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NECM 28
Comunión En Cuanto

Al Compartir Y Ser Unidos

Y continuaban perseverando en la enseñanza de los Enviados, en el compartir unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Todo el mundo estaba impresionado por las muchas maravillas y señales que hacían los Enviados. Todos los creyentes estaban unidos, y tenían en común todas las cosas. Vendían sus propiedades y sus pertenencias, y lo repartían entre todos según la necesidad de cada uno. Todos los días asistían unánimemente al Templo, partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Yahweh y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. Y Yahweh añadía cada día a la congregación. MaAseh Shlichim/Hechos 2:42-47

 

En cuanto al apoyo económico, según la dirección que hayamos recibido de parte del Mashíaj, cualquier ofrenda que se haga a alguien, debe entregarse a la persona en particular. Únicamente el Mashíaj y aquellos que reciben el sostenimiento deben saber cuánto dinero es recibido. Esto debe ser un secreto delante de Elohim, que muestra que este asunto está bajo la autoridad del Ruaj, y no bajo el control humano. Espero que podamos continuar recibiendo misericordia, de modo que mantengamos esta posición en la que le damos al Ruaj el lugar que le corresponde y permitimos que Él tenga absoluto señorío y libertad. Entre nosotros nadie ni nada debe reemplazar al Ruaj.

 

Quisiéramos tener comunión en cuanto al asunto de la manera de cuidar de los obreros del Mashíaj. Éste es un asunto difícil de presentar en comunión puesto que no queremos descuidar esta responsabilidad ni delegarla a otros. No piensen que es nuestra intención aligerar nuestra carga. Quiera el Mashíaj concedernos Su gracia y hacernos capaces de asumir nuestra responsabilidad delante de Él. Por favor, permítanme decir que los kadoshim en todas las localidades deben cuidar fielmente de los obreros del Mashíaj. Todos debemos ocuparnos unos de los otros, ese es el sentir de los hermanos, y así era entre los primeros creyentes. Este modo de vivir era tan fuerte que tuvo enorme impacto en el mundo que los observaba desde afuera. El mundo no veía como hoy ve, creyentes divididos: VEÍAN LA UNIDAD DE LA NOVIA. Y eso los impresionaba fuertemente, y por ese estilo de vida muchos eran empujados a buscar eso que veían, y se iban agregando a los salvos.

 

Por la gracia del Mashíaj yo haré siempre lo que esté a mi alcance para cuidar de las necesidades de mis hermanos, en la medida en que Yahweh me capacite para compartir, como tantas veces ha hecho. Eso incluye también el compartir alimento espiritual. Sin embargo, esto no debe aligerar la carga que cada uno debe llevar delante del Mashíaj. Todas las localidades deben seguir la dirección del Mashíaj y cuidar de aquellos que sirven al Mashíaj, porque así lo ha determinado el Padre. No olviden que si hoy ustedes están siendo capacitados por medio de algunos hermanos para convertirse en reyes y sacerdotes, esta misma será su tarea cuando lo sean de hecho y salgan a cumplir sus tareas, como hoy otros las hacen para ustedes. Entonces deberán ocuparse de ministrar a otros, alimentarlos espiritualmente y hacerlos crecer, y ellos también deberán ocuparse de ustedes. Por eso es más importante dar que recibir, y si damos generosamente, nos será retornado generosamente también de la mano del Padre. Somos engranajes en un artefacto, células de un mismo Cuerpo, miembros de la misma Novia, y así debemos ocuparnos unos de otros, como los primeros creyentes.

 

Les aseguro que si los que ministran quisieran ganarse la vida en el mundo, estarían mucho mejor de lo que están hoy. Pero por amor al Mashíaj ellos renuncian a su futuro en el mundo y están dispuestos a padecer pobreza. Con todo, no es justo que padezcan miseria ni que los otros hermanos ni siquiera sepan si padecen o no necesidades. Además, la mayor parte de su servicio ha estado dedicado a las congregaciones de creyentes. Por consiguiente, las congregaciones de creyentes deben atender sus necesidades delante del Mashíaj según la gracia que han recibido, porque ese es el funcionamiento de la familia y del Cuerpo. Yahweh añadía cada día a la congregación porque había una. ALLÍ ESTABA EL CUERPO, POR ESO YAHWEH ATENDÍA SUS ORACIONES Y OTORGABA CRECIMIENTO, PORQUE LOS HERMANOS VIVÍAN ENTRE SÍ DE LA FORMA EN QUE YAHWEH DESEA QUE CONVIVAMOS, SIRVIÉNDONOS UNOS A OTROS EN AMOR.

 

Entre nosotros no hay ninguna persona ni ninguna organización que pueda reemplazar a los kadoshim respecto a esto. Es mucho más que un deber y una responsabilidad: es un derecho de los hermanos que nadie debería dejar de lado, porque son las buenas obras que el Padre preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. Cuando dejamos de hacer una, quedamos en deuda, y eso será contado. No sólo debemos aprovechar las oportunidades que el Ruaj nos muestra, porque eso es simplemente hacer lo que es debido; mucho más aún, debemos diligentemente procurar acerca de nuestros hermanos, de quienes ministran, de todos los miembros de la Novia a fin de conocerlos, conocer sus necesidades y ayudarnos mutuamente. No debemos comportarnos como las personas del mundo que comen en la mesa ajena, se levantan sin dar gracias y se van sin siquiera ofrecerse a lavar los platos. Nosotros somos miembros de una misma familia y debemos suplir las necesidades unos de otros.

 

Los kadoshim deben aprender a asumir la responsabilidad de sostener a estos obreros delante del Mashíaj. Por favor, entiéndanme; no estoy tratando de aumentarles la carga a ustedes para aligerar la mía. No hay ninguna persona ni organización que pueda obligar a los kadoshim a cuidar de los obreros del Mashíaj. Les suplico que entiendan mi sentir: LA PRIORIDAD ES EL CRECIMIENTO DE LA NOVIA, QUE SOMOS TODOS NOSOTROS, y en ese sentido cada uno tiene una tarea específica. Eso tampoco quiere decir que esa tarea será la misma siempre, quien otorga el crecimiento es el Padre, por lo que tampoco deberían algunos acomodarse en el "dar económicamente" mientras otros se ocupan de lo espiritual; todos debemos ocuparnos de las dos cosas, y el Padre nos capacita para ello. Quiera el Mashíaj concedernos Su gracia para que veamos que todo lo que tenemos está delante del Mashíaj. Que también aprendamos a vivir delante del Mashíaj para que las congregaciones de creyentes en todas las localidades estén delante del Mashíaj. Por favor, no malinterpreten mis palabras.

 

Un principio básico en las Escrituras es que el ministerio debe transferir una carga a las congregaciones de creyentes cuando ellas sean capaces de llevar dicha carga. Cuando a las congregaciones de creyentes les falta algo, el ministerio debe suplir esta escasez; si el ministerio no acepta la dirección de parte del Mashíaj, la carga no se llevará a cabo. Pero este principio no se aplica a cada uno como persona, sino a la congregación como unidad. Los hermanos deben trabajar en la unidad para que el ministerio pueda ocuparse de estas necesidades no sólo de forma individualista, sino como la Novia. Por eso los primeros creyentes vendían sus cosas y las entregaban a los apóstoles (el ministerio en ese momento), y se repartían de acuerdo a las necesidades de todos. No eran simplemente hermanos ayudando a hermanos, eran hermanos capacitando a la Novia para actuar como Cuerpo, para que la ayuda proviniera no de un individuo sino de toda la comunidad. Haciendo crecer el ministerio de esta forma, Yahweh irá agregando a la congregación. Que el Ruaj nos ilumine a este respecto.

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