¿Qué es la Novia? La Novia es la expansión de Mashiaj, el Elohim-hombre, Aquel que es Elohim mezclado con el hombre. Cuando la condición de la Novia es normal, podemos ver a Elohim y al hombre mezclados conjuntamente. El Día de Shavuot/Pentecostés, aquellos que estaban en la Novia eran hombres incultos e insignificantes, pero podemos ver que estaban mezclados con el Elohim todopoderoso. Cuando Kefá/Pedro y los once apóstoles se pusieron en pie para hablar, aunque era la voz de Kefá/Pedro la que se escuchaba, en realidad era Elohim quien hablaba. Yahweh no sólo estaba entre ellos, sino que, más que eso, ESTABA MEZCLADO CON ELLOS. Ellos y Elohim eran inseparables. Ésta es la Novia, la expansión de Mashiaj, la expansión de la mezcla de Elohim con el hombre y del hombre con Elohim.

 

Anteriormente, esta mezcla sólo se podía ver en una sola persona, pero ahora puede verse en millones de personas, o debería. ORIGINALMENTE, ESTA MEZCLA INCLUÍA SOLAMENTE A LA CABEZA, PERO AHORA HA SIDO EXPANDIDA HASTA CONVERTIRSE EN EL CUERPO. Con relación al tiempo, esta expansión está extendiéndose cada vez más, y con respecto al espacio, esta expansión está propagándose cada vez más. Por dos mil años esta expansión ha seguido produciéndose por toda la tierra; continúa extendiéndose y propagándose por toda la tierra. Esto es glorioso. Esta expansión es la Novia. Una verdadera Novia no sólo conserva su naturaleza y mantiene el terreno sobre el cual está, sino que además tiene a Elohim en su interior. La naturaleza de la Novia no es otra cosa que Elohim mezclado con el hombre y el hombre mezclado con Elohim.

 

La Novia es un grupo de personas que pueden tener una mente, parte emotiva y voluntad bastante fuertes y activas; no obstante, ellas son Elohim mezclado con el hombre y el hombre mezclado con Elohim. A pesar de que Kefá/Pedro era un pescador, él era un hombre muy capaz y de una firme voluntad. Sin embargo, MaAseh Shlichim/Hechos nos muestra que este hombre estaba mezclado con Elohim y que Elohim estaba mezclado con él. SI HAY UN GRUPO DE PERSONAS QUE ESTÁN MEZCLADAS CON ELOHIM Y PERMITEN QUE ELOHIM TRABAJE EN ELLAS, ENTONCES ELLAS SERÁN LA NOVIA; ÉSTA ES LA MANERA EN QUE LA NOVIA ES PRODUCIDA. En el momento en que somos salvos, de hecho llegamos a ser la Novia, somos introducidos en ella, pero la condición apropiada de la Novia todavía tiene que ser manifestada. Cuando Kefá/Pedro reconoció que el Hijo del Hombre era el Mashiaj, el Hijo del Elohim viviente, el Mashíaj le dijo: "Sobre esta roca edificaré Mi Novia" (MattiYah/Mateo 16:18). Esto significa que Él edificaría la Novia sobre el Mashiaj que es tanto el Hijo del Hombre como el Hijo de Elohim. Esto es lo que significa edificar sobre Aquel que es la mezcla de Elohim con el hombre y del hombre con Elohim.

 

 

La Mezcla De Elohim Con El Hombre Y Del Hombre Con Elohim Está Operando Y Forjándose En Nosotros

 

El Mashíaj no sólo desea edificar la Novia sobre la mezcla de Elohim y el hombre, sino que además desea forjar esta mezcla en la Novia. ¿Cuánto del elemento de Mashiaj como la roca está en nosotros? ¿Cuánta libertad tiene en nuestro ser Aquel que es Elohim y a la vez hombre, y hombre y a la vez Elohim, nuestro Mashíaj? Si no hay una cantidad suficiente del elemento de la mezcla de Elohim y el hombre en nosotros, no puede haber mucho del elemento de la Novia en nuestro ser; únicamente aquello que sea edificado sobre este elemento puede considerarse la Novia. La Novia no es nada menos que la edificación del elemento de Mashiaj, la mezcla de Elohim con el hombre y del hombre con Elohim, que ocurre dentro de nosotros y que sale de nosotros. Teóricamente, los creyentes que nos reunimos en el nombre del Mashíaj, somos la Novia, debido a que el Mashíaj está entre nosotros; sin embargo, LA CANTIDAD DEL ELEMENTO DE LA NOVIA EN ESTA REUNIÓN DEPENDERÁ DE CUÁNTO HAYAMOS PERMITIDO QUE MASHIAJ SE EDIFIQUE EN NOSOTROS. La cantidad del elemento de la Novia que poseamos dependerá de cuánto permitamos que Aquel que es Elohim y a la vez hombre, y hombre y a la vez Elohim, se mezcle con nosotros y se edifique en nosotros.

 

Un hermano dijo que había visto una visión del Cuerpo, una visión corporativa y no individualista, y que después de haber visto esta visión sintió que ya no debía actuar de forma individualista, sino que en vez de ello, debía laborar con los hermanos y hermanas en coordinación. Aunque estas palabras eran bastante admirables y conmovedoras, sus acciones más tarde demostraron que esto no era realidad. Ver la Novia no es lo mismo que tener la Novia. Más bien, debemos permitir que el elemento de Elohim con el hombre y del hombre con Elohim se mezclen en nosotros y sean edificados a partir de nosotros; sólo entonces tendremos la realidad de la Novia. La Novia se edifica sobre la mezcla de Elohim con el hombre y del hombre con Elohim. La Novia procede de esta mezcla. El grado al cual seamos la Novia en realidad dependerá de la medida en que esta mezcla se haya edificado en nosotros. Tal vez entendamos doctrinalmente que la Novia es una entidad corporativa y no individuos aislados unos de otros, y que servir al Mashíaj debe ser un asunto corporativo, no algo individualista. Sin embargo, en realidad, aún no vivimos a la luz de la Novia ni en la mezcla de Elohim y el hombre.

 

Cuando por la misericordia del Mashíaj permitamos que la mezcla de Elohim con el hombre y del hombre con Elohim opere y se forje en nosotros, obtendremos la realidad de la Novia. Con determinación debemos recibir, considerar y desear la mezcla de Elohim y el hombre; debemos concentrarnos en esta mezcla y volver todo nuestro ser a esta mezcla. Entonces tendremos más que un entendimiento doctrinal o una simple perspectiva del asunto, y dentro de nosotros se llevará a cabo una verdadera obra de edificación. La medida en que se produzca esta obra de edificación determinará el grado en que la Novia se exprese. No tendremos necesidad de decir que hemos visto el Cuerpo y que no debemos ser personas individualistas, sino que, en lugar de ello, espontáneamente viviremos en la realidad del Cuerpo y no actuaremos de forma independiente. Cuando la mezcla de Elohim con el hombre y del hombre con Elohim se edifique dentro de nosotros de manera considerable, muchos de los problemas que existen en la Novia espontáneamente desaparecerán.

 

Elohim se mezcla a Sí mismo con el hombre a fin de ser la vida del hombre. Ya hemos experimentado el hecho de que el Ruaj haya entrado en nuestro ruaj para ser nuestra vida y naturaleza, pero esto no es suficiente. En muchos de nosotros esto sólo ocurre de vez en cuando, pues no hemos permitido plenamente que Elohim sea nuestra vida y naturaleza. No hemos permitido que Elohim se mezcle lo suficiente con nosotros. La mezcla de Elohim y el hombre no significa que nuestra persona haya sido completamente anulada. En una mezcla los dos componentes se hacen uno, no desaparece uno y queda el otro. Aun cuando Shaúl efectivamente dijo: "Con Mashiaj estoy juntamente clavado en el madero", él añadió: "Y ya no vivo yo, mas vive Mashiaj en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Elohim" (GalutYah/Gálatas 2:20). La frase "ahora vivo" indica que seguimos viviendo, que no hemos sido anulados.

 

Las epístolas de Kefá muestran que él no había sido anulado. Al leer sus epístolas enseguida nos damos cuenta de que fueron escritas por Kefá. Lo mismo sucede con las epístolas de Shaúl y las de Yahanan; de inmediato nos damos cuenta de quién escribió una determinada epístola. Kefá, Shaúl y Yahanan no fueron anulados; ellos retuvieron sus características particulares. En la Nueva Yahrushalayim sus características no serán anuladas, pues allí todavía estarán sus nombres (Hitgalut 21:14). La salvación no sería muy significativa si nuestras características fueran anuladas.

 

La salvación que Elohim efectúa consiste en que Él se mezcle con nuestra persona. TENEMOS UNA VOLUNTAD QUE HEMOS RENDIDO A SU VOLUNTAD, UNA PARTE EMOTIVA QUE HA SIDO OCUPADA Y GANADA POR ÉL, Y UNA MENTE QUE ESTÁ SIENDO RENOVADA, REGIDA, DIRIGIDA Y OCUPADA POR ÉL. En otro tiempo éramos fuertes únicamente en nosotros mismos, pero ahora nos hemos mezclado con Elohim. Cada uno de los apóstoles poseía un carácter firme y era muy competente; sin embargo, todos ellos tenían una característica en común: se habían mezclado con Elohim. Nunca debemos pensar que nuestra personalidad ha sido anulada por el hecho de habernos mezclado con Elohim.

 

A los ojos de Elohim es muy hermoso que Kefá tenga el elemento de Elohim en su interior. Sin embargo, no sería hermoso si Kefá fuera anulado y únicamente el elemento de Elohim permaneciera. Sobre los doce cimientos del muro de la Nueva Yahrushalayim están los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero (pasuk 14). Esto indica que las características particulares de los doce apóstoles aún permanecen. Los cimientos del muro de la ciudad están adornados de toda piedra preciosa (pasuk 19); aunque la luz que irradia de ellos es la misma expresión de Elohim, los colores de cada uno de ellos son diferentes. Estos diferentes colores representan sus personalidades, y estas personalidades reflejan la mezcla de Elohim con el hombre. Éste es el principio.

 

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