PIEDRAS VIVAS
CLE02 88
El Ojel Moed 20
Las Vestiduras Sacerdotales 02
NOTA: EL AUTOR ES CRISTIANO. UTILIZA SU PROPIA TERMINOLOGÍA
Santidad Y Justicia
Harás la túnica de flecos de lino fino. Harás el turbante de lino fino. Harás el cinturón de labor bordada. Y para los hijos de Aharón también harás túnicas, y les harás cinturones, y les harás turbantes, para dignidad y ornamento. Ponle estas cosas a tu hermano Aharón y a sus hijos también; úngelos y ordénalos y conságralos para que me sirvan como sacerdotes. Harás también para ellos calzoncillos para que cubran su desnudez; se extenderán desde la cadera hasta los muslos. Aharón y sus hijos los usarán cuando entren a la Carpa de Reunión o cuando se acerquen al altar para oficiar en el santuario, para que no incurran en castigo y mueran. Será una ley perpetua para él y para su linaje por venir. Shemot 28:39-43
En los últimos pasukim del capítulo 28 de Shemot tenemos cinco cosas: la lámina, la mitra, la túnica, el cinto y los calzoncillos. El Sumo Sacerdote era el único que usaba la lámina de oro puro, pero todos los otros sacerdotes usaban las otras cuatro cosas. El Sumo Sacerdote usaba una túnica, el manto largo con las granadas y las campanillas, el efod, las hombreras, el pectoral y la diadema. Todos los otros sacerdotes usaban una túnica, una mitra, un cinto y los calzoncillos.
Si queremos entender el significado de todos los diferentes aspectos de las vestiduras sacerdotales, necesitamos ver el principio de que todas estas tienen como propósito una expresión. Estas son señales, símbolos y expresiones. A medida que leemos cuidadosamente el relato acerca de las vestiduras sacerdotales y lo estudiamos, vemos que éstas son señales. Su único propósito no es la hermosura y la gloria, sino que significan, expresan y simbolizan algo más. Además, es importante que nos demos cuenta que 28:36-43 es la palabra final en cuanto a las vestiduras sacerdotales. Por lo general la palabra de conclusión nos da el significado exacto de alguna cosa. Cuando comenzamos a hablar acerca de algo, nuestro hablar tal vez no sea muy claro. Este principio se aplica a la descripción de las vestiduras sacerdotales en Shemot.
La conclusión del relato de las vestiduras sacerdotales incluye la santidad y la justicia. La santidad está claramente representada por la lámina de oro con la inscripción que dice: "SANTIDAD A YAHWEH". Supongamos que estuviéramos frente a un Sumo Sacerdote con todas sus vestiduras. Veríamos el manto, el efod, las hombreras, el pectoral, y la mitra. Sobre la mitra tendríamos una lámina de oro con un grabado: "SANTIDAD A YAHWEH". Seguramente seríamos impresionados por el asunto de la santidad. La santidad era la marca de las vestiduras del Sumo Sacerdote, hasta estaba grabado sobre la lámina de oro. Por lo tanto, la impresión de las vestiduras del Sumo Sacerdote era la santidad de Elohim.
Segundo, la mitra, la túnica, el cinto, y los calzoncillos estaban hechos de lino. Conforme a la tipología de las Escrituras, el lino representa la justicia. Como vimos, Hitgalut 19:8 dice que el lino fino es la justicia de los santos. Por lo tanto, la lámina de oro es una señal de santidad, y la mitra, la túnica, el cinto y los calzoncillos, todos hechos de lino, son una señal de justicia.
A medida que estudiamos las vestiduras que usaba el Sumo Sacerdote, vemos el oro en las hombreras, en el pectoral y en la lámina de la cabeza. El oro es el elemento principal de las hombreras y del pectoral. Pero es mucho más significativo que la lámina de la cabeza estuviese hecha completamente de oro.
Con la divinidad recibimos la impresión de la santidad, y con la humanidad, la de la justicia. La santidad no es un asunto de perfección sin pecado. Es más bien, la naturaleza divina, LA MENTE DE YAHSHUA. Por lo tanto, la santidad siempre está relacionada con la divinidad. La justicia, sin embargo, es una virtud que se aplica a la humanidad, primero revistiéndola (la túnica), pero también, en la etapa siguiente (la Era de Shavuot), al recibir el nuevo hombre en nuestro interior, con esa justicia de Mashíaj ya incorporada, para que nos mezclemos con ella y se haga parte de nuestra naturaleza. La virtud humana más importante, la cual incluye todas las demás, es la justicia. Si no somos una persona justa, no tenemos ninguna otra virtud. Pero si somos justos, esa justicia incluirá otras virtudes. Tanto en el Tanaj como en el B'rit Hadashá, se enfatiza la santidad y la justicia.
Yahshua ha Mashiaj tiene dos naturalezas, la divinidad y la humanidad. Nosotros los que creemos en Él también tenemos dos naturalezas, la humana y la divina. Tanto Elohim como nosotros tenemos la naturaleza divina para la santidad y la humana para la justicia. Por lo tanto, somos santos y justos, divinos y humanos. La santidad es el principal atributo divino, y la justicia es la principal virtud humana. En Efesiyim 4:24 Shaúl dice que el nuevo hombre, y la congregación, es creado en justicia y en santidad de la realidad. Por un lado, somos santos en la naturaleza divina; por el otro, debemos ser justos en nuestra humanidad.
Personas Normales Y Apropiadas
Luego de cubrir los asuntos de la santidad y la justicia, debemos continuar hablando acerca de los sacerdotes como tal. Los sacerdotes eran las personas más normales y apropiadas. Si como ser humano no somos un sacerdote sirviendo a Elohim, no somos normales. Un ser humano apropiado es uno que es un sacerdote, uno que sirve a Elohim. Es para esta función que el hombre fue creado, y cuando décimos "yo soy maestro, yo soy abogado", etc., estamos mostrando nuestra anormalidad de la carne caída. Si un abogado o un profesor no le sirve a Elohim, no es una persona apropiada Si no somos sacerdotes que le sirven a Elohim, somos anormales. Puede que se consideren muy buenos, tal vez hasta excelentes. Pero no importa cuán buenos podamos ser, SI NO SOMOS SACERDOTES SOMOS IMPROPIOS Y ANORMALES. Esa es nuestra función, nuestra vocación, nuestra carrera. ¡Alabado sea Elohim si podemos declarar que somos los sacerdotes servidores de Elohim! Esto significa que somos personas normales y apropiadas.
A fin de ser sacerdotes, debemos ser santos y justos. Esto quiere decir que debemos tener las virtudes de la santidad hacia Elohim y la justicia hacia los hombres. Esta santidad y justicia están representadas por las vestiduras sacerdotales. Debemos preguntarnos a nosotros mismos que tipo de vestiduras estamos usando. Si somos sacerdotes, aquellos que son normales y apropiados, estamos usando la santidad y la justicia como nuestras vestiduras. Nuestras vestiduras sacerdotales son la santidad y la justicia.
La palabra de conclusión en la sección acerca de las vestiduras sacerdotales es que éstas son la expresión de la santidad y la justicia. Este es el significado de las vestiduras sacerdotales, y ésta es la expresión de una persona normal y apropiada, alguien que es un sacerdote sirviendo a Elohim. Un sacerdote siempre usa la santidad y la justicia como sus vestiduras, la santidad en la naturaleza divina y la justicia en la humanidad. Esta es la mezcla de Elohim con el hombre, en nuestro interior.
La Lámina De Oro
Estudiemos ahora en más detalles la lámina que estaba sobre la mitra, la túnica, el cinto y los calzoncillos. La lámina de oro era una corona, una diadema santa. Esta era de oro puro; es decir, era de la naturaleza divina pura. La inscripción "SANTIDAD A YAHWEH" indica que todo el sacerdocio está santificado para Elohim. Por lo tanto, las vestiduras sacerdotales representan la santidad en la naturaleza divina. Los sacerdotes estaban separados para Elohim de todo lo que no fuera Elohim. Este es el significado del grabado "SANTIDAD A YAHWEH". Como ya mencionamos, ésta santidad es la expresión de la naturaleza divina. No obstante, debido a que les falta la revelación, muchos creyentes tienen un entendimiento diferente de la santidad, uno que está muy lejos de ser bíblico.
El pasuk 37 dice: "Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará". El hecho de que la lámina de oro se colocaba sobre el cordón de azul indica que estaba sostenida por una fuerza celestial. Una fuerza celestial sostiene la lámina de la mitra. Esto indica que la santidad genuina se relaciona con lo celestial. Cualquier cosa terrenal no es santa. Pero si algo es santo, debe ser celestial, ya que la santidad se relaciona con lo celestial.
El pasuk 37 nos dice que la lámina de oro se ponía frente de la mitra. Esto significa una declaración. La lámina sobre la mitra que usaba el Sumo Sacerdote declaraba que él era santo para Elohim. Cuando Yahshua estaba en la tierra, sobre su frente había una declaración a todos los malajim, demonios, y al universo entero, de que Él es santo para Elohim. Así también el Sumo Sacerdote llevaba esta placa sobre su frente, que simboliza nuestra mente. Si somos sacerdotes, somos separados para Yahweh, santificados para Él, y tenemos la mente de Mashíaj.
Cuatro Niveles De Santidad
Quedará en la frente de Aharón, para que Aharón cargue con cualquier pecado que surja de las cosas santas que los yisraelitas consagran, de cualquiera de sus ofrendas santas; estará sobre su frente todo el tiempo, para ganar aceptación para ellos delante de Yahweh. Shemot 28:38
Este pasuk indica que Aharón llevaba la responsabilidad de santificar las ofrendas santas de los hijos de Yisrael a fin de que fueran aceptadas delante de Elohim. Esto es difícil de entender.
Todos los hijos de Yisrael trabajaban la buena tierra y eventualmente cosechaban algún producto. La mejor décima parte del producto se llevaba a las fiestas y se ofrecía a Elohim como ofrenda santa. El pasuk 38 habla acerca de las ofrendas santas y no de sacrificios santos. Un sacrificio conlleva la redención y la remisión del pecado. Pero esto no es así con las ofrendas. Por ejemplo, si alguien nos da un regalo, esto no quiere decir que esa persona nos haya ofendido y nos quiera dar algo a fin de ser perdonado. No, una ofrenda o regalo tiene el propósito de comunión y es señal de una relación íntima.
Durante las fiestas, los hijos de Yisrael daban ofrendas por el pecado y por la transgresión. Pero de los cinco tipos de ofrendas principales, sólo dos estaban relacionadas con la redención o la remisión del pecado. Las otras tres: el holocausto, la ofrenda de harina, y la ofrenda de paz, eran para tener comunión con Elohim. La ofrenda de paz hacía la paz con Yahweh, la de harina debía ser disfrutada y comida con Elohim, y el holocausto era para la comunión completa con Elohim. El término "ofrendas santas" implica shalom, comunión y deleite con Elohim. En el momento de las fiestas, los hijos de Yisrael llevaban el mejor producto de la tierra para ofrecerlo a Elohim a fin de de tener shalom, deleite y comunión con Él. Estas eran las santas ofrendas.
Una porción de las santas ofrendas dadas a Elohim se separaba para Su deleite, y el resto era para el pueblo. Primero el pueblo trabajaba la tierra y recogían la cosecha. Luego llevaban la mejor décima parte del producto a la fiesta y la ofrecían a Elohim para hacer la paz, tener deleite y tener comunión con Él. Parte de lo que se ofrecía se separaba para Elohim; el resto era para la gente. La parte separada para Elohim debía ser guardada completamente para Él. No podía ser usada por nadie más, a excepción de ciertas partes designadas para los sacerdotes. Sólo los sacerdotes tenían el derecho a disfrutar de esta porción. Esta ordenanza, esta regulación debía ser cumplida estrictamente. Era la responsabilidad de Aharón, como el Sumo Sacerdote, atender este asunto. Si esa porción era tocada por cualquier otra persona que no fuera sacerdote, esto hubiese sido una transgresión seria. Hubiera sido una ofensa grande a los ojos de Elohim, y el Sumo Sacerdote sería responsable de tal iniquidad.
Ahora podemos entender con más claridad el significado de las palabras "SANTIDAD A YAHWEH". Aquí tenemos una santidad cuádruple. En primer lugar la gente trabajaba la tierra santa. Segundo, como resultado de su trabajo, cosechaban el producto santo. Tercero, se ofrecía un diezmo de este producto santo a Elohim. Esto significa que el diezmo también era santo. Cuarto, la mejor décima porción se separaba para Elohim: era santa para Él. Los que no sirven a Elohim como sacerdotes no pueden tocarla. Una parte de esto se quemaba sobre el altar y se ofrecía a Elohim para Su satisfacción; el resto era disfrutado por los sacerdotes. Los que no eran sacerdotes no podían disfrutar de esta porción, ya que era totalmente para Elohim. Esto es santidad absoluta, y este es el significado de "SANTIDAD A YAHWEH". Los sacerdotes podían compartir parte del alimento de Elohim, era como una cena todos juntos: los sacerdotes representando la "intersección" entre el pueblo y Yahweh. Ellos comían tanto en representación del pueblo, del ofertante, como de Yahweh.
¿Pueden ver estas cuatro etapas de santidad? Estas incluyen la tierra santa, el producto santo, el diezmo santo y la porción santa separada para Elohim y Sus sacerdotes. Esta era la parte más santa. Por lo tanto, vamos desde el primer nivel de santidad, la tierra, al segundo, el producto santo; del segundo al tercero, el diezmo santo; y del tercero al cuarto, la porción separada para Elohim. El Sumo Sacerdote era responsable por esa parte más santa. Esa era absolutamente para Elohim y para Sus sacerdotes. Cualquier otra persona que la tocara quebrantaría la ordenanza de la santidad de Elohim. Elohim hizo a Aharón responsable de tal quebrantamiento. Esto quiere decir que el Sumo Sacerdote debía guardar esa parte santa sólo para Elohim. Por esto, el Sumo Sacerdote usaba la lámina de oro que declaraba "SANTIDAD A YAHWEH".
Como aquellos que han creído en Mashiaj, todos somos santos, los kadoshim. Sin embargo, debemos preguntarnos EN QUÉ ETAPA O NIVEL DE SANTIDAD ESTAMOS. ¿Somos santos en el primer nivel o santos en el segundo, tercero o cuarto nivel? ¿Tenemos una santidad cuádruple o simple, o doble, o triple? ¿Estamos trabajando nuestra "tierra santa" (nuestro nuevo hombre)? ¿Estamos entregando el producto de nuestra tierra trabajada, el fruto del Ruaj que es Mashíaj en nosotros? ¿Estamos entregando el diezmo para el edificio (entonces el templo, hoy la Novia)? Esto es todo tipo de producto que estemos logrando. Si sólo entregamos dinero, eso significa que únicamente estamos en el primer nivel. Es indispensable comprender que TODO lo que recibimos nos viene del Padre y debemos devolverle ese décimo PARA QUE ÉL LO USE COMO ÉL HA DETERMINADO, no como nosotros pretendemos. Tanto en dinero como en productos (si somos productores) como nuestro tiempo y servicio, en el plano material, como todo el producto del crecimiento de nuestro Mashíaj interior, en el plano espiritual, DEBE SER LLEVADO AL TEMPLO.
Ese diezmo Yahweh lo había destinado a los levitas, los cuales no tenían tierras propias ni medios de ganarse el pan, ya que sus tareas les impedían trabajar en tareas agrícolas, ganaderas o de otro tipo. Por su vez, ellos entregaban el diezmo a los sacerdotes, los cuales también recibían sus partes destinadas de alimentos de los sacrificios, como vimos y veremos.
Esa es la forma de devolver lo que, en primer lugar no nos pertenece, y en segundo lugar, son los "intereses" que obtenemos como ganancia de trabajar UNA TIERRA QUE NO HEMOS GANADO, sino que hemos recibido por gracia y misericordia. Debemos recordar que somos ADMINISTRADORES, no propietarios, y que debemos entregar el lucro al verdadero dueño:
Cuando se presentó el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos y dijo: "Amo, usted me entregó cinco talentos, y mire, he ganado otros cinco talentos". Su amo le dijo: "Bien hecho, sirviente bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu amo". MattiYah 25:20-21
Presten atención, porque el que recibió 5 talentos ganó 5, y el que recibió 2, ganó 2. DEBEMOS DUPLICAR LOS FRUTOS DE LO QUE RECIBIMOS, eso implica "duplicarnos" en Mashíaj, hacernos una copia de Él. Y si en verdad somos Suyos, jamás protestaremos por darle lo que nunca fue nuestro.
Ya vimos que las ofrendas santas eran separadas para ser ofrecidas a Elohim en las fiestas. En el momento de las fiestas, el pueblo de Elohim disfrutaba de estas ofrendas santas. De éstas, la mejor porción se separaba para Elohim y Sus sacerdotes. Ni siquiera los levitas podían participar de éstas. A medida que estudiamos los niveles de santidad, debemos darnos cuenta de dónde estamos hoy. Sí, somos kadosh. Pero, ¿somos kadoshim que trabajamos la tierra kadosh? ¿Tenemos el producto kadosh? ¿Tenemos las ofrendas kadoshim? y ¿estamos realmente separando la mejor porción de las ofrendas absolutamente para Elohim? Estas ofrendas santas están completamente bajo la responsabilidad de Mashiaj, nuestro Sumo Sacerdote. Debe haber la porción de santidad para el deleite de Elohim.
La ofrenda santa es esa parte que sólo Elohim consume. Una parte del sacrificio era siempre entregada a Yahweh para Su deleite, y siempre incluía la grasa. La grasa es un excedente que se forma en nuestro cuerpo y que es nuestra principal fuente de energía, así como nuestra reserva energética, además de una protección para nuestros órganos, y unas cuantas funciones más. Pero también es una sustancia que hace a los alimentos más sabrosos y apetecibles. Pero de la mayoría de las ofrendas (ya veremos cuáles no), Yahweh destinaba ciertas partes para sus sacerdotes. Muchos aseguran que "todos somos sacerdotes", pero como podemos ver, NO TODOS HEMOS SIDO YA ORDENADOS. Para ser ordenados, se necesita el crecimiento de nuestro Mashíaj interior, obviamente, porque nosotros no somos ya sacerdotes levitas ni aharónicos, somos sacerdotes de la orden de Melki-Tsedeq... QUE NO HEMOS SIDO PLENAMENTE ORDENADOS AÚN, aunque tenemos diferentes niveles de crecimiento. De ese crecimiento de Yahshua en nosotros depende nuestra proximidad con el Padre, y eso determina nuestro "nivel". Todos seremos levitas en una etapa, sacerdotes si crecemos, y llegaremos a ser sumos sacerdotes JUNTO con Mashíaj. Por ahora, parcialmente, en el futuro, en plenitud.
No podemos olvidar que cuando vamos al templo debemos llevar nuestras ofrendas: nuestra carne quebrantada (ofrenda por completo para Yahweh) y nuestro Mashíaj interior, el fruto que de Él hemos producido (ofrenda que Yahweh disfruta A TRAVÉS DE SUS SACERDOTES, mientras ellos también son alimentados), y que estas cosas son el producto del trabajo del Ruaj en nuestro nuevo hombre. Entonces nos sentaremos y comeremos y beberemos EN VERDADERA COMUNIÓN CON EL PADRE, CON EL HIJO Y CON NUESTROS HERMANOS.
Mashiaj, como nuestro Sumo Sacerdote, lleva una gran responsabilidad. Él es responsable de atender el nivel más alto de santidad. Vimos que las vestiduras sacerdotales en primer lugar representan la santidad en la naturaleza divina. Ahora esta santidad debe llegar al nivel más alto, es decir, debe progresar de la tierra santa, dar el producto santo, y entregar las ofrendas santas. Esta es la santidad más elevada siendo atendida por Mashiaj. Por lo tanto, Él usa la lámina de oro que declara "SANTIDAD A YAHWEH". El lleva la responsabilidad de hacernos santos no solamente en el primer, segundo o tercer nivel, sino en el cuarto también. El lleva la responsabilidad de llevarnos a una santidad cuádruple. Es sólo a través de Mashíaj que podemos obtener el producto (el fruto) para llevar al altar y sentarnos a comer con nuestro Padre.
Mashiaj conserva, protege y cuida de la santidad que Elohim ha obtenido entre nosotros. Como señalamos, esto incluye la santidad cuádruple, una serie de cuatro pasos en los cuales llegamos a ser cada vez más santos. Puede que estemos en la tierra kadosh produciendo una cosecha kadosh. Sin embargo, es posible que nuestra experiencia de la santidad no sea muy definitiva. Puede que no llevemos el producto al altar. Puede que retengamos parte, puede que nuestro producto sea escaso. Por lo tanto, no entendemos mucho acerca de separar un diezmo, la mejor porción, del producto santo. Para poder separar la mejor porción, DEBEMOS PRODUCIR MUCHO Y BIEN. No es fácil entender completamente qué es esta décima parte que se separa para Elohim y Sus sacerdotes. Podemos hablar acerca de estos asuntos, pero no es fácil describirlos desde el punto de vista de nuestra experiencia, debido a que es limitada. Sabemos que según la tipología, Mashiaj, nuestro Sumo Sacerdote hoy, está guardando la santidad que Elohim tiene entre nosotros. Pero es difícil proseguir para explicar cómo podemos tener en nuestra experiencia cada vez un grado más alto de santidad.
Los Conceptos De Santidad
A través de los siglos, diferentes doctrinas creyentes se han formado como sistemas de la teología. El entendimiento de muchos creyentes está totalmente ocupado con los conceptos de la teología sistemática. Como resultado, en ellos no hay espacio para el entendimiento apropiado de las cosas divinas. Esto es cierto especialmente en cuanto al asunto de la santidad.
Aún en los escritos humanos clásicos existe una palabra para la santidad, y muchos han sido llamados "santos". Conforme al entendimiento tradicional humano, ser santo es simplemente ser recto; es estar bien con otros en todos los aspectos. Inclusive muchos creyentes consideran que esto es "ser santo". Para los judíos, hacer lo ordenado es "ser justo". Pero en ambos casos, lo que sea que hagan ES UN PRODUCTO DE LA CARNE. Si debemos esforzarnos por guardar algo, o producir algo, ES PORQUE NO ESTÁ EN NUESTRA NATURALEZA. Cuando aquellos que tienen tal entendimiento leen las palabras santo o santidad en las Escrituras, espontáneamente piensan en ser recto.
Algunas denominaciones dan énfasis a un concepto particular de santidad. Entre estos grupos se encuentran la Congregación del Nazareno, la Congregación de Elohim, algunos grupos Pentecostales, los judíos y la mayoría de los grupos mesiánicos modernos. Estos son conocidos como las congregaciones de santidad y tienen regulaciones en cuanto a la vestimenta, el peinado, ordenanzas, etc., obedecer las cuales, suponen, afectará su comportamiento, haciéndolos "justos" o "santos". Según su entendimiento, los creyentes son santos si obedecen estas regulaciones. Pero la santidad es de origen divino, no humano, Y JAMÁS PUEDE DEPENDER DE NUESTRA OBEDIENCIA, SINO DE NUESTRA MEZCLA CON MASHÍAJ EN NUESTRO NUEVO HOMBRE. La santidad es divina, y aunque podemos producir frutos de santidad (los frutos del Ruaj), JAMÁS PODREMOS PRODUCIRLOS DE AFUERA HACIA ADENTRO.
Otro concepto de santidad se relaciona con lo que se conoce como perfección sin pecado. John Wesley y los que estaban con él desarrollaron ciertos métodos para controlar su comportamiento, y enseñaban que la santidad era un asunto de perfección sin pecado. No obstante, los Hermanos mencionaron por primera vez el hecho de que la palabra para santidad denota algo SEPARADO para Elohim. Hacían referencia a la palabra de Elohim en MattiYah 23:17 y 19 en cuanto al templo santificando el oro y el altar santificando la ofrenda. Ellos demostraron que esto era hacer el oro santo en cuanto a la posición por medio de cambiarlo de un lugar común a uno santo. De igual modo, la ofrenda se hacía santa en posición debido a un cambio en localización de un lugar común a uno santo. Por lo tanto, estos maestros de los Hermanos concluyeron, que la santidad no es un asunto de no tener pecado, sino de separación y más aún, de POSICIÓN. El oro en el mercado es común, es del mundo. Pero el oro en el templo estaba separado, santo. Así también en cuanto al ganado en el rebaño es común mientras que los ofrecidos sobre el altar son santos.
Esta enseñanza acerca de la santidad está de acuerdo a las Escrituras. Sin embargo la santidad incluye más que separación. Por ejemplo, Tesaloniyim Bet 2:13 habla acerca de la santificación del Ruaj. Ivrim 12:10 dice que Elohim nos disciplina a fin de que participemos de Su santidad. Pasukim como éstos con toda seguridad indican algo más profundo que una simple separación posicional. Además, Romaniyim 6:22 habla acerca de que los creyentes ahora "tienen por su fruto la santificación". Esto también indica que la santidad o santificación incluye algo más profundo que la separación posicional. No es sólo separarnos, sino también producir ese fruto.
Dos Aspectos De La Santificación
La justicia es la manera en la que Elohim hace las cosas, la santidad es la naturaleza de Elohim, y el amor es el corazón de Elohim. Los que buscan "guardar" mandamientos (en su carne), siempre se descubrirán fallando una u otra vez, y se sentirán frustrados y decepcionados, clamando como Shaúl: "¡Miserable de mí, quién me librará de este cuerpo de muerte!". Sin embargo, las cosas son diferentes cuando dejamos de "obedecer" porque entendemos que sólo la santidad produce justicia verdadera, Y NOSOTROS NO SOMOS SANTOS. No debemos obedecer nada, debemos MORIR (en nuestra carne, nuestro viejo hombre), y nacer de lo alto, en nuestro nuevo hombre (y nuevo ruaj), para crecer en nuestro Mashíaj interior, haciendo LO QUE ÉL HARÍA, TODO A TRAVÉS SUYO. No obedecemos, permitimos que Él lo haga por nosotros. Esto, obviamente, no es cruzarnos de brazos y no hacer nada (como tantos pretenden), sino que implica el mayor de los esfuerzos: no hacer nada en nosotros. NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS, CARGAR NUESTRO MADERO (CLAVAR LA CARNE) Y PERMITIR QUE SEA NUESTRO MASHÍAJ INTERIOR EL QUE ACTÚE. Como bebés recién nacidos, hemos recibido un nuevo cuerpo, ahora mucho más kadosh que el que Adam había recibido, y tenemos la capacidad de aprender a andar en Él, SI NOS RETRAEMOS DEL VIEJO HOMBRE.
Ahora vemos entonces que la santidad, la santificación, tiene un aspecto posicional, y se manifiesta como un fruto en la manera de ser, no en la manera de "hacer" (ni siquiera obedecer). Los yisraelitas debían obedecer porque, como cualquier persona no salva hoy (y como todos los que nacieron antes de la primer venida de Yahshua), NO TENÍAN EN SÍ MISMOS EL NUEVO HOMBRE QUE NOS CAPACITA PARA EDIFICAR A YAHSHUA EN NUESTRO INTERIOR, para que Él sea quien realiza las cosas. Ésta es la única obediencia que debemos ejercer hoy: RETRAERNOS DE HACER, para que Él sea el todo en todos, para cumplir con lo que Yahweh nos pide no porque estamos obligando a nuestra carne sino porque ESTAMOS TRANSFORMÁNDOLA A IMAGEN Y SEMEJANZA DE YAHSHUA.
Los Hermanos daban énfasis a la santificación posicional como se demuestra con el oro en el templo y la ofrenda sobre el altar. Pero en este tipo de santificación, ni el oro ni la ofrenda tienen un cambio en naturaleza; es solamente un cambio en posición. Los Hermanos, sin embargo, no vieron acerca del aspecto de la santificación que se lleva a cabo en nuestra manera de ser, en nuestro ser. Conforme a las Escrituras, la santificación es un asunto tanto de posición como de manera de ser, la cual es el fruto del Ruaj. No es un comportamiento, es un fruto. Si somos capaces de producir ese fruto, cualquiera que sea, ES PORQUE ESTAMOS INJERTADOS EN EL ÁRBOL DE LA VIDA. Por lo tanto, ese será un fruto de santidad. Por lo tanto, necesitamos la santificación posicional y la de nuestra manera de ser también, no por esfuerzo sino por naturaleza.
Quiero aclarar que para alcanzar esa "naturaleza" interna, ciertamente debemos comenzar por la obediencia a someter nuestra carne al madero una y otra vez, hasta que nuestro nuevo hombre crezca para asumir el control en cada asunto. Es una cuestión de disciplina, pero que debe tener como meta CAMBIAR NUESTRA POSICIÓN INTERNA, del viejo hombre al nuevo hombre, acostumbrándonos cada vez más a responder en el nuevo hombre. Pero de ninguna manera es viable permanecer eternamente en la obediencia externa y nada más. Nuestra meta no es "obedecer" o "guardar", sino ADQUIRIR LA NATURALEZA DE MASHÍAJ, incluyendo Su obediencia.
Los dos libros de Tesaloniyim se concentran en una vida santa para la vida de congregación.
...para afirmar sus corazones irreprensibles en santidad delante de Yahweh nuestro Padre, en la venida de nuestro Adón Yahshúa con todos sus santos. Tesaloniyim Alef 3:13
¿Qué quiere decir que nuestros corazones sean afirmados irreprensibles en santidad? Cuando leemos acerca de esto, puede que no le demos mucha importancia y pensemos que lo entendemos, pero... ¿será? Indudablemente para que nuestros corazones sean afirmados irreprensibles en santidad se requiere de una santificación en la manera de ser, y esto no es un cambio, una limpieza, una mudanza, es UNA TRANSFORMACIÓN. Debemos despojarnos del viejo hombre y revestirnos del nuevo. Nada de lavarle las ropas ni la cara, TIRARLO A LA BASURA. No es simplemente una separación posicional o una perfección sin pecado, ambas siendo realizadas en el viejo hombre.
Porque ésta es la voluntad de Elohim: que se santifiquen... Porque Elohim no nos ha llamado a la impureza, sino a la santificación. Tesaloniyim Alef 4:3,7
Shaúl dice que la voluntad de Elohim es que nos santifiquemos porque Elohim nos ha llamado a santificación. Mientras estamos limpiando nuestro interior de las "malas hierbas" de nuestro viejo hombre, nuestra vieja tierra, vamos haciendo espacio para el crecimiento de nuestro nuevo hombre, que será el que produzca los buenos frutos. Ahora bien, ¿esa santificación la hacemos nosotros?
Y el mismo Elohim de paz los santifique por completo; que toda su persona –espíritu, vida y cuerpo– se conserven irreprensibles para la venida de nuestro Adón Yahshúa el Mashíaj. Tesaloniyim Alef 5:23
Sin duda éste es un desarrollo progresivo en cuanto a la santidad o la santificación, pero el mismo proceso REQUIERE NUESTRA PARTICIPACIÓN ACTIVA. ¿Cómo? ¿Haciendo cosas "buenas"? De ninguna manera. Simplemente RECHAZANDO NUESTRA CARNE Y VOLVIÉNDONOS A NUESTRO NUEVO RUAJ. Esa es nuestra tarea activa: tomar nuestro madero día tras día y seguirlo.
No seremos nunca verdaderos sacerdotes si seguimos actuando en nuestro viejo hombre. Muchos no saben cuál es la diferencia, y eso es sólo porque nunca han salido de la carne. Podemos conocer dos hermanos gemelos que sean sumamente parecidos, y si no sabemos distinguirlos, es porque NO LOS CONOCEMOS BIEN. Para distinguirlos, necesitaremos convivir con ellos, hacernos conocidos y amigos, y entonces aprenderemos a distinguirlos por sus sutiles diferencias. Los que no saben distinguir la carne del ruaj no se han esforzado aún en quebrantar la carne (normalmente su carne se impone negándose a ser quebrantada, y ellos le obedecen). Estas no son cosas que lamentablemente las denominaciones enseñen, porque lo que más les importa es "sentirse a salvo", no ser conformados a imagen y semejanza de Yahweh. La base muy primaria es preguntarnos si lo que hacemos o queremos hacer edifica y trae gloria al Padre. Si Mashíaj no lo haría, ciertamente estaremos obedeciendo a nuestra carne. Debemos retroceder, clavar esos deseos en el madero (inclusive si son "buenos" deseos pero no han sido iniciados por el Ruaj), y disponernos en Sus manos para ser moldeados. Este es el proceso de convertirnos en verdaderos sacerdotes, no sólo para nosotros, sino para ministrar a otros. La base del sacerdocio de Melki-Tsedeq es HACERNOS SIERVOS, no buscar únicamente nuestra propia salvación.
Ahora podemos brindar una definición de la santidad en nuestra experiencia práctica. LA SANTIDAD ES ELOHIM FORJADO EN NOSOTROS. Ya vimos que la santidad se refiere a la naturaleza de Elohim. Por lo tanto, es un asunto de tener la naturaleza divina forjada dentro de nuestro ser a fin de mezclar nuestra nueva humanidad (nuevo hombre) con Su divinidad. Cuando llegamos a ser mezclados de este modo, y en verdad hemos incorporado en nosotros el elemento divino (de forma práctica, no sólo en semilla que no hacemos crecer), somos santos. Sólo Elohim es santo. Pero Él nos ordena que seamos kadoshim como Él es kadosh. Y esto sólo se logra MEZCLÁNDONOS CON ÉL en el nuevo hombre limpio de la corrupción del pecado que Él mismo nos ha dado. Todo lo demás es común. Debido a esto, para que nosotros lleguemos a ser santos se necesita que Elohim sea forjado en nosotros. Por ende, la santidad en nuestra vida es Elohim forjado en nuestro ser.
Ya mencionamos que la conclusión en Shemot acerca de las vestiduras sacerdotales está relacionada con la santidad y la justicia. La lámina de oro puro que estaba sobre la mitra que usaba el Sumo Sacerdote tenía grabadas las palabras: "SANTIDAD A YAHWEH". Esta declaración, este sello, estaba sobre la frente del Sumo Sacerdote. Se encontraba sobre la diadema (el retoño). Esto indica que la santidad en la divinidad es exaltada para la gloria. Además, el Sumo Sacerdote estaba cubierto de lino: una mitra de lino, una túnica de lino, un cinto de lino, y unos calzoncillos de lino. El lino que cubría al Sumo Sacerdote representa la justicia. La justicia, que se relaciona con la humanidad, es expresada como la hermosura. La santidad en la divinidad es exaltada como la gloria, y la justicia en la humanidad es expresada por la hermosura. Por ende la santidad de hoy es nuestra gloria, y la justicia es nuestra hermosura, aún cuando en el presente estén en parcialidad, ya podemos entender que LA MEDIDA EN QUE LO HAGAMOS CRECER es a lo que se refería Shaúl cuando mencionaba la "carrera" que corría y que le proporcionaría galardón, y también lo que Yahshua dijo acerca de cultivar los dones y talentos: todo se trata del fruto que obtengamos, y sólo lo obtenemos si limpiamos nuestra tierra de las malas hierbas de nuestra carne. Sólo así estaremos clasificando para ser sacerdotes, y para encontrarnos entre los vencedores.