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CLE02 80

El Ojel Moed 12

La Cortina De La Puerta Del Tabernáculo 2

Tres Entradas Y Dos Clases De Columnas

 

Estudiemos ahora el asunto de las entradas. Había cinco columnas que sostenían la cortina. Había una columna al lado de la tabla que daba al lado norte y otra columna al lado de la tabla que daba al sur. Las otras tres columnas estaban distribuidas a lo largo de la cortina. Esto nos da cuatro entradas. Bajo el mismo principio, las cuatro columnas que sostenían el velo estaban colocadas dos a los lados de las tablas y dos distribuidas a lo largo del velo, lo cual proveía un total de tres entradas. Por tanto, en la cortina había cuatro entradas y en el velo había tres. Esto corresponde a las doce puertas de la Nueva Yahrushalayim (3 x 4 = 12). Hay tres puertas a cada lado de la ciudad, lo cual indica que el mismo Elohim es la entrada para que Su pueblo redimido entre no sólo a Su morada, sino a Él mismo.

 

Por un lado la entrada es tres porque está relacionada con Elohim; por otro lado, debe ser cuatro porque está relacionada con las criaturas, representadas por el número cuatro. El hecho de que la cortina tenga cuatro entradas indica que el Tabernáculo de Elohim está abierto a toda la gente de todos los confines de la tierra. Hitgalut 5:9 nos dice que los redimidos de Elohim saldrán de toda nación, toda lengua, toda tribu y todo pueblo. Aquí la palabra toda(o) se repite cuatro veces, no cinco ni seis. La razón es que el número cuatro representa la creación de Elohim de manera positiva. Nosotros hemos venido de todos los confines de la tierra como las criaturas redimidas para entrar en el Tabernáculo de Elohim y disfrutar de Él mismo. Cuando entremos en el Milenio, la Era de Sukot que tipifica la entrada a la Tierra Prometida, ya no habrá Tabernáculo: SERÁ LEVANTADO EL TEMPLO. Un templo vivo, no hecho por manos, el templo de Yahjezkel. Y al final del Milenio, Hitgalut nos dice que veremos descender del cielo a la Nueva Yahrushalayim. Ya no habrá Tabernáculo (los andamios) ni templo (la primera construcción), SINO UNA CIUDAD COMPLETA:

 

No vi en ella templo, porque Yahweh Êl Shaday, y el Cordero, es el templo de ella. Hitgalut 21:22

 

 

Ahora vamos a un asunto que es difícil de entender: la identificación de las cinco columnas con la cortina exterior y las cuatro columnas con el velo interior. Hemos visto que tanto el velo como la cortina estaban sujetos a las columnas. Esta unión implica identificación. El velo se identifica con las cuatro columnas, y las columnas se identifican con el velo. Dijimos que el velo es Mashiaj. No obstante, las columnas que sujetan el velo no pueden ser Mashiaj mismo, ya que estas son más de una, mientras que Mashiaj es uno solo. Esto también es cierto en la cortina y sus cinco columnas. Tanto las cinco columnas como las otras cuatro se refieren a los creyentes. Esto significa que Mashiaj se identifica con nosotros, y que nosotros estamos identificados con Él. Cuando nos unimos a Mashiaj y nos identificamos con Él, llegamos a ser las columnas.

 

Todos creemos que Mashiaj murió por nuestros pecados y que también murió por nosotros. No obstante puede que en nuestra experiencia todavía no estemos completamente sujetos a Mashiaj de este modo. Tal vez digamos: "Si, yo creo que Mashiaj murió por mí. ¡Alabado sea Elohim! ¡HalleluYah! Gracias, Adón". Y después de proclamar esto continuamos con nuestros asuntos diarios. Sin embargo, a algunos creyentes esto los enloquece. Ellos desean predicar la Besorah día y noche y llevar a todos el ministerio de la reconciliación. Ellos desean no sólo salvar, sino también ayudar a otros a santificarse (preparar sus lámparas) para Su regreso. Esta es la diferencia entre las tablas y las columnas.

 

Algunas columnas están sujetas a la cortina que da al atrio; estas son los evangelistas, los predicadores valientes que están frente a la congregación. Las otras columnas están dentro de la congregación, en la recámara interior. Estos son, especialmente los ancianos o hermanos mayores, los que experimentan a Mashiaj de manera más profunda y buscan la santificación, tanto la propia como la de los demás. Ellos se sujetan diariamente al velo rasgado, partido, al Mashiaj que fue terminado en Su carne. Debido a que ellos están sujetos a están Mashiaj, dan testimonio de que ellos mismos han sido terminados y que su carne ha sido clavada en el madero. Por lo tanto, ellos llegan a ser las columnas dentro de la congregación.

En la actualidad, en la restauración de Elohim, necesitamos de ambas clases de columnas. Todavía no llegamos (y quiero recordar una vez más que COMENZAR EL MILENIO TAMPOCO ES EL FIN, ES APENAS EL SÉPTIMO DÍA, EL TRABAJO DEL PADRE A PLENO, PERO NO EL NUEVO COMIENZO). Necesitamos a los evangelistas que están frente a la vida de congregación predicando a Mashiaj ansiosamente, proclamando a todos que Mashiaj murió por sus pecados y que está reuniendo a los suyos de los cuatro vientos. Pero también necesitamos a las columnas que están en el interior, aquellos que se dan cuenta de que Mashiaj no sólo murió por nuestros pecados, sino también murió por ellos y con ellos, y son quienes dan testimonio de que han sido clavados en el madero con Mashiaj y que su carne ha sido quebrantada, rasgada, y sólo entonces pueden ser EJAD, y dar unidad verdadera a las Dos Casas. La Casa de Efrayim se llevó el mensaje de las Buenas Nuevas, pero la Casa de Yahudá retuvo el mensaje de santificación, AUNQUE EN LAS SOMBRAS. Es necesario que estas columnas trabajen juntas, uniendo las sombras con la realidad, NO EN UNA COMPRENSIÓN MENTAL, SINO EN UNA VIDA PRÁCTICA ESPIRITUAL. La mente está en la carne, y los razonamientos mentales también.

  

No es fácil alcanzar el incremento de la congregación. Pero si algunos que son evangelistas valientes, que no saben más que predicar a Mashiaj y Su muerte por los pecados de la gente, creo que un buen número de pecadores sean salvados y traídos a la congregación. Si carecemos de estos evangelistas, no tendremos las columnas del frente, PERO SI CARECEMOS DE AQUELLOS QUE SON COMO SHAÚL, KEFÁ Y YAHANAN, NO TENDREMOS LAS COLUMNAS QUE ESTÁN DENTRO DE LA CONGREGACIÓN, Y SERÁ UNA CONGREGACIÓN CARNAL. Necesitamos a aquellos que se identifican con el Mashiaj juzgado y también aquellos que se identifican con el Mashiaj terminado. Si tenemos ambas clases de columnas el Tabernáculo de Elohim tendrá sus entradas. Entonces habrá la manera de entrar a la vida de congregación.

 

 

Identificados Con Mashiaj

 

¿Saben por qué muy pocos entran a la vida de congregación? Esto es porque carecemos de las columnas que estén sujetas e identificadas con el Mashiaj juzgado, clavado en el madero y terminado. Necesitamos columnas que den el testimonio de Mashiaj que murió por nuestros pecados y también de nuestra carne está muerta y debemos clavarla de forma efectiva. No alcanza con llevar el mensaje de salvación, es indispensable el mensaje de santificación COMPLETO (que incluye la unificación de las Dos Casas, la Torah completa), porque la orden no es "salvar personas" sino HACER DISCÍPULOS. Y un discípulo/talmid es uno que coloca las cosas del Reino por encima de sí mismo, uno que trabaja para la Obra del Padre, uno que ha clavado en el madero su carne.

 

Cuando tenemos estas dos clases de columnas, tenemos las entradas para que los pecadores sean salvos y traídos al Tabernáculo de Elohim y que luego sean terminados para que todos podamos estar de pie en Su venida, para entrar en el Lugar Santísimo en Su plenitud. Entonces tendremos la vida de congregación como el tabernáculo para el testimonio de Elohim. Y en el Milenio, levantaremos su templo, que al final se convertirá en una ciudad perfecta.

 

Todos debemos sujetarnos al Mashiaj juzgado y clavado en el madero. Sólo entonces dejaremos de ser tablas y seremos columnas. Tanto las tablas como las columnas tienen su función. Pero si sólo fuéramos tablas no necesitaríamos estar unidos al Mashiaj juzgado y clavado en el madero. Sin embargo, si somos las columnas, debemos estar sujetos de manera especial, ya sea al Mashiaj juzgado o al clavado en el madero. La congregación es edificada con las tablas y con las columnas, y las tablas sostienen las cubiertas. Pero son las columnas las que abren el camino y forman las entradas para que otros entren a la vida de congregación, el tabernáculo de Elohim, Su morada.

 

 

Un Lugar Para Disfrutar

 

El tabernáculo representa la Morada de Elohim. Pero si sólo vemos este punto, nuestro entendimiento será superficial. Debemos ir más allá para darnos cuenta de que una morada es un lugar para disfrutar, no sólo para vivir. Nuestra casa no es sólo el lugar donde vivimos, comemos, dormimos; debe ser también un lugar para disfrutar. Vivir sin deleite es en realidad sufrir los efectos de la muerte. La razón por la cual las personas cometen suicidio es porque piensan que su vida no tiene sentido, ni ningún deleite. El Tabernáculo de Elohim es el lugar para que Él sea el deleite de Su pueblo. También podemos decir que es el lugar donde los elegidos de Elohim tienen participación en el deleite pleno de Elohim mismo. Este es un asunto crucial que debemos ver.

 

Las dos cortinas, el velo y la cortina, representan dos aspectos de la humanidad de Mashiaj, y dos etapas en el crecimiento de Su pueblo. Por medio de Su muerte que lo incluye todo, este Mashiaj ha llegado a ser la entrada para que el pueblo de Elohim entre a Su deleite. Las dos cortinas representan al Mashiaj único y también la muerte de Mashiaj que lo incluye todo, desde la salvación a la santificación, los dos pasos necesarios para poder entrar a la presencia de Yahweh. Las basas de bronce debajo de las columnas que sostienen la cortina indican este juicio. Mashiaj fue completamente juzgado por Elohim en nuestro lugar.

 

El juicio por el cual Él pasó ha llegado a ser las basas de bronce como la base en que nos apoyamos para ENTRAR en el Tabernáculo. Esto quiere decir que nos apoyamos en el juicio que Mashiaj pasó por nuestros pecados. Este fue el primer aspecto de la Besorah que el apóstol Shaúl predicó:

 

"Porque primeramente les he trasmitido lo que asimismo recibí: Que Mashiaj murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras". Qorintiyim Alef 15:3

 

Por lo tanto vemos que el primer punto de la Besorah predicado por Shaúl es que Mashiaj murió por nuestros pecados.

 

Pero Shaúl profundiza aún más en el libro de Qorintiyim Bet. Podemos decir que Qorintiyim Alef se localiza en parte en el atrio, y en parte en el Lugar Santo. No obstante, Qorintiyim Bet se localiza en el Lugar Santo, pero se enfoca en el Lugar Santísimo. En Qorintiyim Bet 5:14 Shaúl dice que Mashiaj murió por todos. No sólo murió por nuestros pecados sino también murió por nosotros. También fuimos clavados en el madero en Su muerte. Por tanto Su muerte en el madero incluye a todos Sus creyentes. Por esta razón Shaúl concluye que debido a que si uno murió por todos, por lo tanto todos murieron. Este no es el primer punto de la Besorah. Este es un asunto más interno que el asunto externo de que Mashiaj muriera por nuestros pecados. El asunto externo nos trae al Lugar Santo, pero el asunto interno nos trae al Lugar Santísimo.

 

Qorintiyim Bet es un libro acerca de una vida que está en el Lugar Santo, pero completamente enfocada en el Lugar Santísimo. Como ya dijimos, sólo atravesaremos EN PLENITUD ese velo cuando muramos y resucitemos, recibiendo cuerpos nuevos. Pero mientras tanto, podemos vivir plenamente enfocados en lo que vendrá. Esta es una vida de resurrección a través de la muerte en el madero, EN EL PLANO ESPIRITUAL, mientras esperamos se complete también en el plano material. Como ministros del B'rit Hadashá, los apóstoles vivieron una vida clavada en el madero para la manifestación de la vida de resurrección. Por lo tanto, ellos pudieron convertirse en columnas para la entrada en el Lugar Santísimo; ellos entraron en el Ojel Moed y también pasaron sus vidas clavando su carne en el madero. ¿Cómo sabemos eso? POR LA TRASFORMACIÓN DE ELLOS Y DE SUS COMPORTAMIENTOS, QUE ES EL FRUTO DEL RUAJ BRILLANDO.

 

Esto significa que ellos pasaron por el juicio de Elohim sobre Mashiaj por los pecados de ellos (UNA VEZ) y también por la muerte en el madero de la carne por la muerte de Mashiaj (DÍA TRAS DÍA). Shaúl dice:

 

"Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Yahshua, para que también la vida de Yahshua se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, pero en ustedes, la vida". Qorintiyim Bet 4:11-12

 

Shaúl era entregado diariamente a muerte para que la vida de resurrección pudiese ser manifestada en él. Esto indica que él había pasado por el velo rasgado a fin de vivir en el Lugar Santísimo. Si realmente deseamos ser vencedores, debemos someter nuestra carne a esa muerte diaria de que habla el apóstol en las Escrituras, no convencernos de que estamos ya listos.

 

Cada vez que un pecador se encuentra con la humanidad perfecta de Yahshua, es alejado o sometido y convencido a creer en Mashiaj. Si cree en Él, la cortina se convierte inmediatamente en una entrada por la cual él puede entrar al Lugar Santo y disfrutar de todas las riquezas de Elohim en Mashiaj. En el Lugar Santo el pecador redimido puede disfrutar de Mashiaj como la provisión de vida, la iluminación y la aceptación (incienso) por parte de Elohim. Esto no es algo doctrinal, sino una experiencia real. Podemos dar testimonio de que los pecadores redimidos pueden atravesar esta cortina, entrar en el Lugar Santo y disfrutar de todas la riquezas de Elohim que hay en Mashiaj, pero para tener acceso al Lugar Santísimo y ser llamados sacerdotes de pleno, debemos trabajar la carne.

 

 

Clavar La Carne En El Madero

 

Luego de un período de tiempo disfrutando las riquezas en el Lugar Santo, un creyente comienza a darse cuenta de que detrás del velo hay algo más profundo, más rico y más elevado (o por lo menos, debería). También se da cuenta de que su naturaleza caída, la carne, es una separación, o sea, un velo. Aun cuando él ha disfrutado de la rica porción de Elohim, ahora sabe que hay algo más rico que todavía no puede tocar debido a esta separación. Finalmente ve en las Escrituras que la muerte de Mashiaj no se encarga solamente de sus pecados, sino también de la carne. La muerte de Elohim ha quebrantado y rasgado la carne. Por medio del Ruaj que mora en este creyente, él tiene el poder de clavar su carne en el madero. Sólo debe ejercer ese "poder" o autoridad que le ha sido entregado. Shaúl no dijo "Mashiaj clava mi carne en el madero", él dijo:

 

Todo aquel que lucha, se disciplina en todo; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo... golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que después de haber predicado a otros, yo mismo venga a ser eliminado. Qorintiyim Alef 9:25-27

 

No podemos confundir nuestra realidad TERMINADA en el plano celestial con nuestra realidad actual en el plano terrenal. En el plano espiritual ya hemos sido sentados en lugares celestiales:

 

Y juntamente con el Mashíaj Yahshúa, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales... Efesiyim 2:6

 

ESTA RESURRECCIÓN ES EVIDENTEMENTE ESPIRITUAL, ya que ninguno de nosotros ha muerto y resucitado materialmente, Y ESO TAMBIÉN DEBE SUCEDER. Nosotros debemos aún completar cada uno su tiempo terrenal, para que sea completada en plenitud, en los dos planos. Por eso cada uno tiene un tiempo propio. Mashíaj realizó su obra de una vez por todas, PERO ESTA OBRA HA VENIDO SIENDO APLICADA EN LAS PERSONAS DESDE EL MOMENTO EN QUE ÉL LA COMPLETÓ, a cada uno en su tiempo histórico, y así continuará hasta la plenitud de los tiempos, para que nadie se pierda de la oportunidad. No debemos confundir la duración de nuestra vida material con la plenitud. Aún suspiramos por la plenitud, porque de lo contrario no se nos pediría que oremos por el cumplimiento futuro de las mismas.

 

Sin embargo, SÍ SOMOS SOMETIDOS A UNA MUERTE DIARIA... EN EL PLANO ESPIRITUAL. Si lo permitimos, claro. En este sentido, actuamos sobre nuestro viejo hombre y hacemos crecer al nuevo, PERO CONTINUAMOS CON LOS DOS, por lo que no podemos decir que lo hayamos alcanzado aún. Nuestra fidelidad debe ir hasta nuestra verdadera muerte física, mientras morimos a la carne diariamente.

 

Entonces podemos entender mejor lo que Shaúl dice:

 

Por eso digo: Anden en el espíritu, y así jamás satisfarán los malos deseos de la carne. GalutYah 5:16

 

Si esto fuera UN HECHO CONCRETADO TAMBIÉN EN EL PLANO MATERIAL, SHAÚL NO NECESITARÍA AMONESTARNOS A CAMINAR EN EL RUAJ Y DEJAR DE LADO LA CARNE. Sería algo espontáneo para los que DE HECHO han sido liberados de ella (cuando muramos y con nuestro cuerpo, nuestro viejo hombre).

 

...porque los que son del Mashíaj Yahshúa han ejecutado en el madero la carne con sus pasiones y deseos. Ahora que vivimos en el espíritu, andemos en el espíritu. GalutYah 5:24-25

 

ELLOS HAN EJECUTADO SU CARNE. Es una acción personal de cada uno de los que EN VERDAD ANDAN EN EL RUAJ EN ESTE TIEMPO, antes de morir y resucitar. Por ahora, todos continuamos bajo la promesa de la plenitud, y mientras estamos en lo parcial, SOMOS LOS QUE DEBEMOS SOMETER NUESTRA CARNE Y CLAVARLA. Eso, si queremos que se pueda decir que "somos de Mashíaj"...

 

 
Las Columnas Que Llevan El Testimonio

 

Ya hemos dicho una y otra vez que las dos cortinas, la cortina y el velo, estaban agarradas a las columnas. Esto indica que hoy la gente puede tener una entrada al deleite de Elohim. Efectivamente, Mashiaj, en Su muerte que lo incluye todo es la entrada. No obstante, la entrada necesita las columnas para llevar el testimonio del Mashiaj encarnado y clavado en el madero. Sin estas columnas no hay manera de que Mashiaj, quien es la entrada al deleite de Elohim sea revelado al hombre. Él no se manifiesta a los incrédulos por revelación espontánea, sino que utiliza a sus hijos para que ellos lo "carguen" y lo lleven como Tabernáculo móvil.

 

En los cuatro evangelios Mashiaj era la entrada al deleite de Elohim. Pero en el día de Pentecostés el testimonio de este Mashiaj fue llevado por los ciento veinte en Yahrushalayim. Si no hubiese sido por los creyentes que llevaron el testimonio del Mashiaj encarnado y clavado en el madero en el día de Pentecostés, ¿cómo podía Mashiaj revelarse a la gente? y ¿dónde se hubiese podido revelar? ¿Acaso se revelaría en una montaña o en el trono en los cielos? Es un hecho por Él mismo decidido que sin las columnas, Él no se podría revelar. Por lo tanto en el día de Pentecostés Mashiaj estaba agarrado a los ciento veinte, y ellos llegaron a ser las columnas que llevaban el testimonio de Mashiaj. Sólo a través del testimonio de sus hijos, que cargan en sus hombros a Mashíaj, Él puede revelarse a los pecadores.

 

Los tres mil que se añadieron a Elohim en el día de Pentecostés entraron al Tabernáculo de Elohim, a saber, al deleite de Elohim, no sólo a través de Mashiaj mismo, sino también a través de los ciento veinte. Estos ciento veinte estaban agarrados de Mashiaj, identificados con Él. Por tanto, ellos y Mashiaj eran uno. De esta manera somos injertados como ramas y crece el Cuerpo. Los que llevan el testimonio no pueden estar desconectados de Mashíaj, o no conducirían a nadie a ningún lugar. Por eso hoy tanta gente predica, pero ellos ni entran al Lugar Santo, y mucho menos al Lugar Santísimo, porque el testimonio de la carne rasgada no está sostenido por las columnas. Ellos no son columnas que sostienen la carne rasgada de Mashíaj porque no han siquiera rasgado la propia.

 

En el libro de MaAseh tenemos la experiencia del Lugar Santo y también la experiencia de la preparación de los hijos ahora como sacerdotes. No entramos aún en el Lugar Santísimo, sino que lo hacemos a través de nuestro Kohen Gadol, Yahshua ha Mashíaj, de la orden de Melki-Tsedeq. Es a esta orden que hemos sido incorporados y estamos siendo entrenados para ser imitadores en plenitud de nuestro Sumo Sacerdote. De manera que, así como Él se negó a sí mismo (TAMBIÉN ANTES DE SU MUERTE, CADA DÍA DE SU VIDA, y hasta se sometió en todo a sus padres terrenales) y así anduvo en esta tierra, así también nosotros somos llamados a negar nuestra carne y clavarla en el madero CADA DÍA:

 

Les decía entonces a todos: "Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su madero CADA DÍA y sígame". Luka 9:23

 

Entonces llamó a la gente, juntamente con sus discípulos, y les dijo: "Si alguno quiere venir conmigo, NIÉGUESE A SÍ MISMO, tome su madero y sígame. Mordejai 8:34

 

¿Si todo estuviera ya consumado a la perfección en nosotros y fuéramos ya nuevas criaturas plenas, por qué Yahshua nos pediría que tomemos CADA DÍA nuestro madero y lo sigamos (o sea, LO IMITEMOS EN NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS)?

 

 

La llamada vida comunal en los capítulos dos y cuatro es una vida en el Lugar Santo. Los primeros capítulos de MaAseh son una descripción del deleite de Mashiaj en el Lugar Santo. Sabemos esto por el hecho de que la carne, la naturaleza caída, de ciertos creyentes no había sido tratada aún. De hecho, vemos esto a lo largo de todo el B'rit Hadashá, en casi todas las congregaciones. Por ejemplo:

 

"Hubo murmuración de los helenistas contra los hebreos, porque las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria". MaAseh 6:1

 

Aún cuando los creyentes tenían cosas en común, todavía murmuraban y contendían. El tener todas esas cosas en común no los prevenía de discusiones y contiendas. Por tanto, después del capítulo 6 de MaAseh, no se menciona más la vida comunal. DEBIDO A LA CARNE, LA VIDA COMUNAL NO DURÓ. Además, en MaAseh 5 tenemos lo que sucedió con Ananías y Safira. Podemos decir que ellos no permanecieron en el Lugar Santo, sino que regresaron al atrio. Finalmente, luego de un período largo de tiempo, podemos encontrar en MaAseh la implicación de que ciertos creyentes llegaron a ser no sólo las columnas como la entrada a la vida de congregación, sino también las columnas de la cámara interior. Ellos ministraban de forma directa al Kohen Gadol, así como los hijos de Aharón ministraban a su padre. A través de estas columnas los santos que vivían en el Lugar Santo tenían una manera de acceder (de forma indirecta) al Lugar Santísimo. Este camino está abierto para todos aquellos hijos que rasguen su carne, en imitación a la vida rasgada de Yahshua. La carne, bajo ningún concepto puede tener acceso a la presencia de Yahweh.

 

 

Las Cortinas Y Las Dos Reconciliaciones

 

La cortina y el velo que están en el tabernáculo se relacionan también con la palabra de Shaúl en Qorintiyim Bet 5 acerca de la reconciliación. Por muchos años estuve confundido con este capítulo, especialmente por el llamado de Shaúl a los corintios para que se reconciliaran con Elohim. En este capítulo Shaúl definitivamente no está tratando con inconversos, sino con creyentes. No obstante él concluye este capítulo con una palabra de reconciliación. ¿Por qué cuando Shaúl habla a los creyentes, se refiere a su ministerio como el ministerio de reconciliación? ¿Acaso los que estaban en Corinto no estaban ya reconciliados con Elohim? Sin duda alguna, debido a que eran creyentes habían sido reconciliados.

 

A saber, que en Mashiaj Elohim estaba reconciliando consigo al mundo, no imputándoles a los hombres sus delitos, y puso en nosotros la palabra de reconciliación: que mediante el Mashíaj, Elohim estaba reconciliando al mundo consigo mismo, sin tomarles en cuenta sus transgresiones, y a nosotros nos encomendó el mensaje de la reconciliación. Qorintiyim Bet 5:18-19

 

Debemos ver que aquí Shaúl habla de la reconciliación en dos maneras o en dos aspectos. Un aspecto se relaciona con los pecadores; el otro, con los creyentes.

 

Si conocemos la importancia del velo y la cortina que están en el tabernáculo, podremos entender cómo Shaúl trata con los creyentes corintios en Qorintiyim Bet 5. Los corintios habían pasado a través del primer velo, la cortina, que estaba a la entrada del tabernáculo. Pero no habían pasado a través del segundo velo, el velo interior, el velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo, es decir, NO HABÍAN RASGADO SU CARNE. Esto significa que ellos no habían experimentado los dos aspectos de la reconciliación entre ellos y Elohim. Antes de que los corintios creyeran en Mashiaj y fueran salvos, eran enemigos de Elohim. Luego, cuando ellos creyeron en Mashiaj, fueron reconciliados con Elohim. Ellos fueron perdonados, fueron justificados y pudieron entrar al Lugar Santo para tener cierto deleite de Elohim. Sin embargo, aunque los creyentes corintios habían experimentado este aspecto de la reconciliación, no habían entrado al Lugar Santísimo. Ellos habían sido reconciliados con Elohim HASTA CIERTO PUNTO, pero no hasta el grado de poder entrar al Lugar Santísimo para disfrutar a Elohim por completo. Digámoslo así: atravesaron la puerta y ENTRARON, pero no caminaron lo suficiente como para poder entrar en el Lugar Santísimo. Por esta razón, ellos necesitaban ser "más reconciliados", ésta es la reconciliación de la cual Shaúl habla en Qorintiyim Bet 5:20.

 

La meta de la reconciliación es quitar la barrera entre nosotros y Elohim. Cuando experimentamos el perdón y la justificación y entramos en el Lugar Santo, la barrera es removida hasta cierto grado. No obstante, un aspecto particular de la barrera permanece, y éste es nuestra carne, nuestra naturaleza caída. En cuanto a nuestros pecados, hemos sido perdonados y reconciliados con Mashiaj. Sin embargo, en cuanto a nuestra carne, nuestra naturaleza caída, puede que aún no hayamos sido reconciliados con Elohim. Puede que todavía estemos separados de Él, sin poder disfrutar de Él en el Lugar Santísimo. Sin embargo, esta carne YA HA SIDO EFECTIVAMENTE CLAVADA EN EL MADERO, repetimos, en el plano espiritual. Debemos decir amén a estar realidad en la tierra día después de día, y someter esta carne rebelde que busca escapar todo el tiempo.

 

Los creyentes corintios eran HERMANOS GENUINOS EN ELOHIM, y Shaúl varias veces se refirió a ellos como tales. Que una persona esté en la carne no significa que no sea salva (tampoco significa que esté endemoniada). Sin embargo, en Qorintiyim Bet 5:20 él les pide que se reconcilien con Elohim. Esto quiere decir que, DESPUÉS DE HABER SIDO SALVOS habían recaído en algún mal comportamiento y pecado, por lo que debían volver al camino de su santificación. Estar en la carne es un estado de comportamiento y reacción, comúnmente. Basta detenernos y regresar al ruaj (rechazando las reacciones de nuestra carne) para recuperar ese equilibrio precario en el que debemos vivir en esta etapa. Entonces podremos arrepentirnos, pedir perdón y ser rápidamente restaurados.

 

 

Hoy día la mayoría de los predicadores creyentes sólo hablan del primer aspecto de la reconciliación, donde Elohim no les imputa sus delitos a los pecadores. Por el contrario, muy pocos, si acaso alguno, hablan sobre el segundo aspecto de la reconciliación, DONDE MASHIAJ SE HACE PECADO PARA QUE NOSOTROS PODAMOS LLEGAR A SER EN ÉL LA JUSTICIA DE ELOHIM. Este aspecto, el cual es mucho más profundo que el primero, es representado por el segundo velo que se encuentra en el tabernáculo, por la carne que debe ser rasgada. Sólo cuando pasamos por este velo somos reconciliados COMPLETAMENTE con Elohim y podemos disfrutarle por completo (por supuesto, aún parcialmente, insistimos en los tiempos proféticos).

 

"De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Mashiaj conocimos según la carne, ya no lo conocemos así". Qorintiyim Bet 5:16

 

Aquellos que conocen a Mashiaj según la carne, en el mejor de los casos se encuentran en el atrio, aunque muchos otros, ni siquiera están en el atrio. Ya que muchos de los corintios estaban en Lugar Santo, el cual representa al alma, es posible que conocieran a los apóstoles de acuerdo a su entendimiento anímico. Luego Shaúl habla de la nueva creación:

 

"De modo que si alguno está en el Mashíaj, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron; ahora todo se ha hecho nuevo". Qorintiyim Bet 5:17

 

Muchos se aferran a este pasuk para asegurar que ya estamos completados. No comprenden que lo estamos EN EL PLANO ESPIRITUAL, y que aquí aún falta que ocupemos esa posición, diciendo amén a la obra de Mashíaj. Además, si leemos con cuidado, EXISTE UNA CONDICIÓN INDISPENSABLE PARA RECLAMAR ESTO: ESTAR EN MASHÍAJ. Si uno no está en Mashíaj, no es nueva criatura. Y esta no es una cuestión de salvación sino de POSICIÓN. ¿En qué "hombre interno" estamos posicionados? ¿En el viejo hombre o en el nuevo hombre? Yo les aseguro que a veces en uno y a veces en otro, en esta guerra ganamos y perdemos batallas, pero por la gloria del Padre, no caemos y continuamos creciendo, si realmente rechazamos nuestra carne. Entonces, somos nueva criatura cuando estamos en Mashíaj. ¿Y cuándo estamos en Mashíaj? CUANDO ESTAMOS EN NUESTRO NUEVO HOMBRE. Cuando rechazamos nuestra carne (viejo hombre) y nos colocamos en el Ruaj de Mashíaj, nuestro nuevo hombre, usando nuestro nuevo corazón de carne y nuestro nuevo ruaj, SOMOS NUEVA CRIATURA. Y si estamos ahí, en poco tiempo comenzaremos a dar el fruto del Ruaj. El mundo lo verá Y NOS ODIARÁ. Recordemos eso, no recibiremos aceptación sino rechazo, como Mashíaj advirtió. Por eso amonesto: NO DESISTAMOS NI DEMOS OCASIÓN AL ADVERSARIO, y a su tiempo cosecharemos.

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