por el Dr. Fred A. Baughman Jr.
El Dr. Baughman es un neurólogo ampliamente calificado, es neurólogo pediatra y miembro de la Academia Americana de Neurología.
Ha descubierto y ha descrito verdaderas enfermedades, pero no ha encontrado anormalidades en niños que supuestamente tienen TDA o TDAH y "incapacidades para el aprendizaje".
Durante los años 80 y 90, fui testigo de la explosiva epidemia del TDAH. Así como era mi deber hacia cada paciente de diagnosticar enfermedades reales cuando estas se presentaban, también era mi deber aclararles que no tenían enfermedades cuando ese era el caso; es decir, cuando no se encontraban anormalidades.
Además, era mi deber conocer la literatura científica referente a cada enfermedad neurológica real o supuesta.
En contraste, en sus 40 años de existencia, la "psiquiatría biológica" aún no ha validado una sola condición o diagnóstico psiquiátrico como enfermedad o anormalidad, o como algo "neurológico", "biológico", "genético", o causado por un "desequilibrio químico".
Al no existir ninguna anormalidad en el "niño con TDAH", la etiqueta pseudo-médica no es otra cosa que un estigma, y el tratamiento de drogas sin garantía que sigue invariablemente, es un ataque físico. El "medicamento" que normalmente se prescribe para el TDAH y los "trastornos de aprendizaje " es una droga dañina y adictiva parecida a las anfetaminas.
Los siguientes niños ya no son hiperactivos o faltos de atención, están muertos. Entre 1994 y 2001, se me consultó, médica o legalmente, formal o informalmente, en los siguientes casos de muerte:
❚ Stephanie, de 11años, a quien se le prescribió un estimulante y murió de arritmia cardíaca;
❚ Matthew, de 13 años, se le prescribió un estimulante y murió de una mío cardiopatía [enfermedad del músculo cardíaco];
❚ Macauley, de 7 años, se le prescribió un estimulante y otras tres drogas psiquiátricas, sufrió un paro cardiaco;
❚ Travis, de 13 años, se le prescribió un estimulante y sufrió una mío cardiopatía;
❚ Randy, de 9 años, se le administraron estimulantes y varias otras drogas y murió de un paro cardiaco;
❚ Cameron, de 12 años, se le prescribió un estimulante y murió de un síndrome de hipereosinofilia [un incremento anormal de glóbulos blancos en la sangre].
Este es un precio muy alto que pagar por el "tratamiento" de una "enfermedad" que no existe. Al llamar al TDAH una anormalidad o enfermedad, sin hechos científicos, los psiquiatras mienten a sabiendas, y violan los derechos de responsiva tanto de los pacientes así como de los padres. Esto es, de hecho, negligencia médica.
Recomiendo encarecidamente a todos los médicos que recuerden esto: "¡Si no existe una anormalidad física o química demostrable; no hay una enfermedad!"
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