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CUY_11_-_La_Vida_Que_Está_En_Los_Creyent

CUY 11

La Vida Que Está En Los Creyentes

Es Una Vida De Servicio

Aquel que sirve a Elohim se pregunta con frecuencia: "¿Cómo puedo ser una persona útil para Yahweh? ¿Cómo puedo ser útil en las manos de Yahweh, uno que verdaderamente sirve al Adón?". Primero, necesitamos ver que la vida de Yahweh que está en nosotros, es una vida que sirve. Se requiere de revelación para que podamos ver esta característica. Muchos creyentes posiblemente sepan que la vida de Yahweh es santa, bondadosa, humilde, resplandeciente, etc., pero no saben que la vida de Yahweh que está en ellos es una vida de servicio. ¿Por qué no saben eso? Debido a que su conocimiento espiritual a menudo está limitado por los conceptos naturales que tienen. En nuestro concepto natural, quizás pensemos acerca de la santidad, la bondad y la humildad, pero pocas veces pensamos respecto a cómo servir a Elohim. Pero la vida de Elohim ha entrado en nosotros a fin de que sirvamos a Elohim.

 

 

Todas Las Características Inherentes A La Vida Del Señor Tienen Como Meta El Servicio

 

Hitgalut/Revelación 21 y 22 nos muestran que, por una parte, en la Nueva Yahrushalayim todo es santo y resplandeciente (21:11,18,21,23-25), y que, por otra, en la Nueva Yahrushalayim —nuestro destino final— le rendiremos un servicio eterno a Elohim:

 

Ya no habrá más maldición. Y el trono de Elohim y del Cordero estará en ella, y sus siervos le rendirán culto. Verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá más noche, ni tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol; porque Yahweh Elohim alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. Hitgalut 22:3-5

 

Esto indica claramente que los que están en la Nueva Yahrushalayim son santos a fin de que puedan servir a Elohim. Ellos están llenos de luz, con el fin de que sirvan a Elohim; De la misma manera, son bondadosos con el objetivo de que sirvan a Elohim. La vida de la nueva creación, la cual ellos poseen, tiene como meta que ellos sirvan a Elohim. Todas las características inherentes a la vida de Yahweh, la cual está en nosotros, TIENEN COMO META EL SERVICIO. El amor tiene como meta el servicio, la luz tiene como meta el servicio, al igual que la santidad, la justicia, la bondad y la espiritualidad. Todas las cualidades especiales inherentes a la vida de Yahweh, tienen como meta el servicio.

 

Podríamos decir que el servicio es la meta, mientras que las cualidades especiales inherentes a la vida de Yahweh son las habilidades y los requisitos necesarios para que lleguemos a la meta. Una vida que no es kadosh no puede servir a Elohim; una vida que no es resplandeciente no puede servir a Elohim; una vida que no es justa no puede servir a Elohim; una vida que no es espiritual no puede servir a Elohim. Las características de la vida del Ruaj no son la meta; más bien, estas características son provechosas para que alcancemos la meta única: SERVIR A ELOHIM. Y cómo lo servimos? SIENDO CONFORMADOS A SU IMAGEN Y SEMEJANZA A TRAVÉS DE SU HIJO, MOSTRANDO SU IMAGEN Y EJERCIENDO SU AUTORIDAD ANTE EL MUNDO.

 

 

 

La Vida Presentada En Las Besoroth

 

Muchos creyentes anhelan ser santos, espirituales y victoriosos. Sin embargo, debemos preguntarnos por qué anhelamos estas cosas. ¿Por qué aspiramos a ser kadoshim? ¿Por qué aspiramos a ser espirituales? ¿Por qué aspiramos a vencer? Nosotros debemos aspirar a estas cosas con un solo propósito: servir a Elohim. La vida presentada en las Besoroth es una vida santa, resplandeciente, bondadosa, espiritual, celestial, fuerte y victoriosa. Sin embargo, debemos recordar que el propósito de esta vida es el servicio. Yahshua fue santo con el fin de servir; Él fue justo a fin de servir; y fue fuerte y venció también con el fin de servir. Las Besoroth nos muestran que la vida de Yahshua de Netzaret fue una vida dedicada al servicio.

 

 

La Vida Descrita En Las Epístolas

 

Romaniyim es un libro que presenta un bosquejo de la salvación que Elohim efectúa, un bosquejo de las experiencias espirituales del creyente y un bosquejo de la vida espiritual del creyente. En su inicio, Romaniyim nos muestra cómo somos salvos y cómo obtenemos la vida de Yahweh. Luego, nos muestra cómo debemos ir en pos de la santidad y la victoria. Después de que hayamos experimentado la santificación y la victoria proseguimos al capítulo doce, donde Shaúl nos exhorta a pasar por la crisis de la consagración:

 

Así que, hermanos, les ruego por las misericordias de Elohim que le ofrezcan sus cuerpos como sacrificio vivo, consagrado y agradable a Yahweh, como su culto racional. No se amolden a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento, de modo que puedan discernir cuál sea la voluntad de Elohim, lo bueno, lo agradable y lo íntegro. Romaniyim 12:1-2

 

Esto significa que al consagrarnos deberíamos experimentar una crisis, lo cual redundará en que abandonemos la esfera donde no servimos a Elohim y entremos en una esfera donde sí Lo servimos. No obstante, muchas personas no ven este asunto. Ellas no se dan cuenta de que la vida del Ruaj que está en nosotros tiene como meta el servicio, que somos salvos para servir, que somos santificados para servir, y que vencer tiene como meta el servicio. Todas nuestras virtudes espirituales tienen como objetivo el servicio.

 

Además, EL SERVICIO NO ES MERAMENTE UN COMPORTAMIENTO EXTERNO; MÁS BIEN, EL SERVICIO PROVIENE DEL CRECIMIENTO DE LA VIDA DEL RUAJ EN NOSOTROS. Aparentemente, según el pasuk 1, el servicio consta de acciones externas, pero en su fuente, el servicio surge de la vida del Ruaj que está en nosotros. Los servicios prestados (las acciones externas) son la manifestación del servicio que surge de nuestro ruaj (la fuente interna). Estas cosas son nuestra gloria, por eso dice que esta es la vestimenta de la Novia:

 

Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio". Porque el lino fino representa los actos justos de los santos. Hitgalut 19:8

 

Creo que todos hemos experimentado esto en alguna medida. Cuando nos arrodillamos para orar y nos consagramos al Adón para amarlo un poco más, para acercarnos a Él un poco más y para permitirle que Su vida gane más terreno en nosotros, inmediatamente sentimos el deseo de servir a Elohim. En nosotros hay algo inexplicable que nos empuja a servir a Yahweh, a predicar la Besorah, a ayudar a los hermanos y hermanas, y a servir en la congregación de kadoshim. Si no servimos, nos sentimos incómodos e inquietos, como si algo nos faltara. Este es el problema de tantos hermanos que han recibido la salvación a través del cristianismo, pero se sienten secos y vacíos en sus denominaciones sin vida, aunque no saben qué hacer. Algunos hermanos me han preguntado por qué la mayoría de las personas, a pesar de escuchar el mensaje de salir del cristianismo y aceptar que esto es correcto, al poco tiempo regresan a sus denominaciones, en las que continúan tan vacíos como antes. La respuesta es que NOSOTROS DEBEMOS SER EL TEMPLO AL QUE ESAS PERSONAS PUEDAN ACUDIR EN BUSCA DE LA VIDA. Si le informamos a las personas acerca de los errores que deben evitar y demás datos, solamente estaremos pasándoles una cierta información (válida por cierto, pero insuficiente), pero AL INDICARLES LA PUERTA DE SALIDA TAMBIÉN DEBEMOS MOSTRARLES LA PUERTA DE ENTRADA. ¿De entrada adónde? A LA NOVIA, obviamente, no a nosotros mismos. Aunque cada uno de nosotros es templo, no lo somos en realidad sino de forma corporativa, en la Novia. No podemos simplemente hacerlos salir y dejarlos en el limbo, en la nada, mostrarles el problema pero no darles la solución. LA ENORME MAYORÍA NO ENCONTRARÁ LA SOLUCIÓN POR SÍ MISMA. Las ovejas necesitan un redil donde crecer y ser alimentadas para llegar a convertirse a su vez en pastores para nuevas ovejas.

 

¿Esto quiere decir que cada uno de nosotros debe levantar un grupo a su alrededor para atraer a las ovejas? DE NINGUNA MANERA. EL RUAJ NO LEVANTA IGLESIAS, EDIFICA A LA NOVIA. De manera que lo que sí debemos hacer es, en primer lugar, edificar a la Novia, para entonces sí poder levantar congregaciones locales. De nada servirá que cada uno levante su propio redil: no será sino más de lo mismo del cristianismo, serán como denominaciones. Pero cuando las congregaciones SALEN de la Novia y PERMANECEN UNIDAS a ella, en unidad entre sí y con la Cabeza, ellas crecen y se multiplican, y se convierten en rediles y templo donde los perdidos pueden encontrar aquello que buscan. ESTO ES SERVICIO, esta es la verdadera función para la cual todos hemos sido llamados, todos sin excepción (aunque cada uno de una forma diferente, a fin de que entre todos nos complementemos y no haya más bocas que manos ni más estómagos que ojos). Y por eso, cuando servimos, nos sentimos tranquilos, sosegados, cómodos y gozosos.

 

Muchas veces oímos que las personas alaban a Yahweh por Su vida kadosh, poderosa, resplandeciente, por el Ruaj. Sin embargo, pocas veces escuchamos que las personas lo alaben porque Su vida es una vida de servicio. Él vino a servirnos y aún hoy continúa sirviéndonos, y si hemos de ser conformados a Su imagen y semejanza, entonces debemos convertirnos en siervos los unos de los otros. Pero muy pocos han visto que la vida del creyente es una vida que ministra, una vida que sirve a Elohim. Debemos orar pidiendo que Yahweh nos dé esta luz y esta revelación, ya que esta revelación es muy importante. La vida presentada en las Besoroth tiene como meta el servicio; al igual que la vida descrita en Romaniyim, Qorintiyim y Efesiyim. En el capítulo cuatro de Efesiyim, Shaúl dice que a medida que esta vida va creciendo hasta alcanzar la madurez, "todo el Cuerpo, bien unido y entrelazado por todas las coyunturas del rico suministro y por la función de cada miembro en su medida, causa el crecimiento del Cuerpo para la edificación de sí mismo en amor" (pasuk 16). ¿Qué es esto? ESTO ES EL MINISTERIO Y ES EL SERVICIO.

 

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