PIEDRAS VIVAS
NECM 06
El Gobierno De Elohim Introduce
La Gloria De Yahweh
Estos dos asuntos, la autoridad y la imagen, están relacionados. Según el orden en que se presentan en Bereshit, la imagen viene primero y después la autoridad; sin embargo, en el B'rit Hadashá/Nuevo Testamento, SIEMPRE SE MENCIONA LA AUTORIDAD ANTES DE LA IMAGEN. Debemos prestar atención a este principio importante en las Escrituras: LA IMAGEN DE ELOHIM ES YAHWEH EXPRESADO; ÚNICAMENTE CUANDO YAHWEH ES EXPRESADO PUEDE MANIFESTARSE SU IMAGEN. Por ejemplo, cuando Elohim se dio a conocer en Hitgalut 4, se menciona una imagen, y esa imagen es gloria (pasuk 3). Efesiyim nos dice que Elohim llega a ser el todo en el hombre y que Elohim es glorificado en la Novia (3:16-21). Siempre que Elohim se da a conocer, Él es glorificado. Cuando Elohim es glorificado, se expresa Su imagen.
Supongamos que Elohim sea expresado en nuestro vivir cotidiano como resultado de la comunión cabal que tenemos con Él. Las personas tal vez sientan que Elohim es glorificado en nosotros, o que Elohim es glorificado por medio de nosotros; hasta les parecería ver la semejanza de Elohim en nosotros. La gloria que se expresa es la imagen de Elohim. El B'rit Hadashá nos habla primeramente de la autoridad, no de la imagen. YAHWEH PUEDE DARSE A CONOCER ÚNICAMENTE A TRAVÉS DE AQUELLOS QUE SE SUJETAN A SU AUTORIDAD. CUANDO NOS SUJETAMOS A LA AUTORIDAD DE ELOHIM, SU GLORIA PUEDE SER VISTA EN NOSOTROS, Y SU IMAGEN ES EXPRESADA EN SU GLORIA.
Ésta es también la secuencia que encontramos en la última frase de la oración que hizo el Mashíaj en MattiYah/Mateo 6:13, que dice: "Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén". Dondequiera que esté el gobierno de Elohim, Yahweh será expresado, y la imagen de Elohim, la gloria de Elohim, estará presente. Al final de Hitgalut vemos que toda la ciudad de la Nueva Yahrushalayim expresa la imagen de Elohim. En Hitgalut 4:3 vemos que el Elohim que estaba sentado en el trono era semejante a piedra de jaspe; y en 21:11 vemos que la luz de la ciudad de la Nueva Yahrushalayim era semejante a piedra de jaspe. Esto nos muestra que la expresión de la Nueva Yahrushalayim es la imagen de Elohim, la gloria de Elohim. LA BASE SOBRE LA CUAL ELOHIM ES GLORIFICADO POR MEDIO DE LA NUEVA YAHRUSHALAYIM ES EL ESTABLECIMIENTO DEL DOMINIO DE ELOHIM EN LA TIERRA. En otras palabras, Su gloria es mantenida por la ciudad; y la ciudad representa el dominio de Elohim, la autoridad de Elohim. Todo el que trate de hacerle daño a la ciudad estará atentando contra la gloria de Elohim; y todo el que le intente hacerle daño a la ciudad estará impidiendo que la gloria de Elohim sea expresada. En esto vemos la relación que hay entre la autoridad y la imagen.
Sin embargo, la imagen y la autoridad son la expresión externa, no la fuente interna. La autoridad es una expresión externa, y la gloria es también una expresión externa; ni la autoridad ni la expresión son la fuente interna. La fuente interna es la vida. Hitgalut 21 y 22 nos muestra que externamente la Nueva Yahrushalayim expresa la gloria, pero que en su interior se encuentran el río de agua de vida y el árbol de la vida. Bereshit 1 menciona los asuntos externos de la imagen y la autoridad (pasukim 26-28), mientras que en el capítulo 2 vemos el árbol de la vida y el río que se reparte en cuatro brazos (pasukim 9-14). ESTO NOS MUESTRA QUE A FIN DE TENER AUTORIDAD Y EXPRESAR LA GLORIA, ES IMPRESCINDIBLE QUE TENGAMOS LA VIDA INTERIOR; DEBEMOS PERMITIR QUE LA VIDA FLUYA EN NOSOTROS. La vida de Elohim, la cual procede del trono de donde Elohim reina, trae consigo la autoridad (Hitgalut 22:1). La vida divina lleva la autoridad a todo aquel que recibe el fluir. Es únicamente cuando la vida divina fluye en el hombre con la autoridad divina que éste puede gobernar por Elohim, y es únicamente entonces que la gloria de Elohim puede expresarse por medio del hombre.
Debemos ver que Elohim se ha propuesto ganar un lugar y un medio en la tierra donde Su autoridad pueda ser ejercida, de manera que Su imagen se pueda expresar y Él pueda ser glorificado. La Novia es ese lugar y ese medio. Es imposible obtener la autoridad y la imagen de Elohim si menospreciamos la Novia. Sin la Novia no podemos tener la autoridad de Elohim, y sin la Novia tampoco podemos tener la expresión de Elohim. Tanto la autoridad como la expresión de Elohim están en la Novia; sin la Novia, no podrán estar presentes la autoridad ni la expresión de Elohim.
Examinemos ahora nuestra condición. En una congregación todo depende de la autoridad; no depende del lugar donde ella esté ni del número de creyentes que la compongan. No depende de si dichos creyentes son poderosos, emotivos, efusivos o fervientes; más bien, todo lo relacionado con la Novia depende de la autoridad de Elohim. Esta autoridad es el regir de Elohim; es la autoridad de Elohim que se expresa por medio del hombre. Nosotros podemos ser fervientes y no expresar la autoridad de Elohim. Podemos ser emotivos y no expresar la autoridad de Elohim. Incluso podríamos dar la impresión de que somos espirituales y, aun así, no expresar la autoridad de Elohim.
En una reunión apropiada de la Novia debemos poder percibir la autoridad de Elohim. Lamentablemente, algunas personas sienten como si hubieran entrado a una sala de conciertos o, peor aún, a un lugar de contiendas. Lo único que perciben allí son las opiniones, las disensiones y la carne de los hombres, pero no la autoridad de Elohim. Por supuesto, debemos condenar toda opinión, disensión y la carne; sin embargo, incluso las cosas aparentemente positivas como son la efusividad y la armonía también estarán por debajo de la norma si no manifiestan el dominio de Elohim ni Su autoridad.