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CLE02_83_-_El_Ojel_Moed_15_-_El_Atrio_De

CLE02 83

El Ojel Moed 15

El Atrio Del Tabernáculo 1

Harás el atrio de la Morada: Al lado sur, cien codos de toldas de lino fino torcido a lo largo de ese lado del atrio – con sus veinte postes y sus veinte bases de bronce; los ganchos y las molduras de los postes deben ser de plata. De nuevo otros cien codos de toldas a lo largo del lado norte –con sus veinte postes y sus veinte bases de bronce; los ganchos y molduras de los postes deben ser de plata. Para el ancho del atrio, por el lado oeste, cincuenta codos de toldas, con sus diez postes y sus diez bases. Para el ancho del atrio por el frente, o el lado del este, cincuenta codos: quince codos de toldas a un lado, con sus tres postes y sus tres bases; quince codos de toldas al otro lado, con sus tres postes y sus tres bases; y para la puerta del atrio, una cortina de veinte codos, de tela azul, púrpura, y escarlata, y lino fino torcido, con labor de bordado, con sus cuatro postes y sus cuatro bases. Todos los postes alrededor del atrio serán unidos con plata y sus ganchos serán de plata; sus bases serán de bronce. El largo del atrio será de cien codos, y el ancho será de cincuenta codos alrededor; y la altura de cinco codos de lino fino torcido. Las bases serán de bronce: todos los utensilios de la Morada, para todos sus servicios, así como todas sus estacas y todas las estacas del atrio, serán de bronce. Shemot 27:9-19

 

Hizo el atrio así: Al lado sur, cien codos de toldas de fino lino torcido para el atrio – con sus veinte postes y sus veinte bases de bronce, los ganchos y las molduras de los postes eran de plata. A lado norte, cien codos –con sus veinte postes y sus veinte bases de bronce, los ganchos y las molduras de los postes eran de plata. Al lado oeste, cincuenta codos de toldas –con sus diez postes y sus diez bases, los ganchos y las molduras de los postes eran de plata. Y en el frente, al lado este, cincuenta codos de toldas: quince codos de toldas por un lado, con sus tres postes y sus tres bases, y quince codos de toldas por el otro lado –a cada lado de la entrada del atrio– con sus tres postes y sus tres bases. Y todas las toldas alrededor del atrio eran de lino fino torcido, Las bases para los postes eran de bronce, los ganchos y las molduras de los postes eran de plata, el enchapado de los capiteles era de plata; todos los postes del atrio estaban unidos por molduras de plata. – La cortina de la entrada del atrio, hecha en bordado, era de hilo azul, púrpura y escarlata, y de lino fino torcido. Medía diez metros de largo. Su altura –o anchura– era de dos metros y medio, como la de las cortinas del atrio. Los postes eran cuatro; sus cuatro bases eran de bronce, sus ganchos de plata; y el enchapado de sus capiteles era de plata, como también el de las molduras. – Todas las estacas de la Morada y del atrio alrededor eran de bronce. Shemot 38:9-20

 

 

En este mensaje llegamos al atrio del tabernáculo. Parece que el atrio fuera fácil de comprender. Pero no lo es, como todo. Si sólo tratáramos de entender las dimensiones y los materiales del atrio, no encontraríamos ninguna dificultad. No obstante, si queremos obtener el significado espiritual del atrio del tabernáculo, nos daremos cuenta de que no es fácil de entender y que hay que escarbar, como de costumbre, para recibir los tesoros escondidos de las Escrituras.

 

 

Las Categorías De Los Materiales

 

Quisiera repasar algunos puntos que nos ayudarán a entender el significado espiritual del atrio. En primer lugar, debemos recordar que en la construcción del tabernáculo, del mobiliario y del atrio, se utilizan principalmente tres clases de materiales. La primera son los metales o minerales. El oro, la plata y el bronce son metales. La segunda categoría son las plantas. Los minerales no están relacionados con la vida, pero las plantas sí. Tanto la madera de acacia como el lino pertenecen a la vida vegetal. La tercera categoría se deriva de la vida animal. Los materiales de origen animal también están relacionados con la vida. Como dijimos en otra ocasión, la vida vegetal se relaciona con la generación, producción y propagación, y la vida animal con la redención (ver CLE02 69 - El Ojel Moed 01 - Los Materiales Y El Mobiliario 01 y CLE02 70 - El Ojel Moed 02 - Los Materiales Y El Mobiliario 02).

 

Los metales que se utilizaron en el tabernáculo fueron principalmente el oro, la plata, y el bronce. Según la secuencia del relato en Shemot, el oro se menciona antes que la plata, y luego el bronce. La secuencia de adentro hacia afuera es oro, plata, y bronce. Sin embargo, de afuera hacia adentro, la secuencia se invierte: bronce, plata y oro. Elohim mira las cosas de adentro hacia afuera, pero nosotros lo hacemos de afuera hacia adentro. Uno es el camino del Elohim que se hace hombre (de oro a bronce), para salvar a los pecadores y recuperarlos para Sí mismo (de bronce a oro).

 

En cuanto a los materiales que se obtienen de la vida vegetal, el relato comienza con la madera de acacia y luego el lino. No obstante, en el tabernáculo y en el mobiliario la madera de acacia no se ve. Estaba cubierta por el oro o por el bronce. El lino aparecía en todas las cortinas y coberturas, como ya estudiamos (CLE02 76 - El Ojel Moed 08 - Las Cubiertas Del Tabernáculo, CLE02 78 - El Ojel Moed 10 - El Velo Del Tabernáculo, CLE02 79 - El Ojel Moed 11 - La Cortina De La Puerta Del Tabernáculo 1 y CLE02 80 - El Ojel Moed 12 - La Cortina De La Puerta Del Tabernáculo 2), y veremos ahora que todo el atrio era de lino. También las vestiduras de los sacerdotes eran de lino.

 

 

La Justicia Y La Santidad

 

Si vemos el tabernáculo, el mobiliario, y el atrio en conjunto, podemos ver que todo este arreglo apunta a dos asuntos importantes: la justicia y la santidad. Tal vez pensemos que conocemos el significado de la justicia y la santidad en las Escrituras. A menudo los creyentes hablan acerca de la santidad, y muchos aspiran a ser santos. Posiblemente no hablan tanto así acerca de la justicia. Sin embargo, en las Escrituras la justicia se menciona tanto como la santidad. En algunos pasukim la justicia y la santidad se colocan juntas. Por ejemplo, en Efesiyim 4:24 dice que el nuevo hombre fue creado en "justicia y santidad de la verdad". Aquí tenemos la justicia y la santidad junto con la verdad. Según Qolasiyim 3:10, el nuevo hombre se va renovando hasta el conocimiento pleno conforme a la imagen de Elohim. La imagen de Elohim está relacionada con la justicia y la santidad. Ahora, debemos hacer una pregunta crucial: ¿Cómo pueden estar relacionadas la justicia y la santidad con la imagen de Elohim? No debemos dar por sentado lo que las Escrituras dicen acerca de la justicia y la santidad y repetir como loros cosas que, si nos preguntaran, podemos llegar a darnos cuenta que no sabríamos explicar, porque en el fondo, no las entendemos del todo. Tampoco podemos suponer que entendemos estos asuntos debido a que hemos leído las Escrituras por años. Es muy significativo que el nuevo hombre se vaya renovando conforme a la imagen de Elohim y que esta imagen se relacione con la justicia y la santidad de la verdad.

 

Veamos algunos pasukim que nos ayudarán a encontrar el significado de la justicia. Shaúl nos dice que el ministerio del nuevo pacto es un ministerio del Ruaj y también de justicia:

 

¡Cómo no será con mayor gloria el ministerio del ruaj! Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. Qorintiyim Bet 3:8-9

 

El ministerio del antiguo pacto era de muerte y de condenación. La muerte está en contra del Ruaj, y la condenación está en contra de la justificación. Sin embargo, Shaúl no nos dice aquí que el ministerio del nuevo pacto es de justificación. Dice que es un ministerio de justicia. El ministerio del nuevo pacto es un ministerio del Ruaj para la vida y de justicia para la justificación. Debemos preguntarnos a qué se refiere un ministerio de justicia.

 

Shaúl dice primero en Qorintiyim Bet 3 que el ministerio del antiguo pacto era de muerte y luego, que era de condenación. No obstante, en nuestro concepto, la condenación viene primero y luego la muerte. Sin embargo, Shaúl menciona la muerte antes de la condenación. En el B'rit Hadashá tenemos la justicia para la vida, y también la vida que tenía como resultado la justicia. Por un lado, puede que la justicia venga primero y que la vida le siga; por otro, puede que la vida preceda a la justicia y que sea su resultado. Así que, con relación a la justicia y a la vida hay dos lados: el lado de la justicia para la vida, y el lado de la vida para la justicia. Y como siempre, esto se relaciona con los dos pasos o etapas primeros del Plan de Yahweh para el hombre: salvación y santificación (el tercero, aún futuro, es la glorificación). Entonces, tenemos al hombre que recibe primero justicia para vida: LA JUSTICIA DE YAHSHUA ES APLICADA PAGANDO LA DEUDA, y en segundo lugar, la vida que produce justicia: LOS ACTOS JUSTOS DE LOS SANTOS realizados a través del Ruaj. La justicia de Yahshua se aplica para salvación, y como consecuencia graba en nosotros Su justicia como forma de ser, de naturaleza: graba su Torah, que es la Justicia de Yahweh. Esta justicia es la que permite a los santos andar por las obras que el Padre preparó de antemano, y éste es el camino de la santificación.

 

Siguiendo el mismo principio, en las Escrituras tenemos la condenación para la muerte, y la muerte que tiene como resultado la condenación. Cuando un pecador viene a Elohim, él ya está condenado, y esta condenación tiene como resultado la muerte. El pecador no sólo ya ha sido condenado, sino que ya está muerto. Este es un lado. Por otro lado, podemos encontrarnos en una condición de muerte, y que ésta tenga como resultado la condenación. Esto es en el caso de los creyentes, que si cometen un pecado, entran en condición de muerte para condenación. Ellos ya son salvos, no serán condenados en el juicio, pero en el presente están en una situación de separación con el Padre, una situación de muerte y condenación. Esta es una muerte para condenación. En Qorintiyim Bet 3 Shaúl está hablando desde la perspectiva del segundo lado, esto es, el de una condición o estado de muerte que resulta en condenación.

 

Antes de ser salvos, todo lo que éramos y hacíamos estaba en muerte. Esa era nuestra condición. El resultado de tal condición era condenación. Elohim condena todos los aspectos de nuestro pasado. Incluso hoy, si seguimos viviendo en la vieja creación, estaremos en una condición de muerte, una condición que está bajo la condenación de Elohim. Toda la vieja creación está bajo la condenación de Elohim. Sin embargo, el ministerio del nuevo pacto viene a impartirnos el Ruaj, es decir, a regenerarnos parcialmente y a hacernos vivientes. Por lo tanto, el Ruaj que imparte vida tiene como resultado la justicia.

 

Supongamos que un pecador se arrepiente y cree en Yahshua. Inmediatamente, éste es justificado. Ya que ha recibido la justicia de Elohim, ya no está condenado. Esto es la justicia para la vida. Este pecador arrepentido tiene vida debido a que recibe la justicia de Elohim y es justificado. Este es uno de los lados. Ahora que tiene vida, si él vive por esta vida, el resultado será justicia. Este es el otro lado, el de la vida para la justicia. El ministerio del nuevo pacto no sólo nos regresa a Elohim a fin de que seamos justificados sino que nos lleva a un estado, una condición, en el que llevamos un vivir justo. Esto quiere decir que el ministerio del B'rit Hadashá nos ministra al Ruaj a fin de que tengamos un vivir justo. El Ruaj es la provisión de vida, y la justicia es la expresión de Elohim.

 

A menudo las Escrituras nos hablan de la justicia de la ley. ¿Qué es la justicia de la ley? A fin de contestar esta pregunta, debemos saber qué es la ley. En este estudio-camino de Shemot, hemos hecho hincapié en el hecho de que la ley, los Diez Mandamientos como la esencia de los mishpatim de Yahweh, son un cuadro de lo que Elohim es (ver CLE02 61 - Los Mishpatim de Yahweh 01 - Introducción).

 

Los Diez Mandamientos se dividen en dos categorías. Los primeros cinco mandamientos se relacionan con Elohim: no tendrás ningún otro Elohim aparte de Elohim mismo, no harás imágenes o ídolos, no tomarás el nombre de Elohim en vano, guardarás el Shabat como señal de que éste pertenece a Elohim, honrarás padre y madre. Estos cinco mandamientos se relacionan con la naturaleza santa de Elohim. Por lo tanto, los primeros cinco mandamientos destacan la santidad de Elohim.

 

Los otros cinco mandamientos hablan de no matar, no adulterar, no robar, no dar falso testimonio ni codiciar. Según estos mandamientos, no debemos matar, no debemos cometer adulterio, no debemos robar, no debemos dar falso testimonio, y no debemos codiciar. Estos seis mandamientos están relacionados con los actos de Elohim, los cuales son un asunto de justicia. Por lo tanto, los primeros cinco mandamientos están relacionados con la santidad de Elohim, y los últimos cinco con la justicia de Elohim. En cuanto a naturaleza, Elohim es santo. En cuanto a Sus actos, Él es justo. Esto nos ayudará a entender por qué el nuevo hombre debe ser a la imagen de Elohim en cuanto a justicia y a santidad. De parte de Elohim, necesitamos la santidad para alcanzar luego la justicia (en nuestra naturaleza). Sin embargo, de nuestro lado, necesitamos primero la justicia (para tener acceso a Yahweh), luego la santidad. Efesiyim 4:24 habla de acuerdo a nuestra perspectiva, cuando dice que el nuevo hombre es creado según la justicia y la santidad.

 

 

Un Testimonio Completo

 

El atrio tenía la forma de un rectángulo que medía cien codos de largo, lo cual era dos veces la medida del ancho, cincuenta codos. El área total era la mitad de cien codos cuadrados. La mitad de un cuadrado implica que tendremos otra mitad (recordemos que las dimensiones del arca también estaban en unidades medias). La Nueva Yahrushalayim no va a ser un rectángulo. Ya que en la eternidad todo habrá sido cumplido. Sin embargo, ahora no todo está terminado. Todavía hay más por venir. El área rectangular del atrio da testimonio de esto. Esta indica que se necesitan dos mitades para hacer un conjunto, porque éste es el Plan de Yahweh del hombre para re-unirlo consigo mismo: la unión de Elohim con el hombre, haciéndose una sola carne. Pero por ahora estas dos mitades siguen separadas o parcialmente unidas, mientras esperamos la tercera etapa, la glorificación, en la que la mezcla será completa. Sólo tenemos una mitad (en desarrollo si le damos espacio, el ruaj) y estamos esperando por la otra (el cuerpo glorificado, en reemplazo de nuestra vieja carne). Esto quiere decir que lo que tenemos ahora es un testimonio parcial e incompleto, pero con el sello de la promesa de Yahweh de que recibiremos la parte que falta.

 

 

Llega A Ser La Justicia De Yahweh

 

En el atrio del tabernáculo, había un total de sesenta columnas, veinte columnas a ambos lados y diez columnas a cada extremo. Sesenta es la mitad de ciento veinte así como seis es la mitad de doce. En la Nueva Yahrushalayim no existirá el número seis. En su lugar estará el número doce: doce fundamentos, doce puertas, doce perlas, doce meses, doce frutos. Ya que el hombre fue creado en el sexto día, el número seis es el número del hombre. Además, el número del Anticristo será el seiscientos sesenta y seis.

 

¿Cómo puede el hombre, que es el número seis, llegar a ser la justicia de Elohim?

 

"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Elohim en sí mismo". Qorintiyim Bet 5:21

 

Este pasuk no dice que nosotros vendremos a ser santidad o gloria de Elohim; dice que vendremos a ser la justicia de Elohim. El ministerio del nuevo pacto ministra a Elohim procesado dentro de nosotros como el Ruaj vivificante para tener como resultado una condición particular, la cual es la justicia. El verbo traducido "llegáramos a ser" (también traducido como "fuésemos hechos", además de otra serie de inexactitudes sin sentido), es GÍNOMAI (G1096), que ya hemos estudiado, significa ENGENDRAR. De manera que nosotros somos engendrados (re-generados) como la justicia de Elohim. Como la justicia de la Obra de Mashíaj se manifestó en nosotros, nosotros (los que somos salvos y Lo aceptamos) pasamos a ser esa justicia. Pasamos a ser parte de las vestiduras de lino fino de Mashíaj, por Su propio mérito, claro: Él redimió a muchos que llegaron a ser Su justicia y que ahora andan en obras de justicia, y que a su tiempo recibirán ellos también "vestiduras de lino fino". Esos son los cuerpos glorificados.

 

Las colgaduras para el atrio estaban hechas de lino fino, el cual representa la justicia de Elohim. El lino colgaba de las columnas, y éstas estaban sobre las basas. Desde lejos se podía ver el lino. Al entrar se vería el altar del holocausto. Este altar, hecho de bronce era bastante grande, cinco codos de largo y de ancho y tres de alto. El bronce que lo cubría provenía de los incensarios de los doscientos cincuenta hijos de Yisrael que fueron juzgados por Elohim. Así que, cuando un Yisraelita miraba al altar, inmediatamente recordaba el juicio justo de Elohim. Tanto las columnas como las basas en el atrio estaban hechas de bronce (27:10).

 

Sin embargo, si sólo contempláramos la justicia de Mashíaj no estaríamos reivindicando su Obra completa. Él justificó a muchos, pero hizo eso a través de su Obra de Restauración:

 

Asimismo harás el atrio del tabernáculo. Al lado meridional, al sur, tendrá el atrio cortinas de lino torcido, de cien codos de longitud para un lado. Sus veinte columnas y sus veinte basas serán de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. De la misma manera al lado del norte habrá a lo largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas con sus veinte basas de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata... Todas las columnas alrededor del atrio estarán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de bronce. Shemot 27:9-11,17

 

Entonces aquí tenemos dos metales: bronce y plata. Dice que "sus veinte columnas y sus veinte basas serán de bronce" y que "los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata". Claro, si no investigamos un poco qué son basas, capiteles y molduras, no vamos a entender mucho. En la siguiente figura tenemos las partes para comprender mejor.

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Todas las columnas eran de bronce como sus basas, pero sus capiteles y molduras eran de plata. Las basas son la base en que se apoya la columna, los capiteles son el remate superior de las mismas y siempre termina plano, para recibir, si necesario, el peso de las diferentes partes del edificio y las molduras son las que unen a las columnas unas con otras.

 

Nótese la última imagen que utilicé a pesar de ser moderna, porque justamente nos muestra una forma en la cual unir columnas sin edificio, como sería el caso del cerco del Tabernáculo. A pesar de que en la imagen esas columnas son fijas, aplica igual a las columnas móviles: la columna y la base serían de bronce y el capitel (la parte superior) y la moldura (la barra que une una columna a la otra) serían de plata. De estas molduras colgaban ganchos también de plata, de donde se colgaban las cortinas o toldos de lino.

 

En este capítulo no se mencionan, pero aparecerán más adelante las ESTACAS, con las cuales se afirmaban las cortinas y las columnas, al estilo de una tienda o carpa.

 

El hecho de que el lino colgara de las columnas de bronce unidas entre sí por capiteles y molduras de plata indica que la justicia de Elohim produce la redención, y la redención produce la justificación de muchos. La base de la columna es firme y sólida, porque ha sido probada y encontrada justa. La justicia ha sido satisfecha. Entonces, esta justicia produce una columna sólida que remata en un capitel de plata. El capitel no influye en la estabilidad y firmeza de la columna. El capitel remata la columna, formando parte de ella como si fuera el fruto producido. De él salen las molduras, que unen entre sí a las columnas, levantando el "marco" del Tabernáculo.

 

De manera que nuestra salvación completa (que incluye salvación y santificación) se basan firmemente en el bronce de la justicia lograda por Mashíaj, se apoya en la plata de la redención obtenida, y "ofrece", muestra, expone al mundo exterior (para que lo vea y lo desee) el lino fino para cubrir nuestras vergüenzas.

 

Desde afuera, lo más importante que se ve es el lino. No obstante, cuando entramos al atrio, lo más impresionante es el bronce: el altar de bronce, las columnas de bronce, las basas de bronce, todos representan al juicio justo de Elohim. Esto indica que el juicio justo de Elohim tiene como resultado Su justicia.

 

Estas columnas no representan a los creyentes. La madera de acacia únicamente es mencionada en el interior del Tabernáculo, en lo exterior es únicamente la obra de Mashíaj mismo en las manos de Yahweh. Yahweh no preparó creyentes, preparó EL CREYENTE PERFECTO, Yahshua ha Mashíaj. Él es nuestro molde, de donde se levantan los muchos frutos hechos a Su imagen y semejanza. Entonces, Yahweh trabajó primero en Yahshua, y luego Yahshua se hizo ruaj vivificante para trabajar en nosotros. Esta es la expansión y crecimiento del edificio de Elohim. Por eso, para entrar en el Tabernáculo se debe pasar a través de la justicia y la redención que Yahshua proporciona A TRAVÉS de Yahshua. Esto también es en el recorrido del Tabernáculo: entramos a través del bronce, pasamos por la plata y llegamos al oro.

 

 

Cuando miramos el atrio en conjunto, éste nos muestra que todo está bajo el juicio de Elohim, y que lo que permanecerá en pie después de Su justicia, será únicamente lo que haya conseguido atravesar Su fuego: la obra de Mashíaj, y a través de Él, todos los que en Él han creído, unos para salvación y nada más, otros para salvación con galardón. Sin embargo, todo lo que es juzgado viene a ser justo. Una vez que algo ha sido juzgado, si el juez es verdaderamente justo, debe haberse obtenido justicia.

 

Nosotros tenemos la tendencia a teñir todos los conceptos con nuestras emociones y pensamientos. De manera que cuando hablamos de "injusticia" nos viene a la mente una situación en la que alguien trata mal a otro, cometiendo injusticia, y automáticamente nos surge el sentimiento de indignación. Ciertamente que eso es una injusticia, pero estamos siendo emocionalmente superficiales. No es así como Abba ve la injusticia.

 

Para comenzar, la injusticia es CUALQUIER COSA QUE TRANSGREDE LA REGLA. Por supuesto, para transgredir, primero debe haber sido levantada la regla. Por eso Shaúl dice:

 

...yo no sabría lo que es pecado si no fuera por la Torah; pues no estaría consciente de la codicia, si la Torah no dijera: "No codiciarás". Romaniyim 7:7

 

NECESITAMOS una norma establecida para poder transgredirla. En una sociedad donde la codicia estuviera aprobada, codiciar no sería jamás transgresión. Por eso Yahweh mismo se "sacó una foto" para hacerse Torah de forma externa. Él no podía aparecerse en la plenitud de Su Justicia a los hombres, por eso "describió" esa justicia para ellos, a través de la Torah.

 

Los tipos en el Tanaj nos dan detalles de las cosas espirituales que no pueden ser descritas con palabras. Muchas veces un cuadro es mejor que mil palabras. Por ejemplo, podemos usar mil palabras para describir el rostro de una persona y aún así no ser capaces de describirlo adecuadamente. Es mucho más fácil tener una foto. Siguiendo el mismo principio, la Torah describe a Yahweh CON PALABRAS EXTERNAS, pero no termina de ser comprensible para todos, ya que cada uno interpreta como mejor entiende. Pero si hubiera una foto, no habría dudas. Lo mismo sucede con el Tabernáculo y su construcción. Yahweh se describió en la Torah escrita porque era lo mejor que podía hacer para que el hombre lo conociera en ese momento. Luego, vino la realidad de aquella foto: Yahshua ha Mashíaj. Ahora bien, ¿qué diremos? ¿Que la foto es falsa? ¿Que una vez que tenemos la realidad, debemos tirar la foto? ¿POR QUÉ? Si la foto describe de forma correcta al individuo que allí aparece. Así también no tiramos a la basura la Torah, porque TANTO LA PERSONA COMO LA FOTO REPRESENTAN LO MISMO, Y SI ELIMINAMOS UNA, ESTAREMOS ELIMINANDO LA OTRA. Es cierto que si hemos obtenido a la persona (por ejemplo, un noviado a distancia), ya no continuaremos "hablando" a la foto y hablaremos con la persona, pero ciertamente tampoco quemaremos esa foto que también, en gran medida, es la persona.

 

Así también sucede con la justicia de Yahweh. Una vez que el hombre recibió esa regla, aprendió a diferenciar lo justo de lo injusto, PORQUE YAHWEH ES LA MEDIDA QUE DETERMINA ESO. Vean bien que no hablo de "lo bueno y lo malo", porque eso son cosas relativas al gusto y deseo de cada uno, por eso son asuntos de otro cierto árbol. Hablamos de justo e injusto, y en ese sentido tenemos que comprender que lo que se aleja un milímetro de su línea ES ALGO INJUSTO. Una línea torcida es una línea injusta. Tal vez nosotros no lo veamos así, PERO YAHWEH LO VE DE ESA MANERA. Y nosotros tenemos que adquirir Su mente, pensar como Él piensa, ver como Él ve. Todo lo que hacemos fuera de Sus reglas es injusticia. De manera que, para restablecer el orden (porque la injusticia trae desorden y caos, símbolos de haSatán), es necesario acomodar las cosas de nuevo, es decir: EJERCER JUICIO PARA RESTABLECER JUSTICIA.

 

Esta creación se salió de su eje cuando el hombre cayó y arrastró todo con él en su caída. Esta creación está en desorden, en caos, fuera de las reglas. Yahweh podría haberla tirado a la basura y hacer una nueva, pero persiste el hecho de que ES SU CREACIÓN, y en ella hay una parte de Él mismo. Y como Él ya ha asegurado:

 

Así es la palabra que sale de mi boca: No vuelve a mí vacía, sino que hace lo que me propongo, logra lo que la envío a hacer. YeshaYah 55:11

 

Así entonces la palabra de Su boca que fue abierta para la creación, no se perderá en nada. Esto significa que TODO LO QUE ÉL DIJO QUE SERÍA, SERÁ. Este es el principio de Su Justicia, sobre el cual descansa con firmeza el Ojel Moed como un todo, para justicia, redención, salvación, santificación y glorificación de todos los que en Él creen.

 

De manera que esto es lo que se debía ver a distancia en el desierto: un cuadro de la salvación y redención a través de la justicia divina, para soporte de la santificación (lino) de los perdidos del mundo. Este mensaje no era para nosotros, por eso no le fue explicado a hombres. Si los hombres hubieran sabido del plan, haSatán los habría vencido nuevamente. Por eso es necesario que nos hagamos como niños y atravesemos las aguas de Su mano, confiando ciegamente en que Él sabe cómo hacer las cosas, porque nosotros ni comprensión tenemos, y si respondiera a nuestra curiosidad, SOLAMENTE PROVOCARÍAMOS PROBLEMAS PEORES. No, este mensaje no era para los hombres sino para los caídos, especialmente para haSatán. Vean bien y perciban, que aún habiendo entendido el mensaje, haSatán subestimó a Yahweh y trató de estorbarlo, primero tratando de matar a potenciales enviados, y luego llevando a muerte al verdadero, a Yahshua. Pero hasta eso Yahweh, en su omnisciencia, había previsto, y utilizó la muerte para traer la vida.

 

 

 

Los libros de las Escrituras tal vez no describan de manera detallada algunas cosas espirituales. O, mejor dicho, las describen pero nosotros no tenemos la comprensión ni los ojos espirituales abiertos. Debido a los detalles es útil estudiar los tipos. En los tipos se pueden ver muchos puntos que no podemos encontrar de forma explícita. Particularmente, relacionado con el tabernáculo y su atrio, vemos la expresión de Elohim exteriormente en la justicia y la redención, e interiormente en la santidad.

 

En la vida de congregación, todo debe estar bajo el juicio de Elohim: nuestra naturaleza, nuestras acciones, nuestras palabras. Si no estamos bajo el juicio de Elohim, no podemos estar bien con nadie. Si alguien quiere estar bien con sus padres, necesita estar bajo el juicio de Elohim. Si quiere estar bien con su esposo o esposa, debe estar bajo el juicio de Elohim. Nuestra justicia, nuestro lino blanco, debe colgar de las columnas de bronce y las molduras de plata.

 

Nosotros somos el número seis, el número del hombre caído. Es así porque el 6 no ha conseguido alcanzar su plenitud, el 7. Pero eso no significa que ESE SEA EL NÚMERO QUE YAHWEH DETERMINÓ PARA NOSOTROS. No, Él todo lo hizo perfecto, de manera que nuestro número de creación es el 7, para eso Yahweh y Yahshua han estado trabajando, y para eso nosotros trabajamos en ellos también. Todo lo que somos, todo lo que hacemos, todo lo que decimos, y todo lo que tenemos, todos son un número seis, y por lo tanto, BAJO LA CONDENACIÓN DE ELOHIM. Todo lo relacionado con nosotros debe ser juzgado. TODO LO QUE ESTÁ, ES Y SALE DE NOSOTROS ESTÁ TORCIDO, fuera de la línea, fuera de la regla. Por eso decimos que SOMOS INJUSTOS. Es decir, somos "torcidos". Somos vasos de barro que salimos mal y que tenemos dos opciones: ser quebrados para destrucción, o ser quebrados para salvación, re-moldeados y finalmente utilizados para lo que fuimos creados. Cada uno elige, pero vean bien lo que escribí porque LOS DOS PROCEDIMIENTOS REQUIEREN EL QUEBRANTAMIENTO DEL VASO VIEJO. El que salió torcido.

 

Aunque tengamos un buen temperamento, nuestra actitud debe ser juzgada debido a que somos caídos. Tanto los orgullosos como los humildes deben ser juzgados. No importa qué tipo de persona seamos, debemos ser juzgados. Los que obedecen y los que no obedecen, todos deben ser juzgados. En el día del Juicio Final, TODOS compareceremos ante el Juez para confrontar nuestros cargos (excepto los que hayan sido juzgados en la primer resurrección), pero los que hayan creído dirán: "Sí, soy una línea torcida, pero llevo dentro de mí la línea recta y justa de Yahshua ha Mashíaj". Y saldrán justificados.

 

Si tratamos de justificarnos, enfrentaremos dificultades. Aquellos que se justifican a sí mismos son los que ocasionan problemas en la vida de congregación. En lugar de justificarnos a nosotros mismos, debemos ponernos bajo el juicio de Elohim y levantarnos en la redención de nuestro nuevo hombre. Por un lado, colocamos nuestro viejo hombre en el bronce del Tabernáculo, y nos afirmamos sobre el bronce de Mashíaj al creer en Él. Él se convierte en nuestra justicia, de manera que ahora podemos aceptar Su redención de plata, y tener acceso a las vestiduras de lino fino. Si tenemos todas estas cosas, ya no seremos incrédulos del mundo, seremos nuevamente sacerdotes del Altísimo. Por supuesto, ya hemos estado viendo que hay que recorrer un largo camino de santificación para llegar DE VERDAD a Su presencia en el Santísimo, pero si hemos creído, hemos recibido ya las vestiduras de los sacerdotes.

 

Así que debemos someter nuestro viejo hombre al juicio de Yahweh día tras día, y vivir una nueva vida justa y redimida a través de Mashíaj. Si hacemos esto, no tendremos problemas con otros. Si estamos bajo el juicio de Elohim, no tendremos problemas ni con nuestros padres, ni con nuestra esposa o esposo, ni con nuestros hijos, ni con los santos de la congregación. Por lo tanto, dondequiera que estemos, no tendremos problemas en la vida de congregación. Sin embargo, si no estamos bajo el juicio de Elohim, dondequiera que estemos en la vida de congregación, tendremos dificultades. Se puede estar en una columna de bronce sin tener las colgaduras de lino, y de esa manera tal vez experimentemos hasta cierta medida el juicio (e inclusive la redención), pero no estamos llenando los espacios con lino fino (el fruto). Las obras de los santos no son cosas que se hacen, es vida que se imparte.

 

De manera que si no permitimos el quebrantamiento por justicia, dondequiera que vayamos causaremos problemas a la congregación. Si hablamos mucho, seremos un problema y si somos callados, también seremos un problema. De igual modo, causaremos problemas, ya sea que seamos apresurados o lentos, orgullosos o humildes. Por lo tanto, debemos estar bajo el juicio de Elohim y la redención de Mashíaj a fin de tener el lino blanco. El lino cuelga sólo de esta obra doble.

 

¿Cómo pueden los creyentes de hoy tener el lino blanco aún cuando no han tenido la experiencia del juicio de Elohim, que produce redención? Esto es imposible. ¿Qué sucede entonces con la congregación? La congregación, incluyéndonos a todos nosotros, debe ser juzgada. Esto no significa que debemos juzgar a otros (hay un único Juez), sino que nosotros mismos debemos ser juzgados. Digo una vez más que la existencia del lino blanco depende del juicio de Elohim. si el justicia no es aplicada, no producirá redención de plata y no habrá cómo sujetar las molduras de plata de donde colgarán las cortinas de lino, la aplicación para nosotros.

 

Yo puedo testificar que he experimentado el juicio de Elohim en cuanto a mi hablar con los santos, por ejemplo. En ocasiones, luego de hablar con otros, fui juzgada por Elohim por hablar de una manera natural o con una actitud un tanto impura. En algún tiempo decidí quedarme callada y no decir nada. No obstante, cuando intenté estar callada, a veces fui juzgada por mi silencio natural. En determinado momento debí haber dicho algo, y fui juzgada por no haberlo hecho de la manera adecuada. Por lo tanto, ya sea que hable o permanezca callada en la vida natural, he experimentado el juicio de Elohim. Digo esto para mostrarles que el juicio de Elohim no es simplemente una enseñanza; sino es algo de la experiencia. Lo que debo hacer es hablar o callar SEGÚN EL RUAJ MUEVE CADA VEZ.

 

No se trata simplemente de ser justos. Nuestra justicia depende del juicio de Elohim que realiza en nosotros A TRAVÉS DE LA JUSTICIA DE MASHÍAJ. Si no tenemos mucho Mashíaj en nosotros, la redención será débil y no habrá vestiduras de lino fino. No habrá frutos. El significado de esto es que sin el juicio de Elohim, no podemos tener la justicia. Si no somos juzgados por Elohim, no podemos estar bien con nadie.

 

La morada de Elohim debe estar dentro de la esfera de justicia y debe tener la justicia y la redención justa como sus límites. No obstante, la justicia sólo puede existir cuando estamos bajo el juicio justo de Elohim, la redención de Mashíaj y NOS VESTIMOS DE LINO FINO. Esto no es una promesa (aunque sí en cuanto a su plenitud), ni una fantasía en algún plano espiritual que parece nunca tocarse con nuestro plano material. Si este cambio espiritual no se traduce en acciones y naturaleza espiritual en el plano material, entonces es probable que nos engañemos si decimos que estamos dando fruto.

 

 

El Edificio De Yahweh

 

El atrio representa la esfera y el límite del edificio de Elohim. El tabernáculo no sólo tipifica a Mashiaj mismo, sino también tipifica a la morada de Elohim en cuatro etapas: Mashiaj, el pueblo de Yisrael, la congregación y la Nueva Yahrushalayim. Ojo: NO COMO PARTES SEPARADAS, sino como niveles continuados de crecimiento de la misma planta. Mashiaj es la morada de Elohim, el edificio de Elohim, COMO BASE Y MODELO PARA LA EDIFICACIÓN DEL CUERPO. En el Tanaj, Yisrael fue también la morada de Elohim. Ahora en el B'rit Hadashá la congregación es el edificio de Elohim (y seguirá siéndolo mientras Yisrael rechace a Yahshua), Su morada. En el milenio se levantará el templo de Yahjezkel, un templo no hecho de manos humanas, algo que ya estudiaremos en su momento, y finalmente, la Nueva Yahrushalayim será la morada de Elohim por la eternidad. Como podemos ver, es un edificio vivo, orgánico Y EN CONSTANTE CRECIMIENTO.

 

Elohim creó todas las cosas con el fin de cumplir Su plan de tener un edificio eterno. La creación fue una obra de preparación. Era el "terreno" en el cual crecería el edificio. La obra principal de Elohim es la edificación. Puede ser que cuando leamos las Escrituras le prestemos atención a la obra creadora de Elohim y no a Su obra de edificación. La selección, la predestinación, el llamado, la redención, y la salvación por parte de Elohim tienen como propósito la edificación. Incluso la meta de la regeneración es la edificación. Cualquier cosa que Elohim esté haciendo hoy; ya sea, predicando la Besorah, edificando a los santos o estableciendo congregaciones, todo es parte de Su obra de edificación. En otras palabras, estas actividades son parte de la obra principal de Elohim, la obra de edificación. Elohim tiene una meta, y ésta es edificar una morada universal para Sí mismo. Con el tabernáculo en Shemot tenemos un tipo, un modelo, de este edificio.

 

Aunque el tabernáculo era algo pequeño, diez codos de ancho y treinta de largo, es único en todos los aspectos. Sería imposible cambiarle algo, porque Yahweh lo ha hecho perfecto. Ningún ser humano habría hecho tal diseño. Como ya dijimos, el tabernáculo seguía el patrón mostrado a Moshe en la montaña. Por lo tanto, el patrón del tabernáculo era un patrón celestial.

 

Ahora bien, el tabernáculo como edificio de Elohim tenía una esfera y un límite, el atrio. Sabemos por el libro de Hitgalut que la Nueva Yahrushalayim tendrá un muro. Cuidado, porque muchos confunden los muros con las paredes del edificio, y no son lo mismo. Los muros son las murallas externas, y sí, en ellos estaban las puertas. Antiguamente era así. Tradicionalmente la han diseñado como un cubo horroroso dentro del cual parecerá estar encerrada la humanidad, pero en verdad el texto es claro: LA CIUDAD SERÁ CUADRADA. Eso no es un espantoso edificio de departamentos, ES UNA CIUDAD. En una ciudad hay muchas CASAS, no cubículos. Habrá variedad en todo, riqueza creativa como al Creador le agrada tanto, no serán todos cubitos dentro de cubículos dentro de un cubo. No, en Hitgalut se describe UNA CIUDAD, con casas de diferentes tamaños, formas y colores, QUE ESTÁ RODEADA POR UNA MURALLA CUADRADA.

 

Tenía un muro grande y alto. Tenía doce puertas, y a las puertas había doce mensajeros, y nombres escritos que son los nombres de las doce tribus de los hijos de Yisrael. Tres puertas daban al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste. El muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y sobre ellos los doce nombres de los Enviados del Cordero. El que hablaba conmigo tenía una vara de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad está dispuesta en forma cuadrangular. Su largo es igual a su ancho. Él midió la ciudad con la caña, y tenía 12,000 estadios. El largo, el ancho y el alto son proporcionales. Midió su muro, 144 codos según medida de hombre, que es la del malaj. El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro semejante al vidrio limpio. Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa... Hitgalut 21:12-19

 

Esta ciudad será cuadrada, que significa la reunificación de sus dos medias partes rectangulares. Esta será la plenitud, la reunión del cielo con la tierra. Y aquí vemos la descripción del muro, no de la ciudad. La ciudad está contenida dentro del muro, de la misma forma en que el Tabernáculo estaba dentro del atrio y su "muro" externo. Las medidas de la ciudad son tomadas por un malaj con una vara de oro, porque no se mide el tamaño en sí, sino LA CUALIDAD INTRÍNSECA. Lo que importa no es si es grande ni ancha, sino SI TIENE LA MEDIDA APROPIADA. Y la medida apropiada, ya sabemos, es medida de Yahweh, medida de Elohim.

 

Aquí dice que el muro tiene medida SEGÚN MEDIDA DE HOMBRE. Esto quiere decir que los hombres habrán llegado a ser los muros de la ciudad, aunque no cualquier creyente: tiene medida de 144, lo cual nos remite a los vencedores. Los vencedores, que en el Tabernáculo de la tierra eran las columnas internas, y los cuales han recibido promesa:

 

Al que venza, yo lo haré columna en el templo de mi Elohim, y nunca jamás saldrá fuera. Y escribiré sobre él el nombre de mi Elohim, y el nombre de la ciudad de mi Elohim –la nueva Yahrushalayim que desciende del cielo, enviada por mi Elohim– y mi nombre nuevo. Hitgalut 3:12

 

Ellos serán este nuevo muro. Vean que en la tierra, durante la era temporal del Tabernáculo, el muro era de tejido, de lino fino. Luego fue de piedra, en la época de los templos. Finalmente, en la eternidad será de piedras preciosas, cuando todo esté consumado en plenitud. Los vencedores serán las columnas de las murallas de la Nueva Yahrushalayim, como prometido, Y NUNCA JAMÁS SALDRÁN DE ELLA. Imaginemos, si alguna de esas columnas se saliera, ¡LAS MURALLAS TENDRÍAN UN HUECO! Eso ya ha sucedido con la rebelión de haSatán, y nunca más volverá a acontecer.

 

Elohim desea tener una muralla que marque el límite de Su morada. Hoy, esta muralla está levantada por el propio Mashíaj, en el bronce que Él obtuvo al recibir la justicia aplicada de Yahweh, y en la que pagó por la redención. Sin embargo, de Él cuelgan las toldas o cortinas de lino fino blanco, mostrando al mundo una joya resplandeciendo en medio de las tinieblas, una luz brillante en medio del desierto: la salvación disponible para todo el que la desea.

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