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CLE02 90

El Ojel Moed 22

El Jóshen HaMishpat

NOTA: EL AUTOR ES CRISTIANO. UTILIZA SU PROPIA TERMINOLOGÍA

Después haz monturas de oro, y dos cadenas de oro puro; trénzalas como trabajo de tejido, y fija las cadenas tejidas a las monturas. Harás un pectoral de decisiones, elaborado con un diseño; hazlo al estilo del efod: hazlo de oro, de tela azul, púrpura, y escarlata, y de lino fino torcido. Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho. Ponle piedras montadas, en cuatro hileras de piedras. La primera hilera será una hilera de un rubí, un crisolito, y una esmeralda; la segunda hilera: una turquesa, un zafiro, y una amatista; la tercera hilera: un jacinto, un ágata, y un diamante; y la cuarta hilera: un berilo, un ónice, y un jaspe. Estarán enmarcadas de oro en sus monturas. Las piedras corresponderán (en número) a los nombres de los hijos de Yisrael: doce, correspondiendo a sus nombres. Serán grabadas como sellos, cada cual con su nombre, por las doce tribus. Shemot 28:13-21

 

Los nombres de las doce tribus no solamente estaban en los hombros sino también en el corazón del sumo sacerdote. Hoy Yahshua, vestido con las vestiduras del Sumo Sacerdote, está delante del Padre, con nuestros nombres grabados en su corazón y respondiendo por nosotros como nuestro abogado. Pero recordemos que Yahweh está viendo las doce piedras, no una sola. Muchos afirman que las doce tribus ya no existen. Que existe sólo la casa de Yahudá reunida con la tribu de Binyamín y algunos levitas. Que las diez tribus del norte desaparecieron... pero entonces, ¿a que vino Yahshua?

 

Pero vayan, más bien, a las ovejas perdidas de la casa de Yisrael... Y respondiendo dijo: "A mí no me han enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Yisrael". MattiYah 10:6 y 15:24

 

Nosotros, Efrayim, somos esas ovejas perdidas a las que el Ruaj está juntando de los cuatro vientos, para hacernos entrar en la siguiente etapa: la Era de Sukot.

 

¿Por qué Yahshua no vino esa vez también a los yahuditas? Él vino a todos, porque era el tiempo de revisar la viña, pero no había producido fruto, por lo que la viña fue entregada en manos de otros que debían producir fruto. Los malvados labradores (los que mataron al hijo del dueño de la viña) no tenían fruto para dar, y la viña les fue quitada:

 

"Yahrushalayim, Yahrushalayim, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían, ¡cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! Miren, su casa se les queda desierta, porque les digo que no volverán a verme hasta (el día en) que digan: "¡Bendito el que viene en el nombre de Yahweh!". MattiYah 23:37-39

 

Me disgustaron con no-deidades, me enojaron con sus vanidades; yo los disgustaré con un no-pueblo, los enojaré con una nación de necios. Devarim 32:21

 

Entonces Él dijo: "Llámalo No-Mi-Pueblo; porque ustedes no son mi pueblo, y yo no seré Elohim de ustedes"... y volveré a aceptar a No-Aceptada; y le diré a No-mi-pueblo: "Tú eres mi pueblo", y él responderá: "Tú eres mi Elohim". Hoshea 1:9

 

No-Aceptada es Yahudá, y No-Mi-Pueblo es Efrayim. Yahweh prometió que daría celos a los yahuditas con sus perdidos hermanos efraimitas (no sólo los de la tribu de Efrayim, sino de todas las tribus del Reino del Norte).

 

De manera que hoy es bastante necio ir a buscar el consejo de AMBOS en cuanto a las cosas de Yahweh. Los yahuditas lo han rechazado (no creen en Yahshua y aún no se han arrepentido) y siguen en sus paganismos propios, y los efraimitas continúan nadando en el mar de los paganismos adoptados. Las raíces antiguas (hebreas) son anteriores a ambas ramas. Raíces no son ramas, y nuestra raíz ES MASHÍAJ. ¿Dónde lo encontramos? En las Escrituras, claro, en las cuales Yahweh ha estado pintando cuadro tras cuadro con Su Plan, y continúa aún hoy.

 

Hoy Mashíaj está cargando sobre sus hombros a todos sus Hijos, los que creen y esperan en Él.

 

 

El Jóshen Mishpat 

 

El pectoral del juicio (la palabra utilizada es MISHPAT, que ya conocemos, significa ordenanza o regla) era la pieza central del efod. Era una pieza hecha de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. Tenía forma cuadrada e incorporadas doce piedras preciosas, cada una con el nombre de una de las doce tribus de Yisrael.

 

Esta pieza de pecho contenía el Urim ve'Tumim. Su colocación dentro del pectoral se compara con la colocación de las tablas en el Arca. Así como las tablas en el Arca representan la Ley de Elohim, Su fotografía, lo que describe Su naturaleza y que debe ser aquello en lo que debemos transformarnos, también lo hacen el Urim ve'Tumim en el pectoral para indicar la dirección de Elohim, arrojando luz a Su voluntad en situaciones que requieren un discernimiento elevado.

 

Era la pieza más costosa de todas las que usaba el sacerdote en su vestimenta. El Jóshen HaMishpat mostraba la autoridad sacerdotal de Aharón como proclamador de la voluntad de Elohim al hombre, llevando continuamente al pueblo ante la presencia del Adón. Por eso Elohim le llama "especial tesoro":

 

Ahora pues, si ustedes me obedecen fielmente y cumplen mi alianza, ustedes serán un tesoro para mí entre todos los pueblos... Shemot 19:5

 

Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Yahweh de los ejércitos, en el día en que yo actúe... MalajiYah 3:17

 

Esta placa estaba unida al Efod por una pequeña cadena de oro, pero contrario al Efod (que tenía dos piedras grandes iguales cada una con seis nombres de las doce tribus), en el Jóshen las piedras son todas diferentes y cada una lleva el nombre de una de las doce tribus de Yisrael.

 

Hay que deducir necesariamente que cada piedra representa la totalidad de los miembros de una tribu y el total de doce representa a todo el pueblo de Elohim. Entonces podemos decir que se trata de "todo el pueblo de Elohim como un conjunto".

 

Las piedras preciosas brillaban sobre el corazón del sacerdote, así también nosotros debemos brillar en el mundo.

 

...porque si bien en otro tiempo ustedes eran tinieblas, ahora son luz en el Adón. ¡Anden como hijos de luz! Efesiyim 5:8

 

...para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Elohim sin mancha en medio de una generación torcida y perversa, en la cual ustedes resplandecen como lumbreras en el mundo... Filipiyim 2:15

 

Lo peculiar de una piedra preciosa consiste en que a más intensidad de luz dando sobre su superficie, tanto mayor el brillo que refleja. La luz nunca puede, de ninguna manera, oscurecer una piedra preciosa; la luz sólo aumenta y acrecienta su brillo.

 

 

Pasemos ahora a examinar detalladamente el conjunto de piedras preciosas que adornaba el Jóshen HaMishpat del sacerdote hebreo. Eran 4 hileras de 3 piedras.

 

El sumo sacerdote presentaba continuamente a las doce tribus tanto sobre el pecho como sobre el hombro. Mashiaj nos presenta ante el Padre Celestial como un pueblo (congregación) sin arruga y sin mancha. Llamarnos pueblo (am) o congregación es irrelevante: las dos cosas son el Cuerpo de Mashíaj, la Novia. Esa es la razón para resplandecer como luminarias, esto, a pesar de que somos seres imperfectos, llenos de faltas, flaquezas y a pesar de los errores que cometemos AÚN EN EL PRESENTE (y más aún los que cometimos en el pasado), Mashiaj intercede por nosotros y nos limpia, purifica y disciplina como piedras preciosas de costoso valor.

 

Si la persona misma muchas veces no concibe esta realidad espiritual, mucho menos el mundo lo hará. Al ellos mirar a los hijos de Elohim sólo juzgan las imperfecciones y defectos; no son capaces de ver más allá, a las cosas espirituales. Tampoco podemos exigirles que lo hagan. Nosotros debemos levantarnos de cada tropezón, limpiar las rodillas sucias (arrepentirnos y hacer teshuvá) y continuar donde dejamos. De manera que ese juicio (propio o ajeno) siempre es falso y parcial. Los ojos de la carne no pueden ver las brillantes joyas con los nombres de todo aquél que ha sido redimido, gravado por la mano del inmutable amor de Elohim.

Pectoral-Efod.jpg

Como nadie se pone de acuerdo en cuál era la piedra de cada tribu, cuál es el orden de las tribus ni nada (pueden verificar en Google, encontrarán mil versiones), no voy a tocar el asunto. Consigno una imagen sólo para ilustración, aunque el orden de las tribus debería ser el correcto, ya que van en orden de nacimiento. Por ahora, lo que debe importarnos es que el Jóshen contenía una piedra con el nombre de cada tribu. Estas piedras eran:

 

  1. Primera Hilera:

    1. ÓDEM (H124, de la raíz ADAM = rojizo) traducida como rubí, cornerina, piedra sárdica, sardio

    2. PITDÁ (H6357) normalmente traducida como topacio

    3. BARECAT (H1304) traducida como carbunclo

  2. Segunda Hilera:

    1. NÓFEK (H5306) traducida como esmeralda, perla, feldespato verde, rubí, turquesa

    2. SAPPÍR (H5601) traducida como zafiro

    3. YAJALÓM (H3095) traducida como diamante

  3. Tercera Hilera:

    1. LÉSHEM (H3958) traducida como jacinto, ópalo, zircón naranja

    2. SHEBÚ (H7618) traducida como ágata

    3. AKJLÁMA (H306) traducida como amatista

  4. Cuarta Hilera:

    1. TARSHÍSH (H8658) traducida como berilo, crisólito

    2. SHÓAM (H7718) traducida como ónice, berilo

    3. YASHFÉ (H3471) traducida como jaspe

 

 

Las Piedras Preciosas

 

La mayoría de las piedras preciosas están formadas por metamorfismo. Esto es cuando los minerales se unen bajo una gran presión y calor. La presión que utiliza Yahweh es la acción de haSatán, y el calor es el fuego de Su Ley (ESHDAT, H799). ¿Estamos permitiendo a Yahweh que nos transforme de polvo en piedras preciosas? Esa es la única obediencia que debemos tener; no se trata de cumplir o no sus mandamientos, SI NO NOS SOMETEMOS A SU AUTORIDAD PRIMERO. Muchas personas obedecen reglas humanas (las de tránsito, sin ir más lejos), que no cumplirían si no fuera por las multas. También podemos obedecer los mandamientos SIN HABERNOS SOMETIDO A YAHWEH. Es el cumplimiento externo de las cosas, lo que llamamos legalismo o fariseísmo. Sin embargo, los que se oponen al legalismo normalmente son rebeldes, de manera que tenemos que encontrar el correcto equilibrio, que es SOMETERNOS PRIMERO. Si no nos sometemos (y eso implica aceptar TODO lo que nos es requerido, aceptar entregar nuestro Yitzjak y nuestra carne), LA OBEDIENCIA SERÁ EL RESULTADO DE LA ACCIÓN DE NUESTRO VIEJO HOMBRE, Y NO NUESTRA DE NUESTRA NUEVA NATURALEZA EN EL NUEVO HOMBRE.

 

Las piedras preciosas se forman de tres maneras, y a veces por más de una, y así constituyen tres tipos diferentes: ígneas, metamórficas y sedimentarias. Estos términos técnicos hacen referencia a la manera en que se forman las rocas. Algunas piedras preciosas están asociadas especialmente con una roca, mientras que otras, a múltiples tipos.

 

El proceso ígneo involucra la solidificación del magma. El magma del manto puede elevarse hacia la corteza, por lo general a través de los tubos volcánicos. Si llega a la superficie de la tierra, se solidifica y se trasforma en lava. Por el contrario, si la masa de magma se enfría lentamente en la corteza, se cristaliza y forma minerales. Los aumentos de presión también colaboran, con frecuencia causando intercambios químicos. De la larga lista de piedras preciosas formadas a partir de rocas ígneas, tenemos el grupo de los crisoberilos, todos los cuarzos (incluida la amatista), los berilos (con la esmeralda y el aguamarina), los granates, los diamantes, las turmalinas, los topacios y los zircones, entre muchas otras.

 

Una vez que la roca ígnea alcanza la superficie de la tierra, las fuerzas de la erosión y de las inclemencias climáticas forman partículas más pequeñas que se acumulan en la superficie o se trasladan por el viento y agua. A medida que transcurre el tiempo, a partir de estos sedimentos se forman capas en la tierra o en el agua. La presión ejercida por las capas superiores provoca la compactación de las capas inferiores así como varios cambios químicos y físicos. La evaporación es otro proceso que genera la formación de rocas sedimentarias. Entre las piedras preciosas asociadas a las rocas sedimentarias se encuentran el jaspe, la malaquita, el ópalo y el zircón.

 

La presencia de magma en un área o las interacciones de las placas tectónicas en gran escala, someten a las rocas ígneas y sedimentarias al calor o la presión (una vez más), lo que genera cambios en su composición química y estructura cristalina. El resultado es la formación de rocas metamórficas. Entre las piedras preciosas asociadas a las rocas metamórficas se encuentran el berilo, el jade, el lapislázuli, la turquesa, el rubí, el zafiro y el zircón.

 

Como vemos, las rocas y los minerales están en cambio constante, lo cual se conoce como el Ciclo de la Roca. Las rocas ígneas pueden transformarse en sedimentarias o metafóricas. Las sedimentarias pueden cambiar a metamórficas o ígneas. Y las metamórficas pueden transformarse en ígneas o sedimentarias.

 

Como podemos ver, existen variadas formas de "fabricar" piedras preciosas, y Yahweh las aplica en nosotros, según Su beneplácito. Estas piedras preciosas son las que producen el fruto del Ruaj, que también es luz.

 

 

La vida creyente conlleva un proceso de transformación diario. Las Escrituras dicen que el hombre fue creado del polvo de la tierra, y que después, el fluir divino con el mineral divino (el oro) entró en nuestro ser.

 

...se nos han dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguen a ser ustedes participantes de la naturaleza divina, después de haber escapado de la corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones. Kefá Bet 1:4

 

Este mineral divino es la naturaleza divina, y el agua es la vida divina, el Ruaj divino. Una vez que el agua viva entró en nosotros, comenzó a lavarnos de nuestra vida natural y a añadir más del elemento divino en nuestro ser. Esto es la transformación. Día a día estamos viviendo una vida de transformación. Todos estamos bajo la obra transformadora de Elohim.

 

 

En la restauración de Elohim hemos prestado mucha atención al asunto de la transformación. Sin embargo, no muchos han comprendido la importancia de la transformación. No obstante, es un hecho que todos los creyentes serán transformados. El problema es que la mayoría cree que será un acto de magia. Pero si el proceso de transformación no se puede completar en esta era, Elohim tendrá la manera de completarlo en la era venidera. En la Nueva Yahrushalayim (que es el resultado FINAL del Milenio, y no algo que ya existirá durante el mismo, como tantos creen), todos los creyentes serán transformados en piedras preciosas. Bavel fue construida con ladrillos de barro cocidos (humanos procesados por haSatán), pero en la Nueva Yahrushalayim no habrá ladrillos. Esta ciudad será construida con material transformado; esto es, estará constituida del pueblo redimido y transformado de Elohim. ¿Cuáles creyentes participarán del milenio? Aquellos que hayan sido transformados en su vida, porque dice muchas y repetidas veces quiénes NO entrarán, y el Milenio equivale al Reino de Yahweh en la tierra.

 

Pero en la eternidad, en la Nueva Yahrushalayim, todo el pueblo de Elohim estará allí como los que han sido transformados. La vida creyente es una vida de transformación. Elohim desea transformarnos a diario.

 

Puedo testificar que todavía necesito transformación. Yo sé que no soy perfecta y que el proceso de transformación no ha sido completado. Pero también puedo testificar que soy muy diferente de lo que era hace algunos años. Cuando era una joven creyente, era un "hombre de barro". Pero a través de los años he tenido muchas experiencias de la transformación del Ruaj. Por lo tanto, puedo testificar que verdaderamente hoy estoy más transformada que hace años. Muchos creyentes pueden dar este tipo de testimonio, ya que todos estamos viviendo una vida de transformación.

 

Esta es la transformación de la naturaleza humana por medio y con la naturaleza divina. Esto quiere decir que se nos está añadiendo un material mejor. Como resultado, aunque estamos hechos de polvo, estamos siendo transformados en algo precioso y transparente, bajo presión y fuego. Esto es por medio de ser saturados con mejores materiales, con los materiales celestiales.

 

Además, el hecho de que la dirección de Elohim se daba a conocer por medio del Jóshen HaMishpat indica que ELOHIM REVELA LO QUE DEBEMOS HACER POR MEDIO DE LA CONGREGACIÓN y con la congregación. En la antigüedad era un símbolo parcial, porque la congregación antigua no estaba capacitada para responder, ya que no estaba injertada en Mashíaj. Pero desde Su venida, todos los que creen hemos sido injertados en Él, y por lo tanto, estamos en ese Jóshen HaMishpat. La congregación es la dirección de Elohim, ya que la congregación lleva el alfabeto divino por el cual Elohim da a conocer Su dirección. Ahora debemos preguntarnos ¿está la congregación realmente siguiendo la dirección de Yahweh, o la de los hombres? Si las congregaciones siguieran la dirección de Yahweh, HABRÍA UNA ÚNICA CONGREGACIÓN. Pero el hecho de que hay muchas (y siguen multiplicándose, o mejor dicho, dividiéndose) indica que hay mucha carne en el medio, y la carne no permite el paso de la Luz. Su luz no brilla a través de la carne. Sometámonos a Él, entonces, para ser purificados y limpiados cada vez más y brillar a Su mandato, para que seamos la dirección clara de Yahweh sobre la tierra. Esa es la función de la Novia.

 

Vemos una vez más que los tipos del Tanaj revelan detalles que no se encuentran en el B'rit Hadashá. Puedo testificar que he llegado a conocer más y mejor, y mucho más profundamente, a Elohim, a Mashiaj, a la congregación y la dirección de Elohim por medio de los tipos que se encuentran en el Tanaj y no sólo por medio de lo que se revela en el B'rit, pero también descartar el B'rit Hadashá como han hecho muchos, es una tontería. Si descarto el B'rit Hadashá, no tendré el cumplimiento de las promesas. Hay un sólo Elohim, un sólo Plan, un sólo libro, aunque se empeñen en separarlos en pedazos.

 

Una Entidad Compuesta De Doce Piedras

 

Las piedras corresponderán a los nombres de los hijos de Yisrael: doce, correspondiendo a sus nombres. Serán grabadas como sellos, cada cual con su nombre, por las doce tribus. Shemot 28:21

 

Los nombres de las doce tribus de Yisrael grabados sobre las doce piedras representan a todo el pueblo redimido de Elohim. Estas doce piedras no representan a los redimidos de Elohim de manera separada o individual, sino corporativamente. Las piedras son piezas separadas, pero no están divididas. Por el contrario, están incorporadas, o sea, unidas. Usando los términos del B'rit Hadashá, las piedras estaban edificadas conjuntamente. Las doce piedras estaban edificadas para formar una entidad, y el nombre de la misma es el Jóshen HaMishpat.

 

Elohim nos sostiene corporativamente y de manera incorporada. El Adón Yahshua nos ha edificado; Él nos ha incorporado en una sola entidad. El Jóshen era una entidad compuesta de doce piedras separadas e individuales. Esto indica que los creyentes son individuos diferentes pero no están divididos. Somos piezas diferentes, pero no somos piezas individuales o separadas. Todos formamos parte de alguna "tribu", y esto no es para tontamente salir a buscar "mis raíces hebreas" a ver si tengo antepasados de una u otra tribu, qué tontería que se ríe de la realidad que menciona Shaúl, que no somos yisraelitas por la sangre, sino porque somos de la familia de la fe. Los que buscan referencias "heráldicas" son legalistas.

 

Sin embargo, la realidad es que, en la actualidad, los creyentes están separados y divididos. Conforme al entendimiento que ellos tienen, Elohim los sostiene a cada uno de forma individual. Si ésta fuese la situación, entonces cuando Elohim sostiene a un creyente no tendría nada que ver con otro creyente, y el "congregarse" sería formar parte de un club. No obstante, Elohim no nos sostiene de forma individual. Por el contrario, Él sostiene una entidad, a saber, la congregación, que es Su Cuerpo.

 

Si hemos recibido la luz de Elohim, nos lamentaremos de la situación existente entre los creyentes hoy. Nos debe doler ver la división que existe entre el pueblo de Elohim.

 

Sabemos que había doce tribus de los hijos de Yisrael. Cada tribu estaba representada por una de las piedras del Jóshen HaMishpat. Pero todas estas piedras estaban edificadas juntamente para componer una entidad. Por lo tanto, el Jóshen era en realidad la edificación de las piedras preciosas sobre los engastes de oro. El oro era el elemento que propiciaba que las doce piedras llegaran a ser edificadas.

 

 

Las doce piedras del Jóshen eran piedras preciosas. Estas representan la transformación de la naturaleza humana por y con la naturaleza divina. ¿Cómo sabemos esto? Por medio del hecho de que eran piedras preciosas. Las piedras preciosas no son algo creado por Elohim originalmente. Por el contrario, éstas se forman por medio de un proceso de transformación. A través de este proceso el barro o cualquier otro tipo de material se transforma en piedras preciosas.

 

Un ejemplo de este proceso de transformación lo vemos en la forma en que la madera se convierte en madera petrificada. Luego de un periodo de tiempo el agua satura la madera, echando a un lado su elemento natural y reemplazándolo con otro tipo de elemento. Al final, la madera se transforma en piedra.

 

 

Cuatro Hileras De Piedras

 

Las doce piedras estaban organizadas en cuatro hileras. Vemos que había tres piedras en cada una de las cuatro hileras. Puede que nos preguntemos por qué las doce piedras estaban colocadas de esta manera, considerando que había otras maneras, patrones y formas de hacerlo. La manera de Elohim, sin embargo, es la más sencilla, aparentemente sin belleza artística, pero llena de significado espiritual.

 

Las cuatro hileras con tres piedras cada una representan a Elohim en resurrección. El número cuatro representa a las criaturas, y el tres representa a Elohim, plenamente "procesado" o perfeccionado. A fin de estar en resurrección, Elohim debía ser procesado, es decir, debía pasar por cierto proceso que, aunque Él es perfecto, agrega perfección a Sí mismo:

 

Aunque era Hijo, aprendió la obediencia mediante el sufrimiento. Y al ser perfeccionado, llegó a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen... Ivrim 5:8-9

 

Hoy el Elohim que disfrutamos es Elohim procesado para estar en la resurrección. Ahora este Elohim es el Ruaj todo-inclusivo que puede habitar en nuestro ruaj como el material superior que trabaja en nosotros para saturar nuestro ser a fin de que seamos transformados. De esta manera nuestro ser humano natural es transformado con los minerales divinos (el oro, la plata y el bronce, cada uno formando parte del proceso total). Este es el significado de que las doce piedras estén organizadas en cuatro grupos de tres piedras cada hilera. Esta no es mi interpretación. Esta es la manera en que Elohim lo planificó, y concuerda con la revelación completa de las Escrituras.

 

En el Jóshen tenemos un total de doce piedras. Aquí el número doce se compone de tres por cuatro. Las doce piedras representan la mezcla de Elohim con el hombre para la consumación del propósito eterno de Elohim y la administración gubernamental de Elohim. En el libro de Hitgalut se utiliza a menudo el número siete, especialmente en los primeros capítulos. Leemos acerca de siete candeleros, siete estrellas, siete congregaciones, siete Rujot, siete sellos, siete trompetas y siete copas. Pero al final de Hitgalut, en la descripción de la Nueva Yahrushalayim, se utiliza el número doce: doce puertas, doce malajim, doce fundamentos, doce apóstoles del Cordero, doce perlas y doce frutos. El número siete representa a Elohim (tres) más la criatura, el hombre (cuatro). Esto es simplemente un asunto de unión o suma; no es un asunto de mezcla o de multiplicación. Pero el doce se compone de tres por cuatro, que representa una mezcla, multiplicación.

 

La mayoría de los creyentes hablan acerca de la unión de Elohim con el hombre. Pero las Escrituras no sólo revelan la unión, sino también la mezcla. En la Palabra encontramos tanto la multiplicación como la suma. Tres más cuatro es la suma y tres por cuatro es la multiplicación. Al final, en la eternidad, no seremos el número siete. Finalmente seremos el número doce, gobernando en la autoridad de Yahweh, en donde Él decida.

 

Ciertamente no es accidental que encontremos el número doce en el Jóshen HaMishpat y en la Nueva Yahrushalayim. Seguramente esto está de acuerdo a lo que Elohim planificó en la eternidad. El plan de Elohim es que el número doce represente algo, a saber, la mezcla de Elohim con Sus criaturas. A los ojos del hombre, las congregaciones actualmente son representadas por el número siete (siete candelabros). Pero a los ojos de Elohim y conforme a la visión eterna, las congregaciones son representadas con el número doce.

 

Para Elohim no existe el tiempo, ya que Él mira todo de eternidad a eternidad. En los cielos Elohim no tiene reloj. Sólo existe la eternidad. Por lo tanto, conforme con la visión de Elohim, la congregación YA ESTÁ representada por el número doce. Además, según el significado del Jóshen que Elohim lleva sobre Su corazón la congregación eterna no es temporal. La congregación que Mashiaj sostiene es una mezcla de la divinidad con la humanidad.

 

 

Así como el Jóshen HaMishpat se llevaba sobre el pecho del sumo sacerdote, también la congregación tipificada por el Jóshen HaMishpat está sobre el corazón de Mashiaj. La palabra seno en estos pasukim en realidad significa el corazón, el corazón amoroso y cuidadoso de Mashiaj. La congregación está sobre el corazón de Mashiaj y está en la palma de Su cuidado. ¡HalleluYah, porque estamos siendo mezclados con la vida divina y la naturaleza divina, y estamos pasando por un proceso de transformación! Mientras somos transformados y mezclados con Él, espontáneamente llegamos a ser parte del alfabeto celestial representado por las piedras del Jóshen HaMishpat, entonces HABLAREMOS EL IDIOMA DIVINO Y PODREMOS SER LAS "LETRAS" QUE SE MUEVEN A SUS ÓRDENES. Cuando Él diga "Apártenme a Fulano y Mengano para enviarlos a tal lugar", estaremos en conexión activa con Mashíaj, estaremos permitiendo que Yahweh "toque las teclas" de esta máquina de escribir celestial y que el Cuerpo ejecute sus órdenes. Entonces seremos las letras que constituyen el idioma divino que revela la voluntad de Elohim.

Los Cordones Y Los Anillos De Oro

 

Sobre el pectoral haz cadenas trenzadas de trabajo tejido en oro puro. Haz dos anillos de oro en el pectoral, y fija los dos anillos a los dos extremos del pectoral, atando los dos cordones de oro a los dos anillos en los extremos del pectoral. Luego fija los dos extremos de los cordones a las dos monturas, las cuales fijarás a las hombreras del efod, por el frente. Shemot 28:22-25

 

"Cordones". Estos debían hacerse de la misma forma como los cordones del pasuk 14, es decir, de alambre de oro entrelazado como una cuerda.

 

"Dos anillos de oro". Estos servían para prender el Jóshen HaMishpat al efod. Debía haber cuatro anillos, uno en cada esquina superior (pasukim 23), y uno detrás de cada esquina inferior (pasukim 26). Un cordón de alambre de oro retorcido pasaba por cada uno de los dos anillos superiores y estaba tomado de los "dos engastes", o engarces de filigrana, de las piedras que iban en los hombros (pasukim 25; pasukim 11-14). Por cada uno de los dos anillos inferiores pasaba una cinta azul, la cual iba atada a dos anillos colocados para ese propósito en el frente del efod, "sobre el cinto del efod" (pasukim 26-28). Asegurado de esta manera en sus cuatro esquinas, el Jóshen no se podía separar del efod (pasukim 28).

 

Haz dos anillos de oro y fíjalos a los dos extremos del pectoral, en su borde interior, que queda junto al efod. Y haz otros dos anillos de oro y fíjalos al frente del efod, en la parte baja de las dos hombreras, cerca de su costura arriba de la banda decorada. El pectoral se mantendrá en su lugar por un cordón azul que unirá sus anillos con los anillos del efod, de modo que el pectoral descanse sobre la banda decorada y se suelte del efod. Y Aharón llevará los nombres de los hijos de Yisrael en el pectoral de decisiones sobre su corazón, cuando entre en el santuario, como recuerdo delante de Yahweh perpetuamente. Dentro del pectoral de decisiones pondrás el Urim y el Tumim, para que estén sobre el corazón de Aharón cuando venga ante Yahweh. Así llevará Aharón sobre su corazón los instrumentos de decisión para los yisraelitas delante de Yahweh perpetuamente. Shemot 28:26-30

 

"Sobre su corazón". Aharón, al igual que todos los sacerdotes que le habrían de suceder, debía llevar los nombres de los hijos de Yisrael no sólo sobre sus hombros, sino también "sobre su corazón". De este modo los presentaba continuamente ante el Adón sobre sus hombros para demostrar que soportaba la solemne responsabilidad de ellos, y sobre su corazón para indicar el afecto y el amor que sentía por ellos.

 

Mashiaj, nuestro Sumo Sacerdote en el santuario celestial (Ivrim 3:1; 8:1-2), ha aceptado la responsabilidad de nuestra salvación, porque el "principado del reino" de la gracia está "sobre su hombro":

 

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Elohim Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. YeshaYah 9:6

 

También nos lleva sobre el corazón, porque en toda nuestra "angustia", "él fue angustiado", y puede "compadecerse de nuestras debilidades":

 

En todas las angustias de ellos él se angustió; y el mensajero de su Presencia los libró. En su amor y su piedad él mismo los redimió, los alzó y los exaltó todos los días de la antigüedad. YeshaYah 63:9

 

Por eso, como los hijos han participado de una naturaleza mortal, de igual manera él participó también de eso mismo, para destruir por medio de su muerte al que tenía el dominio sobre la muerte (éste es el Acusador), y para librar a los que por el temor de la muerte estaban toda la vida condenados a esclavitud. Porque la verdad es que él no les tiende la mano a los mensajeros, sino a la descendencia de Avraham. Por eso tenía que hacerse en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en el servicio delante de Elohim, para expiar los pecados del pueblo. Pues, por haber pasado él la prueba, puede socorrer a los que están bajo prueba. Ivrim 2:14-18

 

Así que, teniendo un gran sumo sacerdote que ha atravesado el cielo, Yahshúa el Hijo de Elohim, retengamos nuestra confesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que sea incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, pues él fue tentado en todo igual que nosotros, pero sin pecado. Así que acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos la gracia que nos ayude en tiempo oportuno. Ivrim 4:14-16

 

Esto nos enseña que el Mashíaj está llevando cada uno de los hijos de Yisrael sobre su corazón en este momento presentándolos delante del Padre.

 

El ministerio de Melki-Tsedeq fue compartido con los hijos del Mashíaj cuando habían pasado 50 días desde su resurrección. Ellos ya habían recibido el poder de la resurrección, de manera que la vida indestructible les había sido impartida.

 

Después de decir esto, sopló y les dijo: "Reciban el espíritu de santidad". Yahanan 20:22

 

Cuando el Mashíaj sopló sobre sus discípulos, les impartió la vida indestructible que él había recibido por medio de la resurrección. Fue un acto semejante a cuando Yahweh sopló en la nariz de Adam para darle vida (Bereshit 2:7). En la resurrección había sido creado el segundo, y por eso, en todas las Escrituras, vemos como EL MENOR SOBREPASA AL MAYOR.

 

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es celestial. Qorintiyim Alef 15:47

 

De modo que si alguno está en el Mashíaj, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron; ahora todo se ha hecho nuevo. Qorintiyim Bet 5:17

 

...y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Elohim en justicia y santidad de verdad. Efesiyim 4:24

 

Ese nuevo hombre tiene ahora una vida indestructible, y por lo tanto podrá servir según el orden de Melki-Tsedeq. Para eso somos entrenados hoy. Así que no solamente el Mashíaj tiene ese ministerio, sino también los que por medio de él reciben esa vida en el Ruaj. La inmersión (bautismo) en el Ruaj de santidad capacita al seguidor mesiánico a ministrar en el templo celestial, en ruaj y en verdad:

 

Yahshúa le dijo: "Créeme, mujer, que viene un tiempo cuando ni en este monte ni en Yahrushalayim adorarán ustedes al Padre. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación procede de los yahuditas. Pero viene un tiempo, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a los que son así para que lo adoren. Elohim es espíritu; y es necesario que los que lo adoran, lo adoren en espíritu y en verdad". Yahanan 4:21-24

 

En este contexto, la palabra adorar está conectada con el culto de los sacrificios en el templo. Antes en sombras, hoy en la realidad de esas sombras, que es Mashíaj, adorar en ruaj y verdad implica servir en el templo celestial por medio del ruaj, según el orden de Melki-Tsedeq.

 

 

 

Los puntos que hemos cubierto en este mensaje acerca de la congregación son muy profundos. Resumiendo: el Jóshen HaMishpat con las doce piedras representa la congregación de forma corporativa. Ciertamente la congregación está formada de individuos, pero únicamente de individuos que se integran con sus hermanos, aquellos que el Padre nos determina. Vimos que estas piedras se producen por medio de un proceso de transformación. Las piedras preciosas no son creadas por Elohim directamente, ya listas. Más bien son producidas a través de la transformación, a través de la presión, del fuego y de la mezcla con los elementos divinos. El deseo de Elohim hoy es tener un grupo de personas transformadas, un grupo de creyentes representado por las doce piedras preciosas que están sobre el Jóshen HaMishpat.

 

Las piedras preciosas no representan a los creyentes según las diferentes nacionalidades o culturas, ni tampoco se trata de un "horóscopo de joyas". No, éstas se refieren a un grupo de personas transformadas, los que han sido transformados de algo natural a algo divino, un grupo de personas tan amplio que conforma el Cuerpo de Mashíaj. Además, el hecho de que las doce piedras estuviesen organizadas en cuatro hileras de tres piedras cada una indica que los creyentes no sólo son transformados, sino también mezclados con Elohim. Estos creyentes transformados y mezclados se encuentran sobre engastes de oro, la naturaleza divina de Mashiaj, y por lo tanto están edificados para formar una entidad. Estas personas, representadas por el número doce, completan el propósito eterno de Elohim y llegan a ser la administración del gobierno divino en el universo. El asunto de la administración del gobierno de Elohim se indica también por el número doce. Esa congregación se encuentra en el corazón de Mashiaj y en Su mano.

 

Debido a que el tipo del Jóshen HaMishpat presenta los aspectos de la congregación que no son cubiertos en el B'rit Hadashá, animo a todos a que presten atención a este asunto. Debemos tener la visión de la congregación que nos presenta el Jóshen HaMishpat y, luego de obtener esta visión, debemos ser fieles a la misma.

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