PIEDRAS VIVAS
NECM 27
La Unidad De La Novia
La característica común entre el Cuerpo, la morada, la novia, el guerrero y la ciudad es la unidad. Las Escrituras hablan de la Novia al menos de cinco maneras diferentes. Pero independientemente de cómo se presente la Novia, la característica de la Novia es la unidad. La Novia y la edificación del Cuerpo de Mashiaj debe ser una sola entidad a fin de expresar a Mashiaj y permitirle vivir y moverse. La Novia como la morada de Elohim también debe ser una sola entidad para que Elohim pueda hallar reposo. La Novia como la pareja de Mashiaj, debe ser una sola entidad a fin de complementar a Mashiaj. La Novia como el guerrero debe ser una sola entidad a fin de combatir. En la milicia la unidad es crucial; si un ejército no está en armonía, sin lugar a dudas perderá la batalla. También en la Nueva Yahrushalayim podemos ver la unidad. Por consiguiente, el requisito básico y la característica común a estas cinco expresiones de la Novia es la unidad.
Nuestra carga es que todos podamos ver que todos los problemas que se presentan en la Novia están relacionados con la falta de unidad. Si una congregación local pierde la unidad, se derrumbará y se hará añicos. La unidad de la Novia no está relacionada con la acción de unir. Cuando decimos que algo necesita ser "unido" es porque carece de unidad. LA NOVIA ES UNA Y, POR TANTO, NO HAY NECESIDAD DE UNIRLA. La Novia que está en una localidad es una sola Novia, y las congregaciones de creyentes que están en diferentes localidades también son una sola. Todos los kadoshim son un solo hombre, y todas las congregaciones de creyentes son también una sola entidad. La Novia no necesita ser unida, si la Novia necesitara ser unida eso indicaría que hay un problema. En Efesiyim 4:3 Shaúl no nos exhortó a unirnos como un solo hombre, sino más bien a que DILIGENTEMENTE GUARDÁRAMOS LA UNIDAD DEL RUAJ. Si en la Novia hay unidad, la Novia no necesita ser unida; más aún, puesto que la unidad de la Novia es espiritual y ya existe, lo único que necesitamos hacer es guardarla. NUESTRA RESPONSABILIDAD, POR TANTO, NO ES UNIRNOS, SINO GUARDAR LA UNIDAD QUE YA EXISTE EN LA NOVIA. Entonces, debemos guardar esta unidad y no dañarla.
La unidad divina que está en la Novia es la unidad del Ruaj haKodesh, y esta unidad es Mashiaj mismo. Hay quienes dicen que la Novia no puede ser unida y que no debemos esperar que la Novia sea unida, debido a que todos tienen sus propias opiniones. Dicen que aunque tenemos la misma Biblia, tenemos diferentes puntos de vista e interpretaciones de la misma Biblia. Por esta razón, ellos afirman que ni siquiera debemos intentar unirnos. Aunque esta manera de hablar puede sonar bastante lógica para la mente del alma, y hasta tranquilizar nuestros sentimientos del alma, debemos ver que la Novia no es un asunto de unirnos. LA NOVIA ES UNA SOLA, Y ESTA UNIDAD ES SENCILLAMENTE ELOHIM MISMO, MASHIAJ MISMO Y EL RUAJ HAKODESH. En la Novia no hay "diferentes opiniones", sólo existe la voluntad de Yahweh. Si entre nosotros, en la Novia, Elohim no realiza la obra de derribarnos y quebrantarnos, si Elohim no nos edifica, si el Ruaj no se forja en nuestra constitución ni tampoco somos llenos del elemento de Mashiaj, la Novia no podrá ser una sola entidad en la experiencia.
Por ejemplo, en la Novia en una localidad puede haber personas procedentes de diferentes lugares. Cuando se reúnen, hablan con diferentes acentos. Puesto que su formación, origen, educación y entorno son diferentes, sus conceptos y opiniones también son diferentes. ¿Qué deben hacer entonces? ¿Cómo pueden ellos ser uno? De nada les servirá que simplemente hablen de la doctrina de la "unidad", diciéndoles a los kadoshim que la Novia debe ser unida para atraer la bendición del Mashíaj. La Novia no tiene que ver con la acción de unir; la Novia es una sola, y esta unidad es Mashiaj mismo. POR LO TANTO, INDEPENDIENTEMENTE DE QUÉ LUGAR SEAMOS, TENEMOS QUE SER DERRIBADOS; TODOS NECESITAMOS SER DERRIBADOS PARA QUE MASHIAJ PUEDA FORJARSE EN TODA CLASE DE PERSONAS Y CREAR UN SOLO Y NUEVO HOMBRE.
Mashiaj es uno solo. El nuevo hombre fue creado en Él, y nosotros fuimos juntamente edificados para morada de Elohim en el ruaj (Efesiyim 2:14-15, 22). Por lo tanto, podemos decir que todos tenemos diferentes características o que todos tenemos diferentes peculiaridades y temperamentos; sin embargo, estas diferencias y distinciones son la razón por la cual no hay unidad en la humanidad. Todos tienen características que los distinguen, independientemente de si son jóvenes o viejos, hombres o mujeres, estudiantes de secundaria o de universidad. Incluso hay distinciones entre los estudiantes y los maestros, y entre los doctores y las enfermeras. Las diferencias entre padres e hijos son aún mayores. Todas las personas son diferentes debido a la maldición de Bavel. Sin embargo, en Shavuot/Pentecostés, las personas fueron salvas y llegaron a ser uno en Mashiaj; ellas fueron creadas en Mashiaj para ser un solo y nuevo hombre, Y TODOS HABLABAN Y SE ENTENDÍAN, a pesar de hablar diferentes lenguas. En el nuevo hombre, Kefá fue derribado, Yahanan fue derribado, Yaakov/Santiago fue derribado y Shaúl también fue derribado. En Mashiaj llegaron a ser uno, y ellos son uno.
Nuestra unidad llega a existir por medio del madero de Mashiaj. El madero de Mashiaj opera en nosotros para quebrantarnos y destruirnos. Esto produce una apertura, deja la marca del madero en nosotros, para que Mashiaj pueda ser edificado en nosotros. Una vez que Mashiaj sea edificado en nosotros, habrá algo hermoso entre nosotros, que es la unidad, que es Mashiaj mismo, Elohim mismo y el Ruaj haKodesh. Cuando esta unidad se expresa, el Cuerpo, la morada, la novia, el guerrero y la ciudad también se manifiestan. Sin esta unidad, no podemos expresar el Cuerpo, la morada, la novia, el guerrero ni la ciudad; todo depende de esta unidad. Esta unidad es el resultado de la obra de edificación de Elohim. Elohim desea producir esta unidad por medio de Su obra en nosotros.
Qolasiyim/Colosenses 3:10-11 dice: "Y vestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo ni libre; sino que Mashiaj es el todo, y en todos". El hecho de que el nuevo hombre posee la imagen del Mashíaj significa que el nuevo hombre ha crecido hasta alcanzar la madurez. Por consiguiente, en el nuevo hombre no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo ni libre, sino que Mashiaj es el todo, y en todos. Una vez que Mashiaj sea el todo y en todos, la unidad se expresará.
Guardar La Unidad
Apliquemos estas palabras a nuestra situación. ¿Cómo podemos guardar la unidad y no destruirla? ¿Cómo le permitimos a Elohim edificar esta unidad en nosotros? En la práctica, siempre que deseemos hacer algo o expresar alguna opinión, debemos preguntarnos a nosotros mismos: "¿Estoy en Mashiaj al hacer esto o al expresar esta opinión? ¿Estoy andando con Mashiaj?". Si nos hacemos estas preguntas, esto nos aclarará y no tendremos necesidad de que otros nos enseñen. Si permitimos que Él sea edificado en nosotros, Él estará con nosotros en nuestro vivir, y en todo lo que hagamos Él andará con nosotros. Si permitimos que Elohim nos edifique en Él, toda nuestra conducta y nuestro vivir tendrá Su presencia. En otras palabras, nosotros y Él, Él y nosotros, llegaremos a ser uno solo. Así, en todo cuanto hagamos, Él estará en nosotros, y nosotros en Él.
Lamentablemente, nuestra respuesta a la obra que el Ruaj realiza en nosotros es ésta: "Espera un minuto; quiero decir esto primero", o: "Permíteme hacer esto primero". Si después de escuchar estos mensajes seguimos andando descuidadamente, esto muestra que estamos dispuestos a desechar el Ruaj y que no estamos dispuestos a permitirle interferir o intervenir en nuestras vidas. ¿Es esta nuestra condición? Aun cuando recibamos alguna luz y algún sentir en nuestro interior, la unidad de la Novia será perjudicada por no estar dispuestos a rendirnos. Si ésta es nuestra situación, no podremos expresar a Mashiaj, manifestarlo en nuestro vivir, ni ser el lugar de reposo de Elohim, ser el complemento de Mashiaj, pelear por Elohim ni tampoco le permitiremos a Elohim que nos gobierne. Todo depende de la unidad; y esta unidad es Mashiaj mismo. Si permitimos que Mashiaj, por medio del madero, tenga la libertad en nosotros para destruir todas las diferencias que hay en nuestro ser, la unidad se manifestará. Cuando esta unidad se manifieste, habrá un solo Cuerpo, una sola morada, una sola novia, un solo guerrero y una sola ciudad.