top of page
EK - NECM 19 - La Obra Demoledora De Yah

NECM 19

La Obra Demoledora De Yahweh 02

Yahweh no tiene otra obra de edificación ni tampoco tiene otro edificio. La única obra de edificación de Elohim consiste en edificarse a Sí mismo en los creyentes y edificar a los creyentes en Sí mismo; éste es Su edificio. En otras palabras, la obra de edificación de Yahweh consiste en hacer que Elohim y el hombre, y el hombre y Elohim, sean plenamente edificados como una sola entidad. Es posible que jamás hayamos tenido el pensamiento de que lo único que Yahweh desea hacer en nosotros después de que somos salvos es edificar algo. Algunos pueden haber sido salvos por diez o veinte años, y nunca haber tenido esta comprensión. Tal vez procuren la espiritualidad y el crecimiento en la vida divina. Es posible también que hayan aprendido a amar al Mashíaj y se hayan consagrado al Mashíaj, pero jamás se hayan dado cuenda de que Elohim desea edificar algo en ellos. Para ellos todos los pasukim de las Escrituras que tratan de la edificación se refieren al crecimiento personal. Por ejemplo, después de escuchar un mensaje sobre la necesidad de ser más calmados, es probable que alguien que tiene un temperamento impulsivo sienta que ha sido edificado con la exhortación de controlar su temperamento impulsivo. Probablemente otra persona que está carente de amor escuche un mensaje sobre el amor. En este mensaje, se citan pasukim del B'rit Hadashá que nos hablan de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y se dan ejemplos de personas del mundo que exhiben esta característica. Así que, esto tal vez lo motive a arrepentirse con lágrimas y a pedirle al Mashíaj que lo perdone por no amar a otros, y después de esto, prometa aprender a amar a su prójimo como a sí mismo. ¿Qué es esto? ESTO ES LO QUE INVOLUCRA LA EDIFICACIÓN PERSONAL.

 

Otro hermano que con frecuencia discute con su esposa puede asistir a una reunión en la cual se describe detalladamente cómo debe ser la relación entre esposos y esposas según Efesiyim 5. Después de escuchar este mensaje, probablemente sienta que ha sido edificado. Son incontables los ejemplos que podríamos dar sobre esto. También hay una infinidad de libros que promueven esta clase de edificación entre los creyentes; casi todos los que los leen se sienten conmovidos y "edificados". Sin embargo, necesitamos que Elohim abra nuestros ojos y nos muestre que Su obra en nosotros no consiste en edificarnos de esta manera, sino que más bien en edificarse a Sí mismo en nosotros y en edificarnos a nosotros en Él. Por lo tanto, Él primero tiene que derribarnos. Nuestro amor por nuestro cónyuge, nuestro temperamento calmado y el hecho de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, tiene que ser demolido. Incluso si fuésemos tan perfectos y tan buenos como lo fue el Mashíaj Yahshua encarnado, con todo, necesitaríamos ser demolidos. TODO AQUELLO QUE PERTENECE A NUESTRO SER NATURAL, SEA BUENO O MALO, DEBE EXPERIMENTAR LA MUERTE, PUESTO QUE SIN LA OBRA DEMOLEDORA, NO PUEDE EXISTIR EL EDIFICIO DE ELOHIM.

 

Éste es un asunto que reviste mucha seriedad. Según nuestros conceptos humanos y religiosos, pensamos que después de que somos salvos, necesitamos ser edificados para que aquellos que les falta amor tengan amor y aquellos que no son mansos sean mansos. Creemos que ésta es una obra en la cual Elohim nos perfecciona, Su obra de edificación; pero no tenemos la menor idea de que esto no es la obra de Elohim. La obra de Elohim consiste en demolernos. Él derriba no sólo nuestra irritabilidad, sino también nuestra mansedumbre; no sólo nuestro temperamento impulsivo, sino también nuestra lentitud; y no sólo nuestra envidia, sino también nuestro amor. ÉSTA ES LA DIFERENCIA ENTRE LA EDIFICACIÓN PERSONAL Y LA OBRA DE EDIFICACIÓN DE ELOHIM; LA OBRA DE EDIFICACIÓN REQUIERE LA OBRA DE DEMOLICIÓN. Sin la obra de demolición, Elohim no puede ser edificado en nosotros, y asimismo sin la obra de demolición, nosotros no podemos ser edificados en Elohim. La obra de mezclar concreto consiste en mezclar arena fina, cemento y gravilla, en mezclar todos estos diferentes elementos, para que el edificio pueda terminarse. Aunque esto no es un ejemplo perfecto, al menos nos da una idea.

 

TODOS LOS MENSAJES EN LOS QUE SE EXHORTA A LAS PERSONAS A AMAR A OTROS, A SER MANSAS, A SER ESPIRITUALES Y A PROCURAR EL CRECIMIENTO EN LA VIDA DIVINA, PERO NO SE LES MUESTRA QUE DESPUÉS QUE ELOHIM REDIME AL HOMBRE, ÉL LLEVA A CABO UNA OBRA DE EDIFICACIÓN EN LA CUAL DERRIBA AL HOMBRE PARA EDIFICARSE A SÍ MISMO EN EL HOMBRE Y PARA EDIFICAR AL HOMBRE EN SÍ MISMO, SON MENSAJES VANOS QUE CARECEN DE PESO ESPIRITUAL. Tales mensajes no corresponden a la revelación central hallada en las Escrituras. Las Escrituras nos muestran que después de que Elohim nos salva, Él prosigue a realizar la obra de derribarnos. Independientemente de si somos personas buenas o malas, Él tiene que realizar una obra de demolición en nosotros. Elohim no puede edificarse a Sí mismo en una persona que no ha sido derribada; ni tampoco puede edificar en Sí mismo a nadie que no haya sido demolido. Es por esta razón que Elohim en Su Palabra menciona repetidas veces el tema de la edificación.

 

En cada pasaje de las Escrituras que trata sobre la edificación, podemos ver en el contexto o en el texto mismo el tema de la obra de demolición. En MattiYah/Mateo 16:18, cuando el Mashíaj habló de la edificación por primera vez, le dijo a Kefá: "Sobre esta roca edificaré Mi Novia". Luego, inmediatamente después, en el pasuk 21, el Mashíaj dijo que Él necesitaba ir a Yahrushalayim y morir. IR A YAHRUSHALAYIM PARA MORIR ES ALGO RELACIONADO CON LA OBRA DE DEMOLICIÓN. Kefá entonces reprendiendo al Mashíaj, le dijo: "¡Elohim tenga compasión de Ti, Mashíaj! ¡De ningún modo te suceda eso!" (pasuk 22). Pero el Mashíaj, volviéndose a Kefá, le dijo: "¡Quítate de delante de Mí, haSatán!" (pasuk 23). TODO LO QUE ESTORBE, RECHACE Y NIEGUE LA OBRA DEMOLEDORA DE ELOHIM NO ES OTRA COSA QUE LA OBRA DE HASATÁN. El Mashíaj dijo además: "Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (pasuk 24). ¿Qué es esto? ESTO ES TAMBIÉN LA OBRA DE MOLEDORA. NEGAR EL YO Y TOMAR EL MADERO CORRESPONDE A LA OBRA DEMOLEDORA.

 

Si leemos todos los pasukim que hablan sobre la edificación, encontraremos que en cada uno de ellos el Mashíaj también habla de la obra demoledora.

 

El madero es la bola demoledora, que abrirá el camino para que Mashíaj pueda entrar en el hombre. Si el madero no está presente para demolernos, Mashiaj no podrá ser introducido en nosotros. La función del ministerio de la palabra no es convencer a un esposo que no ama a su esposa a que la ame, ni convencer a alguien que no ama a los demás a que los ame. El ministerio de la palabra es una bola que demuele a las personas, ya sea que ellos amen a sus esposas, sean mansos o sean irascibles. No nos interesa qué clase de personas seamos; lo único que nos interesa es demolernos para inserir a Mashiaj en las personas. En esto consiste la obra de edificación. Ésta es la obra que Elohim está realizando hoy. BIEN SEA EN NUESTRA FAMILIA, EN NUESTRA PROFESIÓN O EN NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS, ELOHIM ESTÁ TRABAJANDO DE MUCHAS MANERAS, NO PARA MEJORARNOS NI PARA "EDIFICARNOS" PARA QUE NOS SINTAMOS BIEN, SINO PARA QUEBRANTARNOS, A FIN DE PODERNOS EDIFICAR.

 

Muchos hermanos y hermanas esperan que cada una de sus circunstancias sea apropiada, que sus hijos sean personas apropiadas, que su familia sea apropiada, que su profesión sea apropiada y que ellos mismos sean personas apropiadas en palabra y conducta. Ésta es la razón por la cual a menudo ellos oran y asisten a las reuniones, con la expectativa de ser mejorados ("edificados") y alcanzar la perfección. Ellos esperan completar rápidamente lo que les falta y suplir rápidamente sus carencias. Sin embargo, TODOS DEBEMOS RECONOCER QUE CUANTO MÁS TRATAMOS DE PERFECCIONARNOS A NOSOTROS MISMOS, MÁS IMPERFECTOS SOMOS, Y QUE CUANDO MÁS TRATAMOS DE SER PERSONAS APROPIADAS, MÁS INADECUADOS SOMOS. Antes de intentar mejorar, raras veces nos enojábamos, pero ahora parece que nos enojamos con más frecuencia. Es como si todo lo que nos sucede nos muestra que somos más inadecuados de lo que pensábamos. Interiormente, deseamos amar al Mashíaj, pero no podemos; deseamos seguirlo diligentemente, pero no podemos. Finalmente, acabamos por desanimarnos. Tal vez nos desanimemos, pero el Mashíaj no se desanima. Él nunca se desanima. Al mostrarnos nuestras carencias y errores, Yahweh nos está demoliendo para poder dejar espacio para hacer crecer a Mashíaj en nosotros. En esto consiste la obra demoledora, la cual es necesaria para la edificación de Elohim. Ésta es la obra que Elohim desea realizar.

 

En el momento de ser salvos, algunos hermanos y hermanas experimentaban cierta frescura y ciertamente estaban dispuestos a consagrarse, pero después de tres o cinco años ya no parecen tener tal frescura. Se ven desanimados y en cierta medida interiormente desilusionados, aunque de ningún modo quieren regresar atrás. Si examinamos cuidadosamente esta situación, descubriremos que a pesar de sus esfuerzos, ellos no pudieron ser perfeccionados después que fueron salvos. Después de consagrarse, ellos no pudieron realizar una obra que fuera buena y decente; al contrario, su obra fue un fracaso en el cual ellos se sintieron totalmente avergonzados de sí mismos. Por esta razón, no tenían la misma frescura y vitalidad que tenían cuando se consagraron después de salvos. Sin embargo, debemos inclinar nuestras cabezas y adorar a Elohim porque estos hermanos, que han perdido su frescura y vitalidad, tienen un poco más del elemento de Mashiaj en su interior. Ésta es la historia de muchos kadoshim. Algunos kadoshim viven una situación caótica en sus familias que les causa desánimo al grado de sentirse incapaces de levantarse. Sin embargo, ellos han sido abiertos, y dentro de ellos el elemento de Mashiaj ha aumentado.

 

Yahweh es un Elohim que crea y un Elohim que derriba, que destruye. Él es un Elohim implacable; Él desmenuzará y hará añicos todo lo que ha creado. Quizás alguno crea que esto es lamentable, pero sin esta obra de desmenuzamiento, de quebrantamiento, no puede producirse el edificio. Sin la obra demoledora, Elohim no puede edificarse en el hombre, y sin la obra demoledora, el hombre no puede ser edificado en Elohim. Incluso después de Su encarnación, el Hijo de Elohim aún necesitaba pasar por la destrucción de la muerte a fin de entrar en la resurrección. Lo que está en muerte no es nada glorioso, pero lo que está en resurrección es glorioso. Lo que está en muerte es algo que está en el hombre, pero lo que está en resurrección es algo que ha ingresado en Elohim. Asimismo, lo que está en muerte es limitado, pero lo que está en resurrección es ilimitado.

 

Todos hemos conocido a personas que aman al Mashíaj y tienen cónyuges buenos que el Mashíaj les ha preparado. Sin embargo, si leemos la historia de la Novia y las biografías de muchas personas espirituales, descubriremos que los cónyuges de muchos que fueron útiles en las manos del Mashíaj les causaban problemas y eran como una "bola de demolición" en las manos del Mashíaj. Un hermano puede tener una esposa que el Mashíaj haya preparado para que le aplique una demolición cada día. Tal vez le aplique una por la mañana, otra por la tarde, y una más por la noche. Mientras experimenta esto, él puede sentir que es muy incómodo y doloroso; que la condición de su familia no es ni hermosa ni apropiada. Sin embargo, esto es sólo un proceso, pues después de cierto tiempo, una persona cuyo ser está abierto, poseerá más del elemento de Elohim, y el elemento de Mashiaj habrá aumentado en su ser. Cuando la veamos, percibiremos que ha sido demolido. Como consecuencia, poseerá la fragancia de Elohim y la presencia de Mashiaj. Al tener contacto con esta persona, tendremos contacto con alguien que ha sido quebrantado, no con alguien que aún está entero; dicha persona es alguien en quien uno puede percibir la fragancia de Mashiaj. Esto es la edificación de Elohim. Es aquí donde podemos ver el Cuerpo. ES ÚNICAMENTE EN EL CUERPO QUE EL HOMBRE DEJA DE SER INDIVIDUALISTA.

 

bottom of page