De manera que tenemos dones que varían según la gracia que se nos ha concedido: Si es de profecía, úsese conforme en la medida de la fe; si es de servicio, en servir; el que enseña, úselo en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que gobierna, con diligencia; y el que hace actos de misericordia, con alegría. Romaniyim 12:6-8

 

En el pasuk 6 Shaúl dice que tenemos "dones que varían según la gracia que se nos ha concedido". ¿Qué es la gracia? La gracia es simplemente Elohim en Mashiaj como nuestro deleite. Cuando esta gracia, este elemento divino —que es la vida divina, entra en nuestro ser— trae consigo ciertas habilidades y capacidades, que son los dones. Los dones, las habilidades espirituales, provienen del elemento divino que hemos disfrutado. En sí, son LA ESENCIA DE LA SEMILLA DE MASHÍAJ QUE HEMOS RECIBIDO, y que debemos desarrollar. Estos son los "talentos" y las "minas" que recibimos para "negociar", y que debemos hacer crecer para poder "producir al tanto por ciento", es decir ministrar a otros y reproducirnos, llevando a Mashíaj. A medida que disfrutamos a Elohim, recibiendo y asimilando Su elemento divino dentro de nuestro ser, este elemento divino hace crecer en nosotros algunos dones, aptitudes y habilidades que hemos recibido. Estos dones difieren según la medida del elemento divino que hemos disfrutado y asimilado dentro de nuestro ser. Es decir, SON MAYORES, CUANTO MAYOR ES NUESTRO CRECIMIENTO PERSONAL. La gracia dada a nosotros corresponde a la gracia que hemos disfrutado y asimilado. POR LO TANTO, LOS DONES MENCIONADOS EN ROMANIYIM 12 SON LOS DONES DE LA GRACIA QUE SE DESARROLLAN POR MEDIO DEL CRECIMIENTO EN VIDA.

 

Esto puede demostrarse por medio de otros pasukim del libro de Romaniyim. Romaniyim 5.17 dice que "reinarán en vida... los que reciben la abundancia de la gracia y el don de la justicia". Este pasuk indica que la gracia está relacionada con la vida. Además, en 5.21 Shaúl dice que la gracia reina "por la justicia para vida eterna mediante Yahshua ha Mashiaj, Adón nuestro". Estos dos pasukim de Romaniyim comprueban que la gracia se relaciona con la vida. Cuando la vida eterna de Elohim llega a ser nuestro deleite, eso es gracia, como dijimos. En Qorintiyim Alef 15.10 Shaúl dijo: "He trabajado mucho más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Elohim conmigo". La gracia de Elohim que estaba con Shaúl era la vida divina que estaba en él y que era su deleite. De manera que él trabajó más que los otros apóstoles, aunque en realidad no era Shaúl mismo, sino la vida divina que él disfrutaba quien estaba trabajando. Así que la gracia en Romaniyim es un asunto de vida.

 

Los dones de Romaniyim 12 son dados conforme a la gracia. Esto significa que los dones son concedidos conforme a la medida de la vida. Si alguien ha disfrutado la vida de Elohim a un nivel muy elevado, no es que "habrá recibido un don superior", SINO QUE LO HABRÁ DESARROLLADO MÁS, y en ese sentido será mayor. Pero si sólo disfruta de la vida de Elohim de manera limitada, el don que haya recibido también tendrá limitaciones, porque no crecerá correctamente, porque la medida del don recibido depende del grado en que uno haya disfrutado interiormente de la vida divina como gracia.

 

Los dones enumerados en Romaniyim 12 no son dones milagrosos que vienen a nosotros repentinamente; al contrario, son como las facultades de los miembros de nuestro cuerpo humano. La medida de facultades depende del nivel de vida en nuestro cuerpo. Si nuestro cuerpo ha alcanzado cierta madurez con un considerable crecimiento y con una gran fuerza vital, la vida rebosará de él, y este rebosamiento de la vida interna del cuerpo producirá sus facultades. Éstas son semejantes a los dones mencionados en Romaniyim 12. Todos los elementos incluidos en los pasukim del 6 al 8 son dones de la gracia en la vida divina. Podemos enumerar siete de ellos: la profecía, el servicio, la enseñanza, la exhortación, el dar, el liderazgo y el hacer misericordia. Debemos recordar que cada uno de estos siete elementos es un don, incluyendo el hacer misericordia.

 

Al parecer muchos creyentes creen que los únicos dones que existen son el hablar en lenguas, la interpretación de lenguas, la sanidad y los milagros. Sin embargo, es muy extraño que ninguno de estos dones se mencione en Romaniyim 12. En este capítulo Shaúl no dice nada acerca del hablar en lenguas, de la interpretación de lenguas, de la sanidad ni de los milagros, pero sí menciona los dones que son necesarios para la vida del Cuerpo. Debemos notar que el pasuk 6 dice que tenemos "dones que difieren según la gracia que nos es dada"; no dice que es según el llamado "bautismo". Quiero repetir una vez más la definición de la gracia: la gracia es el elemento divino que entra en nosotros a fin de ser nuestra vida para nuestro deleite. La gracia no es algo externo, sino el elemento de la vida divina que es forjado en nuestro ser interiormente y que nos da ciertas habilidades y capacidades, que llamamos de "dones". Ahora consideremos con más detalle los dones de la gracia que nos son dados conforme a la vida.

 

 

1. Profecía Conforme A La Medida De Fe

 

La profecía mencionada en Romaniyim 12 no denota principalmente la predicción. Incluso en las Escrituras en general la palabra profecía no significa principalmente "predecir". Tanto en el Tanaj como en el B'rit Hadashá, profetizar significa: 1) hablar por otro, o en nombre de otro; 2) proclamar algo, y 3) predecir o pronosticar algo antes de que suceda. Todo el libro de YeshaYah se compone de profecías, pero no sólo de la clase de las que predicen, sino de las que proclaman a Elohim y que hablan en nombre de Él. Es verdad que en este libro se encuentran algunas profecías que predicen algo que debe suceder, pero en la mayoría de los oráculos y expresiones que se hallan en este libro, el profeta proclama algo en nombre de Elohim, COMO SUS JUICIOS MISMOS. En sí, estas profecías son tan "proféticas" como lo son las sentencias de cualquier juez. Cuando el juez emite el veredicto, NO DECIMOS QUE ESTÁ "PROFETIZANDO", ¿por qué entonces lo decimos de las palabras con las que Yahweh decreta Sus juicios? Así que el significado de la palabra profetizar es principalmente "hablar por" y "proclamar". De esta manera, la idea principal de la profecía en las Escrituras no es la predicción, sino el hecho de hablar al haber recibido la inspiración directa de Elohim, por eso el profeta también tiene PALABRA DE CONOCIMIENTO Y PALABRA DE SABIDURÍA. Podemos ver el caso claro de Daniyel: él estaba leyendo el libro de YirmeYah cuando COMPRENDIÓ (recibió la comprensión) de que el exilio estaba llegando a su fin, su causa, etc.

 

 

2. El Que Sirve, Sea Fiel En Servir

 

La palabra servicio mencionada en el pasuk 7 denota el servicio de los diáconos y las diaconisas en las congregaciones locales. Los diáconos y las diaconisas son los servidores en la congregación local. Ellos deben tener un ruaj dedicado al servicio y una actitud de servicio. Tienen que mantenerse en su función de servidores. La práctica de la vida del Cuerpo necesita este tipo de función. En sí, todos debemos tener esta cualidad, obviamente, pero para algunos es mayor porque se convertirá en su función (o una de sus funciones) como parte de su ministerio.

 

Entonces se sentó, llamó a los doce y les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, deberá hacerse el último de todos y el servidor de todos". Mordejai 9:35

 

La palabra es DIAKONOS, que significa siervo, persona que realiza mandados para otra, quehaceres domésticos, en fin, servicio básico. En las Escrituras, el propio Mashíaj dio las pautas de cómo debía ser ejecutado este servicio en el Cuerpo:

 

Pero Yahshúa los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los que se consideran gobernantes de los gentiles se adueñan de ellos, y sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. Pero no es así entre ustedes. Más bien, cualquiera que anhele hacerse grande entre ustedes será su servidor, y cualquiera que anhele ser el primero entre ustedes será siervo de todos. Mordejai 10:42-44

 

Esta es una más de las muestras del "principio de inversión" al que debemos someternos: quien quiera más responsabilidades, DEBERÁ SERVIR MÁS.

 

Asimismo, los asistentes deben ser respetables, de una sola palabra, no dados a mucho vino ni amantes de ganancias deshonestas; que mantengan el misterio de la fe con limpia conciencia. Que éstos sean probados primero y que después sirvan como asistentes, si se ve que son irreprensibles. Las mujeres asistentes, asimismo, deben ser respetables, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo. Los asistentes sean esposos de una sola mujer; que gobiernen bien a sus hijos y sus propias casas. Porque los que sirven bien como asistentes ganan para sí una buena reputación y mucha confianza en la fe que es en el Mashíaj Yahshúa. Timotio Alef 3.8-13

 

Shaúl y Timoteo, siervos del Mashíaj Yahshúa; a todos los consagrados en el Mashíaj Yahshúa que están en Filipos, con los supervisores y asistentes... Filipiyim 1.1

 

A lo largo de las parábolas de Mashíaj, somos siempre llamados siervos, servidores a quienes Él dejó a cargo de sus negocios. En este sentido TODOS debemos hacer crecer nuestros dones y eso es siempre para servicio hacia los demás, para el Cuerpo del cual formamos parte.

 

 

3. El Que Enseña, En La Enseñanza

 

¿Cuál es la diferencia entre enseñar y profetizar? Ya vimos que el profetizar consiste en hablar por el Adón al haber recibido Su directa inspiración, es decir, hablar de acuerdo con la revelación que el Adón ha impartido. La enseñanza difiere del profetizar en el sentido de que todo lo que se enseña se basa en la profecía. Las Escrituras son profecía porque son todas palabras que hablan de y viene de Yahweh. Algunos hermanos pueden tomar lo que otros profetizan y enseñar a otros de acuerdo con ello, pero también lo hacemos desde las Escrituras. Esto es la enseñanza. Los que enseñan tienen que mantenerse en el ejercicio de su don de enseñanza. Este don de enseñanza es más desarrollado en aquellos que cumplen la función de maestros, como ya veremos también, pero como todos los dones, son cosas que TODOS DEBEMOS DESARROLLAR EN NUESTRA MEDIDA. Tal vez no seamos llamados a tener la función de maestros y ejercer ese ministerio, pero todos debemos ser capaces, en caso de necesidad, de enseñar a otros:

 

Pues después de tanto tiempo deberían ser ya maestros, sin embargo necesitan que alguien les enseñe de nuevo los principios elementales de la palabra de Yahweh. Han vuelto a necesitar leche, en vez de alimento sólido. Ivrim 5:12

 

El autor de Ivrim estaba aquí reprendiendo a los hebreos que seguían "calentando bancos" después de pasado "tanto tiempo", cuando ya deberían haber crecido y haberse convertido en maestros para otros. Eso no significa que todos debían enseñar en cuanto a ejercer el ministerio de enseñanza, sino que TODOS DEBÍAN HABER CRECIDO LO SUFICIENTE PARA SER EJEMPLOS DE VIDA PARA LOS NUEVOS. Los más "ancianos" (en tiempo) no pueden estar en el mismo nivel de crecimiento que los nuevos, no pueden comportarse de manera a no demostrar ningún don, no pueden continuar siendo bebés espirituales para siempre. Deben crecer y desarrollar sus dones para tornarse maestros de los mismos, según Yahweh les haya otorgado a cada uno.

 

 

4. El Que Exhorta, En La Exhortación

 

¿Qué es la exhortación? ¿En qué difiere de la profecía y de la enseñanza? La profecía, la enseñanza y la exhortación son dones que se llevan a cabo cuando hablamos. Sin embargo, la exhortación se basa tanto en la profecía como en la enseñanza, no puede salir fuera de ellas. Por ejemplo, en el capítulo 13 de MaAseh leemos:

 

Después de la lectura pública de la Torah y de los Profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: "Hermanos, si tienen algún mensaje de exhortación para el pueblo, hablen". Entonces Shaúl se levantó, y haciendo una señal con la mano, dijo: "Hombres de Yisrael y los respetuosos de Elohim, oigan... MaAseh 13:15-16

 

Y continúa relatando todos los hechos del Plan de Yahweh desde el nacimiento del pueblo de Yisrael, toda su historia al sacarlos de Egipto, el desierto, la entrada en la Tierra Prometida, los profetas, los jueces, los reyes, hasta Mashíaj (ver pasukim 17-41). De manera que vemos que la exhortación es LLEVAR ESTAS PROFECÍAS A OTROS. Ellos no estaban profetizando con nada nuevo, sino que estaban llevando esas profecías a otros, EXHORTÁNDOLOS A CREER EN ELLAS Y EN SU CUMPLIMIENTO, y a apropiárselas aceptando a Mashíaj, su consumador. Entonces, continúa:

 

Cuando ellos salían, les rogaron que el Shabat siguiente les hablaran de estos temas. MaAseh 13:42

 

ESTO ES LA EXHORTACIÓN: LA QUE SE BASA EN LA PROFECÍA Y CULMINA EN LA ENSEÑANZA. Porque al haber exhortado a las personas a creer en las profecías (las palabras que proviene de Yahweh), producen el efecto de que las personas deseen más, y pidan ser enseñadas.

 

Puede ser que durante una conferencia o entrenamiento en particular un hermano profetice al haber recibido una inspiración directa de Elohim. Puede que el Ruaj le muestre algo y lo comparta con los demás. Algunos hermanos reciben la revelación dada en ese profetizar, y pueden exhortar a otros basados en lo que se ha hablado por la inspiración directa de Elohim. Posteriormente, otros la llevan con ellos a su localidad y enseñan a otros conforme a ella. Esa es la enseñanza.

 

Estos tres tipos de hablar tienen como fin la edificación del Cuerpo; infunden a los santos la provisión de vida con el fin de que éstos puedan crecer juntamente por medio de la Palabra de Elohim.

 

La palabra para exhortar es PARAKALÉO (G3870) y exhortación es PARÁKLESIS (G3874). Ambas están íntimamente relacionadas con la palabra PARÁKLETOS (G3875), que todos conocemos como Consolador, Abogado, Intercesor, referente al Ruaj haKodesh. De manera que todos tenemos el don de exhortar (algunos en mayor medida), que es la forma en la que el Ruaj, a través de nosotros, "convence al mundo de pecado" para llevarlo a la salvación en Mashíaj.

 

 

5. El Que Da, Con Liberalidad

 

La capacidad de dar con liberalidad es también un don de gracia en la vida divina. Denota lo que se da para abastecer a los santos necesitados que haya en la congregación. En la congregación necesitamos personas que den con liberalidad. Necesitamos aquellos que tienen la capacidad de repartir bienes materiales para suplir a los necesitados, que tienen la capacidad de conseguirlos no sólo con su labor personal sino exhortando a otros y haciéndoles comprender la base del dar en Mashíaj, no sólo para que la obra del Adón avance, sino para cuidar de las necesidades prácticas de la congregación misma, al tiempo que los santos aprender a dar.

 

Pero esta palabra significa también "sencillez" y "sinceridad", que junto con la liberalidad y la generosidad completan este don en la forma de dar. No se debe dar a otros echando en cara lo que se está dando o el sacrificio que se realiza al hacerlo. De esa manera, el acto queda invalidado y se restringe a un "favor forzado", que ha perdido su gracia y su intercambio. Debemos aprender a dar con sencillez, sin exaltarnos y también sin hacer sentir que es un favor que se realiza a otros, sino que se trata de un acto de amor COMO EL QUE HARÍAMOS A NUESTROS PROPIOS HIJOS, a quienes ni reclamaríamos de nada. Tanto más a los hermanos del Cuerpo, nuestros mismos miembros. Y también debe ser un acto sincero, no algo que "debe ser hecho" para no pasar por egoístas. Tal vez así se pueda engañar a la gente, PERO ÉL VE LOS CORAZONES.

 

Como todos los demás, este es otro don que todos tenemos y debemos desarrollar, porque la medida de nuestro dar para Su Obra indicará nuestro verdadero compromiso con Él, y esto, claro, no depende de la cantidad que se da sino del sacrificio realizado al dar. Si una persona tiene mucho y da de lo que le sobra, eso no demuestra que, porque ha dado más, está más comprometida o más desarrollada que otros que dan menos, al contrario. Es mucho más valioso, a los ojos de Yahweh, la viuda con sus dos moneditas que todos los tesoros del mundo egoísta.

 

El dar no implica tampoco únicamente repartir bienes y dinero, sino tiempo, trabajo y ayuda en lo que sea necesario. En este sentido, este don está ligado con el de servicio, porque dar implica siempre buscar el beneficio de los demás antes que el propio.

 

Por lo tanto, necesitamos muchos santos con tal medida de vida que tengan el don de dar y que sean capaces de dar con sencillez.

 

 

6. El Que Gobierna, Con Diligencia

 

La expresión "el que gobierna" (o el que preside), se refiere a los hermanos responsables de la congregación. Este es el liderazgo. Los que desean ser hermanos que están al frente del rebaño guiándolo NORMALMENTE NO HAN SIDO LLAMADOS. Y al contrario, los que son llamados, no desean hacerlo. Y esto es así porque la posición de liderazgo es peligrosa tanto para el líder como para los liderados. Pero los que reciben ese don serán disciplinados para aprender a ser diligentes. La palabra es SPOUDÉ (G4710), que implica velocidad, rapidez en la respuesta, prontitud en la disposición.

 

Si alguien es descuidado, no puede participar en el liderazgo. Como todos los demás, todos tenemos que ejercer un cierto nivel de liderazgo en diferentes aspectos de la vida, inclusive en nuestras vidas personales. Por ejemplo, el hombre está llamado a ser líder sobre su familia, la madre sobre los hijos, los hermanos, aunque no ejerzan un liderazgo en cuanto a órdenes sobre otros, están llamados a ejercer responsabilidad sobre los nuevos. Este es un cierto nivel de liderazgo sobre otros. Un hermano que está en la delantera, es decir, un anciano, necesita ser diligente siempre, en todo y en toda forma. La capacidad, la función y el don de liderazgo apropiado de todo anciano, depende de su diligencia, y esto, claramente, debe estar unido al don de servicio y al don de dar, y aquí vemos que dar no se trata únicamente de dinero, sino de dar ayuda, apoyo, servicio.

 

 

7. El Que Hace Misericordia, Con Alegría

 

La capacidad en la vida divina para hacer misericordia es también un don. Hacer misericordia con alegría no tiene que ver con una generosidad natural. Algunas personas tienen un carácter generoso por naturaleza; así nacieron. Sin embargo, hacer misericordia con alegría es una cualidad que se produce en nosotros por medio de la transformación. Cuando crecemos en la vida de Mashiaj, y nuestro amor por el Adón aumenta, cierta cualidad se formará en nosotros, y recibiremos la carga de ayudar a otros y DE MOSTRARNOS MISERICORDIOSOS PARA CON LOS MENOS DIGNOS. Ésta no es una característica adquirida por el nacimiento natural, sino una cualidad desarrollada por el crecimiento en vida mediante el proceso de la transformación.

 

La misericordia está relacionada con dar y servir, pero no se aplica a quienes "la merecen", sino justamente todo lo contrario: la misericordia aplica a quienes NO LA MERECEN. Es el perdón a quienes lastiman (porque no ven, no saben, no comprenden), es el ayudar a los enemigos, orar por ellos, tratarlos como querríamos ser tratados. Las Escrituras nos ordenan tratarlos siempre con misericordia:

 

Cuando encuentres el buey o el asno que se le había extraviado a tu enemigo, debes devolvérselo. Cuando veas el asno de tu enemigo caído bajo su carga y quisieras negarte a levantarlo, debes sin embargo ayudarle a levantarlo. Shemot 23:4-5

 

Por lo tanto, hacer misericordia es también uno de los dones en la vida divina. Hacer misericordia quiere decir ayudar a otros compadeciéndose de ellos A PESAR DE LO QUE ELLOS HAGAN, DIGAN O SEAN A NUESTROS OJOS. Y vemos lo que se nos ordena: HACER EL BIEN A PESAR DE QUE SENTIMOS EL DESEO DE HACER EXACTAMENTE LO CONTRARIO. Con el tiempo, si perseveramos en actuar de esta manera, veremos cómo nuestra forma de actuar INFLUIRÁ EN LOS DEMÁS, cambiará el sentir de nuestros enemigos, será luz para el mundo, Y ESTAREMOS VIVIENDO POR UNA LEY DE AMOR Y NO UNA LEY DE VENGANZA Y RENCOR.

 

Hay muchos más ejemplos en las Escrituras de que debemos ser misericordiosos. La diferencia entre la orden dada en el Tanaj de la orden (la misma) dada en el B'rit Hadashá es que DESPUÉS DE PENTECOSTÉS HEMOS RECIBIDO LA GARANTÍA DEL RUAJ HAKODESH QUE NOS CAPACITA PARA EMPEZAR A DESARROLLAR ESTOS DONES Y OBEDECER. Lo que antes obedecíamos aunque sin ganas, ahora, si hacemos crecer nuestro Mashíaj interior, con el tiempo hace desaparecer también esa "falta de deseo" y lo convierte en amor.

 

Si tu enemigo tiene hambre, dale pan para comer; si tiene sed, dale agua para beber. Mishlei 25:21

 

Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por los que los persiguen; para que sean hijos de su Padre que está en el cielo; porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? MattiYah 5:44-46

 

No le paguen a nadie mal por mal; procuren lo bueno delante de toda la gente. Romaniyim 12:17

 

Pero todos se resumen de manera maravillosa en los siguiente pasukim:

 

"Pero a ustedes los que oyen, les digo: Amen a sus enemigos y háganle el bien a los que los aborrecen; bendigan a los que los maldicen y oren por los que los maltratan. Al que te golpee en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A cualquiera que te pida, dale; y al que coja lo que es tuyo, no se lo vuelvas a pedir. "Y como quieren que los trate la gente a ustedes, así también trátenlos ustedes a ellos. Porque si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Pues también los pecadores aman a los que los aman. Y si le hacen el bien a los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? También los pecadores hacen lo mismo. Y si les prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? Pues también los pecadores les prestan a los pecadores para recibir el mismo trato. "Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos y hagan el bien y presten sin esperar ningún provecho. Entonces su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque él es bondadoso para con los ingratos y los perversos. Sean compasivos, como también su Padre es compasivo. "No juzguen, y no los juzgarán a ustedes. No condenen, y no los condenarán a ustedes. Perdonen, y se les perdonará. Den, y se les dará; medida buena, apretada, sacudida y rebosante se les dará en su regazo. Porque con la medida con que ustedes midan, se les volverá a medir". Luka 6:27-38

 

Al agrupar los siete dones enumerados en Romaniyim 12, descubrimos que éstos son los dones que más se necesitan en la congregación local para poner en práctica la vida de la Novia. En la congregación local primeramente es necesario que alguien hable por Elohim bajo Su inspiración directa. Luego, basándonos en lo hablado por Elohim bajo Su inspiración, tenemos la exhortación; y basándonos en lo profetizado y la exhortación, tenemos algunas enseñanzas. Junto con lo mencionado, existen el liderazgo de los ancianos y el servicio de los diáconos. Además, se hallan los que pueden dar bienes materiales a la congregación y buscar los medios para conseguir los recursos, atender a los necesitados y promover el avance de la obra del Adón. Finalmente se encuentran los que hacen misericordia a los demás. Pero en verdad, TODOS ESTOS DONES NOS PERTENECEN A TODOS Y DEBEMOS DESARROLLARLOS A TODOS. Tal vez otros hermanos tengan alguno de ellos en mayor medida, pero eso no significa que porque ellos los ejercen más plenamente, nosotros somos dispensados de ejercerlos en nuestra propia medida. No debemos olvidar que los dones son dados A TODOS, y además, POR MEDIDA.

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