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Terminar con el pasado 2



...y cómo (ustedes) se convirtieron de los ídolos a Yahweh, para servirle al Elohim vivo y verdadero...Tesaloniyim Alef/1 Tesalonicenses 1:9
Asimismo, un buen número de los que habían practicado la magia trajeron sus libros y los quemaron delante de todos. Calcularon su valor y hallaron que era de 50,000 monedas de plata. MaAseh Shlichim/Hechos 19:19

Debemos tener siempre presente que Elohim prohíbe que el hombre se haga imágenes. No debemos pensar que algo hecho por el hombre pueda tener vida, porque en el momento que tengamos tal pensamiento, ese objeto se convertirá en un ídolo para nosotros. Los ídolos no significan nada, pero si creemos que poseen vida, caeremos en el error. Por eso Elohim prohíbe adorar tales cosas. Elohim prohíbe incluso la más leve inclinación de nuestro corazón hacia tales cosas. Uno de los diez mandamientos prohíbe hacerse ídolos (Devarim/Deuteronomio 5:8).


En Devarim/Deuteronomio 12:30 dice:


¡Cuídate de ser seducido por sus costumbres después que hayan sido eliminadas delante de ti! No preguntes por sus deidades, diciendo: “¿Cómo adoraban esas naciones a sus deidades? Yo también voy a seguir esas prácticas”.

Esto nos muestra que no debemos ni siquiera averiguar de qué manera los gentiles adoran a sus dioses. A los curiosos les gusta estudiar la manera en que las naciones adoran y sirven a sus dioses. Pero Elohim nos prohíbe hacer tal cosa, porque si lo hacemos, terminaremos adorando ídolos. Por tanto, también nos está prohibido ser aquellas personas que sienten curiosidad al respecto.


En Qorintiyim Bet/2 Corintios 6:16 dice:


¿Qué acuerdo puede haber entre el templo de Yahweh y los ídolos?

El significado de este pasuk es bastante obvio. Los creyentes no deben visitar los templos, ni acompañar a otros, ni siquiera visitarlos como "un paseo cultural". Esto es porque Qorintiyim Bet/2 Corintios 6:16 establece claramente que nosotros somos el templo del Elohim viviente y que no hay acuerdo posible entre el templo del Elohim viviente y los ídolos. Yohanan/Juan dice: "Hijitos, guardaos de los ídolos", lo cual significa que nos mantengamos lejos de ellos.

Tehilim/Salmos 16:4 dice:


Muchos serán los dolores de los que se van tras otros (elohim). Yo no tomaré parte en sus libaciones de sangre, ni pronunciaré sus nombres con mis labios.

Debemos ser muy cuidadosos y evitar nombrar los ídolos aun en el púlpito, a menos que necesitemos dar un ejemplo. No debemos ser supersticiosos, ni tener temor a la desgracia que nos pueda sobrevenir, ni tampoco considerar tabú ciertas palabras o asociación de ideas, pero no podemos usarlos en nuestra conversación cotidiana. Por ejemplo, en nuestros idiomas existen exclamaciones o frases de uso común que son casi mecánicas, como "¡Por el amor de Dios!", o "Gracias a Dios", "Ojalá" (que viene del árabe y significa "Alá lo quiera") que debemos esforzarnos por eliminar.

Muchos creyentes todavía prestan atención a la adivinación de la fortuna, a la lectura de rasgos faciales y la predicción del futuro. Todo lo que tenga que ver con la adivinación y el horóscopo está prohibido. Debemos poner fin a todo aquello que esté en la esfera de la idolatría. Debemos deshacer completamente todo vínculo que tengamos con los ídolos.


El creyente debe renunciar a sus ídolos desde el momento en que es salvo. Ya no debe mencionar los nombres de los ídolos ni debe involucrarse en actividades de adivinación, ni visitar templo alguno. No debemos adorar ninguna imagen, porque hasta el pensamiento de hacerlo nos está prohibido. Tampoco debemos indagar acerca de la manera en que las religiones adoran a sus ídolos. Todas estas cosas pertenecen al pasado y debemos desecharlas. Todo objeto relacionado con este tipo de cosas debe ser destruido, ni siquiera debemos tratar de venderlo. Tales cosas tienen que ser destruidas, exterminadas y extirpadas por completo. Espero que ninguno de los nuevos creyentes tome este asunto a la ligera. Por el contrario, deben ser muy cuidadosos al respecto, ya que Elohim es extremadamente celoso en cuanto a los ídolos.

Si usted no toma la determinación de poner fin a los ídolos ahora, le será muy difícil escapar del mayor ídolo que se presentará en la tierra en el futuro. Indudablemente, no debemos adorar ningún ídolo de barro ni de madera, pero aun si tuviese vida, tampoco debemos adorarlo. Hay ídolos vivientes, y uno de ellos es el hombre de iniquidad (Tesaloniyim Bet/2 Tesalonicenses 2:3).


Recordemos que debemos rechazarlos a todos, y eso incluye las imágenes de "Jesús" y de "María". La Iglesia Católica enseña heréticamente que físicamente el hombre debe adorar imágenes visibles para ser "ayudado" a adorar, con su ruaj, al Elohim invisible. No debemos seguir tal enseñanza. Debemos adorar a Elohim en ruaj y deshacernos de las imágenes.


Debemos ser exhaustivos al darle fin a este asunto de manera definitiva y completa. De otro modo, seremos engañados y seguiremos el camino equivocado. Nosotros no servimos en la carne sino en el ruaj. Elohim busca personas que le sirvan en ruaj, no en la carne. Elohim es ruaj, no una imagen. Si todos los hermanos y hermanas prestan atención a esto, no caerán en las manos del catolicismo romano en el futuro. Un día el anticristo vendrá y el poder que ejercerá el catolicismo romano será enorme.

Las Escrituras nos enseñan que lo primero que debemos hacer para poner fin al pasado es desechar y repudiar todos los ídolos, y esperar la venida del Hijo de Elohim. No debemos ni siquiera guardar retratos de Yahshua, ya que esos retratos en realidad no son Él y carecen del menor valor. En los museos de Roma hay más de dos mil diferentes imágenes del Adón Yahshua, y todas ellas reflejan la imaginación de los artistas. En algunos países hay artistas que buscan personas que, según su opinión, se conforman a la idea que ellos tienen de Yahshua. Estos artistas contratan a estas personas para que posen para ellos con el fin de dibujar retratos de Yahshua. Esto es una blasfemia. Nuestro Elohim es un Elohim celoso y no tolera tal cosa entre nosotros. No debemos tolerar entre nosotros ninguna clase de superstición. Hay quienes les gusta decir: "Hoy no es un buen día, son malos presagios". Tales comentarios proceden directamente del infierno. Los hijos de Elohim deben extirpar tales pensamientos por completo desde el primer día de su vida creyente y deben eliminarlos por completo. No debemos tolerar entre nosotros nada que tenga el sabor de la idolatría.



Renunciar a los ídolos


El caso de los tesalonicenses es un ejemplo de terminar con el pasado. Volverse de los ídolos a Elohim, es volverse no sólo de los dioses falsos que incluyen a los demonios que se esconden tras ellos, sino también de todas las cosas que reemplazan a Elohim. Después de que un hombre es salvo, ya sea cuando está por bautizarse o habiéndose bautizado, deberá eliminar toda relación que, en su vida diaria, haya tenido con los ídolos o con cualquier cosa vinculada a ellos. Si le resulta difícil hacer esto, él podría buscar a unos cuantos hermanos para que oren con él a fin de obtener las fuerzas y valentía necesarias, y de esta manera, ser ayudado a realizar lo que se ha propuesto.

No obstante, esto debe ser hecho por él mismo y del modo más exhaustivo posible; de hecho, cuanto más exhaustivamente se haga, mejor.


Hay ciertos objetos vinculados al estudio de rasgos faciales, a la adivinanza, al horóscopo y la adivinación. Puesto que dichos objetos tienen que ver con ídolos, todos ellos deberán ser desechados.


Es indebido que un creyente conserve ídolos u otros objetos supersticiosos en su casa. Tenemos que deshacernos de todo lo relacionado con los ídolos. No sólo debemos deshacernos de los íconos paganos, sino que también debemos despojarnos de los cuadros y estatuas de Yahshua. En realidad, estos cuadros representan supersticiones porque son utilizados como símbolo de adoración, y a los ojos de Elohim son blasfemos; por consiguiente, deben ser eliminados.


Debemos valernos de nuestro ruaj para adorar a Elohim, quien es Ruaj (Yonah/Jonás 4:24) y nunca inclinarnos delante de ninguna imagen, lo cual es rendir culto a una imagen visible.



Destruir las cosas demoníacas e inmundas


Lo que sucedió con los creyentes de Éfeso constituye otro ejemplo de terminar con el pasado. MaAseh Shlichim/Hechos 19:19 nos dice que los creyentes efesios que solían practicar la magia trajeron sus libros y los quemaron. Basados en esto, nosotros hemos adoptado la práctica de incinerar todo objeto inmundo y demoníaco, todo aquello que sea impropio, como por ejemplo: las velas e inciensos que se usan para adorar ídolos, los adornos y vestimentas con imágenes de dragones, libros que las religiones paganas consideren como sagrados, libros y amuletos que tengan que ver con la adivinación y las tablas que se usan para practicar la adoración de los antepasados; además, todo aquello que sirva para juegos de azar, todo lo que se usa para embriagarse con bebidas alcohólicas, pipas para fumar, libros obscenos y fotografías pornográficas. Las ropas indecentes también pertenecen a esta categoría. Todas estas cosas son demoníacas e indecentes. Todos nosotros debemos ser conducidos por el Ruaj haKodesh a arrancar tales objetos de nuestras vidas y de nuestros hogares.


En breve, todo lo que tenga que ver con ídolos y cualquier objeto demoníaco e inmundo, independientemente del valor monetario que tenga, arderá en el fuego. Las Escrituras dice específicamente que los objetos quemados por los efesios equivalían a cincuenta mil piezas de plata. Esto nos demuestra que cuando los efesios destruyeron las cosas demoníacas e inmundas, ellos quemaron numerosos objetos de valor. Por lo tanto, al destruir objetos demoníacos e inmundos, no debemos tener en cuenta el costo o pérdida que ello signifique en términos monetarios, sino la liberación que tal acción nos proporciona.


Para ampliar, ver la Serie CUERPO, ALMA Y RUAJ.




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