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CLE02 98

El Ojel Moed 30

La Santificación Para Ser Sacerdotes

06: Mashíaj, Nuestro Cordero

Mashíaj, La Comida Para Yahweh

 

Según Shemot 29 la comida para Elohim consistía de dos corderos, una ofrenda de harina compuesta de harina y de aceite y una libación de vino. En la mañana se ofrecía a Elohim un cordero junto con la ofrenda de harina y la libación, y en la tarde, se ofrecía el otro cordero junto también con la ofrenda de harina y la libación. Estudiemos ahora acerca de Mashíaj a través de los dos corderos, la harina, el aceite y el vino que se ofrecían a Elohim como comida.

Obediente A Yahweh

 

El cordero tipifica a Mashiaj como aquel que es obediente a Elohim. Cuando Yahshua estaba en la tierra, Él era completamente obediente a Elohim. Filipiyim 2 dice que Él fue obediente hasta la muerte, y hasta muerte de madero. La muerte de Mashiaj en el madero fue la máxima expresión de Su obediencia. Según se expresa en Romaniyim 5:18 y 19, a los ojos de Elohim esa obediencia es considerada como un acto de justicia. "Un sólo acto de justicia" se le atribuyó especialmente por el acto singular de Mashiaj en el cual fue obediente a Elohim hasta la muerte de madero.

 

Como un cordero, Mashiaj no sólo fue obediente a Elohim, sino que también fue manso ante los hombres.

 

El fue maltratado, sin embargo fue sumiso, no abrió su boca; como un cordero llevado al matadero; como una oveja, muda delante de sus trasquiladores, él no abrió su boca. YeshaYah 53:7

 

Según las Escrituras, el ser manso significa no resistirse ni pelear en contra de lo que nos acontece. La mansedumbre es una característica de los corderos. A diferencia de los perros y los gatos que pelean, los corderos no se resisten. Los cuatro evangelios revelan que Mashiaj fue obediente y manso también.

 

El cuadro que vemos en Shemot 29 indica que a lo largo del transcurso de nuestra vida creyente, debemos ofrecer a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado. Luego necesitamos los dos corderos, la harina, el aceite de oliva y el vino. A fin de ser los sacerdotes de Elohim todos los días debemos ofrecer Mashiaj a Elohim como nuestra ofrenda diaria. Esto debe ser una demostración, un testimonio de lo que experimentamos en nuestro diario vivir. Si tratamos de ofrecer Mashiaj en las reuniones sin experimentarlo día a día, sería como una presentación teatral. Lo que hacemos en las reuniones debe ser un testimonio de nuestra vida diaria.

 

Todas las mañanas debemos ofrecer a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado. Esta es una clase de limpieza espiritual. Luego de limpiarnos de este modo, entonces podemos continuar viviendo a Mashiaj durante el resto del día. Por lo tanto, si queremos ofrecer a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado, tenemos que criarlo como se hace con la vida animal.

 

También debemos criar a Mashiaj como un cordero y cultivarlo como el trigo, los olivos y las vides. ¿Cómo podemos criar a Mashiaj como un cordero en nuestro diario vivir? Por medio de vivirlo a Él como un cordero. Después de que ofrecemos a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado a fin de ser limpiados, nuestro ruaj estará viviente. Entonces debemos vivir a Mashiaj tomándolo como un cordero.

 

 

Por lo menos algunos de nosotros podemos testificar que siempre que tomamos a Mashiaj como la ofrenda por el pecado en la mañana, y luego como los dos corderos del holocausto y la ofrenda de paz, inmediatamente sentimos que estamos limpios, que nuestro ruaj está vivo, y que Mashiaj como el Ruaj es una realidad para nosotros. Como resultado, vivimos por Él, como el cordero de una manera práctica. Esto significa que en muchas cosas lo tomamos a Él como aquel que es obediente a Elohim. Tenemos a este obediente como la vida que obedece en nosotros, hasta como nuestra obediencia a Elohim, y Él vive en nosotros como una vida de obediencia. Antes, no éramos obedientes ni sumisos a Elohim. Pero, mediante la práctica de ofrecer a Mashiaj como nuestras ofrendas animales, espontáneamente somos obedientes, cada vez más. De hecho, no somos nosotros los que obedecemos; es Mashiaj, el obediente, que vive en nosotros. Por un lado, Mashiaj es el becerro de nuestra ofrenda por el pecado; por otro, es también el cordero por el cual vivimos. Así vamos adquiriendo de Él Su fuerza y Su sumisión y obediencia, vamos mezclándonos más y más con Mashíaj hasta ir incorporando Su naturaleza.

 

Yo creo que muchos de nosotros podemos testificar que por medio de tomar a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado, estamos siendo más obedientes a Elohim. Cuando lo tomamos como nuestra ofrenda, estamos conscientes de nuestra condición "antes y después" de Mashíaj, y eso nos rinde a Sus pies en agradecimiento y obediencia. Antes, cuando no obedecíamos en algún asunto, transgredíamos. Esto causaba que necesitáramos ofrecer a Mashiaj como una ofrenda por nuestra transgresión. Por ejemplo, durante el día tenemos muchas ocasiones, lamentablemente, en las que somos desobedientes y rebeldes, y reaccionamos en nuestra carne y no en nuestro nuevo hombre. Como resultado, hay una separación entre nosotros y Elohim. Pero algunos, en lugar de tomar la ofrenda por la transgresión de la forma debida, tratan más tarde de simplemente aplicar la sangre de Yahshua a su situación y ser limpiados. Pero es muy diferente EVITAR que PEDIR PERDÓN. A Yahweh no le interesa que reconozcamos nuestros pecados... todos los días el mismo, sino que aprendamos obediencia para evitar cometerlos. Si ofrecemos a Mashiaj a Elohim diariamente como nuestra ofrenda por el pecado, nuestra experiencia será muy diferente, ya que obtendremos el alimento necesario para fortalecernos en obediencia y sumisión. Esto es criar a Mashiaj como un cordero.

 

Las Ofrendas Que Yahweh Comía

 

Hemos visto la manera de criar a Mashiaj como un becerro para la ofrenda por el pecado y como los corderos para el holocausto. En Shemot 29 el cordero no era para la propiciación; sino más bien, era para el holocausto como la comida para Elohim. Se le ofrecía a Elohim para que lo comiera. La mayoría de los creyentes nunca han escuchado que Mashiaj puede ser ofrecido no sólo como propiciación, sino también como el alimento para Yahweh. Aquellos que poseen algún conocimiento teológico tal vez tengan indicios de esto. No obstante, según las Escrituras, algunas de las ofrendas no eran para expiación ni para la propiciación, sino para que Elohim comiera. Esto se ve claramente en Shemot 29. En este capítulo el becerro se ofrecía como una ofrenda por el pecado; es decir, se ofrecía como propiciación. Los corderos, sin embargo, se ofrecían a Elohim como Su comida.

 

¿Saben cómo Elohim comía Su comida? Elohim come con el fuego. Cuando Elohim viene a comer lo que hemos preparado, Él se lo come con Su santo fuego consumidor. Tal vez nunca hayan escuchado antes que ese fuego es el medio por el cual Elohim come Su comida. Él la consume completamente, y ya que es Su alimento, esa es la forma en la que la "come". Esto es un símbolo, obviamente.

 

Ahora sabemos cómo criar a Mashiaj como un becerro para la ofrenda por el pecado y como un cordero para el holocausto. Se quemaba todo el cordero. Esto significa que era completamente para Elohim. Ninguna parte del cordero del holocausto era entregada a los sacerdotes. El cordero del holocausto era por completo la comida para Elohim. Todo lo que ardía por completo sobre el altar producía humo que subía al cielo, simbolizando el acto de llegar a Yahweh y ser Su alimento. Por supuesto, Yahweh es ruaj, y no come alimento físico, pero sí se alimenta de los frutos espirituales de sus hijos, frutos que producen a través de Mashíaj. Ese es el alimento del Padre, un alimento espiritual y no uno material, por eso David pudo afirmar:

 

Sacrificio y ofrenda no te agrada;  has abierto mis oídos;  holocausto y expiación no has demandado. Mizmor 40:6

 

Si continuamos la práctica de ofrecer a Mashiaj como nuestra ofrenda, viviremos por Mashiaj como el cordero, como aquel que es obediente a Elohim y manso ante los hombres. Entonces en las reuniones de la congregación tendremos a Mashiaj como muchos corderos para ofrecerlos a Elohim como comida para Su satisfacción.

 

 

En tipología, o en figura, un cordero representa a Mashiaj como aquel que fue obediente a Elohim y manso ante los hombres. Cuando Mashiaj estuvo en la tierra, Él vivió una vida de obediencia y mansedumbre. Los cuatro Evangelios indican que Mashiaj en Su humanidad fue obediente y manso.

 

Cuando algunos leen acerca de la mansedumbre de Mashiaj se preguntan si Mashiaj fue manso cuando tomó el látigo y sacó a los cambistas del templo (Yahanan 2:15). Debemos recordar que Mashiaj es El que lo incluye todo. Como un hombre, Él es obediente y manso. Pero Él también es Elohim y Amo. Como Amo, era necesario que castigara a Su gente. Tal vez un padre sea muy noble y manso, pero a veces es necesario que discipline a sus hijos. Ningún padre debe decir: "Siempre debo ser como un cordero con mis hijos. Por lo tanto, no los debo disciplinar". Si ese es el caso el sería como un padre-cordero. Pero en las Escrituras no existe tal cosa. Más bien, las Escrituras revelan que el padre debe disciplinar y castigar a sus hijos. Por tanto, que Elohim castigara a Su pueblo no lo contradice de ser un ser humano manso.

 

 

Lo Que Produce La Vida Y La Provisión De Vida

 

Consideremos las cosas que pertenecen a la vida vegetal en Shemot 29, a saber, el trigo, el aceite y el vino. En Mashiaj que lo incluye todo mencionamos en detalle que el trigo y la cebada son dos tipos de Mashiaj como la provisión de vida. Como la vida vegetal, Mashiaj es el que produce la vida. Un grano de trigo es útil para producir y proporcionar alimento. Cuando un grano de trigo es sembrado en la tierra, éste crece y produce trigo. Por lo tanto, el trigo representa a Mashiaj como el productor de vida y también como la provisión de vida.

 

En la Besorah de Yahanan tenemos una revelación de Mashiaj como el productor de vida y la provisión de vida. En Yahanan 6:41 Yahshua dijo: "Yo soy el pan que descendió del cielo". En ese mismo capítulo, Elohim usó cinco panes de cebada y dos peces para alimentar a la multitud. Aún más, según Yahanan 12:24, Yahshua era el grano de trigo que cayó en la tierra y produjo muchos granos: "De cierto, de cierto les digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto". En el capítulo 6 de Yahanan tenemos el suministro de vida, y en el capítulo 12, la producción de la vida.

 

Cuando ofrecemos Mashiaj a Elohim en la mañana como nuestra ofrenda por el pecado, nuestra situación con Elohim es aclarada. También tendremos una conciencia clara, un ruaj liberado y una atmósfera de paz. Espontáneamente, durante el día Mashiaj será nuestro cordero, y le viviremos como tal. Además, también le experimentaremos como el grano de trigo. A medida que le vivimos, Él será nuestra provisión de vida, y también producirá algo en nosotros que se puede comer. Esta es la manera de cultivar a Mashiaj como el trigo.

 

¿Todavía no saben cómo cultivar a Mashiaj como el trigo? La forma de cultivar a Mashiaj es viviéndolo como nuestra provisión de vida y como Aquel que produce la vida en nuestro interior. Es cultivar ese grano que hemos recibido en semilla, para que crezca nuestro nuevo hombre.   para describir esta experiencia. Pero si a diario ofrecemos a Mashiaj como nuestra ofrenda, obtendremos otras experiencias de Mashiaj automáticamente. Al reconocer nuestra transgresión y pecado y ofrecerlo, Yahweh colocará en nuestras manos el resto de las ofrendas, incluyendo el pan.

 

Anteriormente habíamos hablado de vivir a Mashiaj, pero no teníamos la verdadera intención de vivirle, ni siquiera sabíamos que debíamos hacer eso. Pero desde el momento en que sinceramente comenzamos a ofrecer a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado, damos indicios de que somos serios con Elohim y que realmente deseamos cumplir nuestros votos. Como resultado de esto, el camino fue aclarado para nosotros, nuestro ruaj fue liberado, y espontáneamente Mashiaj, como el Ruaj vivificante, tiene la libertad en nosotros de moverse y la oportunidad de energizarnos internamente. Entonces será espontáneo que vivamos a Mashiaj como un cordero y también como un grano de trigo. De este modo criamos a Mashiaj como un cordero, y lo cultivamos como el trigo.

 

 

Cuando tenemos los corderos, el trigo, el aceite y el vino, tenemos todos los platos de este banquete. Los podemos obtener mediante el ofrecimiento diario de Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado. Si ponemos esto en práctica, tendremos una conciencia clara y un ruaj libre. Entonces Mashiaj vivirá en nosotros como el cordero, el trigo, el olivo y la vid. Por lo tanto, criaremos a Mashiaj como un cordero, lo cultivaremos como el trigo, el olivo y la vid. El resultado será el producto de la buena tierra como nuestros víveres espirituales. Cuando vamos a las reuniones de la congregación, debemos llevar estos víveres con nosotros. Esto no significa que debemos llevar todo lo que hemos producido. Más bien, debemos llevar dos corderos, una décima parte de un efá de harina, una cuarta parte de un hin de aceite y la misma cantidad de vino. Entonces debemos ofrecer todo esto a Elohim como la comida para Su satisfacción.

 

Escuchar Y Hablar

 

A raíz de mi experiencia he aprendido cuán bueno es el ser íntimos con Elohim y ser uno con Él. A veces no debemos hablar nosotros primero. Debemos permitirle a Él que hable primero. Cuando Él habla, no debemos ser rápidos en responder. Esto quiere decir que Elohim y nosotros debemos ser como amigos que se dan tiempo para escucharse el uno al otro. Supongamos que un amigo nos visite y comience a hablarnos de algunas cosas. Si lo interrumpiésemos y comenzáramos a hablar de otros asuntos, esto indicaría que a no nos interesa lo que él estaba diciendo. Esta no es la manera en que conversan los amigos íntimos. La manera apropiada es que nuestro amigo hable y nosotros lo escuchemos. Entonces, después de un rato, él nos dará una oportunidad para que hablemos, y que él escuche. Ciertamente que no es tampoco adecuado que él sea el único que hable y que una vez que terminara se despidiera y se fuera. Él debería darnos la oportunidad de hablar, eso es una conversación, un asunto de dos partes. Esto también se aplica a nuestra relación con Elohim.

 

Temprano por la mañana, cuando estamos con Elohim, puede que Él comience a hablarnos. A medida que nos habla, Él nos ilumina, ya que Su hablar es nuestra iluminación. En ocasiones puede que Él nos anime. Y otras, puede que nos amoneste y tal vez hasta nos discipline. Pero sin importar lo que diga, debemos escucharlo. Entonces Él nos dará tiempo para hablar. Si primero lo escuchamos y sólo después le hablamos, tenemos más probabilidades de que cualquier cosa que digamos lo hagamos en el ámbito de la ofrenda por el pecado. Puede que entonces tengamos una respuesta más adecuada y digamos algo como: "Adón, soy pecado, pero Tú eres mi ofrenda por el pecado. Cuánto te agradezco que derramaras Tu preciosa sangre como mi ofrenda por el pecado". El hablarle a Elohim de esta manera hará que lo amemos mucho más, porque más ama el que ha sido más perdonado (Luka 7:47). Cuanto más lo tomamos como nuestro cordero que ha derramado Su sangre por el perdón de nuestros pecados, más lo amaremos y más veremos nuestra condición verdadera. El día que no lo hagamos, estaremos endurecidos a respecto de nuestra condición interna. Por eso es indispensable que lo hagamos cada día que comienza. Todo esto hará que tengamos una vida diaria disfrutando de Elohim y creciendo en Él. Especialmente, después de tomar las ofrendas animales como las que propician nuestra reconciliación con Yahweh, podremos disfrutar a Mashíaj como las ofrendas vegetales que nos dan crecimiento. Entonces, ESPONTÁNEAMENTE, andaremos, actuaremos y hablaremos en el ruaj. De este modo disfrutaremos de Mashiaj como el aceite de oliva. Y entonces también estaremos dispuestos a sacrificarnos por Elohim y por otros. Esto es tener una vida que derrama a Mashiaj como el vino. Por lo tanto, tendremos al becerro, los dos corderos, una cantidad de harina, de aceite y de vino, todas las ofrendas, como algo real y verdadero.

La Manera De Reunirnos

 

Después de comprender todas estas cosas, si las practicamos cada día, cuando nos reunamos con los hermanos no iremos de una manera tradicional ni común, ni según un cierto trasfondo religioso. No, nuestra manera de ir a las reuniones y funcionar en las mismas será totalmente diferente. Yo no sé lo que hará cada uno, pero espontáneamente ofrecerán alabanzas a Elohim y testificarán de Él. Las Escrituras revelan que cualquier cosa que nos llena, finalmente tendrá que ser derramada. Esto quiere decir que si estamos llenos de Mashiaj, debemos derramarlo a Él en alabanza y testimonio.

 

Nuestra manera de reunirnos todavía es demasiado formal y tradicional. Por ejemplo, tal vez pensemos que los testimonios se deben dar al final de la reunión. Según este concepto, si testificamos al principio de la reunión, quebrantamos las reglas o regulaciones de la reunión. De hecho, no existe ninguna regla que diga que debemos testificar al final de la reunión y no al principio. Si existe esta regla, es en las reglas estipuladas por los mismos santos. Pero el asunto no se trata de en qué momento testificamos, sino QUE HAYA TESTIMONIOS. Cuando los hermanos no hablan, es porque no están tan llenos de Mashíaj, por lo que no sienten la necesidad de derramarlo. Pero si nos llenamos de Mashíaj antes de ir a las reuniones, nos derramaremos ciertamente en ellas. Esto hará que las reuniones sean vivas, y que podamos "ministrarnos dones" unos a otros.

 

Muchos se han preguntado a qué se refería Shaúl cuando dijo:

 

Tengo deseos de verlos para compartir con ustedes algún don espiritual para que se fortalezcan. Romaniyim 1:11

 

¿De qué dones estaría Shaúl hablando? Porque la mayoría cree que los dones son el de lenguas, o sanación o algo así, pero no parece tener mucho sentido compartir eso, además de que es Yahweh el que determina cuáles son los dones que cada uno recibe:

 

De manera que tenemos dones que varían según el favor que se nos ha concedido... Romaniyim 12:6

 

Esto se explica por lo siguiente:

 

Por esto dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres. Efesiyim 4:8

 

LOS DONES SON TODAS LAS CARACTERÍSTICAS DE MASHÍAJ QUE RECIBIMOS EN NUESTRO NUEVO HOMBRE, EN LA SEMILLA QUE DEBEMOS TRABAJAR. No son "cosas mágicas" ni "poderes". EL PODER Y LA AUTORIDAD SÓLO PUEDEN SER USADOS DE FORMA EFICAZ Y SEGÚN LA VOLUNTAD DE YAHWEH CUANDO HEMOS HECHO CRECER NUESTRO MASHÍAJ INTERIOR. El poder y la autoridad no son nunca entregados a quienes aún están en el camino del aprendizaje. Un padre puede regalar a su hijo un auto, aún cuando éste sea menor de edad, pero el niño sólo podrá utilizarlo después de que haya crecido y cumplido con todos los requisitos, incluyendo el aprender a usar el auto. Así también nosotros, sólo podemos utilizar el poder y la autoridad que ya hemos recibido SEGÚN LA MEDIDA DE LOS DONES DE MASHÍAJ QUE HAYAMOS DESARROLLADO EN NUESTRO INTERIOR. Existe aquí un peligro: ya que tanto los dones como la autoridad nos han sido entregados, muchos pueden utilizar mal sus dones. Estos son aquellos a los que el Adón dirá: "Nunca los conocí", pero también estarán cerca aquellos a los que dirá: "Siervo malo", porque entierran sus dones y no los hacen trabajar para el Reino. No recibimos dones ni para malgastarlos ni para ignorarlos, sino para demostrar que verdaderamente somos dignos de entrar en Su Reino, porque verdaderamente hemos sido salvos y sólo nos interesa cumplir Su Voluntad en Su Obra, no en nuestras viditas.

 

Experimentar A Mashiaj De Una Forma Práctica 01: El Trigo Y La Harina

 

Mashiaj está vivo, presente y es real. De hecho y de forma real Él es nuestra ofrenda por el pecado, nuestra ofrenda por la transgresión, y holocausto. Él es la harina fina para la ofrenda de harina la cual se compone de harina mezclada con aceite, lo cual representa al Ruaj vivificante. Él también es el vino del cual nos llenamos y el cual derramamos en libación para el deleite de Elohim. Mashiaj es todas estas cosas. Pero no sólo necesitamos una vida que equipare esto, sino que también lo refleje. Nuestro vivir debe ser el reflejo de ese Mashiaj, y el reflejo es algo que se derrama. Debemos fluir horizontalmente, hacia nuestros hermanos. Nosotros recibimos los dones del Ruaj verticalmente, nos llegan desde lo alto, pero sólo podemos hacerlos fluir horizontalmente, hacia nuestros hermanos en el Cuerpo.

 

Si asistimos a la reunión del ministerio semana tras semana y año tras año y no ponemos en práctica estas cosas que escuchamos en los mensajes, entonces este tipo de reunión se convierte en simplemente una clase bíblica. Todos debemos practicar las cosas que se revelan de la Palabra. Yo misma espero recibir misericordia y gracia para tomar la delantera en esto. Que todos estos asuntos formen parte de nuestra vida diaria y los hagamos un reflejo de Mashiaj según el cuadro que nos brindan los tipos del Tanaj.

 

Necesitamos experimentar a Mashiaj a diario de una manera práctica como nuestra ofrenda por el pecado y por la transgresión. También necesitamos la experiencia de Él como la ofrenda de harina, es decir, como nuestra provisión de vida. Esto quiere decir que debemos tener la harina fina mezclada con la cantidad adecuada de aceite. No debemos estar secos; debemos tener el aceite del Ruaj vivificante no sólo derramado sobre nosotros, sino también mezclado con nosotros. Entonces estaremos completamente saturados con el aceite el Ruaj. Seguido de esto, necesitamos a Mashiaj como el vino que nos llena y nos hace tan felices que le ofrecemos todo por Elohim y lo entregamos todo por Él.

 

 

La harina fina proviene de los granos que han sido molidos. El moler de los granos es un cuadro de la obra del madero en nuestra experiencia. La disciplina del madero es el moler. Tal vez seamos granos, pero no harina fina. Esto significa que tenemos la experiencia de Mashiaj como el grano, pero no la de Él como la harina fina, porque no hemos sido molidos en la experiencia. Necesitamos esta experiencia, esta disciplina del madero.

 

Consideremos la experiencia del trigo. Cuando por la soberanía del Adón somos puestos en una situación donde nos encontramos limitados y constreñidos, podemos experimentar al Adón como trigo. Cuando en medio de esa situación de limitación y estrechez, tenemos contacto con el Adón, Él será para nosotros exactamente como un grano de trigo. Al tener contacto con Él, inmediatamente quedaremos completamente satisfechos con nuestra situación y limitación. Esa vida que es Mashiaj mismo en nosotros es un grano de trigo. Es la vida del pequeño carpintero, del Mashiaj encarnado y limitado. Toda semilla debe caer por tierra, ser enterrada y permanecer en la oscuridad antes de germinar, para crecer y dar fruto.

 

Cuando estamos en cierto ambiente donde nos encontramos restringidos y reprimidos, si tenemos un contacto vivo con Mashiaj, percibiremos lo que Él hizo, cómo se restringió a sí mismo, se humilló y fue obediente hasta el final, Y ESO ES LO QUE AGRADÓ AL PADRE.

 

Voy a narrar una anécdota de terceros. Una hermana se había casado con un hermano que tenía que cuidar a su madre. La madre era amable con el hijo, pero con la nuera era otro el caso. Esta hermana joven deseaba saber si su experiencia estaba bien o no, porque sufría día tras día con su suegra. Ella había acudido al Adón, pidiéndole que hiciera algo. Por supuesto, no se atrevió a pedirle al Adón que se deshiciera de su suegra, pero le pidió que la librara de esa situación. Entonces, cuando buscó al Adón, Él inmediatamente comenzó a mostrarle qué clase de persona fue Él cuando estuvo en la tierra. Le mostró cuán limitado estuvo como un carpintero en esa pequeña familia por más de treinta años. Cuando ella vio esa visión, se deshizo en lágrimas, pidió perdón por estar reclamando de tan poco, y comprendió que ella estaba representando a Mashíaj en su vida, siendo limitada y molida por sus circunstancias. Esta es una experiencia más que correcta, es grandioso cuando Él nos muestra que en nuestros sufrimientos lo estamos representando en lo que Él sufrió.

 

Muchos dicen que "Mashíaj ya lo hizo todo", pero no comprenden que Él lo hizo todo PARA QUE ELLOS PUDIERAN RETOMAR SU CAMINO, EL CUAL SIGUE INCLUYENDO SER CONFORMADOS A SU IMAGEN Y SEMEJANZA. Ser como Mashíaj a través de los sufrimientos es la característica de los mártires, aquellos creyentes que son tan admirados pero tan poco imitados. Ellos simplemente vivieron en sí mismos los sufrimientos que el Padre les había determinado para sus vidas, sin quejarse, sin reclamar y sin rechazarlos, PORQUE ESTABAN SIENDO IMITADORES DE YAHSHUA. La gente los cita como ejemplos, PERO EN SU SUPREMA HIPOCRESÍA, SE NIEGA A IMITARLOS. Es mucho más fácil gritar, pelear, discutir, reclamar en la carne, que humillarnos en el ruaj. Pero atención: cada uno debe tener en cuenta lo que cosechará.

 

Esa hermana experimentó a Mashiaj como un grano de trigo. Era en verdad una hermana espiritual, porque pudo aplicar a Mashíaj como la harina en su vida práctica. ¿Podemos nosotros decir lo mismo que ella, y alabarlo en medio a nuestros dolores, SIN HACERNOS LAS VÍCTIMAS? Porque esa es otra forma sutil de reclamación: sufrimos y aguantamos, pero hacemos saber cómo sufrimos, qué víctimas somos, para que se note. Eso sigue siendo carnal. En el ruaj, percibimos que ningún sufrimiento puede siquiera acercarse a los pasados por Mashíaj, por eso sólo podemos estar en gozo y alabarlo porque hemos "sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre" (MaAseh 5:41).

 

Experimentar a Yahshua como nuestra harina para la ofrenda equivale a aceptar ser molidos por los sufrimientos que el Padre ha dispuesto para cada uno, para ser transformados en fina y suave harina, para que podamos elaborar panes para compartir con otros. No hablamos de que nosotros nos convirtamos en "panes de vida", el Pan de Vida es Mashíaj, pero la mezcla de esa harina que obtenemos está formada en parte por nosotros como granos de trigo molidos, y en parte con el grano de trigo de Mashíaj en nuestro interior, y eso es una mezcla. Ciertamente, compartir estas experiencias es alimentos para otros hermanos.

 

Para muchos de nosotros, en muchas circunstancias, el Adón Yahshua es precisamente como un grano de trigo. Cuanto más lo experimentamos, tanto más nos damos cuenta de que así es Él. Él vive en nosotros. Es nuestra vida para hacernos dispuestos a ser limitados, a morir, a ser sepultados, a no ser nada. Esta es la experiencia de Mashiaj como el trigo.

 

¿Tienen ustedes esta experiencia? ¿Qué clase de experiencia tienen? ¿Discuten con su esposa o su esposo, con sus jefes, con sus hermanos, padres, hijos, etc.? Si es así, están bajos en cuanto a su experiencia de Mashiaj. No lo han experimentado como su grano de trigo. Debemos experimentarlo en una forma muy rica. Debemos experimentarlo como el agua viva y también como el grano de trigo. Si acudimos al Adón cuando estamos limitados y perplejos, Él nos mostrará que Él también estuvo limitado, fue llevado a la muerte y fue sepultado. Y también nos mostrará que como tal, Él vive en nosotros. Nos sostendrá para que podamos ser limitados como Él lo hizo. Nos apoyará para que podamos ser llevados a la muerte y sepultados. Nos dará energía hasta tal punto, y nos fortalecerá para que seamos esa clase de persona. Entonces experimentaremos a Mashiaj como el grano de trigo.

 

Si luego de esas cosas, otros hermanos ven las vidas de estas personas, verán en ellos la vida de Mashíaj. Así como el caso de los mártires, comprenderán que ese es el camino que todos los verdaderos hijos debemos seguir. Así, ese primer hermano habrá caído por tierra y estará dando mucho fruto. El fruto que vemos hoy en nuestras vidas, en nuestro crecimiento personal, no es más que el desarrollo individual, pero el verdadero fruto de vida se verá en el futuro, cuando nuestros frutos alimenten a otros.

 

Experimentar A Mashiaj De Una Forma Práctica 02: El Olivo Y El Aceite

 

El aceite de oliva proviene de olivas que han sido prensadas. Si no se prensan las olivas, no fluirá el aceite. Sólo puede fluir aceite de olivas que han sido prensadas. Esto también se aplica a las uvas. A menos que se machaquen las uvas, no producirán vino. El prensar de las olivas y el machacar de las uvas son dos ejemplos de la disciplina del madero. Por lo tanto, el moler y el presionar representan la obra del madero en nosotros. Si queremos disfrutar a Mashiaj como la harina fina, debemos ser conformados a Su muerte. Necesitamos vivir una vida bajo el moler del madero. Aún más, a fin de que fluya el aceite y el vino, necesitamos vivir bajo la opresión del madero.

 

A medida que consideramos estos asuntos, tal vez sintamos que son difíciles de entender. Pero si los ponemos en práctica en nuestra vida diaria y tenemos un vivir que es reflejo de este cuadro, experimentamos de forma espontánea el moler de los granos y la opresión de las olivas y las uvas. Si no estamos bajo la presión del madero, no podemos tener el aceite. No podremos tener una vida rica en el Ruaj vivificante. De igual modo, si no estamos bajo la opresión del madero, no podemos tener el vino para beber, y mucho menos para ser derramado por Elohim y por los demás. El vino y el aceite provienen del presionar, y la harina fina del moler.

 

"Esto será el holocausto continuo, de generación en generación, ante Adonai, a la entrada de la Tienda del Encuentro, donde me encontraré con ustedes, para hablarles allí. Allí me reuniré con los hijos de Yisrael; y el lugar será santificado con mi gloria". Shemot 29:42-43

 

Estos pasukim indican que si tenemos la vida que se describe en este capítulo, Elohim se reunirá con nosotros y nos hablará. Según el pasuk 43, Él se reunirá no sólo con los sacerdotes, sino con toda la congregación. Además, todo será santo.

 

Santificaré el Ojel Moed y el altar, y consagraré a Aharón y a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes. Shemot 29:44

 

Este también es el producto, el resultado de la vida que se representa en este capítulo. Finalmente, en el pasuk 46 tenemos la conclusión: "Y conocerán que yo soy Yahweh su Elohim, que lo saqué de la tierra de Mitzrayim, para habitar en medio de ellos. Yo Yahweh su Elohim". El resultado de experimentar a Mashiaj según Shemot 29 es que Elohim mora en medio nuestro.

 

 

¿Para qué se usa el aceite del olivo? Shoftim 9:9 nos dice que se usa para honrar a Elohim y al hombre. Si queremos honrar a Elohim o al hombre, lo debemos hacer con el aceite del oliva. Esto significa sencillamente que si queremos servir al Adón, si queremos ayudar a otros, debemos hacerlo por medio del Ruaj haKodesh. Debemos ser hombres y mujeres llenos del Ruaj, debemos ser olivos, ungidos. Nunca podemos servir al Adón ni ayudar a otros sin el Ruaj haKodesh. Pero, ¡alabado sea el Adón! si lo disfrutamos como el trigo, la cebada, la vida, la higuera y la granada, ciertamente tendremos el aceite. Estaremos llenos del Ruaj haKodesh. En verdad podremos honrar a Elohim y a otros.

 

Me gusta la palabra "honrar". No sólo debemos honrar a Elohim, sino también a otros. No piensen que éste sea un asunto ligero o superficial. ¿Se dan cuenta de que cuando vamos a tener contacto con algún hermano o hermana, lo vamos a honrar? ¿Con qué lo vamos a honrar? ¿Con nosotros mismos? ¿Con nuestra vida natural? ¿Con nuestro viejo hombre? ¿Con nuestro conocimiento mundano? Sólo podemos honrarlos con el Ruaj haKodesh. Pero tenemos que estar llenos del Ruaj haKodesh. Tenemos que tener la harina mezclada con aceite y ser un pan ácimo. Tenemos que experimentar no sólo a Mashíaj como el trigo que se hace harina, sino también como el olivo.

 

Ahora podemos comprender por qué el Ruaj haKodesh habla de mezclar la harina con el aceite. Cuando hayamos experimentado a Mashiaj en todos los otros aspectos y hayamos llegado a este punto, entonces tendremos la harina necesaria para amasar un pan sin levadura. La harina del sacrificio de Mashíaj es amasada con el aceite del Ruaj. Así podremos honrar a Elohim y a los demás, cuando compartimos con ellos nuestros panes ácimos, nuestra comunión sin levadura.

 

Hermanos y hermanas, si alguien viene a tener comunión con nosotros en el Ruaj haKodesh, esa persona verdaderamente nos honra. Únicamente cuando estamos llenos del Ruaj haKodesh podemos honrar a otros. De otra manera, cualquier cosa que hagamos o digamos, los dejará igual, en el menor de los casos, o los deshonrará, en el peor. Si solamente podemos hablar con otros acerca de la situación mundial o de esto y aquello, los estamos colmando de deshonor. En todo nuestro contacto con otros, ¿podemos decir que por la misericordia y la gracia del Adón y por medio del Ruaj haKodesh los honramos? ¿O los deshonramos con muchas cosas? Yo creo que aún todos tenemos una buena medida de mezcla en este asunto, una cosa más a trabajar. Para poder honrar a otros, debemos estar llenos del Ruaj haKodesh.

 

El estar llenos del Ruaj para honrar a Elohim y a otros o no, depende mucho de cuánto disfrutamos y experimentamos a Mashiaj diariamente como las ofrendas.

 

Mashiaj Como El Ruaj Que Unge

 

El pasuk 40 dice que la décima parte de un efá de flor de harina se mezclaba con una cuarta parte de un hin de aceite. Casi siempre comemos pan con algún tipo de aceite. Por lo regular le ponemos mantequilla al pan. Del mismo modo, cuando Elohim comía la harina también requería aceite. Ya vimos que la harina, o el trigo, tipifican a Mashiaj como la provisión de vida y como el productor de la vida. Pero, ¿qué tipifica el aceite? El  aceite tipifica a Mashiaj como el aceite que unge. Mashiaj es el olivo que produce el aceite, el cual tipifica al Ruaj vivificante.

 

Algunos maestros de las Escrituras han mencionado que el aceite de oliva es un tipo del Ruaj haKodesh. Sin embargo, este entendimiento es parcialmente correcto. El aceite de oliva no sólo tipifica al Ruaj haKodesh, sino también a Mashiaj como el Ruaj. Mashiaj como el Ruaj no está separado del Ruaj haKodesh. No, ambos son un solo Ruaj.

 

En Shemot 29 Mashiaj es el becerro, Mashiaj es los corderos, Mashiaj es la harina, y Mashiaj es el aceite de oliva. No sería lógico decir que el becerro, los corderos, la harina, y el vino son Mashiaj pero que el aceite es otra cosa. Todas estas cosas son tipos de Mashiaj, y muestran las distintas partes de la Obra que ejecutó.

 

Muchos maestros de las Escrituras tratan de separar al Ruaj haKodesh y a Mashiaj. Ellos insisten en conservar la enseñanza de que hay tres personas separadas en una Trinidad. Conforme a esta enseñanza, Mashiaj el Hijo está separado del Ruaj haKodesh. Aquellos que retienen este concepto ignoran la revelación de las Escrituras, la cual expresa tanto en tipos como en palabras, que Mashiaj es el Ruaj vivificante.

 

Nuestro interés no es por la teología sistemática tradicional. Sólo nos interesan los datos de las Escrituras y la realidad espiritual. En Shemot 29 vemos seis clases de víveres: tres pertenecen a la vida animal y tres a la vegetal. No debemos decir que tres cosas que pertenecen a la vida animal y dos a la vegetal son tipos de Mashiaj, pero que la tercera cosa de la vida vegetal es un tipo del Ruaj haKodesh y no de Mashiaj. No, el aceite aquí tipifica a Mashiaj como el Ruaj. Según las Escrituras, no es una herejía enseñar que Mashiaj es el Ruaj. Por el contrario, es una herejía negarlo.

La Producción De Aceite De Oliva

 

¿Cómo producimos el aceite de oliva? En otras palabras, ¿cómo podemos cultivar a Mashiaj como el olivo para obtener el aceite? Lo cultivamos como el olivo y producimos el aceite por medio del continuo ejercicio de nuestro ruaj mezclado, nuestro ruaj regenerado mezclado con el Ruaj haKodesh, y usándolo. No debemos decir ni hacer nada aparte de este ruaj. Si todo lo hacemos en la carne, no produciremos aceite. Todo lo que hacemos debe ser en el ruaj. Esto es cultivar a Mashiaj como el olivo, y esta es la manera de producir el aceite de oliva. Aquí machacamos nuestras olivas para producir el aceite, así que no pensemos que es un proceso que no tiene un cierto sufrimiento. Las olivas deben ser machacadas para producir aceite.

 

Si practicamos todos estos asuntos, los entenderemos mejor. Necesitamos darnos cuenta de que el cordero, el trigo y el olivo están creciendo dentro de nosotros. Por un lado, somos una granja; por otro, somos una finca. En una granja los becerros y los corderos que se crían comen pasto. En una finca se cultivan el trigo y el olivo. El resultado es que tenemos la abundancia del aceite. Cualquiera que vive de esta manera estará lleno de aceite en su hablar, actitud y actividades.

 

Sabemos por experiencia que si no vivimos de esta manera estaremos secos, careciendo del aceite. Por ejemplo: cuando un hermano discute con su esposa, ambos están secos. No experimentan nada acerca de la unción. Pero si un hermano y su esposa ofrecen a Mashiaj como la ofrenda por el pecado, sus palabras y sus actividades estarán llenas de aceite. Entre ellos habrá un fluir del aceite de oliva.

 

Para que una máquina funcione necesita aceite. El motor nuestro automóvil necesita aceite. A menudo una máquina a la que le falta aceite hace mucho ruido. Lo mismo sucede con un matrimonio que discute. Las discusiones entre un hermano y su esposa producen un sonido de sequía. Pero si un hermano tiene suficiente aceite, hasta las discusiones con su esposa serán reemplazadas con algo dulce y agradable. Uno puede tener diferencias sin llegar al pleito. Se puede discutir sin agresiones. El aceite hace que todo esté suave. Tal vez digan: "Pero si estamos llenos del Ruaj, no discutiríamos". Eso sería muy bueno, pero aún estamos en parcialidad, de manera que debemos tener paciencia y que los demás la tengan con nosotros.

 

Todos necesitamos del aceite de oliva. El aceite suaviza las cosas, el aceite fluye y refresca, el aceite sana, y también ayuda a producir luz. El aceite simboliza los muchos aspectos del Ruaj, que es tan rico en dones como Mashíaj lo fue en obras. El aceite de oliva se produce al prensar las aceitunas. Este aceite representa el fluir del Ruaj bajo la presión de la muerte de Mashíaj.

 

La manera de obtener el aceite es con el ruaj mezclado, usar nuestro ruaj, y vivir, andar, hablar y hacerlo todo por el ruaj. Entonces tendremos el aceite para mezclarlo con la harina para la ofrenda de harina.

 

Experimentar A Mashiaj De Una Forma Práctica 03: Las Uvas Y El Vino

 

Veamos ahora algo tocante a la vid. ¿Qué representa la vid?

 

Pero la vid respondió: "¿Acaso he dejado de producir mi vino nuevo, que alegra a Elohim y a los hombres, para que me vaya a ondular sobre los árboles?". Shoftim 9:13

 

En cierto sentido, representa al Mashiaj sacrificado, el Mashiaj que sacrificó todo lo Suyo. Pero éste no es el punto principal. El significado principal es que de Su sacrificio Él produjo algo que alegra a Elohim y al hombre: el vino nuevo.

 

¿Han tenido ustedes esa experiencia de Mashiaj? Creo que la mayoría de nosotros hemos tenido alguna experiencia así, pero probablemente no le hemos puesto mucha atención, mucho menos a descubrir la tipología. A veces, bajo la soberanía del Adón, nos encontramos en una situación donde debemos sacrificarnos para hacer que otros y el Adón estén contentos. Cuando en esta situación llegamos a tener contacto con el Adón, entonces lo experimentamos al como la vid que produce el vino. Experimentamos a Mashiaj como aquel que alegra a Elohim y a otros. Por esta experiencia llegamos a ser la vid; llegamos a ser personas que producen algo que alegra al hombre y a Elohim. Sé que todos han tenido tal experiencia.

 

Todos conocemos personas que siempre están quejándose por todo. El agua no está suficientemente caliente, la comida está demasiado fría... Estas personas son un dolor de cabeza para todos los que conviven con ellas. Nadie puede estar contento con ellas, sencillamente porque no han aprendido a sacrificarse. Simplemente, continúan manifestando el mismo comportamiento que tenían cuando eran bebés... berreando cuando algo no les agradaba. Y que conste que no es necesario gritar y llorar para "berrear" como un bebé. Estas personas no han aprendido a aplicar al Mashiaj sacrificado en su situación. Ellas mismas no son personas felices, ni hacen que nadie más lo sea a su alrededor. Carecen de vino. No tienen ninguna experiencia de Mashiaj como productor de uvas, ni mucho menos como ellos mismos machacando esas uvas de su vida, imitándolo como el que se sacrificó para producir el vino para otros y para Elohim. Sus conductas, por lo tanto, no pueden producir gozo ni en la gente ni en el Padre.

 

Pero si experimentamos a Mashiaj en este aspecto, tendremos mucho vino para beber y nos embriagaremos como es debido:

 

Y no se embriaguen con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, llénense del ruaj... Efesiyim 5:18

 

Todos debemos ser personas embriagadas y enloquecidas con Mashiaj. Debemos tener la harina, el aceite y el vino. La persona más contenta es la persona menos egoísta. Las personas más egoístas siempre son las más miserables.

 

Siempre están clamando: "¡Tengan piedad de mí! ¡Trátenme un poco mejor!". Son como pordioseros mendigando todo el tiempo. Por el contrario, el que se sacrifica es el más feliz. ¿Cómo podemos sacrificarnos? No tenemos la energía para sacrificarnos, porque nuestra vida es una vida natural, una vida egoísta. Sólo la vida de Mashiaj es una vida de sacrificio. Pero si tenemos contacto con este Mashiaj en nuestro nuevo hombre, y experimentamos la vida sacrificada de Yahshua, esta vida nos dará la energía y la fortaleza para poder sacrificarnos por Elohim y por otros. Entonces seremos personas muy felices; estaremos embriagados de gozo. Esta es la experiencia de Mashiaj como la vid. Por esta experiencia todos debemos convertirnos en vino para otros, compartiendo esta alegría con los hermanos. Todas las personas con quienes tengamos contacto estarán contentas, y también alegraremos a Yahweh.

 

¿Qué es lo que se hace a las uvas para convertirlas en vino? Tienen que ser exprimidas. Para hacer a Elohim y a otros felices, necesitamos ser "exprimidos". Las uvas deben ser exprimidas para alegrar a Elohim y al hombre. Nosotros también debemos ser "exprimidos". Cuanto más bebamos el vino de Mashiaj, tanto más nos daremos cuenta de que tenemos que ser "exprimidos". Tenemos que ser quebrantados para poder producir algo en la casa del Adón que pueda alegrar a otros.

 

Producir oro es vivir por Mashiaj, y producir el vino es morir por Él. Vivir a Mashiaj es cultivarlo como el trigo y el olivo; morir por Mashiaj es producir vino de gozo. Por lo tanto, debemos vivir a Mashiaj y también morir en Su muerte. Vivimos por Él y para Él. Esto es experimentarlo como el trigo y el olivo. Pero también debemos morir por Él, morir en nuestro viejo hombre para crecer en el nuevo. Esto es experimentarlo como el vino. Machacar nuestro viejo hombre como sacrificio traerá gozo y paz a otros, eso es producir el vino de alegría en Mashíaj. No crean que estarán produciendo el vino (ni tampoco el aceite o la harina, ni nada de nada) en ustedes mismos; nada podemos hacer en el viejo hombre. Pero todo lo que hagamos en nuestro nuevo hombre, a través del ruaj y con el Ruaj, ES MASHÍAJ MANIFESTÁNDOSE AL MUNDO A TRAVÉS DE NOSOTROS. Esto equivale a lo que Yahshua hizo cuando vino: Él manifestó al Padre al mundo. Ahora nosotros manifestamos a Mashíaj (si le permitimos).

 

En Qorintiyim Alef 15:31 Shaúl dice: "Cada día muero". En Qorintiyim Bet 4:10 dice que siempre experimenta la muerte de Yahshua. Nosotros también debemos experimentar esta muerte siempre, en nuestra vida matrimonial y familiar, en nuestro trabajo, estudio, en cada ámbito y aspecto de nuestra vida. Esto es derramar como vino lo que experimentamos y disfrutamos de Mashiaj. Este es un vino espiritual y celestial que se derrama ante Elohim para Su placer.

 

Les digo de nuevo, no reciban estas cosas sólo como enseñanza o doctrina. Recuerden la manera en que pueden experimentar a Mashiaj en estos varios aspectos y apliquen a Mashiaj en su vida diaria.

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