En el cristianismo actual, lo cual incluye tanto el catolicismo como el protestantismo, la mayoría de las personas no tienen el concepto correcto acerca de la salvación que Elohim efectúa, ni tampoco tienen un conocimiento claro acerca de la edificación y administración de Elohim en cuanto a Su salvación. Actualmente, en el cristianismo existe un concepto ampliamente aceptado que aparentemente está basado en las Escrituras, pero que se deriva principalmente de la especulación humana. Este concepto no existía al comienzo de la congregación de kadoshim; más bien, fue algo que tomó forma más tarde mediante la conjetura humana, hasta que se convirtió en una doctrina. Ahora, ha sido desarrollado y ha llegado a ser un concepto tradicional muy prevaleciente en el cristianismo.

 

¿Qué es este concepto? Los que tienen este concepto creen que todos somos pecadores, pero debido a que Elohim tuvo misericordia de nosotros, Él envió a Su Hijo unigénito para que fuese nuestro Salvador. Su Hijo murió por nosotros en el madero, llevó sobre sí nuestros pecados, resucitó y ascendió a los cielos, y ahora constantemente intercede por nosotros ante Elohim como nuestro gran Sumo Sacerdote. Según este concepto, si una persona —que sienta que es pecadora y que merece la perdición— se arrepiente y cree en Yahshua, de modo que lo recibe como su Salvador e invoca Su nombre, entonces sus pecados serán perdonados, se reconciliará con Elohim, y Elohim será benevolente para con ella y le otorgará bendiciones. Como resultado, esta persona llega a ser salva. Puesto que Elohim ha sido bondadoso para con ella, de ese momento en adelante ella debe mostrar su gratitud hacia Elohim portándose de una manera que glorifique el nombre de Elohim. Después que esta persona muera, su alma irá al cielo para disfrutar de una bendición eterna. Esta es la así llamada creencia ortodoxa en el cristianismo actual.

 

 

 

Una Comparación Entre El Concepto Tradicional Y Las Escrituras

 

¿Es este concepto correcto? Comparemos esto cuidadosamente con la verdad hallada en las Escrituras. Cuando Martín Lutero hizo una comparación entre la doctrina católica respecto al sacramento de la penitencia y la verdad bíblica concerniente a la justificación por la fe (Romaniyim 1:17), él descubrió que la enseñanza acerca de hacer penitencia era una tradición basada en las opiniones humanas y era totalmente errónea. Hoy en día, nosotros también debemos discernir la autenticidad de las así llamadas creencias ortodoxas que enseña el cristianismo, comparándolas con la verdad revelada en las Escrituras, a la luz de la restauración que está realizando el Ruaj.

 

Si renunciamos a nuestra opinión humana y conceptos tradicionales y no nos aferramos a nuestras ideas y puntos de vista (provengan del cristianismo o del judaísmo, porque muchos simplemente han corrido a los brazos de otra religión que está tan corrompida y llena de levadura como la que provenimos, creando así un híbrido moderno llamado mesianismo que debe ser aún profundamente trabajado por las dos partes, para ser limpiado y restaurado), sino que nos acercamos simplemente a la Palabra de Elohim, encontraremos que el concepto que prevalece en el cristianismo acerca de la salvación es inexacto y tiene deficiencias. Ser inexacto equivale a ser incorrecto y no estar en concordancia con la verdad revelada en las Escrituras, mientras que tener deficiencias significa no estar a la altura de la verdad bíblica en cuanto a sus riquezas y trascendencia.

 

 

 

El Énfasis De Las Besoroth De Luka Y Yahanan: La Salvación Por La Fe

 

Las Besoroth no constan de un solo libro sino de cuatro, y el énfasis dado en cada uno de ellos es diferente. Por ejemplo, desde el principio hasta el fin, la Besorah de Luka presenta la verdad en cuanto al perdón de pecados, esto es, la Besorah acerca del perdón (24:47). Este Evangelio nos muestra que a los ojos de Elohim éramos hijos pródigos, que estábamos lejos del Padre, y que también éramos ovejas y pecadores perdidos (15:1,6-7,11-32). Por tanto, Yahweh envió a Su Hijo como nuestro Salvador para que nos buscara y nos llevara de regreso a Él. Elohim nos aceptó a nosotros, los hijos pródigos, cuando nos arrepentimos y regresamos a Él. Aun cuando éramos como la mujer de mala fama mencionada en el capítulo 7, que tenía muchos pecados (pasukim 36-50), como el corrupto recaudador de impuestos que se menciona en el capítulo 19 (pasukim 1-10) o como el ladrón en el madero mencionado en el capítulo 23 (pasukim 32,40-43), al arrepentirnos y creer en Yahweh, lo recibimos como nuestro Salvador y nuestros pecados fueron perdonados. Esta es la verdad en cuanto al perdón de pecados que se presenta en la Besorah de Lucas. Debido a que Yahweh Yahshua ha Mashiaj efectuó la redención en el madero, todo aquel que cree en Él recibe gratuitamente el perdón de pecados, sin que pague precio alguno. Este es el énfasis dado en la Besorah de Luka.

 

Yahanan predicó la Besorah en cuanto a la vida del Ruaj. Al inicio, la Besorah de Yahanan nos muestra que Yahshua era Elohim, que en Él estaba la vida, y que Él se hizo carne (1:1,4,14). Él vino de los cielos a la tierra con la intención de impartir vida al mundo (10:10b). Él dijo que era un grano de trigo, y como tal, no podía liberar la vida que estaba dentro de Él e impartirla en los hombres a menos que cayera en la tierra, muriera y resucitara. Por tanto, un día fue al madero y murió, y al tercer día resucitó. Ahora, a cualquier hora y en cualquier lugar, si alguien cree en Su nombre y lo recibe como el Salvador, Él entrará como el Ruaj en esa persona para que ella reciba la vida de Elohim. De esta manera, una persona puede ser regenerada y tener la vida de Elohim (3:3,5, 15-16;20:31). Esta es la gracia de la vida. Recibimos esta gracia de la vida plenamente por la fe, sin que tengamos que pagar precio alguno. Esto se ve claramente en la Besorah de Yahanan. Por consiguiente, Luka y Yahanan nos muestran que podemos recibir la Besorah, ya sea la Besorah respecto al perdón de pecados o la Besorah en cuanto a la vida del Ruaj, y lo podemos recibir simplemente por la fe. No necesitamos pagar precio alguno ni cumplir ningún requisito.

 

 

 

El Énfasis De Las Besoroth De MattiYah Y Mordejai/Marcos: El Precio Que Debemos Pagar

 

Sin embargo, las Besoroth no constan sólo de Luka y Yahanan, sino también de MattiYah y Mordejai. Al leer las Besoroth de MattiYah y Mordejai, descubriremos que no es fácil encontrar en ellos pasajes acerca de la salvación por la fe. Estos dos Evangelios nos dicen que renunciemos a todo lo que tengamos, que nos neguemos a nosotros mismos (MattiYah 16:24; Mordejai 8:34-35), que entremos por la puerta estrecha y andemos por el camino angosto (MattiYah 7:13-14) y que paguemos un precio considerable a fin de seguir al Adón Yahshua. Aunque en algunas ocasiones estos dos Evangelios también se refieren a la fe, LA EMUNAH QUE MENCIONAN NO ES LA QUE SE REQUIERE PARA RECIBIR LA SALVACIÓN, SINO LA QUE SE NECESITA PARA ANDAR EN EL CAMINO DE YAHWEH. Esta no es la fe requerida para recibir la vida del Ruaj, sino la que necesitamos para nuestro diario vivir. La emunah que requerimos para ser salvos es la emunah mediante la cual recibimos tanto el perdón de los pecados como la vida de Elohim. Esta es la fe revelada en Luka y Yahanan. Sin embargo, después que somos salvos y hemos recibido la vida de Elohim, todavía necesitamos andar en el camino de Yahweh y llevar una vida celestial. Para andar por este camino y llevar tal vida, necesitamos la clase de fe mencionada en MattiYah y Mordejai.

 

Aparte de pasajes respecto a esta clase de fe, es difícil encontrar pasajes en MattiYah y Mordejai que nos digan que requerimos de fe para ser salvos y recibir la vida de Elohim. En lugar de eso, en la Besorah de MattiYah y Mordejai/Marcos solemnemente se nos dice incontables veces que debemos renunciar a todo, negarnos a nosotros mismos y tomar el madero a fin de seguir al Adón. Esto nos muestra lo que es la palabra de Elohim en su integridad y en todo su significado.