Después Yahshúa lo halló en el Templo y le dijo: "Mira, has quedado sano; no peques más, para que no te ocurra algo peor". Yahanan/Juan 5:14
Y ella dijo: "Ninguno, Maestro". Entonces Yahshúa le dijo: "Yo tampoco te condeno. Vete y en adelante no peques más". Yahanan/Juan 8:11
Después de ser salvos debemos dejar de pecar. El capítulo 5 del Evangelio de Yahanan relata que Yahshua ha Mashíaj sanó a un hombre que por treinta y ocho años yacía enfermo cerca del estanque de Betesda. Después de sanarlo, al encontrárselo en el templo, le dijo que no pecara más. Asimismo, en Yahanan 8 dice que perdonó a una mujer que había cometido adulterio, y después le dijo también que no pecara más. Así pues, inmediatamente después de recibir la salvación, EL MASHÍAJ NOS MANDA QUE NO PEQUEMOS MÁS. Puesto que somos salvos, definitivamente ya no podemos seguir pecando.
Si Uno Peca Después De Haber Recibido La Salvación
Ya que el creyente no debe pecar, nos preguntamos, ¿se puede no pecar? La respuesta es ¡por supuesto que sí! Es posible porque ahora poseemos la vida de Elohim en nuestro interior y esta vida no peca. La vida divina no tolera ni el más leve indicio de pecado, pues esta vida es tan santa como Elohim es santo. Debido a que poseemos esta vida, ahora somos muy sensibles al pecado. Si en nuestra conducta diaria hacemos caso a los sentimientos que son propios de la vida divina y vivimos según dicha vida, ciertamente no pecaremos.
Sin embargo, debido a que todavía estamos en nuestra carne, es posible que los creyentes pequemos. Si no andamos conforme al Ruaj, ni vivimos según la vida divina, podemos caer en pecado en cualquier momento.
Hermanos, en caso de que alguien se encuentre enredado en alguna transgresión... GalutYah/Gálatas 6:1
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguno peca... Yahanan Alef/1 Juan 2:1
ESTO QUIERE DECIR QUE TODAVÍA ES POSIBLE QUE LOS CREYENTES SE VEAN ENVUELTOS EN PECADOS, PUES TODAVÍA PERSISTE LA POSIBILIDAD DE QUE ELLOS PEQUEN.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros... Pero si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. Yahanan Alef/1 Juan 1:8,10
Por lo tanto, nuestra experiencia nos indica que todavía es posible que, incidentalmente, los creyentes caigan en pecado.
Si un creyente accidentalmente se ve enredado en algún pecado, ¿perderá por eso la vida eterna? ¡No! Pues el Mashíaj dijo claramente:
"Y Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de Mi mano" Yahanan 10:28
En otras palabras, una vez que alguno es salvo, lo es para siempre. El Mashíaj dijo: "No perecerán jamás". ¿Qué podría darnos más certeza que esto? En, al referirse a un hermano que había cometido fornicación, Shaúl dijo:
...entreguen a ese al Satán para que reciba un castigo en su carne, a fin de que su ruaj se salve en el día del Maestro Yahshúa el Mashíaj. Qorintiyim Alef/1 Corintios 5:5
Así que incluso cuando se determine que un creyente que practica el pecado debe sufrir la destrucción de su carne, SU RUAJ AÚN SEGUIRÁ SIENDO SALVO.
¿Significa esto que no tiene importancia si una persona peca después de haber sido salva? ¡No! Si un creyente peca después de haber sido salvo, tendrá que afrontar dos consecuencias muy graves. En primer lugar, sufrirá en esta vida. Si pecamos después de ser salvos, sufriremos las consecuencias de nuestro pecado. En Qorintiyim Alef/1 Corintios 5 se nos habla de un hermano que pecó y que, como consecuencia de ello, fue entregado a haSatán, lo cual ciertamente representa un gran sufrimiento. Cuando una persona se arrepiente y confiesa su pecado delante del Mashíaj, es perdonada por Elohim y es lavada por la sangre de Mashiaj. Sin embargo, ciertos pecados tienen determinadas consecuencias que deberán ser afrontadas. Por ejemplo, si bien Yahweh quitó el pecado de David por haber tomado la mujer de Urías, la consecuencia de dicho pecado fue que la espada jamás se apartó de su casa (Shemuel Bet/2 Samuel 12:9-13). Hermanos y hermanas, no se puede jugar con el pecado, porque este es como una serpiente venenosa, cuya mordedura nos traerá mucho sufrimiento.
En segundo lugar, si una persona peca, será castigada en la era venidera. Si un creyente peca y no toma las medidas correspondientes en esta era, tendrá que rendirle cuentas al Mashíaj cuando Él retorne, pues en la era venidera Él "recompensará a cada uno conforme a sus hechos" (MattiYah/Mateo 16:27). Shaúl dijo:
"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Mashiaj, para que cada uno reciba por las cosas hechas por medio del cuerpo, según lo que haya practicado, sea bueno o sea malo" Qorintiyim Bet/2 Corintios 5:10
Además de estas dos terribles consecuencias, como resultado de nuestro pecado hay una tercera consecuencia inmediata, a saber: que nuestra comunión con Elohim se verá interrumpida. Para un creyente, su comunión con Elohim es un privilegio muy glorioso y representa la mayor de las bendiciones. Sin embargo, al pecar, su comunión con Elohim se ve interrumpida inmediatamente. En tales casos, el Ruaj haKodesh que mora en el creyente será contristado y la vida divina en él se sentirá incómoda por ese pecado. Así, el creyente perderá su gozo y dejará de disfrutar de comunión con Elohim. Antes que dicho creyente pecara, siempre que veía a otros hijos de Elohim, espontáneamente se sentía atraído hacia ellos, pero ahora ese afecto parece haber desaparecido, y en su lugar se ha erigido una barrera de separación entre él y sus hermanos. Asimismo, antes de caer en pecado, al creyente le parece que no hay nada más dulce que orar y leer las Escrituras, pero ahora se ha desvanecido tal dulzura y le es imposible sentirse cercano a Elohim. Cuando ve a los demás hijos de Elohim, lejos de querer reunirse con ellos, prefiere evadirlos, debido a su sentimiento de culpa. ¡Todo ha cambiado!
Como vemos, ¡es muy grave pecar después de ser salvos! Por ello, jamás debemos comportarnos irresponsablemente. Es decir, nunca debemos tolerar el pecado, y jamás debemos darle cabida en nuestras vidas.
Pero, ¿qué hacer "si alguno peca"? Si un creyente se descuida y peca incidentalmente, es decir, si yerra y es vencido por el pecado, ¿qué debe hacer?
¿Cómo podrá regresar al Mashíaj? ¿Cómo podrá restaurar su comunión con Elohim? Este es un asunto de suma importancia y debemos estudiarlo detenidamente.
Mashíaj Llevó Sobre Sí Todos Nuestros Pecados
Si queremos considerar debidamente este asunto, lo primero que nos tiene que ser revelado, es que Yahshua ha Mashíaj llevó sobre Sí TODOS nuestros pecados en el madero. Todos los pecados que cometimos en el pasado, los pecados que cometemos en el presente y aquellos que cometeremos mientras vivamos fueron llevados por el Mashíaj en el madero.
Sin embargo, el día que creímos en Yahshua ha Mashíaj, al ser iluminados por la luz de Elohim, nosotros únicamente pudimos ver aquellos pecados que habíamos cometido antes de haber creído. Una persona sólo puede percatarse de aquellos pecados sobre los cuales la luz de Elohim ha resplandecido y le es imposible percibir aquellos pecados que todavía no ha cometido. Por tanto, en realidad los pecados que Yahshua ha Mashíaj llevó sobre Sí en el madero, son mucho más numerosos que aquellos pecados de los cuales nosotros ya estamos apercibidos. Si bien Yahshua ha Mashíaj llevó sobre Sí todos nuestros pecados en el madero, nosotros únicamente podemos percatarnos de aquellos pecados que ya cometimos.
En el momento de nuestra salvación el Mashíaj perdonó, absoluta y totalmente, todos los pecados que cometimos. Sin embargo, en el momento en que fuimos perdonados, nosotros nos percatamos de menos pecados que aquellos que el Mashíaj realmente llevó sobre Sí. Debido a ello, la experiencia que tuvimos de la gracia del Mashíaj, únicamente podía abarcar la experiencia personal de pecado que habíamos tenido (tiempo pasado). Sin embargo, la obra realizada por el Mashíaj en beneficio nuestro, estuvo basada en Su conocimiento de nuestros pecados. Así pues, tenemos que comprender que incluso aquellos pecados de los cuales todavía no estábamos apercibidos en el momento de nuestra salvación, fueron incluidos en la obra de redención efectuada por Yahshua ha Mashíaj.
Supongamos que fuimos salvos a los 16 años de edad y que, hasta entonces, habíamos cometido 1000 pecados. Es probable que al creer en el Mashíaj usted haya dicho: "Mashíaj, gracias porque todos mis pecados han sido perdonados". Ahora bien, cuando usted dice que "TODOS" sus pecados han sido borrados, ciertamente se refería a que el Mashíaj borró los 1000 pecados que hasta entonces usted había cometido. Pero, ¿qué habría sucedido si hubiera sido salvo a la edad de 32? Proporcionalmente, tal vez habría cometido 2000 pecados para entonces, y es probable que hubiese hecho una oración parecida: "Mashíaj, gracias por haber borrado TODOS mis pecados". Y si usted hubiese sido salvo a los 64 años de edad, su oración hubiese sido la misma: "Oh, Mashíaj, Tú has llevado sobre Ti todos mis pecados". Al morir en el madero el Mashíaj borró todos nuestros pecados, tanto los cometidos antes de cumplir 16 años, como los cometidos antes que tuviéramos 64 años. Esta es una experiencia objetiva (en Mashíaj). En el madero, el Mashíaj quitó todos nuestros pecados. Uno de los criminales que fue crucificado junto al Mashíaj, creyó en Él muy poco antes de morir, lo cual no fue obstáculo para que el Mashíaj borrara todos sus pecados (Luka/Lucas 23:39-43).
En otras palabras, en el madero el Mashíaj quitó todos los pecados que cometeremos durante toda nuestra vida, si bien en el momento de creer en Yahshua ha Mashíaj, sólo pudimos percatarnos de que Él nos perdonaba todos los pecados que cometimos antes de creer. Esta fue nuestra experiencia subjetiva (en nuestro ruaj). En realidad, el Mashíaj quitó absolutamente todos nuestros pecados, incluyendo aquellos que cometeríamos después de ser salvos. Debemos entender este hecho a fin de recobrar nuestra comunión con Elohim.
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