PIEDRAS VIVAS
NECM 21
Los Elementos De La Plenitud:
Vida, Resurrección, Luz Y Camino 01
El Primer Elemento Contenido En La Plenitud: La Vida
¿Cuál es el contenido de la plenitud? En Yahanan 11:25 el Mashíaj dijo muy claramente que Él es la vida. Esto indica que el primer elemento que se incluye en la plenitud es la vida. Si tocamos la plenitud, ciertamente tocaremos la vida. Si no tocamos la vida, entonces no hemos tocado la plenitud. Quizás alguien preguntara: ¿qué es la vida? La vida es algo viviente. La primera expresión de la vida es que ella es algo viviente; es decir, todo lo que posea vida tiene que ser algo viviente. Esto no se refiere a algo animado, sino más bien a algo que tenga vida, que esté vivo y lleno de vigor.
Con respecto a algunos hermanos, su bondad es algo que procede de ellos mismos, pero con respecto a otros kadoshim, su bondad proviene de Elohim. Podemos decir que la bondad de algunos kadoshim es simplemente un comportamiento adquirido, mientras que la bondad de otros kadoshim es vida. La diferencia es que la bondad de algunas personas no tiene vigor; es igual a algo que está muerto, carente del aliento de vida. Pero la bondad de otros está llena de vigor, llena de vida. En otras palabras, la bondad de unas personas está muerta, mientras que la bondad de otras es viviente. A menudo tenemos contacto con un grupo de hermanos y hermanas quienes son buenos, pero su bondad bien podría compararse a un trozo de madera sin vigor. Cuando tocamos su bondad, no tocamos en ella ningún vigor ni vida. Sin embargo, al leer las Epístolas del B'rit Hadashá/Nuevo Testamento, siempre que prestamos atención a la bondad de los apóstoles, tenemos contacto con la vida.
De la misma manera, en algunos creyentes percibimos la bondad y también la vida. Algunos tienen una mansedumbre que puede compararse a la mansedumbre de una estatua de piedra; aunque ciertamente son mansos, la vida no está presente en su mansedumbre. En cambio, algunos poseen una mansedumbre que intrínsecamente posee vida; cuando observamos esta mansedumbre, tenemos contacto con la vida. ¿Cómo podemos discernir si la mansedumbre y la bondad de una persona proceden del yo o de Mashiaj? Todo lo que proviene del yo carece de vida, mientras que todo lo que procede de Mashiaj posee vida. Lo que procede del yo está muerto; pero lo que procede de Mashiaj está vivo. Si entendemos este principio, fácilmente reconoceremos estas dos cosas cuando tengamos contacto con ellas. Por ejemplo, ¿cómo podemos distinguir entre una verdadera flor y una flor artificial cuando ambas tienen el mismo color y la misma forma? La diferencia estriba en que la una no tiene vida, mientras que la otra sí.
A veces nos encontramos con un hermano que es muy amoroso y diligente, pero lo único que percibimos es muerte; no recibimos ningún suministro de vida ni percibimos la unción. Cuanto más nos expresa su amor, más incómodos nos sentimos; cuanta más cortesía nos muestra, más intranquilos nos sentimos; cuanta más diligencia y bondad nos muestra, más secos nos sentimos interiormente, sin ninguna unción. Esto se debe a que su amor, cortesía y diligencia carecen de vida; todo ello procede de él mismo y forma parte de su comportamiento. En otra situación una persona viene a reprendernos, y nos habla con severidad. Aunque sentimos que nos duele, con todo, la unción está presente en ello, y podemos contactar a Elohim y ser refrescados. En ese momento nos damos cuenta de que esta reprensión proviene de la vida. Por consiguiente, el primer elemento que se incluye en la plenitud es la vida.
Todos sabemos que la Novia es la plenitud de Mashiaj, pero ¿cómo podemos saber si una congregación en particular posee la plenitud? Si en una localidad percibimos la unción, la frescura y la vitalidad, debemos percatarnos de que la plenitud, la Novia, está en dicha localidad. Sin embargo, es posible tener contacto con un grupo de kadoshim fervientes en una localidad, y no sentir entre ellos la plenitud ni el desbordamiento de la vida.
Todas nuestras actividades, incluso nuestra predicación de las Buenas Nuevas, deben ceñirse a este principio. Si lo que hacemos procede de nosotros mismos, es simplemente un comportamiento adquirido. No sólo nos sentiremos muertos interiormente, sino que además de esto, no recibiremos la unción. Si nuestra persona ha sido quebrantada y Mashiaj ha sido edificado en nosotros, entonces lo que hagamos procederá de Mashiaj y será la plenitud. El primer elemento, la primera señal, de la plenitud, es la vida. Sabemos que dondequiera que percibamos el vigor, la frescura y la unción, allí también estará la vida; tener contacto con la vida es tener contacto con la plenitud.
En la Novia no debemos fijarnos solamente en la apariencia externa de las cosas; debemos tocar el contenido intrínseco de la Novia. En otras palabras, debemos tocar la unción y la vida internas; debemos tocar la presencia viva del Mashíaj. Ésta es la clave que responde todas las preguntas, y nos capacita para saber si una localidad es la Novia en la experiencia y si ella tiene la plenitud de Mashiaj. Si la plenitud de Mashiaj está presente en una localidad, la vida también estará presente. Éste es el primer elemento que contiene la plenitud.
El Segundo Elemento Que Contiene La Plenitud: La Resurrección
En las Buenas Nuevas de Yahanan el Mashíaj Yahshua dijo: "Yo soy la resurrección y la vida" (pasuk 25). El Mashíaj no sólo es la vida, sino también la resurrección. Sin duda alguna, la resurrección y la vida están relacionadas, pues sin la vida no puede haber resurrección. Sin embargo, la resurrección es un paso adicional a la vida. Aunque la vida es vida, no es nada más que vida, y no ha pasado por la prueba, el golpe o la muerte. Sin embargo, la resurrección es la vida que ha pasado por la prueba, el golpe y la muerte. Por lo tanto, la vida que ha progresado es la resurrección.
Antes de pasar por la experiencia de muerte, la vida es simplemente vida, pero después de que pasa por la experiencia de la muerte, es la resurrección. La vida que se manifiesta después de haber pasado por la experiencia de la muerte se llama resurrección. Por favor, recuerden que la vida, que es el primer elemento que contiene la plenitud, es una vida capaz de resistir la prueba de la muerte, una vida que puede manifestarse aun después de la muerte.
Por ejemplo, la oración de un hermano puede llevarnos a tocar la vida, a sentir la unción y a tocar al Mashíaj. Sin embargo, nuestros sentidos a veces se equivocan; así que hay otro indicador que nos permite saber si esto procede de la vida. SI SU ORACIÓN PROCEDE DE LA VIDA, SEGUIRÁ ORANDO DESPUÉS DE QUE ÉL HAYA SIDO PROBADO O HERIDO. La oración que procede de la vida nunca muere como resultado de las pruebas o de los golpes. Todo aquello que muere después de las pruebas y golpes, definitivamente no proviene de la resurrección. Únicamente lo que permanece sin cambiar después de las pruebas y golpes es la resurrección. Un kadosh que sirve en la Novia puede ser muy devoto y diligente. Si percibimos la unción y la presencia del Mashíaj cuando estamos con él, podremos concluir que esto debe proceder de la vida. Sin embargo, si los ancianos llegan a tratarlo con severidad, él podría tropezar y dejar de asistir a las reuniones. Probablemente sienta que los ancianos no deben tratarlo de esa manera porque, después de todo, él venía a servir a la Novia; y como consecuencia, es posible que se retire. Esto indicaría que su diligencia y su devoción no son algo que está en la plenitud, pues carece de la resurrección. Todo lo que pertenezca a la resurrección soportará las pruebas, los golpes y la muerte.
Si algo no pasa por la experiencia de la muerte, no tendrá fuerza, riquezas ni plenitud, pero una vez que pasa por la experiencia de la muerte, se vuelve fuerte, rico y pleno. Por miles de años los creyentes han sido continuamente perseguidos y muertos. La persecución y la muerte sólo pueden destruir lo que no pertenece a la resurrección. Todo lo que pertenece a la resurrección puede resistir la prueba de la persecución y la muerte.
Ciertas condiciones se han manifestado en la Novia por algún tiempo, y luego han desaparecido. Esto muestra que esas condiciones no estaban relacionadas con la plenitud. Únicamente aquello que puede soportar las tribulaciones y las pruebas, aquello que puede resistir las aflicciones, aquello que vive después de la muerte y se manifiesta después de vencer la represión de la muerte, es la resurrección. En esta condición de resurrección, la plenitud estará aquí; la resurrección es una señal de la plenitud y uno de los elementos que están contenidos en la plenitud.
En la plenitud no sólo se encuentra la vida, sino también la vida que ha pasado por la experiencia de la muerte, ésta es la resurrección. Todo lo que aún permanezca en pie es fortalecido, enriquecido e ingresa en un nivel más elevado e incluso después de haber sido probado, reprimido, perseguido y aniquilado, entra en una nueva esfera. Esto es la resurrección, la señal más poderosa de la plenitud. La expresión de una congregación debe ser la resurrección. Si el Mashíaj tiene misericordia de nosotros y nos hace pasar por pruebas, veremos cuánto de nosotros aún permanece después de la prueba de la muerte. Nuestros afanes no podrán resistir la prueba de la muerte, nuestro entusiasmo no sobrevivirá después de los golpes y muchas de nuestras virtudes se desvanecerán completamente una vez que pasemos por las aflicciones. Esto demuestra que todas estas cosas provienen de nosotros mismos y no de Mashiaj. Esto también prueba que no hay ninguna expresión de la Novia ni ninguna expresión de la plenitud de Mashiaj.