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CLE02 81 - El Ojel Moed 13 - El Altar De

CLE02 81

El Ojel Moed 13

El Altar Del Holocausto 1

Harás el altar de madera de acacia, de cinco codos de longitud, y de cinco codos de anchura; será cuadrado el altar, y su altura de tres codos. Haz sus cuernos en las cuatro esquinas, los cuernos serán en una sola pieza con él; y enchápalo en bronce. Haz los calderos para recoger las cenizas, así como sus raspadores, sus tazones, sus ganchos para carne, y sus braseros; haz todos sus utensilios de bronce. Hazle una parrilla en forma de rejilla en tres; y sobre la parrilla hazle cuatro argollas de tres en sus cuatro esquinas. Coloca la parrilla debajo del borde del altar, de modo que se extienda hasta el centro del altar. Y haz unas varas para el altar, varas de madera de acacia, y enchápalas en bronce. Las varas se insertarán en las argollas, de modo que las varas queden a los dos lados del altar cuando lo transporten. Hazlo hueco, de tablas. Como se te mostró en el monte, así se harán. Shemot 27:1-8

 

Hizo el altar de las ofrendas quemadas de madera de acacia, su longitud de cinco codos, y su anchura de otros cinco codos, cuadrado, y de tres codos de altura. Le hizo cuernos en las cuatro esquinas, en una sola pieza con el altar; y lo cubrió de bronce. Hizo todos los utensilios del altar –los ceniceros, las palas, los tazones, los ganchos para carne, y los calderos; hizo todos estos utensilios de bronce. Hizo para el altar una parrilla de tela metálica en bronce, que se extendía por debajo, bajo sus bordes, hasta su centro. Fundió cuatro argollas, en las cuatro esquinas de la parrilla de bronce, como agarraderas para las varas. Hizo las varas de madera de acacia y las enchapó en bronce; e insertó las varas en las argollas a los lados del altar, para cargarlo con ellas. Lo hizo hueco, de tablas. Shemot 38:1-7

 

Pondrás el altar de la ofrenda quemada delante de la entrada del Tabernáculo de la Carpa de Reunión (...) A la entrada del Tabernáculo de la Carpa de Reunión puso el altar de la ofrenda quemada. Sobre él realizó la ofrenda quemada y la ofrenda de comida, como le había mandado Yahweh a Mosheh. Shemot 40:6

 

Nosotros tenemos un altar del que no tienen derecho a comer los que sirven en el Tabernáculo. Ivrim 13:10

 

 

El altar del holocausto estaba hecho de madera de acacia recubierta de bronce. Medía 5 codos de largo, de 5 codos de ancho y de 3 codos de alto (pasuk 1 = 2.25 m. x 2.25 m. x 1.35 m. aprox.). El altar era hueco, hecho de tablas (pasuk 7) y tenía aros de bronce con las varas recubiertas de bronce para transportarlo (pasukim 6, 7); también, la rejilla era de bronce (pasuk 4). Posiblemente se llenaba el hueco con tierra para proteger la madera del calor del fuego y para conformarse a la ley antigua del altar (ver 20:24).

 

El relato acerca del altar en Shemot es muy difícil de entender. En cuanto al tabernáculo se refiere, el punto más difícil son las tablas de las esquinas. El relato acerca del altar es aún más difícil de entender. No obstante, tenemos la manera de escapar de este problema, esto es, siguiendo el camino de la experiencia espiritual. Literalmente, de acuerdo con el relato, algunos puntos son extremadamente difíciles de entender. Pero si entramos en la esfera del entendimiento y la experiencia espiritual, podemos librarnos de este problema. Por tanto, les recuerdo que nuestro acercamiento al libro de Shemot en este estudio no es algo doctrinal; por el contrario, es más bien en la experiencia. Esto quiere decir que queremos estudiar cada asunto desde la perspectiva de nuestra experiencia espiritual, que es el verdadero mensaje de las sombras. Si algún asunto en particular no se aplica a nuestra experiencia creyente, preferiría no hablar sobre eso. ¿En qué nos beneficia hablar de algo que no tiene nada que ver con nuestra experiencia de Mashiaj? No queremos hacer eso. Más bien, queremos hablar sobre lo que es real y comprensible en nuestra experiencia.

 

Examinemos primeramente la posición del altar. Había dos altares, uno estaba en el tabernáculo, y el otro en el atrio, fuera del tabernáculo. Al altar que estaba dentro del tabernáculo se llamaba el altar del incienso y estaba hecho de madera de acacia cubierta de oro. Era mucho más pequeño que el altar del holocausto que estaba en el atrio. El altar del incienso se extendía más verticalmente que horizontalmente, a saber, era más alto que ancho. Frente a este altar, aquellos que entraban a la habitación de Elohim podían tener una relación más cercana con Elohim, ya que allí se quemaba el incienso a Elohim. Sobre ese altar no se derramaba sangre. En lugar de esto, se quemaba el incienso a fin de ofrecerle un olor grato a Elohim.

 

No obstante, sobre el altar del holocausto, se ofrecían sacrificios con derramamiento de sangre. Todas las ofrendas se quemaban allí. Quemar los sacrificios sobre el altar que estaba en el atrio era para la redención, pero quemar el incienso sobre el altar del incienso tenía el propósito de obtener la aceptación de Elohim a través de la comunión. Era necesario traer el fuego desde el altar exterior para quemar el incienso sobre el altar interior. Por lo tanto, se usaba el mismo fuego para ambos altares. EL FUEGO DEL ALTAR DEL HOLOCAUSTO QUEMABA LOS SACRIFICIOS Y ESTE MISMO FUEGO QUEMABA EL INCIENSO SOBRE EL ALTAR DEL INCIENSO. Por lo tanto, un sólo y mismo fuego quemaba dos clases de substancias.

 

En el Lugar Santísimo vimos que había un sólo mueble: el arca. En el Lugar Santo estaba la mesa, la menorah y el altar de incienso. En el atrio se encontraban el altar del holocausto y el lavacro. Según la interpretación dada en el B'rit Hadashá, el atrio representa a la tierra, y el Lugar Santísimo representa los cielos, y el Lugar Santo representa el lugar intermedio donde los cielos y la tierra se besan en este tiempo intermedio en que no pueden aún estar frente a frente en plenitud. Por tanto, estar en el atrio equivale a estar en la tierra, pero estar en el tabernáculo significa estar en los cielos. ¿Saben cómo podemos estar en los cielos? EN EL RUAJ. La mayoría cree que estará en el cielo cuando muera (algo que no corresponde a ninguna promesa en las Escrituras, al menos no como la gente imagina, que "vivirán" allá), pero lo cierto es que, EN EL PLANO ESPIRITUAL, YA HEMOS SIDO COLOCADOS EN LOS LUGARES CELESTIALES:

 

Y juntamente con el Mashíaj Yahshúa, NOS RESUCITÓ Y NOS HIZO SENTAR EN LOS LUGARES CELESTIALES, para mostrar en las edades venideras las superabundantes riquezas de su gracia, por su bondad hacia nosotros en el Mashíaj Yahshúa. Efesiyim 2:6-7

 

¿Alguno de ustedes ya ha muerto y resucitado? Yo no lo recuerdo, y tampoco supe jamás que Shaúl hubiera muerto y resucitado. De hecho, cuando escribió estas cosas, ESTABA VIVO CON SU PRIMER VIDA... FÍSICA, PERO CON SU NUEVA VIDA ESPIRITUAL, con la cual había nacido de nuevo de lo alto. Entonces, Shaúl se consideraba muerto al plano carnal, terrenal, pero vivo en el plano espiritual, donde YA ESTABA SENTADO EN LUGAR CELESTIAL. Entender estos mensajes de Shaúl (y de las Escrituras) es básico para tener una comprensión cabal de estos dos planos, ya que elegir entre una u otra comprensión ha sido siempre tema de división hasta violenta entre los creyentes. Hay dos planos, y nosotros los seres humanos habitamos el plano material. Yahweh es Ruaj, habita en el plano espiritual. Pero Mashíaj encarnó para re-unir estos dos planos, y aunque éste es un hecho consumado, LO ES EN EL PLANO ESPIRITUAL, un plano que no tiene tiempo (una de las consecuencias de la caída es la creación del tiempo, que debe existir para que exista la muerte, que da fin a las cosas), y en el que todo lo que Yahweh decreta SUCEDE DE FORMA PERFECTA E INSTANTÁNEA. No así nuestro plano material caído, que debe esperar al tiempo determinado, un recorrido de tiempo necesario para que las cosas se completen. Entonces, Shaúl dice:

 

Así también ustedes, considérense muertos para efectos del pecado, pero vivos para Elohim en el Mashíaj Yahshúa. Romaniyim 6:11

 

Ahora está hablando desde el plano terrenal. En el plano espiritual, YA FUIMOS RESUCITADOS, pero en el plano material, DEBEMOS CONSIDERARNOS MUERTOS, es decir, asumir una postura que no es real en este plano. Si no comprendemos estos dos planos, siempre tendremos dificultades en entender si ya somos santificados o no, si ya morimos o no, etc. Y si aún debemos o no recorrer el camino con sacrificio personal para dar fruto, o si simplemente lo daremos sin esfuerzo.

 

Con la muerte de Mashíaj y Su resurrección, la escalera de Yaakov fue reabierta, y los cielos volvieron a entrar en contacto con la tierra. No aún en plenitud en este plano terrenal, pero sí en el espiritual, y por eso, aunque Mashíaj rasgó el velo de su carne para abrir este camino, aún permanece nuestro propio velo, nuestra carne, a la espera de nuestra muerte, cuando recibiremos El Cumplimiento De la promesa: nuevos cuerpos glorificados y la vida eterna.

 

Entonces, no demos importancia a las enseñanzas superficiales que dicen que sólo podremos estar en los cielos cuando muramos. De hecho, Mashiaj es el tabernáculo en base a cuyo modelo sus hermanos menores estamos siendo levantados, somos Sus frutos. De modo que, si estamos en Mashiaj, estamos en los cielos, ESPIRITUALMENTE HABLANDO. Esto es algo que ninguna carne podrá comprender jamás, pero es un hecho que fue vivenciado por miles y miles de mártires. Con todo, cuando estamos fuera de Mashiaj, estamos en la tierra. Tenemos una vida intermedia pero no como será cuando estemos en la plenitud, entrando y saliendo de un ámbito a otro, como Yahshua cuando se apareció a los discípulos. Por ahora, nuestro permanecer en contacto con los cielos depende de cuánto sometemos a nuestra carne y cuánto vivimos en nuestro ruaj, que es el propio Mashíaj en nuestro interior. Basándonos en este principio, podemos decir que a diario entramos a los cielos varias veces, y también salimos y caemos por tierra. a veces hasta nos vamos al atrio. Puede ser que antes de ir a la reunión de la congregación, hablando desde el aspecto de la experiencia, estemos en la tierra. Sin embargo, cuando estamos en la reunión, entramos en los cielos. Al menos, esa debería ser la experiencia.

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Si analizamos un diagrama del tabernáculo y el atrio, veremos que el arca y el altar del holocausto están a ambos extremos. En el Tabernáculo completo, incluyendo el atrio, en realidad, sólo hay dos personas: Elohim y el hombre. El Tabernáculo es un diagrama del proceso de salvación y santificación que Yahweh ha realizado para el hombre. Los dos extremos se relacionan con estas dos personas, o sea, Elohim y el hombre. El extremo de Elohim es el arca, el extremo del hombre es el altar del holocausto.

 

¿Cómo comienza el relato del tabernáculo en Shemot, con el extremo de Elohim o con el extremo del hombre? Comienza desde el lado de Elohim, como vimos, debido a que comienza con el arca. La descripción del arca inicia el relato divino acerca del tabernáculo. Esto indica que el relato comienza con Elohim y prosigue hacia el hombre. No somos nosotros que regresamos a Yahweh, es Él quien sale a buscarnos. No obstante, cuando el hombre viene al tabernáculo no comienza por el lado de Elohim. Comienza por el altar, es decir, comienza por el extremo del hombre. Cada vez que una persona viene al tabernáculo, lo primero que encuentra es el altar.

 

Elohim no mora en el altar, sino en el arca, donde está el trono de la gracia. Todo aquel que quería reunirse con Él tenía que pasar por todos los muebles del tabernáculo hasta llegar al arca. Sin embargo, Elohim ya ha venido a nosotros. El vino de los cielos hacia la tierra y el altar era Su destino. Mashiaj vino de los cielos a la tierra y durante Sus últimas horas en la tierra, Él fue al madero. En el madero, Él terminó con la vieja creación y redimió a Su pueblo escogido de todos los tiempos. Como mencionamos, la redención implica terminación, remplazo, y ser devuelto a Elohim. Tal como lo indica el libro de Ivrim, Mashiaj vino a la tierra de esta manera de una vez y por todas. Sin embargo, no sucede lo mismo con el hombre. Para nosotros, más bien es un asunto continuo, un asunto diario. Lo que es instantáneo en los cielos, es progresivo en la tierra.

 

¿Cuál fue la intención principal, la meta primordial de Elohim en dejar Su morada, venir a la tierra e ir al madero? Su meta primordial era recobrar al hombre para Sí mismo. Eso no es lo mismo que decir que su meta era la salvación del hombre, una forma de poner las cosas que sigue siendo "homocéntrica", porque coloca al hombre como foco central de la historia, cuando en realidad es una de las partes de lo que debía ser recuperado POR CULPA DE LO QUE HIZO. Nosotros tenemos la tendencia a "lavarnos las manos" de la transgresión de Adam, sin tener la comprensión espiritual del asunto: CUANDO ADAM TRANSGREDIÓ, TODOS ESTÁBAMOS DENTRO DE SUS MUSLOS, EN SU ADN. Esto nos hace culpables a todos. Pero el ser humano prefiere sentirse feliz porque "estábamos muertos y Él vino a rescatarnos", como el príncipe rescata a la princesa, "por amor". Ciertamente que Él hizo todo por amor, pero por amor a Sí mismo, y esto no es egoísmo como muchos podrían argumentar superficialmente, sino porque el perfecto amor no puede hacer menos que sacrificarse a sí mismo para salvar hasta la última gota de lo que salió de Él. Nada que provenga de Él se perderá jamás. En esa comprensión de cosas, Mashíaj vino por amor a Su Padre, que al amarnos (porque somos sus criaturas, obra de Sus manos), envió a Su Hijo obediente.

 

 

Esto significa que ELOHIM SALIÓ DEL TABERNÁCULO A FIN DE TRAER AL HOMBRE AL TABERNÁCULO. Sin embargo, la mayoría de los creyentes permanece alrededor del madero (el altar del sacrificio); pocos han sido introducidos al tabernáculo. Todas las semanas se predican muchos sermones, pero muy pocos constituyen el medio para que los pecadores sean salvos AL PUNTO DE ENTRAR EN EL TABERNÁCULO. En el mejor de los casos esos sermones sirven para traerlos al altar, porque siempre son sermones que apelan a la culpa, al sentimiento de culpa de las personas (y los demonios aprovechan para susurrar que es cierto, que no son salvos.)... Tal vez algunos argumenten que Elohim es omnipresente y que tan pronto una persona se arrepiente y cree en Yahshua, se vuelve a Elohim. Por un lado esto es cierto. Sin embargo el B'rit Hadashá indica que mientras permanecemos alrededor del altar, no estamos en el tabernáculo con Elohim. Podemos ser salvos, pero no estar en la posición correcta. Los yisraelitas debían realizar sacrificios para ser justificados, pero no alcanzaba con llevar el cordero al atrio; había que imponer las manos, confesar los pecados y entregarlo al sacerdote para que fuera sacrificado. Si no se realizaban los pasos, el hombre no estaba "limpio". En Mashíaj todos estos múltiples sacrificios fueron reemplazados por uno único y perfecto, por lo que ahora recibimos algo mucho mayor que los yisraelitas: LA PERFECCIÓN DE LA JUSTIFICACIÓN, la que nos convierte en nuevas criaturas y sacerdotes, aptos para entrar en el Tabernáculo (cosa que los yisraelitas no podían hacer por medio de la sangre de corderos o becerros). Sin embargo, si después del sacrificio aún permanecemos en el atrio, no entraremos en el Tabernáculo. Es asunto de movernos.

 

Necesitamos ir a la mesa de los panes de la proposición, al candelero, al altar del incienso y finalmente al arca. Sobre el arca tenemos la cubierta del propiciatorio, el trono de la gracia mencionado en Ivrim 4:16: "Acerquémonos, entonces confiadamente al trono de la gracia, para recibir misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro".

 

Cuando llegamos al trono de la gracia, no sólo estamos en la presencia de Elohim, estamos en Elohim mismo. Allí Elohim y nosotros somos uno. Según las palabras de Qolasiyim 3:3, nuestra vida está escondida con Mashiaj en Elohim. El Elohim que nos esconde no está en el altar; Él está en el arca. Además, no es en el altar donde estamos escondidos en Yahweh, sino en el arca. Elohim salió del tabernáculo a fin de traernos al tabernáculo, para traernos al lugar donde Él mora.

 

Yahshua vino de los cielos a la tierra y en ella estuvo por treinta tres años y medio. Aunque Él visitó la tierra, Él habita en el Lugar Santísimo y nos quiere llevar allí. El fue al altar, al madero, con la intención de que nosotros, los pecadores caídos, pudiésemos ser devueltos a Elohim en Su habitación. Este entendimiento es muy útil para nuestra experiencia.

 

En Shemot el relato en cuanto al altar del incienso aparece al final. La razón de esto es que sólo podemos ser aceptados por Elohim una vez que hemos experimentado todos los otros aspectos. La aceptación por parte de Elohim es el resultado de los otros asuntos. Además, en las Escrituras no es fácil descifrar el lugar donde se encontraba el altar del incienso. Puede que haya estado fuera del velo en el Lugar Santo, o al otro lado del velo en el Lugar Santísimo. Esto indica que nuestra aceptación por parte de Elohim depende de nuestra condición. Cuánto somos aceptados por Él depende de cuán cerca estamos de Él. Es posible que en algún momento del día el altar del incienso, en nuestra experiencia, esté muy cerca de Elohim. Sin embargo, en otro momento nos encontramos alejados de Él.

 

La posición del altar del holocausto es fija; no se puede cambiar. No obstante, el lugar del altar del incienso puede variar, de acuerdo con nuestra condición. Repito, en nuestra experiencia el altar del incienso aparece luego de que hayamos pasado por el altar del holocausto, el lavacro, la mesa del pan de la proposición y la menorah. En ocasiones puede que vayamos al arca y luego al altar del incienso. En el Tanaj la narración acerca del tabernáculo con su mobiliario y sus utensilios es muy significativa. Corresponde a la secuencia de nuestra experiencia.

 

Si tenemos tal visión del tabernáculo y del atrio estamos calificados para entender el altar del holocausto. Este altar es el mueble más grande del tabernáculo. Todo el mobiliario y utensilios del tabernáculo: el arca, el altar del incienso, la mesa, la menorah y el lavacro, caben dentro del altar del holocausto. Este altar medía cinco codos de largo y de ancho y tres codos de alto. El hecho de que el altar pudiera contener todos los otros objetos del tabernáculo indica que el madero de Mashiaj contiene todas las experiencias espirituales. Esto significa que la experiencia del madero es la base para todas las experiencias espirituales. Nuestra experiencia espiritual comienza desde el madero, desde el altar. Además, los principios relacionados con todas las otras experiencias espirituales están implícitos en la experiencia del madero. Por ejemplo, aunque alguien no haya recibido la instrucción adecuada cuando creyó por primera vez en Yahshua, tuvo alguna experiencia del pan de la proposición, de la menorah, del altar del incienso y hasta del arca. Todas estas experiencias están implícitas en la experiencia básica del madero, porque son nuestras promesas. Allí también están implícitas la resurrección, la unción y el alumbrar.

 

A menudo me gusta recordar mi experiencia cuando fui salva. Todas las experiencias eran frescas y deliciosas. Como muchos otros, seguramente, tuve una dulce experiencia con Yahshua cuando fui salva. Esto se debe que todas las experiencias espirituales son iniciadas por la experiencia del madero y están implícitas en esa experiencia. Sin el madero no podemos tener ninguna experiencia en el Ruaj. El madero es la base, el fundamento, el factor inicial de toda experiencia espiritual. Por lo tanto, el madero es de vital importancia.

 

 

1. Tipifica El Madero De Mashiaj

 

El altar del holocausto tipifica el madero de Mashiaj. El madero fue el altar en el que Yahshua ofreció Su vida. Al referirse a esto, Ivrim 13:10 dice:

 

"Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo".

 

Entre los yisraelitas en los tiempos antiguos el altar era un tipo del madero como el verdadero altar. Hoy día tenemos el madero. No estamos hablando de algo que no tenemos. Este altar se refiere a la mesa de Elohim. Sobre esta mesa podemos ver la sangre vertida y el cuerpo inmolado del cordero, hoy representados por la copa y por el pan. El Adón Yahshua dijo que debíamos tomar y comer de Su cuerpo y beber Su sangre. El altar es el madero, y el madero es la mesa para nuestro deleite. Esto nos habla de presentar a nuestro Mashíaj que hemos adquirido y procesado, como ofrenda a Yahweh. El sacrificio era después comido por los sacerdotes, en esta forma de comunión. Hablaremos más adelante de las ofertas, cuando estudiemos Vayikra, y tendremos una mejor comprensión de estos asuntos.

 

Sin embargo, hoy necesitamos una comprensión más plena del significado de la mesa de Elohim. Ahora vemos que esta mesa es un altar, no solamente un festín, y que también es un altar de sacrificio. En el Tanaj algunas ofrendas, después de ser presentadas a Elohim sobre el altar, se convertían en la comida para el pueblo de Elohim. Cuando el pueblo de Yisrael se reunía para celebrar las fiestas, lo que disfrutaban era ofrecido primeramente a Elohim y luego llegaba a ser comida para su deleite. Debemos darnos cuenta de que cada vez que venimos a la mesa de Elohim, la mesa es un altar donde Mashiaj se presenta a Sí mismo a Elohim. Luego podemos participar de lo que Mashiaj ha ofrecido.

 

 

2. Hecho De Madera De Acacia

 

El altar estaba hecho de madera de acacia (27:1a), representando la humanidad de Yahshua, un hombre que fue juzgado por Elohim como nuestro sustituto. En este punto debemos hacer una pregunta importante: ¿Es el madero, el altar, una persona o una cosa? La razón por la cual debemos hacernos esta pregunta es debido a que la sustancia del altar es la madera de acacia y ésta representa la humanidad de Elohim. La madera de acacia usada en la construcción del altar estaba cubierta de bronce. No obstante, la substancia básica, el material básico del altar era la madera de acacia, no el bronce. Esta madera de acacia representa a Yahshua el hombre. Esto implica que el altar, el madero, se relaciona con un hombre.

 

Supongamos que había un altar, pero sin ningún sacrificio sobre él. ¿Podría el altar por sí mismo salvar a alguien? Ciertamente que no. De igual modo, supongamos que estaba el madero, pero sin nadie que muriera en el madero por nosotros. ¿Podría el madero por sí misma salvarnos? Nuevamente la respuesta es no. El elemento que salva no está en el madero como una cosa, sino en la Persona que fue clavada en el madero por nosotros. En el mismo principio, cuando venimos a la mesa de Elohim, no participamos de la mesa como tal, sino que comemos de la comida que está sobre la mesa. Comemos de lo que es ofrecido sobre el altar, la mesa. Por lo tanto, cuando hablamos del altar, no nos referimos únicamente al altar, hablamos principalmente de lo que es ofrecido sobre el altar. Cuando decimos que el madero nos salva, no queremos decir el madero como el instrumento usado por el Imperio Romano. Más bien, estamos hablando de Mashiaj que murió en el madero. De hecho, el madero no nos salva. El que nos salva es Yahshua ha Mashiaj, quien sufrió el juicio de Elohim por nosotros.

 

En tipología, Elohim usó la madera de acacia como el material para construir el altar. Esto indica que la eficacia del madero no se encuentra en el madero mismo, sino en la humanidad que está relacionada con el madero y que fue clavada en el madero. Esta humanidad equivale a la que el arca demuestra, la cual también estaba hecha de madera de acacia. La madera de acacia es la esencia y la substancia tanto del arca como del altar. Sólo una humanidad que alcanza el nivel del arca puede ser nuestro sustituto en el madero para salvarnos. Ciertamente que esta humanidad sólo se encuentra en Yahshua. El Adón Yahshua es el único que tiene tal humanidad.

 

 

3. Con Cuernos En Sus Cuatro Esquinas

 

El pasuk 2 dice: "Y le harás cuernos en sus cuatro esquinas". En las Escrituras, los cuernos representan poder.

 

El altar debía poseer, en sus cuatro esquinas, cuatro cuernos de bronce sobre los cuales se rociaría la sangre del animal ofrendado. Todo esto es sombra y figura para nosotros, porque cuando nos presentamos como ofrenda viva delante del altar de Elohim y somos tratados por el fuego purificador del Ruaj haKodesh, pasamos a ser como una ofrenda de olor grato para el Adón. La palabra "cuernos" proviene de la palabra hebrea "QUÉREN", la cual tiene varias definiciones y es utilizada en diferentes pasukim de las Escrituras, conforme a sus significados.

 

QUÉREN (H7161, de H7160); cuerno (porque se proyecta); esquina (del altar), pico (de una montaña), rayo (de luz); figurativamente poder: asta, cabeza, cerviz, colmillo, cuerno, fuerza, ladera, poder, poderío.

 

Según el comentario de Tesoros del Conocimiento de las Escrituras, se dice que "los cuernos deben haber sido diseñados no sólo como ornamento, sino que para evitar que los sacrificios cayeran del altar y para atar a la víctima antes de ser sacrificada". Ahora bien, si así fuese, entonces no hubiera sido necesario que esas cuatro esquinas tuvieran la forma de cuernos, sino que hubieran podido utilizar otro tipo de objetos o formas. Partiendo de esta premisa y con base en la revelación que el Adón nos ha ido dando acerca de la Escritura, con el paso del tiempo, podemos decir que el significado de estos cuatro cuernos en el altar debe ser algo mucho más profundo y no necesariamente debe hoy ser visto como estos comentaristas bíblicos han explicado o creído.

 

Yahweh es el Elohim; él nos ha dado luz; amarren la ofrenda festiva con cuerdas a los cuernos del altar. Mizmor 118:27

 

Este es el pasuk en el cual los comentaristas se han basado para decir que el uso de los cuernos en el altar era únicamente para lo antes expresado, es decir, para sujetar a la víctima antes de ser sacrificada y evitar que los sacrificios cayeran del altar. Sin embargo, los cuernos distaban entre sí más de 2 más de distancia, lo que haría que tuvieran corderos gigantes.

 

Los cuernos en el altar tienen un trasfondo mucho más allá de lo que se creía anteriormente. Esto lo decimos tomando como base el hecho de que la palabra "quéren" es utilizada en los diferentes pasajes bíblicos con diferentes connotaciones.

 

  • Se refiere al cuerno de carnero

Cuando Avraham levantó la vista, su mirada se posó en un carnero que estaba atrapado en la espesura por los cuernos (QUÉREN)... Bereshit 22:13

  • Se usaba como trompeta o bocina

Y cuando se suene un toque largo del cuerno (QUÉREN) tan pronto oigan ustedes ese toque del cuerno (QUÉREN) todo el pueblo soltará un grito fuerte... Yahoshúa 6:5

  • Se usaba como depósito de aceite

Llena tu cuerno (QUÉREN) de aceite y emprende viaje... Shemuel Alef 16:1

  • Se refiere a la cima de un monte

Mi amado tenía una viña en una fértil colina (QUÉREN). YeshaYah 5:1

  • Se aplica como sinónimo de fuerza o poder

Como el primogénito de un toro en su majestad, tiene astas como los cuernos (QUÉREN) de un toro salvaje... Devarim 33:17a

El poder (QUÉREN) de Moav está cortado, su fuerza está agotada –declara Yahweh. YirmeYah 48:25

  • Se refiere al honor de una persona o un pueblo

Cosí ropa de luto sobre mi piel; hundí mi gloria (QUÉREN) en el polvo. Iyov 6:45

  • Denota prosperidad

...porque tú eres su fortaleza (QUÉREN) en la que se glorían, y con tu favor se aumentará nuestro poder. Mizmor 89:17

  • Se usa en la expresión "Cuerno de Salvación" refiriéndose al Adón Yahshua ha Mashiaj

¡Oh Elohim, la roca en que me refugio: Mi escudo, mi potente defensor (QUÉREN), mi baluarte y mi refugio! ¡Mi salvador, tú que me salvas de la violencia! Shemuel Bet 22:3

Ha levantado para nosotros un poderoso Salvador (KÉRAS, G2768) en la casa de su siervo David... Luka 1:69

 

Si consideramos la gran variedad de funciones, sombras y figuras que contiene el término "QUÉREN"; podemos concluir que su uso en el Tabernáculo tiene un gran valor e importancia para nosotros; por lo tanto debemos indagar en eso hasta tener una clara comprensión de lo que esto equivale, porque ciertamente el Adón anhela que podamos entender lo que estos cuernos simbolizan y cuál exactamente es su función en el altar.

 

La epístola a los Ivrim, hablando acerca de la ley de Moshe, hace referencia a que ésta era solamente la figura de los bienes venideros y no tiene la forma exacta de las cosas; esto nos da a entender que los cuernos del altar son una sombra de algo venidero y mucho más profundo. En verdad, hoy nosotros no podemos llamarlos "sombra" de forma apropiada. Eran sombra sin duda para aquellos que recibieron la realidad que producía las sombras, es decir, Mashíaj en su venida, pero para nosotros hoy, que podemos ver las cosas un tanto más alejadas en los tiempos, casi doblando la esquina para entrar en la siguiente era de Sukot, podemos ver que ERAN CUADROS que representaban de alguna forma (una forma material, física, comprensible a la mente humana) las realidades espirituales, UNA PARTE DE LAS CUALES REPRESENTAN A MASHÍAJ EN SU OBRA CONSUMADA, PERO OTRA PARTE DE LAS CUALES REPRESENTAN LA OBRA QUE EL RUAJ VIVIFICANTE DE MASHÍAJ ESTÁ REALIZANDO EN EL CUERPO. El grano de trigo debía caer por tierra, cierto... PERO TAMBIÉN DEBÍA DAR MUCHO FRUTO, y los creyentes olvidan esta parte normalmente. Yahshua está representado aquí, ciertamente, pero también el Cuerpo, para el cual Yahshua se sacrificó.

 

 

Las Escrituras dicen que el Sumo Sacerdote de la orden de Melki-Tsedeq entró en un Tabernáculo celestial, no hecho de manos de hombres, siendo éste el lugar de donde Moshe tomó el modelo para la construcción del Tabernáculo terrenal.

 

Y matarás el novillo delante del Adón, a la entrada de la tienda de reunión. Tomarás de la sangre del novillo y la pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo; y derramarás toda la sangre al pie del altar. Shemot 29:11-12

 

En estos pasajes se nos habla acerca de la consagración de los sacerdotes en la Tribu de Leví, en la que primeramente se debía presentar una ofrenda por el pecado, hacer expiación por ellos y luego ungirlos para ejercer el sacerdocio. Al momento en que el novillo era degollado, se tomaba su sangre y se rociaba sobre los cuatro cuernos del altar y el resto de la sangre que no se utilizaba, pasaba a ser derramada. El lugar para efectuar esta expiación era en los cuernos del altar. Cuando se efectuaban otros tipos de ofrenda vemos que la sangre era colocada en el propiciatorio, pero para los casos de expiación y consagración de los sacerdotes, la misma debía ser colocada en los cuernos.

 

Y le harás cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos serán de una misma pieza con el altar, y lo revestirás de bronce. Shemot 27:2

 

En la Septuaginta, la palabra que se traduce como "esquinas" es la palabra griega "GONIA" (G1137), la cual significa ángulo o esquina, literalmente hablando.

 

Después de esto, vi a cuatro malajim en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Hitgalut 7:1

 

La palabra "ángulos" empleada en este pasaje es la misma palabra "GONIA" que se tradujo como "esquina" en el libro de Shemot. Existe una relación entre el altar, los cuernos y las esquinas. Algunas otras versiones bíblicas traducen este mismo pasaje como "los cuatro extremos de la tierra".

 

Al analizar este pasaje bíblico, vemos que se está estableciendo una relación entre la tierra y el altar, ya que el altar posee cuatro esquinas y la tierra cuatro ángulos. Si continuamos leyendo el contexto de este pasaje, vemos describirse a cuatro malajim y se da la idea de que los cuatro ángulos de la Tierra son como puertas dimensionales por donde entraran estos malajim trayendo los juicios de parte de Elohim. Estos juicios surgen a consecuencia del pecado del ser humano.

 

También tenemos un paralelo con las 4 bestias que surgen del mar:

 

Daniyel habló y dijo: "Estaba mirando en mi visión de noche, y vi que los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar. Y cuatro grandes bestias, diferentes una de otra, subían del mar". Daniyel 7:2-3

 

Entonces, ya tenemos una doble mención a 4 vientos, que están cada uno en uno de los ángulos de la tierra. En Daniyel, los vientos agitan el mar (morada de demonios y espíritus malignos) y en Hitgalut son detenidos por cuatro malajim para que no agiten la tierra.

 

Estos vientos, que se mueven para producir las cuatro bestias, que son civilizaciones malignas que tradicionalmente reconocemos como Bavel, Persia, Grecia y Roma, son reinos producidos por el "agitar de las aguas" de estos vientos, es decir, por la actividad demoníaca que surge del mar y se desplaza sobre la tierra (demonios utilizando hombres para concretizar sus fines de dominio).

 

 

Cuando una persona comete pecado, abre la posibilidad para que un juicio o castigo de parte de Elohim venga sobre su vida. La figura vista en el altar de bronce y los cuatro cuernos es para nosotros la siguiente: así como se presentaba una ofrenda de expiación para redimir al pueblo de su pecado y esta sangre se rociaba sobre los cuatro cuernos, asimismo la sangre de nuestro Adón Yahshua, nuestro Cordero inmolado, fue presentada en las cuatro esquinas del altar celestial a favor de nosotros, razón por la cual se detuvo el juicio en nuestra contra y en su lugar fuimos alcanzados por la misericordia de Elohim, siendo redimidos y exonerados de toda culpa.

 

Estos 4 cuernos representan estos cuatro poderes espirituales malignos a los cuales se imputa todo pecado. Muy probablemente se trate también de ciertos cuatro malajim:

 

...diciendo al sexto malaj que tenía la trompeta: "Desata a los cuatro malajim que han estado atados junto al gran río Perat". Desataron a los cuatro malajim que habían estado preparados para la hora y día y mes y año, para que mataran a la tercera parte de los hombres. Hitgalut 9:14-15

 

Cuando llegue el momento del juicio de los hombres, los malajim que han provocado todos los males de la humanidad y que aún así, la gente ciega y necia insiste en servirlos y buscar su liberación, serán soltados como ellos deseaban... Y ESTOS MALAJIM DESTRUIRÁN LA TERCERA PARTE DE LA HUMANIDAD. Pero esto ya forma parte de otro estudio.

 

 

Porque el día que yo castigue las transgresiones de Yisrael, castigaré también los altares de Bet-El; los cuernos del altar serán cortados y caerán a tierra. Amoz 3:14

 

Una vez sean cortados los cuernos del altar vendrá el castigo y los juicios de Elohim sobre los moradores de la Tierra, a causa de sus pecados y transgresiones.

 

Si no lo hizo con premeditación, sino que sucedió como un acto de ha’Elohim, yo te asignaré un lugar adonde pueda él escapar. Pero cuando alguien trame algo contra otro y lo mate a traición, lo sacarás de mi propio altar para darle muerte. Shemot 21:13-14

 

Si una persona cometía homicidio, la sangre "caía por tierra" sin ser cubierta, y desde la tierra, "clamaba" a Yahweh por venganza. La forma para que la tierra fuera descontaminada de este pecado, era que esa persona debía entregar su vida en pago por la sangre inocente que se había derramado. Por otra parte, cuando esto sucedía entraba en función el vengador de la sangre (el Goel Dam, el pariente más cercano de la víctima) siendo esta persona la que ejecutaba la muerte del homicida.

 

El Adón instruye a Moshe para que una vez entraran a Kenaán, apartaran 6 ciudades como refugio.

 

Estas ciudades fueron establecidas, tres de ellas de un lado del río Yardén y las restantes tres del otro lado del Yardén. Cuando una persona cometía homicidio de manera accidental, ella podía correr hacia las puertas de alguna de estas ciudades, confesaba su pecado a los sacerdotes, quienes lo recibían y lo refugiaban para que el vengador de la sangre no pudiera tocarlos, sin embargo, la persona ya no podía salir de esta ciudad sino hasta que el Sumo Sacerdote muriera; esto debido a que la sangre del Sacerdote descontaminaba la tierra de la sangre inocente vertida sobre ella. Si el homicida salía antes que esto pasase, entonces el vengador podía darle muerte.

 

Mientras el pueblo de Yisrael se encontraba en su peregrinar por el desierto, al no haber sido establecidas aun las ciudades refugio, lo que se hacía cuando una persona cometía homicidio era que ésta corría hacia el Tabernáculo y se tomaba de los cuernos del altar de bronce, para que por medio de la sangre que ahí se derramaba, hallara perdón y misericordia de Elohim. No obstante, si la persona había cometido delito con alevosía, aún cuando se asiera de los cuernos del altar, igualmente debía morir. Más adelante, una vez que el Templo de Shlomó es construido, las Escrituras nos muestran que cuando alguna persona del pueblo de Yisrael cometía pecado, podía correr a tomarse de los cuernos del altar ubicados dentro del Templo, para que su vida le fuera perdonada. Todo esto es una sombra para nosotros, como pueblo de Elohim, ya que nuestro Sumo Sacerdote Yahshua ha Mashiaj ha pagado por todos nuestros pecados y Su sangre nos deja libres de toda culpa. Por esta razón, podemos presentarnos delante del trono de la misericordia del Adón, confesar nuestro pecado y hallar el perdón.

 

Pero Adoniyahu, por temor a Shlomó, se fue enseguida y se aferró de los cuernos del altar. Melajim Alef 1:50

 

Al leer el contexto de este pasuk, las Escrituras nos muestran que el rey David ya se encontraba entrado en años y cercano al lecho de muerte y su hijo Adonías, tomando ventaja de esta situación, comenzó a hacer preparativos para proclamarse a sí mismo como rey sobre todo Yisrael. En vista de eso, el profeta Natán habló con BatSheva, madre de Shlomó, poniéndola al tanto de la situación y aconsejándole que se presentara delante del rey David y le recordara el juramento que él le había hecho delante de Yahweh, de que Shlomó reinaría en su lugar. Mientras ella se encontraba aún hablando con el rey David, se presentó el profeta Natán a la cámara para anunciarle lo que Adonías estaba haciendo. En respuesta, el rey David proclamó como rey de Yisrael a Shlomó, y pidió al Profeta Natán y al Sacerdote Tsadoq que ungieran a Shlomó para estos fines. Una vez Adonías tuvo conocimiento sobre esto, reconoció su pecado, traición y deseo de usurpación, por lo que corrió hacia el Templo y se aferró de los cuernos pidiendo misericordia para que Shlomó no lo matara.

 

Y Shlomó dijo: Si es hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; pero si se halla maldad en él, morirá. Entonces el rey Shlomó envió que lo hicieran descender del altar. Y él vino y se postró ante el rey Shlomó, y Shlomó le dijo: Vete a tu casa. Melajim Alef 1:52-53

 

Shlomó le perdonó la vida a Adonías y tuvo misericordia de él. Esto nos enseña que los cuernos del altar no eran únicamente para evitar que se cayera el sacrificio o para amarrar los novillos mientras se llevaba a cabo el acto de la expiación; sino que los cuernos representan los cuatro ángulos de la Tierra, en donde se está deteniendo el juicio de Elohim sobre sus moradores; juicio que viene como consecuencia de sus pecados y delitos. El día en que sean cortados estos cuatro cuernos y sean soltados los cuatro malajim ubicados en el río Éufrates, entonces darán inicio los juicios del Adón. Ahora bien, mientras haya cuernos y sangre de cordero rociada sobre ellos, habrá misericordia para aquel que se reconoce culpable y que sabe que a causa de sus obras lo que merece es la muerte; porque a causa de esta sangre preciosa derramada, es que aún puede estar de pie delante del Adón.

 

 

4. Cubierto De Bronce

 

En cuanto al altar, el pasuk 2 dice: "Y lo cubrirás de bronce". Esto representa al juicio justo de Elohim sobre Mashiaj como nuestro sustituto, pero también representa EL JUICIO. Como acabamos de ver, en su momento será "quitado de en medio el que ahora lo detiene" (Tesaloniyim Bet 2:7) y entonces el mundo será juzgado:

 

Y entonces se manifestará el Sin-ley, a quien el Adón Yahshúa matará con el soplo de su boca y destruirá con el resplandor de su venida. El advenimiento del Sin-ley se realizará por obra de Satán, con todo poder, señales y prodigios falsos, y con todo engaño malévolo entre los que perecen, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para salvarse. Por esto, Elohim les enviará un poder engañoso para que crean en la mentira... Tesaloniyim Bet 2:8-11

 

En Bamidbar 16 vemos que el bronce usado para cubrir el altar provenía de los incensarios de los doscientos cincuenta rebeldes que fueron juzgados por Elohim con fuego. Luego de que Elohim los juzgara, Él le encomendó a Moshe que tomara el bronce de los incensarios y lo usara para cubrir el altar. Por lo tanto, el bronce que cubre el altar indica un juicio. En tipología, el bronce y el bronce representan el juicio de Elohim:

 

Los incensarios de los que han pecado a costo de sus vidas deben ser convertidos en láminas martilladas para enchapar el altar –porque una vez que se han usado para ofrendas de Yahweh, han quedado consagrados– y que sirvan de advertencia para el pueblo de Yisrael. Bamidbar 16:38

 

 

Cuando Mashiaj estaba en el madero, Él era un hombre, representado por la madera de acacia. Allí, su humanidad (su carne) fue cubierta por el juicio de Elohim. A diferencia del arca, la cual estaba cubierta de oro representando la naturaleza de Elohim, el altar estaba cubierto de bronce, representando al juicio justo de Elohim. Por lo tanto, como el hombre que murió en el madero, Mashiaj fue completamente juzgado por Elohim como nuestro sustituto. El sufrió el juicio en nuestro lugar. El estaba completamente cubierto por el juicio de Elohim. En el madero Él fue un hombre juzgado por Elohim.

 

 

5. Todos Los Utensilios Estaban Hechos De Bronce

 

El pasuk 3 dice: "Harás también sus calderos para recoger la ceniza, y sus paletas, sus tazones, sus garfios y sus braseros; harás todos sus utensilios de bronce". Todos los calderos para echar las cenizas, las paletas para recogerlas, los tazones para echar la sangre (ZejarYah 9:15), los garfios para virar la carne y los braseros para poner el carbón estaban hechos de bronce, el mismo material usado para cubrir el altar. El hecho de que todos los utensilios estuviesen hechos de bronce, significa que todas las cosas relacionadas con el madero tienen como fin el juicio de Elohim.

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