Aprender a almacenar nuestros alimentos no responde a una necesidad de previsión para contingencias, bajo ningún concepto. A pesar de que en el pasado creí (como tantas cosas que luego comprendí estaban equivocadas) que necesitábamos prepararnos para contingencias "de apuros", me fue mostrado que ese tipo de actitud no será necesario para los que confían en La Mano Proveedora de Yahweh. Sin embargo, una cosa que dí debemos aprender en nuestro regreso a las sendas antiguas es la forma de vida, que poco tiene que ver con la actual vida de esta sociedad.
De manera que en este regreso gradual que cada uno realiza como el Ruaj caopacita y permite, una de las cosas que debemos aprender es a preservar alimentos que cultivemos nosotros mismos. Si hoy aún no tenemos la posibilidad de tener tierras, siempre podemos comenzar a hacerlo comprando los productos de estación a otros productores orgánicos, y comenzar a aprender estas técnicas para un futuro y para transmitirlas a las siguientes generaciones.
Cuando el agricultor recoge su cosecha, sea de granos o frutos, debe saber cómo racionarla y guardarla adecuadamente para que dure hasta la siguiente cosecha, y son estas cosas las que vamos a ir aprendiendo. Además, muchos de los productos no estaremos en condiciones de producirlos por nosotros mismos, por lo que deberemos comprarlos (o realizar trueque, cuando tengamos la posibilidad, con otros productores). Justamente la forma en que consigamos adquirir los productos (además de nuestra capacidad financiera) es la que determinará la cantidad de los mismos que debamos adquirir: se deberá aprender a calcular y racionar las cantidades para los períodos determinados entre una y otra adquisición.
Almacenamiento básico
Uno de los productos más básicos es el TRIGO EN GRANO, obviamente de alguna variedad no modificada genéticamente. Para conseguir los productos podemos entrar en contacto por internet con productores de nuestro país, o de forma directa con productores locales, si tenemos la posibilidad. Tampoco es necesario que compremos grandes cantidades como si vayamos a enfrentar un apocalipsis: al contrario, se trata de comprar cantidades menores que nos permitan experimentar (aprender a utilizar muchos productos que nos resultarán novedosos, como estos trigos) y aprender también a almacenarlo para un futuro. También se pueden adquirir semilla en los casos de tener seguridad absoluta de que se trata de variedades no trasngénicas. Las semillas bien almacenadas pueden durar años y pueden convertirse en una "inversión a largo plazo".
Si almacenamos trigo en grano, debemos tener un molinillo manual de algún tipo para poder molerlo. El trigo en grano es el mejor alimento para sostener la vida básicamente ya que aporta todos los nutrientes necesarios para conservar la salud y la energía necesarias para afrontar la lucha de la vida cotidiana. El trigo en grano, envasado herméticamente, retiene todas sus propiedades durante años, casi indefinidamente. No hace mucho tiempo encontraron junto a una momia egipcia un saco con granos de trigo. Los científicos, después de analizar el trigo, quedaron asombrados de que se hallara en tan buen estado.
Otro de los alimentos básicos es la MIEL PURA DE ABEJA, que también es necesario certificarse sea completamente orgánica. La miel también contiene todos los minerales necesarios para poder sostener la vida, aparte de que es beneficiosa para la salud ayudando a prevenir ciertos tipos de infecciones como por ejemplo los catarros y todas las infecciones relativas al sistema respiratorio (pulmones, bronquios, etc.). Además, también ayuda a combatir el dolor de garganta, y cuando una persona tose mucho y no puede respirar bien, las cataplasmas en el pecho con miel pura de abeja la ayudan a encontrar un gran alivio.
Otros productos que se debe aprender a almacenar correctamente son algunos que, por su dificultad de producción, sólo pueden ser adquiridos y guardados, como el arroz y las legumbres secas, la sal (nunca refinada), hierbas, etc.
Arroz integral (los hay de varios tipos no refinados)
Legumbres secas (garbanzos, lentejas, frijoles, etc)
Azúcar no refinado
Sal no refinado (fino y grueso, puede ser sal marino o sal del Himalaya, rosa o negro, a gusto)
Conservas de frutas y verduras
Frutos secos
Aceite de oliva y de coco
Hay que tener en cuenta que el azúcar y la sal nunca caducan. Es importante que los tengamos almacenados en recipientes bien cerrados, resguardados de la humedad y de la luminosidad. Se conservan perfectamente tanto en tarros de cristal como de plástico.
Hay que hacer una mención especial a los frutos secos, y en particular, a las nueces, como ya se dijo anteriormente. También podemos almacenar una buena porción de hierbas aromáticas para alegrar nuestros platos, y son muy beneficiosas.
Una de las cosas más importantes a ser aprendida es la producción de conservas de frutas y verduras, ya que no es tan imposible que una familia pueda disponer de uno o más árboles frutales en una casa simple, de manera que cuando es la época de la cosecha, se sepa cómo hacer para almacenar los productos y poder agregarlos a la dieta "fuera de época". Pero aún que no se tuviera la posibilidad, como ya dijimos, puede aprovecharse la época de las frutas y verduras para comprar ciertas cantidades no exageradas a precios más baratos, y almacenarlas para su uso posterior, sin necesidad de hacer grandes inversiones.
Recipientes donde guardar los productos almacenados
Realmente se desaconseja el uso de plásticos para cualquier tipo de almacenamiento, porque se trata de un producto contaminante y cancerígeno. A pesar de ello, puede ser utilizado si no hubiera otra opción, y desde que se tenga en cuenta la compra de frascos de vidrio para el futuro.
Así, podemos aprovechar envases y botellas de plástico. Una vez lavadas y secas, podemos llenarlas con harina, arroz, lentejas, habas, garbanzos, azúcar, sal, etc. Gracias al tapón de este tipo de botellas, el cual cierra herméticamente, no entra ningún aire, por lo que los alimentos se pueden mantener mucho más tiempo intactos. Para evitar que se formen gorgojos u otros bichitos, es muy importante añadir algunos granos de pimienta negra, o algunas guindillitas rojas secas a los siguientes alimentos: arroz, lentejas, habas, y garbanzos.
Sin embargo, lo ideal será siempre envasar los productos en frascos de vidrio y, por ejemplo en el caso de dulces y conservas, cerrarlos herméticamente esterilizándolos. El proceso es completamente simple y absolutamente satisfactorio, pudiendo los productos durar por meses en perfectas condiciones.
Algunos productos pueden ser almacenados en sacos plásticos (ya mencionamos su contra en cuanto a la contaminación, lamentablemente los costos a veces condicionan). En el mercado podemos adquirir bolsas con cierre hermético y utilizar el método abajo explicado en el video para retirar el aire casi por completo:
Algunos productos no se deterioran con el tiempo, pero para que eso sea posible, es fundamental que estén guardados en sitios secos y frescos, es decir, resguardados de la humedad y del calor del sol.
Comments