Aunque Timotio Alef 3:16 habla acerca del Mashíaj Yahshua, este pasuk está relacionado con el pasuk 15, que habla de la Novia como columna y fundamento que sostiene a Elohim. Esto muestra que el misterio de nuestra fe, Elohim manifestado en la carne, no se refiere únicamente al Mashíaj Yahshua, sino también a la Novia como Su expansión, porque Mashíaj es el grano de trigo y nosotros somos los muchos frutos. El pasuk 15 nos habla sobre la Novia, y el pasuk 16 nos habla de la encarnación, debido a que LA ENCARNACIÓN FUE EXPANDIDA CUANDO LA NOVIA LLEGÓ A EXISTIR. Cada vez que la Novia es manifestada, la encarnación es expandida. En Beth-Léjem Elohim se manifestó en la carne, en pequeña escala en un solo hombre, la semilla; pero en la Novia Elohim se manifiesta en millones de personas, los frutos. Aunque la escala es mucho mayor, el principio intrínseco sigue siendo absolutamente el mismo. El Mashíaj era Elohim manifestado en la carne, el misterio de nuestra fe; y la Novia, compuesta de millones de personas, sigue siendo Elohim manifestado en la carne, esto es, sigue siendo el misterio de nuestra fe.

 

"El misterio de nuestra fe" significa ser semejante a Elohim; es tener la forma de Elohim y la capacidad para expresar a Elohim. El misterio de nuestra fe mencionado aquí denota un grupo de personas que son semejantes a Elohim; Yahweh ahora se manifiesta por medio de ellas, y no sólo por medio de Sí mismo. Esto es un misterio.

 

Cuando el Mashíaj Yahshua estuvo en la tierra, Él era un misterio. Elohim estaba en Yahshua el Nazareno, pero no se manifestaba abiertamente a los hombres. Es por eso que Yahshua era un misterio. La Novia es también un misterio en la tierra, y todos los que forman parte de la Novia son un misterio. Si verdaderamente vivimos en la vida de Novia, los demás se quedarán desconcertados y perplejos con nosotros. Todos los que están en la vida de Novia aparentemente son personas comunes y corrientes, y ninguno es especial; sin embargo, podemos escuchar muchas historias extraordinarias. ¿Qué es esto? Es un misterio. Este misterio manifiesta la piedad y muestra a Elohim ante los hombres.

 

¿Tenemos el misterio de nuestra fe en la vida de Novia? Si lo tenemos, entonces no será nada menos que Elohim quien sea manifestado en la Novia. La manifestación de Elohim, la cual empezó en pequeña escala en Beth-Léjem, será expandida y perfeccionada en la Novia. La Novia como columna sostiene la verdad, y la verdad está puesta sobre la Novia como fundamento. La Novia es Elohim manifestado en un grupo de personas en la carne.

 

 

El Nuevo Hombre Es Creado A Semejanza De Elohim

 

...y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Elohim en justicia y santidad de verdad. Efesiyim 4:24

 

Vestirse aquí implica que el nuevo hombre ya ha sido completamente formado. Este pasuk luego añade que el nuevo hombre fue creado a semejanza de Elohim. Las frases "a semejanza de Elohim" y "en justicia y santidad de verdad" se refieren a lo mismo. Por lo tanto, lo que es creado a semejanza de Elohim es creado en justicia y santidad de verdad.

 

...y se han vestido del nuevo hombre, que se va renovando mediante el conocimiento, conforme a la imagen de Aquel que lo creó. Qolasiyim/Colosenses 3:10

 

Aquí dice que "...se han vestido del nuevo hombre, que se va renovando...". Estos dos pasukim aparentemente se contradicen, pues, por un lado, debemos vestirnos del nuevo hombre, pero por otro, el nuevo hombre aún se está renovando. Es como si nos hubiésemos puesto un traje, y al mismo tiempo, como si dicho traje estuviese siendo hecho poco a poco después de habérnoslo puesto. Esto es lo que las Escrituras nos dicen en cuanto al nuevo hombre: NOS HEMOS VESTIDO DE ÉL, PERO EL NUEVO HOMBRE AÚN ESTÁ CRECIENDO Y SIENDO EDIFICADO EN NOSOTROS. De manera que todos nos hemos vestido del nuevo hombre; sin embargo, dependerá de nuestro modo de vivir que esto se manifiesta en mayor o menor medida. A veces, tristemente, pareciera que esto no ha sucedido.

 

La Novia como casa del Elohim viviente es la columna y el fundamento que sostienen la verdad, y de este modo, manifiesta la verdad de Elohim. Estamos siendo edificados en la verdad. Él está edificándonos en la verdad, es decir, nos está edificando en Sí mismo. La Novia es, en efecto, la columna y fundamento de la verdad, PERO LA MEDIDA EN QUE LA VERDAD SE HAGA MANIFIESTA EN LA NOVIA DEPENDERÁ DE LA MEDIDA EN QUE LA NOVIA PERMITA QUE ELOHIM SEA EDIFICADO EN ELLA. Efesiyim dice que debemos vestirnos del nuevo hombre y que este nuevo hombre fue creado según Elohim en la justicia y santidad de la realidad, la verdad (4:24), y Qolasiyim/Colosenses dice que nos hemos vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hasta el conocimiento pleno (3:10). En Qolasiyim/Colosenses el nuevo hombre no se ha completado, pues continúa renovándose según la imagen de Aquel que lo creó. Si juntamos estos dos pasukim, veremos que la imagen, que está en la Novia, es creada por Yahweh en la verdad. Por lo tanto, la medida en que la imagen de Elohim se manifieste en la Novia dependerá de cuánto ella permita que Elohim la cree en la verdad. La verdad es Yahweh manifestado, y también es la realidad del Elohim que se ha manifestado. Esta realidad, la cual se manifiesta, es la imagen de Elohim.

 

La Novia en un determinado lugar que tenga una medida considerable de la imagen de Yahweh, demostrará que Elohim ha realizado una notoria obra de edificación allí. La obra de edificación que Elohim realiza se lleva a cabo en la verdad. La verdad es Elohim mismo, Yahweh manifestado; por lo tanto, edificar en la verdad equivale a edificar en Elohim, quien es la verdad. Todo aquello que no sea de Elohim, todo lo que sea diferente de Yahweh y todo lo que no corresponda a la verdad será derribado por Él. Yahweh desea forjarse a Sí mismo en la Novia y edificar según lo que Él es. Elohim como verdad, como realidad, está forjándose en nosotros como verdad; es decir, Él toma la verdad como la esfera, como el material y como el modelo de Su edificación. Asimismo, Él nos está forjando a nosotros en Sí mismo como la verdad, como la realidad.

 

En nuestra experiencia, es posible que, por ejemplo en nuestro mal genio, la obra de edificación de Elohim no haya operado mucho; o tal vez tengamos un temperamento bondadoso, pero que tampoco ha pasado por la obra de edificación de Elohim, lo cual significaría que no hay verdad, no hay realidad, ni nada de Elohim en nuestro temperamento bondadoso. La verdad no se refiere a la doctrina, sino a Elohim mismo, a Elohim como la verdad. Si Elohim como la verdad no está presente en nosotros, no tendremos la expresión de la imagen de Elohim. Si nos enojamos y actuamos en la carne, no tendremos la imagen de Elohim; de la misma manera, si somos bondadosos, mansos y humildes, pero no hemos sido edificados en Elohim, no tendremos la imagen de Elohim.

 

Esta edificación es según Elohim, está en Elohim y toma a Elohim como la esfera y el modelo. Por esta razón, NECESITAMOS SER HECHOS DE NUEVO DESDE EL MOMENTO EN QUE ENTRAMOS EN LA VIDA DE NOVIA. Anteriormente ninguna parte de nuestro ser tenía a Elohim o era semejante a Elohim; aun cuando quizás éramos personas "piadosas", simplemente teníamos cierta apariencia, mas no la realidad de la piedad. La realidad de la piedad es Elohim mismo. Elohim no estaba presente en nuestro odio ni en nuestro amor, como tampoco estaba presente en nuestra indiferencia ni en nuestro fervor. Interiormente, estábamos llenos del yo, la imagen de Adam, y no teníamos la imagen de Mashiaj. Por esta razón, necesitamos esencialmente ser hechos de nuevo en cada área de nuestro ser: en nuestras preferencias, en nuestra voluntad, en nuestra mente, en nuestra parte emotiva, en nuestro carácter y en nuestro modo de ser. Necesitamos ser hechos de nuevo a la imagen de Elohim, con Mashíaj mismo como la esfera y el material. No debemos pensar que la pequeña disciplina que hemos recibido y el despojamiento que hemos sufrido sea algo muy duro; algunos tal vez hayan dicho: "No puedo soportar esta clase de vida de Novia". Sin embargo, debemos soportarla, porque es la vía necesaria para que seamos hechos de nuevo; todos necesitamos ser hechos de nuevo desde nuestro interior, desde el centro mismo de nuestro ser.

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