Los OMG han estado obteniendo un mal nombre desde hace bastante tiempo, y no es sorprendente dado el flujo casi constante de evidencia que muestra los daños causados por los cultivos genéticamente modificados y los pesticidas utilizados en ellos. A medida que las personas se esfuerzan cada vez más para evitar la compra de estos productos, Monsanto ha ideado una nueva idea para engañar a las personas para que bifurquen el dinero ganado con tanto esfuerzo por sus productos que destruyen la salud.
The Waking Times informa que Monsanto está tratando de manipular las definiciones utilizadas en las etiquetas de los alimentos de tal manera que los OMG podrían etiquetarse como "alimentos biofortificados".
Codex Alimentarius es una colección de códigos y directrices creados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura para estandarizar el comercio mundial de alimentos y su producción y seguridad. El Codex estaba reflexionando sobre una propuesta para permitir que una empresa use el término "biofortificado" en vegetales que usan cruzamiento convencional para aumentar el contenido de ciertos nutrientes y así ayudar a dar un impulso nutricional a las poblaciones desnutridas.
Monsanto sintió una oportunidad aquí y se propuso explotarla. Utilizaron su influencia para tratar de convencer a los delegados de que se ampliara la definición de "biofortificado" para incluir alimentos que han sido genéticamente modificados. La Federación Nacional de Salud (NHF) , que es la única defensora de la salud natural que tiene un asiento en Codex, informa que muchos de los delegados vieron el intento de Monsanto de burlar a los consumidores, y la medida incluso fue denunciada durante la reunión . Sin embargo, el tema será debatido cuando el grupo se reúna en Berlín este noviembre bajo un nuevo presidente.
El presidente de la NHF, Scott Tips, dijo: "Es un estado de cosas muy triste donde hemos llegado al punto en que debemos manipular nuestros alimentos naturales para proporcionar una mejor nutrición, porque nos hemos involucrado en prácticas agrícolas muy pobres que han disminuido en un 50%. en las vitaminas y minerales en nuestros alimentos en los últimos 50 años. No vamos a remediar la mala nutrición al participar en prácticas de comercialización engañosas y juegos de manos con esta definición ".
Monsanto quiere engañar a las personas para que compren alimentos OMG
Es fácil ver por qué Monsanto estaría tan ansioso por usar este término. El término "bio" se usa para referirse a los alimentos orgánicos en muchos países europeos, y los consumidores que buscan la etiqueta "bio" en el supermercado podrían confundir fácilmente los alimentos "biofortificados" por ser completamente opuestos a lo que realmente son y terminar hasta comprar lo que estaban tratando de evitar en primer lugar. De hecho, la UE ha planteado una objeción sobre la base de que el término confundiría a los europeos, y varios condados de la UE han expresado su apoyo a un uso más restrictivo del término.
Incluso en los Estados Unidos, donde en su lugar se usa el término "orgánico", muchas personas interpretarían esta etiqueta como algo positivo, especialmente teniendo en cuenta su implicación de que un alimento tiene nutrientes adicionales.
Etiquetado creativo nada nuevo cuando se trata de alimentos poco saludables
Si Monsanto tiene éxito, difícilmente será la primera vez que algo indeseable se disfraza como algo mucho más atractivo. Por ejemplo, considere el término "biosólidos", que se usan para cultivar cultivos no orgánicos. En la superficie, suena como algo relativamente inocuo, pero en realidad es un eufemismo para "lodo de aguas residuales humano", una forma más agradable de decir que la comida se cultiva con heces y otras cosas repugnantes que arrojamos al inodoro.
Luego están las formas furtivas de esconder azúcar en las etiquetas de los alimentos, llamándolo nombres como jugo de caña evaporado, jarabe de arroz integral orgánico, malta de cebada o jarabe de avena seco.
La decodificación de las etiquetas de los alimentos ya requiere un ojo agudo y un amplio conocimiento de las engañosas tácticas de comercialización utilizadas por las compañías de alimentos, y un movimiento como este solo ensuciará las aguas aún más. Solo podemos esperar que las objeciones de la UE y otros tengan éxito para evitar que esto vaya más allá. Incluso si su intento falla, sin embargo, está claro que Monsanto no tiene intención de dejar de intentar engañar a los consumidores utilizando todos los medios posibles.
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