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NECM 23

Yahweh Se Mezcla Con El Hombre

A Través De La Muerte

La Novia es el único edificio de Elohim en el universo. Este edificio no es algo aparte de Elohim, ni es algo aparte del hombre. Este edificio está en Elohim y en el hombre. Si entendemos debidamente los asuntos espirituales, sabremos que la edificación de Elohim consiste en que Elohim sea forjado en el hombre y el hombre sea forjado en Elohim. Hablando con palabras sencillas, consiste en que Elohim y el hombre, y el hombre y Elohim, se mezclen completamente. Estas palabras pueden sonar sencillas, pero implican muchas cosas y un proceso que no es sencillo.

 

Como dijimos, el primer paso que Elohim da en Su obra de edificación consiste en quebrantarnos, en derribarnos. El quebrantamiento y la obra de demolición tienen como propósito edificar a Elohim en nosotros. Por eso incluso Elohim mismo pasó por la muerte. Elohim no puede edificarse a Sí mismo en nosotros si permanece en los cielos, en una posición excesivamente trascendente. A fin de edificarse a Sí mismo en nosotros, Elohim descendió a la tierra y entró en la humanidad, y posteriormente pasó por la experiencia de la muerte. Él descendió a la tierra, entró en la muerte y pasó por la experiencia de la muerte. Sólo después de haber experimentado la muerte de esta manera, Él podía forjarse en el hombre.

 

En otras palabras, es por medio de la muerte que Elohim puede entrar en el hombre, y también es por medio de la muerte que el hombre puede entrar en Elohim. Yahweh y el hombre se encuentran, el uno al otro en la muerte y se mezclan juntos en la muerte. Para que la rama de un árbol pueda ser injertada en otro árbol, hay que cortar la rama y luego hacer un corte en el otro árbol. Hay que hacer cortes en ambos árboles, y es allí donde se produce la unión. Si uno de los dos permanece intacto, no podrá efectuarse la unión mediante el injerto. Así pues, para que Elohim se una al hombre, debe pasar por la muerte; asimismo, para que el hombre se una a Elohim, el hombre también tiene que pasar por la muerte. LA UNIÓN ENTRE ELOHIM Y EL HOMBRE, Y EL HOMBRE Y ELOHIM, SE EFECTÚA EN LA MUERTE. Y esto es la bofetada final al enemigo, que es la propia muerte: Yahweh ha logrado crear un camino de vida, y vida eterna, aún a través de las maquinaciones de muerte de haSatán.

 

 

Aunque Elohim entró en nosotros cuando fuimos salvos, Él aún no se ha forjado en nuestra constitución, en cada parte de nuestro ser. Si bien todo creyente tiene a Elohim en él, es posible que en su interior no esté la edificación de Elohim. Una persona puede ser salva y, al mismo tiempo, no tener a Elohim en sus preferencias, pensamientos ni opiniones. Aunque una persona sea salva, es posible que Yahweh no esté en cada parte de su ser. Así, sus pensamientos son simplemente sus pensamientos, sus preferencias son sus preferencias, sus opiniones son sus opiniones, y su persona es simplemente su persona. Si bien Elohim está en él, es como si Yahweh no tuviera nada que ver con su vivir. Aunque dicha persona tenga algún temor de Elohim y cierta apariencia de piedad delante de los hombres, Yahweh no podrá mezclarse con él en su vivir.

 

Tal persona es de Elohim, y Yahweh está en él, pero Él no tiene cabida alguna en su vivir, en su andar. Por lo tanto, sigue siendo una persona que vive regida por el yo y que está en el yo. Él puede declarar que hay un Elohim, confesar que cree en Yahweh y decirle a las personas que teme a Elohim. Puede dar a otros la impresión de que es una persona bastante piadosa y apropiada delante de Yahweh. Sin embargo, Elohim no tiene cabida alguna en su vivir. Aunque parece que no comete errores ni está contaminado por el pecado, permanece en sí mismo; es decir, lo que manifiesta en su vivir es simplemente lo que él es. Si bien Elohim está en su ruaj y toma su ruaj como Su morada, Yahweh no tiene cabida en su andar ni en su vivir, ni en la manera en que se conduce y maneja sus asuntos. EL RESULTADO DE ESTO ES QUE TENEMOS A UN BUEN HOMBRE, PERO NO TENEMOS A LA NOVIA; TENEMOS UN HOMBRE QUE ES PERFECTO ANTE LOS OJOS DE LOS DEMÁS, PERO NO TENEMOS EL CUERPO DE MASHIAJ.

 

A muchos hermanos y hermanas se les hace difícil entender por qué, aun cuando no tenían mucha claridad en su búsqueda del Mashíaj, todo les iba bien y su salud era buena. Este tipo de pensamientos surge cuando los problemas abundan, nada les va bien y su salud empieza a deteriorarse, apenas ellos empiezan a buscar más al Mashíaj, a orar más y a mostrar más temor delante de Él. Es un concepto natural el pensar que únicamente sufrimos cuando estamos alejados de Elohim y cuando no le tememos, pero que si le tememos y le buscamos, prosperaremos en todo. Sin embargo, muchas veces, esto no es lo que sucede. PARECE QUE CUANTO MÁS BUSCAMOS A ELOHIM, MÁS OBSTÁCULOS ENCONTRAMOS, MÁS DIFICULTADES SE NOS PRESENTAN Y MÁS SE DETERIORA NUESTRA SALUD. ¿Cuál es la razón de esto?

 

Cada vez que buscamos a Elohim y nos ponemos en Sus manos, le brindamos a Él la oportunidad de trabajar en nosotros. Elohim está realizando una obra de edificación. Toda obra de edificación requiere el uso de herramientas. Si edificamos con piedras, éstas deben ser martilladas y golpeadas hasta obtener la forma deseada; si usamos madera, ésta debe ser aserrada y cepillada; si usamos concreto, éste debe ser revuelto y mezclado con otros materiales. En toda obra de edificación hay que seguir ciertos procedimientos y usar determinadas herramientas.

 

La mayoría de los creyentes tiene el concepto de que después que somos salvos debemos llevar una vida que teme a Elohim, una vida pacífica y segura. En esta vida pacífica nos levantamos de madrugada para tener nuestra vigilia matutina; nuestra oración nos proporciona mucho deleite, nuestra lectura de las Escrituras nos imparte mucha luz, percibimos la presencia de Elohim, y en nuestro vivir durante el día lo pasamos tranquilos y sin complicaciones. Luego, en la noche después de la cena, nos vamos a una reunión; ponemos las Escrituras debajo de nuestro asiento, cerramos nuestros ojos y escuchamos tranquilamente el mensaje. Nos sentimos muy cómodos, y también "edificados" y alumbrados. Después de la reunión, pasamos un tiempo muy agradable en oración antes de acostarnos, y dormimos profundamente toda la noche. A la mañana siguiente, nos sentimos llenos de vigor, nuestro cuerpo está saludable, nuestra esposa es sumisa, nuestros hijos se portan bien, nuestro negocio prospera, y todo es verdaderamente maravilloso. De ser así, todos deberían desear creer en Yahshua. Si ésta fuera realmente la situación, Elohim debería regresarse a los cielos y sentarse en el trono para bendecirnos continuamente y dejarnos disfrutar Sus bendiciones en la tierra. Muchos de nosotros hemos tenido esta clase de concepto. Sin embargo, ésta no es la obra que Elohim lleva a cabo en los creyentes.

 

Podemos comparar el universo a una construcción donde Elohim está edificando algo y también a una cocina donde Él está cocinando. Sin embargo, independientemente de si hablamos de edificar o cocinar, el proceso es muy pesado y complicado. Cuando un edificio está en construcción todo se ve muy sucio y desordenado, y nada práctico. Sin embargo, cuando la obra se termina, podemos ver un hermoso edificio. En un restaurante, se sirven sobre la mesa toda clase de platillos muy llamativos y deliciosos. Sin embargo, si entráramos en la cocina, veríamos todo muy desordenado y en completo caos. Todos estos productos se encuentran en un proceso de transformación, y todavía se necesita añadirles algo para que se vean hermosos y valiosos, y luego puedan ser exhibidos como un maravilloso edificio o como un plato delicioso.

 

El edificio de Elohim aún no se encuentra en la etapa de ser exhibido. Cuando la Nueva Yahrushalayim aparezca, ése será el momento en el que el edificio será exhibido ante los ojos de todos. Hoy en día nos encontramos en la cocina y en la construcción; Yahweh está en el proceso de realizar una obra de edificación en nosotros. Por ello, es posible que no lleguemos a conocer una persona que busque al Mashíaj y al mismo tiempo no tenga problemas de salud, ni problemas con respecto a su casa, su profesión o su entorno. De hecho, todos tenemos problemas. Esto nos muestra que Elohim está "agitando" nuestro entorno y realizando una obra de demolición.

 

Yahweh es un Elohim que crea y también es un Elohim que derriba:

 

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su momento... tiempo de destruir y tiempo de construir... Qohelet/Eclesiastés 3:1,3

 

Con una mano, Elohim creó todas las cosas de la nada, y con la otra, destruye las mismas cosas que ha creado. ¿Por qué Elohim destruye lo que ha creado? Lo hace por causa de Su edificio. Elohim no puede edificar algo nuevo si los creyentes simplemente acaban de ser salvos. Y todo debe ser hecho nuevo PORQUE HASATÁN LO ARRUINÓ CON SU TOQUE. Yahweh tiene que realizar una obra de destrucción. Él tiene que quebrantarnos utilizando las personas que nos rodean, para que estemos abiertos y así Él pueda forjarse en nosotros. ÉSTA ES LA MANERA EN QUE TODAS LAS COSAS COOPERAN PARA EL BIEN DE LOS QUE AMAN A ELOHIM. El bien mencionado en Romaniyim/Romanos 8:28 no está relacionado con las cosas materiales. Se refiere a que nuestro ser sea conformado a la imagen del Hijo de Elohim (pasuk 29). Yahweh usa toda clase de entornos, personas, asuntos y cosas, como el procedimiento para ser conformados a la imagen de Su Hijo.

 

 

Todos hemos tenido experiencias en las que hemos sido golpeados y derribados por el Mashíaj. En este proceso de demolición un poco de oro ha sido labrado a martillo y se ha añadido a nosotros. Nunca debemos resaltar la elocuencia más que la obra de demolición de Elohim. Una persona puede ser muy versada en las Escrituras y ser muy elocuente desde temprana edad, pero si no tiene a Mashiaj ni Mashiaj ha sido edificado en él, estas cosas no tendrán mucho valor. Y de este tipo de personas y de este tipo de mensajes está llena la red, mensajes llenos de contenidos e informaciones que impresionan nuestras mentes y hasta que nos conmueven en nuestro sentir, pero carentes de toda vida y plenitud de Mashíaj. En este asunto debemos ver el valor de los hermanos mayores. No nos estamos refiriendo al hecho de que sean mayores en edad, sino en términos del aumento del elemento de Elohim en ellos, al aumento de la estatura de Mashiaj en ellos. Ellos son "mayores" porque Elohim ha hecho una obra en ellos a través de las circunstancias y ha edificado algo en ellos. El quebrantamiento divino, la obra demoledora divina, ha operado en ellos. Después de muchas experiencias en las que han sido derribados, el elemento divino se ha añadido a su ser y el elemento de Mashiaj ha aumentado en ellos. Hay algo en sus palabras que es Elohim mismo, Mashiaj mismo. Por medio de sus palabras, hay algo que conmueve a las personas en lo más profundo de su ser y que resuelve sus problemas, llena sus carencias y satisface sus necesidades. Ese algo es Mashiaj, es Elohim mismo.

 

No podemos obtener la porción de estos kadoshim al simplemente imitarlos. Al igual que ellos, necesitamos ser derribados y edificados en las manos de Elohim y pasar por un proceso en Elohim por cierto periodo de tiempo. Lamentablemente, algunos tienen diez o veinte años de haber sido salvos, pero la mano de Elohim no ha podido transformarlos y su manera de hablar sigue igual año tras año. Elohim no ha podido forjarse en su constitución ni edificar nada en ellos. Tales hermanos no tienen muchas cicatrices ni están muy abiertos, debido a que no tienen muchos problemas en su entorno. Tales personas no son muy útiles en las manos de Elohim.

 

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