A mí, que soy menos que el menor de todos los santos, se me ha conferido este favor de anunciar entre los gentiles la Buena Noticia de las inescrutables riquezas del Mashíaj y para aclarar a todos cuál es la participación del misterio que desde la eternidad había estado escondido en Yahweh, quien creó todas las cosas. TODO ESTO ES PARA QUE AHORA SE DÉ A CONOCER, POR MEDIO DE LA CONGREGACIÓN, LA MULTIFORME SABIDURÍA DE ELOHIM A LOS PRINCIPADOS Y LAS AUTORIDADES EN LOS LUGARES CELESTIALES, CONFORME AL PROPÓSITO ETERNO QUE REALIZÓ EN EL MASHÍAJ YAHSHÚA, nuestro Maestro. Efesiyim/Efesios 3:8-11
Hoy estamos en la era de la Novia, de la congregación de creyentes. Ya estamos a las puertas de la siguiente era, que será la Era del Reino, que durará mil años, durante el Milenio. La congregación de creyentes es para nuestros días, para el tiempo presente. El objetivo de Elohim es hacer realidad la congregación de creyentes en nuestros días, en esta época y en esta tierra. A lo largo de los siglos, muchos kadoshim fueron iluminados por las Escrituras con respecto a diversos asuntos que el Ruaj deseaba que fueran siendo recuperados o revelados. En este camino con el Ruaj, ninguno de nosotros puede afirmar tener "la revelación final y completa", porque se trata de un mover, de un caminar con el Ruaj. Las cosas sólo serán completamente consumadas en el final del Milenio, cuando Yahweh haga descender a la Novia ya completa, la Nueva Yahrushalayim, en los nuevos cielos y nueva tierra del regreso a la eternidad. Sólo en aquel momento veremos y comprenderemos todo cabalmente, en plenitud.
Las revelaciones de cada época fueron las determinadas por el Ruaj, y si mantenemos eso en mente nos abstendremos de completar por nosotros mismos aquellas cosas que aún no comprendemos, porque estaremos aceptando QUE AÚN NO HEMOS RECIBIDO LA REVELACIÓN REFERENTE A LO QUE NOS FALTA VER. Los tiempos son asuntos de Padre, no nuestros, de manera que no necesitamos andar "rellenando" lo que no sabemos con nuestras invenciones. Simplemente diremos "no sé" y esperaremos a la correcta revelación del Ruaj. El cuerpo de creyentes se ahorraría muchos dolores de cabeza y muchos errores, transgresiones y caminos equivocados si no tratáramos de elaborar doctrinas donde no ha sido revelada la luz todavía.
Mashíaj anhela cumplir Su propósito y dejar claramente establecido ante los que le aman cuál es Su meta. Si hemos de ser creyentes apropiados en todo el sentido de la palabra, necesitamos recibir no sólo la visión de Mashiaj sino también la visión de la congregación de creyentes. Necesitamos ver que el deseo de Elohim es hacer realidad la congregación de creyentes... Todo lo que Elohim hace tiene como meta la edificación de la Novia, que está formada por la congregación de creyentes; ASÍ QUE TODA OBRA Y TODO MINISTERIO DEBE TENER COMO ÚNICO OBJETIVO LA CONGREGACIÓN DE CREYENTES... TODO LO DEMÁS ES SECUNDARIO; LO PRIMORDIAL ES LA CONGREGACIÓN DE CREYENTES, LA CUAL ES EL ANHELO DEL CORAZÓN DE ELOHIM.
¿Qué es un misterio? Podemos decir que un misterio es una historia escondida. Así pues, este misterio, este relato misterioso, estaba oculto en el eterno Elohim. Este misterio estuvo escondido en Elohim desde los siglos (desde la eternidad) y estuvo escondido a lo largo de las eras hasta que fue dado a conocer a los creyentes del B'rit Hadashá... entonces Yahweh mostró a los enviados/apóstoles el misterio que estaba escondido en Su corazón. Este misterio, este relato misterioso, es la consumación de la Novia.
El plan eterno, el propósito eterno de Elohim viene desde antes de los siglos, desde la eternidad. El propósito eterno de Elohim corresponde a Su voluntad. Por ende, debemos preguntarnos cuál es la voluntad de Elohim, que es Su deseo. ¿Qué es lo que Elohim desea? Elohim anhela completar la congregación de creyentes porque Él desea levantar Su templo vivo. Elohim desea que nosotros conformemos Su Congregación de creyentes.
La formación de la congregación de creyentes
Debemos darnos cuenta que ninguno de nosotros es apto para contribuir a la formación de la congregación de creyentes. Únicamente el Mashíaj Yahshua es apto para ello. Él dijo:
Pero yo también te digo que tú eres Kefá; y sobre esta roca edificaré mi congregación, y las puertas del Sheol no prevalecerán contra ella. MattiYah/Mateo 16:18
Kefá quiere decir PIEDRA. Lo que Yahshua estaba diciendo no era que edificaría una iglesia sobre Pedro, como aseguran los católicos, sino que USARÍA LAS PIEDRAS VIVAS, QUE SON LOS CREYENTES QUE RECIBEN, ACEPTAN Y PROCLAMAN LA REVELACIÓN QUE EL RUAJ HA KODESH LES IMPARTE, PARA LEVANTAR EL TEMPLO PARA YAHWEH, SU PROPIA NOVIA QUE TAN EN BREVE SE DESPOSARÁ CON ÉL.
La Novia está conformada por todas las congregaciones de creyentes de todas partes, por eso es indispensable que levantemos congregaciones de verdaderos creyentes que sólo busquen cumplir la Voluntad del Padre y no nuestros propios deseos mezquinos. Los creyentes han buscado por siglos a un "dios" que les diera la salvación de su mal estado, pero una vez que la obtienen, la mayoría sólo desea continuar recibiendo beneficios sin pensar siquiera en mover un dedo como simple forma de agradecimiento por tan inmenso regalo. Pero cuando los creyentes dejan de lado sus miedos del alma, toman su madero y someten sus egos, haciendo crecer la semilla del ruaj de Mashíaj que han recibido, sus vidas se llenan del deseo no sólo de orar sino de laborar para que "SEA HECHA LA VOLUNTAD DEL PADRE ASÍ EN LA TIERRA COMO YA LO ES EN EL CIELO", para que "VENGA A NOSOTROS SU REINO", y sólo después de haber deseado estas cosas, roguemos para ser capacitados y mantenidos para realizarlas, para que Él nos dé "EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA", no sólo el pan que alimenta al cuerpo, sino más aún el que alimenta nuestros ruajim.
Si no alimentamos nuestros ruajim, continuaremos en vivir a través de nuestras almas (para profundizar el tema, ver la Serie CUERPO, ALMA Y RUAJ). Mashíaj es el único apto para formar la congregación de creyentes, de modo que sólo podemos trabajar en Su Obra cuando hacemos crecer nuestro ruaj, sometiendo nuestros miedos y deseos del alma a cumplir el primer mandamiento: AMAR A YAHWEH POR SOBRE TODAS LAS COSAS, CON TODAS NUESTRAS FUERZAS, y eso incluye amarlo por encima de nosotros mismos.
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