Cerca de una de cada tres muertes en los Estados Unidos es atribuida a las enfermedades cardiovasculares, incluyendo ataques cardíacos y derrames cerebrales
Cerca de 800,000 personas en Estados Unidos mueren a causa de enfermedades cardiovasculares cada año. Un cuarto de estas muertes podrían ser prevenidas por medio de cambios simples en el estilo de vida, tales como mantener un peso saludable, hacer ejercicio y controlar su diabetes
Su alimentación es la principal y la mejor herramienta para la prevención de la inflamación que puede causar enfermedades cardiovasculares. Reducir el consumo de azúcar/fructosa y granos en su alimentación es una medida sumamente importante para reducir su riesgo cardiovascular
Cerca de una de cada tres muertes en los Estados.Unidos es atribuida a las enfermedades cardiovasculares, que incluyen los ataques cardíacos y derrames cerebrales. En los Estados Unidos, el tipo más común de enfermedad cardíaca es la enfermedad arterial coronaria (CAD), que puede causar un ataque cardíaco.
A pesar de que la tasa de mortalidad de las enfermedades cardíacas ha disminuido en un 29 por ciento entre el 2001y el 2010, sigue siendo la causa número uno de muerte en los Estados Unidos De acuerdo con un reciente reporte del US Center for Disease Control and Prevention (CDC), cerca de 800,000 personas en Estados Unidos mueren a causa de enfermedades cardiovasculares cada año.
Un cuarto de estas muertes- o cerca de 200,000- podrían ser prevenidas por medio de cambios simples en el estilo de vida y más de la mitad (6 de 10) muertes prevenibles a causa de enfermedades cardíacas o derrame cerebral ocurren en personas de menos de 65 años. Como lo informó el artículo del USA Today:
"Las muertes prevenibles/evitables fueron definidas como muertes a causa de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales en personas menores de 75 años si sus factores de riesgo…hubieran estado bajo control hubieran vivido durante más tiempo", dice la autora principal Linda Schieb, una epidemióloga del CDC.
La esperanza de vida actual en los Estados Unidos es de 78 años de edad, así que si las personas mueren antes de esa edad, se considera muerte prematura, dice ella."
El director de CDC, Thomas Frieden señaló que los hallazgos fueron "realmente sorprendentes" dado a que estamos hablando de cientos de miles de personas que mueren antes de lo esperado año tras año.
El análisis demuestra que los afroamericanos tienen el doble de probabilidad de morir a causa de enfermedades cardiovasculares prevenibles en comparación con los caucásicos. Las personas que viven en los estados del sur también tuvieron tasas más altas de muertes prevenibles a causa de enfermedades cardíacas y derrame cerebral. De acuerdo con el Sr. Frieden:
"Es desafortunado que su longevidad pueda verse más afectada por su "código postal" que por su "código genético."
Si me lo preguntan, creo que esta es una afirmación bastante reveladora. Lo mismo ocurre con la siguiente declaración realizada por la cardióloga Gina Lundberg, profesora asistente de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Emory en Atlanta:
"Las personas necesitan tomar un mejor control de su salud y ser más agresivos cuando se trata de controlar su presión arterial, colesterol, peso, hábitos de ejercicio... y dejar de fumar."
Sí, Usted PUEDE Evitar Volverse Parte de la Estadística
De acuerdo con el reporte de la CDC, las estrategias preventivas de estilo de vida, incluyen:
Mantener un peso saludable
Hacer ejercicio de forma regular
Controlar su presión arterial y la diabetes
Reducir el consumo de sal
Dejar de fumar
En pocas palabras, las enfermedades cardiovasculares prevenibles involucran reducir la inflamación crónica en su cuerpo. Una alimentación adecuada, hacer ejercicio, tomar el sol y entrar en contacto con la tierra, son parte fundamentales de un estilo de vida antinflamatorio.
Desafortunadamente, aunque todas las recomendaciones generales enlistadas en la parte de arriba son muy buenas, todavía se puede mejorar mucho cuando se trata de recomendaciones más detalladas para lograr perder peso y controlar los problemas de salud como la presión arterial y la diabetes.
Por ejemplo, la recomendación de reducir el consumo de sal no hace ninguna diferencia entre la sal de mesa que es tan dañina y que también se encuentra en muchos alimentos procesados y la sal que promueve la salud rica en minerales esenciales, como la sal del Himalaya o la sal de mar natural y sin procesar.
De hecho, la sal en realidad puede ser una mina de oro nutricional, si usted consume el tipo adecuado de sal y pone mucha atención en la proporción óptima entre la sal y el potasio, pero esto no es algo que escuche muy a menudo de las fuentes convencionales. Del mismo modo, los consejos alimentarios convencionales para la pérdida de peso y el control de la diabetes dejan mucho que desear y muchas veces lo llevan por la direccione equivocada.
Conexión Entre la Alimentación y el Tamaño de las Partículas de LDL
En primer lugar, es importante darse cuenta que su alimentación es su principal y más importante aliado para la prevención de la inflamación que puede causar enfermedades cardíacas y cardiovasculares. Se pone mucha atención en los niveles de colesterol y la proporción entre el colesterol "bueno" y el colesterol "malo", pero desafortunadamente muchas de las recomendaciones convencionales sobre cómo mejorar los niveles de colesterol tienen muchos errores.
Por ejemplo, es sumamente importante darse cuenta que existen diferentes tamaños de partículas de colesterol LDL (Lipoproteína de baja densidad en inglés) y es el tamaño de la partícula de LDL el que es relevante (no los niveles en general), ya que las partículas pequeñas pueden atascarse fácilmente y causar más inflamación. Es posible tener un nivel de colesterol LDL normal y aun así tener muchas partículas LDL.
Esto casi siempre se omite si se hace un análisis convencional. Por otra parte, usted puede terminar consumiendo medicamentos de estatinas para bajar su colesterol cuando en realidad su número de partículas LDL es normal, lo que lo pone en la categoría de bajo riesgo de enfermedad cardíaca.
Es importante tener en cuenta que los medicamentos de estatinas aunque disminuyen agresivamente sus niveles de colesterol, no modulan el tamaño de las partículas LDL. Lo que es peor, los medicamentos de estatinas en realidad promueven la inflamación y aceleran las enfermedades cardíacas. Un estudio realizado en el 2012 publicado en la revista Atherosclerosis demostró que el uso de estatinas está relacionado con un aumento de 52 por ciento en la prevalencia y la extensión de la placa coronaria calcificada en comparación con las personas que no las consumen. La calcificación de la arteria coronaria es el sello distintivo de una enfermedad cardíaca potencialmente letal.
Como regla general, independientemente de su número de partículas LDL, lo más probable es que usted NO necesite utilizar medicamentos de estatinas para reducir su colesterol alto. Las únicas personas que realmente se benefician del uso de los medicamentos de estatinas son las personas con un defecto genético llamado hipercolesterolemia familiar. La única manera de asegurarse de que las partículas de LDL sean los suficientemente grandes para no atorarse y causar inflamación es por medio de su alimentación. De hecho, es una de las cosas que hace la insulina. Así que en lugar de tomar medicamentos de estatinas, lo que tiene que hacer es enfocarse en su alimentación para reducir la inflamación en su cuerpo, que se ve agravada por:
Comer mucho azúcar/fructosa y granos
Colesterol oxidado (colesterol que se pone rancio como cuando se cocina una comida en exceso o el que se produce con los huevos revueltos)
Comer alimentos cocinados a altas temperaturas
Comer grasas trans
¿Qué Constituye una Alimentación Saludable para el Corazón?
Si usted todavía está confundido sobre qué es una "alimentación adecuada", el siguiente es un resumen de las recomendaciones básicas, que lo ayudarán a combatir la inflamación crónica:
Limite o elimine el consumo de todos los alimentos procesados
Elimine de su alimentación todo el gluten y los alimentos altamente alergénicos
Consuma alimentos orgánicos siempre que le sea posible, con el fin de evitar la exposición a sustancias químicas dañinas tales como el glifosato
Coma al menos un tercio de sus alimentos sin cocer (crudos) o lo más crudos posibles
Aumente la cantidad de vegetales frescos en su alimentación
Evite los endulzantes artificiales de todo tipo
Sustituya el consumo de grasas trans (aceites vegetales, margarina, etc.) por grasas saludables como el aguacate, mantequilla cruda o aceite de coco
Para re-equilibrar sus proporción entre las grasas omega-3 y omega-6 consuma suplementos como el aceite de kril y reduzca su consumo de grasas procesadas omega-6 de aceites vegetales (grasas trans)
Tome mucha agua purificada
Optimice sus niveles de vitamina D, por medio de la exposición al sol o por el uso de una cama de bronceado segura, o bien como último recurso utilice un suplemento oral de vitamina D3
Limite su consumo de fructosa a menos de 25 gramos al día, de todas las fuentes incluyendo las frutas enteras. Si tiene resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas lo mejor será limitar su consumo de fructosa a menos de 15 gramos al día.
Tenga Cuidado: Las Enfermedades Cardíacas Podrían Ser el Resultado de una Deficiencia de Vitamina D y Colesterol
Uno de los errores más comunes en la alimentación es la noción que los alimentos de origen animal son malos para su corazón porque contienen colesterol. La medicina convencional dice que es debido a los altos niveles de colesterol y recomienda disminuirlos lo más que pueda, incluyendo los de su alimentación.
Una investigación convincente realizada por la Dra. Stephanie Seneff (misma investigadora que recientemente publicó un estudio pionero sobre el impacto dañino del glifosato en la salud humana) sugiere que esto podría estar alejado de la realidad. Ella cree que las enfermedades cardíacas se desarrollan por tener muy poco colesterol, no por tener mucho.
De acuerdo con la Dra. Seneff, las enfermedades cardíacas son más un problema de deficiencia de colesterol y en particular un problema de deficiencia de sulfato de colesterol. Ella señala que toda esta información está disponible en la literatura de investigación, pero se necesita poner todas las piezas juntas para lograr ver todo el panorama. Su investigación sugiere que el LDL elevado es un síntoma de la deficiencia de sulfato de colesterol. Básicamente, es la forma en la que su cuerpo trata de mantener un equilibrio adecuado tomando el LDL dañado y convirtiéndolo en placa, en el que las plaquetas de la sangre producen el sulfato de colesterol que su corazón y cerebro necesitan para un funcionamiento óptimo.
Por lo tanto, cuando usted remueve el LDL por medio de medicamentos, también está removiendo el mecanismo de "respaldo" que mantiene su corazón lo más sano posible y como resultado puede acabar padeciendo una insuficiencia cardíaca.
La vitamina D que se obtiene de la exposición al sol también desempeña un papel importante en esta ecuación. Los bajos niveles de vitamina D en la sangre han sido correlacionados con un alto riesgo de enfermedades y ataques cardíacos. También se ha sugerido que mientras más luz solar mejor será su salud cardiovascular, ya que hay un gran número de mecanismos fisiológicos que dependen de la producción de vitamina D que se obtiene al exponerse a la luz solar, estos mecanismos combaten problemas como el aumento de citocinas antinflamatorias naturales del cuerpo, la supresión de la calcificación vascular y la inhibición del crecimiento del músculo liso vascular.
Ahora, cuando usted expone su piel a la luz solar, esta sintetiza el sulfato de vitamina D3. Esta forma de vitamina D soluble en agua puede viajar libremente en su torrente sanguíneo, mientras que la forma no sulfatada necesita LDL (el llamado colesterol "malo") como un vehículo de transporte. La Dra. Seneff cree que la deficiencia de vitamina D, en combinación con la deficiencia de colesterol, podría ser la raíz del fenómeno de las enfermedades cardiovasculares.
Otros Cambios de Estilo de Vida que Reducirán Naturalmente la Inflamación
Además de evitar los peligros alimentarios que acabamos de mencionar —en particular la fructosa y el azúcar, los granos y alimentos procesados de todo tipo— aquí algunas recomendaciones que pueden tener un impacto profundo en reducir la inflamación en su cuerpo y reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Optimice sus niveles de insulina y de leptina. Los niveles elevados de insulina pueden causar resistencia a la insulina, uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardíacas. Si su nivel de insulina en ayudas se encuentra por encima de tres, considere limitar (máximo 15 gramos de fructosa al día) o eliminar su consumo de granos y azúcar hasta que optimice su nivel de insulina. Siguiendo mí plan nutricional limitará automáticamente el consumo de alimentos que aumentan los niveles de insulina.
Haga ejercicio de forma regular. Uno de sus principales beneficios es que ayuda a normalizar y mantener niveles saludables de insulina. Un estudio realizado en el 2011 publicado en el Lancet, que incluyó a varios cientos de miles de personas, encontró que 15 minutos de ejercicio al día puede aumentar tres años la esperanza de vida - incluso si tiene riesgos de enfermedades cardiovasculares.
Tome un suplemento de omega-3 de origen animal y de alta calidad, como las sardinas. También reduzca el consumo de las grasas omega-6 dañadas provenientes de aceites vegetales, con el fin de equilibrar su proporción entre grasas omega-3 y omega-6.
Optimice sus niveles de vitamina D. Por las razones de las que hablamos en la parte de arriba, la mejor fuente de vitamina D es por medio de la exposición al sol. De esta manera, su cuerpo producirá el sulfato de colesterol que necesita. Sin embargo, en invierno, podría necesitar un suplemento oral. Asegúrese de tomar el tipo correcto de vitamina D (D3, no D2) y recuerde analizar sus niveles de vitamina D de forma regular para asegurarse de que su rango terapéutico sea de 50-70ng/ml.
Cuatro Recomendaciones Adicionales para un Corazón Sano
Las estrategias enlistadas anteriormente ayudarán a prevenir una gran variedad de enfermedades crónicas causadas por la reducción de la inflamación crónica en su cuerpo. Como medidas de prevención específicas para las enfermedades cardíacas, hay dos estrategias adicionales que son necesarias mencionar.
1. Medir su proporción entre HDL y colesterol total. El porcentaje de HDL es un poderoso factor de riesgo para las enfermedades cardíacas. Sólo divida sus niveles de HDL entre su colesterol. La proporción ideal debería estar por encima de24 por ciento.
2. Aumente su colesterol bueno y disminuya sus niveles de triglicéridos. Niveles elevados de triglicéridos también son un poderoso factor de riesgo para enfermedades cardíacas. En combinación, los niveles elevados de triglicéridos y los niveles bajos de HDL son un riesgo aún mayor, esta proporción es importante para su salud cardíaca en comparación con la proporción convencional entre el colesterol bueno y el malo. De hecho un estudio encontró que las personas con una proporción con más triglicéridos que HDL tuvieron un riesgo 16 veces mayor en el riesgo de ataque cardíaco en comparación con las proporciones bajas entre triglicéridos y HDL.
Puede calcular su proporción entre triglicéridos/HDL dividiendo sus niveles de triglicéridos entre sus niveles de HDL. Esta proporción debería estar por debajo de 2. Así que mientras más altos sus niveles de HDL, menores deberán ser sus triglicéridos. Puede aumentar sus niveles de HDL por medio del ejercicio y el consumo de grasas omega-3 como las del aceite de kril. Los triglicéridos pueden disminuirse fácilmente por medio del ejercicio y evitando granos y azúcares en su alimentación.
3. Mida sus niveles de hierro. El hierro es un agente de oxidación natural. Si tiene niveles elevados de hierro en el cuerpo tiene mayor riesgo de oxidación o envejecimiento prematuro. El exceso de hierro también aumentará su riesgo de enfermedades cardíacas. Si usted es hombre o mujer en menopausia, debe checar sus niveles de hierro, si están muy altos, tome las medidas necesarias para reducirlos.
4. Evite los medicamentos que promueven las enfermedades cardíacas. Los medicamentos de estatinas y los antidepresivos son dos tipos de medicamentos prescritos que han demostrado promover las enfermedades cardíacas.
FUENTE: Dr Mercola
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