PIEDRAS VIVAS
CLE02 84
El Ojel Moed 16
El Atrio Del Tabernáculo 2
3. Las Colgaduras
Las colgaduras del atrio representan a Mashiaj como la justicia de Elohim para ser la expresión del edificio de Elohim como su límite (27:9, 11-12, 14-15). Como justicia de Elohim, Mashiaj es tanto la expresión como el límite del edificio de Elohim. Aquí tenemos tres palabras importantes: justicia, expresión y límite. Mashiaj es la justicia de Elohim, Mashiaj es la expresión de Elohim, y Mashiaj es el límite de Su edificio.
El lino fino representa a la justicia de Elohim, la cual es Mashiaj mismo. Mashiaj, la justicia de Elohim, llega a ser nuestra justicia. Mashiaj es nuestra justicia, y la de Elohim. Este Mashiaj, quien es tanto de Elohim como nuestro, es la expresión del edificio de Elohim.
Siempre que se levantaba en el desierto el tabernáculo junto con el atrio, el pueblo podía ver el lino blanco como la esfera del edificio de Elohim. Esta expresión era blanca, brillante, limpia y ordenada. No había ninguna mezcla, ni nada sucio. El tabernáculo junto con el atrio representaban una esfera donde todo era justicia, la justicia de Elohim expresada a través de Mashiaj y ahora también es expresada a través de la congregación. Recordemos siempre que estas cosas son tipos tanto de Mashíaj como individuo (y así también como de cada creyente como individuo), pero también de nosotros como Cuerpo de Mashíaj, la Novia, en cuanto al nivel corporativo. El individuo crece para formar una familia, una tribu, una ciudad, un cuerpo. La cabeza de ese cuerpo es Mashíaj, PERO ESA ES LA PARTE PURAMENTE DIVINA, en la cual no intervenimos. Él ya edificó plenamente esa parte del Cuerpo en su Obra perfecta, y por eso dice:
Elohim la ejerció en el Mashíaj cuando lo resucitó de entre los muertos y LO HIZO SENTAR A SU DIESTRA EN LOS LUGARES CELESTIALES, por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y todo nombre que se menciona, no sólo en esta era sino también en la venidera. Aún todas las cosas las sometió Elohim bajo sus pies y LO PUSO A ÉL POR CABEZA SOBRE TODAS LAS COSAS PARA LA CONGREGACIÓN, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Efesiyim 1:20-23
Entonces, cuando Mashíaj fue ascendido y glorificado, Él recibió el poder pleno sobre este mundo, aún cuando aquí los tiempos aún no estaban "emparejados" entre el plano material y el plano espiritual. Por eso aún espera nuestra llegada al punto en que nos juntaremos. Así, la Cabeza ya ha sido perfeccionada, pero el Cuerpo aún está en proceso. Él no pasa por procesos como nosotros.
La congregación hoy debe tener una expresión adecuada, la cual es la expresión de Mashiaj mismo como nuestra justicia. El límite del edificio de Elohim es esta expresión justa. El límite de la congregación es la medida en que expresa a Mashiaj, la cual viene a ser la expresión del edificio de Elohim. No obstante, hoy entre los creyentes a menudo hay una carencia de este límite o expresión debido a que carecen de Mashiaj. Carecen de la manifestación de Mashiaj en su vivir a fin de expresar a Elohim en justicia, de modo que el mundo no ve mucho lino desde lejos. ¿Estamos entre los paños de lino fino que Yahshua puede exhibir como Su justicia?
Shaúl habla en Efesiyim 4:24 acerca del nuevo hombre. En realidad este nuevo hombre es la edificación de Elohim. Cuando comparamos Efesiyim 4:24 con Qolasiyim 3:10, podemos ver que el nuevo hombre se renueva a la imagen de Elohim en justicia y santidad de la verdad. La imagen de Elohim tiene una expresión doble, como ya vimos: la justicia y la santidad. El nuevo hombre se renueva a la imagen de Elohim, la cual es la expresión de la justicia y la santidad. Cuando digo "expresión", quiero decir que es LO QUE MUESTRA VISIBLEMENTE AL MUNDO ESAS CUALIDADES.
La expresión exterior de la edificación de Elohim en el tabernáculo era la justicia y la redención, mientras que interiormente era la santidad. En el atrio estaban las colgaduras de lino las cuales representan la justicia y redención de Elohim. Dentro del tabernáculo estaba el oro. Las tablas y el mobiliario estaban cubiertos de oro. El oro representa la naturaleza de Elohim, la cual es santidad.
Hoy la congregación, como la edificación de Elohim, debe tener esta doble expresión de Elohim. La expresión exterior de la congregación debe ser la justicia, y la interior debe ser la santidad. En el aspecto exterior de la congregación se debe ver la expresión de Elohim como la justicia. Sin embargo, por dentro todo debe ser dorado; es decir, debe haber la expresión de Elohim en Su naturaleza santa.
El Tamaño De Las Cortinas
Ahora hablaremos en cuanto al tamaño de las colgaduras. El largo de las cortinas era de cien codos a cada lado, el ancho de la parte de atrás era de cincuenta codos, y el largo de las colgaduras a cada lado de la entrada era de quince codos. Esto hace un total de doscientos ochenta codos. Esto era igual al largo total de las diez cortinas del tabernáculo (26:1-2). El hecho de que el largo de las colgaduras y el largo total de las diez cortinas encima del tabernáculo fuese el mismo indica que lo que comprende el límite del atrio del tabernáculo es igual a la cubierta del tabernáculo. Del mismo modo, la expresión externa de la congregación hoy también debe ser la cubierta de la congregación. Tanto la expresión como la cubierta son Mashiaj. Además, tanto las cortinas que estaban sobre el tabernáculo como las colgaduras que estaban alrededor del atrio estaban hechas de lino. La única diferencia era que las colgaduras no tenían color ni bordado, mientras que las cortinas estaban bordadas y eran de diferentes colores.
El número doscientos ochenta se compone de cuarenta multiplicado por siete. En las Escrituras el cuarenta es el número de pruebas y dificultades, y el siete es el número de plenitud en esta edad. Esto implica que, para alcanzar la perfección, es necesario atravesar en victoria la plenitud de las pruebas. Cuando Yahshua estaba en la tierra, Él experimentó dificultades y pruebas intensas. El fue probado en todos los aspectos y por todos los lados. Estas pruebas y dificultades, sin duda alguna fueron séptuples, es decir, completas a totalidad. Así también nosotros debemos atravesar por ese camino, porque:
El discípulo no es superior a su maestro, pero consumada la instrucción, cada uno será como su maestro. Luka 6:40
Según 27:18, la altura de las colgaduras era de cinco codos. Ya hemos dicho que el cinco representa la responsabilidad. En las colgaduras vemos dos cosas importantes: la justicia representada por el lino blanco, y la responsabilidad representada por el número cinco. La justicia jamás puede separarse de la responsabilidad. Si no cumplimos con nuestra responsabilidad, no podemos ser justos. Sólo se puede ser justo cuando se lleva a cabo la responsabilidad. Todos tenemos ciertas responsabilidades. Como esposo o esposa, como padre o hijo, como jefe o empleado, y hasta como vecinos, debemos llevar a cabo nuestra responsabilidad. De lo contrario, no podemos ser justos.
En la restauración de Elohim debemos expresar a Elohim en Mashiaj como justicia. Sólo podemos hacerlo si llevamos a cabo nuestra responsabilidad en todos los aspectos. Dondequiera que estemos, en la escuela, en el hogar, en nuestro vecindario o con nuestros familiares, debemos llevar a cabo nuestra responsabilidad. Si somos descuidados y no cumplimos con nuestra responsabilidad, no somos justos. Si no tenemos la justicia, entonces carecemos de la expresión de Elohim en Mashiaj como nuestra justicia. Por lo tanto, debemos expresar la justicia por medio de llevar a cabo nuestra responsabilidad.
Esto no quiere decir "portarse bien" o "portarse correctamente". No se trata de obediencia, se trata de VIDA. Si a la persona no se le ocurre siquiera que tiene que disculparse con los demás por llegar tarde o faltar, o que puede hacer algo por otros porque está en el momento y la hora correctos, su postura será de muerte. Quien no piensa en los demás antes, durante y después, es intrínsecamente egoísta. Es cierto que a veces las preocupaciones nos distraen de mirar a nuestro alrededor, pero como ya sabemos que las justificativas NO SON VÁLIDAS, ¿qué debemos eliminar en la ecuación? ¿La responsabilidad o las justificativas? ¿La responsabilidad o las distracciones? ¿La responsabilidad o Yahweh? La justicia es responsabilidad aplicada, y Yahweh es justicia. De manera que cuando no la aplicamos, estamos dejando a Yahweh de lado. Una vez más...
4. La Entrada
La entrada del atrio del tabernáculo, así como la entrada de cualquier otro edificio, tiene una apariencia particular. La entrada delantera de un edificio tiene una apariencia que atrae la atención de la gente. Lo mismo sucede con el tabernáculo. Cuando alguien se iba acercando al tabernáculo desde lejos, podía ver la entrada del atrio. En esta entrada había algo que representaba la apariencia del edificio de Elohim. La primera impresión que uno tendría del tabernáculo y del atrio, era la de la entrada y las colgaduras que estaban a los dos lados de la entrada.
No es difícil recordar la descripción de la parte delantera del atrio. Esta medía cincuenta codos de ancho y tenía diez columnas. A cada lado de la entrada había una colgadura de lino que medía quince codos de largo.
Y en el ancho del atrio por el lado del oriente, al este, habrá cincuenta codos. Las cortinas a un lado de la entrada serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas. Y al otro lado, quince codos de cortinas; sus columnas tres, con sus tres basas. Y para la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos, de azul, púrpura y carmesí, y lino torcido, de obra de recamador; sus columnas cuatro, con sus cuatro basas. Shemot 27:13-16
Como hemos visto, la entrada medía veinte codos de largo. Había tres espacios abiertos entre las cuatro columnas y cuatro basas. La cortina como tal representa al Mashiaj que redime como nuestra entrada al edificio de Elohim. El azul representa algo celestial; el púrpura, algo de la realeza; el carmesí, algo de la redención; el lino fino torcido, algo estable, y de un vivir humano firme; y la obra de recamador, la obra de constitución que lleva a cabo el Ruaj haKodesh.
El cuatro representa a la creación, y el tres representa a Elohim en la resurrección, el plan de tres etapas completado. Por lo tanto, a cada lado tenemos a Elohim, representado por el número tres, y en medio tenemos al hombre, la criatura, representado por el número cuatro. ¿Por qué el hombre, que es una de las criaturas, representa a toda la creación? PORQUE ÉL ES QUIEN PERDIÓ EL DOMINIO QUE RECIBIÓ SOBRE ELLA:
Entonces dijo Elohim: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza. Ellos gobernarán los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, toda la tierra, y todo lo que se arrastra por el suelo". Bereshit 1:26
Por eso, para recuperar el dominio de toda la creación, es necesario primero recobrar el dominio sobre aquel que la sujetó a otro (el Acusador). Esto habla de la redención completa de toda la creación a través de la redención efectuada en los hombres. Cuando los hombres llorisqueen y se quejen diciendo "¿Por qué Yahweh permite que sucedan estas cosas?", pueden responderles firmemente: NO ES CULPA DE YAHWEH SINO DE LOS HOMBRES QUE SE NIEGAN A REPARAR LO QUE ELLOS MISMOS ROMPIERON. Mientras los hombres sigan reclamando a otros la solución que ellos se niegan a dar, seguirán padeciendo las consecuencias de las cosas que ellos mismos hacen.
A ambos lados de la entrada había dos secciones, cada una de 3 columnas, con paños de lino sin bordar de 15 codos cada una. Esto simboliza el doble testimonio de la justicia de Mashíaj a través de la redención efectuada en los que hoy visten lino fino porque han aceptado Su obra. Esto quiere decir que Elohim es llevado por el hombre o que el hombre lleva a Elohim como un testimonio. La apariencia de la parte delantera del atrio es la del hombre que lleva a Elohim como un testimonio. Esto es muy significativo.
Ahora debemos ver que este Elohim al cual llevamos como testimonio está involucrado con el hombre. Mejor hablando, Él está en el hombre. El Elohim a quien llevamos como testimonio ya no es un número tres por sí solo, sino que es el número tres junto con el número cuatro, como ya vimos antes, el Elohim que se mezcla con el hombre entrando en él, convirtiéndolo en Su morada y al mismo tiempo siendo Él mismo la morada del hombre. Es decir, que el testimonio de esta entrada es que AQUÍ SE MEZCLA ELOHIM CON EL HOMBRE, el tres aquí se une con el cuatro. Esto quiere decir que llevamos a Elohim dentro del hombre como un testimonio, somos sus vasos de honra. Sin duda alguna, el número principal aquí es el tres. El número cuatro se encuentra subordinado, la creación entera se inclina ante Su Creador.
Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honra y alabanza al que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos; y echan sus coronas delante del trono, diciendo... Hitgalut 4:9-10
Ahora bien, ¿por qué se presenta este cuadro al frente de la entrada del tabernáculo?
Cuando ese venga (el Consolador), convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. En cuanto a pecado, porque no creen en mí; en cuanto a justicia, porque me voy al Padre, y no me verán más; y en cuanto a juicio, porque al príncipe de este mundo lo han juzgado. Yahanan 16:8-11
Por supuesto el capítulo dieciséis de Yahanan es una continuación de los capítulos catorce y quince y precede al capítulo diecisiete. Estos cuatro capítulos forman un conjunto. Si tenemos el entendimiento apropiado de estos capítulos, veremos que éstos nos muestran a Elohim como un testimonio. Además, en este capítulo Elohim está mezclado con el hombre. En esta porción de la Besorah de Yahanan, Elohim nos habla del Padre, del Hijo y del Ruaj. Estos tres son uno, y esto no es una trinidad, no son tres personas. Todos los que creen en Mashiaj serán perfeccionados en unidad en Elohim (Yahanan 17:23). Por lo tanto, en esta charla vemos a Elohim mezclado con el hombre y al hombre llevando a Elohim como un testimonio.
Los Principios Fundamentales De La Besorah
Si tuviésemos una experiencia más profunda de la obra redentora de Mashiaj, no predicaríamos la Besorah de una manera superficial. Más bien, lo predicaríamos de modo que haría que los oyentes se dieran cuenta de que necesitan arrepentirse y llegar a ser aquellos que llevan a Elohim como un testimonio, que llevan a Elohim mezclado con el hombre en su interior. Esta es la parte siempre olvidada de la orden de Mashíaj. Normalmente los creyentes van y "obtienen prosélitos", seguidores, miembros, PERO RARÍSIMAMENTE LEVANTAN DISCÍPULOS. Esto es, personas maduras y firmes en su fe (requiere tiempo y trabajo en quebrantamiento), capaces de cargar con el testimonio de Mashíaj. No es "salir a hablar", llevar una historia bonita, es CARGAR EN UNO MISMO EL TESTIMONIO DE YAHSHUA. Sólo eso convence a otros de pecado, de justicia y de juicio. En las muchas palabras no siempre hay ruaj, pero si llevamos con nosotros al Ruaj, siempre tendremos las palabras.
En nuestra predicación de la Besorah debemos hacerle comprender al incrédulo que el asunto no es "salvarse" y nada más. El asunto es cambiar de rumbo, cambiar de dueño, y consagrarse a nuestro nuevo Amo. Si éramos condenados a muerte y vino alguien y nos compró a cambio de nuestra vida, pagando nuestra deuda, LO MÍNIMO QUE DEBERÍAMOS SER ES AGRADECIDOS DE FORMA INCONDICIONAL. El arrepentimiento con lágrimas de muchos es completamente superficial, proviene del miedo de ser castigados, no de la comprensión de haber estado equivocados, haber ofendido hasta la muerte a nuestro Creador y aún así, Él continúa extendiendo Su mano para alcanzarnos. Los primeros serán salvos, pero nunca serán discípulos ni testimonios. Sólo los segundos contarán, y aún entre esos, habrá categorías. Este es un principio básico de la Besorah. Y la mayoría no comprende en lo más mínimo el asunto de los galardones.
Según los capítulos del quince al diecisiete de la Besorah de Yahanan, existen términos y condiciones, para creer en Yahshua y entrar en Él. No obstante, al momento de nuestro arrepentimiento, difícilmente sabíamos estas cosas. A mí no se me dijo nada acerca de los mismos. Debido a que tenemos esa carencia, debemos regresar y reponer algunas de las lecciones espirituales que debimos haber aprendido al comienzo de nuestra vida creyente. Por esta razón en este mensaje estoy predicando los principios fundamentales de la Besorah.
Tal vez algunos piensen que este entendimiento de la Besorah es demasiado complejo para la mayoría de las personas. Sin embargo, no es complejo en lo absoluto. Mashíaj se los dio a Sus discípulos antes de morir. Ellos tampoco habían recibido aún al Ruaj haKodesh. Lo que lo hace parecer complejo es la Besorah superficial que se predica hoy. Este tipo de predicación daña la capacidad que nos fue dada por Elohim para entender las cosas espirituales. La atrofia y la mantiene atrofiada. Un creyente nuevo es capaz de entender mucho más de lo que nosotros pensamos, porque en esta nuestra falsa suposición de que "no pueden entender" estamos presuponiendo que somos nosotros los que convencemos, y el pasuk es claro: ES EL RUAJ EL QUE CONVENCE.
La mayor parte de la Besorah predicada hoy en día es muy baja y sólo proporciona un entendimiento superficial de la misma. Los recién convertidos sólo conocen el abecedario de la Besorah. Si tratan de enseñarles algo más acerca de la Besorah, es posible que digan que es muy complejo, cuando en realidad lo que se les presenta son sólo letras adicionales para que completen el alfabeto, tal vez, algunas letras como la L, la M y la N. La mayor parte de la predicación de la Besorah de hoy solamente le da a las personas las primeras letras del alfabeto espiritual: la A, la B y la C. Sin embargo, la predicación de la Besorah en las Escrituras contiene todas las letras del alfabeto espiritual. No obstante, personas que han sido creyentes por muchos años aún no conocen todas las letras de este alfabeto. Hablando desde el punto de vista espiritual, no saben cuál es el significado de las letras X, Y y Z.
La Besorah básica incluye los asuntos que son representados por la entrada del atrio del tabernáculo. No piensen que estos asuntos no forman parte de la Besorah. ¿Cuál es el propósito de que un pecador se arrepienta, crea en Yahshua y le reciba como su Salvador? ESTO ES PARA QUE ENTRE EN EL EDIFICIO DE ELOHIM. Sin embargo, es muy difícil que hayamos escuchado acerca de esto cuando fuimos salvos. Nunca se nos dijo que la meta de la salvación era introducirnos en el edificio de Elohim. Este concepto no está presente entre los creyentes de hoy. Pero, si yo le predicara la Besorah a los pecadores, yo les diría que deben entrar en el edificio de Elohim. La única intención de Elohim en este universo es tener un edificio. Este es el propósito eterno de Elohim. Por lo tanto, el propósito de la obra salvadora de Elohim es introducirnos en Su edificio.
La Meta De La Besorah De Yahweh
¿Cuál es el edificio de Elohim hoy? El edificio de Elohim es la congregación. La edificación de Elohim, la salvación y la redención tienen el propósito de introducirnos en Su edificio, la Novia. Esto no es algo a lo que yo le dé un énfasis personal; las Escrituras le dan ese énfasis. Mashiaj mismo le da énfasis. El trató de ayudar a otros para que lo conocieran. Conforme a MattiYah 16, un día Él preguntó a Sus discípulos: "¿Quién dicen que soy Yo?".
Cuando Kefá confesó que Él es el Mashiaj, el Hijo del Elohim viviente, Yahshua comenzó a hablar de la congregación:
"Y Yo también te digo, que tú eres Kefá, y sobre esta roca edificaré Mi congregación, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella". MattiYah 16:18
El propósito de que conozcamos a Mashiaj es que seamos edificados en la congregación. Además, en el libro de los MaAseh vemos a miles que se salvaron con el propósito de levantar y edificar las congregaciones. Luego en Romaniyim, Shaúl nos muestra que nosotros, los pecadores, hemos sido justificados, trasladados de Adam a Mashiaj, y ahora caminamos conforme al ruaj a fin de que lleguemos a ser los hijos maduros, quienes son los miembros adecuados del Cuerpo. Por esta razón, al final del libro de Romaniyim tenemos las congregaciones locales. Esta es la meta máxima de la revelación de Elohim y también de Su evangelio. Todo el libro de Romaniyim, conforme a lo que Shaúl dice, es la Besorah de Elohim. Por lo tanto, entrar en el edificio de Elohim es la meta de Su obra salvadora.
Entrar en el edificio de Elohim equivale a ser salvo, en cuanto a la posición, y a ser santificados, en cuanto a la vida. Esto es paralelo a haber sido injertados en la Vid Verdadera, o a pasar a formar parte del Cuerpo de Yahshua. Cuando estábamos fuera del edificio de Elohim, estábamos perdidos. Sin embargo, cuando nos arrepentimos y creímos en Yahshua, entramos en la salvación de Elohim y también a Su edificio, a Su Vid, a Su Cuerpo. Desde el principio debemos darnos cuenta de que entrar en el edificio de Elohim es llevar a Elohim, quien está involucrado con el hombre como un testimonio. Esto es lo que todos debemos estar haciendo. Les repito que este concepto no es complejo. Como parte de las letras del alfabeto espiritual, esto es algo que deberíamos aprender desde el principio. No obstante, esto no se nos enseñó, ni lo aprendimos, pero bien podemos comenzar a explicarlo a los que nos sigan.
El Alfabeto De La Obra Salvadora De Yahweh
Esto es como una persona que aprende otro idioma, sobre todo alguno que no usa siquiera nuestro mismo alfabeto. Por ejemplo, el griego, que además tiene letras que se parecen a las nuestras. Los que hayan lidiado aunque sea un poco con el alfabeto griego (en mi época se usaba en matemática y geometría), probablemente recordarán la dificultad con la letra gamma (γ), la cual se parece a la "y" de nuestro alfabeto. O tal vez confundan la letra omega (ω) con nuestra "w", o la n griega (ν) con nuestra "v". Hoy día muchos creyentes han aprendido el alfabeto de la obra salvadora de Elohim de la misma forma en que yo aprendí parte del alfabeto griego. Por un lado, ellos son como los que conocen algunas letras griegas. Por otro, son como los que confunden las letras griegas con las occidentales, tal vez vean la palabra "γωνία" y lean instantáneamente YUVÍA, cuando la palabra es GONÍA. Así, en el plano espiritual, pueden considerar algunos aspectos de nuestra cultura parecidos a la salvación de Elohim. Están tratando de leer griego con sonidos occidentales, EVIDENTEMENTE SUENA CUALQUIER COSA.
Aquellos que confunden los aspectos de nuestra cultura con la obra salvadora de Elohim no han aprendido completamente el alfabeto de ésta. Ellos saben algo acerca de la justificación, la regeneración, y el perdón. Pero conocen muchas cosas de su cultura de forma mucho más viva, y podemos decir que el "idioma cotidiano" (nuestras impresiones mundanas) es más fuerte que el "idioma espiritual" (los conceptos del Reino). El resultado de esto es que mezclan inconscientemente algunos aspectos de su cultura con la salvación de Elohim y confunden la cultura humana con esta salvación. Además, cuando alguien habla acerca de algún aspecto de la salvación tal vez crean que lo entienden. Discutir contra esta "certeza" es lo más difícil que existe, porque la persona puede hasta llegar a ofenderse. No obstante, somos nosotros mismos quienes debemos cuestionarnos si REALMENTE hemos comprendido o no las cosas. En realidad no entienden nada y han confundido algo de Elohim con su concepto natural y los elementos culturales que los permean. Si alguno ha crecido en su camino de salvación, SABE QUE ESTO ES VERDAD PRÁCTICA EN SUS VIDAS. En el comienzo todos tratamos de entender las cosas nuevas ajustándolas a los conceptos previos que tenemos, pero a medida que fuimos creciendo, fuimos dándonos cuenta de que ciertas cosas que creíamos haber entendido, de repente las comprendimos más cabalmente, inclusive puede que hasta en el mismo plano material. Mucho más todavía es cuando avanzamos y comenzamos a tener una comprensión espiritual de los mismos conceptos.
Uso este ejemplo de las letras griegas y occidentales para demostrar que es imperante que conozcamos completamente el alfabeto de la salvación de Elohim, porque es que SU alfabeto que nos habla. Este alfabeto no es como los nuestros, sino que es un alfabeto de "símbolos" o "tipos", por medio de los cuales se describen conceptos e ideas que Yahweh quiere transmitirnos. Por supuesto, viniendo de Él se trata de un alfabeto espiritual, por lo que nuestra comprensión del mismo está muy limitada debido a la caída. Por eso debemos esforzarnos en salir de la mente de la carne, que es una mente limitada, y entrar en el ruaj, para tener la mente de Mashíaj.
La parte delantera del atrio del tabernáculo representa al hombre que lleva a Elohim como un testimonio AL ESTAR MEZCLADO CON ÉL. Cada vez que una persona se arrepiente, cree y entra en la salvación de Elohim, se debe dar cuenta de que está entrando en el edificio de Elohim y que éste es el testimonio de Elohim. Toda la esfera del tabernáculo, incluyendo el tabernáculo mismo y el atrio, es una constitución de Elohim con Su pueblo elegido y redimido. Por lo tanto, éste es el testimonio de Elohim, Él es testificado y nosotros somos los que damos testimonio de Él. Así que, desde el punto de vista de Elohim, es un testimonio. Desde nuestro punto de vista, es un asunto de llevar el testimonio. Y esto está representado por la puerta, la entrada al atrio del tabernáculo.
Cualquier entrada de un edificio expresa el propósito del mismo. Por ejemplo, la entrada de un banco muestra claramente que ese edificio es un banco. De la misma forma, la entrada de un estadio tiene una apariencia distinta, la cual muestra que ésta es la entrada a un estadio. Esto también es cierto en cuanto a la entrada de una escuela. Siguiendo el mismo principio, la entrada del atrio del tabernáculo también tiene una apariencia particular: ésta representa al hombre que lleva a Elohim involucrado con él, como un testimonio. Si esta parte del alfabeto de la salvación de Elohim ha sido grabado en nosotros, entonces este mensaje ha sido útil.
Los Materiales Básicos
Luego de haber considerado la apariencia de la entrada, veamos ahora cual es el material básico usado para producir tal apariencia. Los materiales básicos aquí son el bronce, la plata y el lino. Tanto las columnas como las basas para el atrio del tabernáculo estaban hechas de bronce, mientras que los capiteles y las molduras eran de plata.
Las basas son la base, y las columnas son el soporte. Los capiteles de plata eran una corona y nos muestran que la redención es la corona del juicio de Elohim. El juicio de Elohim trae la redención, y ésta corona de gloria trae el juicio de Elohim. Además, los capiteles que se utilizaban para atar el lino a las columnas eran de plata, y las molduras también. Por medio de estos, las columnas se podían mantener en pie como una sola cosa y mantener el lino atado a ellas.
Debemos dar énfasis al hecho de que el lino representa la justificación de Elohim. Por lo tanto, aquí tenemos al juicio de Elohim con la obra redentora de Mashiaj como la corona que mantiene la justicia de Elohim. Esta es la parte delantera del edificio.
Cuando los pecadores que están fuera de este edificio escuchan las buenas nuevas y se arrepienten, sienten una condenación producida por el Ruaj de verdad. El Ruaj de verdad trabaja en ellos para que reconozcan sus pecados y hace que condenen su yo. Esto los lleva al arrepentimiento delante de Elohim; se dan cuenta de que debido a que son seres caídos, deben estar bajo el juicio de Elohim.
En nosotros, las criaturas caídas, no hay nada que pueda ser justificado por Elohim. Por esta razón, Shaúl dice en Romaniyim que ninguna carne será justificada ante de Elohim (Romaniyim 3:20). Más bien, toda la vieja creación debe ser juzgada, condenada, por Elohim. Si nos sometemos a este juicio divino y a la condenación, simultáneamente tendremos la experiencia de la redención de Mashiaj. Entonces veremos que Mashiaj no sólo murió por nuestros pecados, sino también por nosotros. Cuando nos damos cuenta de esto, la redención nos corona y nos une con la justicia de Elohim. En otras palabras, la redención introduce la justicia de Elohim como nuestra expresión.
En primer lugar somos juzgados por Elohim y luego somos redimidos por Mashiaj. Ahora Mashiaj está sobre nosotros como la justicia de Elohim. Llevamos la justicia de Elohim como la expresión y el testimonio de Él. Por lo tanto, somos aquellos que han sido juzgados por Elohim y redimidos por Mashiaj. Para los demás somos la congregación que llega a ser el testimonio de Elohim. Seguimos siendo seres humanos, pero somos seres humanos que han sido juzgados, redimidos y unidos a la justicia de Elohim, que llevan a Mashiaj como Su expresión. Ahora llevamos a Elohim como nuestro testimonio.
Cuando entramos en el Tabernáculo de Yahweh, entonces, vamos en busca de justicia y redención. Necesitamos de ambas para poder tener acceso a las partes más avanzadas, el oro del Lugar Santo, hasta alcanzar la plenitud en el Lugar Santísimo.
Según Yahanan 16:8, cuando venga el Ruaj de verdad, éste convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Todo aquel que entra al edificio de Elohim debe ser juzgado por completo. Debe pasar por la puerta de bronce, la cual es una puerta de juicio que produce la unión del cielo con la tierra: la redención está sobre las columnas, se apoya sobre la justicia cumplida, y de ellas cuelgan las cortinas, la justificación para los hombres.
Nosotros, los que entramos al edificio de Elohim, debemos darnos cuenta de que todo lo que somos, tenemos, hacemos, y podemos hacer debe ser juzgado. Esto quiere decir que deben ser juzgadas, tanto las cosas positivas como las negativas. Tanto nuestro buen comportamiento como nuestro mal comportamiento deben ser juzgados. De la misma forma, nuestro odio y amor, nuestro orgullo y nuestra humildad, junto con todas nuestras virtudes, deben pasar por la puerta del juicio de Elohim, si queremos ser redimidos, justificados y reconciliados.
Pasar por la puerta de bronce se puede comparar a pasar por la entrada del terminal de una aerolínea. Todo el que quiere pasar debe ser examinado. De la misma manera, si queremos entrar al edificio de Elohim, debemos pasar por la entrada del juicio y experimentar el juicio de Elohim en todo lo que somos, tenemos y hacemos.
Cuando escuchamos la Besorah y nos arrepentimos, no se nos dijo nada acerca de esto. Nunca escuché que tenía que ser juzgada, que mi ser, mi comportamiento, mi hablar, mis actos y mi habilidad tenían que pasar por el juicio de Elohim. Esto no se le dice nunca a nadie. Como resultado, todos llevan a la congregación algunos aspectos positivos de su vida y habilidad natural, pensando que esos están bien. Creo que todos nosotros hemos pasado por esto. Algunos hasta llevan con ellos cosas mundanas que no habían sido juzgadas. Muchos llevan comportamientos que en el mundo han llegado a disfrazar de algo con apariencia "respetable" (como llamar al mal genio "indignación", por ejemplo). Esto es tener una entrada hecha de otro material básico que no es bronce. Sin embargo, la entrada del atrio del tabernáculo es una entrada de bronce, la entrada de juicio, que debe producir la redención. Nuestros comportamientos carnales deben ser sometidos al madero (pasar por la justicia de bronce) para que sean "redimidos" si necesario. Muchos comportamientos deben desaparecer, pero otros deben ser redimidos PARA QUE DEJEN DE SER PRODUCIDOS POR LA FUERZA DE NUESTRA CARNE. Nuestra carne sólo tiene una fuente: el viejo hombre con la raíz de pecado en él. Todo lo que realizamos en la carne proviene de nuestro viejo hombre NO REGENERADO. Ese viejo hombre no puede ser redimido "porque la paga del pecado es muerte" (Romaniyim 6:23a); pero porque hemos creído en Yahshua, recibimos de Él nuestro nuevo hombre, y con él, la vida eterna: "pero el don de Elohim es vida eterna en el Mashíaj Yahshúa, nuestro Adón" (Romaniyim 6:23b).
Si no hemos tenido una experiencia cabal de este juicio, no hemos sido redimidos ni justificados y todo lo que digamos que estamos experimentando será en la carne. Muchos creyentes creen estar sintiendo experiencias del ruaj cuando en verdad son experiencias de la carne. Confunden emocionalidad con espiritualidad. Pero la diferencia entre las cosas en la carne o en el ruaj es que TODAS APUNTAN AL DESEO DE YAHWEH, sin importar nuestros sentimientos personales.
La Experiencia Del Juicio
Una vida humana adecuada es una vida que está constantemente bajo el juicio. A fin de tener una vida matrimonial placentera, tanto el esposo como la esposa tienen que vivir una vida que es juzgada todo el tiempo. Sin embargo, si el esposo trata de justificarse todo el tiempo, tendrá problemas en su matrimonio. Una de las causas primordiales de separación y divorcio es la auto-justificación. Siempre que un esposo piensa que está justificado, que él tiene la razón en todo, éste automáticamente condenará a su esposa. Si la que tiene tal actitud es ella, entonces ella condenará a su esposo. Como resultado, se les hará imposible continuar juntos. El esposo se justifica a sí mismo y condena a la esposa, y la esposa se justifica a sí misma y condena al esposo. Esto hace que una vida matrimonial llegue a ser imposible.
Sin embargo, supongamos que el esposo se condena a sí mismo y piensa que no tiene nada bueno, que ni siquiera sus buenas intenciones son aceptables para Elohim. Por la misericordia y la gracia de Elohim, él permanece bajo el juicio de Elohim. Entonces se dirá a sí mismo: "Si mi esposa está en lo correcto o no, no es mi problema. Mi preocupación es mantenerme bajo el juicio de Elohim". Si tanto el esposo como la esposa tienen esta actitud, tendrán buenos sentimientos el uno hacia el otro y disfrutarán de una vida matrimonial muy placentera.
En la vida de congregación también debemos estar bajo el juicio de Elohim. Si nos justificamos a nosotros mismos, no podremos mantenernos en la vida de congregación. Cuanto más nos justificamos, más condenamos a otros. Finalmente, nos iremos de la congregación. Aquellos que condenan a los demás no pueden estar junto a otros. Elohim lleva a cabo Su juicio en la congregación.
Después de que hemos estado bajo el juicio de Elohim de una manera cabal, la justicia de Elohim se expresará sobre nosotros. Esto es cierto tanto en la vida de congregación como en la vida matrimonial. Si un hermano y su esposa están dispuestos a estar bajo el juicio de Elohim, espontáneamente la justicia de Elohim estará sobre ellos. Cuando otros vayan a su casa, podrán ver la justicia de Elohim. Pero, si el esposo se justifica a sí mismo y la esposa a sí misma, los que les visiten no verán nada de la justicia de Elohim. Más bien, ellos verán dos expresiones fuertes de su yo.
Llevar La Justicia De Yahweh
La expresión del atrio es el lino, el cual representa a la justicia APLICADA de Elohim. Cuando era más nueva, me preguntaba cuál era la diferencia entre la justicia y la justificación. El tema es que, después de que hemos sido juzgados, se aplica sentencia de juicio. Esto restablece la justicia. A su correcta posición. Sin embargo, si aún estuviéramos muertos (incrédulos), esa justicia simplemente diría que DEBEMOS SER MUERTOS. No obstante, si ya hemos creído en Mashíaj, cuando el Padre aplica Su justicia en juicio, INTERVIENE LA REDENCIÓN DE YAHSHUA. Así, nosotros recibimos Su redención y SU JUSTICIA, la justicia cabal que Yahshua cumplió en Su vida y muerte. Eso es ser justificados. Y esto es lo que representan las cortinas de lino: nuestras coberturas de la justicia de Mashíaj. Pero también dice que
Al que no conoció pecado, por nosotros Elohim lo contó como pecador, PARA QUE NOSOTROS FUÉSEMOS HECHOS JUSTICIA DE ELOHIM EN ÉL. Qorintiyim Bet 5:21
Como vemos, esta justicia aplicada, la justificación, ES UNA COSA QUE DEBE PASAR A FORMAR PARTE DE NUESTRA NATURALEZA. No es un simple vestido o cobertura externa. Estas vestiduras (todo el lino del Tabernáculo), implica el que lleguemos a tener la naturaleza del Padre, a través de que Su Torah (Yahshua) sea grabado en nuestros corazones. Esta es la mezcla de Elohim con el hombre, esto es UN CAMBIO DE NATURALEZA que sólo veremos en plenitud en nuestra glorificación, pero por el cual debemos correr para recibir el galardón y no ser dejados afuera.
En la entrada, estas cortinas son la obra completada de Yahshua, por un lado, pero al ser también el Tabernáculo un asunto corporativo, las columnas son los creyentes que llevan el testimonio de esta Obra Perfecta: juicio, justicia, redención y justificación. Nosotros no somos separados de Mashíaj. SOMOS UNO CON ÉL, si hemos creído. De manera que todo lo de Mashíaj es nuestro, y todo lo Suyo aplica a nosotros (con la única excepción de su Obra de Salvación, una obra que fue realizada únicamente por Él y una vez para siempre).
Entonces, como sus testigos, nosotros llevamos la justicia, la redención y la justificación de Mashíaj al mundo. El Tabernáculo no sólo representa a Yahshua como individuo, sino mucho más, COMO PRIMOGÉNITO DE UNA NUEVA CREACIÓN, de la cual formamos parte y en la cual HEMOS SIDO HECHOS NUEVOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE ELOHIM EN MASHÍAJ, como nuevas criaturas de una nueva familia. Por lo tanto, el Tabernáculo nos representa a nosotros individual y corporativamente,
Por lo tanto, lo que llevamos no es nuestra virtud natural o comportamiento externo sino que es la justicia de Elohim INCORPORADA, mezclada en nuestro interior. Esta es también una verdad fundamental de la Besorah. Cuando predicamos la Besorah debemos declarar a las personas que ellos, en su estado natural, son pecadores, gente de este mundo, y que necesitan ser juzgados en todo lo relacionado con ellos y su carne, ya sea bueno o malo, para que reciban a Mashíaj y, con Él, sean hechos justicia de Elohim (Qorintiyim Bet 5:21).
¿Cómo puede la justicia de Elohim estar unida a nosotros? Según la tipología en Shemot 27, está unida a nosotros por los capiteles de plata y las molduras. Esto nos muestra que del juicio de Elohim sale la obra redentora de Mashiaj. y ésta es el poder sostenedor y la fuerza unificadora. ¿Cómo es que nosotros, pecadores y enemigos de Elohim, podemos estar unidos con la justicia de Elohim? ¿Cómo la justicia de Elohim se puede mantener unida a nosotros? Esto sólo es posible por medio de la redención obtenida por Mashiaj, la cual sale del juicio de Elohim. Como personas caídas, debemos ser juzgados en todos los aspectos. Pero, todo lo que Elohim juzga es redimido por Mashiaj. ¡Alabado sea Elohim, el juicio de Yahweh produce la redención de Mashiaj! Si queremos disfrutar de la redención de Mashiaj, primero necesitamos el juicio de Elohim.
El verdadero significado del arrepentimiento es que somos juzgados. Arrepentirse es juzgarse y condenarse a sí mismo. Siempre que una persona se arrepiente, se condena a sí misma y se pone bajo el juicio de Elohim. Esta es la experiencia del bronce.
Ya que Mashiaj redime todo lo que Elohim juzga, esta redención unirá a aquel que ha sido juzgado a la justicia de Elohim. Además, esta redención también nos une los unos con los otros. Las columnas del atrio del tabernáculo estaban levantadas por separado. Sin embargo, por medio de las molduras estaban unidas una con la otra. ¡HalleluYah, todo lo que Elohim juzga, Mashiaj lo redime, y todo lo que Mashiaj redime queda unido, por medio de esta redención, a la justicia de Elohim! La obra redentora de Mashiaj nos une a la justicia de Elohim y a todos nosotros. Por lo tanto, en el atrio tenemos tres asuntos importantes: el juicio, la redención y la justicia. La justicia de Elohim tiene como fin la expresión de Su testimonio.
Cuando en nuestra experiencia entramos al atrio del tabernáculo, encontramos que el elemento más impresionante es el bronce. Cuando miramos a nuestro alrededor, vemos sesenta columnas de bronce y sesenta basas de bronce. Además, en 27:19 dice: "Todos los utensilios del tabernáculo en todo su servicio, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce". Las estacas se utilizaban para sostener la cerca alrededor del atrio y del tabernáculo. El pasuk 19 nos dice que había dos grupos de cercas, uno para el tabernáculo y otro para el atrio. Estas estacas estaban hechas de bronce. El altar del holocausto y el lavacro también estaban hechos de bronce. Así que, cualquiera que entraba al atrio observaba una vista de bronce.
Esta vista llena de bronce representa al juicio de Elohim. El juicio de Elohim se puede ver en todo el atrio. Todo lo que está en la esfera del edificio de Yahweh está bajo el juicio de Elohim. Todo lo relacionado con nosotros debe pasar por el juicio de Elohim, nuestra astucia y habilidad natural, y por supuesto nuestras faltas, deben ser juzgadas.
Mencionamos que los utensilios, el mobiliario y las estacas del atrio, junto con las columnas y las basas eran de bronce. Las estacas eran las que mantenían estiradas las lonas del atrio. Las basas representan al poder que levanta y sostiene las columnas de la obra de Mashíaj, y las estacas sostienen los toldos de lino para que no sean llevados por todo viento. Este poder se obtiene del bronce, de la justicia aplicada. Si queremos tener una base sólida en el edificio de Elohim, debemos estar bajo la cobertura de la justicia aplicada de Elohim, y eso necesita justicia CONSTANTE. Esta aplicación es el "cargar el madero" para seguir a Mashíaj, día tras día. En los planos espirituales ya ha sido todo consumado, pero en este plano terrenal, aún debemos completar los tiempos que a cada uno han sido determinados. Si deseamos tener la fuerza que nos mantenga en pie, debemos estar bajo el juicio de Elohim. A fin de ser fuertes y estables, necesitamos ser juzgados cada día, someter nuestra carne en el madero y seguirlo. Que esta es una tarea DIARIA y no únicamente un hecho consumado es cosa que el propio Mashíaj ha afirmado. Cuanto más estemos bajo el juicio de Elohim, más estables seremos.
¿Saben ustedes por qué algunos santos vienen a la vida de congregación y al poco tiempo llegan a ser inestables y desaparecen? La razón de su inestabilidad es que no tienen las estacas de bronce; carecen del juicio de Elohim como su fuerza y estabilidad. Entonces las lonas flamean al viento, y algunas hasta se sueltan y se vuelan. Desde el primer día que un santo llega a la vida de congregación, debe ponerse debajo del juicio de Elohim. Debe ser colgado de la redención de Mashíaj pero también AFIRMADO CON LAS ESTACAS DE BRONCE. No estamos sueltos, no es como nosotros queremos. Sólo así seremos fuertes y estables en la congregación. El juicio verdaderamente estabiliza a la vida de congregación.
Algunos hermanos y hermanas critican a los demás y los condenan. Estas personas que critican no están bajo el juicio de Elohim. Si estuviéramos bajo el juicio de Elohim día a día, no criticaríamos a los demás. No los juzgaríamos ni los condenaríamos. Aquellos que juzgan a otros no han sido juzgados. No han comprendido el principio de que si reclaman juicio, serán los primeros en ser juzgados. Que esa situación traiga siempre crecimiento a toda la congregación, pero no podemos tomarla como modelo. Los que han sido juzgados no juzgan a otros, porque saben que hay un único Juez.
Debemos siempre juzgarnos a nosotros mismos antes que a los demás. Preguntarnos si realmente estamos en condiciones de lanzar la primera piedra, recordando que eso es siempre un boomerang que nos golpeará primero a nosotros mismos. Cuando estemos tentados a hablar o ver las faltas de los demás, HAGAMOS UNA LISTA MENTAL DE LAS PROPIAS. Eso nos hará comprender que no somos mejores que nadie, porque todos estamos caminando:
...estimen humildemente a los demás como superiores a ustedes mismos... Filipiyim 2:3
Más bien, somos peores, porque como crecidos en Mashíaj, tenemos más responsabilidades. Creo que muchos de nosotros hemos tenido este tipo de experiencia. Ser juzgados por Yahweh cierra nuestra boca dada a juzgar y criticar. Si no estamos bajo el juicio, será muy fácil que digamos palabras de crítica y de juicio acerca de otros.
Los animo a que estudien la vista que se encuentra en el atrio. Es una vista llena de bronce, que representa el juicio: las basas de bronce, las columnas de bronce, las estacas de bronce, el mobiliario de bronce, los utensilios de bronce. Sin el juicio, no hay límites, ni base, ni fuerza para levantar, ni estabilidad.
En ocasiones nuestra predicación de la Besorah ha sido demasiado sencilla. Tal vez nos basemos en que sin Mashiaj la vida es vana y la gente está vacía, pero con Mashiaj hay verdad. Tenemos que predicar un evangelio elevado, uno que abarque más que lo básico de la salvación de Elohim. Esto calmará el hambre y la sed que existe dentro del hombre debido a la manera en que éste fue creado por Elohim. También despertará el interés por la predicación de la Besorah en los que lo escuchan. De lo contrario sólo vendrán una vez. Si reciben un simple vaso de agua, no van a querer volver.
Quisiera animar a los hermanos responsables en todas las congregaciones a que tengan comunión acerca de cómo presentar la Besorah, particularmente cómo enriquecer y mejorar nuestros mensajes de la Besorah. No estoy diciendo que es necesario dar una clase larga o un sermón. En un mensaje corto podemos presentar algo sólido y elevado, algo que verdaderamente acerque a la gente a nuestro Elohim.
El hombre fue creado con la intención de pertenecerle a Elohim, y dentro de él existe la capacidad de comprender las cosas de Elohim y tener hambre por ellas. Por lo tanto, mientras predicamos la Besorah de una manera elevada, debemos creer que los oyentes pueden entender lo que estamos diciendo, porque el Ruaj es quien los capacita.
Si queremos predicar un evangelio elevado, nosotros mismos debemos conocerlo y experimentarlo. Especialmente, debemos conocer las verdades acerca de la Besorah tipificadas por la entrada del atrio del tabernáculo. Debemos conocer el significado de los números tres y cuatro y de los materiales, los elementos, el bronce, la plata y el lino. Debemos conocer el juicio, la redención y la justicia, y saber que Elohim es un Elohim de juicio, de redención y de justicia. Tal como lo muestra la entrada del atrio, Elohim está mezclado con el hombre. Esta mezcla tiene los elementos del juicio, la redención y la justicia. Cuando predicamos la Besorah, debemos declarar que Elohim es así.