en el plano espiritual, las cosas son vistas por Yahweh como completadas, porque Él "llama a las cosas que no existen como si existieran" (Romaniyim 4:17).
Él ve el fin de las cosas Y PARA Él, YA SON, pero para nosotros no aún. Debemos pasar por el proceso para que realmente sean. Sin embargo, como Su Palabra no regresará a Él vacía, en la eternidad todas estas cosas YA SON. Esto es esencial para poder comprender que aunque Él determina cosas que son plenas en la eternidad, NOSOTROS AÚN NO HEMOS ALCANZADO EL TIEMPO HISTÓRICO. Si decimos que ya somos salvos y hemos sido santificados, es plena verdad, PERO SÓLO EN EL PLANO ESPIRITUAL. En el plano material, nuestra carencia y corrupción nos delatan. ¿Esto quiere decir que debemos santificarnos a nosotros mismos para alcanza la santidad? DE NINGUNA MANERA. No se trata de nada que hagamos, sino de LO QUE PERMITIMOS QUE EL RUAJ HAGA EN NOSOTROS. No por nuestra fuerza, sino por Su Ruaj. La persona que se dispone en Sus manos para ser moldeada, sin resistir al quebrantamiento de la carne, es la que comenzará a andar en las obras que el Padre preparó de antemano, y que no son individuales sino para todos por igual: SON LAS COSAS QUE ÉL PREPARÓ PARA QUE ADAM ANDUVIERA. Esta es la restauración del hombre, y una parte de eso es la obediencia. Por eso los que así hagan y no se resistan, recibirán GALARDÓN POR SUS OBRAS. Estas obras serán de oro, plata y piedras preciosas, y ningún ser humano tiene la capacidad en sí mismo de producirlas. Únicamente los que permiten que el Ruaj quebrante su carne obtendrán este testimonio.
Deseo que se comprenda con claridad el punto de los planos y nuestros diferentes puntos de vista, ya que son esenciales para no caer en el engaño de que "ya tenemos todo". Lo cierto es que YA RECIBIMOS TODO, pero eso no significa que lo tengamos. Estos son los "talentos" que debemos trabajar y hacer producir, y si no nos disponemos a colaborar con el Ruaj, NO DAREMOS FRUTO (OBRAS DE YAHWEH) PARA PRESENTAR EN AQUEL DÍA.
Continuemos entonces con el Ojel Moed.
En el Lugar Santo tenemos la menorah y en el Lugar Santísimo tenemos la ley del testimonio de Elohim. Así que, por un lado en el Lugar Santo, somos alumbrados por la menorah, pero por otro, en el Lugar Santísimo, somos alumbrados por la ley como el testimonio de Elohim. Además, en el Lugar Santo, en el altar del incienso tenemos el incienso para nuestra aceptación. Sin embargo, en el Lugar Santísimo tenemos la vara que reverdeció, la cual representa la vida de resurrección que llega a ser nuestra aceptación. Por lo tanto, el incienso en el Lugar Santo llega a ser la vara que reverdeció en el Lugar Santísimo. Ambas cosas representan al Mashiaj resucitado.
Un ejemplo de la relación que existe entre el maná, la ley y la vara que reverdeció con el pan, la menorah y el altar del incienso es la relación que hay entre la gracia y la verdad en la Besorah de Yahanan y el amor y la luz en la primera epístola de Yahanan. Por nuestra parte tenemos la gracia, pero por parte de Elohim la gracia es amor. De igual manera, tenemos la verdad. Cuando buscamos la fuente de esta verdad por parte de Elohim esta verdad es la luz. Por lo tanto, por muestra parte tenemos la gracia y la verdad; mientras que por parte de Elohim éstas son la luz y el amor. De igual manera, el pan corresponde al maná; la menorah a las tablas de la ley; y el incienso a la vara que reverdeció. En el Lugar Santo tenemos la provisión de vida de Mashiaj, la luz de Mashiaj y el incienso, o sea, la aceptación de Mashiaj. Pero, en el Lugar Santísimo, tenemos a Mashiaj mismo siendo la provisión de vida, el alumbrar y la aceptación. No obstante, cuanto más tiempo permanezcamos en nuestra naturaleza caída, el arca con todo su contenido precioso estará cubierto a nuestros ojos y lejos de nuestra presencia.
Es significativo que el velo exterior, la puerta del tabernáculo, se refiere a un tipo de cortina que por un lado, permite que el aire fluya pero, por el otro no permite la entrada de insectos y otros animales. Su función es también parecida a la tela metálica que utilizamos hoy para cubrir las puertas y las ventanas para que no entren los mosquitos y las moscas. Como podemos ver la entrada del tabernáculo mantenía todas las cosas negativas fuera del Tabernáculo de Elohim.
Vimos que la primera capa de cubierta, el velo y la cortina estaban hechos del mismo material, con los mismos colores, diseño y mano de obra. Sin embargo, a este material se le llama de diferentes maneras: la cubierta, el velo y la cortina. Esto muestra que tenía tres funciones diferentes. En primer lugar cubría las tablas; segundo, cubría la preciosidad de Elohim mezclado; y tercero, alejaba todas las cosas negativas del Tabernáculo de Elohim. Vimos que la cubierta y el velo son Mashiaj. Si tenemos como base este entendimiento de la cubierta y el velo, con toda seguridad podemos concluir que la cortina también se refiere a Mashiaj.
La Entrada Al Tabernáculo
La primera capa del tabernáculo no tiene nada que ver con nuestra entrada al Tabernáculo de Elohim. Pero no podemos decir lo mismo del velo y de la cortina. Si no pudiésemos entrar al Tabernáculo de Elohim, no podríamos tener la experiencia de la cortina. Esto quiere decir que el tabernáculo no tendría nada que ver con nosotros en nuestra experiencia; sólo existiría objetivamente, aparte de nosotros. Pero si entramos en el tabernáculo, éste sería parte de nuestra experiencia subjetiva. No sólo debemos entrar en el Tabernáculo de Elohim, sino que debemos identificarnos con la cortina. En todo debemos identificarnos con Mashíaj. Por lo tanto, cuando entramos en el tabernáculo, llegamos a ser uno con él. El problema crucial que enfrentamos es cómo es posible que nosotros entremos en el Tabernáculo de Elohim.
¿Cómo podemos entrar en el Tabernáculo del Elohim santo y justo, el Elohim que es luz y amor? Si nos consideramos a nosotros mismos, nos daremos cuenta de que no somos santos ni justos. Debemos declarar junto con YeshaYah:
Entonces grité: "¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros y habito en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo mis propios ojos han visto al Rey Yahweh de los Ejércitos". YeshaYah 6:5
Debido a que somos de labios inmundos, no estamos capacitados para estar en el Tabernáculo de Elohim. Elohim es santo, pero nosotros somos inmundos. Elohim es justo, pero nosotros somos totalmente injustos. Elohim es amor, pero nosotros estamos llenos de odio. Elohim es luz, pero nosotros somos tinieblas. Entonces ¿cómo podemos entrar en el Tabernáculo del Elohim justo y santo? ¿Cómo podemos entrar en el Tabernáculo del Elohim que es luz y amor? Es imposible que nosotros, los seres caídos, entremos en el Tabernáculo de Elohim.
Mashiaj es una doble barrera que nos separa del Tabernáculo de Elohim. Si vamos a entrar al tabernáculo debemos ser iguales a la cortina de la entrada. Dentro del tabernáculo mora el Elohim santo y justo, el Elohim que es luz y amor, representado por el lino fino torcido, el azul celeste, el púrpura real y el oro que tipifica la expresión de Elohim. Si no nos igualamos a esta cortina, no seremos iguales a Elohim. En realidad la cortina es una descripción maravillosa de Elohim y de lo que Él es. No obstante, esta cortina llega a ser una barrera que nos separa del Tabernáculo de Elohim. Además, hay una doble barrera ya que tanto el velo como la cortina nos separan de la presencia de Elohim.
¿Cómo podemos pasar esta doble barrera y así, poder entrar al Tabernáculo de Elohim? Comparémoslo con la cortina de la entrada, una cortina que es la descripción de Elohim. Esta cortina representa a Mashiaj en Su humanidad como la descripción de Elohim. Sin embargo, debido a que somos pecaminosos, esta cortina, esta descripción, es una barrera entre nosotros y Elohim. Nosotros no podemos compararnos con esta cortina. Lejos de ser celestiales y reales, somos unas cortinas espantosas, miserables, inmundas, injustas y pecadoras. Entonces, ¿cómo podemos pasar esta barrera y entrar al Tabernáculo del Elohim santo y justo?
Definitivamente, Elohim quiere que entremos al tabernáculo. Esto lo vemos por el hecho de que Su morada tiene paredes hechas de tablas sólo en tres de sus lados. Un lado no tiene tablas, sino que es cubierto por una cortina. Esto indica que Elohim espera que Su pueblo pueda entrar a Su morada. Pero, como hemos visto, si vamos a entrar al tabernáculo, debemos ser iguales a Elohim, debemos ser como Él.
Mashiaj Murió Por Nuestros Pecados
Debido a que somos pecaminosos, debemos ser juzgados por el Elohim santo y justo. Debido a que estamos llenos de odio y tinieblas, debemos ser juzgados por el Elohim de luz y amor. Este juicio fue llevado a cabo cuando Mashiaj murió por nuestros pecados. En Qorintiyim Alef 15:3 Shaúl nos dice que Mashiaj murió por nuestros pecados. Este es el primer aspecto de la verdad básica de la Besorah. Nosotros hemos robado, hemos odiado a otros, hemos dicho muchas mentiras y hemos hecho muchas cosas malignas. No obstante, Mashiaj fue juzgado en nuestro lugar; y murió por nuestros pecados.
Las cinco basas de bronce debajo de las cinco columnas que sostenían la cortina indican que Mashiaj fue juzgado en nuestro lugar. El bronce representa el juicio justo de Elohim ejercido sobre los rebeldes (Bamidbar 16:38-39). Los doscientos cincuenta que se rebelaron contra Elohim fueron juzgados por Él. Elohim le dijo a Moshe que tomara los incensarios de bronce que pertenecían a los rebeldes y que hiciera con ellos platos para cubrir el altar sobre el cual se ofrecían los sacrificios a Elohim por Su juicio sobre los pecadores redimidos. La serpiente de bronce puesta sobre un asta (Bamidbar 21:9) también demuestra que el bronce representa el juicio de Elohim. Debido a que el pueblo de Yisrael estaba pecando contra Elohim, fueron sentenciados a muerte. Sin embargo, Elohim le dijo a Moshe que hiciera una serpiente de bronce y que la pusiera sobre un asta para indicar que ésta sería juzgada por Elohim en lugar de ellos. Las cinco basas de bronce indican que Mashiaj fue juzgado por nuestros pecados.
El Mashiaj que murió por nuestros pecados, que fue juzgado en nuestro lugar, llegó a ser la cortina de la puerta del tabernáculo. Por un lado, Mashiaj, como la cortina nos separa, y por el otro, Él es una entrada que permite que los pecadores redimidos entren al Tabernáculo de Elohim. En el pasado estábamos separados del tabernáculo. Sin embargo, debido a que Mashiaj murió por nuestros pecados y ha sido juzgado por Elohim en nuestro lugar, ahora podemos entrar al Tabernáculo de Elohim.
Cuando entramos al tabernáculo, nos encontramos en el Lugar Santo, lo cual es mejor que el atrio. Muchos creyentes hoy día están todavía en el atrio; aún no han entrado al Lugar Santo. Sin embargo, el hecho de que disfrutemos de todo esto NO QUIERE DECIR QUE DISFRUTAMOS DE MASHIAJ MISMO, ni por completo. Mas bien, significa que disfrutamos algo de Él, por ejemplo, el nutrir de Mashiaj. Disfrutar algo de Mashiaj es diferente a disfrutar a Mashiaj mismo como tal. Por ejemplo, disfrutar el nutrir de Mashiaj no es lo mismo que disfrutar a Mashiaj como el nutrir. No negamos que el Lugar Santo es un lugar maravilloso, y debemos alabar a Elohim porque podemos entrar a él. Sin embargo, el Lugar Santo no es el mejor lugar. Existe una recamara más interna, el Lugar Santísimo, la cual es mejor que el Lugar Santo.
¿Han entrado ya en el Lugar Santísimo? Acá traemos a la superficie una vez más el asunto de los dos planos en los que nos movemos, y de nuestras dos "realidades interiores". La respuesta es NO, PORQUE AÚN ESTAMOS EN LA CARNE, aún estamos bajo promesa, de manera que entrar en el Santísimo es nuestra siguiente etapa, el premio final, que recibiremos junto con nuestros cuerpos glorificados. Esta respuesta aplica al aspecto material de nuestra experiencia. Pero también la respuesta es SÍ, PORQUE HEMOS SIDO ELEVADOS A LOS LUGARES CELESTIALES (y esto se refiere al ámbito espiritual). De manera que tenemos un sí y un no al mismo tiempo.
La mayoría de los creyentes todavía no han entrado en la recámara interior. Algunos tal vez lo hayan hecho algunas veces, pero nuestra postura no es firme por causa de nuestro viejo hombre, que nos hace tambalear constantemente. Sin embargo, YAHWEH NO VE INIQUIDAD EN NOSOTROS, no lo olvidemos nunca. Es verdad que aún estamos cargando nuestro cuerpo de muerte, pero también es verdad que nuestros pecados han sido perdonados. ¿Suena confuso? SÓLO CUANDO CONFUNDIMOS PECADO CON PECADOS.
Mashiaj murió y cubrió todos nuestros pecados. Para evitar confusiones, utilizaré la palabra "transgresiones" en lugar de "pecados". Entonces, Yahshua pagó todas nuestras transgresiones y ya no tenemos ninguna deuda, PERO TAMBIÉN NOS DIO UNA NUEVA VIDA, LIBRE DE PECADO. Sin "s" final. Singular. El pecado es la raíz que nos lleva a cometer los pecados (transgresiones). Si Yahshua hubiera únicamente pagado la multa de nuestras transgresiones, en seguida volveríamos a caer y perder esa salvación. Pero Él nos dio el regalo de ser sepultados en Su muerte y de resucitar en nuevos cuerpos (HOY TODAVÍA EN PROMESA), y de esa forma, poder tener vida eterna, una vida que no puede transgredir y recibir el salario del pecado, o sea, la muerte.
Pero mientras que la salvación que recibimos nos deja en "foja cero", con un "histórico" limpio de transgresiones, EN NUESTRO INTERIOR AÚN PERMANECE NUESTRO VIEJO HOMBRE CON SU RAÍZ DE PECADO. ¿Qué haremos? Porque a partir de ser salvos, COMENZAREMOS A VIVIR EN NUESTRO NUEVO HOMBRE, rechazando vez tras vez la vieja carne. Esto es "despojarse del viejo hombre y revestirse del nuevo".
En el Tabernáculo, esto corresponde al hecho de que HEMOS SIDO SALVOS Y LIMPIOS EN EL ATRIO, y ahora podemos tener acceso al Lugar Santo, PERO PARA ENTRAR EN EL LUGAR SANTÍSIMO DEBEMOS RASGAR NUESTRA CARNE, así como Mashíaj rasgó primero la suya. Esto es ESPIRITUAL, evidentemente no se trata de que nos suicidemos para eliminar nuestra carne que aún vive. Tenemos una situación espiritual en novedad de vida, PERO ENCERRADA EN UN CUERPO MUERTO.
Pero si el Mashíaj está en ustedes, EL CUERPO SEGUIRÁ SUJETO A LA MUERTE A CAUSA DEL PECADO, PERO EL ESPÍRITU VIVE A RAÍZ DE LA JUSTIFICACIÓN. Y si el espíritu de Aquel que resucitó a Yahshúa de entre los muertos mora en ustedes, el que resucitó al Mashíaj de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales mediante Su espíritu que mora en ustedes. Romaniyim 8:10-11
Dice "dará", en tiempo futuro, y Shaúl estaba hablando a creyentes. Dice que Yahweh dará vida en el futuro a nuestros cuerpos de carne, por medio del Ruaj QUE YA HABITA EN NOSOTROS.
Así que, hermanos, no estamos obligados a satisfacer la naturaleza carnal para seguir sus inclinaciones. Porque si siguen las inclinaciones carnales morirán; pero si por el espíritu hacen morir las prácticas carnales, vivirán. Porque todos los que se dejan guiar por el espíritu de Elohim, éstos son hijos de Yahweh. Romaniyim 8:12-14
¿Para qué necesitaríamos un Ruaj que nos guíe si ya supiéramos todo, o si todo hubiera sido ya grabado a pleno en nosotros? Al contrario, Yahweh dice que cuando eso haya sido completado:
Ya no necesitarán enseñarse unos a otros y decirse unos a otros: "Hazle caso a Yahweh"; porque todos ellos me harán caso, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande – declara Yahweh... YirmeYah 31:34
Por lo tanto, vemos que existe un estado intermedio entre la Era de Pésaj y la Era de Sukot, y es justamente la etapa en la que estamos a punto de salir: la Era de Shavuot. Esta es una "etapa-puente", entre las otras dos, con un poco de cada una de ellas en nuestro interior. La unión de las dos casas comienza en nuestro interior.
Pero en todas estas cosas, sabemos que esto es EN PARTE. Ya llegaremos a la plenitud. No podemos decir que, por el simple hecho de que YA NOS HAYA SIDO ENTREGADA, PODEMOS EJERCERLA POR COMPLETO. Esto es comparable a un joven que recibe una herencia de su padre, quien ha estipulado que le vaya siendo entregada la autoridad sobre sus vienen a medida que crece y alcanza madurez. A los 20 años adquiere sus posesiones, pero bajo ciertas condiciones, como por ejemplo, administrarlas con sabiduría (bajo pena de que le sean retiradas). Luego, a los 25 años, si cumplidos los requisitos, obtiene el control y la libertad completa.