Comencemos con una breve historia del Año Nuevo, remontándonos al pasado más lejano en la historia.
El registro más antiguo y conocido del Año Nuevo data del año 2000 a.C. en Mesopotamia, cuando el Año Nuevo (Akiu) comenzaba con la luna nueva más cercana al equinoccio de primavera (mediados de marzo en Babilonia, muy parecido a como los Israelitas comenzaban el ano también). Como se puede observar, entre los antiguos pueblos el inicio del año estaba determinado por diferentes eventos de la naturaleza, tales como el equinoccio de primavera (21 de marzo) u otoño (del 22-23 de septiembre), o el solsticio de verano (21-23 de junio) o el de invierno (21 o 22 de diciembre). En Egipto por ejemplo, el inicio del año estaba determinado por el resurgimiento de Sirio, la estrella más brillante del cielo. El fenómeno coincidía con el desbordamiento del Nilo, importante para la fertilización de las tierras.
Los antiguos egipcios, fenicios y persas comenzaban su año nuevo con el equinoccio de otoño, mientras que los griegos lo empezaron a hacer durante el siglo IV a.C., observando su año nuevo con el solsticio de invierno.
Muchos pueblos antiguos llevaban a cabo rituales para alejar o quitar lo pasado, y a la vez purificarse para el año nuevo. Por ejemplo, algunos extinguían los fuegos que habían empleado, para usar otros nuevos. Los Celtas (descendientes de las 10 tribus perdidas de la Casa de Israel) por su parte, celebraban su año nuevo en el otoño, marcando con ello el fin del verano y la segunda cosecha, y el inicio del frío y del oscuro invierno. Los Celtas, profusamente contaminados con paganismos de los gentiles, encendían fogatas sagradas para espantar y alejar a los espíritus malignos y honrar a su dios el sol.
Los Romanos antiguos acostumbraron darse unos a otros ramas de los árboles sagrados como regalos de Año Nuevo, y posteriormente comenzaron a darse nueces cubiertas de oro o monedas impresas con imágenes de Janus, el dios de las puertas y los principios, las cuales tenían dos rostros (una mirando hacia atrás y otra hacia adelante). El mes de "January" (enero en español) fue nombrado en honor del dios Janus.
En el año republicano romano, el año también comenzaba inicialmente el 25 de marzo al estilo babilónico; pero después del año 153 a.C. la fecha del nuevo año pasó a ser el 1º de enero, y fue confirmada posteriormente por el calendario juliano en el año 46 d.C. En los tiempos medievales la mayoría de la Europa cristiana consideraba el 25 de marzo (día de la anunciación) como el principio del año, aunque para la Inglaterra anglo-sajona el día de Año Nuevo era el 25 de diciembre.
Desde que los líderes de la Iglesia Católica falsamente creyeron que "Jesús" había nacido el 25 de diciembre, ellos supusieron que su madre Myriam (María) lo había concebido el 25 de marzo, es decir, nueve meses antes. Por lo tanto, el 25 de marzo fue identificado como el día de la "Anunciación a la Virgen María", en el que se conmemoraba la ocasión cuando el Arcángel Gabriel se le apareció a la joven doncella judía y le anunció que ella iba a ser la madre de Jesús. Pero la gente no sólo se conformó con establecer el 25 de marzo como la fecha del inicio de la vida terrenal de Yahshua, sino aun más, establecieron que era el inicio de todo, de la creación misma. Fue así como desde el siglo XII hasta la reforma del calendario en 1752, el 25 de marzo fue identificado como el día del Año Nuevo.
Como han podido darse cuenta, claramente la historia constantemente cambiante de las vísperas del Año Nuevo y el Día del Año Nuevo habla por sí misma de como se originó en la mente de los hombres –adoradores de ídolos paganos– no en la mente de Yahweh, y como lentamente se desarrolló durante los siglos.
Nuestro Padre Yahweh no transige con las costumbres y tradiciones paganas.
El Elohim Todopoderoso no acostumbra pactar en ninguna forma con lo que repugna, como son las costumbres de los pueblos, aún si esto se hiciera en su honor: Reuniones de Gratitud y Alabanza de Fin de Año. Recordemos la severa advertencia que Yahweh le hizo a Israel cuando conquistó las naciones paganas de la tierra prometida:
¡Cuídate de ser seducido por sus costumbres después que hayan sido eliminadas delante de ti! No preguntes por sus deidades, diciendo: “¿Cómo adoraban esas naciones a sus deidades? Yo también voy a seguir esas prácticas”. No actuarás así con Yahweh tu Elohim, porque ellas realizan para sus deidades todo acto aborrecible que Yahweh detesta; hasta ofrecen a sus hijos e hijas en fuego a sus deidades. Devarim/Deuteronomio 12:30-31
¿Cuáles son las costumbres que Dios aborrece y condena en Deuteronomio? ¿Cuáles son esos ritos paganos que le son una abominación? Estos ritos y costumbres practicados en la antigua Canaán y Siria incluían los festivales del Año Nuevo. Los griegos aprendieron de los cananeos los mismos ritos.
El dios griego del vino hace su aparición en esta festividad. El Historiador Theodore H. Gaster escribe en relación con el conocido "bebé del Año Nuevo": "En verdad, el bebé que representa el Año Nuevo es mucho más viejo de lo que parece. En la antigua Grecia, durante el gran festival de Dionisio se hacía desfilar un bebé acunado en una cesta. Esto era símbolo del renacimiento anual (o periódico) de ese dios como el espíritu de la fertilidad".
¿Quién era este Dionisio? ¡Nada menos que Baccus o Baco — el dios pagano del vino y las orgias! En su honor los griegos celebraban un festival llamado "El Festival del Lagar" que ocurría durante la época que corresponde a nuestros meses de Enero-Febrero.
Hoy en día se consumen más bebidas alcohólicas durante la "temporada navideña y de Año Nuevo" que en ninguna otra época del año. El Año Nuevo es notorio por sus festines licenciosos, desenfrenados, y perversos. La gente es engañada por los espíritus de las impúdicas fiestas paganas —que en su mayoría emanan de las botellas de licor — mientras que todo lleva el membrete de "cristiano".
Cronos, dios del tiempo, también hace su debut en esta celebración. Otro símbolo de las celebraciones del Año Nuevo igualmente pagano es la familiar figura del anciano de blanca cabellera empuñando una guadaña. ¿Qué representa este anciano? Representa al antiguo dios griego Cronos. Es del término "cronos" de donde deriva nuestro vocablo "tiempo".
Entre los dioses griegos, Cronos originalmente perpetró innumerables sacrificios humanos con su tajante cuchilla de segar. "El segador silencioso antiguamente ‘segaba’ vidas de infantes en horribles episodios de canibalismo mítico. Este rito griego de sacrificios humanos fue adoptado por la antigua Roma, donde los sacrificios humanos se practicaron por lo menos hasta el año 300 de la era cristiana".
¡Con cuánta razón Nuestro Padre Yahweh nos advierte que la celebración del Año Nuevo es una abominación para Él! (Devarim 12.29-31).
Aunque parezca extraño, el mundo que profesa ser cristiano alaba y practica las costumbres y días de origen pagano — disimulándolas con nombres de tonalidades «cristianas» o religiosas. Puede ser que usted también, haya aceptado estas vanas tradiciones de hombres, sin jamás darse cuenta de que son totalmente paganas.
"En vano me honran", dijo Yahshua, "enseñando como doctrinas los mandamientos de hombres". Yahshua dijo que es posible adorar a Yahweh — venerar el nombre de Mashiaj — y sin embargo hacerlo todo en vano.
Porque ustedes dejan los mandamientos de Elohim y se aferran a la tradición de los hombres”. Y añadió: “¡Diestramente desechan ustedes el mandamiento de Elohim para establecer su tradición! (...) Así invalidan la palabra de Elohim mediante su tradición que han trasmitido, y hacen muchas cosas semejantes a éstas. Mordejai/Marcos 7:8-9,13
Muchos creyentes y laicos por igual hoy en día aceptan y reconocen el origen pagano de estos festivales. Pero obstinadamente se niegan a dejar de observarlos. ¡Yahweh es el Juez de ellos! ¡No cometa usted esta equivocación!
¿Cuándo empieza el año en el calendario de Yahweh? Recuerde que el Elohim Todopoderoso es el Creador del Universo. Él puso los cuerpos celestes en sus respectivos cursos desde la Creación, y mediante su "reloj magistral" se determina el tiempo.
La rotación de la tierra regula lo largo de un día — mientras que las fases lunares indican la longitud de un mes. Y la órbita de la tierra alrededor del sol dicta lo largo de un año.
Solamente Yahweh tiene autoridad para fijar la fecha del principio del año, y de los tiempos.
El año del calendario sagrado de Yahweh empieza en la primavera — no a mediados del frío invierno. Tome nota de lo que dice Éxodo 12.1-2:
"Habló el Eterno a Moshe y Aharón en la tierra de Mitzrayim, diciendo: Este mes les será principio de los meses; para ustedes será éste el primero en los meses del año".
El primer mes del calendario sagrado de Yahweh es llamado en la Biblia Abib o Aviv. Más tarde los judíos le nombraron Nisán — apelativo posterior de origen babilónico.
Fue en el mes de Aviv o Nisán (ambos son el mismo mes primero del ano en la primavera) que Israel se libró de la cautividad egipcia bajo el liderazgo de Moisés (Éxodo 34.18). El mes hebreo Abib abarca parte de los meses Marzo-Abril del calendario romano que está en uso hoy en día.
La Biblia habla de un gran sistema religioso falso que "pensará cambiar los tiempos y la ley" (Daniyel 7.25). Dicho sistema deliberadamente ha pensado cambiar el principio del año calendado por el Omnipotente. Pero el hombre no tiene autoridad alguna para cambiar el "reloj magistral" de Yahweh.
Sin embargo, Ha Satán astutamente ha engañado al mundo para hacerle creer que el año empieza el primero de enero.
Finalmente, a pesar de que el calendario kodesh de Yahweh empieza en marzo-abril aproximadamente, no hay indicación alguna en la Biblia para conmemorar su inicio con festividades, comilonas, borracheras ni nada parecido.
El paganismo moderno va a ser castigado según promete Yahweh. ¿Cree usted que Él ha cambiado de opinión y ahora sí piensa transigir con el paganismo?
"Porque yo el Eterno no cambio", advierte el Omnipotente en MalajiYah/Malaquías 3.6. Y este mismo recordativo es repetido en Hebreos 13.8.
Nuestro Padre Yahweh le advirtió a Israel:
Y en cuanto a ustedes, oh casa de Yisrael, así ha dicho Adonay Yahweh: ‘Si a mí no me escuchan, ¡vaya cada uno tras sus deidades y sírvales! Pero no profanen más mi santo nombre con sus ofrendas y sus ídolos’. Yahjezkel/Ezequiel 20:39
En Hoshea 2.13 Yahweh continúa advirtiendo a Israel sobre los festivales paganos con estas palabras:
"Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales…".
Ese mismo castigo le espera a cualquier nación que hoy en día abandone la ley de Yahweh revelada en la Santa Palabra, y se vuelva a las costumbres de las naciones paganas — observando los días de adoración pagana de acuerdo a su calendario pagano.
¿Será de consecuencias graves para nosotros los creyentes kodeshim el continuar observando costumbres paganas — como lo son el Año Nuevo? ¡Sí, ciertamente! Yahweh así lo dice.
El Elohim Todopoderoso profetiza el final de la religión babilónica:
Después de estas cosas vi a otro mensajero que bajaba del cielo y que tenía gran autoridad, y la tierra se iluminó con su gloria. Y proclamó con potente voz diciendo: “¡Ha caído, ha caído Bavel la grande! Se ha convertido en habitación de demonios, refugio de todo espíritu inmundo, y refugio de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido el vino de la furia de su fornicación. Los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los comerciantes de la tierra se han enriquecido con la potencia de su lujosa sensualidad”. Oí otra voz del cielo que decía: “¡Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban sus plagas! Hitgalut 18.1-4
La celebración del Año Nuevo es muy antigua, y sigue siendo practicada hoy en día por casi todos los pueblos sobre la faz de la tierra. ¡Ha Satán el Maligno en verdad ha engañado al mundo entero!
Pero el Elohim Todopoderoso ha enviado a Sus kadoshim con la comisión de exhortar al mundo — clamar a voz en cuello sin detenerse y mostrar la rebelión y el pecado de nuestros antepasados (YeshaYah/lsaías 58.1). El castigo no será detenido por siempre sino que llegara el día cuando muy pronto, Nuestro Padre actué y destruya a los impíos de acuerdo a Su promesa.
¡Qué Nuestro Amado Abba Yahweh les ayude a ATENDER SU AMONESTACIÓN, y a abandonar las prácticas paganas de este mundo!
Comments