La Expectativa De Elohim
Elohim tiene una sola expectativa con respecto a nosotros: QUE AQUELLOS QUE DESEAN RECIBIR GRACIA, APRENDAN PRIMERO A IMPARTIR GRACIA A OTROS. TODO AQUEL QUE VAYA A RECIBIR GRACIA, PRIMERO TIENE QUE APRENDER A COMPARTIRLA CON LOS DEMÁS. CUANDO RECIBIMOS GRACIA, ELOHIM ESPERA QUE LA COMPARTAMOS CON OTROS.
Sin embargo, cuando aquel sirviente salió se encontró con uno de sus compañeros de servicio que le debía cien denarios, y lo agarró, y casi lo ahogaba diciendo: "Págame lo que me debes". Entonces su compañero de servicio se le arrodilló delante, y le rogaba: ‘¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré’. MattiYah/Mateo 18:28-29
Mashíaj nos muestra aquí que nosotros le debemos a Él diez mil talentos, pero a nosotros sólo nos deben cien denarios. Cuando le decimos al Mashíaj: "Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo", Él no sólo nos deja ir en libertad, sino que perdona toda nuestra deuda. Nuestro consiervo, nuestro hermano, lo que nos debe a lo más es cien denarios, y cuando nos dice: "Ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré", tiene la misma esperanza y la misma súplica que tenemos nosotros. ¿Cómo entonces, no hemos de tenerle paciencia? Pero el siervo de esta historia "no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara lo que le debía" (pasuk 30).
El Mashíaj contó tal parábola para exponer lo poco razonables que son aquellos que no perdonan. Si no perdonamos a nuestro hermano, somos el esclavo mismo mencionado en estos pasukim. Cuando leemos esta parábola, nos sentimos indignados contra este siervo. ¡Cómo es posible que después que su señor le haya perdonado la deuda de diez mil talentos, él rehúse perdonar los cien denarios que su consiervo le debía. ¡Además, echó a su consiervo en la cárcel para que le pagase la deuda! Ciertamente, este hermano actuó conforme a su propia norma de "justicia". Sin embargo, un creyente debe examinarse a sí mismo conforme a la justicia, pero debe tratar a los demás en conformidad con la gracia. Puede ser que un hermano nos deba algo, y el Mashíaj también sabe que su hermano le debe algo. Sin embargo, también nos muestra que si no perdonamos, no estamos tratando a otros en conformidad con la gracia. De ser así, Elohim considera que carecemos de gracia.
Así que, cuando sus compañeros de servicio vieron lo que había sucedido, se entristecieron mucho; y fueron y le contaron a su amo todo lo que había sucedido. "Entonces su amo lo llamó y le dijo: ‘¡Sirviente malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero de servicio, así como también yo tuve compasión de ti?’ MattiYah/Mateo 31-33
Mashíaj espera que nos comportemos con los demás de la misma manera que Él se comportó con nosotros. Él no nos hace exigencias que son conforme a la justicia; del mismo modo, Él espera que nosotros tampoco hagamos tales exigencias a los demás. El Mashíaj ha perdonado nuestras deudas según la misericordia; asimismo, Él tiene la expectativa de que nosotros también perdonemos las deudas de los demás según la misericordia. Él espera que midamos a los demás con la misma medida con que Él nos midió. Mashíaj nos ha impartido Su gracia conforme a Su buena medida, la cual es apretada, remecida y rebosante; Él espera que nosotros también hagamos lo mismo con los demás conforme a Su buena medida, la cual es apretada, remecida y rebosante. EL MASHÍAJ ESPERA QUE HAGAMOS A NUESTRO HERMANO LO MISMO QUE ÉL HA HECHO CON NOSOTROS.
Lo más horrible a los ojos de Elohim es que una persona que fue perdonada se niegue a perdonar. No hay nada tan feo que no perdonar cuando uno ha sido perdonado, o no ser misericordioso cuando uno ha recibido misericordia. Una persona no debería recibir gracia para sí, y luego negarle dicha gracia a los demás. Es imprescindible que toda persona aprenda delante del Mashíaj a tratar a los demás de la misma manera en que el Mashíaj la trató a ella. Ciertamente es detestable que una persona que ha recibido gracia, se la niegue a los demás. Es muy desagradable ver a una persona que ha sido perdonada y que se niega a perdonar a otros. Elohim desaprueba que una persona cuya deuda ha sido perdonada, exija de los demás el pago de alguna deuda. Él tampoco se complace en las personas que, a pesar de que ellas mismas tienen una serie de deficiencias, no son capaces de olvidar los defectos de los demás.
El amo, en aquel pasaje bíblico, le preguntó al esclavo: "¿No debías tú también tener compasión de tu compañero de servicio, así como también yo tuve compasión de ti?". Elohim desea que seamos misericordiosos con otros, así como Él ha sido misericordioso con nosotros. Debemos aprender a ser misericordiosos con nuestros semejantes y a perdonarlos. Si hemos experimentado la gracia y el perdón de Elohim, debemos aprender a perdonar las deudas de otros. Debemos aprender a perdonarlos, manifestarles misericordia y concederles gracia. Debemos levantar nuestros ojos al Mashíaj y decirle: "Mashíaj, Tú perdonaste mi deuda de diez mil talentos. Estoy dispuesto a perdonar a aquellos que me han ofendido en el pasado. Estoy dispuesto a perdonar a aquellos que me han ofendido hoy. Además, estoy dispuesto a perdonar a los que me ofenderán en el futuro. Tú perdonaste mis grandes pecados, yo también quiero ser como Tu, y en esta pequeñez quiero aprender a perdonar a los que me ofenden".
La Disciplina De Elohim
Y su amo, furioso, lo entregó a los verdugos hasta que le pagara todo lo que le debía. MattiYah/Mateo 34
Este hombre, quien vino a estar bajo la disciplina de Elohim, fue entregado a los verdugos hasta que pagase todo lo que debía. Los verdugos son los demonios, agentes de haSatán, el acusador (el fiscal).
Así también hará con ustedes mi Padre celestial, si cada uno no perdona de corazón a su hermano". MattiYah/Mateo 35
Este es un asunto muy serio. Esperamos que nadie caiga en las manos de Elohim. Debemos perdonar de corazón a nuestro hermano, tal como Elohim nos ha perdonado de corazón. Esperamos que todos los hermanos y hermanas aprendan a perdonar todas las ofensas. No trate de recordar los pecados de su hermano, ni le pida que pague lo que debe. Los hijos de Elohim, debemos ser iguales a Elohim en este asunto. Puesto que Elohim nos trata con mucha generosidad, Él también espera que nosotros tratemos a nuestros hermanos con la misma generosidad.
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